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La relevancia de la filosofía para la sociología

Bunge, Mario. (2000). La relación entre la filosofía y la sociología, DF, México: EDAF,
ENSAYO, pp. 25- 47.
José Guillermo Delgado Acosta
Extracto, resumen.
A mediados del siglo XIX la filosofía había perdido su contacto con las ciencias sociales, al
menos como existe por ahora.
Las ciencias positivas a pesar de ser críticas de la filosofía, nunca se independizan de ella.
Más bien se sirven de ella, dado que es imposible una total independencia, debido a 3
razones:
1. Porque todas las ciencias sociales emplean conceptos filosóficos como los de cosa,
evidencia empírica, verdad, etc.
2. Porque todas las ciencias proponen algunos principios estrictamente generales,
como el principio lógico de no contradicción o el principio del conocimiento del
mundo.
3. Porque los filósofos de la ciencia no pueden evitar hacer alguna contribución,
positiva o negativa, al modo en que los sociólogos afrontan el estudio de los hechos
sociales y análisis de la teoría social.
Problemas
Los filósofos tienen del don de mirar los problemas donde otros no los ven. Ayudan a los
científicos sociales a identificar nuevos problemas, a suscitar dudas sobre las soluciones
aceptados o sugerir nuevos enfoques para problemas antiguos no resueltos.
Los filósofos tienen una concepción del mundo que puede servir como orientación general.
Una concesión del mundo puede ayudarnos a detectar agujeros en nuestro conocimiento
básico. Cuanto más sabemos, más problemas podemos plantearnos.
Una vez descubierto un problema interesante, los filósofos pueden ayudar a tratarlo en
algunas fases de la investigación. Pueden hacer lo siguiente:
Los filósofos, y todo académico, que no tenga preguntas científicas interesantes que hacerse
o que no sirvan de ayuda en la solución de problemas, no deberían tomarse en serio en la
construcción del conocimiento científico.
Enfoques
Todo lo que se ve ha sido observado desde algún punto de vista: no hay visión desde
ninguna parte.
Los todos sociales pueden verse como:
• Holismo: Totalidades no descomponibles,
• Individualismo: agregados de individuos autónomos,
• Sistemismo: sistema de individuos relacionados entre sí.
Los dos primeros son difíciles de desarrollar, porque las totalidades no planean sobre los
componentes. El todo no se impone sobre la parte. Más bien holismo e individualismo en
cierto modo se corresponden.
Así es como existe el sistemismo. Para el sistemismo, toda cosa es un sistema o un
componente de algún sistema. Donde un sistema es un objeto complejo cuyas partes se
mantienen unidas por vínculos de una o más clases.
En concreto, todas las características de la sociedad (económicas, culturales y políticas)
forma una pieza única. Distinguibles, pero inseparables. Esto enfatiza la estructura u
organización.
Con frecuencia el sistemismo se confundo con el holismo. Pero el concepto de sistema está
tan vivo en las ciencias sociales como en las matemáticas, las ciencias naturales y la
tecnología. Toda ciencia y tecnología trata de sistemas de un modo u otro.
¿Por qué el concepto de sistema es central en la sociología? Porque toda persona forma
parte de varios círculos (sistemas) y se comporta de modo diferente cuando actúa en
diferentes sistemas. Estos a su vez, están influidos por sus componentes.
No existe ninguna actuación fuera de un sistema y no existe un sistema sin actuación, por
tanto, sin cambio. No existen redes sin personas y no hay personas fuera de todas las redes.
Sólo los sistemistas analizan un sistema social en su composición, entorno, estructura y
mecanismo.
Así, toda estructura es la estructura de algún sistema: no existen estructuras en sí mismas,
lo mismo que no existen sistemas sin estructuras.
Hipótesis generales
Las ciencias sociales son particulares y universales, con lo cual se hacen los enfoques
científicos. Así como hay leyes económicas, biológicas, hay leyes sociológicas. Aquí una
muestra de ellas:

