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Vampiros (guión)

VAMPIROS

CONTROL SONIDO SUSPENSO

LOCUTOR FM Radio Caseros y el Grupo Megahertz presentan Vampiros. Versión radiofónica


del cuento homónimo de Juan Marino.

EFECTO SOPLO DE VIENTO, TORMENTA.

LOCUTOR Cuando el potente aullido de la tormenta subrayaba la endemoniada sinfonía del


viento entre los desgarbados árboles, el hombre y la mujer dejaban caer el pesado aldabón
sobre la puerta de la solariega casa, ubicada a unos cien metros de la carretera flanqueada por
los mismos raquíticos árboles de la sinfonía.

CONTROL MÚSICA DE TERROR

LOCUTOR El viento hacía oscilar el letrero colocado sobre el dintel. Un sonido semejante al de
mil grillos que chirreasen al unísono. En el letrero, cuya pintura estaba ya desapareciendo,
podía leerse aún “Posada Solitaria”. El joven miró a su joven compañera y sonrieron, pese a que
el agua les calaba hasta los huesos. Otra vez el joven volvió a batir el aldabón.

EFECTO GOLPES

LOCUTOR Otra vez las respuestas del chirrido del letrero. Pasaron algunos segundos.
Finalmente, oyeron que alguien descorría pesados cerrojos del otro lado de la puerta y comenzó
a abrirse lentamente con un roce escalofriante, como un macabro instrumento que se sumase a
la música de los elementos de la noche.

EFECTO ABRIR PUERTA LENTAMENTE

LOCUTOR Al terminar de abrirse, en el umbral apareció un hombre de elevada estatura,


delgado, de faz cadavérica. Portaba en la mano izquierda un arruinado candelabro, cuyas velas
amenazaban a apagarse por el soplo de Eolo. El único ojo del hombre, pues era tuerto, se posó
en los jóvenes, inquisitiva, malignamente.

JOVEN Buenas, buenas noches señor. He hemos visto el letrero y deseamos que nos albergue
por esta noche.

LOCUTOR El ojo del hombre chispeó al contestar.

HOMBRE Mala noche, pero… pasen, por favor.

LOCUTOR Cerró la puerta tras los visitantes, los que se sacudían los abrigos de las agujas que
los empapaban.

HOMBRE Sírvanse seguir.

LOCUTOR Indicó el posadero, precediéndolos hacia una escalera. Los jóvenes observaron que
era cojo y el caer de su pie, más corto que el otro y calzado con un zapato ortopédico sobre el
piso, producía un acompasado y lúgubre golpe que se acentuaba cuando era dado sobre los
escalones de la vieja y carcomida escalera de madera.
EFECTO PISADAS

LOCUTOR La muchacha oprimió el brazo de su acompañante al comenzar a subir a la


oscuridad de arriba. A ella le pareció que los movimientos del posadero tenían algo de
automático y sin quererlo pensó… los hombres. No hacía mucho había leído en un periódico
que un tal Doctor Mortis había revolucionado una universidad al levantar a todos los cadáveres
de un depósito.
Los pensamientos de la joven se vieron interrumpidos cuando el cojo se detuvo ante una puerta
en un pasadizo. Abrió e invitó a pasar a sus huéspedes.

HOMBRE Esta será vuestra habitación por el tiempo que permanezcan en mi posada.

EFECTO LLUVIA, TRUENO Y EL ROER DE RATAS.

CONTROL MÚSICA SUSPENSO

LOCUTOR Hasta aquí hemos escuchado Radioteatros Caseros. La cita es en una semana,
cuando nos encontremos con nuevas historias interpretadas por el Grupo Mega Herzs. Hasta
entonces.
Conjuro Sioux (guión)
CONJURO SIOUX

NARRADORA Es una vieja leyenda de los indios Sioux. Cierta vez, Toro Bravo, un
valiente guerrero, y Nube Azul, la hermosa hija del cacique, llegaron hasta la tienda de la
más anciana de la tribu…

TORO Nos amamos, abuela.

NUBE Y nos queremos casar.

TORO Y nos queremos tanto que…

NUBE Que tenemos miedo, abuela.

ABUELA ¿Y qué les da miedo, muchachos?

TORO Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán, lo que sea…

NUBE Algo que nos garantice que estaremos siempre juntos…

TORO Uno al lado del otro… ella y yo…

NUBE Él y yo…

TORO ¿Entiendes, abuela?

ABUELA ¿Cómo no voy a entender el amor, hijos míos?

NARRADORA La abuela los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes… tan


enamorados… tan pendientes de su palabra…

TORO Por favor, abuela… ¿hay algo que podamos hacer?

ABUELA Hay algo, sí. Pero es una tarea difícil y sacrificada…

NUBE Dinos tú, y lo haremos.

ABUELA Escucha bien, Nube Azul.

NUBE Sí, abuela.

