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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0488/2017-S1

Sucre, 31 de mayo de 2017

SALA PRIMERA ESPECIALIZADA


Magistrado Relator: Dr. Macario Lahor Cortez Chavez
Acción de amparo constitucional

Expediente: 18706-2017-38-AAC
Departamento: La Paz

En revisión la Resolución 005/2017 de 23 de marzo, cursante de fs. 222 a 226


vta., dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por
Herminia Segales de Márquez, Ricardo Juan Ticona Medina y Víctor
Hugo Álvarez Mamani contra René Oscar Martínez Callahuanca,
Ministro de la Presidencia; María Isabel Atahuichi Torrez, Directora
General Interina de Asuntos Administrativos; Patricia Isabel Beltrán
Navarro, Directora General de Asuntos Jurídicos, ambas del Ministerio
mencionado; Hugo José Siles Núñez del Prado, Viceministro de
Autonomías dependiente del indicado Ministerio; Geraldin Zúñiga Rojas
Responsable del Área de Recursos Humanos y Paul Camilo Carvajal
Sánchez ex Director General de Límites, Organización Territorial y
Autonomías Regionales.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 15 de marzo de 2017, cursante de fs. 86 a 92, y el


de subsanación de fs. 114 a 116 vta., los accionantes manifestaron los
siguientes argumentos de hecho y derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Herminia Segales de Márquez, madre de una persona con discapacidad


sensorial auditiva con un 50%, Ricardo Juan Ticona Medina con discapacidad
física motora calificada al 52% y Víctor Hugo Álvarez Mamani con discapacidad
física motora calificada al 30% como se advierte del carnet de registro en el
Comité Nacional de Personas con discapacidad (CONALPEDIS), fueron cesados
de sus funciones, desde el 1 de febrero del 2017, sin previa comunicación, bajo
el pretexto que el Ministerio de Autonomías fue suprimido y que existiría una

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reestructuración administrativa del nuevo Viceministerio de Autonomías, lo que les
fue comunicado el 31 de enero del referido año, a todos los servidores públicos
por el entonces Ministro Hugo José Siles Núñez del Prado, agradeciéndoles sus
servicios prestados.

De forma inmediata remitieron nota al Viceministerio de Autonomías con un


listado de personas que gozan de inamovilidad funcionaria por discapacidad,
por maternidad y paternidad, para que sean considerados en la nueva
reestructuración, lo que también fue puesto a conocimiento del Ministro de la
Presidencia; empero, por nota de 9 de febrero de igual año, María Isabel
Atahuichi Torrez en su calidad de Directora General Interina de Asuntos
Administrativos del antedicho Ministerio, dió a conocer la nota de 7 de febrero
del año citado, suscrito por Patricia Isabel Beltrán Navarro, Directora General
de Asuntos Jurídicos del mencionado Ministerio, confirmando su desvinculación
laboral definitiva en dicha cartera de estado, aclarando que no existe trato
especial a nadie, pese a su condición de discapacidad.

Asimismo fueron tratados como indeseables, al impedirles el ingreso a


dependencias del ex Ministerio de Autonomías, limitándoles inclusive a recoger
sus pertenencias de sus escritorios, muestras discriminatorias a su condición de
discapacitados, pues se los retiró de su fuente laboral en forma indebida,
injusta y arbitraria, sin considerar que por su condición gozan de inamovilidad
laboral.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Denunciaron la lesión de sus derechos al trabajo, empleo, a no ser


discriminados por su condición de discapacidad, a la inamovilidad funcionaria,
citando al efecto los arts. 46, 48, 70.4, 71 y 109 de la Constitución Política del
Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicitaron que conceda la tutela; y en consecuencia, se disponga la inmediata


reincorporación a una fuente laboral con el mismo nivel salarial, el pago de
sueldos devengados por el tiempo que duro su despido, refrigerios del mes de
diciembre 2016 y enero de 2017, vacaciones de 2 gestiones y pago de daños y
perjuicios, así como costas procesales.

I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías

Celebrada la audiencia pública, el 23 de marzo de 2017, según consta en el


acta cursante de fs. 215 a 221 vta., se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

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Los accionantes a través de su abogada en audiencia, refirieron lo siguiente:
a) Para ser removidos de sus cargos debió ser previo proceso interno; empero,
que en su caso no hubo justificación alguna, pues si bien el Ministerio de
Autonomías fue extinguido actualmente existe el Viceministerio de Autonomías
y los cargos aún existen, porque ellos no ocupaban cargos jerárquicos, ni de
elección o delegación; b) Herminia Segales de Márquez, trabajó desde el año
2001, en el cargo de encargada de archivo central, tiempo en el que se respetó
su fuente laboral en las diferentes reestructuraciones que hubo por tener una
hija con discapacidad dependiente; c) Ricardo Juan Ticona Medina, prestó
servicios desde el 2005 y en cada reestructuración también se respetó su
derecho de ser persona con discapacidad; d) Víctor Hugo Álvarez Mamani, fue
incorporado el 2016, en razón al conflicto de personas con discapacidad donde
el gobierno asumió compromisos de acomodar a la vida laboral a los
mencionados, para que tengan una vida digna; por lo que, es incorporado al
Ministerio de Autonomías en un acto público, y es el 1 de febrero del presente
año, que es cesado de sus funciones sin proceso previo, desconociendo el
derecho a la inamovilidad laboral; e) Pidieron la solución y reincorporación a su
fuente laboral al Ministerio del Trabajo, a la Comisión de Justicia Plural y al
Ministerio de la Presidencia; f) Ricardo Juan Ticona Medina, interpuso
recurso de revocatoria contra las disposiciones emitidas por las directoras de
asuntos jurídicos y administrativos; y, g) No es necesario agotar la vía
administrativa cuando se vulnera derechos fundamentales como el trabajo, vida
y salud, solicitando se los reincorpore inmediatamente, por gozar de un trato
preferencial como personas con discapacidad.

