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5. Mecanismos de defensa Específicos.

a) Concepto de respuesta inmunitaria ESPECÍFICA. Tipos de respuesta inmunitaria:


humoral y celular. Conceptos: Procesos y células implicadas en la repuesta
específica. Ver diagrama de repuesta específica distinguir los diferentes tipos
celulares y las funciones de cada uno.

A diferencia de las inespecíficas, las defensas específicas se dirigen únicamente a un tipo concreto de
antígenos. Así para cada tipo de antígeno detectado se produce una respuesta específica contra él.
Además de la especificidad, esta respuesta tiene otra característica y es que crea una memoria
inmunitaria que rechaza al antígeno, incluso con mayor efectividad cuando vuelve a aparecer. Las
células implicadas en esta respuesta específica son los linfocitos. Estos dan lugar a dos tipos de
respuesta inmunológica:
 Respuesta humoral: Consiste en la síntesis y liberación a la sangre, linfa y líquidos intersticiales
de unas proteínas defensivas llamadas anticuerpos. La síntesis se realiza por los linfocitos B.
 Respuesta celular: Consiste en la eliminación de ciertas células infectadas y de células tumorales,
mediante los linfocitos T.

 Mecanismo De Acción de la respuesta inmunitaria específica:


 Diferenciación y proliferación de los linfocitos activados. Tras el reconocimiento del antígeno
los linfocitos sufren cambios para especializarse en la lucha contra el antígeno y comienzan a
dividirse activamente, aumentando mucho en número y en actividad. En esta activación también
participan los macrófagos.
 Desencadenamiento de la respuesta inmunitaria. Una vez activados los linfocitos llevan a cabo
su función defensiva. Los linfocitos B se transforman en células plasmáticas que producen gran
cantidad de anticuerpos específicos contra el antígeno. Los linfocitos T atacan a las células
portadoras del antígeno y causan su destrucción. La respuesta inmunitaria es controlada para
evitar que sea deficitaria o excesiva, esto lo realizan otros linfocitos T (supresores, moduladores).

 Los linfocitos T citotóxicos, también conocidos como células T asesinas, son un tipo de glóbulo
blanco del sistema inmunológico que tiene la capacidad de identificar y destruir células infectadas
o anómalas en el cuerpo. Estas células desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria
contra infecciones virales y células cancerosas.

 Los linfocitos T supresores son un tipo de células del sistema inmunológico que desempeñan un
papel en la regulación y supresión de respuestas inmunológicas excesivas, ayudando a prevenir
reacciones autoinmunes y mantener la homeostasis del sistema inmunológico.

 Los linfocitos T auxiliares, también conocidos como células T helper o células T colaboradoras,
son un tipo de glóbulo blanco (linfocito T) que desempeña un papel crucial en la coordinación y
regulación de la respuesta inmunitaria. Estas células ayudan a activar y potenciar otras células del
sistema inmunológico, desencadenando respuestas específicas ante patógenos o células anómalas.

 Los linfocitos B son un tipo de glóbulo blanco (leucocito) que desempeña un papel crucial en la
respuesta inmunitaria adaptativa. Se encargan de la producción de anticuerpos para combatir
patógenos específicos.
 Las células plasmáticas son un tipo especializado de linfocito B activado que produce y secreta
anticuerpos. Su función principal es la defensa inmunitaria al generar proteínas (anticuerpos) que
se dirigen contra invasores como bacterias, virus u otros agentes patógenos.

 La producción de anticuerpos se refiere al proceso biológico mediante el cual el sistema


inmunológico sintetiza y libera proteínas especializadas llamadas anticuerpos, los cuales tienen la
función de reconocer y neutralizar agentes patógenos, como bacterias, virus y otros elementos
extraños en el cuerpo. Este proceso es esencial para la respuesta inmunológica y la defensa del
organismo contra infecciones y enfermedades.

 Los linfocitos T de memoria son células del sistema inmunológico que han sido previamente
expuestas a un antígeno y han desarrollado una "memoria" inmunológica para responder de
manera más eficiente en encuentros posteriores con el mismo antígeno.
 Los linfocitos B de memoria son células del sistema inmunológico que han sido activadas
previamente por un antígeno y han desarrollado una memoria específica para ese antígeno,
permitiendo una respuesta más rápida y efectiva en futuros encuentros con el mismo patógeno.

