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Los principales problemas de salud

Paliando lo paliable
Paz Varillas López
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Equipo de Soporte en Cuidados Paliativos de Plasencia. Cáceres. Hospital Virgen del Puerto de Plasencia.
Cáceres. Miembro del GdT de Cuidados Paliativos de la semFYC.

J. Javier Blanquer Gregori


Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
EAP San Blas Alicante. Miembro del GdT de Cuidados Paliativos de la semFYC.

Silvia Hernansanz de la Calle


Especialista en Medicina Interna. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Equipo de Soporte Domiciliario de Cuidados Paliativos de Valladolid Este. Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Catalina Roselló Forteza


Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Máster en Cuidados Paliativos por la Universidad de Barcelona. Médico de la Unidad de Cuidados Paliativos del
Hospital Joan March. Mallorca. Miembro del GdT de Cuidados Paliativos de la semFYC.

ABORDAJE DEL DOLOR 1. Nociceptivo: presenta una adecuada respuesta al tra-


tamiento con antinflamatorios no esteroideos (AINE)
Dolor y opioides.
Según la International Association for the Study of Pain a) Somático: el provocado por la estimulación de re-
(IASP), el dolor se define como una experiencia sensorial ceptores localizados en estructuras somáticas (piel,
y emocional desagradable asociada a una lesión tisular hueso, articulaciones y tendones). Es un dolor in-
real o potencial, o que se describe como provocada por tenso, constante y bien localizado.
esa lesión. Hasta un 80% de los enfermos con cáncer pa- b) Visceral: el provocado por la estimulación de recep-
decerán dolor a lo largo de su enfermedad y seguramente tores situados en órganos y vísceras. El dolor es
será necesario el uso de opioides potentes. profundo, difuso y, ocasionalmente, asociado a
cortejo vegetativo por respuesta del sistema ner-
Valoración vioso autónomo.
Aunque siempre tiene que ser individualizada, la evalua- 2. Neuropático: se produce por afectación del tejido ner-
ción del dolor debe incluir: inicio, localización e irradiación, vioso central y periférico. En este caso, no hay un estí-
curso temporal (continuo o episódico), factores que lo me- mulo nocioceptivo claro, con ausencia de relación casual
joran o empeoran, tipo fisiopatológico e intensidad. Con entre lesión tisular y dolor. Es un dolor mal localizado,
este fin, se han validado escalas de medida, siendo las más quemante o urente, puede ser continuo o con exacerba-
utilizadas la escala numérica, en la que el paciente asigna al
dolor un valor numérico entre 0 (sin dolor) y 10 (el peor do-
lor posible); la escala descriptiva verbal, donde se expresan FIGURA 1
niveles de intensidad entre no dolor (0), dolor leve (1), do- Escalas de valoración del dolor más frecuentes
lor moderado (2), dolor grave (3) y dolor insoportable (4);
la escala visual analógica, en la que se marca la intensidad Escala
del dolor en una línea horizontal de 10 cm cuyos extremos de rostros
señalan el mínimo y el máximo nivel del dolor, y la escala de 0 1 2 3 4 5
Sin dolor Maximo dolor
expresión facial, empleada en niños y personas con tras-
Escala numérica
tornos de lenguaje o trastorno mental (figura 1). de 11 puntos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Clasificación Escala visual


análoga 0 10
Además de la clasificación dependiente de la duración Sin dolor Maximo dolor
(dolor agudo y dolor crónico), quizá la más importante sea Dolor Dolor Dolor Dolor
Escala verbal
la relacionada con su fisiopatología. Desde el punto de leve moderado grave insoportable
vista fisiopatológico, el dolor se clasifica en:

