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TALLER: RECUPERACION DE ESPAÑOL 3 PERIODO

NOMBRE: MAICOL ESTIVEN ROMERO LARGO

COLEGIO: VICTOR HUGO CHARRY

CURSO:404

AÑO:2023
¿Qué es el Impresionismo?
Se conoce como impresionismo a uno de los principales movimientos artísticos
del siglo XIX, especialmente en el género de la pintura, que aspiraba a
reproducir en sus obras la “impresión” vital del mundo a su alrededor, es
decir, intentaba pintar la luz en el momento exacto en que observaban el mundo.
En esto rompió con sus predecesores, que favorecían las figuras plenas e
identificables y fue un movimiento clave en el desarrollo de las artes en Europa –
y sobre todo en Francia- y sentó las bases para movimientos posteriores como el
postimpresionismo y las vanguardias.

El nombre de impresionista se empleó también para otras artes, como la música o


la literatura, o también la escultura y arquitectura, a pesar de que sus rasgos
definitorios son bastante particulares de la pintura. Esto es posible debido a
que la filosofía del impresionismo podía interpretarse como un afán por
imitar la realidad y, en todo caso, por concebir el arte como fruto de un proceso
racional, algo que iba de la mano del positivismo, doctrina de pensamiento que
imperaba en la sociedad burguesa del siglo XIX.

Los preceptos del impresionismo fueron objeto de oposición por parte


del expresionismo, nacido a finales del siglo XIX como una reacción a favor de
la subjetividad artística y las necesidades expresivas interiores del ser humano.

Contexto histórico del impresionismo

Édouard Manet sentó las bases para el surgimiento del impresionismo.


El término “impresionista” se le atribuye al crítico de arte francés Louis
Leroy, quien lo habría empleado de manera despectiva, frente a un cuadro de
Monet llamado Impresión, sol naciente (1873), expuesto junto a los cuadros de
otros artistas jóvenes en el Salón de Artistas Independientes de París entre abril y
mayo de 1874. Jugando con el título del cuadro, Leroy arremetió en la prensa
contra los treinta y nueve “pintores impresionistas” expuestos, dándole nombre
sin saberlo al movimiento.

Sin embargo, el impresionismo gozó de aceptación en los circuitos artísticos


europeos de la época. La París de la época era lugar de peregrinación artística
para Europa toda, y allí tuvieron lugar numerosas exposiciones universales, por
lo que el movimiento nació en el mero centro del arte del momento.

Tuvo como precursores a los paisajistas ingleses románticos de inicios del


siglo XIX, para los que eran frecuentes las escenas que trascendieran la forma,
tales como J. M. William Turner y John Constable. Sin embargo, será Édouard
Manet quien siente propiamente las bases para el surgimiento del impresionismo.

Características del impresionismo

Los panoramas abiertos permitían la justa de luz y colores para los métodos pictóricos.
El impresionismo aspiraba a plasmar la luz en sus pinturas, mediante la
combinación de colores y pinceladas, en vez de formas y siluetas. La pincelada
impresionista, bautizada posteriormente como “pincelada gestáltica”, era breve y
usaba colores puros, sin importar que en solitario no fueran pertinentes al modelo
real, ya que una vez completa la imagen, se podría percibir globalmente la obra y
reproducir así una totalidad bien definida, con mucha luminosidad y vibrancia.
Esta técnica inspiraría posteriormente a los neoimpresionistas o puntillistas.

Otro de los avances del impresionismo fue la creación de nuevos pigmentos


para obtener colores más puros. Gracias a ello los pintores pudieron replantear
muchas leyes cromáticas de la época, entendiendo el color en relación a sus
acompañantes y al contraste que con ellos generan. Por eso los impresionistas
hacían juegos de sombra rompiendo con la dinámica usual del claroscuro, en
favor de sombras hechas con colores complementarios que dotaban de mayor
profundidad a la obra.
De modo similar, los impresionistas relegaron la forma a un segundo plano,
prefiriendo explorar en cambio los paisajes. Los panoramas abiertos permitían la
justa de luz y colores para sus métodos pictóricos.

