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UNIDAD 15: Contratos de esparcimiento.

4. Juego y apuesta.

4.1. Concepto. Caracteres. Presupuestos del contrato. Capacidad. Elementos esenciales:


consentimiento, objeto, causa. Modalidades. Forma. Prueba. Efectos.

Artículo 1609. Concepto: “Hay contrato de juego si dos o más partes compiten en una
actividad de destreza física o intelectual, aunque sea sólo parcialmente, obligándose a
pagar un bien mensurable en dinero a la que gane”.

Es muy importante continuar con la regulación de este tipo de situaciones debido al


crecimiento y la complejidad que tienen este tipo de vínculos en la vida social y sus
consecuencias jurídicas en los casos de deudas contraídas por motivo de ellas (del juego),
teniendo en cuenta también, la posibilidad de aplicar el régimen de defensa del consumidor
a estos casos.

El juego en sí es una actividad lúdica, recreativa y competitiva en la cual existen reglas,


sometida al riesgo que depende del azar y las partes se someten a un hecho incierto en el
que la finalidad es la de ganar o perder. En otras palabras “para que exista juego se requiere
que el resultado dependa de un evento aleatorio, que puede ser de diversos grados: el
sorteo, la habilidad física, la inteligencia”.

El CC hacía una distinción entre el contrato de juego y el contrato de apuesta de puro azar.
Definía al contrato de apuesta en su art. 2053 CC, en el que disponía que la apuesta sucedía
cuando dos personas que son de una opinión contraria sobre cualquier materia, conviniesen
que aquella cuya opinión resulte fundada, recibiría de la otra una suma de dinero, o
cualquier otro objeto determinado.

Los juegos prohibidos son ilegales.


Los juegos no prohibidos son en los que no hay destreza, es decir apuesta.
Y los juegos tutelados son aquellos en los que hay destreza de las partes, es decir juego.

La regulación del contrato de juego se origina a partir la producción de consecuencias


jurídicas, como lo es la creación de la obligación de pagar a quien resulte ser el ganador. El
fin es el compromiso de pago, que está totalmente vinculado a los resultados de la relación
bilateral establecida desde el punto de vista del juego en cuanto a su resultado aleatorio o
azaroso.

Presupuestos del contrato: Se consideran tres aspectos fundamentales del juego según lo
establecido en el artículo en cuestión: la competencia entre dos o más partes, que esa
competencia sea de destreza física o intelectual y por último, como ya se dijo, la obligación
a pagar un bien mensurable en dinero a la parte ganadora.

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Se puede decir que el contrato de juego presenta los siguientes caracteres: es consensual,
bilateral, típico, nominado, oneroso, aleatorio, tiene finalidad recreativa, intuito personae, y
no requiere de formalidad.

Es oneroso porque el objeto de este contrato debe ser una transacción jurídica, si o si de
contenido patrimonial, aunque su finalidad sea recreativa. Se ha sostenido y se sostiene,
atento a la definición de la nueva norma, que no se admite que el contrato de juego pueda
ser de carácter gratuito, ya que no se consideraría un contrato típico.

Artículo 1610. Facultades del juez: “El juez puede reducir la deuda directamente originada
en el juego si resulta extraordinaria respecto a la fortuna del deudor”.

Pago hecho por persona incapaz Regida por el principio protectorio, la última parte del
artículo hace una excepción. Se refiere a los casos en los que sí es repetible el pago, sin
seleccionar según la legitimación pasiva de quién lo hace, ganadores o titulares de casas de
juego, sino que se limita a afirmar que es repetible el pago en todos los casos que sean
realizados por persona incapaz o con capacidad restringida. Por ello, los representantes
legales del incapaz tendrán acción de repetición del pago realizado por su representado, de
lo cual se presume que los ganadores debían tener conocimiento de la discapacidad. De esta
manera, la norma tiende a proteger a la parte más débil de la relación, evitando situaciones
de fraude.

Artículo 1611. Juego y apuesta de puro azar: “No hay acción para exigir el cumplimiento
de la prestación prometida en un juego de puro azar, esté o no prohibido por la autoridad
local. Si no está prohibido, lo pagado es irrepetible. Sin embargo, es repetible el pago
hecho por persona incapaz, o con capacidad restringida, o inhabilitada”.

Artículo 1612. Oferta pública: “Las apuestas y sorteos ofrecidos al público confieren
acción para su cumplimiento. El oferente es responsable frente al apostador o participante.
La publicidad debe individualizar al oferente. Si no lo hace, quien la efectúa es
responsable”.

Artículo 1613. Juegos y apuestas regulados por el Estado: “Los juegos, apuestas y sorteos
reglamentados por el Estado Nacional, provincial, o municipios, están excluidos de este
Capítulo y regidos por las normas que los autorizan”.

Elementos esenciales: Consentimiento: en ambos supuestos hay una aceptación definitiva


después de la última oferta. Objeto: la especulación que realiza mediante el azar de un
juego, sorteo o evento de cualquier naturaleza con el ánimo de resultar victorioso o ganador
en el pronóstico efectuado con antelación al referido juego, sorteo o evento.Causa:
obtención de una ganancia.Forma: no se exige.Prueba: se plantea el problema en relación a
la prueba, porque generalmente no se hacen por escrito, lo que puede poner en duda la
existencia del acuerdo.

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