“LA SOTEREOLOGIA”

“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia
solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor
y temblor” Filipenses 2:12.
Introducción
Filipenses, una de las cartas de Pablo escrita en su tiempo de prisiones –
probablemente desde Roma 61 d.C.- en co autoría con Timoteo (1:1) a una comunidad
Macedónica fundada por el año 51-52 d.C en su segundo viaje misionero (Hch 16)
Se destaca en la epístola el repetitivo uso de la palabra Gozo (14 VECES)
dispuesta como un mecanismo impulsor de la fe y la disposición de seguir adelante,
viniendo de alguien que está preso.
El capítulo 2 contiene uno de los preciosos himnos Cristológicos, y justamente
desde el verso 12 y Mediante el uso de la expresión "por tanto", el autor une lo que
acaba de decir con lo que procede a introducir. Usando esta misma expresión, Pablo
presenta nuevas instrucciones y con ello da a sus lectores algo sobre lo cual puedan
basar sus razonamientos.
En efecto, dice que, y parafraseando: "A la luz del gran ejemplo de obediencia de
Cristo que acabamos de considerar, y por cuanto habéis sido fieles en la obediencia en
el pasado, ahora ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor."
Precisando, ¿Qué es lo que Pablo quiere exhortar a los cristianos de Filipos a
que hagan? Les dice: "Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor."
Si nota Ud bien no les está diciendo que se ocupen en ganarse la salvación, pues,
La salvación era algo que ellos ya poseían porque Dios había obrado por Gracia… …
Ahora, lo que ellos tenían que hacer, era trabajar para que diera frutos.
En la forma usada en este versículo, la palabra griega que se traduce "ocupaos"
(κατεργάζεσθε) significa llevar a una conclusión, completar bien el propio desarrollo.
En este mismo sentido, el apóstol Pablo habría reprendido antes a los gálatas:
"Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?" (Gálatas 5:7).

Porque lógicamente No basta con empezar bien, La carrera tiene que

terminar bien.
La advertencia de Pablo a los filipenses (y a nosotros también) para que se
ocupasen en su salvación es la parte crucial de estar salvados.
Note la fuerza de la actitud a tener frente a este mensaje, que debían realizarlo
con "... temor y temblor."
Ahora, esto no significa que vamos a tener un temor esclavizante, o que
debamos dudar o desconfiar de Dios y su salvación. No significa que no podamos estar
seguros de nuestra salvación o no podamos decir como Pablo:
"Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi
depósito para aquel día" (2ª Timoteo 1:12b).
Significa que debemos mantener una santa y clara vigilancia sobre nuestra vida,
con un profundo sentido de conciencia de nuestra debilidad, y de la fortaleza de nuestros
enemigos. Solamente por medio de Cristo obrando poderosamente en nosotros y
nuestra conducta como resultado de esa obra, seremos salvados.
Estas dos cosas deben estar debidamente balanceadas. Pablo dice: "Yo sé a quién
 he creído", sin embargo, también escribe: "... sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en
servidumbre, no sea que, habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser eliminado"
(1ª Corintios 9:27). Pablo estaba consciente de que por el poder del Espíritu tenía que
hacer frente a sus pecados y malos deseos constantemente.

La necesidad de una sana doctrina

El apóstol Pablo sabía la importancia que la sana doctrina tiene. En sus cartas a los jóvenes
pastores Timoteo y Tito, Pablo usó las palabras cuatro veces. La primera se refiere al estilo
de vida que es contrario a la sana doctrina (1 Timoteo 1:10); pero luego, él proclama la
necesidad absoluta de la sana doctrina. “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias” (2 Timoteo 4:3). A Tito, Pablo le repite la importancia de la sana
doctrina en el ministerio del pastor, éste debe ser “retenedor de la palabra fiel tal como ha
sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los
que contradicen” (Tito 1:9). Luego Pablo le dice otra vez a Tito: “Pero tú habla lo que
está de acuerdo con la sana doctrina” (Tito 2:1). La definición de Sana Doctrina es:
“Hygiainó didaskalia”, la que podría leerse como: “enseñanza que higieniza o la higiénica
enseñanza”. Es decir, Pablo le dice a Tito que hable la doctrina que puede producir higiene,
limpieza o pureza en medio de los oyentes. Es interesante que la palabra sana nos hable de
incorrupto o ser correcto o estar bien fundamentado.

