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T5. El papel del Estado.

Políticas de intervención sobre los sistemas sociales


urbanos más vulnerables y con problemas de delincuencia.
1.1 ¿Y el Estado?

El papel del Estado en el proceso de formación, desarrollo y transformación de las condiciones de


vida de las poblaciones en las áreas de exclusión urbana es fundamental.

Es necesario comprender la forma de actuación del Estado como agente estructurante para explicar
cómo evolucionan las zonas de exclusión y su relación con la delincuencia.

Wacquant planteaba que el régimen de marginalidad avanzada se constituye como resultado de la


transformación histórica de: las clases, el Estado y la ciudad. La dualización socio – profesional y la
fragmentación del salariado ha impactado sobre la estructura de clases industriales hasta dificultar
la formación de clases trabajadoras. El escenario que se perfila con las tendencias actuales se
caracteriza por: la descomposición de las clases, una economía en la que el trabajo ha dejado de ser
un bien accesible para una gran parte de la población de forma permanente, con gobiernos
incapacitados para orientar la vida económica hacia el bienestar de toda la ciudadanía.

1.2 El papel de Estado en el desarrollo de los lugares de exclusión según Wacquant

La existencia de estos espacios era entendida como realidades de grupos humanos construidos y
gestionados por las instituciones políticas a través de acciones que tenían una historia concretada,
se podía descubrir cómo se formaba la ciudad en función de las decisiones de los actores políticos
que buscan seguir unos criterios racionales que tienen como objetivo separar o reagrupar a los seres
humanos de manera concreta.

Dos modelos antinómicos: El Estado de Bienestar (Francia) frente al Estado Penal (EEUU)

Una de las grandes diferencias entre ambos lugares es la política urbana de viviendas y edificios,
infraestructuras públicas, de actividad sociocultural y de redistribución de ingresos.

Las políticas francesas abordaron los cuatro campos básicos: viviendas, infraestructuras, desarrollo
comunitario e ingresos familiares.

Los resultados fueron la detención del proceso de marginalización social de los residentes y toma de
responsabilidad colectiva ante el problema.

Wacquant explica como la política americana redujo los presupuestos de estas áreas para superar la
crisis fiscal. Detrás de esta política se desarrolló una ideología penal que defendía la necesidad de
castigar el delito. Criminalizaron la pobreza y normalizaron el trabajo inseguro. El Estado social se
convierte en Estado penal, la política central contra la pobreza es el hiperencarcelamiento.

Los sistemas penales: indicadores y resultados

Wacquant estudió varios indicadores:

1. La población de reclusos en los distintos niveles del sistema penitenciario.


2. La intensificación de la vigilancia a distancia y de las medidas que la permiten.
3. Evolución del presupuesto y el personal penal en comparación con el educativo y sanitario.
4. Nivel de desarrollo de una industria de seguridad y encarcelamiento privada.
5. La disparidad y hostilidad racial entre las poblaciones confinadas.

Conclusión: Se había construido un régimen de “paternalismo liberal” que proporciona al sistema


penal un lugar central en el aparato administrativo que gestiona la pobreza, asume un mercado
laboral desregulado de bajos salarios, desarrolla programas de seguridad social que permitan
empleo causal, y que institucionaliza el gueto negro como un dispositivo para el control de los
grupos étnicos.

Indicadores en Europa:

1. Crecimiento de la población reclusa.


2. Nivel de representación de los sectores más precarios.
3. Evolución de las penas y castigos hacia la incapacitación y menos a la rehabilitación.
4. Tendencia al hacinamiento.
5. Evolución de los discursos públicos y mediáticos sobre los desórdenes urbanos.

En Europa se estaba construyendo un sistema social penalista caracterizado por intensificar las
intervenciones en materia penal y de asistencia social.

Las respuestas del Estado a la desigualdad persistente y a las áreas de exclusión coinciden en
reflejar:

1. Cómo se ha formado el poder estatal.


2. Cómo se han acentuado las divisiones de clase.
3. Cómo la expansión de la cárcel y la reclusión como castigo es una respuesta política.