En la réplica señalaron que: 1) Existe legitimación pasiva de las demandadas


María Isabel Atahuichi Torrez, en su calidad de Directora General Interina de
Asuntos Administrativos y de Patricia Isabel Beltrán Navarro, Directora General
de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Presidencia por ser servidoras públicas;
además, solicitaron sus reincorporaciones ya que no tienen cargos jerárquicos;
por lo que, no quieren duplicidad de dirección simplemente que se respete su
derecho a la inamovilidad, y que existe gente que si fue reincorporada sin tener
la condición de discapacidad; y, 2) El Código de Familias establece que la
asistencia familiar es susceptible hasta los 25 años, más aun cuando se tratan
de discapacitados, lo que se debe tener presente.
I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Juan Marcelo Zurita Pabón y Claudia María Martínez Villa, en representación


legal de René Oscar Martínez Callahuanca, Ministro de la Presidencia y Hugo
José Siles Núñez del Prado, Viceministro de Autonomías, por informe cursante
de fs. 126 a 127, y reiterado en audiencia indicaron que: i) Las autoridades
demandadas no han producido la desvinculación, la que se dió por cambio de
estructura administrativa del Órgano Ejecutivo; ii) Ricardo Juan Ticona Medina,
conjuntamente otras personas el 1 de febrero de igual año, presentó nota
manifestando que gozaba de inamovilidad funcionaria, emitiéndose respuesta
señalando que el art. 8 del Decreto Supremo (DS) 3058 de 22 del mes y año
antes citados, modificó la estructura organizativa del señalado Órgano,

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suprimiéndose el Ministerio de Autonomías y como lógica consecuencia no
existe más vínculo con ninguno de los servidores públicos; y, iii) Que la escala
salarial que contempla la modificación referida tampoco entró en vigencia; por
lo cual, no se podía otorgar consideración alguna sobre la nota de los
accionantes, solicitando se deniegue la tutela impetrada.

Juan Marcelo Zurita Pabón y Claudia María Martínez Villa, en representación


legal de María Isabel Atahuichi Torrez y Patricia Isabel Beltrán Navarro, por
informe cursante de fs. 209 a 211, y reiterado en audiencia manifestaron que:
a) Las mismas no son competentes para reincorporar a servidores públicos de
ninguna naturaleza y entidad, tampoco produjeron la desvinculación laboral la
cual hacen referencia los accionantes, por el cambio de estructura
administrativa del antedicho Órgano, así como lo establecen los Decretos
Supremos (DDSS) 3058, 3059 de 23 de enero y 3070 de 1 de febrero todos del
2017; por lo que, la reestructuración responde a la asignación de un
presupuesto, adecuación de escala salarial y capacidad institucional de cada
entidad; b) La Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) de cada institución es la que
tiene capacidad de incorporar personal, entonces carecen de legitimación
pasiva, porque no transgredieron derecho alguno; y, c) Ricardo Juan Ticona
Medina, presentó nota manifestando que gozaba de inamovilidad funcionaria,
emitiéndose la respuesta a lo cual el mismo planteó recurso de revocatoria, no
correspondiendo acudir a ese recurso de carácter extraordinario y solicitaron
que se deniegue la tutela.

En audiencia la abogada Claudia María Martínez Villa, refirió por sus


representados que: 1) Las autoridades demandadas no produjeron la
desvinculación de esa entidad, la desvinculación se dio por cambio de
estructura administrativa del órgano ejecutivo; 2) Juan Ticona Medina presentó
recurso de revocatoria, recurso que está siendo atendido que versa sobre los
mismos hechos, donde pide su reincorporación; 3) El actual Viceministerio de
Autonomías por certificación establece que existe el 6% de personal trabajando
con discapacidad superando el 4% establecido en la norma vigente de personal
con discapacidad, lo que demuestra que se está cumpliendo con la norma; y,
4) La norma establece que la inamovilidad de los padres es hasta que los hijos
cumplan los 18 años, y la hija de Herminia Segales de Márquez cuenta con 20
años, lo que ya no la hace inamovible.

Patricia Isabel Beltrán Navarro señaló que: La reestructuración implica una serie
de actos técnicos y legales que cambian la estructura de dicho Órgano; es decir
que, el Ministerio de Autonomías es suprimido y las atribuciones funcionales
son asumidas por el Ministerio de la Presidencia a través de un Viceministerio,
existiendo supresión de cargos; por lo que, no podrían acomodar a los
accionantes por el tema administrativo técnico, pues la nueva estructura
responde a un presupuesto asignado y aprobado.

