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Los Derechos Humanos 2024
Los Derechos Humanos 2024
1. En primer lugar, como su nombre lo indica, son derechos que le pertenecen al ser
humano, sin distinción de ninguna clase. Son valores que el ser humano tiene por su
propia naturaleza humana, y que le pertenecen siempre; por lo que los DDHH son
derechos innatos a las personas.
Estos derechos le pertenecen por naturaleza, ya que cada persona posee dignidad, que le
permite ser libre y ser tratado con respeto, de manera humana e igual por todos los
hombres y mujeres, sin discriminación y sin marginación de ninguna naturaleza.
Estos derechos permiten pues, que la persona viva dignamente.
Los DDHH constituyen entonces:
Un patrimonio común de la humanidad
Un bien muy valioso del género humano, que todos poseemos
Nos garantiza vivir con dignidad, con libertad e igualdad entre todas las personas.
2. Segundo, los DDHH son considerados también como reconocidos y garantizados por las
leyes de los Estados, a la vez que establecidos por dichas leyes.
En este sentido, los DDHH son identificados como facultades otorgadas a las personas por
las normas jurídicas, como manifestación de la soberanía del Estado. Además, sirven para
ordenar la sociedad y para organizarla. Pero, estas leyes que reconocen DDHH en los
países, también imponen deberes; como por ejemplo la libertad de expresión que queda
limitada por razones de seguridad del Estado, por la defensa del honor de las personas y
en general por los derechos de los demás.
En conclusión:
Podemos afirmar que los DDHH, constituyen valores, que son bienes que posee la persona
humana, y que los ha poseído siempre, pero que necesitan de ser incorporados en las leyes de los
países para que gocen de una protección efectiva frente al Estado y frente a los abusos de los
particulares y de los grupos sociales.
Estos principios constituyen la base, son los pilares en que están sostenidos todo lo que
conocemos ahora como DDHH.
1. SON UNIVERSALES
Esto significa que los DDHH nos pertenecen a todas las personas en general, sin
distinción alguna.
Los DDHH son derechos de todas las personas por igual y en todo lugar.
2. SON INVIOLABLES
Los DDHH no pueden ser amenazados ni violados por nadie; ni por autoridad alguna,
ni por persona alguna o por los grupos sociales.
3. SON INTRANSFERIBLES
Los DDHH no pueden transferirse o traspasarse, ni pueden ser cedidos o entregados a
persona distinta para que los ejerza. Los DDHH nos pertenecen porque somos seres
humanos y no podemos por lo tanto despojarnos de ellos, bajo ninguna condición o
circunstancia.
4. SON IMPRESCRIPTIBLES
Los DDHH no prescriben; esto significa que los DDHH son derechos que se poseen
siempre y no se pierden ni aún con el transcurso del tiempo.
5. SON IRRENUNCIABLES
La persona como titular y poseedor de los DDHH no puede renunciar a ellos.
Los DDHH le pertenecen a la persona por naturaleza, por lo tanto, le pertenecen
siempre, no pudiendo despojarse de ellos ni cederlos o entregarlos a ninguna persona
o personas.
6. SON INTERDEPENDIENTES, INDIVISIBLES y COMPLEMENTARIOS
Los DDHH, en definitiva, son derechos que están vinculados y relacionados entre sí.
Todos los DDHH se complementan de tal manera que para lograr la vigencia y el
respeto de uno o unos, es necesario que se garanticen y se respeten los otros.
Los DDHH en su conjunto están apoyados entre sí, dependen los unos de los otros y
están íntimamente ligados, no pudiendo por lo tanto concebirse cada derecho aislado
o separado de los demás.
De tal manera que, la Carta Internacional de los Derechos Humanos se integra por:
Lo cual significa que la protección mínima que toda persona o población deberá poseer es
la Carta Internacional de Derechos Humanos.
Por último, citaremos muy brevemente al ilustre catedrático universitario, Dr. Carlos García Bauer,
guatemalteco, Abogado y Notario, Ex Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, ex Juez
Magistrado Ad-hoc de la Corte Internacional de Justicia, ex Representante Permanente de
Guatemala en las Naciones Unidas, autor de varias obras de Derecho (entre muchas otras notables
actividades y cargos). Al respecto expone que, la Carta de las Naciones Unidas subrayó en 1945,
inequívocamente, que la observancia de los Derechos Humanos era ya asunto del que no podía
desentenderse la comunidad internacional, y se extiende enunciando, como uno de los propósitos
de las Naciones Unidas, el de realizar la cooperación internacional. Varias veces la Carta de la ONU
se ocupa de los Derechos Humanos y tan categóricamente como cuando en el artículo 55 se
refiere a que la Organización promoverá “…c. el respeto universal de los Derechos Humanos y las
libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o
religión, y la efectividad de tales derechos y libertades.”
Las Naciones Unidas, al recoger en la Carta de San Francisco la preocupación por el respeto de los
derechos humanos, no hacían sino interpretar el genuino deseo de los pueblos del mundo. Se
había librado una guerra tan sangrienta como la segunda guerra mundial con pérdida de muchas
vidas para conseguir una paz justa y la dignificación de la persona; y las Naciones Unidas en sus
inicios no podían defraudar ese anhelo universal. En medio de esa lucha, el Presidente de los
Estados Unidos de América, Franklin D. Roosevelt, en 1941, habla públicamente y por primera vez,
de las muy transcendentales cuatro libertades fundamentales, para darse cuenta de la importancia
que los máximos dirigentes del esfuerzo de guerra aliado atribuían al goce de los derechos
humanos.
En cuanto al continente americano, el Dr. García Bauer, señala que el panamericanismo pone
como conditio sine qua non de una vida internacional civilizada el reconocimiento universal de los
Derechos Humanos. El reconocimiento internacional de los Derechos Humanos que la persona
humana posee en tanto que persona humana, es una de las principales características de la
filosofía panamericana. Citando al Dr. José María Yepes expone: “En Bogotá, en 1948, los países
americanos consignaron solemnemente en la Conferencia Panamericana que: la concepción de la
libertad americana descansa en dos postulados: la dignidad del hombre como persona y la
soberanía de la nación como Estado.” Y reafirmaron su convicción de que sólo en un régimen
fundado en la garantía de las libertades y derechos esenciales de la persona humana es posible
mantener y estimular una efectiva política social y económica destinada a elevar el nivel de vida de
sus pueblos.
Referencias bibliográficas:
1. García Bauer, Carlos. Los Derechos Humanos Preocupación Universal. Editorial
Universitaria. Guatemala.
2. Meléndez Florentín y Popkin Margaret. Manual de Educación Popular en Derechos
Humanos. Instituto de Derechos Humanos de la UCA. San Salvador, El Salvador.
3. Sagastume Gemmell. La Carta de los Derechos Humanos. Informativo Número 3.
Ministerio de Gobernación. Guatemala.