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El psicólogo deportivo debe ser una persona con don de gente, debe preocuparse por sus
estudiantes, atletas y entrenadores así como por su éxito. Tiene que ser altamente comprometido
a ser el mejor en lo que hace, disposición para hacer sacrificios personales y ser mentalmente
fuerte.
3. En esta profesión puede ser difícil para aquellos psicólogos que tengan dificultades para motivar
e inspirar a otros, o aquellos que prefieren trabajar todo por sí mismos. Otra dificultad es para
aquellos que no están familiarizados con los temas a los que los atletas y sus familias se enfrentan
comúnmente, ya que no será capaz de ayudar y aconsejar adecuadamente a los atletas. Esto sería
una profesión difícil para cualquier persona que no se sienta cómodo al rededor de la gente y la
falta de confianza en sí mismo.
4. Palabras de caución para un estudiante que esté considerando estudiar para convertirse en
psicólogo deportivo:
"El mercado de trabajo es duro en este campo. La mayoría de la gente tendrá que dedicar tiempo
a la enseñanza, investigación y el asesoramiento antes de que las posiciones en la psicología
deportiva en las que estén interesados estén disponibles para ellos. Hay que trabajar duro,
completar un título a nivel de doctorado, y encontrar su nicho único en el campo. Sin embargo,
esta es una gran profesión para aquellos que estén dispuestos a pagar el precio y hacerse un
hueco por sí mismos. Esto sería una profesión difícil para cualquier persona que no se sienta
cómodo al rededor de la gente y la falta de confianza en sí mismo".
5. Aspectos positivos del trabajo: se trabaja con estudiantes, atletas, entrenadores y con personas
altamente motivadas que quieren encontrar maneras de ser un poco mejor cada día. Lo que
significa que le mantendrán estimulado profesionalmente y centrado en mejorar lo que hace en su
papel ya que el mundo del deporte es competitivo y divertido.
8. El cliente es quien toma decisiones, pero es el psicólogo deportivo quien puede actuar como un
catalizador reflexionando sobre los problemas, preocupaciones y posibles soluciones para el
atleta. El mejor escenario sería en el que el atleta formulara una opinión propia. Como consultor,
el psicólogo deportivo guía al deportista a soluciones plausibles y prácticas que pueden incorporar
ejercicios mentales o ciertas estrategias dependiendo del problema.