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ciones lancinantes. Tiene peor respuesta a los analgési- En el tercer escalón se sitúan los opioides potentes, con
cos habituales y es necesario considerar otros fármacos indicación para el dolor moderado-grave. Es posible ini-
coadyuvantes (corticosteroides, anticonvulsivos o anti- ciar el tratamiento con los opioides sin necesidad de pasar
depresivos), radioterapia o técnicas invasivas. por el primer o segundo escalón, obteniendo mejores re-
sultados en control analgésico y en satisfacción. Actual-
Principios generales del abordaje del dolor mente están disponibles en España siete opioides poten-
Además de evaluar el dolor como se ha descrito anterior- tes usados en el tratamiento del dolor por cáncer: morfina,
mente, hay que tener en cuenta otros principios generales fentanilo, oxicodona, metadona, buprenorfina, hidromor-
en el abordaje del dolor, como los siguientes: fona y tapentadol. En la tabla 1 se pueden consultar los
nombres comerciales y presentaciones.
• Revaluar la respuesta analgésica y la aparición de efec-
tos secundarios. En la tabla 4 de la ampliación «atención paliativa en la en-
• Abordar aspectos psicológicos, familiares y espirituales. fermedad terminal» AMF 2013;9(11):607-617 http://www.
• Comenzar con el escalón analgésico más adecuado se- amf-semfyc.com/web/downloader.php?id=1374&tipo=
gún la intensidad del dolor (posibilidad de asociar fár- pdf, se pueden consultar los fármacos más frecuentemen-
macos adyuvantes). te utilizados en el control del dolor.
• No retrasar la utilización de opioides potentes cuando A modo de resumen, cabe resaltar que la morfina constitu-
es necesario. ye el fármaco de elección en el tercer escalón (grado de re-
• Pautar de forma correcta los analgésicos. comendación A), los antidepresivos tricíclicos en el dolor
• Tratar adecuadamente las exacerbaciones de dolor neuropático (grado de recomendación B) y los AINE en el
(pautar e instruir al paciente y su familia sobre la pauta dolor de etiología ósea (grado de recomendación C). Como
de rescate que seguir). alternativa, en el dolor neuropático se pueden usar anti-
• No usar conjuntamente opioides débiles con potentes. convulsivos (gabapentina u otros) (grado de recomenda-
• Priorizar la vía oral para la administración de analgésicos. ción B)1. Como resumen esquemático del manejo del dolor
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece en CP, recomendamos consultar el algoritmo del enlace
unas recomendaciones para el manejo del dolor por cán- siguiente: http://www.guiasalud.es/egpc/cuidadospalia
cer basadas en escalones analgésicos secuenciales. Cada tivos/herramientas/algoritmos.html?current=four
escalón asocia un determinado grupo de fármacos a una Recomendaciones en el manejo del dolor
intensidad de dolor (grado de recomendación C)2.
con opioides potentes
Existe la posibilidad de usar fármacos adyuvantes en
cualquier escalón (fármacos cuya indicación principal no En las últimas recomendaciones de la European Associa-
es el control del dolor, pero tienen actividad analgésica tion Palliative Care (EAPC)4 se señala como primera op-
para algunos tipos de dolor). Los más utilizados son anti- ción para su uso la vo. Otras indicaciones que se extraen
depresivos (amitriptilina), anticonvulsivos (carbamazepi- de dicho documento son las siguientes:
na, gabapentina, pregabalina), anestésicos locales (cap- • Morfina junto con oxicodona e hidromorfona se indican
saicina, lidocaína), corticosteroides, relajantes musculares como los opioides potentes de elección.
(baclofeno) y bifosfonatos (zolendronato, pamidronato). • Las preparaciones de fentanilo y buprenorfina trans-
En el primer escalón se engloban los fármacos no opioides: dérmicos se recomiendan como una alternativa no in-
paracetamol (dosis inicial 500-1.000 mg/4-6 horas, do- vasiva a la vo en pacientes con dificultad para tragar y
sis máxima 4 g/día) y AINE como ibuprofeno (400-600 requerimientos estables de opioides.
mg/6-8 horas), diclofenaco (50 mg/6-8 horas), ketorola- • El fentanilo transmucoso está indicado en el manejo del
co (10-20 mg/6-8 horas, pudiéndose administrar por vía dolor irruptivo5.
subcutánea [sc]) o metamizol (500-2.000 mg/6-8 horas, • Dada la complejidad de su manejo, se recomienda el
dosis máxima 8 g/día). Por su actividad espasmolítica, es uso de metadona por expertos en rotación desde otro
muy útil en dolores viscerales de víscera hueca). Los AINE opioide por disbalance entre analgesia y toxicidad opioi-
tienen techo terapéutico y no existe evidencia clara de que de, en dolor con componente neuropático y en el ma-
uno sea superior a otro. Necesitan ajuste de dosis en an- nejo del tenesmo rectal por invasión tumoral6.
cianos y pacientes con insuficiencia renal. • La vía sc (como alternativa a la vo y transdérmica) y la
vía iv (como alternativa a la sc) son alternativas válidas
En el segundo escalón se incluyen los opioides débiles:
en caso de pérdida de la vo, indicándose una u otra se-
codeína (30 mg/6-8 horas, dosis máximas 30 mg/día) y
gún la situación clínica de cada paciente.
tramadol (50 mg/6-8 horas administrado por vía oral
[vo], sc o intravenosa [iv]; dosis máxima: 400 mg/día; La elección de uno u otro dependerá de la disponibilidad
existen formulaciones de liberación controlada; precau- de la vo, del coste y de la necesidad de cambiar de opioide
ción en pacientes predispuestos a sufrir ataques epilépti- para obtener una mejor relación entre eficacia y efectos
cos; necesita ajuste en insuficiencia renal). secundarios. No hay diferencias significativas entre ellos