Tipos de respuestas estatales identificadas por Wacquant

1. Rearmar y redesplegar los programas existentes del Estado de Bienestar. Cuando:


1.1. Se refuerzan ayudas como el servicio humanitario de emergencia social (SAMU).
1.2. Se activan programas de ayuda social para alcanzar empleo / formación.
1.3. Se autoriza a los beneficiarios de ayudas a acumular durante un tiempo subsidios y
trabajos.
1.4. Se fortalece la movilización de redes asociativas y de colaboración.
2. Criminalizar la pobreza por medio de “contención punitiva” junto con el uso de las prisiones
para aquellos que no se ajustan a las normas. Cuando:
2.1. Se aumentan las tasas de encarcelamiento.
2.2. Se sobrerepresenta a ciertos grupos sociales dentro de la población penitenciaria.
2.3. Se permite el hacinamiento en los centros penitenciarios.
2.4. Se endurecen las políticas penales a expensas de las de rehabilitación.
3. Reconstrucción activa del estado social que implique una transformación de éste para
adecuarlo a las nuevas condiciones económicas, familiares, de género y de participación en
la vida colectiva. Implica:
3.1. Salario o subsidio básico para separar subsistencia de trabajo.
3.2. Acceso gratuito a educación para toda la vida.
3.3. Garantía universal de bienes esenciales: vivienda, salud y transporte.
1.3 La evolución de las políticas de Reino Unido de intervención en las áreas depauperadas

Desde los años 70, Reino Unido ha desarrollado un conjunto de proyectos institucionales dirigidos a
las áreas urbanas caracterizadas por altos niveles de desempleo, condiciones de vivienda pobres,
problemas de salud, delincuencia y conductas antisociales. Se denominaron iniciativas basadas en el
área.

Las políticas de intervención en las áreas urbanas depauperadas se distinguen indicadores


cuantitativos y cualitativos. Relevantes:

1. Nivel de responsabilidad en la financiación que adopta el Estado.


2. Nivel de autonomía en la gestión de la entidad local.
3. Nivel de participación de las asociaciones cívicas.
4. Nivel de participación de las entidades empresariales.
5. Número de dimensiones sociales de intervención (holística / sectorial)
6. Niveles de intervención (global, nacional, local)

Las iniciativas basadas en el área de los 80 y 90

Características clave de las iniciativas basadas en el área (ABI):

1. Selección de las áreas de intervención y su delimitación: Sobre datos estadísticos del censo y
otros datos publicados por los gobiernos centrales. Las dimensiones tenidas en cuenta eran:
empleo, salud, educación, vivienda, delincuencia y medioambiente. La identificación de
áreas se hacía en dos pasos:
1.1. Las autoridades locales podían nombrarlas o proponerlas.
1.2. Si se cumplían la mayor parte de los criterios, eran aceptadas.

Los límites eran determinados localmente e incluían una población de más o menos 10.000
personas.

2. Sistema de gestión de las iniciativas: El responsable principal era la autoridad local pero el
proyecto estaba bajo la supervisión de un equipo formado por técnicos de las agencias
locales, miembros elegidos del municipio, directivos de negocios locales, representantes de
organizaciones cívicas y representantes de los residentes.
3. Relaciones de poder entre el gobierno central y los equipos locales: El gobierno central
mantuvo el poder de control sobre los equipos de trabajo a través del control de los recursos
y el derecho a vetar y aprobar los proyectos anuales. Se establecían guías de trabajo anuales
de modo que las posibilidades de elección eran limitadas. Los objetivos que se les exigían
hacían referencia a: problemas físicos y medioambientales, problemas particulares del área
que había que prevenir y aquellos diseñados para asistir a minorías particulares.
4. La concepción de “comunidad”: Las áreas agrupaban comunidades homogéneas que podían
ser persuadidas de forma colectiva a vincularse a proyectos.
5. Constante cambio de las políticas gubernamentales en el centro: La desindustrialización y la
reestructuración económica influyó sobre estas áreas.