Los linfocitos T sólo pueden reconocer a un antígeno cuando se encuentran en una CPA (unidos al
MHC).

PATÓGENO EXTRACELULAR PATÓGENO INTRACELULAR


(bacterias y otros patógenos extracelulares)
( Virus, bacterias intracelulares y células
tumorales)

1.- El patógeno extracelular es detectado y 1.- La célula infectada actúa como CPA uniendo
fagocitado por un macrófago. algunos de los péptidos del patógeno al MHC de
tipo I.

2.- Como resultado de la degradación se obtienen 2.- Los linfocitos T8 citotóxicos específicos son
péptidos de unos 10 aa procedentes de las activados mediante su unión a la célula infectada
proteínas de membrana del patógeno que se (reconocen los MHC I)
unen de forma específica al MCH II del
macrófago, quedando constituida una célula
presentadora de antígeno (CPA).

3.- Los linfocitos T4 colaboradores (Th1 o 3.- La proliferación de estos linfocitos se ve


inflamatorios) específicos para ese Ag son favorecida por la presencia de interleucina-2
activados por la CPA (se unen al Ag que segregada por los Th1. Se originan células efectoras
presentan) y comienzan a proliferar. Esta y de memoria.
activación se ve potenciada por la interleucina-
1 que liberan los macrófagos.

4.- Los linfocitos Th1 activados producen 4.- Los linfocitos T8 citotóxicos segregan
interleucina-2 que estimula la proliferación de perforinas que agujerean las membranas de las
ellos mismos originando células memoria y células infectadas desencadenando la lisis celular
efectoras), de los macrófagos y de los linfocitos
T8 o citotóxicos

5.- Como resultado se produce la destrucción 5.- Los macrófagos digieren los restos celulares
del agente patógeno.
 Si un linfocito Th o T4 (auxiliar o colaborador) que lleve un receptor (TCR) adecuado, que se
adapte al complejo MCH-II-Ag del macrófago presentador del antígeno, entra en contacto con este,
se activa, se multiplica y se diferencia en dos poblaciones de linfocitos Th: la Th-1 y la Th-2. Los
Th-1 desencadenarán la respuesta celular.

 Estos linfocitos liberan sustancias que activan a los macrófagos para que destruyan las células
infectadas.

 Los macrófagos activados tienen una gran capacidad fagocitaria. Fagocitan a las células
infectadas y son refractarios al parásito intracelular no infectándose por el microorganismo.

 Una segunda vía celular parte de los linfocitos T citotóxicos. Estos reconocen con sus receptores
(TCR) los componentes antigénicos que les presentan las células infectadas.
 Los linfocitos Tc (citotóxicos) actúan entonces produciendo sustancias que destruyen células
infectadas por el virus y también células tumorales,

 Después de haber destruido las células infectadas, los linfocitos citotóxicos desaparecen, pero
algunos linfocitos citotóxicos de memoria permanecen durante más o menos tiempo para
responder de inmediato a futuras entradas del microorganismo invasor (memoria inmunológica).

b) Respuesta humoral. Concepto, estructura y tipos de anticuerpos. Células


productoras de anticuerpos: linfocitos B. Reacción antígeno-anticuerpo.
Conceptos: Explicar la interacción antígeno-anticuerpo (funciones). Saber identificar la
estructura molecular básica del anticuerpo. Con relación a los distintos tipos de
anticuerpos (ver tabla), sería suficiente que el alumno conociera que los anticuerpos
desempeñan distintas funciones biológicas y en distintas localizaciones, y que supiera
indicar alguna característica diferencial de los mismos. Por ejemplo, saber que no todos
los tipos de anticuerpos atraviesan la placenta (solo la IgG); que en el período inicial de la
infección predomina notablemente un tipo de inmunoglobulina (IgM); que en las
secreciones es mayoritario otro tipo (IgA), y que un tipo es específico de la respuesta
alérgica (IgE), que los niveles de anticuerpos cambian (de IgM a IgG) a lo largo de la
respuesta inmune. Además, deben saber identificar la estructura molecular básica de los
diferentes
Tipos de inmunoglobulinas (por ejemplo, estructura dimérica de la IgA y pentamérica de
la IgM).

