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1. LA RELACIÓN JURÍDICO-ADMINISTRATIVA
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por el titular del derecho y pasiva para el titular del deber correlativo de aquel. Se entiende entonces por
situación jurídico administrativa a la ubicación jurídica que cada una de las partes intervinientes en la
relación. Los administrados pueden ser titulares de derechos o de deberes jurídicos. La administración de
potestades o prerrogativas y de obligaciones.
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Según la intensidad en la protección de los derechos de los administrados se han distinguido 3
categorías:
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a) Derecho subjetivo: es la facultad exclusiva de un particular para exigir de la administración una
acción u omisión concreta, persiguiéndose de este modo el reconocimiento por la protección de un
derecho preexistente. El derecho subjetivo se presenta como un poder reconocido y conferido a la
persona para exigir una obligación de dar de hacer o de no hacer. El derecho subjetivo puede ser
perfecto o pleno o debilitado.
Se consideran derechos subjetivos perfectos plenos aquello que determinados o reconocido por la
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legislación gozan el carácter de irrevocabilidad. En el caso que medio de su privación por razones de
interés público, deberá ser siempre y mediante indemnización. Ejemplo, el derecho a la estabilidad del
agente público.
Los derechos debilitados son aquellos que mientras subsiste deben ser respetados por la administración y
por los particulares, pero puede ser extinguidos por la administración pública en cualquier momento por
razones de interés público, sin indemnización atento a su carácter precario.
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El titular del derecho subjetivo puede defenderlo en sede administrativa a través de reclamos y recursos
administrativos y en sede judicial, en el orden nacional, a través de acciones contencioso administrativo y
administrativas y en la provincia de Córdoba a través de la acción de plena jurisdicción. En ambas
jurisdicciones y bajo algunas condiciones, también a través de la acción de amparo.
b) Interés legítimo: en el interés legítimo por lo general existe una concurrencia de individuos a
quienes el ordenamiento jurídico les otorga protección especial, pero a diferencia del derecho subjetivo,
tienen una situación de expectativa de reconocimiento de un derecho o no un derecho incorporado a su
patrimonio. Quien defiende un interés legítimo no defiende un derecho incorporado a su patrimonio sino
que defiende la legalidad del obrar administrativo. Por ejemplo, un docente universitario que se inscribe
en un concurso para seleccionar profesores tiene un interés legítimo en que el concurso sigue
transparente y que se respete la reglamentación. Sin que se de el requisito de la concurrencia de sujetos
también tiene un interés legítimo aquella persona que pretende que la administración le reconozca un
derecho. Ejemplo, quien tiene los años de servicio y aporte jubilatorios legalmente exigido puede
pretender obtener la jubilación. Los titulares de intereses legítimos Pueden interponer recursos y
reclamos administrativa y acciones contencioso administrativas en sede judicial, y eventualmente
acciones de amparo.
c) Interés simple: es el que tiene todo ciudadano en que la ley se cumpla, que funcionen bien los
servicios públicos, que la administración sea eficiente, que no haya corrupción. El titular de un interés
simple no tiene derecho exigir una conducta en la administración, ni siquiera una sensación de la
irregularidad detectada. Pero no tiene tutela jurídica para interponer recursos en sede administrativa o
acciones en sede judicial. La procuración del tesoro entendido que la diferencia entre el interés legítimo y
Los Derechos de incidencia colectiva en la reforma de 1994 introdujo los llamados derechos de incidencia
colectiva. Ejemplo, el derecho a la no discriminación, ambiente, competencia. Éstos derechos concierne a
la colectividad en general y cualquiera de los afectados puede interponer una acción judicial de amparo,
artículo 43 segundo párrafo CN. Los defectos se expanden a todos. También la CN le reconoce el defensor
del Pueblo y a las asociaciones que tengan por finalidad pienso de dichos intereses la misma legitimación.
Fue necesario determinar el significado del vocablo “afectado”. Hubo dos corrientes: una restringida que
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sostiene y limite la titularidad del poder de acción en un derecho propio, o sea el particular damnificado. Y
otra amplia, según la cual se trata de un sujeto que tiene un interés compartido con otros integrantes del
grupo. Pero esta cotitularidad, no obsta que el defecado puede acreditar un daño diferenciado que
constituye una suerte de “cuota parte” del agravio total. La actuación del defensor del Pueblo tiene su
consagración a nivel constitucional en el artículo 86, le asegura una legitimación funcional cuyo alcance
ha demostrado dificultades en la doctrina judicial de la corte. Para que exista un caso judicial es necesario
que se esté frente a un conflicto de partes, que dicho conflicto merezca del poder judicial una respuesta
pacificadora y que la pretensión de que se trate no requiera del poder judicial una mera declaración en
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abstracto hipotética o conjetural sino que la sentencia puede ser eficazmente y cumplida.
Los sujetos legitimados para interponer la acción de amparo son: el afectado, el defensor del Pueblo de la
Nación y las asociaciones que propendan a la defensas de los derechos de incidencia colectiva,
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registradas conformes los requisitos que alguna vez establecerá la ley reglamentaria. Hoy, no existe una
ley que los reglamente.
