Adiós a mi barba

ADIÓS A MI BARBA
Escrita por: Clara M. Guerrero
REPARTO
La obra puede ser presentada con un elenco exclusivamente femenino. Sin embargo, si se tiene
un elenco mixto, algunos de los personajes circenses pueden ser tanto masculinos como
femeninos.
Lucía
Ana María
Jairo
Mario
Bárbara
Dueño del Circo
Ícaro José
Equilibrista
Payaso
Pulsador
Bailarina de Hula – Hulas

Acto Único
La escenografía debe indicar la existencia de un puente elevado en el primer
plano. Durante todo el tiempo se escuchará de fondo un efecto sonoro de
autopista, carros que pitan y pasan.
ESCENA 1
En off se escuchan las voces de LUCÍA, ANA MARÍA, JAIRO Y MARIO.
LUCÍA: (Off) ¡Por el puente no, Jairo...!
JAIRO: (Off) ¡Por el puente es más bacano...!
ANA Mª: (Off) ¡No, por favor...!
MARIO: (Off) ¡Aquí vamos, ya no nos podemos devolver...!

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Entran por izquierda, cruzando la escena, JAIRO Y MARIO conduciendo

bicicletas y LUCÍA Y ANA MARÍA en patines, agarradas de la silla de la
cicla. Todos son adolescentes. Visten traje deportivo junto con su equipo de
seguridad. ANA MARÍA solo lleva un casco mientras que LUCÍA lleva
además rodilleras, coderas, muñequeras, etc. Todos pasan gritando, MARIO Y
JAIRO emocionados, LUCÍA Y ANA MARÍA aterradas. Salen por derecha,
velozmente.
LUCÍA: (Off) ¡Cuidado con la arena!
JAIRO: (Off) ¡No la puedo esquivar, viene un carro...!
Se escucha el pito insistente de un carro y luego el ruido de ambas que se caen.
Vuelven a entrar y se quedan en el extremo derecho del escenario. Ambas
muestran las consecuencias de su caída: Algunos rasgones en la ropa, los
implementos de seguridad corridos de su sitio, la bicicleta de ANA MARÍA
tiene una llanta deforme, LUCÍA camina difícilmente sobre sus patines.
MARIO: (Feliz) Esta es nuestra mejor caída en todo el año...
ANA Mª: ¿La mejor? Querrás decir la peor...
JAIRO: Por eso, la mejor; con raspaduras ensangrentadas y
todo... Este año no nos habíamos raspado, solo
moretones y otras bobadas...
LUCÍA: No me incluyan a mí en las raspaduras; como los
conozco, siempre salgo bien protegida: doble buzo
manga larga, dos pantalones largos y mi equipo
completo de seguridad... Aunque de los morados
no me salvo...
MARIO: Eres una nena, Lucía. No te vas a morir si te raspas
un día de estos...
ANA Mª: ¿Morir? Gracias por mencionarlo... ¿Están locos?
¿No les dijimos que no nos viniéramos por la
autopista? ¿Que no cogiéramos el puente? ¡Ese
carro por poco nos espicha...!

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JAIRO: Cálmate; la única que sufrió graves daños fue la

cicla de mi hermano... ¿Ustedes creen que podamos
enderezarla para que no se dé cuenta?
LUCÍA: ¡Cómo puedes pensar en esa pinche bicicleta! ¡Casi
nos matamos, por su culpa...!
MARIO: ¡No seas tan intensa! Te va a dar un ataque de
algo... Si sigues con ese estrés no vas a durar
mucho tiempo...
ANA Mª: Tienes razón, no vamos a durar mucho... ¡Pero si
seguimos saliendo con ustedes! Les juro que es la
última vez que los acompaño...
LUCÍA: Yo también.
JAIRO: Está bien, eso dicen todas las veces...
LUCÍA: Pues esta sí es la última – última...
MARIO: Bueno, como quieran, ya nos encargaremos de
convencerlas... Ahora pensemos cómo nos
devolvemos para la casa... La bicicleta no quiere
funcionar...
ANA Mª: Aunque funcionara no me devolvería con ustedes,
son un peligro para el tránsito. Cojamos un taxi.
JAIRO: Tenemos que pararlo en el otro lado, después del
puente.
LUCÍA: (Rezongando) ¡Divino! Encima de todo tenemos que
atravesar el puente más alto de la ciudad a pie, en
patines, sabiendo que me dan pánico las alturas...
MARIO: Pues quítate los patines...
ANA Mª: ¿No ves esos pichales que hay por todas partes?
Qué, ¿además quieres que se nos prendan los
sabañones?
JAIRO: Bien, bien, solo caminen derecho, no miren para
abajo...