Respuesta humoral
La respuesta humoral se debe a los linfocitos B, estos producen anticuerpos específicos contra los
antígenos invasores, por esta razón se dice que son inmunocompetentes. La respuesta se basa en la
Teoría de la selección clonal: En la médula ósea se generan millones de linfocitos B diferentes, cada uno
de los cuales fabricará distintos anticuerpos que despliega en su superficie. Cuando penetra en el
organismo un antígeno, este reacciona con el linfocito B que posee en su superficie anticuerpos que
reconocen al antígeno que ha penetrado. Tiene que existir un acoplamiento espacial entre ambas
moléculas. Tras el reconocimiento, los linfocitos B se activan entrando en una rápida división que
origina una serie o clon de células iguales productoras del mismo tipo de anticuerpo. Es decir, la
aparición del antígeno es la causa de una selección clonal de células contra él mismo.
Al final del proceso, la mayoría de los linfocitos B activados, han generado unas células llamadas células
plasmáticas, de gran tamaño con un retículo endoplamático rugoso (producción de proteínas) muy
desarrolado, destinado a la producción masiva de anticuerpos específicos contra el antígeno invasor
(unos 10.000 anticuerpos/célula/minuto). Sin embargo, algunos de los linfocitos activados se quedan
como linfocitos B de memoria, que tienen una vida ilimitada y constituyen una reserva inmunitaria
frente a futuras exposiciones al mismo antígeno. También pueden quedar con el paso del tiempo
anticuerpo de memoria.
La activación de los linfocitos B se intensifica mucho por la acción de las interleucinas, que son unas
sustancias segregadas por los linfocitos T y por los macrófagos.
Tras la unión y la inactivación del antígeno por el anticuerpo (neutralización, lisis del microbio,
opsonización, etc.), se realizará sobre los restos la fagocitosis producida por los fagocitos (macrófagos y
neutrófilos principalmente).

 Anticuerpos (Ig): Son glucoproteínas plasmáticas globulares (Inmunoglobulinas).


Se encuentran en el suero sanguíneo, en los tejidos y en la superficie de algunas células. Se producen en
las células plasmáticas (linfocitos B activados) y son capaces de reconocer de forma específica a un
antígeno, unirse a él y provocar su neutralización o destrucción presentándolo a células efectoras del
sistema inmune.

Tienen un alto PM y están constituidos por dos cadenas pesadas (H) y dos ligeras (L) que se unen por
puentes disulfuro. En el Ig se reconocen dos dominios: uno constante y otro variable, siendo éste
último el reponsable de la especificidad a la hora de unirse al antígeno (Ag). La gran variedad de
Anticuerpos Ig (uno por cada Ag) se obtiene como consecuencia de la reordenación y mutación de los
genes que codifican la parte variable.

La parte glucídica de los Ig se localiza unida a las cadenas H en su parte constante.


Existen dos tipos de cadenas ligeras (kappa y lambda) y cinco tipos de cadenas pesadas lo que origina
que existan inmunoglobulinas de cinco tipos distintos: A, D, E, M y G (alfa, delta, epsilon, mu y gamma).

 Inmunoglobulina G: Se encuentra en mayor proporción en el plasma y en la sangre. Es un monómero


(solo una unidad explicada anteriormente). Es la única que traspasa la barrera placentaria y de esta
forma protege al recién nacido de los elementos patógenos durante los primeros meses de vida.
Interviene en la activación del complemento y favorecen la fagocitosis al unirse a los antígenos.
Constituyen las inmunoglobulinas más abundantes en la respuesta secundaria.

 Inmunoglobulina A: Son dímeras. Existe una concentración alta en secreciones orgánicas como saliva,
lágrimas, secreciones nasales, bronquiales y del tracto digestivo. Su papel principal es inactivar virus.
También previene alergias al unirse a los antígenos ingeridos en el alimento o por el aparato
respiratorio.
 Inmunoglobulina M: Se encuentra casi exclusivamente en el plasma. Es pentámera. Tiene gran
importancia en la defensa contra la proliferación de bacterias. Son muy eficaces en la activación del
complemento, y además, provocan la precipitación de antígenos solubles. Son los primeros anticuerpos
que se sintetizan tras la primera exposición a un antígeno nuevo, aparecen aproximadamente a los 7
días del primer contacto. Está ausente en el feto, ya que no traspasa la barrera placentaria, pero es la
primera que sintetiza el recién nacido.

 Inmunoglobulina D: Son monómeros. Su nivel en sangre es pequeño. No se ha determinado bien su


acción específica, aunque parece ser que reconoce antígenos y estimula la acción de otros anticuerpos.

