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76 ¿LO UNO O LO MÚLTIPLE?

vínculos, carece de princIpIO y de fin, puesto que


nacimiento y destrucción
aparecen muy alej ados: recharac10s ya por la venIa-
dera fe.
Como lo mismo que permanece en lo mismo, en sí
mismo descansa.
30 y así prosigue inmutable en el mismo lugar,
porque la poderosa Necesidad IV. ¿PUEDR LA FiLOSOFíA SALVAR LA POLIS?
10 mantiene en los lazos del límite que apnSIOna su
contorno. Hacia el siglo V a.C. la especulación filosófica se centra
No queda, pues, permitido al Ser el puro inacaba- en Atenas.
miento, La dimensión ele la realidad que resulta ahora problemá-
ya que está claro que no carece de nada, tica es la que se constituye en torno de la actividad humana.
porque, de carecer de algo, carecería de todo. Resultan de importancia en este sentido los planteamien-
Es una y la misma cosa el pensar y aquello por lo' tos de los sofistas y ·de Sócrates.
que hay pensamiento ( ... ) ¿ Qué razones explican este cambio de problemática?
4·2 Además, y dado que posee un último límite, el ¿ Qué interrogantes la constituyen?
Ser está terminado
por todas partes, semejante a la masa de una esfera (Actividades: 17, 18)
hien redondeada,
igual en todas direcciones a partir del centro. Ni ma-
yor IV.1. Los Sofistas, V a.C.

45 ni menor podría ser en cualquiera de sus partes. N o constituían una escuela, sino que presentaron diferen-
No hay en efecto un No-Ser que le impida alcanzar tes soluciones para los mismos problemas.
la homogeneidad, ni Ser alguno que pueda aumen- 1 "Dicen algunos, después, en sus discursos, que los ofi-
tarlo
"€ cios deben ser asignados por la suerte, pero se equivocan ...
o disminuirlo, ya que por entero se manifiesta invio- Afirman que eso está bien y que es muy democrático, pero
Jable.
yo, en verdad, no lo creo, de ningún modo, democrático ...
ASÍ, pues, idéntico por todas partes a sí mismo, al- Es necesario, en cambio, que el pueblo, preocupándose por
canza igualmente sus límites ...
sí mismo, elija a los que le agradan, y que los capaces
tengan el mando militar, y los otros, la vigilancia de las
lActividad: 16b)
leyes y todo el resto.
78 ¿PUEDE LA FILOSOFÍA SALVAR LA POLIS? ¿PUEDE LA FILOSOFÍA SALVAR LA POLIS? 79