ABUELA ¿Ves ese monte al norte de nuestra aldea? Deberás subirlo sola y sin más armas
que una red. Con tus manos atraparás al halcón más hermoso y vigoroso del monte… Lo
traerás aquí el tercer día después de la luna llena… ¿Comprendiste?

NUBE Sí, abuela.


ABUELA Y tú, Toro Bravo, deberás escalar la montaña del trueno. Cuando llegues a la
cima, encontrarás la más indómita de todas las águilas. Solamente con tus manos y una red,
deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí.

TORO Sí, abuela.

ABUELA La traerás el mismo día en que vendrá Nube Azul. Ahora… ¡vayan y que el
amor ponga alas en sus pies!

NARRADORA Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la misión
encomendada. Ella hacia el norte y él hacia el
sur…

CONTROL MÚSICA ROMÁNTICA

NARRADORA Creció y menguó la luna. Y el día establecido, bajo un cielo cuajado de


estrellas, frente a la tienda de la anciana Sioux, los dos jóvenes esperaban con las aves
solicitadas.

ABUELA Ahora, hijos, saquen de las redes al halcón y al águila… Con mucho cuidado…

EFECTO ALETEOS

NARRADORA Eran verdaderamente dos hermosos ejemplares…

TORO Y ahora, abuela, ¿qué haremos? ¿Los mataremos y beberemos el honor de su


sangre?

ABUELA No, no, nada de eso.

NUBE ¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne?

ABUELA Tampoco, muchachos. Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí
por las patas con esta tira de cuero… Cuando las
hayan amarrado, suéltenlas y que vuelen libres…

NARRADORA El joven guerrero y la hija del cacique hicieron lo que la anciana les pedía
y soltaron las aves…

EFECTO ALETEOS

NARRADORA El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron


arrastrarse por el piso. Unos minutos después, irritadas por la tira de cuero, arremetieron a
picotazos entre sí hasta lastimarse…

ABUELA ¿No querían un conjuro, un hechizo, un talismán? Este es.

TORO No entendemos, abuela.


ABUELA Jamás olviden lo que han visto. Tú, Nube Azul, y tú, Toro Bravo, son como un
águila y un halcón. Si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán
arrastrándose… sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse…

NUBE ¿Y entonces, abuela?

ABUELA Si quieren que el amor entre ustedes perdure… vuelen juntos… pero jamás
atados.

BIBLIOGRAFÍA
Leyenda Sioux.
El Cocuyo y las Estrellas (guión)
EL COCUYO Y LAS ESTRELLAS

EFECTO NOCTURNO DE CAMPO

NARRADORA Había una vez un cocuyo, chiquito pero ambicioso. En las noches se
quedaba mirando a las estrellas y decía:

COCUYO (SUSPIRA) Las estrellas son mis hermanas. ¡Qué lindas lucen!… Todo el
mundo las admira. En cambio, yo… qué infeliz soy. Mi lucecita es tan pequeña que se
pierde en la inmensa oscuridad de la sabana.

CONTROL MÚSICA SUAVE

NARRADORA Una noche, el cocuyo sintió tanta envidia de las estrellas, que decidió
echarse a volar para alcanzarlas.

EFECTO MAGIA DE LA NOCHE

NARRADORA Pero antes quiso preguntar a una ardilla, vieja y sabia.

EFECTO INSECTO VOLADOR

COCUYO Señora ardilla, ¿sabe usted cómo puedo llegar a las estrellas?

ARDILLA Amigo cocuyo, no conozco camino alguno que lleve al cielo… De todos
modos, prueba a subirte en aquel árbol grande. Pienso que su rama más alta debe estar muy
cerca del cielo.

COCUYO ¡Gracias, gracias!

EFECTO INSECTO VOLADOR

NARRADORA Muy alegre, el cocuyito se echó a volar en dirección al árbol.


Revoloteando, llegó hasta la rama más alta.

CONTROL MÚSICA TRISTE

COCUYO (LLORANDO) No puede ser…

NARRADORA Desde allí, las estrellas se veían todavía más lejanas, demasiado lejanas.
Entonces, el cocuyito comenzó a llorar desconsoladamente

COCUYO (LLORANDO) Nunca podré ser una estrella.


NARRADORA Su llanto no hubiera acabado a no ser por…

EFECTO TRINO

NARRADORA Era un pichoncito de azulejo que le decía a su mamá…

PAJARITO Mira, mamá, una estrella se ha posado en la rama, arriba de nuestro nido.

NARRADORA El cocuyito se estremeció de contento.

COCUYO ¡Qué emoción, yo también puedo ser una estrella!

NARADORA Y de esta manera, el cocuyito dejó de envidiar a las luces del cielo. Y todas
las noches iba a encender su lucecita sobre el nido de los azulejos.

PAJARITO ¡Mira, mamá, ya se prendió nuestra estrella!

COCUYO RISAS PÍCARAS

NARADORA Y así, el cocuyito se sintió feliz toda su vida.

CONTROL MÚSICA ALEGRE

BIBLIOGRAFÍA
Cuento original de Renato Agagliate, venezolano.

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