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HERRAMIENTAS
DIGITALES
Curso 146
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Clase 02
Folletos e infografías
Introducción
En esta clase trabajaremos a partir de dos tipos de publicaciones que tienen como objetivo
presentar información breve combinando textos e imágenes: los folletos y las infografías. Aunque
ambas tienen su origen en el mundo analógico, estas publicaciones adquieren nuevas
posibilidades comunicativas a partir de la digitalización y la capacidad de circular en entornos
virtuales.
Los folletos e infografías pueden apoyar el trabajo en el aula, ya sea para la exposición o
explicación de temas por parte de los/as docentes, como tareas que los/as alumnos/as deben
realizar, o bien para difundir o dar a publicidad parte del trabajo que ocurre en la escuela más allá
de sus paredes.
Como ocurre con las presentaciones visuales que vimos en la clase anterior, parte de la riqueza
del trabajo con estas producciones está en el proceso de planificación y elaboración que suponen.
Pero antes de sumergirnos de lleno en estos recursos, reflexionemos brevemente acerca de las
estrategias que plantea la lectura en soportes digitales.
Las publicaciones digitales están orientadas a comunicar, difundir y divulgar información sobre
distintos aspectos de un proyecto o de una propuesta que se quiere dar a conocer. Su soporte es
digital y puede circular por la web si su productor o productora así lo desea.
Al circular libremente por medios digitales, estas publicaciones cuentan con una gran maleabilidad
para transformar y multiplicar la información que contienen.
Estas son solo algunas de las operaciones que el lector debería administrar y que en algunas
ocasiones no se realizan, porque quien está viendo la publicación digital espera la inmediatez de
la lectura que ocurre frente al papel.
Cuando leemos una revista, un diario o un folleto en soporte físico hay muy pocas –casi ninguna–
operación manual para realizar: o cambiamos de página o bien solo enfocamos la mirada. Si
contamos la cantidad de opciones que se pueden realizar cuando leemos una publicación digital
desde una pantalla veremos que son muchas más las decisiones para tomar. Si a esto le
sumamos que la aplicación de cambios se realiza, en algunos casos, de “hoja a hoja”, vemos que
la tarea puede ser tediosa. El lector que no está acostumbrado a leer textos en soporte digital no
quiere ver una publicidad titilando a un lado, no desea ver cuadros que nada tienen que ver con el
contenido, y quiere que su texto ocupe toda la pantalla… como si fuese un texto en soporte papel.
Por otra parte, mientras que debido al costo de producción algunas publicaciones impresas
cuentan con una impresión en un solo color, los textos en formato digital pueden usar una
infinidad de colores e imágenes, ya que este factor no incide sobre los costos.
Por último, al trabajar con textos digitales debemos evitar que estos "alejen" a nuestros
potenciales lectores: si nuestro destinatario son los adolescentes, también habrá que tener en
cuenta que sus técnicas de lectura en soporte digital se transforman en una especie de “zapping”
de discontinuidad, de secuencias breves.
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La escuela ha intentado, a través del tiempo, dar a conocer las elaboraciones que las y los
estudiantes realizan en el marco de los proyectos pedagógicos. De una y de mil formas siempre
ha buscado que los padres, las familias y la comunidad toda, conozcan lo que se produce dentro
de la institución. A partir de ferias y muestras, de fiestas y encuentros, intenta que los saberes que
circulan en ella se hagan "visibles" en la comunidad.
Si trabajamos en nivel inicial o primer ciclo de la escuela primaria, tal vez podamos pensar en la
revista para padres y familiares de nuestros estudiantes y brindar consejos, asesoramientos y tips
para tener en cuenta al momento de acompañar en la realización de la tarea escolar. También, se
puede volver el lugar propicio para tomar fotografías de las producciones del grupo y colocarlas
en la revista, para que sus trabajos sean conocidos por el entorno familiar y que esta sea un
recuerdo del paso por nuestras aulas. Como parte del equipo directivo, también es posible
generar publicaciones digitales orientadas a hacer circular información institucional relevante y
textos de didáctica especial para poner en diálogo a la comunidad de enseñantes.