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Empiezan a caminar, JAIRO Y MARIO llevando sus bicicletas y LUCÍA Y

ANA MARÍA tambaleándose en los patines.
LUCÍA y ANA Mª: (Gritan de repente y se aferran entumecidas a las
barandas) ¡Ay!
MARIO y JAIRO: ¿Qué pasó ahora?
LUCÍA: ¡El puente, se mueve, está temblando!
ANA Mª: Se va a caer, nos vamos a matar...!
MARIO: No sean tan nenas... Todos los puentes se mueven,
sobre todo por la mitad...
LUCÍA: ¿Es normal?
JAIRO: Completamente normal...
ANA Mª: Ah... Ahora convenzan a mis piernas, porque no
puedo caminar... Mario, tienes que ayudarme...
LUCÍA: Y tú a mí, Jairo.
MARIO: ¿Saben qué? Creo que esta si va a ser la última vez
que salgamos juntos...
LUCÍA: Les dijimos que no cogiéramos el puente...
JAIRO y MARIO: Ya, ya... (Dejan la bicicleta a un lado y se colocan
delante de LUCÍA Y ANA MARÍA) Las vamos a llevar...
No mires para abajo, mírame a mí, vamos, un paso
a la vez, así, ya casi llegamos...
Reinician la caminata, esta vez LUCÍA Y ANA MARÍA tomada de las manos
de JAIRO Y MARIO que caminan hacia atrás y frente a aquéllas. LOS
CHICOS voltean a mirar de vez en cuando para ver el andén.

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ESCENA 2
Todos se detienen, un poco asustados, cuando entra BÁRBARA. Ella entra por
izquierda, vestida con un traje de artista de circo, truza y malla brillantes y
ajustadas, zapatillas altas, etc.; también lleva una capa con capucha y en este
momento la tiene puesta sobre la cabeza, de manera que no se le puede
distinguir bien la cara. BÁRBARA se queda pensativa, mirando fijamente
hacia abajo del puente.
ANA Mª: Chicos, creo que se nos apareció la muerte; les dije
que fuéramos a misa en Semana Santa, pero nunca
me hacen caso...
JAIRO: ¡Qué va a ser la muerte! No ves que no tiene la
cosa esa... En forma de media luna...
MARIO: Mejor dicho, debe ser una loquita o una tipa bien
desubicada porque para andar con semejante capa a
esta hora de la tarde...
LUCÍA: Tú no hables, te he visto pintas peores...
MARIO: Mis pintas son alternativas, pero tú de eso no
entiendes...
JAIRO: Como sea nos está estorbando, este andén no es
muy ancho que digamos...
ANA Mª: Pues pídanle permiso, no nos vamos a mandar a
los carros, ¿no?
JAIRO Y MARIO: ¿Y por qué nosotros?
LUCÍA: Ustedes son a los que les gustan los deportes
extremos...
MARIO: Y ustedes son las especialista en relaciones
sociales...
ANA Mª: ¿De quién fue la ideíta del puente?
JAIRO: (Va a contestar algo, pero se contiene) Bien, aquí vamos;
pilas a correr si hace algo raro...