El entorno político - cultural británico de los 90


Rasgos importantes respecto al modelo de justicia penal de los años 70:

1. Debilitamiento en las intervenciones de la justicia penal de las actuaciones que buscan la


rehabilitación.
2. Resurgimiento de las sanciones punitivas y la justicia que busca expresar de forma “justa” la
ira y el resentimiento provocado por el delito.
3. Consideración progresiva del temor al delito como un problema social fundamental.
4. La víctima como elemento central de protección y seguridad. Se considera común y
colectiva. Derechos especiales por su situación de víctima.
5. La prisión busca la contención incapacitante de los delincuentes. El preso deja de ser
reconocido como sujeto de derechos.
6. Se ha desplazado a los grupos profesionales de la toma de decisiones, que acaban siendo
tomadas en la arena política.
7. El pensamiento criminológico se ha desplazado desde la preocupación por la situación de
privación del delincuente individualizado, a la preocupación por el control de la situación
colectiva.
8. El delito ha pasado a ser un acto normalizado.
9. Se busca prevenir la posibilidad de delito.
10. Nueva infraestructura penal orientada a la prevención, la seguridad, la reducción de
perjuicios, reducción de daños y temor al delito.
11. Desarrollo de estrategias complementarias de control del delito mediante la expulsión y
exclusión de potenciales criminales.
12. Importancia de la gestión de riesgos y recursos para aumentar el control y la sensación de
seguridad.

Las iniciativas políticas desde finales de los 90

El gobierno laborista planteó un cambio de estrategia con dos objetivos: reducir el desempleo y la
delincuencia y mejorar los niveles de salud, las capacidades laborales, la vivienda y el ambiente físico
y reducir la distancia entre los vecindarios en peor situación y el resto del país.

Iniciativas:

1. Creación de un presupuesto único para la regeneración de áreas con graves carencias (The
single regeneration budget) (1993-): Se proponía hacer propuestas de formación de
patronatos que vinculasen a la autoridad local con los representantes de intereses
económicos y de las comunidades. Podrían seleccionar las áreas de intervención y el tipo de
actividad que requiriese un intensivo tratamiento de 5 a 7 años. Temáticas: desarrollo
económico, mejora de las viviendas, equipamientos de salud, desempleo y prevención de la
delincuencia.
2. El nuevo pacto social para comunidades (The new deal for communities) (1998-): Se
identificaron áreas de 10.000 habitantes con graves carencias. La mayor parte en el centro
de las ciudades, con etnias diversas, diferentes tipos de propiedades y a veces con
condiciones medioambientales adversas. La gestión estaba a cargo de equipos de gestión
especializados y formaban parte de los 3 sectores: público, privado y cívico. Las áreas de
intervención eran: salud, educación, delincuencia, desempleo, vivienda y ambiente físico.
3. Exploradores de gestión de vecindarios (NeighBourhood Management Pathfinders):
Desarrollo de un plan de acción centrado en la búsqueda de equipos locales que
desarrollaban las mejores prácticas de intervención y desarrollo. Los gestores de vecindario
deberían ayudar a las comunidades con más carencias y a mejorar los resultados de los
servicios locales. Los beneficiarios de estas ayudas fueron autoridades locales, organizadores
del tercer sector y asociaciones vecinales. El mayor problema de este programa fue su coste,
por eso fue suprimido en 2012.
4. La gran sociedad (The big society): La idea central era sustituir la financiación estatal por la
iniciativa privada y cívica a niveles locales. Se habla de localismo para referirse a estrategias
que enfatizan la devolución del poder a la parte baja de la jerarquía administrativa, y
promover la descentralización en la gestión y financiación del gasto social. Según N. Bailey,
las políticas focalizadas sobre los vecindarios con graves carencias tendrán siempre un
limitado impacto salvo que también se dirijan a influir sobre las tendencias sociales y
económicas a nivel nacional. La implicación de actores en todos los niveles públicos,
privados y cívicos.

1.4 Políticas de intervención urbana europeas en las áreas sensibles a comienzos del s. XXI

A nivel nacional, la política más interesante es la política de realojos. Fueron centrales conforme iban
creciendo las ciudades por el éxodo rural impulsado por el crecimiento de las economías urbanas en
la era industrial. Respondían a una realidad física imperativa: los poblados chabolistas.