Tanto los folletos como las infografías son portadores de textos orientados a hacer pública
información puntual.
Los folletos son portadores textuales orientados a dar a conocer una campaña publicitaria o de
concientización social. Buscan informar sobre una actividad o un producto con el fin de
promocionarlo. Nacen como una obra impresa, no periódica y de un reducido número de hojas.
Una infografía, por su parte, es una forma de representación visual en la cual interviene
una descripción, relato o proceso de manera gráfica, que puede o no interactuar con textos
formados por palabras. Se diferencian de los folletos por su intencionalidad y por su estructura.
Uno de los aspectos que diferencian a las infografías de los folletos está dado por su contexto de
uso y producción. Las infografías se incrustan en diarios, revistas, manuales escolares, y se
utilizan cómo "láminas" explicativas. Mientras que los folletos tienen fundamentalmente una
función divulgativa y publicitaria, las infografías buscan crear impacto a través del uso de
la imagen. Así, podemos incrustar una infografía dentro de un folleto, pero no podríamos colocar
un folleto dentro de una infografía.
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Los folletos pueden tener varios cuerpos. Cuando el papel se pliega en dos cuerpos, se los
conoce como "dípticos"; cuando su estructura visual aparece en tres cuerpos, se los denomina
"trípticos"; cuando son volantes de un solo cuerpo entregados dentro de un dossier, se los llama
"flyers".
El diseño de un folleto digital tiene la ventaja de que no requiere grandes gastos, ya no tenemos
que preocuparnos por el tipo de papel que usaremos ni por los costos de impresión que podrían
surgir.
Algunos ejemplos de flyers digitales que podríamos producir serían los siguientes:
Estos y otros diseños pueden obtenerse desde herramientas digitales como Canva y BeFunky.
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Otros ejemplos:
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A diferencia de los folletos, las infografías tienden a mostrar todo su contenido de una sola vez,
simultáneamente, utilizando una sola cara del soporte; las infografías no son publicitarias, sino
que presentan distintos aspectos de un tema/contenido. Además, señalan relaciones entre
elementos o explican cómo se desarrolla un proceso. Generalmente, utilizan textos breves y una
variedad de recursos gráficos para presentar la información (ilustraciones, fotos, cuadros,
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diagramas, mapas y otros organizadores gráficos). En algunos casos se usan flechas, líneas o
números para mostrar la secuencia de lectura.
Explicar procesos.
Realizar comparaciones.
Demostrar cronologías.
Dar cuenta de una serie de frases o citas sobre un
tema puntual.
Mostrar partes que componen un sistema.
Puntualizar una serie de pasos para lograr un
objetivo.
Dar cuenta de resultados a través de tablas y gráficos
estadísticos.
Contar qué categorías se piensan sobre un tema.
Publicar advertencias a raíz de la aparición de nuevos
datos.
Presentar informes.
Contar sobre nuevas/viejas tendencias.
Relatar la historia de...
Mostrar un sitio o un evento.
Explicar las ventajas y desventajas de...
Ejemplificar sobre un hecho/suceso.
Actualizar saberes sobre un tema de interés.
Proyectar una idea o una propuesta.
Dar a conocer la biografía de...
Si bien recomendamos que las primeras infografías sean ensayos, la producción final –esa
elaboración que va a circular por la web– deberá contener información debidamente corroborada.
Si como docentes producimos una infografía para explicar un tema, la responsabilidad que nos
cabe no es solo la de preocuparnos por realizar un diseño bien cuidado, nos interesará también
prestar atención al contenido que volcamos a los medios digitales y a la valoración que hacemos
de él. Somos responsables de que ese saber sea revisado.
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Les proponemos ahora conocer un poco más sobre el trabajo que hace un especialista en la
elaboración de infografías.
Las infografías son historias que contamos con elementos visuales; es el arte
de ordenar la información para convertirla en algo gráfico y de lectura rápida y
asequible.
Si bien las elaboraciones de Fernando Baptista tienen una gran producción artística, podemos
aprender de su proceso; este se fundamenta en que, para realizar una infografía, es central tener
una buena y cuidada información sobre el tema que se desea desarrollar.