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TABLA 1

Presentación de los diferentes opioides potentes


Opioide Presentación
Oral Parenteral
Liberación inmediata Liberación controlada (MLC ) Cloruro mórfico:
(MLN) Ampollas 1%: 10 mg (1 cc) 1 cc = 10 mg
Ampollas 2%: 40 mg (2 cc) 1 cc = 20 mg
Sevredol®: 10 y 20 mg MST Continus®: 5, 10, 15, 30, Viales 2%: 400 mg (20 cc) 1 cc = 20 mgc
Oramorph® 60, 100 y 200 mga Ampollas 4%: 400 mg (10 cc)
Unidosis: 2 y 6 mg/ml Zomorph®: 10 y 30 mgb 1 cc = 40 mgc
Morfina (5 cc)
Solución oral: 2 y 20
mg/ml
Dolq®: 20 mg
Parenteral Transdérmico Transmucoso
Fentanest : 0,15 mg
®
Durogesic Matrix : 12, 25, 50, 75
®
Actiq : 200, 400, 600, 800, 1200 y 1600 g
®

(3 ml)c y 100 g/h Abstral®: 100, 200, 300, 400, 600 y 800 g
Matrifen®: 12, 25, 50,75 y 100 Effentora®: 100, 200, 400, 600 y 800 g
Fentanilo g/h Pecfent®: 100 y 400 g
Fendivia®: 12, 25, 50, 75 y 100 Instanyl®: 50, 100 y 200 g
g /h Breakyl®: 200, 400, 600, 800, 1200 g
Fentanilo EFG
Oral Parenteral
Metasedin®: 5 mg, 30 mgc y 40 mgc Metasedin®: 10 mg (1 cc)
Metadona
Eptadone®: solución oral de 1 y 5 mg/ml
Oral Parenteral
Liberación inmediata Liberación controlada Oxynorm®: Ampollas de 10 mg/ml
Oxynorm®: Oxycontin®: 5, 10, 20, 40 y 80
Cápsulas: 5, 10 y mg1
20 mg Dolanor®: 5, 10, 20, 40 y 80 mga
Oxicodona Solución oral: Oxicodona Sandoz®: 10, 20, 40,
Concentrado 10 mg/ml 60 y 80 mga
Líquido 1 mg/ml Targin®: 5/2,5, 10/5, 20/10 y
40/20 mga,d
Parenteral Sublingual Transdérmica
Buprex®: 0,3 mg (1 cc)c Buprex®: 0,2 mg Transtec®: 35, 52,5 y 70 g/h
Buprenorfina
Suboxone®: 2/0,5 y 8/2 mgd Feliben®: 35, 52,5 y 70 g/h
Oral
Jurnista : 4 mg, 8 mg, 16 mg y 32 mg
® a
Hidromorfona
Palladone continus®: 4 mg, 8 mg, 16 mg y 24 mga
Oral
Palexia Retard : 25, 50, 100, 150, 200 y 250 mg
® a
Tapentadol
Yantil Retard®: 25, 50, 100, 150, 200 y 250 mga
a
Se debe tragar entero, sin machacar ni partir.
b
Se puede abrir y administrar por sonda, mezclado con alimentos, o ambos.
c
Uso hospitalario.
d
Asociado a naloxona.

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en función de su efectividad o del perfil de efectos secun- incremento progresivo de dosis de opioides no lo consi-
darios. gue, los efectos adversos limitan el aumento de dosis, o
necesitan cambio de vía de administración por diferentes
Inicio y titulación causas. La rotación debe realizarse de acuerdo con unas
Morfina dosis equianalgésicas. En la tabla 2 se recogen las equiva-
lencias más frecuentes y en el enlace http://www.guiasa-
Es el opioide potente de referencia en el tratamiento del lud.es/egpc/cuidadospaliativos/completa/docu
dolor por cáncer moderado-grave (grado de recomenda- mentos/anexos/Anexo7_Dosificacion.pdf se incluye una
ción A)7-9. exhaustiva revisión de la dosificación de opioides en el
dolor y las equivalencias entre ellos.
Administración
Oxicodona
1. En pacientes sin exposición previa a opioides, ancianos
e insuficiencia renal, comenzar con morfina de libera- Se recomienda iniciar el tratamiento con oxicodona de li-
ción normal (MLN) 5 mg/4 horas o morfina de libera- beración controlada (OLC) 10-20 mg/12 horas (sola o
ción controlada (MLC) 15 mg/12 horas. asociada a naloxona), o bien oxicodona de liberación nor-
2. Si se ha tratado previamente con opioides del segundo mal (OLN) 5 mg/4 horas11. Si el paciente está siendo
escalón, comenzar con MLN 10 mg/4 horas o MLC 30 tratado con otro opioide y consideramos el cambio a oxi-
mg/12 horas. codona, utilizaremos las dosis equianalgésicas correspon-
dientes con cada uno de los opioides (v. tabla 2). Para la
En ambos casos, dejar rescates con MLN en dosis de exacerbación del dolor basal, debe usarse OLN o su equi-
1/6-1/10 de la dosis total diaria, pautados a demanda valente en morfina con el mismo criterio que con la morfi-
cada 1-2 horas10. na, 1/6 de la dosis total diaria. La asociación oxicodona/
Debido a que la MLC presenta su pico plasmático a las naloxona ha demostrado en algunos estudios una mejoría
3-6 horas, sería necesario cubrir el inicio de acción con significativa de la función intestinal sin disminución del
MLN10. efecto analgésico11.