¿ Basta con que exista una sumatoria de derechos individuales afectados para que sea posible una acción
de amparo colectiva? Cuando los intereses se reducen a cuestiones patrimoniales o tributarias derivadas
de relaciones jurídicas individuales entre el particular y el fisco, el único legitimado para actuar es el
propio afectado, siendo la legitimación individual y personal.
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A partir del Fallo Halabi, para que proceda la representación colectiva en estos casos debe tratarse de
intereses individuales homogéneos, que justifique una acción colectiva en orden a la economía procesal
de tramitar una sola acción que aglutine intereses concurrentes. Esto debe diferenciarse de los derechos
de incidencia colectiva mencionados en el 2° parr. del art. 43 CN.
La corte en su jurisprudencia ha rechazado la legitimación del Defensor del Pueblo de la Nación cuando
la persona interesada ha interpuesto recursos administrativos o iniciado acciones judiciales. Aunque sí ha
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legitimado la intervención cuando la persona interesada la constituye una asociación como lo fue en el
caso “Asociación de Esclerosis Múltiple de Salta”.
Otro caso en cuanto a la legitimación para interponer y hacer uso de las garantías constitucionales en el
caso “Verbitsky” en donde un Centro de Estudios Legales y Sociales interpuso un hábeas corpus debido a
la superpoblación y las condiciones inhumanas en que se encontraban las personas detenidas y presas en
prisiones y comisarías de Bs As. La Corte admitió su legitimidad aunque no estuviera expresamente
mencionado el hábeas corpus como instrumento deducible en forma colectiva. Es decir, lo presentó para
una persona, y sus efectos se hicieron expansivos a todas las prisiones de Bs As.
FALLO HALABI
Ernesto Halabi promovió acción de amparo reclamando que se declare la inconstitucionalidad de la ley
25,873 y sobre tu decreto reglamentario en virtud de considerar que sus disposiciones vulneraban las
garantías establecidas en los arts. 18 19 de la Constitución en cuanto autorizaban la intervención de las
comunicaciones telefónicas y por Internet sin que una ley determine en qué casos y con qué justificativos.
Alegó que esa intromisión constituye una violación de sus derechos a la privacidad y a la intimidad de su
condición de usuario y a la par que menoscaba del privilegio de confidencialidad que, como abogado,
ostentaba en las comunicaciones con sus clientes. En primera instancia se lo admitieron y se declaró
inconstitucional. La CSJN hizo una distinción de 3 categorías de derechos:
b- derechos de incidencia colectiva: que tienen por objeto bienes colectivos, son ejercidos por el
Defensor del Pueblo de la Nación, las asociaciones que concentran el interés colectivo y el afectado. Hay
dos elementos prevalentes: primero que la petición debe tener por objeto la tutela de un bien colectivo,
lo que ocurre cuando éste pertenece a toda la comunidad, siendo indivisible y no admitiendo exclusión
alguna. Estos bienes no pertenecen a la esfera individual sino social y son indivisibles. Segundo, la
pretensión debe ser focalizada en la incidencia colectiva del derecho. Cuando se ejercita en forma
individual una pretensión procesal para la prevención o reparación del perjuicio causado a un bien
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colectivo, no tiene efecto extensivo.
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la lesión a todos ellos y por lo tanto es identificable una causa fáctica homogénea. La procedencia de este
tipo de acciones requiere la verificación de una causa fáctica común, una pretensión procesal enfocada en
el aspecto colectivo y la constatación de que el ejercicio individual no aparece plenamente justificado.
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REGISTRO PÚBLICO DE ACCIONES COLECTIVAS
El incremento de causas colectivas con idénticos objetos que provienen de diferentes tribunales del país,
teniendo en cuenta las consecuencias que la reproducción de esas causas tiene, el gasto económico que
implica y el riesgo de que existan sentencias contradictorias de distintos grados y decisiones que un
tribunal que interfirieran en la jurisdicción que está ejerciendo otro órgano judicial, el Tribunal dijo que
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estimaba necesaria la creación de un Registro de Acciones Colectivas, en el que deban inscribirse todos
los procesos de esa naturaleza que tramiten ante los tribunales nacionale federales del país. Acordada
32/2014. Funciona con carácter público, gratuito, de acceso libre, en el ámbito de la Secretaría General
de la Corte. Se dictó también el reglamento correspondiente al Registro.
el interés general o el bien común. A veces esos deberes se los llama “carga pública” Como es la deserte
digo en un juicio o integrar una mesa electoral. Es importante distinguir los deberes de aquellas
obligaciones que surgen en cabeza del administrado como consecuencia de una relación de sujeción
especial con administración. Así, el propietario de un inmueble de respetar las pautas del código de
edificación. Otras veces se dan en el marco de una relación contractual. Ejemplo, el empleado público
debe llegar a horario y desempeñar de sus tareas con dedicación y eficiencia.