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FANTASIA DE MARISCOS

Personajes:
La esposa. Hacendosa. Muy de su casa. Capaz de hacer cualquier sacrificio por
atender a su marido.
El marido. Cariñoso. Trabajador. Cumplidor con sus acreedores. Poco enterado de
la inflación.
Escenario. Un primer plano inflacionario apoyado en una trampa financiera
elegantemente centrifugada.

- Oye Zoleima, ¿qué has hecho para cenar esta noche?


- Para esta noche te he hecho una fantasía de mariscos, que te vas a chupar los
dedos...
- Mija, pues me alegro que me lo hayas dicho a tempo, porque vengo del taller de
mecánica y no me he quitado los guantes de goma, que dicho sea de paso, están
engrasados. Y vamos, que al chuparme los dedos con los guantes puestos, me
van a saber los camarones a chumaceras de automóviles. Digo, porque hay
camarones ¿no?
- Te he dicho que es una fantasía de mariscos. Receta de Madame Boidor, la
culinaria de la televisión francesa...
- Si, la conozco. Eso de ser francesa y televisiva y dejarse llamar culinaria me
choca, vamos, pero allá ella. ¡De modo que camarones! Y supongo que langostas
también…
- Y mejillones, cangrejos, anguilas y todo lo demás. Una fantasía.
- Eso, culinaria y francesa, que suena feo pero elegante...
- Y de paso espero que vengas con la paga semanal. ¿Me equivoco?
- Bueno, corno de venir venir con la paga entera no, pero por ahí cerca se anda ...
- Es que te han vuelto a descontar del sueldo?
- Un poquitillo. Vaya, lo del prestamista...
- EI Julián?
- No, el Valdés. Al Julián le pagué sus 500 con los 1,000 que me dio el Valdés ...
- Como que quinientos? ¿No le debías 300 al Julián?
- Al Julián si, con los intereses. Pero es que él me había dado los 200 para liquidar
al insistente del Damián ...
- AI Damián no eran 100...?
- 200 con los intereses...
- De modo que los 100 del Damián ya van por los 1,000 del Valdés. Como que ha
crecido la cuentecita, ¿no? En qué te prestan Pascual, en oro, o en uranio....
- En pesos, mujer, en pesos. Pero que se me devalúan con más rapidez que lo
que yo demoro en contarlos. Eso de un lado y los intereses del otro. Pero
hablemos de cosas buenas: de modo que fantasía de mariscos… ¿Frescos?
- Fresquísimos… Como que hasta me han piropeado y todo ...
- ¿Los mariscos?
- No, el de ultramarinos. El tipo de los bigotes encima de los ojos. Ese de las cejas
grandes que parece que la boca se le ha. subido a la frente.
- Le conozco y ya lo creo que es un fresco. Presumo que le diste su par de
bofetadas cuando te piropeo, ¿cierto?
- Pues yo no, el Gustavo fue el que le arreo un porrazo que a poco más lo
desceja…...
- El Gustavo? ¿Y qué hacia el Gustavo en el ultramarinos?
- Me tenía tomada de la mano...
- ¿La mano el Gustavo? ¿La tuya?
- Claro; no iba a ser la mano de la langosta...
- Y tú te dejaste tomar las manos del Gustavo?
- Y qué iba a hacer...? ¿Dejar que el majadero del farmacéutico me siguiera
sujetando por la cadera?
- ¿Ah, es que también hubo cadera y farmacéutico?
Pues sí, pero eso fue después del abrazo del Alcalde, que dicho sea de paso,
como cosa rara está haciendo muy buen Gobierno Municipal ...
- Muy buen cuerno es escabeche. ¿Qué es eso de abrazo del Alcalde, agarradera
de la cadera por el farmacéutico, tomada manual del Gustavo y piropo del bigotón
cejudo...
- Que qué son esos? Pues mis prestamistas, pedazo de pelmazo. Que a mi
también se me devalúan los pesos que no traes, y tengo que pagar intereses por
la comida. Conque si quieres mariscos, a comer, que la Fantasía no va a ser la de
la culinaria francesa de la televisión, sino la que he tenido que organizar durante el
día para pagar la comida. Conque quítate los guantes, y a chuparse los dedos,
pendejo, que es lo único que te vas a chupar esta noche...

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