Hay generalizaciones empíricas y enunciados legales teóricos. Los enunciados legales


teóricos son axiomas-deductivos como la teoría del equilibrio general.
Las generalizaciones empíricas como las leyes no son los únicos enunciados generales de
las ciencias sociales. Pues, también incluyen normas sociales, reglas de conducta con la
intención de solucionar problemas sociales.
En contraste con las leyes, las normas son invenciones sociales y en ocasiones pueden
quebrantarse y eventualmente descartarse.
Teoría
Los recolectores de datos desconfían de las teorías y las contraponen a la investigación,
como si la investigación teórica no existiera. La razón de esta desconfianza tiene dos raíces:
a) El positivismo
b) El fracaso de las grandes teorías
El fracaso aconseja crear las “teorías de alcance medio”. O sea, teorías con un grado de
generalidad situado entre la teoría que vale para todo y el modelo teórico que se aplica a
una gama estrecha de hechos.
Los filósofos no están preparados para construir teorías sociales. Pero su experiencia en el
análisis de teorías existentes y desaparecidas en distintos campos debiera permitirles sugerir
las siguientes reglas para construir teorías:
Los filósofos de las ciencias sociales pueden contribuir a restaurar el equilibrio entre la
investigación empírica y la teoría, para no recolectar datos sin sentido o no caer en la pura
especulación teórica.
Puentes entre la teoría y los datos: indicadores
El concepto de indicador no es técnico sino filosófico. En efecto, un indicador es “una
variable observable que se supone que manifiesta una propiedad o proceso latente o
inobservable”. Es un síntoma de un rasgo inobservable. Ejemplo: la longevidad indica
calidad de vida, el PIB actividad económica…
Además de suscitar problemas epistemológicos y metodológicos; los indicadores plantean
el problema de la causalidad, que es un problema ontológico (o metafísico).
En muchos casos los síntomas son efectos de causas subyacentes, a veces no observables.
Ejemplo: una salud precaria puede ser causada por la desnutrición, que frecuentemente es
en sí misma un efecto de la pobreza; el progreso tecnológico puede reducir el desempleo,

En todos los casos, los cambios en las variables observables (la morbilidad, la tasa de
empleo) se emplean para inferir cambios en las correspondientes variables inobservables (la
desnutrición, la innovación tecnológica). Sin embargo, hay que considerar las otras posibles
causas.
Los indicadores pueden ser cuantitativos o cualitativos. Ejemplo: la estabilidad política es
un indicador ambiguo de la satisfacción como de la represión; el indicador de desarrollo
humano de la ONU suele ser cuantitativo.
Otra división de los indicadores es la que distingue entre empíricos y teóricos.
Un indicador teórico está justificado por una teoría que demuestra que lo que indica es lo
que se propone mostrar. La mayoría de los indicadores sociales son empíricos.
Los indicadores físicos y químicos son fiables por estar respaldados por teorías, en las
cuales la variable es observable, con funciones precisas. Ejemplo, la ley de la electricidad.
La mayoría de los indicadores sociales son problemáticos ya que no están respaldados por
teorías. En consecuencia, tienden a ser ambiguos o parciales. En ambos casos invitan al
análisis filosófico.

Glosario y expresiones. Averigua las siguientes palabras o ideas.


Principio lógico de no contradicción:
Holismo:
Estructura:
Ontología:
Teoría:

Indicaciones: Leer las páginas 25 a 47 del libro de Mario Bunge o el resumen. Responda
las siguientes preguntas. Intente poner ejemplos en cada caso.
1. ¿Qué razones explican el por qué las ciencias positivas nunca obtuvieron la total
independencia de la filosofía?
2. Los modos en que la filosofía identifica los problemas donde otros no los ven.
3. ¿Cómo explicas los 3 enfoques y el énfasis del filósofo y los sociólogos, sobre:
holismo, individualismo y sistemismo?
4. ¿Qué son las leyes sociales o hipótesis generales?
5. ¿Qué son las reglas filosóficas para construir teorías?
6. ¿Qué son los indicadores?

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