Instrucción sistemática

Doctrina significa literalmente “algo enseñado” o “enseñanza e instrucción”. La doctrina

bíblica es una estructura de verdades bíblicas fundamentales organizadas en forma
sistemática. Los eruditos bíblicos estudian la Biblia en su totalidad, para así determinar
todo lo que ella dice sobre un tema en particular. Luego ordenan esas verdades bíblicas en
una declaración completa sobre un tema. El resultado final es un bosquejo de los temas de
importancia de la doctrina cristiana. Algunas de las áreas más comunes son la doctrina de
los ángeles (Angelología), la doctrina de Jesucristo (Cristología), la doctrina de las últimas
cosas o profecía (Escatología), la doctrina de la iglesia (Eclesiología), la doctrina del
Espíritu Santo (Neumatología), la doctrina del pecado (Hamartiologia), la doctrina del
hombre (Antropología) y la doctrina de la salvación (Soteriología).
La salvación, el tema central de la biblia
La biblia habla de muchísimos temas, pero de todos los temas que el libro sagrado trata, el
tema central es, la salvación del hombre. Lo que en teología se conoce como Soteriología,
es decir el estudio de la salvación (SOTERIOS “salvación”, LOGOS; “estudio, tratado,
ciencia”). No existe nada más importante para Dios que la salvación del ser humano, como
dice la escritura; “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al
mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” 1°. Timoteo 1:15.
La biblia es enfática en señalar que Dios ha preparado un plan para salvar al hombre mucho
antes que este existiese en la tierra; “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana
manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como
oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación. Ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en
los postreros tiempos por amor de vosotros” 1°. Pedro 1:18-20. Este plan es claro y
debemos conocerlo bien todos los cristianos ya que Jesús comisionó a su iglesia a predicar
el evangelio a todo el mundo (Marcos 16:15-17, Mateo 28:19) el tema de la salvación no
es un tema menor, secundario o sin importancia dentro del cristianismo, es el tema medular
del evangelio.

I. SIGNIFICADO BÍBLICO DE SALVACIÓN

Salvar traducido como sanar: Marcos 10:52; Santiago 5:15.

Salvar como rescate del peligro físico: Daniel 6:27; Mateo 8:25; Hechos 27:20-3.

Salvar como rescate de enemigos: Salmo 18:3-6; 59:2.

Salvar como liberación del pecado: Hebreos 5:7; Juan 3:17.

Nota: Este último es el significado que nos interesa principalmente.

II. LA NATURALEZA DE LA SALVACIÓN:

A. Es la antítesis de la ira y el juicio. Juan 3:17 y 1 Tes. 5:9.

B. Implica la liberación del hombre del pecado y todos sus malos resultados. Mat. 1:21 1
Tes. 1:10 Rom. 5:9.

C. La salvación incluye “toda bendición espiritual... en Cristo y todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad” Efes. 1:3-14 2 Ped. 2:3 2 Tes. 2:13-14 1 Cor. 1:30.

D. La Salvación debe ser considerada con referencia a tres tiempos:

1- Es un hecho pasado 2 Tim. 1:9. “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no
conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en
Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”.

2- Es un procedimiento presente 1 Cor. 1:18. “Porque la palabra de la cruz es locura a

los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”.
 3- Es una meta futura. 1 Pedro 1:5. “que sois guardados por el poder de Dios mediante la
fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo
postrero”.

E. Es sus efectos, la salvación alcanza e incluye a la persona entera del hombre 1. Tes.
5:23.

F. La salvación es considerada como absolutamente segura y eterna en cuanto a su

resultado final.

1 Tes. 5:24. “Fiel es el que os llama, el cual también lo hará”.

Heb.5:9. “y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos
los que le obedecen”.

1 Ped. 1:5. “que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la
salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”.

III. EL AUTOR DE LA SALVACIÓN.

La salvación es presentada como la obra del trino Dios. Tito: 3:4-6.

“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los
hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu
Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador”

Del Padre (planificando)

Del Hijo. (ejecutando)

Del Espíritu Santo (aplicando)

La Biblia enseña que la salvación es el don de Dios que el pecador recibe por medio de la
fe. Hech. 16:30-31.

Aunque la salvación no es conseguida ni merecida por obras, la Biblia nunca separa la

salvación de sus resultados éticos.