I.2.3. Resolución

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El Juez Público de Familia Décimo Tercero del departamento de La Paz,
constituido en Juez de garantías, por Resolución 005/2017 de 23 de marzo,
cursante de fs. 222 a 226 vta., concedió en parte la tutela solicitada,
disponiendo que el Ministerio de la Presidencia y/o Viceministerio de
Autonomías reincorpore a los accionantes, en el mismo nivel salarial en el que
se encontraban al momento que fueron cesados de sus funciones, sea en el
plazo de cinco días y denegó sobre el pago de sueldos devengados,
refrigerios, vacaciones en atención a que no puede determinar el monto y
cuantía de dicha pretensión; por lo que, deben acudir a la instancia
correspondiente; bajo los siguientes fundamentos: i) La Constitución Política
del Estado y las normas legales reconocen el derecho de la inamovilidad
funcionaria de personas con discapacidad y de las que tengan bajo su
dependencia individuos con discapacidad en primer grado en línea directa y
hasta el segundo grado en línea colateral y los accionantes al ser
discapacitados y tener una de ellas a una persona con discapacidad bajo su
dependencia, gozan de inamovilidad en su puesto de trabajo; ii) Al afectarse
los derechos de una persona con discapacidad y de una que tiene bajo su
dependencia, se afecta su subsistencia; iii) El hecho de haberse suprimido el
cargo o ítem no es causal para disponer su despido por no estar previsto en la
Constitución Política del Estado, los Tratados Internacionales y ni normas
anteriores a la Ley General para Personas con Discapacidad (LGPD), porque el
único motivo para su desvinculación es por lo previsto en la norma
administrativa; iv) Herminia Segales de Márquez, tiene bajo su dependencia a
su hija que si es mayor de edad; empero, se debe considerar que la misma
conforme a su carnet tiene discapacidad sensorial auditiva del 50%; por lo que,
la referida depende para su subsistencia de su progenitora, siendo la misma
permanente; y, v) Ricardo Juan Ticona Medina, si bien presentó recurso de
revocatoria se debe tener presente la SCP 1052/2012 de 5 de septiembre.

II. CONCLUSIONES

Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en el expediente, se


establece lo siguiente:

II.1. Claudia Stacy Peña Claros, ministra del Ministerio de Autonomías por
memorándum de 31 de mayo de 2013, designó a Herminia Segales
“Villegas” (sic) como encargada de archivo (fs. 47).

II.2. CONALPEDIS emitió carnet de discapacidad 02-19970224V-S a favor de


Violeta Bertha Segales, donde se tiene que el tipo de discapacidad de la
nombrada es sensorial, deficiencia auditiva en un porcentaje 50 %,
donde se menciona que en caso de emergencia comunicarse con
Herminia Segales de Márquez (fs.43).

II.3. Certificado de trabajo emitido por Geraldine Zuñiga Rojas, Responsable


del Área de Recursos Humanos Unidad Administrativa-DGAA Ministerio
de Autonomías refiere que Ricardo Juan Ticona Medina, cumplió

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funciones en el mencionado Ministerio, hasta el 31 de enero de 2017 (fs.
68).

II.4. CONALPEDIS emitió carnet de discapacidad 02-19610126RTM a favor de


Ricardo Juan Ticona Medina, donde se tiene que el tipo de discapacidad
del nombrado es física-motora en un porcentaje 52 % (fs. 64).

II.5. Memorándum de 12 de mayo de 2016, Hugo José Siles Núñez del Prado,
Viceministro de Autonomías designó a Víctor Hugo Álvarez Mamani,
como Secretario de Dirección General dependiente de la Dirección
General de Limites, Organización Territorial y Autonomías Regionales (fs.
81). El mencionado desempeñó el cargo del 2 de mayo de 2016
al 31 de enero del presente año (fs. 83).
II.6. CONALPEDIS emitió carnet de discapacidad 02-19631209VAM a favor de
Víctor Hugo Álvarez Mamani, indicando que el tipo de discapacidad del
nombrado es física, deficiencia física motora en un porcentaje 30 %,
(fs. 75).

III. FUNDAMENTOS JURIDÍCOS DEL FALLO

Los accionantes, refieren que se lesionaron sus derechos al trabajo, al empleo,


a no ser discriminados por su condición de discapacidad, a la inamovilidad
funcionaria; por cuanto, siendo dos de ellos personas con discapacidad y la otra
madre de una persona con discapacidad, desconociéndose sus derechos, los
dejaron cesantes de su fuente laboral, por la supuesta supresión del Ministerio
de Autonomías.

En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son


evidentes a fin de conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1. Sobre los principios ético morales de la sociedad plural y los


valores que sustenta el Estado Boliviano

En primer lugar cabe mencionar que la Constitución Política del Estado


promulgada el 7 de febrero de 2009, señala el horizonte en el que
habrá de erigirse el nuevo Estado Unitario Social de Derecho
Plurinacional Comunitario, fundado en la pluralidad y pluralismo político,
económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador
del país. En ese contexto está dicho que la nueva institucionalidad del
Estado Plurinacional debe superar con creces la estructura colonial y
debe, sobre la base del esfuerzo individual y colectivo, en cada
estructura organizacional y en todos los órganos e instituciones del
poder público, concretar un Estado como el proclamado, principalmente
en el Órgano Judicial que a través de sus jurisdicciones y en la función
judicial ejercida por sus autoridades en las naciones y pueblos indígena
originario campesinos (NPIOC), en la que los valores que sustenta el
Estado como unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad,

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reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia,
equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la
participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social,
distribución y redistribución de los productos y bienes sociales, para
vivir bien, que señala el art. 8.II de la CPE.