Se desarrollaron las políticas de viviendas sociales o de protección oficial, dirigidas a personas con
escasos recursos.

El Estado se implicó en el reciclaje de los trabajadores y en dar ayudas a aquellos que se esforzaban
por trabajar. El Mercado, los incorporaría cuando tuviesen las capacidades adecuadas.

Otro tipo de políticas extendidas en las zonas urbanas problemáticas es la política policial o penal.
No ataca el problema de la delincuencia sino el problema de la delincuencia que a veces se
desarrolla en dichos entornos. Actualmente, dichas políticas se dirigen a aumentar la seguridad de
los espacios públicos y privados en vez de perseguir el delito concreto. Se llaman políticas de
situación o situacionales y localizan los puntos físicos y simbólicos en los que se producen más
delitos y se refuerza con vigilancia y presencia policial para que sean “áreas seguras”.

A nivel local, las políticas de lucha contra la vulnerabilidad urbana se han convertido en piezas
centrales del nuevo modelo de gestión. Las principales políticas de este tipo son las políticas de
regeneración urbana.

Las políticas de regeneración urbana

Las políticas de renovación o regeneración urbana son aquellas actividades que tienen como
objetivo la renovación de espacios urbanos existentes.

4 espacios urbanos:

1. Áreas urbanas centrales y los centros de las ciudades.


2. Viejas áreas urbanas empobrecidas alrededor del centro de las ciudades.
3. Áreas urbanas creadas tras la II Guerra Mundial con muchas viviendas protegidas y alto
riesgo.
4. Antiguas áreas industriales, puertos y áreas militares o de infraestructuras ferroviarias.
Las más afectadas son la segunda y la tercera.

Las políticas de renovación urbana se pueden distinguir en:

1. Socialmente orientadas: Programas de acción sobre vecindarios con desventajas sociales.


Los objetivos son incrementar la satisfacción de los residentes con sus viviendas,
incrementar el apoyo para la escolarización de los niños y la búsqueda de trabajo con
programas que reduzcan los efectos negativos de la segregación residencial. Los criterios de
selección de estas áreas suelen hacerse en función de: porcentaje de pobres, inmigrantes y
personas desempleadas y otros problemas sociales. Los principales problemas físicos son
que sólo hay viviendas, no hay servicios ni comercios y la arquitectura es monótona y
artificial.
2. Programas nacionales de regeneración física: Programas de demolición de edificios y
reconstrucción de las áreas para generar un nuevo ambiente local. Se han utilizado para
reducir el número de viviendas de protección oficial por considerar que había sobreoferta.

Las políticas de renovación urbana a partir de los años 90

A partir de los 90 creció el desequilibrio entre el mercado laboral y las estructuras urbanas.

La renovación urbana se convirtió en una política que se enfocaba en objetivos físicos, sociales y
económicos. Las estrategias políticas buscarían mantener a los residentes en áreas de regeneración
urbana y desarrollar un modelo de desarrollo que fuese sostenible.

Estrategias:

1. Políticas de mezcla de clases sociales: Se pasa a hacer una política de vivienda pública oficial
en la que se incremente el porcentaje de estas viviendas en áreas donde no hay y se reducen
en áreas donde hay muchas.
2. Política integrada de renovación social y urbana: Enfocada en la escolarización, seguridad,
ingresos básicos, servicios sociales para los necesitados y renovación de las economías de la
ciudad. Es la menos seguida en España. Se puede encontrar en zonas con alta vulnerabilidad
urbana.
3. Políticas de mejora del medioambiente. Supone la gentrificación y turistificación de las
zonas. La mejora de la calidad y nivel de vida expulsa a los más desfavorecidos.

Las combinaciones de estrategias políticas tienen tres características en común:

1. La ayuda técnica se dirige a las personas situadas en cada área donde hay carencias con la
intención de disminuir el “efecto barrio”.
2. Las ayudas son acciones integradas que combinan objetivos económicos, físicos, de
seguridad, educativos, de salud y culturales.
3. La gestión, responsabilidad y el sistema de toma de decisiones de los programas de
intervención pasan a ser públicos.