2 Tim. 1:9. “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras
obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de
los tiempos de los siglos”.

Efes. 2:8-10. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.
Cuatro observaciones relevantes respecto a la salvación y a las obras:
 1- Tengo Fe y tengo OBRAS: Es el caso del verdadero cristiano, nuevo hombre,
regenerado en Cristo Jesús, y agradable a los ojos de Dios Padre.
2- Tengo FE y NO tengo OBRAS: Es el caso de una fe defectuosa. Esta clase
de fe no es suficiente para ser agradable a Dios.
3- NO tengo FE y tengo OBRAS: aquí podemos decir que “Sin fe es imposible
agradar a Dios” (Hebreos 11:5). Existe mucha gente atea que son buenas
personas y viven haciendo el bien. Pero solo con obras no basta.
4- NO tengo FE y NO tengo OBRAS: Absoluta lejanía de Dios.

IV. DIOS Y EL PECADOR ACTIVOS EN LA SALVACIÓN PERSONAL

Dios no le impone a nadie su salvación. Él simplemente se la ofrece a todos, (Tito 2:13).
Debido a esta verdad, algunas personas concluyen erróneamente que cualquiera que acepta
la salvación de Dios en realidad ha hecho alguna buena obra para salvarse. Otros se van al
otro extremo, diciendo que Dios lo hace todo y nosotros no tenemos elección. Si Dios
quiere salvar a una persona, él o ella será salva sin que importe si la persona quiere ser
salva o no. Pero a la luz de la palabra. Ni uno ni lo otro de estos extremos es correcto.
Aquellos que creen que las personas pueden aceptar o rechazar el ofrecimiento gratuito de
salvación de Dios son llamados arminianos. Aquellos que niegan que las personas tengan
libre albedrío o elección en el asunto son llamados calvinistas.
Muchos versículos en la Biblia hacen énfasis en la seguridad del creyente. Las palabras de
Jesús en Juan 10:28–29 son a menudo señaladas: “Y yo les doy vida eterna; y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y
nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.” Es claro Nadie le puede robar o quitar
nada a Dios el es él todopoderoso. Pero si una de esas ovejas puede irse voluntariamente o
apartarse de Dios y perderse.
Otro pasaje favorito de los calvinistas es Romanos 8:38–39 “Por lo cual estoy seguro de
que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo
por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada, nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” En ambas instancias no se
menciona a un creyente que deliberadamente se aleja de Dios, apartándose de la mano
de Dios. Creemos en la seguridad del creyente en cuanto a su salvación con esta única
excepción.
Hebreos 6:4–6 define apostasía como alejarse de Dios después de conocerlo personalmente.
Eso no significa, sin embargo, que uno inmediatamente pierde la salvación cuando se
comete un pecado. Sin embargo, el rehusarse a pedir perdón a Dios, tan pronto como se es
consciente de un pecado, puede ponerlo a uno en el camino de la posible apostasía.
“Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y
fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de
Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para
arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a
vituperio”. (Hebreos 6:4-6)
Además de Hebreos 6:4–6, existen muchas otras Escrituras que apoyan este punto de vista,
amonestando al pueblo de Dios contra la negligencia y el pecado deliberado después de la
salvación. Un versículo típico incluye:
“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace
volver sepa que el que hace volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte su
alma, y cubrirá multitud de pecados” (Santiago 5:19–20).
También el escritor de Hebreos instruye: “Mirad, hermanos que no haya en ninguno de
vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los
unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se
endurezca por el engaño del pecado” (Hebreos 3:12–13).
A través de la Biblia, el cristiano es advertido sobre el peligro de no permanecer en Cristo
(Juan 15:6), ser seducido por el diablo (2 Timoteo 2:24–26), enredarse y ser vencido por el
mundo (2 Pedro 2:20–21) u olvidar su primer amor (Apocalipsis 2:4–5).
No podemos explicar totalmente los versículos que apoyan la interpretación que es
diferente a la nuestra. Puede ser que Dios sabía que habría cristianos que necesitarían,
según la ocasión, un énfasis o el otro. Para aquellos que están preocupados porque han
cometido pecado, y si Jesús viniera en ese momento ellos se perderían el arrebatamiento, la
seguridad de los versículos es necesaria.
Para aquellos que se han vuelto negligentes, en su confianza que no pueden perder su
salvación, hay versículos de advertencia y amonestación. El altar de arrepentimiento es
siempre un buen lugar adónde ir; pero uno no pierde la salvación por cada fracaso o
transgresión a la Palabra de Dios. Él es fiel para perdonar y limpiar de nuevo de toda
maldad (1 Juan 1:8–9). El amor de Dios siempre encuentra un camino.