En algunos casos, conviene consultar a especialistas; también, debemos realizar diseños previos
y ajustarlos antes de realizar el trabajo final. Una infografía no se realiza en cinco minutos,
implica tiempo y esfuerzo para organizar qué se va a decir y cómo se va a organizar el contenido.
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Una vez que contamos con la información precisa y que tenemos algún diseño previo de cómo
desearíamos que estuviese organizada la información, es tiempo de comenzar a ver qué
posibilidades nos ofrece un editor de infografías.
Se trata de programas que nos permiten armar en pocos pasos una infografía, combinando texto
e imágenes. Algunos de estos programas cuentan con plantillas (como ya mencionamos, son
modelos de que podemos modificar para producir nuestra infografía). Lo importante es acercarnos
con una idea clara de qué es lo queremos mostrar y cómo pensamos presentarlo. Algunos
ejemplos de plantillas que nos ofrece una herramienta digital como Canva son los siguientes:
Es importante recordar que solo por utilizar una plantilla llamada "infografía" no necesariamente
estaríamos haciendo una infografía. Un ejemplo análogo sucede cuando tomamos una plantilla de
PowerPoint y lo llenamos de texto como si fuese la hoja de un libro... por más que el programa
esté hecho para hacer presentaciones visuales, los usuarios suelen darle el sentido que quieren,
y pueden usarlo como un procesador de texto más que como un presentador visual. Con Canva y
con otras herramientas digitales sucede lo mismo: podemos comenzar por elegir una plantilla de
infografía, pero, si conceptualmente aún no hemos comprendido qué es una infografía, lo más
probable es que hagamos un trabajo que no sea una infografía.
Un ejemplo de plantilla de infografía que no es una infografía es la que figura arriba con el nombre
"FICTION versus NON_FICTION"... como vemos, no hay una imagen que brinde información,
solo es un texto con lindos colores. Si queremos que cumpla los requisitos para ser una infografía
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habrá que buscar y agregar imágenes que equilibren el "peso" entre la cantidad de palabras
escritas y la información estas brindarán.
Otros ejemplos:
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En la infografía, la imagen tiene peso informativo. Cuando no hay un dato gráfico para mostrar,
entonces es muy probable que la imagen que se coloque cumpla una función decorativa en lugar
de una informativa. También, puede suceder que la imagen contenga el mismo mensaje que el
texto, como en el caso del cartel "Rincón de lectura"; en este ejemplo, la imagen es parte de la
decoración y no se conjuga con el texto para informar.
Infografías estadísticas
Infografías referidas a líneas de tiempo
Infografías de procesos
Infografías geográficas
Infografías comparativas o de contraste
Otras
Aquí las imágenes y los textos buscan informar, se conjugan para dar informaciones diferentes.
Analicen qué información brindan las imágenes y qué información brindan las palabras.
En este otro ejemplo la infografía es de proceso, muestra las etapas por las que atraviesa la
formación de la miel:
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Imaginemos que, a través de una secuencia de clase de cualquier área curricular, decidimos
plasmar en una infografía el saber logrado para ser comunicado a los demás y que, a partir de
esta elaboración, organizamos una jornada de muestra de infografías. Podría resultar un espacio
en el cual se puedan sumar padres, madres, hermanos/as y la comunidad toda para ver las
producciones; además, podrían colaborar junto a los/las estudiantes en una nueva infografía
sobre un tema de interés, a modo de taller de trabajo compartido.
Elaborar infografías junto a otros actores que no pertenecen a la escuela permitiría enriquecer el
ámbito de saberes que rodea a la institución. En este contexto, los/as estudiantes deberían
elaborar un folleto que indique qué es una infografía, para qué sirve, cómo se utilizó en la escuela,
e invite a participar a la comunidad de un taller de elaboración de infografías con
contenidos/saberes barriales.
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En el caso de nivel inicial y primer ciclo de la escuela primaria, podemos proponer que el grupo
haga los títulos de alguna sección o escriban sus nombres; la maestra puede luego sacar
fotografías a las producciones y mostrarles “en vivo” cómo hace para agregar esas imágenes al
programa. Es importante que los/as estudiantes vean cómo se realiza el proceso, para que vayan
comprendiendo poco a poco los pasos de trabajo con herramientas digitales; incluso se pueden
utilizar programas infantiles de licencia libre como Juegos Arcoíris (https://www.juegosarcoiris.
com/inicio/) para realizar distintos tipos de tareas que luego pueden ser incluidas en el folleto o en
la revista digital.
