"SUPERANDO EL ESTIGMA, AVANZANDO HACIA LA IGUALDAD"

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha sido un tema de preocupación global

durante décadas, desafiando a la humanidad con su complejidad y sus devastadoras

consecuencias. A pesar de los avances científicos y médicos, el VIH sigue siendo una

amenaza persistente para la salud pública en todo el mundo. En este sentido, es crucial

abordar este problema desde una perspectiva amplia y comprometida, reconociendo la

necesidad de educación, prevención, tratamiento y erradicación del estigma asociado.

Según el coordinador global de la UNESCO para el VIH y el sida, Chris Castle: "La

educación sobre el VIH puede ayudar a los alumnos no solo a desarrollar y mantener un

comportamiento más seguro, sino también a reducir el estigma y la discriminación hacia

las personas afectadas por el VIH y las que viven con él".

En primer lugar, la educación juega un papel fundamental en la lucha contra el VIH. Es

esencial que las personas estén informadas sobre cómo se transmite el virus, cómo

prevenirlo y cómo acceder a las pruebas y al tratamiento. La educación no solo debe

dirigirse a los individuos en riesgo, sino también a la sociedad en general para desafiar

los mitos y estereotipos que rodean al VIH, promoviendo la comprensión y la empatía.

Según el “Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ( CDC) existen

ahora más herramientas que nunca para prevenir el VIH. Puede usar estrategias, como la

abstinencia (no tener relaciones sexuales), no compartir agujas nunca y usar condones

de la manera correcta cada vez que tenga relaciones sexuales. También es posible que

pueda aprovechar los medicamentos de prevención del VIH, como profilaxis

prexposición (PrEP) y profilaxis posexposición (PEP). Si tiene el VIH, hay muchas

medidas que puede tomar para prevenir transmitirlo a otras personas”.

La prevención también es clave en la estrategia global contra el VIH. Esto implica el

acceso universal a métodos de prevención, como el uso de preservativos, programas de

intercambio de jeringuillas para usuarios de drogas intravenosas, y la profilaxis

pre-exposición, para aquellos con alto riesgo de contraer el virus. Además, es crucial

abordar los factores socioeconómicos y culturales que contribuyen a la propagación del

VIH, como la pobreza, la desigualdad de género y la discriminación.

Mayo Clinic nos indica “actualmente, no existe una cura para el VIH ni el SIDA. Una

vez que tienes la infección, tu cuerpo no puede deshacerse de ella. Sin embargo, hay

muchos medicamentos que pueden controlar el VIH y evitar complicaciones. Estos

medicamentos se denominan terapia antirretroviral. Todas las personas a quienes se les

diagnostica el VIH deben comenzar con la terapia antirretroviral, independientemente

de la etapa de la infección o de las complicaciones”.

El acceso al tratamiento también es fundamental para mejorar los resultados de salud y

reducir la transmisión del VIH. Los avances en medicamentos antirretrovirales han

transformado el panorama del VIH, permitiendo a las personas vivir vidas más largas y

saludables. Sin embargo, el acceso equitativo a estos tratamientos sigue siendo un

desafío en muchas partes del mundo, especialmente en los países de bajos y medianos

ingresos. Es imperativo que los gobiernos y las organizaciones internacionales trabajen

juntos para garantizar que todas las personas afectadas por el VIH puedan acceder a la

atención médica que necesitan.

De acuerdo a la CDC “la estigmatización de las personas que tienen el VIH parte del

temor al VIH. Muchas de las ideas que tenemos acerca del VIH provienen de las

primeras imágenes del VIH que aparecieron a principios de los años 80. Las

suposiciones erróneas sobre la forma en que se transmite el VIH y lo que significa tener

el VIH todavía existen hoy en día.

La falta de comprensión y conocimiento, junto con la persistencia de ideas anticuadas,

genera un temor generalizado entre las personas respecto a la posibilidad de adquirir el

VIH. Además, existe la creencia errónea de que el VIH afecta únicamente a

determinados grupos, lo que conduce a la formación de prejuicios negativos hacia

aquellos que viven con el virus. Además de abordar los aspectos médicos y de salud

pública del VIH, también debemos enfrentar el estigma y la discriminación que rodean a

esta enfermedad. El estigma puede tener efectos devastadores en la vida de las personas

que viven con el VIH, dificultando su acceso a la atención médica y socavando su

bienestar psicológico y emocional. Es responsabilidad de todos trabajar para eliminar el

estigma y promover la inclusión y el apoyo a las personas afectadas por el VIH.

En conclusión, abordar el VIH requiere un enfoque integral que incluya educación,

prevención, tratamiento y la eliminación del estigma. Solo mediante el trabajo conjunto

y el compromiso global podemos superar este desafío y crear un mundo más justo e

inclusivo para todas las personas, independientemente de su estado serológico.

Referencias bibliográficas:
 Educación y VIH: de dónde venimos y a dónde debemos ir [Internet].

Unaids.org. [citado el 3 de abril de 2024]. Disponible en:

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 VIH/sida - Diagnóstico y tratamiento - Mayo Clinic [Internet].

www.mayoclinic.org. [citado el 3 de abril de 2024]. Disponible en:

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 Estigma del VIH | Básica del VIH | VIH/SIDA | CDC [Internet]. www.cdc.gov

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