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Universidad La Gran Colombia

Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Maestría en Gestión Pública y representación Política

Las tecnologías de la información y la comunicación como herramienta de

interacción entre gobierno y ciudadanos.

Hugo Alfonso Archila Suarez

Ludwing Niño Pérez

German Rozo Anís

Cielo vitoria González

Docente de la Materia de Gestión Publica

26 de marzo 2024
Las tecnologías de la información y la comunicación como herramienta de

interacción entre gobierno y ciudadanos.

El hombre es un ser en constante evolución, y como ser social que es, también

las instituciones qué ha formado permanecen en una espiral de cambio permanente. El

último siglo ha sido un tiempo de constante cambio debido a la creciente revolución de

los medios digitales, las nuevas formas de comunicar que asume la sociedad, y en la

manera como el hombre hoy se interrelaciona e interactúa con las instituciones. Aunque

los medios digitales permiten a las personas tener más información, nuevas formas de

participación directa y nuevos mecanismos para el uso y aprovechamiento del gobierno

electrónico (Grigalashvili, 2022), ninguna otra cosa como los avances tecnológicos y

las tecnologías de la información y la comunicación, han jalonado tan rápido la

evolución de la relación entre los hombres y entre las instituciones. Según Pabón y

Diaz, todos estos procesos de evolución y crecimiento han significado momentos de

crisis para los gobiernos y las democracias (Pabón, 2019; Diaz, 2022), ya que en

algunos casos la tecnología avanza a un ritmo tan veloz que algunas sociedades no

pueden seguir ese vertiginoso ritmo en cuanto a; apropiación, aplicación y regulación

de cada nuevo avance tecnológico que se experimenta a diario.

Esta situación particular hace válido preguntarse si la facilidad que le aportan

las tecnologías de la información y la comunicación a los ciudadanos permite que

podamos afirmar que; ¿Las personas están más dispuestas a participar e interactuar más

en los asuntos de gobierno y hacer control ciudadano? ¿El uso de las tecnologías de la
información y la comunicación por parte de los gobiernos actuales, significan mejores

oportunidades para los ciudadanos en el uso de los servicios institucionales? Y de

manera más general, ¿Todos estos avances tecnológicos al servicio de la ciudadanía, en

cuanto acceso a la información y facilidades de comunicación con el gobierno,

significan un impacto positivo para la sociedad?.

Para intentar resolver estas preguntas, a través de este trabajo vamos a explorar

como fue la entrada de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación a las

prácticas de gobierno al punto que se creó el “gobierno digital” o “gobierno en línea”,

revisaremos de manera breve el marco normativo que regula e implementa el uso de las

TICs en el gobierno, identificaremos los objetivos que persiguen la integración de las

TICs en las prácticas de Gobierno e intentaremos identificar cual es el principal desafío

que tiene el gobierno en la implementación de las TICs.

Las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en los procesos de

gobierno.

La distancia entre la sociedad y el gobierno ha sido casi que permanente en la

historia, con la transformación de la sociedad a condiciones digitales, se impactó de

manera directa ese distanciamiento y el relacionamiento entre ciudadanos y gobierno,

pues con las TIC, se generaron nuevas maneras de interacción dando paso a lo que

conocemos como “el gobierno digital” (Flores, 2017; Sierra, 2018), entendido como la

práctica en la que se involucra la tecnología en los procesos del gobierno para ponerlos

al servicio de la ciudadanía con el objetivo de consolidar un gobierno moderno, que


pone al servicio de la ciudadanía nuevas herramientas para la interacción y el control

gubernamental (Ford, 2019).

A partir de los años noventa a la vez que se daba el crecimiento del internet a

nivel mundial, algunas organizaciones internacionales y los principales gobiernos del

mundo, empezaron a utilizar y recomendar a sus homólogos la inclusión de las TIC en

sus procesos de gobierno, el objetivo fue mejorar su eficacia y mejorar los tiempos de

entrega de la información y los costos de los procesos de gobierno, y mejorar y facilitar

la prestación de algunos servicios gubernamentales.