Resulta necesario señalar que la Constitución Política del Estado, por


otra parte, refiriéndose a la nueva institucionalidad del Estado
Plurinacional, augura superar con creces la estructura colonial
estableciendo que, de acuerdo con lo previsto en el art. 8.I de la CPE,
los principios ético morales de la sociedad plural que el Estado asume y
promueve son: suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa),
teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino
o vida noble), así como ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo,
no seas mentiroso ni seas ladrón), estos últimos, mandatos de
restricción que pudiendo ser de orden imperativo para cada individuo,
en cada hogar de las bolivianas y bolivianos, es también esencia de un
pensamiento colectivo enraizado en las NPIOC que; sin embargo, de
manera permanente se confronta con ciertos males como la corrupción
que lastiman nuestras instituciones y sociedad, razón por la que el
Estado encuentra como un elemento transformador de la sociedad la
lucha contra la corrupción. Una inequívoca señal de esta voluntad está
en la previsión del art. 123 de la CPE, que establece e instituye el
principio de irretroactividad de la ley excepto en materia de corrupción,
para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por
servidores públicos contra los intereses del Estado; y en el resto de los
casos señalados por la Norma Suprema.

Se ha dicho y reiterado en la jurisprudencia constitucional, que


conforme al mandato de los arts. 178 y 179 de la CPE, la justicia es
única en tanto que la potestad de impartir la misma emana del pueblo
boliviano y se sustenta en los principios de independencia,
imparcialidad, seguridad jurídica, pluralismo jurídico, interculturalidad,
equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía social
y respeto a los derechos, entre otros. En ese mismo orden, respecto a
los principios procesales que rige la justicia ordinaria están, también
entre otros, la verdad material y el debido proceso.

En torno a la administración de justicia, o dicho desde una perspectiva


actual e inclusiva, respecto a impartir justicia no puede soslayarse el
hecho de que sustentar las decisiones en el análisis e interpretación, no
solo se limita a la aplicación de formas y ritualismos establecidos en la
norma; sino también debe hacerse prevalecer principios y valores que
permitan alcanzar una justicia cierta, accesible, que este al lado del
Estado y la población, con miras al vivir bien que permita rebatir los
males que afectan a la sociedad.

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III.2. Naturaleza jurídica de la acción de amparo constitucional

La Norma Fundamental ha previsto en el art. 128 que la acción de


amparo constitucional “…tendrá lugar contra actos u omisiones ilegales
o indebidos de los servidores públicos, o de persona individual o
colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los
derechos reconocidos por la Constitución y la ley”, en ese entendido la
SCP 0046/2012 de 26 de marzo, refiriéndose a la naturaleza jurídica y
alcance de la mencionada acción tutelar señaló que: “Se constituye
entonces en una de las acciones de defensa más amplia en cuanto al
alcance de su ámbito de tutela y protección de derechos, rigiendo para
su interposición, los principios de inmediatez y subsidiariedad, conforme
lo establece el art. 129 de la Ley Fundamental; denotándose de la
naturaleza de esta acción su objeto de protección y resguardo de
derechos en el marco de los valores y principios ético-morales
establecidos en la Constitución Política del Estado, contribuyendo desde
la justicia constitucional a efectivizar y materializar esos valores y
principios para una vida armoniosa, con equidad, igualdad de
oportunidades y dignidad, entre otros valores, en los que se sustenta el
Estado Plurinacional y que son parte de la sociedad plural”.

III.3. De la excepción al principio de subsidiariedad en la acción de


amparo constitucional en personas con discapacidad

La SCP 1285/2015-S1 de 22 de diciembre, en relación al principio de


subsidiariedad y su excepción, reiterando jurisprudencia constitucional
señaló que: “No obstante haberse establecido que por regla general los
principios de inmediatez y subsidiariedad disciplinan la acción de
amparo constitucional, también la doctrina constitucional fue
reconociendo supuestos en los que la excepción al principio de
subsidiariedad se ha impuesto en casos de sectores vulnerables de la
población, así mencionó expresamente la SCP1631/2012 de 1 de
octubre (grupos vulnerables que comprenden a niños, niñas,
discapacitados, minorías étnicas o raciales y personas adultas de la
tercera edad), motivando el diseño de subreglas por el Tribunal
Constitucional Plurinacional. Bajo ese marco, este Tribunal tiene
establecido la línea jurisprudencial concerniente a la exclusión de la
subsidiariedad en casos de personas con discapacidad fijada por la SCP
0282/2013 de 13 de marzo, línea que continua aquella trazada por el
anterior Tribunal Constitucional en la SC 1422/2004-R de 31 de agosto,
SC 1483/2011-R de 10 de octubre, SCP 1052/2012 de 5 de septiembre,
entre otras, que marcaron el cambio de línea jurisprudencial con
relación al principio de subsidiariedad tratándose de personas con
discapacidad, estableciendo: ‘Sin embargo del fallo mencionado, dichos
organismos encargados de proteger a los discapacitados, no
constituyen en sí una vía reparadora y efectiva para el restablecimiento
de los derechos de aquellos que se lesionan, sino un medio para llegar