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LUCÍA: ¿Correr? ¿A dónde? ¡A duras penas me puedo

mantener de pie!
MARIO: Bueno, ¡pilas en todo caso! (Dirigiéndose a BÁRBARA)
Disculpe, señora... Es que mi amigos y yo nos... Y
ahora vamos para... Y usted está un poco...
JAIRO: ¿Será mucha molestia pedirle que se corra un
poquito, digamos hasta la esquina...?
BÁRBARA ha volteado la cara hacia JAIRO Y MARIO y por toda respuesta
hace una negación con la cabeza; da un largo suspiro y empieza a escalar la
baranda del puente con la intención de saltar.
ANA Mª: ¿Pero, qué le dijeron? ¡Miren lo que está haciendo!
MARIO y JAIRO: Nada... Yo... Nosotros…
LUCÍA: ¡Hagan algo, la pobre se va a matar porque ustedes
la insultaron!
MARIO: Pero si nosotros... Este... (A BÁRBARA) Señora,
señora... No nos entendió bien... Solo necesitamos
que se corra un poco; es más, solo es necesario que
se pegue un tricito a la baranda y nosotros pasamos
por el lado...
JAIRO: No tiene que subirse, ¿sabe? No es muy seguro,
sobre todo con esas zapatillas que usted tiene...
Puente alto... Caerse puede...
ANA Mª: ¿Qué hacen? Entre más hablan, más alto se sube,
¡agárrenla!
MARIO Y JAIRO corren y alcanzan a coger a BÁRBARA por las piernas.
LUCÍA Y ANA MARÍA, lentamente se acercan también.
LUCÍA: Ya, no es para tanto; es cierto que incomodaba un
poquito, pero no tenía que subirse a las barandas...
MARIO: ¡No! No es que usted sea un estorbo... Lo que mi
amiga quiere decir es que no cabíamos todos en el
andén...

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BÁRBARA: Déjenme, por favor...

JAIRO: ¿Para que de pronto se resbale y termine como
huevo desportillado? No, gracias, no quiero ese
recuerdo en mi conciencia...
LOS DEMÁS: Ni yo tampoco... ni yo… yo menos…
BÁRBARA: No es culpa de ustedes, yo debo saltar...
ANA Mª: ¿Saltar? ¿No le enseñaron que es peligroso saltar de
los puentes? Está bien... Le pedimos disculpas si le
hablamos de manera grosera; es que tenemos afán
por llegar a la casa...
MARIO: Sí... Yo también le pido disculpas... Por estar en el
puente a la misma hora que usted...
BÁRBARA: Suéltenme, por favor...
LUCÍA: No la soltaremos hasta que se baje y diga que nos
perdona por haberla tratado mal...
ANA Mª: Especialmente a nuestros amigos, los groseros...
BÁRBARA: ¿Me soltarán entonces?
TODOS: Por supuesto...
BÁRBARA se baja de la baranda, sostenida por JAIRO Y MARIO, y por
LUCÍA Y ANA MARÍA cuando no pierden el equilibrio sobre los patines.
BÁRBARA: (Con la cabeza agachada, trata de esconder la cara) No me
miren, por favor, soy horrible...
JAIRO: (Tratando de verle la cara) No se preocupe, no la
estábamos mirando...
ANA Mª: (Da un codazo a JAIRO) ¿Y bien?
BÁRBARA: Realmente no tengo nada que perdonarles, ustedes
no me trataron mal...

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MARIO: ¿Se dan cuenta cómo son de exageradas? ¡Ella solo

quiere saltar del puente y ustedes con sus alborotos
lo confunden todo! ¡Vámonos!
JAIRO: Sí, vámonos.
LUCÍA: Mario...
ANA Mª: Jairo…
JAIRO Y MARIO: ¿Qué?
LUCÍA: No podemos irnos y dejarla aquí para que salte...
BÁRBARA: Oh, no se preocupen por mí, puedo saltar sola...
MARIO: ¿Ves? A lo mejor es una deportista de caída libre y
debajo de la capa lleva su paracaídas...
BÁRBARA: No, no traigo paracaídas... Quiero caer libremente...
ANA Mª: Ella se quiere... (Trata de terminar la frase con gestos que
JAIRO Y MARIO no entienden.)
JAIRO: (Mira hacia abajo del puente) Pues si se manda sin
paracaídas no le van a quedar muchas fuerzas para
subir... (Mientras termina la frase cae en cuenta de la
situación) ¡Dios mío! ¿Nos permite un momentito,
por favor?
MARIO: (Aparte a LUCÍA) Ahora sí que tenemos que irnos,
Luci y Anama, esto se puso color de hormiga y ese
color no se me ve bien...
LUCÍA: No podemos dejarla, solo necesita alguien que la
escuche...
JAIRO: Ya veo; ella se desahoga, luego salta y nosotros
perdemos toda la tarde...