Transcurridas al menos 24 horas desde el inicio del trata- Hidromorfona


miento, se debe evaluar al paciente y, si es necesario, El inicio se hace con 8 mg/día, repartidos en una o dos to-
ajustar la dosis sumando la dosis pautada más los resca- mas (dependiendo de la presentación del fármaco), si el
tes que se hayan necesitado. Se dejarán nuevamente res- paciente no ha recibido previamente opioides, o con la
cates, teniendo en cuenta la nueva dosis total diaria4,10. Si dosis equianalgésica correspondiente en caso de cambio
se inicia tratamiento con MLN, cuando el dolor esté con- de opioide (v. tabla 2). Se dejarán rescates de opioide de
trolado, se puede transformar la dosis total diaria admi- acción rápida a demanda del paciente para «rescate». El
nistrada en MLC. ajuste y la titulación de las dosis se realizarán dependien-
do del control analgésico del paciente, subiendo 4-8 mg/
Titulación día, al menos cada 48 horas10.
Se hará una reevaluación a las 48-72 horas, y si el dolor
Fentanilo
no está controlado o ha necesitado tres o más rescates/
día, aumentaremos la dosis de la MLC diaria un 30-50%, El fentanilo transdérmico (FTD) es una alternativa eficaz
o bien sumaremos a la dosis total diaria las dosis de res- a la morfina. Su principal recomendación de uso es en pa-
cate que el paciente ha precisado en las 24 horas previas. cientes con dolor crónico y requisitos estables de opioides
Así, hasta que se consiga un buen control analgésico o que presentan intolerancia o falta de adherencia a la me-
nos limiten los efectos secundarios10. Es necesario dejar dicación oral y como alternativa a la morfina sc. No nece-
dosis de rescate para controlar las exacerbaciones del do- sita ajuste en la insuficiencia renal.
lor basal con MLN en dosis del 10% (o de 1/6) de la dosis
total de morfina diaria pautada. Administración
En caso de pérdida de la vo, la alternativa preferente es Si el paciente ya estaba siendo tratado con un opioide
la vía sc. La potencia equianalgésica entre la vo y la sc es previamente, se recomienda iniciar el tratamiento con
2:1, pudiendo administrarla en bolos cada 4 horas o en FTD según las dosis equianalgésicas con los demás opioi-
perfusión continua. Otra alternativa a la pérdida de la vo des (v. tabla 2) o directamente con un parche de
es la utilización de opioides transdérmicos, útiles en si- 12 g/horas o 25 g/horas cada 72 horas en pacientes
tuaciones de estabilidad clínica. que no estaban siendo tratados con otro opioide poten-
te12. Es necesario cubrir la analgesia las primeras 12 horas
El cambio de un opioide potente por otro (lo que se deno- tras la colocación del parche con MLN o hacer coincidir la
mina rotación de opioides) tiene la finalidad de conseguir colocación del parche con la dosis de MLC si el paciente
un adecuado control analgésico en pacientes en los que el estaba siendo tratado con morfina10.

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TABLA 2

Dosis equivalentes entre los opioides más frecuentes y entre vías de administración
Mor- Oxico- Hidromor- Meta- Fenta- Buprenor- Tapen- Vía Vía
fina dona fona dona nilo fina tadol subcutánea intravenosa
Morfina – 60 mg: 60 mg: 12 mg Variable 90 mg: 60 mg: 30-40 mg: 2-3:1 2-3:1
40 mg (3-12:1) 25 g 35 g 100 mg
Oxicodona – – # # # # 20 mg: 2:1 2:1
100 mg
Hidromorfona – – – # # # 4 mg: # #
100 mg
Metadona – – – – Variable # # 1:0.7 1:0.7
(10-20:1)
Fentanilo – – – – – 25 g: 12 g: 1:1 1:1
35 g 100 mg
Buprenorfina – – – – – – 35 g: # #
200 mg
Tapentadol – – – – – – – # #
Ejemplo de interpretación de equivalencias; por ejemplo, entre morfina y oxicodona 60 mg de morfina equivalen a 40 mg de oxicodona. La interpretación de las
equivalencias entre vías sería, por ejemplo, en la oxicodona, la vía subcutánea o intravenosa equivale a la mitad de dosis por vía oral.
Para ampliar información sobre equivalencias entre opioides recomendamos consultar:
http://www.guiasalud.es/egpc/cuidadospaliativos/completa/documentos/anexos/Anexo7_Dosificacion.pdf