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a esa instancia en la que deben restablecerse las garantías y los
derechos reclamados, pues conforme a las disposiciones legales por los
que han sido instituidos, únicamente asumen la defensa ante las
instancias respectivas, es decir que no están facultados para solucionar
las situaciones que son puestas en su conocimiento, lo que no hace
obligatorio acudir previamente a esos organismos para interponer el
amparo constitucional y declararlo improcedente por su carácter
subsidiario, por cuanto con esa omisión no resulta afectado este
principio ante el hecho de que el acudir o no a esos organismos creados
para la protección de personas discapacitadas, no incide en la
subsidiariedad del recurso de amparo, Por el contrario éste abre su
ámbito de protección al tratarse de un derecho que precisa ser
protegido de forma inmediata ante el evidente perjuicio causado al
recurrente con la pérdida de su fuente laboral y, consiguientemente, de
su medio de subsistencia, que muy difícilmente podrá ser reemplazado’”
(las negrillas son agregadas).
III.4. Protección de las personas con capacidades diferentes

La SCP 0173/2016-S2 de 29 de febrero, remarcó lo siguiente: “Al


respecto, corresponde citar las previsiones contenidas en el Capítulo V
de los Derechos Sociales y Económicos, Sección VIII Derechos de las
personas con discapacidad de la Constitución Política del Estado, que
dispone:

‘Artículo 70. Toda persona con discapacidad goza de los siguientes


derechos:

1. A ser protegido por su familia y por el


Estado.

2. A una educación y salud integral gratuita.

3. A la comunicación en lenguaje alternativo.

4. A trabajar en condiciones adecuadas, de


acuerdo a sus posibilidades y capacidades, con una remuneración
justa que le asegure una vida digna.

5. Al desarrollo de sus potencialidades


individuales.

Artículo 71.

I. Se prohibirá y sancionará cualquier tipo de discriminación, maltrato,


violencia y explotación a toda persona con discapacidad.

II. El Estado adoptará medidas de acción positiva


para promover la efectiva integración de las personas con

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discapacidad en el ámbito productivo, económico, político, social y
cultural, sin discriminación alguna.

III. El Estado generará las condiciones que


permitan el desarrollo de las potencialidades individuales de las
personas con discapacidad.

Artículo 72.

El Estado garantizará a las personas con discapacidad los servicios


integrales de prevención y rehabilitación, así como otros beneficios que
se establezcan en la ley’.

De lo que se colige la voluntad del Constituyente de velar por este


sector de la población que demanda especial protección debido a su
situación de desventaja frente al común de la población, debido a sus
propias limitaciones derivadas de las deficiencias de sus funciones
físicas, psíquicas, intelectuales y/o sensoriales de las que padecen, lo
que en muchos casos les imposibilita en igualdad de condiciones,
acceder por sí mismas a un medio de sustento que les permita vivir
dignamente, siendo en muchas circunstancias objeto de discriminación
y exclusión social, aspectos que obligan al Estado en todos sus niveles a
adoptar medidas que en la búsqueda del ʽvivir bienʼ reivindiquen los
derechos de estas personas y les permitan su plena inclusión a la
sociedad y el Estado.

Por su parte, la Ley General para Personas con Discapacidad, dentro de


su régimen de garantías para el ejercicio de los derechos de estas
personas, en su art. 34, referido al ámbito del trabajo, señala:

ʽI. El Estado Plurinacional de Bolivia en todos sus niveles de gobierno,


deberá incorporar planes, programas y proyectos de desarrollo
inclusivo basado en la comunidad, orientados al desarrollo
económico y a la creación de puestos de trabajo para las personas
con discapacidad.

II. El Estado Plurinacional de Bolivia garantizará la


inamovilidad laboral a las personas con discapacidad,
cónyuges, padres, madres y/o tutores de hijos con
discapacidad, siempre y cuando cumplan con la normativa
vigente y no existan causales que justifiquen debidamente
su despido.

III. Las entidades públicas y privadas deberán brindar accesibilidad a su


personal con discapacidad.

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IV. Las personas con discapacidad deberán
contar con una fuente de trabajo’.

Consiguientemente, estos derechos no se dan solo por su


reconocimiento, sino que el espíritu de estas normas constitucionales
obliga al propio Estado a tomar acciones que permitan que los derechos
se materialicen y que no tengan una existencia solamente formal.
Dentro del mencionado marco constitucional, la señalada Ley establece
los derechos, deberes y garantías que les son inherentes, que en su art.
5, concordante con los arts. 9 incs. c) y f) del Decreto Supremo (DS)
24807 de 4 de agosto de 1997; y, parágrafo tercero del art. 3 del DS
27477, consagran el principio de estabilidad laboral, por el cual las
personas con discapacidad no pueden ser retiradas de su fuente laboral
con las salvedades de ley.

