Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
M1
Jerarquizar como competencia clave para el éxito en la vida universitaria
La importancia de autogestionarse
Otras recomendaciones que tienen que ver con la organización de la vida del
estudiante:
La organización del tiempo: priorizar según tus habilidades y facilidades para
incorporar teorías, comprender y darte tiempo.
Aprender a pedir, requiere una mirada personal para identificar con qué cosas
no podemos solos, a quién pedimos ayuda y tener claridad sobre lo que
pedimos. Estas son competencias genéricas que nos aseguran no empobrecer
nuestras vidas.
el director de tu carrera;
el plan de estudios;
La falta de planificación suele ser el primer error que cometen los alumnos que
tienen dificultades para autorregularse. El tiempo es limitado y,
necesariamente, debemos aprender a gestionarlo para usarlo eficientemente.
Estilos en la gestión del tiempo: los que miran para adelante pasan semanas
trabajando en tareas que están por llegar con cierto margen de control y
tranquilidad, y los que miran hacia atrás trabajan en tareas que debían haberlas
realizado cuando era el momento.
Para lograr una gestión del tiempo adecuada es importante tener una visión de
nuestras metas u objetivos, teniendo en cuenta las tareas más importantes que
tendremos que hacer el siguiente mes. La planificación de la semana jerarquiza
tareas diferenciando entre lo urgente y lo importante. Antes de empezar el día
debes tener un plan, los momentos que vas a estudiar y descansar, por lo que
es muy útil trabajar en bloques de tiempo en los cuales se incluye un momento
para hacer una tarea prevista más un momento para descansar. El uso
eficiente de tu tiempo de descanso forma parte del estudio, ya que el cerebro
realiza un esfuerzo metabólico extra y también nos permite tomar conciencia de
que debemos aprovechar ese tiempo para ser más productivos.
M2
Los líderes resonantes son muy importantes en una organización, ya que son
aquellos que contagian y, por lo tanto, obtienen resultados. Para lograrlo,
utilizan estratégicamente seis tipos de liderazgo “en la medida justa y en el
momento preciso” (Goleman, 2005, p. 26). Los seis tipos de liderazgo que
existen, siguiendo con Goleman (2005), son: 1) coercitivo; 2) orientativo; 3)
afiliativo; 4) democrático; 5) ejemplar, y 6) formativo.
Para ejercer un liderazgo resonante y para poder usar de manera correcta, en
el momento justo y el lugar adecuado, cada uno de los estilos de liderazgo, es
clave estar emocionalmente equilibrado, en un estado de ecuanimidad, es
decir, ser capaces de mantener un estado de ánimo sereno en cualquier
ocasión, donde todo fluya y nada influya. La persona que sea capaz de hacer
esto en todo momento, es aquella que también puede ser exitosa en su propia
vida, ejerciendo el denominado autoliderazgo.
El autoliderazgo se entiende como la capacidad personal que tenemos las
personas de auto guiarnos. Si liderazgo es guiar a otros, autoliderazgo es
guiarnos a nosotros mismos, siendo capaces de tomar las decisiones
correctas para alcanzar los objetivos propuestos previamente.
¿Cómo nos damos cuenta de que las personas son capaces de guiar sus
propias vidas? Cuando fluyen, cuando se mantienen en lo que se denomina
«canal de flujo»; es decir, cuando sus capacidades concuerdan con las
demandas de las tareas que realizan
Mantenerse en este canal de flujo es un proceso que lleva mucho tiempo, y al
que muchas veces cuesta llegar. Sin embargo, es la forma de obtener placer
con las tareas realizadas, sin generar situaciones estresantes que van en
contra de nuestro desempeño estudiantil universitario y futuro desempeño
laboral.
Aprender a regular el estrés: el estrés es considerado un proceso normal que
se inicia cuando aparece una situación que demanda respuesta. Las personas
tenemos la capacidad de anticipar problemas y estresarnos por hechos que
ocurren en la mente, es por eso que debemos diferenciar 2 tipos de estrés:
Estrés saludable: también llamado estrés positivo o eustrés, es una
respuesta que se desencadena cuando no tenemos los recursos
suficientes para afrontar una demanda. Este estrés involucra dos fases:
Pensamientos permisivos: son los que nos van convenciendo para que
pospongamos la tarea desagradable por lo que minimizamos las
consecuencias de no hacer dicha tarea y maximizamos la capacidad para
resolver problemas a futuro. Frente a la aparición de un pensamiento
permisivo, utilizar uno antídoto para superar la procrastinación.
b) mirar el celular
c) ver televisión
d) navegar en internet
• Apoyo socioemocional
• Apoyo práctico
• Apoyo informativo