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CONTRATO DE JUEGOS Y APUESTAS

El juego y la apuesta son contratos en virtud de los cuales, las partes se obligan recíprocamente a una
prestación que el perdedor tiene que dar al ganador según el resultado. Para la validez de estos contratos
no existen formalismos especiales, por lo que puede contratarse verbalmente, por simple escrito o en
escritura.

En nuestro código civil vigente no se hace distinción entre el juego y la apuesta.

La regulación sobre el contrato de juego y apuestas se recoge en el capítulo III del Código Civil. El
artículo 1798 dice: “la ley no concede acción para reclamar lo que se gana en un juego de suerte en vite, o
azar; pero el que pierde no puede repetir lo que haya pagado voluntariamente, a no ser que hubiese
mediado dolo, o que fuese menor, o que estuviera inhabilitado para administrar sus bienes”.

El artículo 1799 dice: “lo dispuesto en el artículo anterior respecto del juego es aplicable a las apuestas”.

El código civil contempla el juego como instrumento de apuesta. Es posible que sin existir juego el azar
recaiga sobre la exactitud de una afirmación. Como por ejemplo apostar quien será el presidente de un
equipo el año siguiente.

La apuesta no puede ser unilateral, si lo fuera sería una donación condicional. El contrato de apuesta por
tanto es:

- Aleatorio
- Bilateral
- Oneroso
- Consensual
- Sinalagmático
- No sujeto a forma

Elementos de existencia:

- Consentimiento: debe existir acuerdos de voluntades


- Objeto: el objeto material puede consistir en un hecho, una cosa o una abstención.
 Si se tratan de hechos deben ser física y jurídicamente posibles.
 La cosa debe estar en el comercio, existir en la naturaleza y ser determinada o
determinable en cuanto a su especie y calidad.

Aunque antiguamente se distinguían dos clases de juegos: los que dependían de la suerte o el azar, que
estaban prohibidos, y los que dependían de la destreza o el cálculo que se consideraban lícitos.
Actualmente ambos tipos de juego están permitidos pero puede ocurrir que el juego se declare ilícito por
incumplir la normativa, como por ejemplo el desarrollo local no autorizado.

El artículo 1800 establece que no se consideran prohibidos los juegos que contribuyen al ejercicio del
cuerpo, como los que tienen por objeto adiestrarse en el manejo de armas, las carreras a pie o a caballo,
las de carros, y el juego de pelota y otros de análoga naturaleza.

El artículo 1801: “el que pierde un juego o apuesta de los no prohibidos queda obligado civilmente.
La autoridad judicial puede, sin embargo, no estimar la demanda cuando la cantidad que se cruzó en
el juego o en la apuesta sea excesiva, o reducir la obligación en lo que excediere en los usos de un
buen padre de familia”

SENTENCIA: se trata de una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona contra el recurso de


la sentencia del Juzgado Mercantil núm. 4 Barcelona, recurrida por diferentes empresas de juego
online de ámbito nacional, GRUPO CODERE, contra una empresa de ámbito internacional `por
competencia desleal por considerar que las actividades de esta empresa suponen conductas
infractoras en la realización de actividades de juego online en territorio español a través de internet,
en concreto Póker.
En cuanto a la decisión del tribunal este considera que NO hay competencia desleal hasta la entrada
en vigor de la Ley del Juego 13/2011 y su régimen transitorio hasta el 30 de junio de 2012, esto es,
cuando entraba en vigor el régimen sancionador, porque el Juego online hasta esa fecha no estaba
regulado en España.

En cuanto a la vulneración o publicidad ilícita del mismo modo hay que considerar que hasta la
entrada en vigor de la Ley 13/2011 del juego no se considera ilícita dicha publicidad.

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