Para cubrir la aparición de dolor irruptivo se deben pres- de cambio de opioides (v. tabla 2), dejando rescates con
cribir rescates que pueden ser de morfina o citrato de fen- opioides de acción rápida en caso de dolor. Dependiendo
tanilo transmucoso (FTM). de la respuesta, se titularán las dosis de manera indivi-
dualizada aumentando la dosis en 50 mg/12 horas14.
Debido a la farmacocinética del FTD, se recomienda no
ajustar las dosis hasta pasadas al menos 48-72 horas del
inicio del tratamiento. En caso de que sea necesario ajus- Efectos adversos
tar las dosis por dolor no controlado, la recomendación es
aumentar la dosis en 12-25 g/horas cada 72 horas de- Todos los opioides presentan los mismos efectos secun-
pendiendo de la intensidad del dolor, necesidades de res- darios, con alguna diferencia entre ellos en cuanto a la in-
cates y dosis previas. tensidad y a la frecuencia de aparición. Entre los más ha-
bituales se encuentran la somnolencia, las náuseas, los
Buprenorfina vómitos y el estreñimiento. Con menor frecuencia pueden
aparecer xerostomía, sudoración o retención urinaria15. El
Se inicia el tratamiento con parches de 35 g/horas cada
manejo de estos incluye:
72 horas en pacientes sin opioides previos o con dosis
equianalgésicas en cambio de opioides (v. tabla 2). Pau- • Informar al paciente y a su familia de la posibilidad de
tar rescates de opioides de acción rápida como se descri- aparición de los distintos efectos adversos.
be en el apartado de dolor irruptivo. La dosis se ajustará • Usar los fármacos más adecuados para contrarrestarlos:
según el control analgésico del paciente13. – Laxantes de forma sistemática profilácticos y man-
Metadona tenerlos durante la terapia opioide según el ritmo
intestinal del paciente.
Aunque hay estudios que informan de la seguridad de su – Las náuseas o los vómitos pueden aparecer al inicio
utilización ambulatoria tanto en primera línea analgésica del tratamiento, por lo que se recomienda adminis-
(en dosis entre 7,5-15 mg/día por vo repartidos en dos o trar metoclopramida (10 mg/8 horas) durante 1-2
tres tomas)6,10 como en rotación (usando las dosis equia- días o haloperidol, en dosis de 2,5-5 mg/24 horas.
nalgésicas entre opioides), debido a la complejidad de su Ambos pueden por darse vo o sc.
manejo, las últimas actualizaciones recomiendan su utili- – La somnolencia puede aparecer al comenzar el trata-
zación por expertos10. miento o al incrementar la dosis. Suele desaparecer en
pocos días, pero, si persiste, puede asociarse metilfe-
Tapentadol nidato 10-20 mg/día, repartidos en mañana y tarde.
El tratamiento se inicia con las formulaciones retardadas • En ocasiones, el cambio de un opioide por otro (lo que
50 mg/12 horas en pacientes sin uso previo de opioides o llamamos «rotación opioide») es eficaz para minimizar
con las dosis equianalgésicas correspondientes en caso la toxicidad opioide.