1.5 El sistema penal en los países europeos

Es un sistema central y englobante.


Según Ignacio González Sánchez, frente al discurso neoliberal, un gran número de países han
endurecido su sistema penal. La función punitiva del Estado ha escapado al discurso de intervención
estatal mínima promulgado por la doctrina neoliberal.

Asociación de variables encontradas

Los principales estudios empíricos han descubierto correlaciones entre:

• El gasto social de un país.


• Las desigualdades económicas.
• El volumen de la población penitenciaria.

Cuanto más se gasta en políticas sociales, menos presos suele tener un país. A mayor desigualdad
económica, mayor número de presos.

La relación entre el gasto social, desigualdad y uso del encierro no es automática, está mediada por
cuestiones materiales, simbólicas, históricas y por su interdependencia. El inicio de la expansión
penal comenzó en la década de los 70 y principios de los 80, y ha conocido su mayor intensidad
durante los 90. No hay pruebas sobre los mecanismos que producirían que a más políticas
neoliberales, que afectan al gasto social y a la reducción del Estado, se llegase a incrementar un
mayor nivel de encarcelamiento en las sociedades occidentales.

No todos los países han seguido el proceso de la misma manera. Los países pueden ser agrupados. El
distinto grado del desarrollo del Estado de Bienestar ha permitido dar mayor sentido a las
correlaciones.

Encarcelamiento

A partir de los datos de Eurostat, la tasa de encarcelamiento ha incrementado de manera general en


distintos países europeos hasta el año 2010.

Hungría es el país que más tasa de encarcelados tiene. El caso español en 2021 sigue estando en el
top de los países de nuestro entorno con mayor número de personas en prisión, ha ido
descendiendo desde 2012.

Policía

España es uno de los países europeos con un número de policías en términos relativos intermedio.
Se ha mantenido estable desde 2012, hasta entonces había tenido mayor número de policías por
habitante.

Delitos registrados

No existen datos que señalen un incremento de la tasa de delitos ni desde 1980 hasta 2006, ni
posteriormente. La delincuencia en España lleva en ligero descenso desde 1989.

España es uno de los países europeos con menor delincuencia. La tasa de delitos registrados parecía
crecer hasta 2019 y, con la pandemia, se redujo, no llegando a los niveles anteriores en 2021. Habla
más de una mayor presión policial concretada en el aumento del número de sospechosos, que la de
una mayor presión judicial que terminaría reflejándose en el número de prisioneros.

El Código Penal
El CP español es especialmente duro, en términos comparativos. A nivel interno es más duro que el
de los últimos años del franquismo, y todas las reformas que ha sufrido en el período democrático,
han sido más punitivas. A nivel internacional, España cuenta con unas penas medias el doble de
largas que las europeas.

El caso español

Factores a tener en cuenta para poder evaluar el modelo penal español:

1. El embrionario estado de bienestar español: En España empezaba a desarrollarse el gasto


social, y el Estado de Bienestar apareció 20 años más tarde que en el resto de países.
2. La rápida expansión de la precariedad en España.
3. La constante presencia de desempleo en España supuso un reto para la concreción de un
discurso culpabilizador de los pobres y los desempleados.
4. Importancia de la tradición católica a la hora de entender la pobreza.
5. La presencia en la CE 1978 del principio rehabilitador para los castigos marcó una diferencia
en la transformación interna de las cárceles.
6. La presencia del terrorismo en España es fundamental para comprender las funciones
simbólicas del sistema penal.
7. La irrupción tardía de la inseguridad ciudadana en la agenda política.
8. Recepción de personas migrantes en los últimos 25 años.
9. Sustancial transformación del sistema penal.

Desarrollo de modelos de control sistémico que acota las zonas peligrosas y mantiene otras en
calma. Los tipos de políticas que se han desarrollado intentan que no se formen guetos, ni zonas de
relegación urbana.

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