Son muchos los aspectos de la vida de las personas que cambiaron con el uso de

las tecnologías de la información y la comunicación, pero uno de los más importantes

tiene que ver con la interacción e interrelación entre los ciudadanos y el estado a través

de lo que se definió inicialmente como el “gobierno electrónico”. La Organización de

Estados Americanos (OEA) definió el gobierno electrónico como:

“el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación por parte de las


instituciones de gobierno, para mejorar cualitativamente los servicios e información
ofrecidos a los ciudadanos, aumentar la eficiencia y eficacia de la gestión pública e
incrementar sustantivamente la transparencia del sector público y la participación
ciudadana” OEA (2003).

La primera reglamentación que se adoptó sobre el “Gobierno en Línea”, en

Colombia, fue mediante el Decreto 1151 de 2008 (Molina-Betancur & Silva Arroyave,

2021), este decreto establecía la “Estrategia de gobierno en línea” que debían adoptar e

implementar todas las entidades de la Administración Pública, con el objetivo de

contribuir a la construcción de un estado que se vislumbraba como; más eficiente, con

mayor transparencia y con un índice de participación ciudadana más alto y que pudiera,
con el aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación prestar

mejores servicios a los ciudadanos.

Este decreto se enmarcó en los siguientes principios que ayudan a entender cómo

se proyectaba el binomio Gobierno-TICs: 1) El Gobierno debería centrar todos sus

esfuerzos hacia el bienestar ciudadano, por lo tanto la estrategia estaba centrada hacia

éste, 2) Se esperaba que con el uso de las TICs se lograra unificar el Estado para que el

ciudadano pudiera acceder más fácilmente a él, 3) Las tecnologías de la información

debían permitir un acceso más equitativo y multicanal a los ciudadanos, a la vez que 4)

se protegería de manera rígida su información personal, y siempre se perseguía el

objetivo de 5) alcanzar un alto grado de credibilidad y confianza en el Gobierno en

Línea (Decreto 1151 de 2008).

Breve repaso al marco normativo del uso de las TIC.

El estado Colombiano a promulgado varias normas que componen el marco

normativo que regula el uso de las tecnologías de la información en el gobierno: La

Ley 527 de 1999, reglamentó la utilización de los mensajes de datos y la firma digital,

“fue el punto de partida para la inclusión del uso de medios electrónicos en cada una de

las instituciones del Estado” (Barrios 2015), en el año 2008, cumpliendo con el

propósito definido en la Ley 962 de 2005, que buscaba racionalizar los trámites y

procedimientos administrativos, se dictó el Decreto 1151, que definía las estrategias del

Gobierno en Línea, dejando claridad que esta estrategia debía transitar las siguientes

etapas: 1- información en línea, 2- interacción en línea, 3 - transacción en línea, y 4 -

transformación en línea; para lograr la fase final de la estrategia que consistía en


generar una amplia participación ciudadana que pudiera leerse como “democracia en

línea” (Molina-Betancur & Silva Arroyave, 2021, Pag 7).

En el año 2012 el Decreto 2693, derogo el Decreto 1151 y estableció nuevos

lineamientos para la estrategia de Gobierno en línea, con este nuevo decreto se logró

avanzar en materia de eficiencia administrativa y atención a los ciudadanos, y bajo sus

lineamientos se creó el Portal del Estado Colombiano que se conoció como el Si

Virtual, y que hoy lo conocemos como el portal del gobierno en línea del estado

colombiano, Gov.co, también bajo estos lineamientos se crearon el Portal Único de

Contratación (SECOP I) y los portales territoriales para las alcaldías y las

gobernaciones (Mintic, 2019).

En el año 2014, el Decreto 2573, volvió a establecer nuevos lineamientos para la

estrategia de Gobierno en línea, y estos fueron integrados al decreto compilador 1078

de 2015, aquí uno de los cambios fundamentales consistió en abrir los datos públicos

para impulsar la participación, el control social y la generación de valor agregado,

(artículo 4. Decreto compilador 1078), este decreto fue derogado en el año 2018, por el

Decreto 1008, que redefinió los lineamientos y estableció lo que ahora se conoce como