Elaborar folletos e infografías implica, además de lo trabajado en clase, tener en cuenta cuál va a
ser la práctica del estudiante. No podemos separar su estructura de diseño de las pautas del
mensaje. La síntesis de la información, expuesta en un solo plano, es el problema principal que
puede aparecer a la hora de su construcción.
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Tanto para la elaboración de folletos como de infografías es preciso investigar sobre el contenido
para desarrollar, diseñar la organización espacial que tendrá en el soporte, elegir un estilo visual,
redactar los textos y buscar las imágenes que los complementarán. Todas estas operaciones
hacen de estas publicaciones herramientas de gran potencial educativo.
El primer paso es reflexionar sobre lo que se desea alcanzar. Esta instancia previa debe ser una
actividad planteada de antemano y que puede ser enfocada por diferentes medios. La selección
del organizador tendrá que ver con cómo esa información va a ser transmitida para que el
receptor pueda captarla sin inconvenientes.
Esta reflexión no puede pasar desapercibida para el estudiante. Conocer sobre las características
de la comunicación debe ser una tarea aprendida para que la producción tenga un efecto positivo.
No debemos pedir una actividad de este tipo sobre la nada, solo porque va a quedar "lindo" el
resultado del trabajo; tampoco caer en –como se suele decir– "de la síntesis armen un mapa
mental o una infografía". Es indispensable explicar qué es una infografía, cuáles son sus
características, qué nos aporta su uso, por ejemplo.
Una reflexión:
Como suele suceder al realizar trabajos con TIC, los/as estudiantes comienzan su trabajo a la vez
que exploran la herramienta. Por eso es conveniente realizar primero alguna actividad de ensayo.
Conocer las posibilidades de esa herramienta puede dar ideas para el trabajo de construcción de
la publicación.
Todo el material tiene que estar recopilado previamente y hacer un esquema en papel puede
ayudar a distribuir la información y a definir –como en un mapa mental– cómo será la disposición
de los elementos.
Otra recomendación es ver modelos acordes al área que se está trabajando; seguramente van a
surgir nuevas ideas. Ese modelo puede ser diseñado por el propio docente.
Ver modelos.
Organizar las ideas.
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Si el trabajo termina con un envío por mail al docente, quedaría desaprovechado su potencial. La
exposición mediante un espacio virtual (puede ser en la propia herramienta o bien en Google
Drive) puede ayudar a ver los resultados de todo el grupo, disparar nuevas ideas, abrir otras
miradas, impulsar al debate, propiciar acercamiento, potenciar el aprendizaje.
Si recordamos que las infografías combinan imágenes y palabras para informar podremos ver que
esta es una práctica común en el nivel primario... cuando los/as chicos/as elaboran "afiches" o
"papelógrafos" lo que están produciendo es un tipo de texto llamado infografía.
Cuando pedimos que "hagan un afiche para explicar tal tema", en realidad lo que deberíamos
pedir es que hagan una infografía sobre el tema; para poder realizarla es necesario que el grupo
sepa sobre el tema que va a explicar y que busque o realice "imágenes potentes" que le permitan
comprender a cualquier espectador aquello que se intenta explicar. La realización de infografías
pone el acento en el desarrollo del pensamiento visual, en la utilización de imágenes para
comunicar.
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Al promover que dibujen, en vez de recortar figuras de una revista o un diario, para armar una
infografía sobre papel, lo que potenciamos es el desarrollo del lenguaje visual; pero para
incorporar la utilización de la herramienta digital tendremos que enseñar que tenemos otros
recursos para trabajar además de PowerPoint o Word. Poco a poco deberemos ir mostrándoles
nuevas y renovadas herramientas digitales que les permitan combinar imágenes y textos para
informar lo que saben sobre un tema. La producción de infografías digitales pone en juego la
operación de síntesis y obliga a condensar información para poder comunicarla de forma clara,
breve y atractiva.