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ANA Mª: Seguro que si se desahoga no salta; ahora es cuando

ustedes nos hacen caso, ¿oyeron? El puente fue
idea de ustedes, asuman las consecuencias; si nos la
encontramos fue por algo, tal vez la podamos
ayudar...
MARIO: Esta raspadura me está saliendo cara...
LUCÍA: Cállense y vamos... (A BÁRBARA) Mis amigos y yo
nos preguntábamos por qué quiere usted… Saltar
de este puente...
BÁRBARA: Es sencillo, no puedo darle la cara al mundo. He
perdido todo lo que tenía: trabajo, amigos, novio...
Incluso mi apariencia no es la de antes...
JAIRO: ¿Le pasó algo a su cara?
BÁRBARA: Me temo que sí...
ANA Mª: Eso ocurre con algunos cirujanos plásticos que son
chichipatos; pero solo tiene que encontrar uno
bueno que le arregle lo que le hicieron mal...
BÁRBARA: Mi problema no es de cirugía...
MARIO: Entonces, cuál es su problema...
BÁRBARA: Perdí la más hermosa cualidad que tenía mi
rostro…
LUCÍA: ¿Se le cayeron los dientes?
BÁRBARA: ¡No!
JAIRO: ¿Le salieron barros?
BÁRBARA: ¡No…! He perdido lo más importante para mí;
ahora no puedo ni mirarme en un espejo...
ANA Mª: ¡Ya sé! ¡Se quedó tuerta!
MARIO: ¡O le salieron orzuelos!

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BÁRBARA: ¡Nada de eso! Ustedes son muy niños para

comprender…
ANA Mª: ¡Ah, no! ¡Yo quiero ver!
BÁRBARA: ¡No! (Se aferra a las barandas, escondiendo su rostro aún
más)
TODOS: ¡Ana María!
ANA Mª: ¡No se agiten! Señora, créame, no hay quien raje
mejor de las mujeres en este país que Luci y yo. Si
le vemos la cara y nos parece horrible, tendrá usted
toda la razón en saltar... (Le guiña un ojo a LUCÍA)
LUCÍA: Sí… y si nos parece apenas feíta, podremos
solucionarlo yendo a la clínica de estética donde va
mi mami;
MARIO: Si lo de la clínica no resulta, usted podrá volver al
puente y saltar...
JAIRO: ¿Qué tiene que perder?
LUCÍA: Mis amigos tiene razón, señora; no tiene nada que
perder; nosotras no somos amigas suyas, no
esperamos nada de usted, así que no tendríamos
razón para mentirle, ¿verdad?
ANA Mª: ¡Claro que no, inclusive nos estaba estorbando en
el puente...!
BÁRBARA: ¿Por qué no? Qué importa que alguien más me vea
antes de acabar. Por favor, no se asusten...
Lentamente, BÁRBARA se retira la capucha y levanta la cara. LOS CHICOS
se preparan para ver algo horrible y en lugar de ello descubren el rostro de una
mujer muy hermosa.
ANA Mª: ¡Por Dios! Yo quisiera ser así de horrible...
LUCÍA: Usted es muy bonita, señora...

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BÁRBARA: ¡No! ¿Por qué mienten? Ustedes prometieron que

iban a decir la verdad...
JAIRO: ¡Estamos diciendo la verdad! Su rostro no tiene
nada de feo...
MARIO: Señora, créanos, usted podría ser miss Colombia y
luego actriz o presentadora de televisión...
BÁRBARA: ¡No, no es cierto! Me falta algo, lo más significativo
para mí...
TODOS: ¿Qué es?
BÁRBARA: ¡Me falta mi barba!
TODOS: ¿Cómo?
BÁRBARA: Sí; me falta mi barba, mi hermosa barba color
castaño; sin ella no soy nadie.
ANA Mª: Aclaremos algo. ¿Usted es mujer, verdad? ¿Sexo
femenino?
BÁRBARA: (Con un movimiento artístico echa su capa hacia atrás y deja
ver su también hermoso cuerpo) Claro que sí.
LUCÍA: ¿¡Para qué querría alguien como usted una apestosa
barba!?
MARIO: ¡Mi mamá paga, y bastante, para que le quiten unos
miserables pelitos del bigote y ella se queja porque
no tiene barba!
BÁRBARA: Ustedes no entienden... Yo... Trabajo en el circo,
soy la mujer barbuda... Y ahora, no barba, no
circo... ¡No vida! (Intenta escalar nuevamente la baranda
del puente)
TODOS: ¡Un momento! ¡Espere! (La detienen)
JAIRO: ¡Todavía no salte! Queremos preguntarle otra
cosa...
LUCÍA: Sí... ¿Qué...? ¿Qué queremos preguntarle, Jairo?