 Inmunoglobulina E: Son monómeros. Su concentración en sangre es también baja. El contacto con el


antígeno produce la rotura de este y la liberación de histamina característica de los procesos
inflamatorios.

Tipos de Anticuerpos
Responsables de la Respuesta secundaria. Se unen
G 80% Monómero rápidamente a macrófagos y neutrófilos para la destrucción de
microorganismos. Atraviesan la placenta y se secretan con la leche
materna (inmunidad fetal y del recién nacido)
Secreciones serosas y mucosas (saliva, lágrimas, mucus y
A 13% Dímero leche materna). Protegen la superficie corporal y los conductos
secretores. Inmunidad del recién nacido.
M 6% Pentámero Responsable de la Respuesta primaria. Activación del sistema
del complemento. No abandona el torrente circulatorio.
D 1% Monómero Presentes en la membrana plasmática de linfocitos B.
Activación de linfocitos B.
E 0,002% Monómero Aumentan su número en procesos alérgicos y parasitarios.
Existe una gran variedad de anticuerpos, tantos como antígenos. Esta gran variedad se obtiene como
consecuencia de la reordenación y la mutación de los genes que codifican la región variable.

 La reordenación, o recombinación somática, es un mecanismo que sólo ocurre en un momento temprano


del desarrollo de los linfocitos B. Los genes que codifican para la región variable y constante, que se
encuentran separados en todas las células, se reordenan para juntarse, en el caso de los linfocitos B.
Cuando estos genes se juntan reciben el nombre de segmentos génicos. Los segmentos génicos pueden
combinarse entre sí, llegando a generar, aproximadamente 3.400.000 regiones variables distintas. Esta
gran variedad de combinaciones recibe el nombre de diversidad combinatorial.

 La mutación, o hipermutación somática, que se produce en esta zona del material genético corresponde
a adiciones o sustracciones de bases nitrogenadas en los segmentos génicos que codifican para la región
variable.

 Células productoras de anticuerpos: linfocitos B


Todas estas variaciones pueden generar una inmunoglobulina no funcional. Cuando se producen este
tipo de reordenaciones se habla de reordenamiento no productivo.
El proceso de recombinación y mutación está muy regulado, de forma que cada linfocito B sólo expresa
un gen reordenado de la cadena H y otro de la cadena L. Así, cada linfocito produce un único tipo de
anticuerpo.

 Las células plasmáticas producen grandes cantidades de anticuerpos. Los anticuerpos se fijan al
agente extraño (un virus, en este caso) de manera específica y lo marcan para que pueda ser localizado,
identificado y fagocitado por los macrófagos y otras células fagocitarias.
Después de haber destruido al agente patógeno, la mayor parte de los linfocitos Th-2 y las células
plasmáticas desaparecen quedando sólo algunas pocas llamadas células B de memoria y linfocitos
Th de memoria que pueden permanecer durante largo tiempo, incluso años, para responder de
inmediato a futuras entradas del agente invasor (memoria inmunológica).
Doble reconocimiento del antígeno, por Linfocitos T4 y T8.

 La Reacción Antígeno-Anticuerpo
Cuando un Ig se encuentra con su Ag se une a él mediante enlaces débiles (puentes de hidrógeno,
fuerzas de Van der Waals, fuerzas electrostáticas) y forma el complejo antígeno- anticuerpo. Los Ig
son bivalentes ya que poseen dos zonas de unión (denominadas PARÁTOPO) en el extremo de la
parte variable.
Funciones de los anticuerpos
 Unión específica al antígeno (efecto imán)
 Neutralización del antígeno (inactivación del patógeno o toxina, evita su efecto nocivo, inhibe su
funcionamiento, etc.)
 Opsonización (señalamiento-facilita su fagocitosis, marcaje y lisis) (efecto sirena-alarma, que llama
a fagocitos)
 Aglutinación - floculación – precipitación (unión entre sí formando grandes partículas sólidas, lo
cual facilita su detección y eliminación – fagocitosis)
 Lisis celular (rotura de la célula nociva con antígenos gracias a los anticuerpos)
 Activación mecanismos inmunológicos defensivos (complemento, activación glóbulos blancos;
respuesta inflamatoria)
Las reacciones más importantes entre antígenos y anticuerpos son las siguientes: Precipitación,
aglutinación, neutralización y opsonización.