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Merece mención especial la aparición de toxicidad neuro- • Vía TM: no hay una relación clara entre la dosis basal de
lógica, que englobada en el síndrome de neurotoxicidad opioide y la del rescate transmucoso de fentanilo. Se re-
inducida por opioides (NIO), incluye delirio, alucinacio- comienda iniciar con la dosis más baja5, pudiendo repetir
nes, mioclonías, convulsiones e hiperalgesia. En su trata- aplicación si no mejora el dolor, a los 15-30 minutos de-
miento se debe contemplar el cambio de opioide, la re- pendiendo del preparado. La titulación de la dosis se rea-
ducción de dosis, la hidratación o el uso de neurolépticos lizará de manera individualizada y según la ficha técnica
o psicoestimulantes. de cada fármaco. Al tener diferentes perfiles de absor-
ción, no se debe hacer un intercambio entre los distintos
Dolor irruptivo preparados. Una vez establecida la dosis adecuada, dejar
pautado el rescate a demanda cada 4 horas.
El dolor irruptivo se define como «una exacerbación tran-
sitoria del dolor que aparece espontáneamente o relacio- Dolor óseo
nada con un desencadenante concreto, predecible o im- En la afectación ósea tumoral se produce una osteolisis
predecible, a pesar de existir un dolor basal estable y progresiva que deteriora las capacidades mecánicas del
adecuadamente controlado». Se caracteriza por un inicio hueso, llegando incluso a la fractura patológica.
rápido (en torno a 3 minutos), intensidad moderada-gra-
ve (EVA [Escala visual analógica] . 6) y escasa duración Las metástasis óseas pueden ser líticas, blásticas o mix-
(unos 30 minutos)5,15. Se clasifica en: tas. Las líticas son más frecuentes en los cánceres de
mama, riñón y tiroides, mientras que las blásticas son
a) D olor irruptivo incidental: relacionado con alguna ac-
más típicas del de próstata. Hay un porcentaje de casos
ción voluntaria (caminar), involuntaria (tos, deglución)
en los que puede aparecer una imagen mixta, como en el
o con algún procedimiento (curas, movilizaciones).
cáncer de pulmón.
b) Dolor irruptivo espontáneo: aquel que aparece sin un
desencadenante claro5. Diagnóstico
Indicaciones y administración 1. Radiología: a veces se necesita un porcentaje muy alto
del tratamiento de destrucción ósea para que sea visible radiológica-
mente.
Se deben utilizar opioides de liberación rápida como res- 2. Gammagrafía ósea: permite detectar más precozmente
cates, a demanda del paciente, para el tratamiento del las lesiones, incluso antes de que sean sintomáticas.
dolor irruptivo en aquellos pacientes con dolor por cáncer Prueba diagnóstica de gran utilidad.
y que estén en tratamiento con opioides en dosis de 60 3. Otras: tomografía computarizada (TC), resonancia
mg o más de morfina oral al día o su equivalente5. magnética (RM) y tomografía por emisión de positro-
nes (PET).
El uso de uno u otro fármaco y la elección de la vía de ad-
ministración más adecuada (vo, transmucosa [tm], sc o Tratamiento
iv) debe ser individualizada en cada paciente. Las presen-
taciones de citrato de FTM han demostrado adaptarse Lo más importante es mejorar la calidad de vida de estos
mejor a las características del dolor irruptivo por su rápido pacientes, y para ello hay que plantear, junto con el trata-
inicio de acción utilizando una vía de administración no miento farmacológico, unos objetivos como el descanso
invasiva5,15. En determinadas situaciones de dolor irrupti- nocturno sin dolor y profilaxis con medicación de rescate
vo incidental, principalmente el relacionado con curas o para el dolor previo a un procedimiento (movilización, hi-
movilizaciones, los opioides de liberación rápida por vo giene, etc.).
pueden ser una alternativa válida administrándolos 20-
30 minutos antes de la maniobra4. El tratamiento farmacológico se basa en el manejo de anal-
gésicos establecido en la escala analgésica de la OMS según
Tras individualizar el fármaco y la vía de administración, la intensidad del dolor. Dentro del primer escalón se reco-
dejaremos pautados rescates iniciando las dosis de la si- miendan los AINE (grado de recomendación C)16. El uso de
guiente manera: adyuvantes puede ser beneficioso junto al tratamiento
analgésico basal. Entre los adyuvantes se encuentran:
• Vo, sc o iv: entre el 10 y el 16% de la dosis diaria, pau-
tada cada 1-2 horas, o la dosis equianalgésica corres- 1. Bifosfonatos: inhibidores de actividad osteoclástica,
pondiente en caso de utilizar como rescate un opioide con lo que disminuye la reabsorción ósea y la osteoli-
distinto al prescrito para el control del dolor basal10,15. sis. Indicados en el dolor óseo metastásico, principal-
Con cada ajuste de la dosis basal se debe titular igual- mente en mama, próstata y mieloma múltiple, preven-
mente la dosis del rescate, teniendo también en cuenta ción de fracturas patológicas e hipercalcemia (grado de
la respuesta previa del paciente. recomendación C)17,18. Los bifosfonatos iv son de uso

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hospitalario y necesitan control de calcemia. Los más Bibliografía