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JAIRO: Por qué... ¿Por qué no se pone una barba postiza...?

BÁRBARA: Oh, no, jamás. Parte de mi espectáculo es escoger a
alguien del público que tire de mi... (Empieza a
llorar) Para que tirara de mi barba...
ANA Mª: Y por qué no trabaja en otro espectáculo… La
cuerda floja, por ejemplo; a mí me encanta cuando
salen con la sombrillita y...
BÁRBARA: Tengo los pies planos, no puedo aferrarme a la
cuerda...
MARIO: ¿Y qué tal de contorsionista? Pasarse los pies por la
nuca...
BÁRBARA: No tengo flexibilidad, ni siquiera puedo tocarme la
punta de los pies...
LUCÍA: ¿O trapecista? Todos se asombran con los
trapecistas...
BÁRBARA: Me marean los balanceos...
JAIRO: ¡Podría intentar lo de los payasos! Cualquiera puede
ser payaso...
BÁRBARA: No, no todo el mundo puede; yo no tengo gracia...
Mi única gracia era mi barba... (Vuelve a llorar)
ANA Mª: Bueno, ¿por qué no vende las boletas en la taquilla?
JAIRO: Claro, la taquilla es importante, y uno se relaciona
también con el público, ¿no?
BÁRBARA: Se lo propuse al dueño, que también es el
presentador del circo...
TODOS: ¿Y?
ESCENA 3
Se oscurece el sector donde están ANA MARÍA, LUCÍA y BÁRBARA.

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Se ilumina otro sector de la escena y aparece el DUEÑO del circo, subido sobre
una tarima u elemento de circo. Se escucha de fondo la fanfarria y tema
musical propio de las aperturas del circo.
DUEÑO: (Implacable, comerciante. Está terminando de calzarse los
guantes, la chaqueta y el sombrero) Compréndeme,
Bárbara, tengo que cuidar la imagen de este circo;
ya no perteneces a los de nuestra clase... Has
perdido tu barba, hemos perdido el interés...
BÁRBARA: (Llegando hasta el sector donde está la DUEÑA) Solo es
la taquilla, monsieur; no participaría en el
espectáculo... Considerando que llevo quince años
sirviendo en este circo...
DUEÑA: Se fomentaría la indisciplina, serías un mal ejemplo.
Un día cualquiera aparecerá Roberto, el enano,
pidiendo una cirugía para estirar las piernas...
BÁRBARA: Puedo alimentar los animales, ayudar con el
vestuario...
DUEÑA: No insistas, Bárbara... La verdad es que los otros
no quieren trabajar contigo, creen que traes la mala
suerte... ¡De repente se te cae la barba! Podría ser
contagioso...
BÁRBARA: Madame, ellos no tienen barba...
DUEÑA: Claro que no, pero qué tal que a la contorsionista le
dé artritis... Tú entiendes...
BÁRBARA: La artritis no es contagiosa...
DUEÑA: Pero la mala suerte, en el circo, sí, Bárbara...
Discúlpame, tengo un espectáculo que presentar; ya
sabes, el show debe continuar....
ESCENA 4
Vuelve a iluminarse el sector de LOS CHICOS.
LUCÍA: ¡Qué boleta!