La reacción de aglutinación es la que se produce en las transfusiones de sangre entre grupos


incompatibles.En la neutralización se incluye la reacción entre los anticuerpos antitoxinas y las
exotoxinas que liberan algunos microorganismos.

Hay diferentes tipos de anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas (Ig), y cada uno cumple
funciones específicas en la respuesta inmune del organismo. Aquí hay un resumen de los puntos que
mencionaste:

 Travesía de la placenta: La inmunoglobulina G (IgG) es el único tipo de anticuerpo que puede


atravesar la barrera placentaria. Esto es esencial para proporcionar inmunidad pasiva al feto
durante el embarazo, ya que le brinda protección contra enfermedades que la madre ha enfrentado
anteriormente.

 Período inicial de infección y predominio de IgM: Durante las etapas iniciales de una infección, la
respuesta inmune produce principalmente inmunoglobulina M (IgM). Estos anticuerpos son los
primeros en aparecer después de la exposición a un antígeno y desempeñan un papel importante en
la eliminación de patógenos.

 Mayoritario en secreciones (IgA): La inmunoglobulina A (IgA) es el tipo predominante de


anticuerpo en las secreciones mucosas, como la saliva, las lágrimas y la leche materna. Protege las
superficies mucosas del cuerpo y juega un papel crucial en la inmunidad de las mucosas.
 Respuesta alérgica (IgE): La inmunoglobulina E (IgE) está asociada principalmente con respuestas
alérgicas e hipersensibilidad. Se une a células especializadas, como los mastocitos y los basófilos,
desencadenando la liberación de histaminas y otros mediadores que provocan síntomas alérgicos.

 Cambio de IgM a IgG: A medida que la respuesta inmune progresa, los niveles de IgM tienden a
disminuir, y la inmunoglobulina G (IgG) se vuelve más predominante. La IgG es crucial para la
inmunidad a largo plazo, ya que proporciona protección duradera contra patógenos a los que el
sistema inmunológico ha sido expuesto previamente.

Las inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos, son proteínas que desempeñan un papel
crucial en el sistema inmunológico. Cada tipo de inmunoglobulina tiene una estructura única y cumple
funciones específicas. Aquí hay algunos detalles sobre las estructuras de la IgA e IgM:

 IgA (Inmunoglobulina A):


 Estructura: La IgA existe en dos formas principales: IgA secretora (IgA1 y IgA2) e IgA circulante. La
secretora de IgA es la forma que se encuentra en secreciones mucosas, como saliva, lágrimas y leche
materna.
 Dimérica: La IgA secretora es una molécula dimérica, lo que significa que consta de dos
subunidades IgA unidas por una región de la cola (porción Fc) llamada "pieza de unión J" o "pieza
de unión secreta". Esta estructura dimérica es importante para su función en la protección de las
superficies mucosas del cuerpo.

 IgM (Inmunoglobulina M):


 Estructura: La IgM es la mayor de todas las inmunoglobulinas y se encuentra principalmente en
forma de pentámero en la superficie de linfocitos B y en forma de hexámero en la circulación
sanguínea.
 Pentamérica: En su forma circulante, la IgM se presenta como un pentámero, es decir, consta de
cinco subunidades IgM unidas entre sí. Cada subunidad tiene una estructura similar a la de una Y.
Esta forma pentamérica confiere a la IgM ciertas propiedades únicas, como una mayor capacidad
para aglutinar partículas y activar el sistema del complemento.

c) Respuesta celular. Concepto. Tipos de células implicadas: linfocitos T, macrófagos.


Conceptos: Fagocitosis, exposición de Antígeno, activación, citotoxicidad – lisis –
fagocitosis.
Los responsables de esta respuesta son los linfocitos T y los macrófagos. Aquí no se fabrican
anticuerpos. Es un mecanismo muy efectivo en la destrucción de:

 Células extrañas a un organismo procedentes de otros individuos ej. Trasplantes e injertos.


 Células propias tumorales.
 Células infectadas por virus.
 Células infectadas por bacterias.
 Células que contienen parásitos en crecimiento.

Se trata de linfocitos de vida muy larga, que se caracterizan por presentar en su superficie receptores
semejantes a los anticuerpos que son específicos para un determinado antígeno. La presencia de este
antígeno interacciona con los receptores y esta interacción ordena la transformación del linfocito en
linfoblasto, que se divide activamente dando un clan de células matadoras las cuales son células
"programadas" que, a través del sistema linfático y sanguíneo,

Llegan al lugar adecuado y destruyen los antígenos extraños por contacto.