utilizados son el ácido zolendrónico y el pamidronato.
Ambos han demostrado ser más eficaces que el resto 1. Gispert B, Pigem E, Viladot. Atención paliativa en la enfermedad
terminal. AMF. 2013;9(11):607-17.
de los bifosfonatos IV19. 2. Control of pain in patients with cancer. Draft Guideline, Edinburgh:
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poco efecto mineralocorticoide y por la posibilidad de updated 2011 EAPC guidelines on opioids for cancer pain. Palliative
Medicine.2011;25(5).
administración por vo, sc e iv. Otros corticosteroides 5. Mercadante S. Managing Breakthrough Pain. Curr Pain Headache
utilizados son: metilprednisolona, prednisona, hidro- Rep. 2011 Mar 22.
cortisona y cortisona. En la tabla 3 se pueden consultar 6. Sánchez Posada R, Varillas López P, Centeno C. Metadona como
las equivalencias entre ellos. opioide inicial en pacientes con tenesmo rectal. Med Pal. 2004;11
(4):201-4.
En relación con el efecto analgésico, existen estudios que 7. Nicholson AB. Methadone for cancer pain. Cochrane Database Syst
no demuestran que las dosis altas sean más efectivas Rev. 2004;(2):CD003971
que las bajas. Se recomiendan para el tratamiento analgé- 8. Reid CM, Martin RM, Sterne JAC, Davies AN, Hanks GW. Oxycodo-
sico entre 4-8 mg de dexametasona al día, siempre que ne for cancer-related pain: Meta-analysis of randomized controlled
trials. Arch Intern Med. 2006;166(8):837-43.
sea posible usar la vo, evitar dosis nocturna, considerar la 9. Wiffen PJ, Edwards JE, Barden J, McQuay HJ. Oral morphine for
utilización de un gastroprotector y evitar la supresión cancer pain. Cochrane Database Syst Rev. 2003;(4):CD003868
brusca en tratamientos prolongados. 10. Hanks G, Cherny N, Fallon M. Opioid analgesic therapy. En: Ox-
ford textbook of palliative medicine; Oxford University Press: 2004.
3. Radioterapia: es eficaz en el alivio del dolor y la morbi- p. 316-41.
lidad de metástasis óseas (grado de recomendación B). 11. Ahmedzai SH, Nauck F, Bar-Sela G, Bosse B, Leyendecker P, Hopp
Mejor respuesta analgésica en las lesiones blásticas que M. A randomized, double-blind, active-controlled, double-dummy,
en las líticas. Se suele utilizar tanto en dosis fraccionadas parallel-group study to determine the safety and efficacy of oxyco-
done/naloxone prolonged-release tablets in patients with modera-
como en dosis única (pacientes con mal estado general).
te/severe, chronic pain. Palliat Med. 2012 Jan;26(1):50-60.
12. Mercadante S, Porzio G, Ferrera P, Aielli F, Adile C, Ficorella C. Low
Dolor neuropático doses of transdermal fentanyl in opioid-naive patients with cancer
pain. Curr Med Res Opin. 2010 Dec;26(12):2765-8.
Según la evaluación de los datos de eficacia de los estu- 13. Muriel C, Failde I, Mico JA, Neira M, Sánchez-Magro I. Effectiveness
dios realizados en dolor neuropático, así como la toxicidad and tolerability of the buprenorphine transdermal system in pa-
y el coste, los antidepresivos tricíclicos (ATC) (amitriptili- tients with moderate to severe chronic pain: a multicenter, open-
na) son la mejor opción, seguidos por los anticonvulsivos label, uncontrolled, prospective, observational clinical study. Clin
y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotoni- Ther. 2005;27(4):451-62.
14. Mercadante S, Porcio G, Aielli F, Adile C, Verna L, Ficorella C, et al.
na/norepinefrina. El tratamiento farmacológico tiene una
Opioid switching from and to tapentadol extended release in cancer
eficacia limitada; es recomendable combinarlo con medi- patients: conversion ratio with other opiods. Curr Med Res Opin.
das no farmacológicas para aumentarla. Puede ampliarse 2013;29(6):661-6.
este apartado en nuestra revista21. 15. Davies AN, Dickman A, Reid C, Stevens AM, Zeppetella G. The ma-
nagement of cancer-related breakthrough pain: recommendations
of a task group of the Science Committee of the Association for Pa-
TABLA 3 lliative Medicine of Great Britain and Ireland. Eur J Pain. 2009
Dosis equivalentes en la potencia Apr;13(4):331-8.
16. Mercadante S, Fulfaro F. World Health Organization guidelines for
de diferentes corticosteroides cancer pain: a reappraisal. Ann Oncol. 2005;16(Suppl4):132-5.
Corticosteroide Dosis 17. Pavlakis N, Schmidt R, Stockler M. Bisphosphonates for breast can-
cer. Cochrane Database Syst Rev. 2005;Jul 20;(3):CD003474
Dexametasona 0,5 mg 18. Yuen KK, Shelley M, Sze WM, Wilt T, Mason MD. Bisphosphonates
for advanced prostate cancer. Cochrane Database Syst Rev. 2006;
Metilprednisolona 4 mg (4):CD006250
19. Wong R, Wiffen PJ. Bisphosphonates for the relief of pain secondary
Prednisona 5 mg to bone metastases. Cochrane Database Syst Rev. 2002;(2):CD002068.
20. Martínez-Zapata MJ, Roqué M, Alonso-Coello P, Català E. Calcito-
Hidrocortisona 20 mg nin for metastatic bone pain. Cochrane Database Syst Rev. 2006;(3):
Cortisona 25 mg CD003223.
21. Iriarte M, Ágreda J. Dolor neuropático. AMF. 2013;9(6):340-5.

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Otros síntomas: síntomas digestivos