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MARIO: Hasta mejor que se haya quedado sin ese jefe tan
incomprensivo...
BÁRBARA: (Llega nuevamente hasta el sector donde están las chicas)
Bueno, de él lo esperaba, pero nunca me imaginé la
reacción de Ícaro José...
ANA Mª: Ica... ¿Quién?
BÁRBARA: Ícaro José, mi novio...
JAIRO: ¿Tenía barba y tenía novio?
BÁRBARA: ¿Qué tiene de raro? Ustedes, ¿tienen novio o
novia?
ANA Mª: No...
LUCÍA: Todavía no...
MARIO: Yo tenía pero terminamos...
JAIRO: ¿Terminaron? Te echaron que es distinto…
BÁRBARA: Es claro, ustedes no tienen barba... Cuando le
conté que debía abandonar el circo, ni siquiera se
bajó del trapecio...
ESCENA 5
En caso de un elenco exclusivamente femenino, para esta escena del trapecio se
puede: (a) que aparezca en la parte superior del escenario solo las piernas que
se balancean en el trapecio, ó (b) por efecto de sombra chinesca mostrar un
hombre balanceándose en un trapecio mientras se escucha su voz en off.
Se puede complementar la escena, si se cuenta con actores entrenados, con un
ensayo de un acto de acrobacia en el trapecio. Al finalizar el ensayo, ÍCARO
JOSÉ quedará balanceándose en el trapecio.
ÍCARO JOSÉ: Lamento mucho lo de tu partida, Bárbara;
realmente me duele en el alma...
BÁRBARA: (Mirando hacia arriba mientras balancea la cabeza de un
lado a otro) Podrías venir conmigo...

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 Adiós a mi barba

ÍCARO JOSÉ: ¿Dejar el circo? No puedo, Bárbara; esta es

mi gente, son mis amigos, mis compañeros de
trabajo; no me sentiría cómodo en otro ambiente...
BÁRBARA: Por qué no bajas un momento... Sabes que me
marean los balanceos...
ÍCARO JOSÉ: Imposible; la habilidad está en la repetición,
solo la práctica hace al maestro; es la ley del circo...
BÁRBARA: Entiendo... No tienes que dejar tu trabajo, yo
puedo seguirte a donde vayas...
ÍCARO JOSÉ: No me parece, Bárbara. Para ser sincero
contigo, me interesabas cuando tenías barba, eras
especial por eso... Ahora… Cómo decirlo… Has
perdido tu encanto. Lo siento.
BÁRBARA: No, no hay problema; es verdad. Pero no quisiera
verte solo por ahí...
ÍCARO JOSÉ: No voy a estar solo, ya tengo cita con la
bailarina de los hula-hulas.
BÁRBARA: Oh… Me alegro por ti, entonces; hasta pronto...
ÍCARO JOSÉ: Adiós, Bárbara.
ESCENA 6
Vuelve la iluminación al sector de ANA MARÍA y LUCÍA.
ANA Mª: ¡Pero qué descarado!
MARIO: ¡En la propia cara decirle que ya está saliendo con
otra!
LUCÍA: Yo habría subido con unas tijeras y le habría
cortado las cuerdas del trapecio...
JAIRO: Por qué no hizo, nada, Bárbara...
BÁRBARA: Estaba muy mareada, no soporto los balanceos...
¿Tienen un dramamine? El solo recuerdo me ha
enfermado...

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 Adiós a mi barba

ANA Mª: No, qué pena; no tenemos ni isodine para esta

peladura...
LUCÍA: ¿Saben lo que me consuela cuando alguien me hace
una marranada? Hablar con mis amigos...
MARIO: Sí, a mí también...
BÁRBARA: Yo tenía amigos, pero creo que los defraudé...
ESCENA 7
Se ilumina otro sector de la escena y aparecen la BAILARINA de hula-hulas,
el PAYASO, la EQUILIBRISTA Y EL PULSADOR. Igual que la escena del
trapecio, ésta se puede complementar con un ensayo de los actos de los
personajes. Si no, los tres personajes están ejercitándose y hablando
animadamente. Cuando aparece BÁRBARA, se callan y le dan la espalda,
volviendo cada una a lo suyo.
BÁRBARA: (Carraspea)
EQUILIBRISTA: Ah, ¿estás aquí, Barbarita? No te habíamos
visto...
PAYASO: No te reconocimos, te falta la barba, ¿no? (Los
cuatro se ríen)
BAILARINA: Me enteré que Ícaro José terminó contigo, espero
que no te moleste que yo salga con él...
BÁRBARA: Claro que no, somos amigas, ¿verdad?
BAILARINA: (Lo piensa un momento) Claro que sí, Barbarita...
BÁRBARA: Podemos seguir viéndonos aunque yo ya no esté en
el circo...
PULSADOR: De eso precisamente estábamos hablando. Verás,
nosotros seguimos siendo tus amigos, solo que...
EQUILIBRISTA: La gente habla y como tú no caes muy bien
por aquí, ahora que no tienes barba...
PAYASO: Pues no sería apropiado para nosotros que nos
vieran contigo...

