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Desarrollo

Según Villanueva (1961) el eje de la doctrina política en la Edad media se decidió por la
unión entre el poder eclesiástico y el Estado; todo el poder se ejercía mediante la
autoridad del Rey y el Papa asentado en Roma sin este último tener la necesidad de
tener grandes ejércitos o respaldo de sangre noble en su árbol familiar pues era el
representante de Dios en la Tierra y por lo que le correspondía sustentar el poder ante
una sociedad que profesaba la fe católica. Fue hasta entonces que durante un periodo
turbulento entre el reino de Francia y el Vaticano que el rey Felipe IV de Francia y el
Papa Bonifacio VIII, se confrontaron de manera política y este primero al no poder
solucionar el problema mediante las armas decidió coronar otro Papa en territorio
francés y que este le favoreciera causando así lo que sería los primeros estragos del
poder e influencia que tenía la iglesia sobre los reyes, creando un sisma que los demás
estados europeos continuarían para dar paso a nuevas reformas que les convertirían en
potencias y darían paso al surgimiento de nuevas corrientes económicas y pensamientos
sociales donde estos finalizarían con la formación de nuevas doctrinas filosóficas para el
desarrollo de las ciencias y artes que llevarían a un estallido del intelecto humano,
sembrando así las primeras señales de lo que se conocería posteriormente como
Renacimiento. (p.168-169)
Para los autores Donato & Echevarría & Barquero. (2014) El siglo XIII marcó un
periodo de cierta estabilidad política en Europa. Después de dos siglos, los siglos XI y
XII, en los que las monarquías occidentales se fortalecieron continuamente, el siglo XIII
representa un momento de plenitud. El sistema de monarquía feudal florece durante esta
centuria, con relaciones equilibradas entre los monarcas y la nobleza. Esto resulta en
reinados duraderos y pocas guerras civiles. Sin embargo, este equilibrio es frágil y se
desmorona a finales del siglo XIII, cuando ciertos monarcas intentan superar las
fronteras de la monarquía feudal con el objetivo de recuperar la noción de soberanía. La
aristocracia se opone en respuesta, lo que provoca la resurgencia de la inestabilidad
política típica del siglo XIV. (p.23)
En Europa, hubo una época de cierta estabilidad política, caracterizada por el
fortalecimiento de la monarquía feudal y un aparente equilibrio entre los monarcas y la
nobleza. Sin embargo, este equilibrio es inestable debido a que, a finales del siglo XIII,
ciertos monarcas comienzan a desafiar los límites convencionales de la monarquía
feudal con el objetivo de recuperar la idea de soberanía. La aristocracia se opone a este
intento, lo que provocó la ruptura del equilibrio y el resurgimiento de la inestabilidad
política en el siglo XIV. Desde una perspectiva histórica, las ideas políticas europeas
ayudaron a demostrar la fragilidad que acompaña al sistema político de la monarquía
feudal. La aparente estabilidad de la época, caracterizada por largos reinados y pocas
guerras civiles, se revela como un equilibrio inestable basado en la aceptación tácita de
los límites de la monarquía feudal por parte de la nobleza. Sin embargo, la intención de
algunos monarcas de ampliar esos límites genera disputas y tensiones que generan
inestabilidad política en el siglo XIV. Este período contribuye al conocimiento
histórico al proporcionar una visión crítica de la aparente armonía política de la época,
demostrando que, aunque la monarquía feudal alcanzó su máximo desarrollo, era un
sistema inherentemente frágil. El conflicto entre los monarcas y la élite demuestra
también el surgimiento de nuevas concepciones sobre la autoridad, que sirven como
base para futuras transformaciones políticas.
En los siglos XIII y XIV son importantes en el desarrollo del pensamiento político
europeo en este contexto, en los que se enfatiza la constante interacción entre el poder
monárquico y la resistencia aristocrática que determinaría el curso histórico de la
región. En su base, el sistema feudal monárquico demostró ser frágil, lo que demostró
las tensiones entre los monarcas que buscaban ampliar sus límites y la aristocracia que
se opuso a esos intentos en el siglo XIV. Esta tendencia provocó una nueva ola de
inestabilidad, lo que desafió la aparente armonía de la época. La narrativa critica la
aparente estabilidad enfatizando la interacción constante entre el poder monárquico y la
resistencia aristocrática. También destaca la relevancia de este período en el desarrollo
del pensamiento político europeo y en la creación de nuevas concepciones sobre la
autoridad.
La transformación de las monarquías europeas durante los siglos XIII-XIV, marcada por
los cambios políticos y el surgimiento del Estado Moderno, ofrece un aporte valioso a la
comprensión de la historia política europea. Estos cambios, provocados por una
situación de crisis y conflictos bélicos, condujeron al replanteamiento del sistema de
monarquía feudal y al surgimiento de nuevas estructuras de poder. Las ideas políticas
europeas de los siglos XIII-XIV son útiles porque pueden mostrar cómo cambiaron los
gobiernos y las relaciones de poder en Europa. El cambio de la monarquía feudal hacia
el Estado Moderno refleja cómo las instituciones políticas se han adaptado a las
demandas cambiantes de la sociedad. La reubicación de la nobleza feudal en estas
nuevas estructuras es un aspecto importante que demuestra la necesidad de adaptarse a
una realidad política cambiada. La consolidación de la burguesía como clase social
durante la crisis juega un papel importante en la creación de estas nuevas formas de
gobierno. Se reconoce que las crisis y los conflictos bélicos tuvieron un impacto
significativo en la reconfiguración del sistema de monarquía feudal y el surgimiento del
Estado Moderno. La relación entre las ideas políticas de la época y los cambios en las
estructuras de poder proporciona una comprensión útil de cómo las instituciones se
adaptaron a las demandas sociales que cambiaban constantemente. Además, se destaca
que la nobleza feudal y la consolidación de la burguesía tuvieron un papel fundamental
en la creación de nuevas formas de gobierno.