Representantes del Impresionismo


Los principales representantes del Impresionismo fueron:

 Édouard Manet (1832-1883). Aunque nunca perteneció formalmente


al grupo.
 Edgar Degas (1834-1917). Miembro fundador del grupo.
 Claude Monet (1840-1926). Miembro fundador del grupo.
 Pierre-Auguste Renoir (1841-1919). Miembro fundador del grupo.
 Berthe Morisot (1841-1895). También fundadora del grupo.
 Francesco Filippini (1841-1870). Fundador del impresionismo
italiano.

Pinturas del impresionismo

Impresión: Sol Naciente fue pintado por Claude Monet en 1873.


Algunas pinturas impresionistas reconocidas son las siguientes:

 Impresión: Sol Naciente (1873) de Claude Monet


 El almuerzo de los remeros (1881) de Pierre-Auguste Renoir
 Boulevard Montmartre de noche (1897) de Camille Pissarro
 El almuerzo sobre la hierba (1866) de Claude Monet
 La clase de Ballet (1874) de Edgar Degas
 La lectora (1876) de Pierre-Auguste Renoir

Arte impresionista
El máximo representante de la música impresionista fue el francés Claude Debussy.
En cuanto al impresionismo en otras ramas artísticas, cabe destacar
especialmente dos:

 Música impresionista. Se llama así a la tendencia musical nacida a


finales del siglo XIX caracterizada por un tempo más libre, el empleo de
los modos y las variaciones, y la experimentación con el timbre,
consiguiendo así efectos nunca antes vistos musicalmente. Su máximo
representante fue el francés Claude Debussy, cuyas obras alcanzaban un
tono onírico y sonidos nunca antes escuchados, y otros grandes autores
fueron Maurice Ravel, Erik Satie, Manuel de Falla y Albert Roussel.
 Literatura del Impresionismo. Nacido en Francia en la segunda mitad
del siglo XIX, surge como reacción contra el realismo en el terreno
literario, intentando reproducir en las letras lo alcanzado por la pintura
impresionista: el registro primario de las sensaciones, suprimiendo los
efectos intelectualizantes o reflexivos de la literatura a favor de
las descripciones, las “pinceladas” de los personajes. Los máximos
exponentes de esta tendencia fueron Octave Mirbeau y Marcel Proust,
aunque muchas piezas teatrales de Antón Chéjov pueden considerarse
dentro de la tendencia.

Expresionismo
Te explicamos qué es el expresionismo, sus características, el
expresionismo abstracto y alemán. Además, sus obras y autores
El origen del expresionismo tuvo lugar en Alemania.

¿Qué es el Expresionismo?
Cuando hablamos del expresionismo nos referimos a un movimiento artístico y
cultural surgido en la Alemania del siglo XX, y que abarcó un amplio número de
creadores en distintas disciplinas artísticas, como la pintura, la escultura,
la literatura, la arquitectura, el cine, el teatro, la danza, la fotografía, etc. Su
principio fundamental tiende a resumirse en la deformación de la realidad para
expresar el contenido emocional y psicológico, o sea, subjetivo, del artista.

Junto al fauvismo francés, el expresionismo es uno de los primeros


movimientos artísticos en ser catalogados como Vanguardias (las
“Vanguardias históricas”), a pesar de que más que un movimiento homogéneo se
trató de un estilo, una actitud, que aglutinaba a una diversidad de movimientos y
tendencias, cuyo eje común era su oposición al Impresionismo dominante desde
finales del siglo XIX y su asociación con la filosofía positivista.

Así, es posible hablar de muchos expresionismos: el fauvista,


el modernista, cubista, futurista, surrealista, abstracto, etc. Si bien su origen tuvo
lugar en Alemania, principalmente con los grupos Die Brücke (1905) y Der
Blaue Reiter (1911), fue una tendencia que se popularizó por toda Europa e
incluso los países americanos. El término “expresionista” se usó por primera
vez en 1901 para designar una serie de cuadros presentados al Salón de los
Independientes de París, y se le atribuye a Julién-Auguste Hervé.

Ver además: Dadaísmo

Características del expresionismo


El expresionismo es una corriente con mucha diversidad estilística.
El expresionismo es considerado una reacción contra los principios de
objetividad del Impresionismo, imponiéndole al arte la labor de representar de
manera subjetiva, o sea, distorsionada, deforme, la emocionalidad del artista, y
no el fiel reflejo de lo que el poeta observa en el mundo real. Inicialmente esto se
refería solamente a la pintura, pero luego migró hacia el resto de las artes.