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 Adiós a mi barba

BAILARINA: Tenemos una reputación, tú sabes...

PULSADOR: Además, ya no tendríamos intereses comunes;
EQUILIBRISTA: Tú, alejada del circo, te perderías todos los
detalles...
PAYASO: Sufrirías escuchándonos...
BÁRBARA: Pensé que iba a tener su apoyo...
TODOS: ¡Lo tienes, Barbarita!
Solo que no nos es posible demostrarlo...
PULSADOR: Pero puedes estar segura que te vamos a recordar
con mucho cariño...
BAILARINA: Por supuesto y por Ícaro José, no te preocupes, yo
lo cuidaré por ti...
BÁRBARA: Gracias... Creo. Hasta... Adiós.
ESCENA 8
Vuelve la iluminación al sector de ANA MARÍA y LUCÍA.
ANA Mª: Usted se pasa de buena gente, Bárbara...
JAIRO: A mí me parece que ellos fueron los que la
defraudaron a Usted...
BÁRBARA: En fin... Ahora que comprenden mi historia, es
hora de despedirnos.
LUCÍA: ¿Para dónde se va?
BÁRBARA: A donde iba antes de que ustedes me
interrumpieran... Aunque ha sido bueno
encontrarnos, así tendré público para mi último
acto.
BÁRBARA se quita graciosamente la capa y, como si estuviera en un acto del
circo, inicia nuevamente la escalada de la baranda del puente. LOS CHICOS
se miran indecisos, sin saber qué decir pero queriendo decir algo que detenga a
BÁRBARA.

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 Adiós a mi barba

MARIO: ¡Espere, Bárbara!

BÁRBARA: No puedo... El show debe continuar...
ANA Mª: Nosotros somos su público y el público siempre
tiene la razón, así que bájese de ahí...
BÁRBARA: Sólo por esta vez...
Se baja y queda esperando que le coloquen su capa. La señala con un gesto y
JAIRO se apresura a recogerla y colocarla sobre sus hombros.
JAIRO: Bárbara, usted no puede saltar...
BÁRBARA: ¿Y por qué no? Sin barba, no tengo amigos, ni
novio, ni nada de nada...
LUCÍA: Pues no puede saltar porque... Me parece... ¡Que le
está saliendo otra vez la barba!
BÁRBARA: ¿De veras? (Se toca la cara)
MARIO: Sí... Aquí, debajo de la barbilla... Le está saliendo un
pelito...
BÁRBARA: ¿Dónde? No siento nada...
JAIRO: (Recriminando a LOS DEMÁS) Anama, Luci, Mario...
ANA Mª: Lo hicimos para ganar tiempo...
JAIRO: Disculpe a mis amigos, Bárbara; a veces dicen
locuras...
BÁRBARA: Entonces, ¿no me está saliendo la barba otra vez?
TODOS: No...
BÁRBARA: Gracias de todos modos... Sigamos con el acto...
(Vuelve a soltar graciosamente su capa)
LUCÍA: (Recoge rápidamente la capa y se la coloca a BÁRBARA)
¡No, Bárbara! No salte, por favor...