De las normas glosadas, se establece que el ámbito de protección de


los trabajadores o funcionarios con discapacidad, ya sea que éstos
presten servicios en los sectores público o privado, implica la
inamovilidad laboral y excepcionalmente su despido podrá darse por
causa justa y previo proceso.

(…)

Concluyendo, que las personas con capacidades diferentes no pueden


ser retiradas de su fuente de trabajo salvo causales legalmente
establecidas, pues ha sido propósito del Constituyente proteger de
manera especial a este sector de la población en atención a la situación
de desventaja en la que se encuentra por las limitaciones en su salud
física y/o mental, estando estas personas en un contexto de
desigualdad privilegiada para acceder a un medio de sustento que les
permita vivir dignamente, garantía que abarca a las trabajadoras y
trabajadores del sector público y privado; dicho de otra manera, se
tiene que el derecho a la estabilidad laboral para personas
discapacitadas, implica que la norma debe lograr una garantía real y
efectiva al derecho constitucional de éstas a no ser despedidas” (las
negrillas son agregadas).

III.5. Inamovilidad laboral de servidores públicos que tengan bajo su


dependencia a personas con capacidades diferentes

La SCP 0066/2016-S3 de 8 de enero, señala que: “…el Reglamento de


la Ley General para Personas con Discapacidad (DS 1893 de 12 de
febrero de 2014), en su art. 17.I.II determina: ʽI. El Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, debe generar el lineamiento de
políticas de inclusión laboral de personas con discapacidad en los
planes, programas y proyectos orientados al desarrollo económico y a la
creación de puestos de trabajo para las personas con discapacidad, y/o

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cónyuges, padres, madres, tutores de personas con discapacidad; II.
Los planes, programas y proyectos de inclusión laboral para personas
con discapacidad, y/o cónyuges, padres, madres, tutores de personas
con discapacidad elaborados por las instituciones del nivel central,
deberán incorporar los lineamientos de políticas de inclusión laboral de
personas con discapacidad, generados por el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social’.

Respecto a la inamovilidad laboral, el art. 22.I.II del citado Decreto


refiere que: ‘I. Para garantizar la inamovilidad laboral de personas con
discapacidad y/o cónyuges, padres, madres y/o tutores de personas con
discapacidad del sector privado, se procederá conforme a normativa en
vigencia; II. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social,
elaborará y aprobará un procedimiento específico para la
reincorporación de servidoras y servidores públicos con discapacidad
y/o cónyuges, padres, madres y tutores de personas con discapacidad,
ante un despido injustificado’.

En relación a la obligación referida ut supra, el DS 28521 de 16 de


diciembre de 2005, en sus arts. 3 y 4, señalaron que: ‘Artículo 3°.- (Del
certificado único de discapacidad) El Certificado Único de Discapacidad
es el documento que califica el tipo y grado de discapacidad de una
persona. Es otorgado por los Establecimientos de Salud reconocidos por
el Ministerio de Salud y Deportes para tal fin, previa evaluación de la
persona solicitante por el equipo profesional acreditado. Se actualizará
cada tres años’. ‘Artículo 4°.- (De la calificación de discapacidad) El
Ministerio de Salud y Deportes en coordinación con el CONALPEDIS,
elaborará y publicará los instrumentos de registro de personas con
discapacidad y el Manual de Calificación de Discapacidades, como
documentos oficial de uso obligatorio en todo el territorio nacional, para
la calificación del tipo y grado de discapacidad y su registro
correspondiente’.

Al respecto, la SC 0556/2011 de 29 de abril, respecto al tema establece:


‘Con carácter previo al análisis del marco legal y jurisprudencial de la
problemática planteada, es importante definir qué se entiende por
«discapacidad»; así la Ley 1678 de 15 de diciembre de 1995, la define
como: «…toda restricción o ausencia, debida a una deficiencia, de la
capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen
que se considera normal para un ser humano». Partiendo de esa
precisión, se entiende que son aquellas personas que por adolecer de
una disfuncionalidad psíquica o física no pueden desenvolverse de
forma independiente en distintos ámbitos como las demás personas.

La Constitución Política del Estado, reconoce el derecho al trabajo en


condiciones adecuadas con una remuneración justa acorde a sus
posibilidades y capacidades, que asegure una vida digna a las

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«personas con discapacidad» o más propiamente «personas con
capacidades diferentes», término correcto, en estricta aplicación del
principio de igualdad, exento de toda forma de discriminación. También
dispone que tienen derecho a ser protegidos por su familia y el Estado;
lo que implica que debido a esa disfuncionalidad que les impide
satisfacerse o proveerse por sus propios medios para la satisfacción de
sus necesidades básicas de alimentación, vestido y salud, requieren la
protección y tutela de uno de los miembros de su familia que no
solo comprende el acceso a centros médicos o especializados, sino
también la adquisición de medios o insumos (instrumentos, prótesis,
medicamentos, etc.) que posibiliten su desenvolvimiento. En ese
entendido, el trabajo del tutor o encargado de la persona afectada
constituye el medio adecuado para ello o instrumento para generar las
condiciones adecuadas para el desarrollo normal de las «personas con
discapacidad».