Gobierno Digital (Molina-Betancur & Silva Arroyave, 2021, Pag 8), el gobierno abierto

dejó de ser la prioridad de la estrategia y en su lugar los lineamientos se enfocaron en el

principio de proactividad, buscando que con la ayuda de las TICs, “el Estado y los

ciudadanos trabajen de manera conjunta en el diseño de políticas, normas, proyectos y

servicios, para tomar decisiones informadas de manera que se restablezca una relación

de confianza entre el estado y los ciudadanos” (Artículo 2.2.9.1.1.3, Decreto 1008 de

2018).
Además de la anterior normativa que podría considerarse como la Genesis de la

reglamentación del uso de las TICs, el gobierno ha emitido una serie de normas con las

que se demuestra el creciente interés por dar un marco normativo y de implementación

robusto al uso de las TIC, entre otros encontramos: El Decreto 2106 de 2019, que

introduce normas para simplificar, suprimir y reformar trámites, procesos y

procedimientos innecesarios existentes en la administración pública, el Decreto 806 de

2020, que reglamenta las audiencias virtuales y establece medidas para implementar las

tecnologías de la información y las comunicaciones en las actuaciones judiciales,

agilizar los procesos judiciales y flexibilizar la atención a los usuarios del servicio de

justicia, la Resolución 2160 de 2020, emitida por el Ministerio de Tecnologías de la

Información y Comunicaciones de Colombia, establece los lineamientos a considerar

para la prestación de los servicios ciudadanos digitales, la Ley 2069 de 2020, establece

un marco regulatorio que propicie el emprendimiento y el crecimiento, consolidación y

sostenibilidad de las empresas, el Decreto 620 de 2020, que regula el uso y operación

de los servicios ciudadanos digitales, el Decreto 1732 de 2021, emitido por el

Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, establece mecanismos exploratorios de

regulación para modelos de negocio innovadores en industrias reguladas y los

ambientes especiales de vigilancia y control o sandbox regulatorio y el Decreto 767 de

2022, que nuevamente establece los lineamientos generales de la Política de Gobierno

Digital vigente en el momento.

Que se busca con la integración de las TICs en las prácticas de Gobierno.

Según la Organización de Estados Americanos (OEA 2006), los objetivos que

busca la integración de las TIC en el ejercicio de los gobiernos se pueden distinguir así:
1) Aumentar la eficiencia del gobierno, explicándole a los usuarios a través de las

páginas web de las entidades como son los trámites que deben realizar y dando

respuestas de manera electrónica a sus peticiones, para aumentar la cobertura de la

atención institucional y ahorrar tiempo y dinero en la gestión del gobierno. Es un a

finalidad que es muy importante en países como Colombia que tiene una población

dispersa y algunos territorios muy alejados de las ciudades principales. 2) Lo segundo

que se busca es fortalecer la gestión interna, mediante el uso de las TICs para mejorar

los procesos internos, integrando los diferentes servicios y a las diferentes entidades del

estado de manera que se puedan compartir recursos y mejorar la gestión interna de las

instituciones públicas. (OEA 2006). 3) Por último se busca el fortalecimiento de la

democracia, a través de la creación de mecanismos y herramientas que le permitan al

ciudadano tener un rol más activo de interacción entre su comunidad y el gobierno. Con

esto se abren nuevas formas de participación ciudadana.

Los ciudadanos y la apropiación de las TICs

Aunque es evidente el esfuerzo del país en cuanto a la implementación de

tecnologías de la información y la comunicación y el desarrollo normativo para regular

y asegurar la implementación por parte de las entidades del estado, los resultados no

son los mejores. Los estudios demuestran que los niveles de apropiación,

implementación y el uso de las TICs, sobre todo en los territorios, siguen siendo

críticos y las cifras alimentan la brecha digital en el país.


Lo que más preocupa es la evidencia de que el factor de mayor impacto negativo

es que son los ciudadanos los que no han adoptado un compromiso en el uso de las

nuevas tecnologías para interactuar con el gobierno. La falta de apropiación se debe

tanto a la escasez de dispositivos electrónicos y acceso a internet para muchos, como a

falta de conocimiento sobre la importancia y ventajas del uso de las herramientas

entregadas por el estado.

