MURPHY considera abrumadora la tarea de preparar día tras día actividades

motivadoras y formativas para decenas de estudiantes, por lo tanto propone sugerencias.

Las ideas comprenden una amplia gama de propuestas, desde ejercicios para despertar el
interés por la historia o introducir una determinada metodología o unos contenidos
específicos, pasando por la utilización de juegos, fuentes primarias, prensa, internet,
dramatizaciones, e iniciación a la arqueología.

Se dice que el uso de diversas técnicas y ejercicios en la educación de un niño

facilita las transiciones entre centros y niveles educativos: los escolares de primaria que se
hayan acostumbrado a fabricar modelos, a pintar retratos y a otros métodos creativos, no se
llevarán así grandes sorpresas cuando, de pronto, se les pida que redacten más
extendidamente sus respuestas al llegar a la educación secundaria. Estos métodos también
permiten que el alumnado desarrolle habilidades.

Si se introduce a los pequeños y las pequeñas en el uso de pautas de escritura desde

muy temprano, muchos de estos alumnos acabarán redactando trabajos estructurados sin
necesidad de pistas ni recordatorios.

Las ciencias sociales permiten aprender a pensar, conocer cosas sobre lo que hoy
sucede en el mundo; y usar diferentes fuentes para construir el propio conocimiento.

Como estrategias, en el aula podemos incluir trabajos llamativos y coloridos que haya
producido el alumnado, para motivar y despertar el interés de los demás.

O también integrar los cumpleaños de los miembros de la clase en una actividad,

añadiendo el año en el que el alumno nació. Puede ser usada como punto de partida para
una información o acontecimiento, como que paso ese día o el de cómo nos afecta aquel
suceso a nosotros en la actualidad. Sin embargo dedicar un rincón del aula a objetos
antiguos que puedan ser significativos, también es una buena idea.

Para el desarrollo de las clases propone el uso de líneas del tiempo, para poder ir
situando los acontecimientos desarrollados, también el armado de árboles genealógicos que
permite comprender muchas relaciones en contenidos propios de la historia; y no deja de
ser un buen recurso que permite redactar textos sin perder el hilo conductor del tema.
 La autora no deja de lado el desarrollo de habilidades artísticas que permite muchas
veces comprender de mejor manera los contenidos, mediante representaciones
escenográficas; vestirse como personajes o escribir sus propio guion, invita a pensar
históricamente e interiorizar aprendizajes. Pero incluirlos en la actualidad tecnológica de
medios de comunicación, como ser preparar un programa radial, o televisivo, de igual
manera exige la asimilación de contenidos. Sin olvidar que la búsqueda de información
parte de la selección y análisis de fuentes, que permite introducir al niño en un metodología
propia de historia.

El trabajo creativo hace que las ciencias sociales sean más dinámicas y accesibles
para aquellos que la carga de escritos le dificulte la construcción del conocimiento. Creando
la posibilidad de desarrollo de habilidades y herramientas que pueden ser de uso transversal
en demás asignaturas, o niveles de escolaridad.