TABLA 5

Fármacos habituales en el manejo del estreñimiento. Laxantes orales


Clase y principio Nombre comercial Dosis por vía oral Tiempo de
activo latencia
Lubricantes y surfactantes: ablandan las heces, disminuyen la tensión superficial y favorecen la penetración de
fluidos intestinales. Indicados en suboclusión intestinal. Riesgo de irritación perianal. Neumonía lipoide
Parafina Hodernal® sol. 4 g/5 ml Emuliquen 7-10 mg/12-24 h 1-3 días Más
simple® sobres 7 g/15 ml y emulsión emolientes
2,39 g/5 ml
Formadores de bolo: retienen líquido e incrementan la masa fecal, estimulando el peristaltismo. Precisan
movilidad e ingesta de líquidos superior a 1,5 l/día (uso limitado). Contraindicado en obstrucción intestinal o
impactación fecal
Salvado Fórmula magistral: sobres 3 g 12-24 g/día 2-4 días
Plantago ovata Plantago ovata EFG, Cenat®, 3,5-10 g/día
Metamucil®, Plantaben®
Metilcelulosa Muciplazma® cáps. 500 mg 1,5 g/día
Osmóticos: retienen fluidos en el intestino por ósmosis
Polietilenglicol Casenlax® sobres 10 g 10-20g/día 1-3 días
Sobrecarga hidrosalina
Lactulosa- Lactitol Lactulosa EFG, Duphalac® sobres: 10-30 ml/día Requiere ingesta 1-2 días
10 g/15 ml y sol. 3,33 g/5 ml líquida adecuada
Sales de magnesio Magnesia cinfa® sobres 2,4 g y sol. 2,2-3,6 g/día 1-6 h
1 g/5 ml, Magnesia San Pelegrino® Evitar en IR e IC
sobres 2,2 g y 3,6 mg
Estimulantes: estimulación directa de la motilidad intestinal, disminuyendo la absorción de líquidos y
electrolitos. Puede producir dolor cólico y atonía colónica
Senósidos Puntual®, X Prep® sol. gotas 30 mg/ 10-30 mg/día 6-12 h.
ml y sol. 150 mg/75 ml Vía rectal:
20-60 min
Bisacodilo Dulco laxo® comp. 5 mg, supositorios 5-10 mg/día
10 mg
Picosulfato Contumax®, Ezor®, Evacuol® gotas 5-15 mg/día Más
7,5 mg/ml estimulantes
Adaptada de tabla 7 de la ampliación «Atención paliativa en la enfermedad terminal» http://www.amf-semfyc.com/web/downloader.php?id=1374&tipo=pdf
IR: insuficiencia renal; IC: insuficiencia cardíaca.

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FIGURA 2

Algoritmo de tratamiento de náuseas y vómitos

Estimulación centro Estimulación directa del


Estimulación vagal
quimiorreceptor de SNC, centro del vómito
la emesis

Procinético:
Metoclopramida (vo) Haloperidol (vo) Dexametasona
Domperidona

Si NO se
consigue un
control
adecuado

Metoclopramida (sc/icsc) Haloperidol (sc/icsc) Haloperidol (vo/sc/icsc)


+ + +
Dexametasona Dexametasona Dexametasona

Si NO se
consigue un
control
adecuado
Pauta anterior+hioscina Ondansentrón Pauta anterior
o + + benzodiacepinas
ondansentrón dexametasona (lorazepam) o cannabinoides
+ dexametasona

SNC: sistema nerviso central.

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TABLA 8

Fármacos antieméticos
Principio activo Dosis/vía Acción/receptores Causa
Haloperidol 1,5-5 mg/día vo, sc , ic-sc Centro vómito, gatillo Alteración metabólica
anti-D2 y farmacológica
Butirofenonas y Fenotiazidas

Clorpromazina 30-100 mg/día vo, iv Central, centro vómito, gatillo, Alteración metabólica
vestíbulo, tracto GI/anti-D2, y farmacol.
anti-H1, Ach
Levomepromazina 25-100 mg/día vo, sc, iv, icsc Central, centro vómito, gatillo, Alteración metabólica
vestíbulo, tracto GI/anti-D2, y farmacol.
anti-H1, Ach, 5HT2
Tietilperazina 12,5-50mg/día vo, rectal Central, centro vómito, gatillo, Alteración de
vestíbulo, tracto GI/anti-D2, movimiento
anti-H1, Ach
Metoclopramida 30-120 mg/día vo, sc, iv, icsc Gatillo, tracto GI/anti-D2, Alteración en el
anti-5HT4, anti-5HT3 (dosis vaciamiento gástrico
Procinéticos

altas)
Cisaprida 20-120 mg/día vo, rectal Tracto GI/anti-D2, Ach Alteración en el
vaciamiento gástrico
Domperidona 20-120 mg/día vo, rectal Gatillo, tracto GI/anti-D2, Alteración en el
anti-5HT4 vaciamiento gástrico
Ondansetrón 12-24 mg/día vo, sc, iv Gatillo, tracto GI/anti-5HT3 RT/QT
5HT3
Anti

Granisetrón 3 mg/día vo, iv, sc Gatillo, tracto GI anti-5HT3 RT/QT


Hioscina- 30-160 mg/día vo, sc, iv, Tracto GI / Ach Obstrucción intestinal
Anticoli-
nérgicos

Butilbromuro rectal
Hioscina clorhidrato 0,5-3 mg/día vo, sc, iv, rectal Centro vómito, tracto GI/Ach Obstrucción intestinal
(escopolamina)
Prednisona 5-60 mg/día vo, iv Desconocido Aumento presión
costeroides

intracraneal
Corti-

Dexametasona 2-16 mg/día vo, iv Desconocido Aumento presión


intracraneal
GI: gastrointestinal.

Otros síntomas: respiratorios, ristics and correlates of dyspnea in patients with advanced cancer. J
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