Esta victoria de la subjetividad produjo, en primera instancia, una tendencia


hacia los colores violentos, hacia la temática de la soledad y la miseria, lo
cual generalmente se interpreta como los sentimientos que había en la Alemania
de entreguerras, sumergida en crisis de tipo político y económico, lo cual impulsó
un deseo de renovación de los lenguajes artísticos.

Sin embargo, el expresionismo rápidamente se adaptó a


otras geografías y culturas, convirtiéndose en reflejo de otras subjetividades
distintas a la alemana. Así, el expresionismo dista de ser un movimiento
homogéneo o fácilmente definible, ya que se trata de una corriente con mucha
diversidad estilística.

Este movimiento desapareció luego de la Segunda Guerra Mundial (1939-


1945), pero dejó una fuerte impronta en otras corrientes artísticas de mitad del
siglo XX, como el expresionismo abstracto norteamericano o el
neoexpresionismo alemán, así como en la obra de muchos autores individuales.

Expresionismo abstracto
El expresionismo abstracto utiliza trazos desordenados o violentos.
Se conoce como Expresionismo abstracto a un movimiento artístico surgido en
Estados Unidos alrededor de 1940 y que luego se difundió al resto del mundo,
siendo el primer movimiento propiamente estadounidense dentro de la historia de
las artes.

Se le comprende como una combinación del arte abstracto con los preceptos
del expresionismo europeo, logrando un grado muy subjetivo de expresión de la
interioridad del artista a partir de formas caóticas, de trazos desordenados o
violentos, por lo que también se le conoce como Action painting (“Pintura de
acción”) o Drip painting (“Pintura de goteo”), y se le asocia a la llamada Escuela
de Nueva York, un conjunto de artistas de la época que compartía esta idea de
arte.

Algunos de sus grandes exponentes fueron Arshile Gorky, considerado su


fundador y líder del grupo, William Baziotes, Adolph Gottlieb, Franz Kline,
Robert Motherwell, Mark Rothko, Clyfford Still y autores del renombre
internacional de Jackson Pollock.

Expresionismo alemán
En cambio, se llama Expresionismo alemán a la tendencia inicial del
movimiento expresionista, surgida en Alemania en el período entreguerras, si
bien este movimiento luego se volvió un fenómeno internacional.

Su aparición en Alemania no es un hecho fortuito, sino que se nutre de los


numerosos y profundos estudios de arte que en dicho país se dieron desde
antes del siglo XIX, especialmente lo referente al romanticismo y a las
aportaciones en el campo de la estética de personajes de Wagner y Nietzsche,
entre otros. Así se formó la Innerer Drang (“necesidad interior”), fruto de la
separación entre el mundo real y el mundo interno del artista, y concepto clave en
el surgimiento del Expresionismo, que intentaba plasmar dicho sentimiento.

El expresionismo fue tachado como “Arte degenerado” por el nazismo


durante las décadas del 30-40, y prohibido por supuestos vínculos con
el comunismo y por supuesto contenido político subversivo. Quizá por esa razón
tras la Segunda Guerra Mundial desapareció como tendencia.

Obras del expresionismo

La luz de los ojos fu compuesta por Anton von Webern en 1935.


Algunas de las obras más representativas del Expresionismo en las distintas artes
son:

 Pintura.
 Fränzi ante una silla tallada (1910) de Ernst Ludwig Kirchner.
 Caballo Azul (1912) de Franz Marc
 El grito (1893) de Edvard Munch
 Senecio (1922) de Paul Klee
 El jinete azul (1903) de Vasili Kandinski
 Literatura.
 La muerte de Danton (1835) de Georg Büchner
 El despertar de la primavera (1891) de Frank Wedekind
 Camino de Damasco (1898) de August Strindberg
 La montaña mágica (1924) de Thomas Mann
 La metamorfosis (1915) de Frank Kafka
 Música.
 Pierrot Lunaire (1912) de Arnold Schönberg
 La luz de los ojos (1935) de Anton von Webern
 Wozzek (1925) de Alban Berg
 Cine.
 El golem (1914) de Paul Wegener y Henrik Gaalen
 El gabinete del Doctor Caligari (1919) de Robert Wiene
 Nosferatu, el vampiro (1922) de Friedrich Murnau
 M, el vampiro de Düsseldorf (1931) de Fritz Lang