Ahora bien, creo que corresponde al mismo hombre y al entiendes el arte político y que te empeñas en convertir a
mismo arte, ser capaz de un debate con preguntas y res- los hombres en buenos ciudadanos. -Protágoras: Eso jus-
puestas, lo mismo que conocer la verdad y saber juzgar tamente (dij o), Sócrates es lo que anuncio y proclamo.
rectamente y conocer el arle de componer discursos y la -Sócrates: Entonces... llamándote Sof¡:sta, te exhibes co-
capacidad de pronunciarlos. Y, sobre todo, quien conoce la. mo maestro de cultura y de virtud." (PLATóN, Protágoras,
naturaleza de todas 13s cosas, ¿ cómo es posible que no su- 317-319, 349).
piera enseñar también a la. ciudad a ohrar reclamente en
todas las cosas? Y además, conociendo el arle de los dis- 3 "La palabra es una gran dominadora, que con un peque-
cursos, sabrá hablar C0n propiedad sobre todas las cosas. ñísimo y sumamente invisible cuerpo, cumple obras divi-
Porque quie::1 desea hablar rectamente, debe hablar, preci- nÍsimas, pues puede hacer cesar el temor y quitar los dolo-
smnenle, de aquello que sabe: y él sabrá de todo. .. y para. re;" infundir la alegría e inspirar la piedad. '. Pues el dis-
saber disputar ante los tribunales, es menester saber exac- curso, persuadiendo al alma, la constriñe, convencida, a
tamente qué es 10 jus~-o, pues sobre esto se vierten los juicIos. tener fe en las palabrus y a consentir en los hechos. " La
Y sabiendo esto, sabrá también lo contrario y lo demás. persuasión, unida a la pnlabra, impresiona el alma como
Y tamhién es preciso que conozca todas las leyes; entonces, ella quiere. La misma relación tiene el poder del d-¡scurso
si no posee la ciencia de las cosas, tampoco tendrá la de con respecto a la disposición del alma, que la disposición
las leyes. " Es una conclusión evidente que quien conozca .4; de los remedios respecto a la naturaleza del cuerpo. En
la verdad de las cosas, lo sabe todo." (Discursos dobles de
sofista desconocido, 7 y 8.)
2 "Declaro ser sofista e instruir a los hombres... i Oh~
I efecto, tal como los distintos remedios expelen del cuerpo
de cada uno diferentes humores, y algunos hacen cesar el
mal, otros la vida, así también, entre los distintos discursos
algunos afligen, y otros deleitan, otros espantan, otros excitan
jovencito! si vas a estar conmigo podrás comprobar, el hasta el ardor a sus auditores, otros envenenan y fascina
mismo día en que hayas venido hacia mí, que al volver el alma con convicciones malvadas." (GORGrAS, Elogio de
a tu casa, ya te has convertido en mejor, y lo mismo suce- Elena, 8, 12-14.)
derá al día siguiente, y cada día harás nuevos progresos
hacia lo mej or. .. Los otros (sofistas) perj udican a los 4 "Tú dices que la retórica es creadora de persuaSlOn, y
jóvenes, pues conduciéndoles justamente hacia las discipli- que toda su acción y esencia tiende a este fin." (PLATÓN,
nas de las que ellos huyen, los conducen en contra de su Gorgias, 453.)
voluntad, enseñándoles cálculos, astronomía, geometría y
música (y aquÍ volvió la vista hacia Hipias), mientras que 5 "No recordaré a Tisias y a Gorgias, que hicieron este
descubrimiento: que es necesario contar más con las apa-
quien viene hacia mí, no estudiará sino aquello que desea
estudiar. La prudencia es objeto de estudio, ya sea en las 1 riencias que con la verdad, y que, por medio de argumen-
cosas políticas (para la mayor capacidad política de acción tación, hacen aparecer grande a lo pequeño y a lo pequeño
y de palabra), ya sea en las cosas domésticas (para el me- como grande, y disfrazan 10 nuevo en formas antiguas y lo
j 01' gobierno de la casa). -Sócrates: Me parece que tú antiguo en formas nuevas." (PLATóN, Fedro, 267.)
so ¿PUEDE LA FILOSOFIA SALVAR LA POLIS? ¿PUEDE LA FILOSOFÍA SALVAR LA POLIS? 81

6 "El hombre es la medida de todas las cosas, de las que


son en cuanto son, y de las que no son, en cuanto que no 1V . 2. Sócrates, 470-399 a.e,
son." (PLATóN, Teeteto, 151.)
Nació en Atenas. No dejó obra escrita. Las fuentes para
7 "Sobre cada argumento se pueden adelantar dos discur- el estudio de su pensamiento son: JENOFONTE: especial.
sos en perfecta antítesis entre ellos (frag. de Protágoras en mente en Memorables o Recuerdos de Sócrates; PLATóN:
DlóGENES LAERCIO, IX, 50). Si todas las opiniones y Diálogos l especialmente los de la llamada etapa socrática)
todas las apariencias son verdaderas, ::;e deriva necesaria- y A.RISTóTELES.
mente que cada una es verdadera y falsa al mismo tiempo.
Ya que, a menudo, entre los hombres se dan opiniones con- 1 "No (podría) consentir nunca que un hombre, que no
trarias, y creemos que quien no piensa como nosotros se tiene conocimiento de sí mismo, pudiera ser sabio. Pues
engaña, por lo cual, necesariamente, existe y no existe al hasta llegaría a afirmar que precisamente en esto consiste
mismo tiempo la misma cosa. Admitido esto, se debe admi- la sabiduría, en el conocerse a sí mismo, y estoy conforme
tir también que todas las opiniones son verdaderas. ASÍ, con aquél que en Delfos escribió la famosa frase." (PLATÓN,
-quien miente y quien dice la verdad, afirman dos cosas con- Cármides, 164.)
trarias; pero si las cosas son como afirma Protágoras, lo
que diga quien sea que fuese, será verdad." (ARISTóTE· 2 "He ahí i por Hércules! la acostumbrada ironía de Sócra-
LES, Metafísica, IV, 5, 1009.) tes. Y yo bien sabía esto y se lo predije a ellos, que tú no
habrías querido responder, sino que te habrías servido de la
"8 "Yo (Protágoras) digo, efectivamente, que la verdad es ironía, y si alguien te interrogara lo habrías hecho todo,
tal como he escrito sobre ella, que cada uno de nosotros menos resnonder... Sí, sÍ, lo creo... (vosotros hacéis) de
1 ,