El surgimiento del Estado Moderno no significa completamente la eliminación del papel
de la nobleza feudal, sino más bien una revisión de su función en un marco político
renovado. Esto destaca la habilidad de las instituciones políticas para adaptarse a las
circunstancias cambiantes, ofreciendo lecciones importantes sobre la adaptabilidad y el
desarrollo de las estructuras gubernamentales.
Según Vásquez (2019). Desde el siglo XIV, se puede observar un aumento en la rapidez
del proceso de "desapegue de Dios", donde se evidencia un evidente individualismo y
un gran interés en la naturaleza y el mundo. La desaparición de las obras anónimas es la
manifestación más evidente de este individualismo, ya que los pintores, escultores y
escritores dejan su firma en sus creaciones, lo que demuestra que estas ya no están
dirigidas únicamente a Dios, sino también a sus semejantes. Además, se observa un
cambio en la percepción de la naturaleza, que antes era vista como algo pecaminoso
para los cristianos. Ahora se puede justificar este interés como una apreciación de "la
obra de Dios". (p.39). El individualismo se manifiesta no solo en la firma de las obras,
sino también en la creciente importancia que se le da a la experiencia personal y al
entendimiento del mundo desde una perspectiva única. La conexión con la naturaleza,
que desde la perspectiva cristiana se considera pecaminosa, comienza a justificarse
como un interés legítimo en "la obra de Dios". Este cambio en la perspectiva refleja una
nueva valoración de lo material y la experiencia terrenal, en contraposición a la
prioridad anterior de lo divino. Estas transformaciones ideológicas también tuvieron un
impacto en la forma en que se concebía la historia en el ámbito político.
Según Aurell (s.f) La actividad del rey cronista Alfonso X, en especial su orden de
escribir la Primera crónica general, es un momento importante en el crecimiento de la
historiografía medieval. Este proyecto, que combina fuentes narrativas históricas, poesía
popular y fuentes árabes, además de utilizar la lengua vulgar, representa un gran
esfuerzo por construir una narrativa histórica completa y accesible para un público más
amplio. (p.130).
La inclusión de la poesía popular y fuentes árabes demuestra una disposición a aceptar
diferentes puntos de vista y una intención de proporcionar una interpretación más
completa de la historia.
Sin embargo, se puede argumentar que, dependiendo de la elección y presentación de la
información, esta combinación de fuentes podría haber resultado en sesgos o
interpretaciones selectivas. Este método puede haber influido en la interpretación y
presentación de los eventos históricos, creando una narrativa que refleja los intereses y
las perspectivas de la élite cortesana de la época. Sería fascinante investigar cómo esta
perspectiva influyó en la interpretación de los sucesos y si se produjo alguna distorsión
deliberada.
Aurell (s.f) menciona de Pedro López de Ayala y su introducción de temas sociales o
político-administrativos en sus crónicas añade otra capa a la evolución de la
historiografía medieval. Este cambio de enfoque podría indicar una creciente conciencia
de la importancia de los aspectos sociales y políticos en la comprensión de la historia, lo
cual puede interpretarse como un intento de abordar cuestiones más amplias y
relevantes para la sociedad.
En el ámbito político, estas transformaciones ideológicas también influyeron en la
concepción de la historia. El surgimiento de ideas políticas en los siglos XIII y XIV
contribuyó significativamente al conocimiento histórico al promover la noción de
individuo y su papel en la sociedad. A medida que el individualismo ganaba terreno, se
desarrollaba una conciencia histórica más enfocada en las acciones y decisiones de los
seres humanos, alejándose de las interpretaciones puramente teocéntricas de la historia.
Según Villanueva (1961) Estos cambios en el pensamiento político europeo tuvieron un
impacto duradero en la historia, marcando una transición hacia concepciones más
complejas y matizadas sobre la autoridad y la distribución del poder en la sociedad. Las
ideas emergentes sobre la relación entre lo temporal y lo espiritual, influenciadas por
eventos históricos concretos, contribuyeron a la formación de nuevas estructuras
políticas y sentaron las bases para desarrollos posteriores en la historia europea. En
resumen, el análisis de este periodo aporta perspectivas cruciales para comprender la
evolución de las ideas políticas y sus repercusiones en la configuración histórica de
Europa. (p.175)
El surgimiento de ideas políticas en los siglos XIII y XIV contribuyó
significativamente al conocimiento histórico al promover la noción de la persona y su
papel en la sociedad. A medida que el individualismo ganaba terreno, surgía una
conciencia histórica más centrada en las acciones y decisiones de los seres humanos,
alejándose de las interpretaciones puramente teocéntricas de la historia. En la época, las
ideologías políticas europeas defendían la importancia de que las personas participaran
activamente en la determinación de su destino y en la toma de decisiones políticas. Este
cambio en la comprensión del individuo y su relación con el poder político contribuyó a
la creación de sistemas políticos más representativos y a una comprensión de la historia
más compleja y matizada. En lugar de considerar la historia como una narrativa
exclusivamente dirigida por la divinidad, se comenzó a reconocer el papel activo de las
personas en la configuración de los acontecimientos históricos.

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