Autores y representantes
El expresionismo goza de numerosos y aclamados exponentes en todas las áreas
artísticas, muchos de los cuales están entre los artistas contemporáneos más
famosos del mundo, como son:

 Pintura. Arnold Bröcklin (suizo, 1827-1901), Heinrich Nauen


(alemán, 1880-1940), Ernst Ludwig Kirchner (alemán, 1880-1938),
Paul Klee (suizo, 1879-1940), Vasili Kandinski (ruso, 1866-1944),
Franz Marc (alemán, 1880-1916), Egon Schiele (austríaco, 1890-
1918), Amedeo Modigliani (italiano, 1884-1920), Marc Chagall
(bielorruso, 1887-1985), Edward Hopper (estadounidense, 1882-1967),
Diego Rivera (mexicano, 1886-1957) o Frida Kahlo (mexicana, 1907-
1954).
 Música. Arnold Schönberg (austríaco, 1874-1951), Anton Webern
(austríaco, 1883-1945), Alban Berg (austríaco, 1885-1935), Paul
Hildemith (alemán, 1895-1963), Viktor Ullman (polaco, 1898-1944).
 Literatura. Georg Büchner (alemán, 1813-1837), August Strindberg
(sueco, 1849-1912), Thomas Mann (alemán, 1875-1955), Gottfried
Benn (alemán, 1886-1956), Franz Kafka (checo, 1883-1924), Georg
Trakl (austríaco, 1887-1914), Bertoldt Brecht (alemán, 1898-1956),
Ramón María del Valle-Inclán (español, 1866-1936).
 Cine. Robert Wiene (alemán, 1873-1938), Friedrich Murnau (alemán,
1888-1931), Fritz Lang (austríaco, 1890-1976), Paul Wegener (alemán,
1874-1948), Robert Siodmak (alemán, 1900-1973).
Futurismo
Te explicamos qué es el futurismo, el contexto histórico, social y sus
características. Los poemas, la pintura y arquitectura futurista.

El futurismo se ofrecía como un movimiento actual, feroz y agresivo.

¿Qué es el Futurismo?
Se conoció como futurismo a una de las muchas corrientes artísticas que
compusieron las vanguardias europeas del siglo XX, surgido en Italia en 1909,
cuando el poeta, dramaturgo y editor italiano Filippo Tommaso Marinetti publicó
en el diario Le Figaro de París su Manifiesto Futurista.

Se trataba de un movimiento ávido por romper con la tradición, el pasado y lo


considerado hasta entonces como rasgos principales del arte y la poesía,
postulando en su lugar la exaltación de lo sensual, lo nacional y la irreverencia.

El futurismo se ofrecía como un movimiento actual, feroz y agresivo, tal y


como se lo puede leer en el Manifiesto Futurista:

“…afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido de una belleza


nueva: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras, con su radiador
adornado de gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo… un
automóvil que ruge, que parece correr sobre metralla, es más bello que la
Victoria de Samotracia”

Y aunque su eje principal tenía que ver con la literatura, tuvo también una
importante repercusión en la pintura, cosa que se hace evidente con la firma del
Manifiesto de los pintores futuristas al año siguiente de la publicación del texto
de Marinetti.
El futurismo y su manifiesto marcaron un precedente importante para
movimientos artísticos posteriores, como el surrealismo, y se le considera
como un antecedente, naturalmente involuntario, del pensamiento fascista que
habría de surgir en la Italia de Mussolini casi treinta años después.

Ver además: Dadaísmo

Contexto histórico y social del futurismo


El futurismo nació en Milán, Italia, y se considera un movimiento
fundamentalmente italiano, dado su temple nacionalista, misógino y
guerrerista, que llevó a sus mayores exponentes a enlistarse cuando sonaron las
primeras trompetas de la Primera Guerra Mundial.

Pocos volvieron del frente, y quienes lo hicieron no necesariamente continuaron


con el movimiento, por lo que el centro operativo del futurismo pasó de Milán a
Roma. Así, cuando Marinetti muere en 1944, ya el futurismo se había
convertido en un movimiento mucho más sumiso, entregado a la academia,
traicionando su espíritu rebelde.

Características del futurismo

El futurismo exaltaba la consideración de la vida como una lucha constante.