Si bien, tanto la Constitución Política del Estado en el art. 70 inc. 4, la


Ley 1678 en el art. 6, regulan y garantizan el derecho al trabajo de las
«personas con discapacidad», por su parte los arts. 9 incs. c) y f) del
DS 24807; 3 y 5 del DS 27477, prescriben la inamovilidad laboral
tanto para: «Las personas con discapacidad que presten servicios en
los sectores público o privado (…) excepto por las causales establecidas
por Ley», como para: «Los trabajadores o funcionarios que
tengan bajo su dependencia personas con discapacidad, en 1º
(primer grado) en línea directa y hasta 2º (segundo grado) en
línea colateral, gozarán también de inamovilidad funcionaria
en los términos establecidos en el parágrafo precedente». O
sea, que indistintamente de si es una institución pública o privada, la
regla general consiste en la permanencia en su puesto de trabajo, tanto
de la 'persona con discapacidad' como de aquella que la tiene bajo su
dependencia, entre tanto no incurra en alguna causal para su
destitución; empero, condicionado al sometimiento de un previo
proceso interno, que determine su alejamiento de la entidad pública o
empresa privada.

El DS 29608 de 18 de junio de 2008, modificatorio del art. 5 del DS


27477, prescribe: «La inamovilidad anteriormente dispuesta beneficiará
a los padres o tutores que tenga bajo su dependencia a persona con
discapacidad y solo será aplicable cuando los hijos o los dependientes
sean menores de (18) dieciocho años, situación que deberá ser
debidamente acreditada, salvo que se cuente con declaratoria de
invalidez permanente, contenida en el Certificado Único de
Discapacidad, emitida por el Ministerio de Salud y Deportes, de
conformidad al Decreto Supremo Nº 28521»; normativa, que al margen
de ratificar la inamovilidad laboral de la «persona con discapacidad»,
amplía su ámbito de protección a las personas que no la padezcan, pero

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que tengan bajo su dependencia a «personas discapacitadas»,
estableciendo requisitos para su ámbito de protección.

La declaratoria de invalidez permanente será emitida y acreditada,


conforme dispone el art. 3 del DS 28521 de 16 de diciembre de 2005, al
indicar: «El Certificado Único de Discapacidad es el documento que
califica el tipo y grado de discapacidad de una persona. Es otorgado por
los establecimientos de salud reconocidos por el Ministerio de Salud y
Deportes para tal fin, previa evaluación de la persona solicitante por el
equipo profesional acreditado. Se actualizará cada tres años»; cabe
recalcar, que la calificación se efectuará entre el Ministerio de Salud y
Deportes en coordinación con el CONALPEDIS, quienes elaboraran y
publicaran los instrumentos de registro y el Manual de Calificación de
Discapacidades, como documento oficial de uso obligatorio en todo el
territorio nacionalʼ” (las negrillas nos pertenecen).

III.6. Análisis del caso concreto

En el caso en análisis, los accionantes, refieren que se lesionaron sus


derechos al trabajo, al empleo, a no ser discriminados por su condición
de discapacidad y a la inamovilidad funcionaria; toda vez que, siendo
dos de ellos, personas con discapacidad y la otra madre de una persona
con discapacidad, desconociéndose sus derechos, los dejaron cesantes
de su fuente laboral, por supuesta supresión del Ministerio de
Autonomías.

Con carácter previo a ingresar al análisis de la problemática planteada,


corresponde mencionar que en el presente caso es necesario emplear la
excepción del principio de subsidiariedad propia de la acción de amparo
constitucional, por cuanto el asunto venido en revisión a este Tribunal,
involucra a personas con capacidades diferentes, mismos que se
encuentran dentro del grupo de personas con vulnerabilidad; por tanto,
están exentos de agotar los recursos que tengan a su alcance para
acudir a esta vía constitucional, tal como se plasmó en la jurisprudencia
constitucional desarrollada en el Fundamento Jurídico III.3 de este fallo
constitucional.

En ese entendido, de la revisión de antecedentes se advierte que


Herminia Segales de Márquez, -ahora accionante- trabajaba en el
Ministerio de Autonomías como encargada de archivo, quien tiene una
hija con discapacidad sensorial de deficiencia auditiva en un 50%,
acreditado en el carnet emitido por CONALPEDIS; del mismo modo se
evidencia que Ricardo Juan Ticona Medina, −impetrante de tutela−
cumplió funciones en el referido Ministerio, hasta el 31 de enero de
2017, y que tiene el tipo de discapacidad física-motora en un 52 %; y
por último, Víctor Hugo Álvarez Mamani –ahora co accionante−
desempeñaba funciones como Secretario de la Dirección General

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dependiente de la Dirección General de Limites, Organización Territorial
y Autonomías Regionales hasta el 31 de enero de igual año, quien tiene
una discapacidad física motora del 30%, ambos impetrantes de tutela
igualmente cuentan con el carnet de discapacidad emitido por la
antedicha institución.

Bajo el referido contexto, es necesario reiterar que la Constitución


Política del Estado, ha previsto proteger a los sectores vulnerables,
como son las personas con discapacidad, remarcando que dicho grupo
goza de varios derechos, como el ser protegido por su familia y también
por el Estado, a recibir una educación y salud integral gratuita y a
trabajar en condiciones adecuadas, tomando en cuenta sus posibilidades
y capacidades, con una remuneración justa, lo que le asegurará una
vida digna, ello debido a que una persona con discapacidad dada sus
condiciones se encuentra en desventaja frente a los demás, por ende la
Norma Suprema ha reforzado los derechos de los mencionados.