Veamos el siguiente ejemplo. Si estamos en primer ciclo y queremos que hagan infografías
estadísticas, tal vez podríamos comenzar a construir los gráficos que luego podrían incluir en su
infografía hecha en papel:
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A medida que avancemos hacia segundo o tercer ciclo, tal vez nos convenga incluir la utilización
de programas como Canva o Picktochart, entre otros, ya que facilitarán el proceso de creación de
infografías; no obstante, si no enseñamos primero cómo hacerlas en papel, difícilmente puedan,
después, comprender de qué se trata y por qué realizamos infografías digitales en el nivel
primario.
Una de las posibilidades que tenemos al trabajar en nivel secundario es que podemos apelar a la
toma de encuestas como una forma de construir conocimiento local. Al realizar encuestas los
datos se registran y se tabulan, se enseña a elaborar diagramas de barra o de torta, por ejemplo,
pero también es una muy buena oportunidad para trabajar la elaboración de pictogramas para
comunicar la información.
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Los pictogramas pueden ser inventados por los propios grupos de estudiantes o pueden
descargarse gratuitamente de páginas web como Flaticon (https://www.flaticon.es/). Suelen
utilizarse cuando se elaboran infografías de tipo estadísticas, como la que les mostramos a
continuación:
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Es decir que, si en este nivel trabajamos la toma de datos por medio de encuestas sobre temas
de interés del grupo, de la institución o de la localidad, podremos tabular esa información en
gráficos estadísticos; pero, para que los resultados sean fácilmente comprensibles por la
comunidad, habrá que elaborar una infografía de tipo estadística de forma tal que el mensaje
combine textos e imágenes que permitan comprender los resultados que hemos recolectado.
Recordemos que las infografías buscan informar de forma clara y rápida información relevante
para quien la elabora. Al mismo tiempo, estas infografías se convierten en medios para obtener
evidencias de aprendizaje de aquello que estamos enseñando.
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Como estudiantes de los primeros años de la formación docente, solemos preparar exposiciones
sobre determinados temas, y en ocasiones construimos redes o mapas conceptuales y
presentaciones visuales para acompañar nuestro discurso. En este sentido, las infografías
también podrían ser un buen recurso para apoyar nuestra exposición.
Si preparamos una infografía digital, tenemos la ventaja de que podemos enviarla con rapidez a
nuestros pares; generalmente, su peso es mucho menor que el de una presentación visual. Como
lo que compartimos es un archivo de imagen (por lo general en formato .jpg), no hay que esperar
demasiado para los/as interlocutores lo reciban, por lo que pueden tener a mano un recurso
original y genuino preparado por nosotros. Eso sí, habrá que tomarse un tiempo para elegir las
mejores imágenes y las mejores frases, ya que los textos deben ser cortos, claros y precisos. No
se trata solo de enviar una imagen, sino de construir infografías con profundidad teórico
conceptual.
Si estamos cursando los dos últimos años de la carrera, podremos pensar en las infografías para
explicar temas complejos, o bien podríamos tomarlas como un recurso que se debe enseñar. Así
como construimos planes de clases para enseñar contenidos curriculares, también podríamos
abrir una clase para enseñar cómo se hace una infografía digital; allí podríamos trabajar qué
información colocar sobre el tema que estamos abordando, qué “imágenes poderosas” podríamos
agregar, debatir por qué una imagen es más apropiada que otra y, en caso de que no se consigan
las imágenes que deseamos, podríamos hacer las nuestras en el aula u en casa.
Lo que no debemos olvidar es que para construir infografías siempre será necesario aprender a
analizar aquellas realizadas por otros, buscar ejemplos (buenos y malos) para aprender a “leerlos”
y deducir cuáles son las claves necesarias que nos permitirán realizar buenas infografías. Si
utilizamos una consigna del tipo “contamos lo que aprendimos en una infografía”, se abre un
mundo de posibilidades de realización de recursos, los cuales podrían exceder el ámbito de la
escuela e incluso circular entre las familias.