El futurismo se definía a sí mismo a partir de su obsesión por la velocidad,
que consideraba una virtud de los tiempos venideros. Apreciaba la tecnología,
la energía, la fuerza, y ello intentaba plasmarse en sus obras pictóricas o poéticas,
empleando formas, ritmos y transparencias, así como sucesiones de imágenes
como en un caleidoscopio.
Cubismo
Te explicamos qué es el cubismo, las características y artistas de este
movimiento. Además, el cubismo analítico, sintético y algunas obras.

El estilo característico del cubismo explora una nueva perspectiva geométrica de


la realidad.

¿Qué es el Cubismo?
Se conoce con el nombre de cubismo a un movimiento artístico del siglo
XX que irrumpió en la escena artística europea en 1907, marcando un fuerte
distanciamiento respecto a la pintura tradicional y sentando un precedente vital
para el surgimiento de las vanguardias artísticas.

Su estilo característico explora una nueva perspectiva geométrica de


la realidad, mirando los objetos desde todos los puntos de vista posibles, lo cual
fue una ruptura con modelos pictóricos vigentes desde el Renacimiento.

El término “cubismo” no obstante no fue propuesto por los propios pintores,


sino por el crítico Louis Vauxcelles, el mismo que en su momento puso nombre
al fauvismo, quien luego de acudir a una exposición de Georges Braque (francés,
1882-1963) afirmó que sus obras “reducían el paisaje y el cuerpo humano a
insípidos cubos”, y procedió entonces a hablar del cubismo. Al respecto afirmaría
luego el pintor español Pablo Picasso, considerado máximo exponente del
movimiento, que “Cuando hacíamos cubismo, no teníamos ninguna intención de
hacer cubismo, sino únicamente de expresar lo que teníamos dentro”.

Ver además: Arte abstracto

Características del cubismo

Las pinturas cubistas suprimen la mayoría de los detalles de los objetos que
representan.
A pesar de lo que su nombre pueda sugerir, el cubismo no consiste en pintar a
través de cubos. Por el contrario, el cubismo reconoce y abraza la naturaleza
bidimensional del lienzo y renuncia a la tridimensionalidad, tratando más bien de
representar en sus pinturas todos los puntos de vista posibles de un objeto, de
manera simultánea. Al hacerlo, revolucionaba los preceptos vigentes en la pintura
desde la antigüedad, razón por la cual se considera al cubismo como la primera
de las vanguardias artísticas.
Las pinturas cubistas, así, carecen de profundidad, ofrecen múltiples puntos
de vista (en lugar de uno único), y suprimen la mayoría de los detalles de los
objetos que representan, a menudo reduciéndolos a un mismo rasgo: los violines,
por ejemplo, se reconocen únicamente por sus colas.

Al mismo tiempo, el género de pinturas del cubismo no podría ser más


convencional: bodegones, paisajes, retratos. Pero a diferencia
del impresionismo y del fauvismo, se los pinta con colores apagados: grises,
verdes y marrones, sobre todo en su primera época.

La dificultad que suponía interpretar ciertos cuadros cubistas, dada su ruptura con
toda forma de naturalidad, ocasionó que fuera necesario acompañar la obra
con un texto explicativo o de naturaleza crítica, gesto que luego se haría común
en las obras de arte de las vanguardias.

Artistas del cubismo


El máximo exponente del cubismo fue el español Pablo Picasso (1881-1973),
a quien se le asume como fundador de la estética y primer cultor de su estilo. Sin
embargo, otros artistas reconocidos por su obra cubista fueron los franceses
Georges Braque (1882-1963), Jean Metzinger (1883-1956), Albert Gleizes
(1881-1953) y Robert Delanay (1885-1945), y los españoles Juan Gris (1887-
1927) y María Blanchard (1881-1932).

Cubismo analítico (1909-1912)

El cubismo analítico o cubismo hermético fue la etapa inicial del


movimiento, cuyas pinturas eran casi todas monocromas y grises, enfocadas
en el punto de vista y no en la cromaticidad. Este enfoque era tal, que en muchos
casos las obras se volvían prácticamente abstracta.
Fauvismo

Especialista en artes, literatura e historia cultural


El fauvismo o fovismo fue un movimiento pictórico de vanguardia que
tuvo su origen en 1905 en París, Francia. La máxima plástica del
fauvismo fue la exaltación del color, sustentada en la idea de que la
creación surgía del instinto más que del intelecto o de los sentimientos.