es medida de lo que es y de lo que no es; y que hay una manera que Sócrates obre como le es habitual: de no res-
inmensa diferencia entre un individuo y otro, precisamente ponder él mismo, y en cambio, cuando otro responde, tomar
porque para uno son y parecen ciertas cosas, para el otro, su discurso y refutarlo". He aquÍ la sabiduría de Sócrates
otras. Y estoy muy' lejos de negar que existan la sabiduría (PLATóN, República, lib. 1, XI.XII, 337-8.)
y el hombre sabio, pero llamo precisamente hombre sabio
a quien nos haga parecer y ser cosas buenas, a alguno de 3 "Antes de conocerte, Sócrates, he oído decir que tú no
nosotros, por vía de transformación, las que nos parecían haces sino crear dificultades, ,a ti y a los demás, como conse-
y eran cosas malas ( ... )" (PLATóN, Teeteto, 166.7.) cuencia de sembrar dudas, en ti y en los demás... Me
recuerdas al magullado pez torpedo; pues, si alguien se le
(Actividades: 19, 20, 21d) acerca y lo toca, súbitamente lo hace entorpecer. Y siento

l que, verdaderamente, tú has provocado en mí semejante


efecto. .. que realmente se me ha adormecido el alma y el

"J,i~
cuerpo y ya no sé más qué responderte. " --Si el torpedo

. ~ ~:~ .
82 ¿,PUEDE LA FILOSOFiA SALVAR LA POUS'? ¿PUEDE LA FILOSOFÍA SALVAR LA POUS? 83

adormece a los demás porque él mismo es torpe, yo me -Ciertamen te. -y las parteras tienen también medicinas.
asemejo a él: si no, no; porque no es que yo tenga la cer- y pueden, por med)o de cantilenas, excitar los esfuerzos del
teza y suscite dudas a los demás; sino que yo, teniei;éf~ parto y hacerlos, si quieren, dóciles, y aliviar a las que
mayores dudas que los demás, los hago dudar también a tienen un parto muy penoso, y hacer abortar cuando sobre-
ellos. Y volviendo a la virtud, yo no sé lo que es: tal vez viene un aborto prematuro. -ASÍ es, efectivamente. -AllO-
lo sabias tú antes de encontrarte conmigo; ahora te has ra bien, todo mi arte de obstétrico es semej ante a ése en lo
convertido en ibual a UIlO que no sabe ... Observa ahora ... demás, pero difiere en que se aplica a los hombres y no a
las mujere"" y se relaciona con sus almas parturientas y no
antes él (el esclavo), creía saber y respondía osado, como
con los cuerpos. Sobre todo, en nuestro arte hüy la siguiente
alguien que sabe, y no lo detenía ni la menor sombra de
particularidad: que se puede averiguar por todo medio, si el
duda; ahora, en cambio, duda; no sabe y no cree saber.
pensamiento del joven va a dar a luz alguna cosa fantástica
--Dices verdad. -Pero, ¿no sabe más ahora que antes?
o falsa, o algo benuino y verdadero. Pues, lo mismo que'
-Así me parece. -y tornándolo dubitativo, y entorpecién-
a lns parteras, me sucede lo siguiente: yo soy estéril de,
dole como si fuese yo un pez torpedo, ¿le he acarreado sabiduría, y lo que me han reprochado muchos, que inte-
algún mal? -Me parece que no. -Más bien me parece rrogo a los demás, pero que después yo no respondo nada
que lo hemos colocado en el camino para que halle la solu- sobre nada, por falta de sabiduría, en verdad puede repro-
ción por su propia cuenta, porque ahora que no sabe, podrá chárseme. Y la causa es la siguiente: que el Dios me cons-
buscar con alegría ... -Efectivamente. -¿Piensas tú que triñe a obrar como obstétrico. pero me veta dar a luz. Y yo,
se habría puesto a investigar y a aprender esto que él pen- pues, no soy sabio, ni puedo ostentar ningún descubrimiento
saba saher ya, si antes no dudaba, habiéndose hecho cons- mío, engendrado por mi alma. Pero los que me frecuentan, al
cientO de su ignorancia y si no lo incitaba el deseo? -No me princll:io parecen (algunos también en todo) ignorantes,
parece. - j De manera, pues, que el entorpecimiento lo ha pero después, alcanzando familiaridad, como asistidos por
beneficiado! -ASÍ me parece." (PLATóN. Menón, 80-84.) el dios, obtienen un provecho admirablemente grande, tal
como les parece a ellos mismos y a los demás. Y sin embargo,
4, --¿"No has oído decir que soy hijo de una parte¡a muy es evidente que nada han aprendido nunca de mí, sino que-
hábil y feria, Fenareta? -SÍ, lo he oído decir. -¿Y has ellos han encontrado por sí mismos, muchas y bellas cosas,
oído, también, que yo me ocupo igualmente del mismo arte? que ya poseían ... " (PLATÓN, Teeteto, 148-151.)
-Eso no. -Pues bien, debes saber que es así ... Reflexiona
en la condición de la partera, y comprenderás más fácilmente 5 "Presta atención ahora cómo responde buscando conmi-
lo que que quiero decir. Sabes que ninguna de ellas asiste go, y cómo en verdad hallará ... y yo no hago sino interro-
a las parturientas, cuando ella misma se encuentra encinta o garlo; yo no le enseño. Abre bien los oj os, para ver si me
parturienta, sino únicamente cuando no se halla en 'estado de sorprende enseñándole y mostrándole algo, en lugar de inte-
dar a luz ... ¿Y no es natural y necesario que a las mujeres rrogarlo sobre lo que por sí mismo piensa ... Por lo tanto,
grávidas las ausculten mej or las parteras que las otras? realmente posee ciencia si la extrae de sí mismo interro-
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gándolo, y sin que nadie le enseñe." (PLATÓN, lvlenón, que hay de igual en lo redondo y en lo recto, y en todas las
84,"85.) demás figuras que tú dices?" (PLATÓN, Menón, 72.75.)