Asimismo el art. 34 de la LGPD, señala que el Estado Plurinacional de


Bolivia, garantizará la inamovilidad laboral a las personas con
discapacidad, y de los padres y madres de hijos con discapacidad, siempre
y cuando cumplan con la normativa vigente y no existan causales que
justifiquen debidamente su despido; vale decir que, dicha normativa
garantiza la inamovilidad laboral para las personas con discapacidad y
de quienes tienen bajo su dependencia hijos con discapacidad.

Ahora bien, se tiene que en el presente caso si bien uno de los argumentos
vertidos por los demandados, es que existió una reestructuración del
denominado Ministerio de Autonomías, y que el mismo desapareció; no
obstante también refieren que el mismo fue asumido por el Ministerio
de la Presidencia, de donde se colige que no es posible con el
justificativo de reestructuración o supresión de un ministerio que a la
vez si será acogido por otro, se deje sin fuente laboral a personas con
discapacidad como son Ricardo Juan Ticona Medina y Víctor Hugo
Álvarez Mamani, ambos con discapacidad física-motora con los grados
de 52% el primero y en 30% el segundo, tal como se advierte del
carnet de discapacidad emitido por el CONALPEDIS; por lo tanto, los
mencionados al estar comprendidos dentro de un grupo vulnerable
merecen contar con un trabajo donde se les respete la inamovilidad
laboral, para que con ello obtengan los medios necesarios para su
sustento propio y la de su familia, lo que conlleva además garantizarles
una vida digna, lo que en el presente caso se les negó.

Por otro lado en relación a Herminia Segales de Márquez, tal como se


refirió en el Fundamento Jurídico III.4 de esta Sentencia Constitucional
Plurinacional, al tener un grado de parentesco en línea directa –mamá−
de Violeta Bertha Segales, quien es una persona con discapacidad
auditiva en un 50%, acreditado por el carnet de discapacidad emitido

15
por la antedicha entidad, también cuenta con los beneficios de la
inamovilidad laboral, y si bien el DS 29608 de 18 de junio de 2008,
modificatorio del art. 5 del DS 27477 de 6 de mayo de 2004, menciona
que este beneficio solo es hasta que su dependiente cumpla los 18
años, no obstante deja la opción que la inamovilidad laboral continúe si
la discapacidad es de largo plazo o bien permanente, lo que da lugar a
que en aplicación del principio de favoris debilis no sea factible que al
simple cumplimiento de la señalada de edad de los hijos, los padres o
madres sean apartados del beneficio de inamovilidad laboral, debido a que
hacerlo significaría lesionar indirectamente los derechos fundamentales de
la persona con discapacidad, por ello en una interpretación acorde a la
Constitución Política del Estado, se debe entender que los padres o
madres que tengan bajo su dependencia a hijos con discapacidad, aun
el mismo haya cumplido los 18 años, no les restringe el derecho a la
inamovilidad laboral ipso facto, más aun cuando el CONALPEDIS debe
actualizar el carnet cada determinado tiempo lo que supone que habrán
revisiones especializadas de la persona con discapacidad periódicamente,
para renovar el mencionado carnet, por ende mientras los progenitores
demuestren que la discapacidad de su hijo continúa, los mismos
seguirán gozando del derecho a la inamovilidad laboral, y es lo que se
advirtió en el presente caso con relación a la accionante Herminia
Segales de Márquez, quien acreditó ser madre de Violeta Bertha
Segales, misma que cuenta con el carnet de discapacidad vigente,
demostrando con ello que persiste su condición de discapacidad
sensorial auditiva en el 50%.

Por todo lo mencionado, se considera que sí hubo lesión de los


derechos alegados por los accionantes; por lo que, corresponde
conceder la tutela solicitada en cuanto a la reincorporación y no así
respecto a los sueldos devengados debido a que su desvinculación
laboral fue por causas ajenas al entonces Ministro de Autonomías, y en
cuanto a otros derechos como vacación y pago de refrigerios deberá
acudirse a la instancia pertinente; en consecuencia, sólo corresponde
referir que sea la MAE del Ministerio de Presidencia, por ser quien
cuenta con legitimación pasiva, para reparar y velar los derechos
aludidos como lesionados de los hoy impetrantes de tutela,
asegurándoles en la nueva estructura de dicho Ministerio un trabajo y
una remuneración justa para los nombrados, acorde a lo que percibían
antes de ser desvinculados del ex Ministerio de Autonomías.

Consiguientemente, el Juez de garantías constitucionales, al haber concedido


en parte la tutela, hizo una correcta evaluación del caso.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada; en


virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado, y el art.

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12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve:
CONFIRMAR la Resolución 005/2017 de 23 de marzo, cursante de fs. 222 a
226 vta., pronunciada por el Juez Público de Familia Décimo Tercero del
departamento de La Paz; y en consecuencia, CONCEDER en parte la tutela
solicitada, bajo los mismos términos dispuestos por el Juez de garantías.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chavez


MAGISTRADO

Fdo. Tata Efren Choque Capuma


MAGISTRADO

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