Una de las características centrales del trabajo con infografías es la rapidez con la que estas se
pueden leer; son recursos que permiten transmitir información densamente condensada en poco
tiempo. Las infografías son un buen medio para dejar información "chequeada/curada" –ya sea
por estudiantes o por profesores– a la vista de todos; la exposición de modelos científicos,
teorías, leyes y enfoques es un tipo de contenido apropiado para ser presentado en el nivel
superior.
generarse espacios como "el rincón de infografías de Ciencias Naturales", “el rincón de Ciencias
de la Educación”, “el rincón de Matemáticas”, etcétera.
Al colocar infografías como las que figuran a continuación –o también infografías realizadas por
estudiantes– en puntos estratégicos del edificio, veremos que estaremos alfabetizando a los/as
estudiantes en temas específicos solo por el hecho de que estas llaman su atención mientras
están realizando otras tareas o actividades.
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La curación de los contenidos de las infografías que circulan en escuelas o las que descargamos
desde la web también es una tarea propia de la formación docente, ya que una parte de nuestra
actividad consiste en resguardar que la información científica provenga de fuentes confiables. En
este sentido, podríamos organizar talleres o seminarios en los que se analice el contenido de las
infografías que circulan actualmente en las escuelas y de este modo trabajar el sentido y el valor
de la curaduría de contenidos.
Un proyecto de articulación entre los institutos de formación docente y la escuela podría consistir
en la producción de infografías como materiales curriculares para utilizar y hacer circular por las
paredes de las instituciones escolares de nuestra localidad.
Con el pasar del tiempo hemos ido dándole forma a ese conjunto de actividades de aula y,
gracias a los aportes teóricos, pudimos, como comunidad docente, ir caracterizándolos. Así
hablamos de unidades didácticas para diferenciarlas de proyectos, contamos con análisis de
casos, mesas de debate, juegos de rol, círculos de narradores y otras tantas variantes para
indicar que hemos organizado de una forma la secuencia de actividades que propondremos en el
aula... en sentido amplio podríamos decir que, antes de poner en terreno una propuesta didáctica,
entre otros factores también tuvimos en cuenta las estrategias didácticas:
Para Tobón (2010) las estrategias didácticas son “un conjunto de acciones
que se proyectan y se ponen en marcha de forma ordenada para
alcanzar un determinado propósito”, se trata de un “plan de acción que
pone en marcha el docente para lograr los aprendizajes”
Si el problema escolar para resolver es "crear una infografía para explicar un tema", esta podría
ser realizada con fibrones, recortes de revistas y dibujos propios; pero si el problema que es
necesario resolver es:
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entonces las estrategias didácticas deberán comenzar a contemplar nuevas complejidades (de
dónde obtenemos las imágenes, cómo descargamos y utilizamos imágenes libres y de buena
calidad, qué tipo de fuentes/tipografía utilizaremos, de dónde podemos descargar buenas
tipografías, etc.).
A diferencia de las presentaciones visuales que vimos en la Clase 1, las infografías requieren que
la imagen tome mayor peso, ya que por sí sola la infografía debería explicar el tema/contenido en
un solo pantallazo. En este sentido, el texto y la imagen deberán responder sobre aquello que se
desea comunicar con rapidez... aquí no habrá "otro clic" para pasar a la siguiente diapositiva. La
utilización de la imagen en ciencia tiene tanto peso que, incluso, hay una rama que se denomina
"Ilustración científica":
Imaginemos a nuestros estudiantes volviendo al lápiz y al papel para dibujar y producir infografías
con nuevas perspectivas. No se trata solo de hacer infografías copiando y pegando imágenes
desde la web, también podemos promover el enriquecimiento de la observación con tan solo
volver a pensar a la imagen producida por nosotros como comunicadora de información.
Continuamos planificando
Durante el Trabajo Práctico 1 les pedimos que nos concentremos en pensar a quiénes, qué y
cómo vamos a enseñar. En esta oportunidad vamos a pensar en las actividades que completarán
ese plan.