Además de estas transformaciones, los linfocitos T producen una serie de factores solubles que se
liberan al medio y aumentan la permeabilidad capilar, lo que permite la salida del torrente circulatorio
de linfocitos y macrófagos que se dirigen al lugar de la infección.

Aunque los macrófagos no son los responsables directos de la respuesta inmune, tienen un papel
importante dentro de ella. Son grandes células mononucleadas con poder fagocítico inespecífico, que
están presentes en todos los tejidos excepto en el sanguíneo.

 Macrófagos
Los macrófagos participan en tres fases diferentes de la respuesta inmunológica: Reconocimiento del
antígeno, proliferación y diferenciación de los linfocitos, c) eliminación del antígeno.

Los macrófagos tienen receptores de membrana que les permiten unirse a los antígenos e ingerirlos por
fagocitosis. De esta manera los atrapan, los procesan (fragmentan) y los presentan (sitúan) en su
membrana, poniendo en marcha el proceso de activación de los linfocitos T. Por ello se les denomina
células presentadoras de antígeno.

Esta presentación se realiza al lado de unas glucoproteínas que actúan como receptores denominadas
complejo mayor (principal) de histocompatibilidad (CMH) que es el que le enseña a los linfocitos a
distinguir los elementos propios del organismo de los antígenos extraños que deben ser eliminados.

Los macrófagos también liberan interleucina. Además, realizan labores de limpieza al fagocitar células
muertas, material intercelular alterado y partículas inertes. Finalmente, pueden disminuir la actividad
de otras células del sistema inmune mediante la segregación de prostaglandinas, que regulan
negativamente la respuesta inmune.

Tipos De Linfocitos Y Su Actuación En La Respuesta Celular


Los linfocitos T provienen de la médula ósea y son procesados y transformados en el timo. Existen dos
tipos de linfocitos implicados en la respuesta inmunológica mediada por células son: los linfocitos T y los
linfocitos no-T no-B.

 Linfocitos T.
Son los responsables de la inmunidad celular específica. Solo pueden responder a los antígenos situados
sobre la superficie de células presentadoras de antígenos y no a los antígenos libres. También liberan al
medio linfoquinas (citoquinas), moléculas cuya misión es activar a los linfocitos B, a los macrófagos y a
otros elementos del sistema inmune. Actúan contra células extrañas y contra células del propio cuerpo
que han sido alteradas.

Tipos de linfocitos T:
 Linfocitos T citotóxicos (citolíticos) o T8: Denominados así por tener en su citoplasma una
glucoproteína receptora denominada CD8. Estas células destruyen células propias infectadas por
gérmenes, células tumorales y células extrañas (rechazo). La destrucción se produce por la
perforación de la membrana y transferirle sustancias tóxicas.
 Linfocitos T colaboradores (auxiliares, coadyuvantes, Th) o T4: Tienen en su membrana una
glucoproteína receptora denominada CD4. Ayudan a los linfocitos B activándolos para que
produzcan anticuerpos. También influyen sobre los macrófagos aumentando su capacidad
fagocitaria. Por último, producen interleucinas, moléculas que activan a los linfocitos T citotóxicos.

 Linfocitos T supresores: Inhiben la respuesta inmunológica, tanto la celular como la humoral,


atenuando la actividad de los colaboradores, cuando se ha destruido al patógeno. De esta manera
evitan que la respuesta sea desproporcionada. (Actualmente se duda de su existencia)

La actuación se realizaría de la siguiente manera:

Los linfocitos T presentan en su superficie distintos receptores antigénicos. Sin embargo, no son capaces
de reconocer al antígeno libre. Para ello los macrófagos detectan al antígeno, una vez reconocido, este es
fagocitado, procesado y tras su digestión intracelular el antígeno se sitúa en la superficie junto al CMH
(también denominado autoantígeno) dando lugar al complejo antigénico. Esto convierte al macrófago en
células presentadoras de Ag.

Una vez producido el reconocimiento por parte de los linfocitos T, los primeros que se activan son los T4
o colaboradores. La activación de estos se potencia por la presencia de interleucinas o interleuquina 1
que es una sustancia que producen y liberan los macrófagos.