6 "Razonaba siempre sobre las cosas humanas, indagando 9 "Dos son las cosas que se pueden atribuir con todo de-
qué es la piedad, y qué la impiedad, lo bello, lo feo, lo recho a Sócr:1tes: los razonamientos inductivos y las defini-
justo y lo injusto, en qué cons:ste la E'abiduría y en qué ciones de lo unIversal; y éstas se refieren, las dos, al prin-
la locura; qué es la fortaleza y la vileza; qué es el Estado cipio de la ciencia." (ARISTóTELES, Metafísica, XIII, 4,
y qué el hombre de Estado. Y así, de muchas cosas más, 1078.)
de las que juzgaba que quien posee conocImIento, es un
hombre libre, y el que carece de ellos, se encuentra en estado (Actividade~): 21 a, b, c, d)
de esclavitud." (JENOFONTE, Memorables, 1, 1.)

7 "Sócrates no se ocupaba de la naturaleza, y trataba sólo


las cosas morales, y en éstas buscaba lo universal y tenía
IV.3. Platón, 427·347 a.C. r:
puesto su pensamiento, ante todo, en la definición." (ARIS, Platón -el de las anchas espaldas- era el apodo con que
TÓTELES, lví etafísica, 1, 6, 987.) se conoció a Aristón, descendiente de la nobleza ática.
"Muy razonahlemente, él buscaba las esencias (el qué Vivió -durante la época en que· Atenas perdió la hegemo.
Cosa es), pues trataba de razonar, y la esencia ele las cosas nía griega. Fue discípulo de Sócrates, quien ejerció una
es el principio de los razonamientos." (id., XIII, 4, 1078.) fuerte influencia sobre su pensamiento.
Hacia el 388 a.e. fundó su escuela en un gimnasio lla·
8 "Yo iba en busca de una sola virtud, y he aquí que en· mado la Academia.
cuentro un enjambre. Y tomando esta imagen del enjambre, Sobre la cronología de las obras de Platón aún no hay
si te pregunto: ¿ Cuál es la naturaleza de las abej as?, me acuerdo, pero se pueden reconocer cuatro períodos en re-
responderás que hay muchas abejas y de múltiples especies. lación con el planteamiento de su teoría y así agrupar a sus
Pero si .. , te pregunto después: ¿ qué es esto por lo cual las escritos, redactados en forma de diálogos:
abejas no difieren entre ellas y son todas abejas? ... E igual. 1: Diálogos socráticos, en los que aún no está planteada
mente las virtudes, pues a pesar de que son muchas y de su teoría (Apología de Sócrates, Critón, Ion, Laques, Repú.
muchas especies, sin embargo brilla en todas ellas una misma blica 1, Lisis, Cármides y Eutifrón).
idea, por la cual son virtudes... Suponte que alguien te
2: Diálogos en los que se perfila su teoría de las ideas
preguntara: ¿ qué es la figura?.. nosotros nos encontra-
(Gorgias, Menón, Eutidenw, Hipias Mayor, Hipias Menor,
mos con muchas cosas, pero yo no deseo esto, pues estas
múltiples figuras, aunque contrarias entre ellas, tú. .. dices Cratilo y M enexeno) .
que todas son figuras; yo quiero saber lo siguiente: ¿ qué es 3: Diálogos constructivos en los que plantea su teoría de
lo que tú llamas figuras? ¿ N o comprendes que yo busco lo las ideas (Banquete, Fedro, Fedón; República II al IX).

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