Ahora bien, ¿cuáles son las características del fauvismo? ¿Cómo y


cuándo se originó el arte fauvista? ¿Qué significa y de dónde proviene la
palabra fauvismo?

Características de la pintura fauvista o


fovista
Henri Matisse, La raya verde (Amélie Parayre), 1905, óleo sobre lienzo, 40 cm x 32 cm,
Galería Nacional de Dinamarca, Copenhague.

En este segmento, podremos ver cuáles son las principales características del
movimiento fauvista.

Exaltación del color

Aunque el fauvismo aún está atado a la representación de la naturaleza, es decir, de


los objetos reconocibles, no busca la representación naturalista, sino exaltar el valor
del color en sí mismo, al que prefieren usar en su estado puro y de manera directa.
Por ende, la obra fauvista hace gala de una coloración atrevida. Usa colores de
manera brutal y con relativa arbitrariedad, procurando deliberadamente una
sensación de disonancia que rompa la asociación del color con la representación de
la realidad tal como ella es concebida.

Instinto e impulsividad

Más que indagar sobre los sentimientos o pensamientos del artista, el fauvismo
exhibe el flujo del instinto creativo. En consecuencia, las líneas y los colores resultan
de gestos impulsivos, pretendiendo con ello alcanzar la genuinidad atribuida a los
niños o a lo “salvaje”, es decir, a aquello que no ha sido “tocado” por el orden
civilizatorio dominante.

Desinterés por la perspectiva y el modelado

Maurice de Vlaminck, La chica de Rat Mort, 1905-1906, óleo sobre lienzo,


colección privada.

Otro rasgo del arte fauvista fue el desinterés por la profundidad espacial,
la perspectiva y el modelado y, con ello, por el claroscuro. Las figuras del
plano fauvista suelen ser planas, y algunas veces aparecen delimitadas
por grupo.
Dadaísmo
Te explicamos qué es el dadaísmo, cuál es el contexto histórico y las
características de este movimiento. Autores, representantes y obras.

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Se consideró al movimiento dadá como un “antiarte” o un movimiento anti-


estético.

¿Qué es el Dadaísmo?
Se entiende por dadaísmo, movimiento dadá o simplemente dadá a
un movimiento artístico-cultural surgido en la Suiza de inicios del siglo
XX con la intención expresa de rebelarse en contra de las convenciones literarias
y artísticas que consideraba burguesas, y a la filosofía positivista que las
acompañaba y su idea de razón. Este movimiento luego se extendió a los campos
de la escultura, la pintura e incluso la música, pasando a llamarse sus
manifestaciones como arte dadá.

El término dadaísmo proviene del vocablo “dadá”, inventado por sus fundadores,
en el cual resumían la filosofía del movimiento: la apuesta por el absurdo, por el
sinsentido y por la oposición a todo lo que remitiera a una perspectiva
racionalista de la vida. En ese sentido, se consideró al movimiento dadá como un
“antiarte” o un movimiento anti-estético, para el que eran muy frecuentes los
gestos y los actos, tanto como las obras mismas. Es decir, se trataba de un
movimiento con espíritu de negación, de llevarle la contraria y provocar al orden
establecido.

Ver además: Surrealismo

Contexto histórico del dadaísmo


Hugo Ball es considerado el fundador del Dadaísmo.
El dadaísmo surgió en Europa, pero tuvo muchos adeptos en Estados Unidos y
otras partes del globo. Se asume su origen en Suiza en 1916, en el Cabaret
Voltaire en Zúrich, y como su fundador a Hugo Ball, aunque el escritor más
icónico del movimiento fuera el rumano Tristán Tzara, quien se incorporó
posteriormente al mismo. Quizá por ello se presentó inicialmente como más que
un movimiento estético: como una forma de vivir, y un cuestionamiento
constante a la existencia del arte y de la poesía, de modo que en el fondo incluso
se cuestiona a sí mismo.

Este movimiento encarnó el desencanto y las ganas de cambio de


la Europa de la Primera Guerra Mundial, y de hecho sus fundadores se
conocieron como refugiados del conflicto. A esto conviene sumar la pasividad y
de apatía social de la sociedad de entreguerras, atacada por los artistas dadá
mediante un espíritu combativo y renovador.