Al activarse los T4 o colaboradores liberan interleuquina 2 está activa a su vez a los T8 o T citotóxicos y
T supresores y hay una autoestimulación de los propios Tcolaboradores. La acción estimuladora de la
interleucina 2 es más potente que la de la 1.

De esta manera los linfocitos T citotóxicos (T8) actúan destruyendo al antígeno por toxinas
(perforinas), que abren unos orificios en las membranas como con secuencia la célula diana se lisa y
muere. Los T colaboradores (T4) actúan intensificando la respuesta inmunitaria estimulándose a ellos
mismos, al resto de los linfocitos T, a los macrófagos y a los linfocitos B. Y los T supresores actúan
controlando la respuesta inmunitaria, un funcionamiento anómalo de estos puede provocar alergias.
Son minoritarios pero importantes en ciertos casos, son linfocitos de gran tamaño y no reconocen al
antígeno, son por tanto inespecíficos. Tras su estimulación su número no aumenta y no originan
memoria inmunológica. Se diferencian dos tipos:

 Las células K o células asesinas atacan a las células recubiertas de cualquier tipo de anticuerpo.
Estas segregan perforinas que rompen las membranas de las células infectadas y las destruye.

 Las células NK o células asesinas naturales. Actúan de manera similar a las anteriores,
destruyendo a células afectadas por virus y a las cancerosas (son responsables de la inmunidad
natural contra el cáncer), así como las pertenecientes a órganos trasplantados. El interferón
producido por las células atacadas por el virus favorece la actuación de las NK.

 Mecanismo De Acción de la respuesta inmunitaria específica:


 Activación y reconocimiento del antígeno extraño. Se realiza por el contacto de antígenos con
los linfocitos. La activación puede realizarse por tres mecanismos:
 Directamente: en algunos casos el antígeno es reconocido por contacto directo con la membrana
de los linfocitos.
 Presentación de antígenos: Lo normal es que sea necesaria la intervención de las llamadas
células presentadoras de antígenos (fagocitos), que fagocitan estructuras antigénicas y tras ser
digeridas sitúan en su superficie determinados fragmentos. De esta forma los antígenos son
presentados a los linfocitos para un reconocimiento más rápido y eficaz.
 Por citocinas o interleucinas: En otras ocasiones los Linfocitos T colaboradores o los macrófagos
segregan sustancias (interlecuinas) que activan el reconocimiento de es antígeno específico a otros
linfocitos.
 Fagocitosis y eliminación de desechos y desactivación con memoria inmunológica. Una vez
que la respuesta inmunitaria neutraliza el antígeno, los restos son fagocitados y se eliminan los
desechos. Las células activadas van muriendo con el paso del tiempo y los anticuerpos van
disminuyendo, hasta que finalmente se va desactivando la respuesta defensiva, quedando algunos
anticuerpos de memoria y Linfocitos de memoria (B y T), que pueden mantenerse durante mucho
tiempo o de forma indefinida.

 La citotoxicidad se refiere a la capacidad de ciertas células o sustancias para causar la destrucción o


muerte de otras células. Este proceso es fundamental en la respuesta inmunológica del organismo
contra células infectadas por patógenos, células cancerosas o células dañadas. La citotoxicidad
puede ocurrir de diversas maneras, y aquí se describen dos de los principales mecanismos:

Citotoxicidad Celular Dependiente de Anticuerpos (ADCC): En este proceso, las células citotóxicas,
como las células asesinas naturales (NK) o los macrófagos, reconocen y se unen a células que están
marcadas con anticuerpos específicos. Estos anticuerpos son generalmente de la clase IgG.
La unión de las células citotóxicas a la célula marcada por anticuerpos activa a las células citotóxicas,
que luego liberan sustancias tóxicas para destruir la célula objetivo. Estas sustancias pueden incluir
enzimas, perforinas y granzimas que inducen la apoptosis (muerte celular programada).

Citotoxicidad Celular Dependiente de Células (CTL): Las células citotóxicas, como los linfocitos T
citotóxicos (CTL), son capaces de reconocer y destruir células infectadas por virus o células cancerosas
directamente.
Los CTL reconocen antígenos presentados en la superficie de las células objetivo mediante el complejo
mayor de histocompatibilidad (CMH). Una vez reconocidas, las células citotóxicas liberan sustancias
tóxicas, como perforinas y granzimas, para inducir la apoptosis en las células objetivo.