V. EL HOMBRE Y SU ALBEDRÍO

Dios creó a los humanos con libre albedrío. No somos títeres, o peones de ajedrez
inanimados, cuyas decisiones son tomadas por Dios en lugar de nosotros. Dios es
todopoderoso y controla el universo. Aun así, Él ha otorgado a los humanos el derecho a
escoger en un asunto importante: Si ellos quieren o no tener una comunión con el Dios
todopoderoso.

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante
la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y
tu descendencia” Deuteronomio 29:30.

“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes
sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los
amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová” Josué 24:15.

“Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra
de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste” 2ª.
Pedro 3:5.
Se reconoce universalmente que la personalidad humana depende de la facultad de escoger
entre dos cursos de acción, llegando a decisiones, que se convierten en actitudes y obras por
las cuales el hombre, como tal, es un ser responsable de sus actos.

VI. ATAQUES A LA IGLESIA DE HOY EL CALVINISMO UNA MENTIRA DEL

DIABLO

En medio de todos los fuertes ataques que la iglesia de Jesucristo está sufriendo, ahora se
está metiendo una doctrina falsa y particularmente herética que se conoce como
“calvinismo” o “salvo siempre salvo” y que viene de las enseñanzas del famoso reformador
francés Juan Calvino (Noyon 1509 – Ginebra 1564) No podemos señalar sólo a Juan
Calvino por esta enseñanza herética debido a que él la obtuvo de los escritos de Agustín de
Hipona (un santo padre y doctor de la iglesia católica romana).
Juan Calvino influenciado por Agustín de Hipona enseñaba que; “todos los hombres por
ser pecadores y depravados están todos condenados al infierno y al juicio, que Dios
escogió dos grupos; uno para ser salvos y que debían creer, y otros que se perderían y no
podrían creer jamás, que los que creyeren habían sido elegidos por gracia soberana, y que
estos no se pueden perder jamás, los cuales perseverarían hasta el fin sin poder jamás
apartarse de la fe”. Esta doctrina la resumió en cinco puntos;

01- Depravación total=

02- Elección incondicional=
03- Expiación limitada=
04- Gracia irresistible=
05- Perseverancia de los santos=

Esta doctrina nacida en el siglo 15, es falsa, herética (aunque los promotores de ella tratan
de colocar un barniz de cristianismo bíblico) y la mayoría del mundo cristiano,
especialmente los millones de cristianos pentecostales del mundo, no creen ni aceptan esta
enseñanza. Satanás, el diablo sigilosa y sutilmente está introduciendo esta mentira en los
círculos evangélicos (2°. Pedro 2:1, Hebreos 13:9) ahora no solo la creen y enseñan las
iglesias históricas que siempre la promovieron (bautistas, presbiterianos, episcopales etc.)
sino que hoy se quiere patentar en muchas iglesias cristianas evangélicas pentecostales.
Ahora el calvinismo tiene cinco puntos, Pero solo el tiempo veremos 2 puntos.

1) LA ELECCION INCONDICIONAL.
“Desde el principio del mundo Dios ha predestinado a algunos para la salvación,
y eso aparte de mérito humano alguno. La elección de Dios se basa en el
beneplácito» de la voluntad de Dios. Dios controla y hace todas las cosas, hasta
lo malo. Los calvinistas afirman que Dios ha elegido solamente cierto número
de individuos para la vida eterna”.