Características del dadaísmo


El dadaísmo defendía el caos y la imperfección.
El dadaísmo se opone a la idea de una belleza eterna, a las leyes de la lógica y
a la inmovilidad del pensamiento, y sembró las semillas del cuestionamiento
constante del arte moderno respecto a qué cosa es o no es el arte, la poesía o la
belleza.

El dadaísmo era provocador, escandaloso, y defendía el caos y la


imperfección contra sus valores contrarios. Sus primeros escritos constaban de
cadenas de letras y palabras a los que resultaba complejo hallar una lógica
evidente, o en los que predominaban lo fantasioso, lo dudoso, la muerte, y la
mezcla, que luego cobraría forma bajo la técnica del collage o del uso de
materiales inusuales en las artes plásticas.

Este espíritu se resumía en su nombre y en la palabra “dadá”, cuyo significado no


es nada claro pero que, en principio, se le habría ocurrido a Tristán Tzara en
1916, quien se habría entusiasmado por su semejanza con el balbuceo de los
niños que recién empiezan a hablar, o incluso se sugiere que habría abierto un
diccionario en una página al azar y elegido el término más extraño, que resultó
ser “dadá”, término usado en francés para cierto tipo de caballo de batalla.
En todo caso, esto era irrelevante para los dadaístas, como se comprenderá, dado
su aprecio por el sinsentido y la provocación.

Autores y representantes del dadaísmo


El movimiento fue fundado por el alemán Hugo Ball (1886-1927), pero su
representante más icónico fue el rumano Tristán Tzara (1896-1963). Otros
exponentes de renombre y provenientes de diversas disciplinas artísticas fueron
los franceses Jean Arp (1887-1966) y Marcel Duchamp (1887-1968), y
colaboraron con sus publicaciones Guillaume Apollinaire (francés, 1880-1918),
Fillippo Tommaso Marinetti (italiano, 1876-1944), Pablo Picasso (español, 1881-
1973), Amedeo Modigliani (italiano, 1884-1920) y Vasili Kandinski (ruso, 1866-
1944). El movimiento contó además con las simpatías de los poetas André
Bretón (francés, 1896-1966) y Giaccomo Ungaretti (italiano, 1888-1970).

Obras y poemas del dadaísmo


El movimiento dadá incursionó más que nada en la poesía y en las artes plásticas,
siendo de estas disciplinas sus obras más célebres. Algunas de ellas son:

 “Fuente” (1917) de Marcel Duchamp. Se trata del famoso urinario


que presentó el artista francés en una exposición bajo el seudónimo
“R. Mutt”.
 “LHOOQ” (1919) de Marcel Duchamp. Una parodia de la famosa
Gioconda de Davinci, a la que el artista le pintó bigotes y las siglas
LHOOQ debajo, que al deletrear en francés suena como “ella tiene
calor en el trasero”.
 “Collage con cuadrados ordenados de acuerdo a las leyes del azar”
(1916) de Jean Arp. Literalmente lo que anuncia en el título, sobre un
fondo gris.

Ultraísmo
Explicación sobre que fue el ultraísmo, cómo se originó y cuáles eran sus
objetivos. Además, sus características generales y algunos ejemplos.

¿Qué fue el Ultraísmo?


El Ultraísmo fue un movimiento literario vanguardista, originado en
la España de 1918 como oposición al modernismo tradicional que imperaba en
las letras españolas desde finales del siglo XIX.

Aunque incorporó algunos artistas plásticos en sus filas, fue un movimiento


eminentemente literario y poético, muy influenciado por el futurismo
italiano y centrado en valorar la metáfora como esencia de la escritura literaria.

Como muchos otros movimientos vanguardistas, publicó varias revistas


poéticas y agrupó a sus integrantes en torno al Café Colonial de Madrid,
donde operaba una tertulia itinerante dirigida por el escritor sevillano Rafael
Cansinos Assens.

El núcleo del movimiento estaba integrado por diversos nombres locales,


entre los que figuró el argentino universal, Jorge Luis Borges, durante su
estancia en España.

Ver además: Generación del 27.

Nombre Ultraísmo
El prefijo “ultra” de ultraísmo proviene del mismo vocablo griego que se
traduce “más allá” y es de uso común en la lengua española, como en el caso
de ultramarino (“más allá del océano”) o ultratumba (“más allá de la tumba”).