A través del TP2 les pedimos que incluyan en el TP1 las actividades de aula que los/as
estudiantes deberían realizar para aprender a utilizar las herramientas digitales para resolver un
problema escolar presentado por la/el docente. Como hemos visto en estas dos clases, la idea no
es que los/as chicos/as tomen un tutorial o un video tutorial y aprendan a usar el software... lo que
estamos buscando es que se presente un problema escolar para el cual la utilización de la
herramienta digital cobre sentido; pero ese sentido debe tener un condimento disciplinar.
Como este curso está escrito para un gran abanico de destinatarios, los ejemplos que
presentamos fueron hechos de manera muy amplia, de forma tal que un/a docente de
matemática, de Lengua, de Ciencias Naturales, de Artística, de Economía, de Biología y de otras
tantas disciplinas pueda encontrar alguna pista para comenzar a escribir sus propios problemas
escolares. Hasta el momento les presentamos los siguientes:
Ahora llega el momento de que ustedes piensen lo que podrían agregar a estos enunciados para
que el problema tenga relación con el contenido disciplinar que quieren enseñar, ya que no es lo
mismo presentar este problema en primer ciclo que en segundo ciclo de la escuela primaria, y no
sería apropiado presentarlo de la misma forma en nivel secundario, o si estamos dando
matemática, sociales, naturales, lengua, contabilidad, artística... ¿Cómo adecuarían estos
enunciados para que sean pertinentes para su grupo escolar?, ¿qué palabras clave de sus
disciplinas les agregarían?
Otro de los aspectos que queremos abordar es el orden de las actividades que debemos
presentar. Tal como lo hemos señalado antes, este curso está formado por docentes de distintas
provincias de nuestro país, no todos planificamos igual y no pretendemos que sea así.
Entendemos que en la diversidad está la riqueza, pero necesitamos que las actividades que nos
envíen tengan una organización mínima, es por ello que les pedimos que las actividades tengan
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un inicio, un desarrollo (en donde debería presentarse el problema escolar que se va a resolver) y
un cierre, para comprender el sentido general de la propuesta.
Cuando hagan sus primeros intentos no olviden volver a mirar el TP1. Pregúntense, ¿lo que
escribieron ahora continúa con lo presentado en el primer trabajo?, ¿se habrá perdido el hilo
conductor?, ¿se habrá fortalecido?
Para ayudarlos/as en este proceso, podrán contar con la ayuda de su tutor/a. Él o ella será quien
les de otra mirada sobre lo producido y les hará una breve devolución para enriquecer el trabajo.
Piensen que el curso se trata de encontrarnos a través de la planificación para dialogar sobre el
enseñar y el aprender con respecto a cómo y cuándo incluir herramientas digitales en una
planificación de tipo escolar. Abramos las puertas de nuestro trabajo para que otros nos
enriquezcan y, al mismo tiempo, podamos enriquecer a los/as demás.
Recursos
Esta es una serie de recursos que pueden utilizar en sus clases virtuales. Se realizó la selección
atendiendo a su viabilidad de uso y a su relación con los contenidos tratados. Ustedes
seguramente seleccionarán las más adecuados para sus tareas.
Consejos útiles
Extraído de https://www.educ.ar/recursos/150933/orientaciones-para-docentes
Un video que explica cómo hacer una infografía. Este recurso forma parte de la serie
Microaprendizaje ¿Cómo hago? del área Representación visual de la
información producida en el marco del plan Aprender Conectados.
¡A probar!
Actividad
Trabajo Práctico N° 2
¿Qué actividades de aula proponemos realizar?
Bibliografía
Baptista, Fernando G. (2014). Un bilbaíno en National Geographic. Entrevista en
sitio de National Geographic.
Ordoñez Santiago, Cristián A. (2005). Edición de Publicaciones Digitales, FFyL-
UNAM
Ferrer Franquesa, A. y Gómez Fontallis, D. (2013). Infografía. Universidad Oberta
de Catalunya.
Ferrer Franquesa, A. y Gómez Fontallis, D. (2014). Imagen y lenguaje visual.
Universidad Oberta de Catalunya.
Godfrey, J. (2006) Diseño de catálogos y folletos. Volumen 5. Editorial Gustavo Gili
S.L. Barcelona.
Jardi, E (2012) Pensar con imágenes. Editorial Gustavo Gili. Barcelona.