Creer que Dios solo predestinó a un grupo de personas para ser salvas y a otras personas
por consiguiente Dios no las quiso salvar, es absolutamente falso, hace a Dios un líder
dictador, exclusivista, discriminatorio y injusto, ya que Dios juzgara a la humanidad en el
juicio final por no aceptar, creer y recibir a Jesucristo la pregunta es ¿Cómo ellos iban a
recibir a cristo si no eran predestinados?. Señala toda la escritura con claridad que Dios
quiere que todos los seres humanos sean salvos. Si Dios solo escogió a unos para vida
eterna, eso mostraría que el amor de Dios, su gracia y su bondad son parciales. Su
maravilloso amor es solo para algunos, alcanza solo a unos y a otros no, priva a gran parte
de la humanidad de recibir su gracia y su amor. Pero la biblia dice otra cosa muy diferente;
“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace
acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia”
Hechos 10:34-35.
“Porque no hay acepción de personas para con Dios” Romanos 2:11.
“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de
personas” Santiago 2:1.
Si Dios mismo nos exhorta a no hacer acepción de personas ¿Cómo él lo haría en este falso
punto calvinista llamado la elección incondicional?
Todos los pasajes bíblicos que hablan que fuimos elegidos, escogidos, llamados de
antemano se refieren a una característica única en Dios que se conoce como la presciencia
(del griego PROGNOSIS Significado: pre = “antes”; ciencia = “conocimiento”.
Literalmente significa: “conocimiento anticipado de las cosas” 1°. Pedro 2:1-2) y el
pasaje más emblemático cita; “Porque a los que antes conoció, también los predestinó
para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que
llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó” Romanos
8:29-30.
Nótese que primero dice, “…a los que conoció y luego dice; “….los predestinó”, esta
palabra es PROGINOSKO que significa “conocer con antelación”, esto se refiere
especialmente a las personas conocidas por Dios con antelación, PROORIZO; “aquello a
lo que son predestinados los objetos de su conocimiento anticipado”. Dios primero conoce
y después predestina. Aquí la predestinación para ir al cielo, llegar a la gloria, recibir los
galardones, se refiere específicamente a los que ESTAN en Cristo, para todos aquellos que
“están en Cristo” es la elección como dice la biblia; “Nos escogió en él” Efesios 1:4, toda
la bendición, predestinación, elección es “En Cristo Jesús el Señor”, Dios antes de la
creación del mundo tuvo el propósito de formar un pueblo para sí, su iglesia, sus elegidos,
su pueblo, su novia, su amada (Mateo 16:18, 1°. Pedro 2:9, Efesios 4:4-9, Apocalipsis
19:7). Así que solo los que vienen a Cristo y permanecen en él, están predestinados para
vida eterna, la escritura señala que los predestinados están predestinados “en Cristo”; lea lo
dicho por Pablo;
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de
la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él” Efesios 1:-
4.
“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo” 1°.
Juan 5:11.
Aquí le entregaremos otros muchos pasajes que muestran que Dios NO tiene un grupo
escogido para perderse, sino que si ellos se pierden son porque rechazan la gracia de Dios,
ya que él llama a todos los hombres al arrepentimiento;
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y
comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche” Isaías 55:1.
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” Mateo
11:28.
2) LA EXPIACION LIMITADA
“Cristo no murió por toda la humanidad sino solo por los elegidos. Cristo murió
para que se cumpliera el decreto de elección. Su objeto al hacer la expiación
fue específico: relacionarse con un número definido de personas, con los
elegidos y con nadie más”.

Los calvinistas dicen en este punto que Jesús No murió por todos, si no solo por algunos
(los elegidos) ¡Que terrible mentira tan monstruosa! no dudo que a Calvino y sus
seguidores los engañó poderosamente el diablo, el es el padre de toda mentira, y esta es una
de las más grandes que Satanás haya inventado (Génesis 3:1, Juan 8:44, 2°. Corintios
11:2-3).
Al estudiar las sagradas escrituras y el plan de Dios para el mundo en forma sistemática se
sacan las siguientes conclusiones;
El personaje central de la biblia es Jesucristo.
El anti héroe y enemigo principal de Dios es diablo.
El pecado es el gran problema del hombre.
El tema central de la biblia es la salvación del hombre.
Solo la fe en Jesús puede salvar al hombre.
Dios ama a todos los hombres y desea la salvación de todos ellos.
La biblia es demasiado clara en este tema; Dios quiere la salvación de todos los hombres, y
no solo de algunos individuos escogidos arbitrariamente. El amor de Dios es manifestado
para todos los humanos y no solo para algunos. Cuando Jesús murió en la cruz lo hizo por
todo el mundo y no solo por los elegidos, así lo dice la escritura y los versos que veremos a
continuación destruyen y echan por tierra absolutamente la doctrina de la expiación
limitada;
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su
Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en
él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído
en el nombre del unigénito Hijo de Dios” Juan 3:16-18.
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres” Tito
2:11.
“Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que
todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” 1°. Timoteo 2:3-4.