La lisis es el proceso de ruptura o destrucción de una célula. Puede ocurrir de diversas maneras y en
diferentes contextos biológicos. Dos de los contextos más comunes en los que se utiliza el término
"lisis" son:

 Lisis Celular: En biología celular, la lisis celular se refiere a la ruptura de la membrana celular, lo
que resulta en la liberación del contenido celular al medio circundante. Este proceso puede ocurrir
de manera natural, como parte de ciertos procesos celulares, o puede ser inducido
experimentalmente en el laboratorio.

La lisis celular: puede ser causada por diversos factores, como la acción de enzimas, la presión
osmótica, la acción de toxinas o la exposición a condiciones ambientales extremas.
Lisis bacteriana: En el contexto de bacterias, la lisis bacteriana se refiere a la destrucción de la pared
celular y la membrana plasmática de una bacteria, lo que lleva a la liberación del contenido celular. Este
proceso puede ser causado por agentes líticos, como ciertos fagos (virus que infectan bacterias) o por
tratamientos antibacterianos específicos.

d) Respuestas primaria y secundaria. Memoria inmunológica.


Conceptos: Debe quedar claro en la explicación de la respuesta humoral que, tras la
inactivación del antígeno por el anticuerpo, sigue la fagocitosis producida por los
macrófagos o neutrófilos.
La respuesta inmunitaria primaria y secundaria, junto con la memoria inmunológica, son componentes
clave del sistema inmunológico que trabajan en conjunto para proteger al organismo contra las
infecciones y sustancias dañinas. La fagocitosis, desencadenada por los anticuerpos, representa una
fase importante en la eliminación de los antígenos marcados en la respuesta humoral.

 Respuesta primaria: Es la que aparece cuando el animal recibe el antígeno por primera vez. Surge
con la aparición de anticuerpos en la sangre. La producción de anticuerpos crece
aproximadamente una o dos semanas después de la entrada del antígeno (periodo de latencia),
tiempo que tardan los linfocitos en activarse, proliferar y transformarse en células plasmáticas
productoras de anticuerpos. En esta respuesta primaria se produce principalmente como
anticuerpos la Ig M. La respuesta primaria es de corta duración y menor intensidad, ya que las
células plasmáticas son de corta vida y desaparecen al poco tiempo.
Sin embargo, al organismo le queda un recuerdo de su contacto con el Ag, es lo que se llama memoria
inmunológica, aun cuando las células plasmáticas no están presentes. La base celular de esta memoria
radica en que cuando un linfocito específico para un determinado antígeno se engarza en un proceso
de multiplicación y diferenciación para producir anticuerpos, parte de estas células, que son copias
idénticas, no se diferencian, sino que quedan como tales durante mucho tiempo en la sangre
circulante. Se dice que son células de memoria.

Fagocitosis en la Respuesta Humoral:


 Tras la inactivación del antígeno por el anticuerpo, se produce la fagocitosis, que es la ingestión
y destrucción de partículas extrañas por células fagocíticas como macrófagos o neutrófilos.
 Los anticuerpos unidos al antígeno pueden actuar como marcadores para las células
fagocíticas, señalando que estas deben eliminar la sustancia opsonizada (marcada para la
fagocitosis).
 Los macrófagos o neutrófilos rodean y engullen el complejo antígeno-anticuerpo, destruyendo
así la amenaza.

 Respuesta secundaria: Se produce tras un segundo contacto con el mismo antígeno o sucesivos. La
presencia de estas células de memoria no diferenciadas hace que, el periodo de latencia sea más
corto o inexistente, pues hay más células que reconocen al antígeno (Linfocitos de memoria
activos). Estos linfocitos empiezan su multiplicación y diferenciación inmediatamente y
rápidamente comienzan a fabricar anticuerpos masivamente por lo que aparece una respuesta
mucho más rápida e intensa. En general esta respuesta secundaria es tan rápida y eficaz que el
antígeno es eliminado antes incluso de que se produzca ningún síntoma apreciable de enfermedad.
En la respuesta secundaria se producen masivamente la Ig G que perdura durante largo tiempo en
sangre.

Como también hay linfocitos T de memoria, la respuesta celular también es más rápida y potente.
En algunos virus como el sarampión, la rubeola o la varicela se crea un estado inmune permanente en
el individuo. En otros como la gripe, que dispone de antígenos cambiantes que van mutando, solo
provoca inmunidad total temporal.
El interés de la respuesta secundaria es muy grande en la aplicación y uso de las vacunas.

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