Fue elegido por los ultraístas debido a que proponían, como lo establecen en
su manifiesto, ir más allá del novecentismo imperante y renovar las
estructuras literarias con algo nuevo: “Nuestra literatura debe renovarse;
debe lograr su ultra como hoy pretenden lograrlo nuestro pensamiento
científico y político”.
Contexto histórico del ultraísmo

Los ultraístas fueron grandes defensores de la libertad de expresión.

El ultraísmo surge en la España de principios del siglo XX obedeciendo a la


necesidad de superar el modernismo imperante desde 1880, caracterizado por
un refinamiento casi narcisista y aristocrático, un imaginario cosmopolita y
cierto empeño renovador de la métrica.

Esa época era testigo de la explosión de las llamadas “primeras


vanguardias”, que consistieron en posicionamientos renovadores o rupturistas
en lo artístico, literario, político y cultural.

Fueron grandes defensores de la libertad de expresión y de la exploración


artística, superando a menudo las fronteras entre los géneros expresivos y
echando mano a nuevos métodos, imaginarios y filosofías.

Principales representantes del ultraísmo


El ultraísmo contó con un núcleo compuesto por Gerardo Diego, Pedro
Garfias, Pedro Iglesias Caballero, Juan Larrea, Ernesto López-Parra, Lucía
Sánchez Saornil, Guillermo de Torre e Isaac del Vando-Villar.

Otros integrantes fueron Jacobo Sureda, quien no estuvo exclusivamente


comprometido con este movimiento, y a través de él su amigo Jorge Luis
Borges, quien se sumó formalmente en 1921 y lo difundió en Argentina.
Revistas ultraístas

Vltra fue una revista ultraísta de 1921 originada en Madrid.

El ultraísmo contó con varias revistas como órganos oficiales de divulgación,


que fueron Grecia (Sevilla-Madrid, 1918-1920) y Vltra (Madrid, 1921-1922).
Sin embargo, otras revistas como Afar (La
Coruña), Reflector (Madrid), Ronsel (Vigo) y Horizonte (Madrid) fueron afines al
movimiento.

En su variante argentina, el ultraísmo publicó las revistas Prisma (1921-1922)


y Proa (1922-1923, primera época).

Manifiesto ultraísta

En el manifiesto ultralista se publicó por primera vez en la revista Cervantes.

El manifiesto del ultraísmo titulado “Ultra. Un manifiesto de la juventud


literaria” se publicó por vez primera en la revista Cervantes.
Surrealismo: características y principales
artistas

Sónia Cunha
Licenciada en Historia del Arte

En 1924, en París, André Breton (1896-1966), escritor y poeta francés, escribió un


manifiesto después de cortar relaciones con Tristan Tzara, líder del movimiento
dadaísta, y así nace el Surrealismo, al que muchos consideran la última de las
grandes vanguardias.
Surrealista - André Breton - 1924
Portada: versión de Le Viol - óleo sobre tela, 1934 - René Magritte, MoMa, NY

El surrealismo emerge en París en 1924. Se esparce por Europa a pocos años de


concluida la I Guerra Mundial hasta la llegada de la II guerra Mundial. Por ende, la
influencia de este movimiento ha llegado hasta nuestros días.

Es cierto que el término surrealismo está asociado a André Breton y su manifiesto,


pero fue usado por primera vez por Guillaume Apollinaire (1880-1918), escritor y
crítico de arte francés, en el prólogo de su pieza Las tetas de Tiresias escrito en 1917.

Características
El inconsciente y el automatismo

Mesa de pedestal en el estudio - óleo sobre tela, 1922 - André Masson


(1896-1987, pintor, escultor, ilustrador, diseñador y escritor francés), Tate, UK

El manifiesto de Breton está inspirado en el libro de Freud La interpretación de los


sueños, en el que el autor explora la idea de que la mente humana posee un nivel
oculto llamado inconsciente, es decir aquelo de lo que la mayor parte del tiempo las
personas no tienen conciencia, como la palabra lo indica.

El Surrealismo pretendía superar esta limitación del inconsciente, permitiendo que


el subconsciente se expresase a través del arte.

De esa forma el automatismo se convirtió en una de las características del


Surrealismo, en defensa de la expresión artística sin límites y sin el control de la
razón. Para lograr este objetivo, los artistas llegaron a elaborar obras en estados de
trance e hipnosis.
Muchas gracias por su comprensión lectora
profesor att: maicol romero

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