A pesar de las considerables inversiones estatales en gobierno electrónico, no se

ha observado necesariamente una mejora en la calidad del gobierno en línea en el país y

no es una situación que dependa solo del Estado. La activa y extensa participación de

los ciudadanos en todos los ámbitos de la sociedad no solo depende de que los Estados

implementen medios electrónicos para ello, sino también de que las personas estén

familiarizadas con estos medios, deseen involucrarse en ellos y comprendan los

beneficios que conlleva su participación. Esto implica que los Estados deben no solo

crear estos canales, sino también promoverlos, educar a la población sobre su uso,

mostrar los resultados y garantizar la transparencia en el ejercicio de gobierno (Molina-

Betancur & Silva Arroyave, 2021, Pag 11).

A pesar de los esfuerzos del Estado colombiano para permitir la participación

ciudadana a través de medios electrónicos, todavía falta difundir estos medios, capacitar

a la población en su uso y fomentar el uso y la participación masiva. Por lo tanto,

incluso si se desarrollan nuevas plataformas electrónicas para una interacción más

directa con el estado, la ciudadanía no las adoptará ni confiará en los resultados si los

gobiernos no resaltan sus ventajas, la importancia de la participación ciudadana y su


compromiso con la implementación de las herramientas TICs al servicio de los

ciudadanos.

A manera de conclusión y recomendaciones.

Saltan a la vista las siguientes conclusiones: Estamos en un momento de la

historia de la humanidad en la que la tecnología esta em pleno crecimiento y

revolución, por lo que seguirán surgiendo desarrollos tecnológicos día tras día, qué

impactaran tanto los gobiernos como a los ciudadanos y por eso mismo, tanto

ciudadanos como gobierno, deben tener la capacidad de apropiar las nuevas tecnologías

que vayan surgiendo y utilizarlas en el ejercicio de la ciudadanía y de gobierno.

Segundo, no estamos lejos de que la inteligencia artificial soporte e incluso se encargue

de manera autónoma de muchas de las gestiones de gobierno y gestión pública. Tercero,

Ese evidente qué tanto el gobierno nacional como los gobiernos locales, tienen un

compromiso decidido y comprobado en el uso e implementación de las nuevas

tecnologías así como en el desarrollo normativo de las mismas. Cuarto, existen una gran

cantidad de herramientas y normas que están al servicio de la ciudadanía para facilitar

su interacción con el gobierno. Quinto, cómo observación negativa encontramos que

estos ingentes esfuerzos en cuanto a inversiones en tecnología y desarrollo normativo

no han sido suficientes para que exista una dinámica más robusta en el uso de TICs

entre gobierno y la ciudadanía, desafortunadamente el principal factor que se identifica

es la falta de compromiso de los ciudadanos en conocer y apropiar las herramientas que

el gobierno ha puesto a su disposición.


Bajo esta perspectiva creemos que el gobierno nacional debe hacer un esfuerzo

encaminado a diseñar una política pública qué le apunte a incentivar a la ciudadanía en

la apropiación de las herramientas TICs, que tienen a su disposición, de manera que se

creen campañas más robustas que incentiven y eduquen a los ciudadanos para que en un

futuro podamos hablar más certeramente de ciudadanías digitales.


Referencias bibliográficas

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República de Colombia (14 abril de 2008).

https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=29774

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información y las comunicaciones (26 Mayo 2015).

https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=73842

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Flores, J.M. (Coord.) (2017). Periodismo en nuevos formatos. Estados del arte del

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Jorge Barrios, El uso de las TIC’s en la justicia en Colombia, Letras Jurídicas, n.° 31, 17

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Mario Molina-Betancur, C., & Silva Arroyave, S. O. (2021). La democracia electrónica

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MINTIC, Manual de gobierno digital, Versión 7, 9 (2019).


Organización de los Estados Americanos (OEA), Módulo del curso Introducción a la

Formulación de Estrategias de Gobierno Electrónico, 7 (Portal Educativo de las

Américas, 2006).

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), The e-

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https://doi.org/10.11144/Javeriana.vj70.deco

Sierra, F. (2018). Ciberdemocracia y ciudadanía digital. Consideraciones sobre la

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Ediciones y Publicaciones.

Organización de los Estados Americanos (OEA), Módulo del curso Introducción a la

Formulación de Estrategias de Gobierno Electrónico, 7 (Portal Educativo de las

Américas, 2006).

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