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 Adiós a mi barba

MARIO: Usted no tiene por qué saltar... Todavía es joven, es

una buena persona, es más bonita que muchas
mujeres sin barba y con barba que conozco...
ANA Mª: ¿Qué mujeres conoces con barba?
MARIO: Mi tía Olga cuenta, ¿no?
LUCÍA: Uy, sí... Y la jefa de mi papi tiene un lunar peludo,
horroroso...
JAIRO: Mejor dicho, Bárbara, usted es más que su barba.
BÁRBARA: ¿Lo soy?
ANA Mª: Hasta un ciego se daría cuenta...
BÁRBARA: No; ustedes lo dicen porque no me quieren ver
saltar y así no tener pesadillas...
JAIRO Y MARIO: También...
LUCÍA Y ANA MARÍA: ¡Mario, Jairo!
BÁRBARA: Está bien, niños, pueden irse; yo saltaré sola.
LUCÍA: No, no es únicamente por no tener pesadillas...
Contésteme: Ahora que no tiene barba, ¿usted ha
cambiado en algo?
BÁRBARA: Pues aparte de que me quedé sin novio, sin...
JAIRO: No nos referíamos a eso... Usted, por dentro, ¿se
siente distinta?
BÁRBARA: (Lo piensa) No, me siento igual...
ANA Mª: ¿Lo ve? La barba es solo una apariencia, lo que
cuenta es lo que sentimos por dentro...
BÁRBARA: Ustedes pueden decirlo, nunca han tenido barba...
MARIO: No, pero... Yo era mono cuando chiquito y ahora
ya no lo soy... Así que puedo decir que perdí mi
cabello rubio...

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 Adiós a mi barba

LUCÍA: Y yo... tenía frenillos y ya me los quitaron... (Se mira

con LOS DEMÁS) No sirve, ¿verdad?
JAIRO: Tal vez no somos las personas más apropiadas para
decirle esto, pero, la suerte cambia...
ANA Mª: Puede encontrar un trabajo que no sea un circo...
MARIO: Un novio que no sea “Pícaro” José...
LUCÍA: Y unas amigas que no sean tan buenas cuidadoras
de su novio...
BÁRBARA: ¿Ustedes creen?
TODOS: Claro que sí...
JAIRO: Díganos qué sabe hacer además de ser la mujer con
barba...
BÁRBARA: Pues sé... Cuidar barbas, recortarlas para que
crezcan adecuadamente, hidratarlas, nutrirlas...
LOS CHICOS se miran, todos han tenido la misma idea, chocan sus manos.
TODOS: ¡Una barbería!
BÁRBARA: ¿Cómo?
ANA Mª: Usted puede trabajar en una barbería, colocar su
propia barbería... “Barbería Doña Bárbara”...
MARIO: No, mejor, “Barbería Bárbara”...
BÁRBARA: (Empieza a llorar nuevamente) Oh, yo...
LUCÍA: ¿Qué le pasa Bárbara?
JAIRO: ¿No le gusta nuestra idea?
BÁRBARA: Nada... Sí... Sí me gusta... Es que... No esperaba
que alguien me quisiera si no tenía mi barba... Y
ustedes han sido tan generosas conmigo...

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 Adiós a mi barba

ANA Mª: Oh... (Ella y LUCÍA se acercan y la consuelan) Eso es

porque... Podemos ver a la que está debajo de la
barba...
MARIO: ¿Y sabe otra cosa? Perder esa barba fue lo mejor
que le pudo pasar...
LUCÍA: Así ya sabe quiénes son realmente sus amigos,
encontró otros amigos...
JAIRO: Incluso puede dejar de afeitarse todas las
mañanas...
BÁRBARA: (Riendo) Sí, a veces es cansón afeitarse todas las
mañanas...
ANA Mª: ¿Se siente mejor ahora, Bárbara?
BÁRBARA: Aún estoy un poco triste porque…
MARIO: Ya sabemos… Se quedó sin barba, sin novio, sin
trabajo…
BÁRBARA: Pero se me quitaron las ganas de saltar…
LUCÍA: ¿O sea que por fin podemos irnos de este puente?
BÁRBARA: Lo más pronto posible; tengo una barbería por
abrir...
JAIRO: Esperen mientras recojo mi bici...
MARIO: Y yo la mía…
BÁRBARA: (Viendo las ciclas) ¿Esas son sus bicicletas?
LUCÍA: Es una larga historia, Bárbara...
ANA Mª: Pero no deje que ellos se la cuenten...
BÁRBARA: ¿Saben qué me gustó? Lo de “Pícaro” José…
MARIO: Se lo merece...
BÁRBARA: Y mi negocio se llamará “Barbería El Puente…”
Salen de escena hablando.

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 Adiós a mi barba

Fin

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