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El Referendo sobre Adopción Homoparental: Un Debate entre Democracia y Derechos

Fundamentales

AUTOR:
Rony Miguel Sierra Rozo

GRUPO B04
SUBGRUPO 7

INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

CONSTITUCIÓN E INSTRUCCIÓN CÍVICA

IVAN DARIO RODRIGUEZ BUSTAMANTE

MEDELLÍN, 7 DE OCTUBRE 2023


El Referendo sobre Adopción Homoparental: Un Debate entre Democracia y Derechos
Fundamentales

El debate en torno al referendo sobre la adopción homoparental en Colombia ha desatado una


polémica que va más allá de las cuestiones democráticas, adentrándose en la protección de
derechos fundamentales y la relación entre la voluntad popular y el respeto a la diversidad. En
este ensayo, exploraremos los argumentos a favor y en contra del referendo sobre la adopción
homoparental impulsando, entre otros, por la senadora Viviane Morales y su impacto en la
democracia y los derechos fundamentales.
El Estado de Derecho, como principio rector, ha sido la columna vertebral de las sociedades
modernas. Este concepto implica que el ejercicio del poder esté sujeto a reglas y leyes, evitando
así el despotismo arbitrario. Sin embargo, la democracia busca la participación del pueblo en la
toma de decisiones. Estos dos pilares, aunque complementarios, pueden chocar cuando se trata
de temas delicados que afectan los derechos de minorías.
Carlos Gaviria plantea la premisa de que hay asuntos técnicos y científicos que deben escapar al
veredicto de la mayoría. Cuestiona la propuesta de referendo contra la adopción por parte de
parejas homosexuales, argumentando que la ciencia y la ética no deben estar sujetas a votación
popular. Aquí se establece una tensión entre la idea de democracia, que implica la participación
de la mayoría, y la necesidad de proteger derechos fundamentales que no deberían estar
sujetos a mayorías fluctuantes.
En el caso específico de la adopción homoparental, la cuestión se complica al añadir elementos
relacionados con creencias personales y religiosas. La senadora Viviane Morales, a favor del
referendo, ha expresado opiniones basadas en sus convicciones religiosas. Este aspecto plantea
la pregunta crítica de si las creencias de una mayoría, respaldadas por una votación, pueden
imponer restricciones a minorías que no las comparten.
La democracia, como forma de gobierno, tiene como uno de sus principales pilares la
protección de los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de su orientación
sexual o creencias. La democracia no solo se trata de votar, sino de garantizar que todos los
individuos gocen de derechos fundamentales y que sus voces sean escuchadas. En este sentido,
un referendo que busca limitar derechos puede entrar en conflicto con los principios
democráticos si se percibe como una amenaza para la igualdad y la no discriminación.
El respeto a la diversidad y la garantía de derechos fundamentales son valores fundamentales
que deben ser preservados en una sociedad democrática. La democracia no es solo la tiranía de
la mayoría, sino un sistema que debe proteger los derechos de las minorías y asegurar que
todos los ciudadanos sean tratados con dignidad e igualdad.
En el contexto del referendo sobre la adopción homoparental, el dilema se centra en si la
sociedad, a través de un proceso democrático, tiene el derecho de decidir sobre un aspecto tan
íntimo y personal como la composición de las familias. Aquí, la balanza se inclina hacia la
protección de derechos fundamentales, ya que la orientación sexual de los padres no está
correlacionada con su capacidad para proveer un entorno amoroso y seguro para un niño.
La ciencia y la psicología han respaldado la idea de que la orientación sexual de los padres no
afecta negativamente el desarrollo de los niños. Numerosos estudios han concluido que los
niños criados por parejas del mismo sexo tienen resultados similares en términos de bienestar
emocional, ajuste social y desarrollo cognitivo en comparación con aquellos criados por parejas
heterosexuales. Por lo tanto, argumentar que un referendo es necesario para decidir sobre la
adopción homoparental en función de argumentos científicos carece de fundamento.
Por otro lado, la introducción de creencias personales y religiosas en el debate plantea
interrogantes éticos. ¿Puede la mayoría, basándose en creencias específicas, imponer
restricciones a la minoría? En una sociedad democrática, la libertad religiosa es un derecho
fundamental que debe ser protegido. Sin embargo, este derecho tiene límites cuando impone
restricciones injustas a otros. La democracia tiene el desafío de salvaguardar la libertad religiosa
mientras garantiza que esta no se vuelva una herramienta de opresión hacia las minorías.
En el caso de la adopción homoparental, las parejas del mismo sexo tienen el derecho
fundamental a formar una familia y proporcionar un hogar amoroso a niños que de otra manera
podrían estar desfavorecidos. Limitar este derecho basándose en creencias religiosas específicas
podría ser percibido como una violación de la separación entre iglesia y Estado, un principio
crucial en sociedades democráticas y laicas.
El hecho de que una sociedad democrática permita que ciertos derechos fundamentales estén
fuera del alcance de la decisión mayoritaria no implica una falta de democracia, sino un
testimonio de su compromiso con la justicia y la igualdad. Las democracias maduras entienden
que hay ciertos principios que trascienden las fluctuaciones de la opinión pública y que deben
ser protegidos incluso cuando la mayoría puede estar en desacuerdo.
Históricamente, muchas de las luchas por los derechos civiles y la igualdad han implicado
desafiar las mayorías prevalentes. Desde el voto femenino hasta la desegregación racial, los
avances hacia una sociedad más justa han sido posibles porque los derechos fundamentales no
estaban sujetos a votación.
En este sentido, la democracia no debería ser vista simplemente como la regla de la mayoría,
sino como un sistema que equilibra la participación ciudadana con la protección de derechos
fundamentales. La democracia debe evolucionar para reflejar una comprensión más profunda
de la justicia y la igualdad, y esto implica reconocer que hay áreas en las que la mayoría no
debería tener el poder de decidir sobre la vida y los derechos de los demás.
Dicho en palabras de Carlos Gaviria, “la democracia es la promesa de convivencia grata entre
sujetos autónomos que a nadie dañan". Pero ¿qué sucede cuando las decisiones democráticas
pueden dañar a una minoría, especialmente cuando se basan en creencias religiosas que no
todos comparten?
En conclusión, el referendo sobre la adopción homoparental plantea preguntas cruciales sobre
la intersección entre democracia y derechos fundamentales. Si bien la participación ciudadana
es esencial en una democracia saludable, debe conjugarse con la protección de los derechos
fundamentales de todas las personas, especialmente los de las minorías. En el caso de la
adopción homoparental, la ciencia respalda la capacidad de las parejas del mismo sexo para
criar niños, y limitar este derecho en función de creencias religiosas podría socavar los
principios fundamentales de igualdad y no discriminación que deberían ser la piedra angular de
cualquier sociedad democrática. La democracia no solo es votar, sino también proteger los
derechos de todos, independientemente de la orientación sexual o las creencias personales.

Bibliografía
Gaviria Díaz, C. (2 de marzo de 2015). Un referendo impertinente. El Espectador.
Martín-Ancel, A. (2002). Adoption by Same-Sex Parents. Pediatrics, 419-420.

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