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BALÍSTICA INTERIOR

por Gonzalo Fernández

Esta disciplina estudia los fenómenos que se desarrollan en el ánima del cañón
desde que se enciende el fulminante hasta que el proyectil abandona la boca,
incluyendo presiones internas, torques y otros efectos resultantes mientras el
proyectil es forzado a lo largo del ánima, y los efectos sobre ésta (erosión,
abrasión, accidentes, etc.). Comprende también los estudios para la construcción
del tubo cañón (interna y externamente, particularmente recámara, garganta y
ánima en sí), la forma de la vaina, el tipo y peso de la carga, el tipo de fulminante,
etc.
A continuación se desarrollaran los conceptos
principales de ésta materia:

Encendido: efecto de iniciar la combustión de la


carga impulsiva de un arma de fuego; en cartuchos
metálicos modernos, proceso en el cual la carga del
fulminante es aplastada y detonada por la aguja
percutora y la llama resultante enciende la pólvora.
En éste punto es importante considerar la forma,
dimensiones internas y densidad de carga, ya que
una combinación errónea de dichos elementos se
traduce en anomalías en el encendido.

ANOMALÍAS EN EL ENCENDIDO

• Encendido errático: fallas aleatorias de encendido que se presentan en


disparos sucesivos; pueden obedecer a varias causas: excesivo espacio de
acerrojamiento (headspace), fallo o mala colocación del fulminante, aguja
percutora, muelle real, en revólveres juego longitudinal del tambor
(endplay), etc.
• Encendido excesivo: se produce cuando se utiliza un fulminante muy
potente para el cartucho; en este caso, el encendido de la pólvora es
demasiado rápido, provocando presiones excesivas y erráticas, que ponen
en peligro la seguridad y afectan la precisión.
• Encendido pobre: cuando la potencia del fulminante no es adecuada para
provocar el encendido instantáneo de toda la carga impulsiva; puede
deberse a un fulminante en mal estado, de material muy duro, o un muelle
real débil. Las consecuencias son presiones aleatorias en el ánima o retardos
de fuego.
• Encendido prematuro: autoencendido no deseado de un cartucho debido al
recalentamiento de la recámara (cañón). Puede suceder fácilmente en armas
automáticas livianas en las que, después de ráfagas prolongadas, el cañón
adquiere una elevada temperatura. Si en tales
condiciones, se interrumpe el fuego y queda
un cartucho en la recámara, es factible que en
muy poco tiempo se produzca su encendido
espontáneo. Por esta razón, la mayoría de las
armas automáticas livianas tienen acción con
cerrojo abierto. Algunas con capacidad de
fuego selectivo, disparan con cerrojo cerrado
en fuego simple y cerrojo abierto en fuego
automático. (FG-42)
Pólvoras

Los explosivos son sustancias susceptibles de quemarse vertiginosamente,


originando en tal descomposición una gran cantidad de gases a elevada
temperatura, los que producen presión con el objeto de obtener el efecto deseado
(en nuestro caso, el desplazamiento del proyectil).

Tipos de combustión de una carga impulsiva: toda pólvora cuya combustión culmina
antes que el proyectil inicie su movimiento, se denomina pólvora instantánea. Si la
combustión termina después que el proyectil ha comenzado su desplazamiento del
ánima, se dice que es una pólvora lenta. Esta última es de combustión incompleta,
cuando dicha combustión no finalizó todavía en el momento que el proyectil
abandona la boca del cañón.
Se dice que es combustión estricta, cuando tal combustión se agota en el instante
en que el proyectil sale del cañón.

Ritmos de quemado (burning rate): se trata de un índice establecido en forma


arbitraria que indica la rapidez con que un determinado propelente se transforma
en gas. Esta velocidad está controlada por la composición química, el tamaño, la
forma de los granos de pólvora y la presión a la que se verán sometidos. Por
ejemplo la pólvora IMR 5010 es "muy lenta" y la Bullseye es "más rápida".

Presión

Presión en el ánima: la que ejercen los gases de la combustión contra las paredes
del ánima, la culata y la base del proyectil durante el recorrido de éste por el
ánima. La presión en el ánima tiene dos valores importantes: la presión máxima y
la presión residual; se debe agregar la forma de la curva (relaciones presión-
tiempo), cuya integral es el trabajo de los gases contra el proyectil. Lógicamente,
para una misma arma y cartucho, la presión en el ánima dependerá del peso de la
carga y las características de la pólvora, del asentamiento de la bala en la vaina,
del tipo de fulminante utilizado, del desgaste del ánima y de posibles variantes en
la bala. En laboratorio, la presión en el ánima se mide disparando un cartucho en
un cañón de prueba o pesado.. Hay dos grandes métodos generales para medir
esta presión: el que mide solamente la presión máxima (crusher), y el que permite
determinar la forma de la curva (trasductor balístico).
La presión en el ánima se representa por una curva que muestra la evolución de la
presión de los gases desde que se inicia la combustión y durante el recorrido del
proyectil en el ánima. Permite observar las condiciones y características de la
combustión de la carga de pólvora. Tienen diferentes formas según la pólvora sea
progresiva o regresiva.

Presión máxima: valor máximo instantáneo de la presión en el ánima generada por


los gases de la combustión de la pólvora. Además del valor en sí, importa la
relación tiempo, es decir, en que momento se produce. En armas largas, la presión
máxima puede oscilar normalmente entre los 3.000 y los 4.000 kg/cm2, estando la
mayoría en los 3.500 kg/cm2 (5,56x45, 3.500; 7,62x51, 3.500, 30-06, 3.500;
7,92x33, 3.000; .303,3.000; 7,65x54, 4.000). Para armas cortas, los valores son
menores (9x17,1.500. 9x19, 3.000; .38 SW, 1.800: .38 SPL, 1.500; .357, 2.500;
7,65 Browning, 1.800).
Un cartucho de fogueo para arma larga genera aproximadamente 1.000kg/cm2

Presión residual: la presión remanente en el ánima cuando el proyectil abandona la


boca; es de importancia y se aplica en el diseño de armas semiautomáticas, porque
debe tener un valor máximo seguro para permitir la apertura del cerrojo; influye
asimismo en el retroceso del arma. También presión en la boca.
Métodos para medir la presión

• Crusher/crusher gage: uno de los sistemas para medir la presión en el


ánima, utilizado desde finales del siglo pasado, consiste en un cilindro
pequeño (de tamaño normalmente dentro del cm) de cobre (Koper crusher)
para presiones altas, o de plomo (lead crusher) para presiones bajas, de
dimensiones conocidas, que se utiliza en pruebas de laboratorio y con
cañones especiales (v. Pressure barrel). El cañón está perforado a la altura
de la recámara, coincidente con una perforación que deber tener la vaina,
para que los gases actúen sobre el crusher. Sometido a la presión del
disparo y de acuerdo con su aplastamiento, cotejada con tablas, se puede
determinar solamente el valor de la presión máxima a que fue sometido;
este valor no es absolutamente preciso, porque las tablas están
confeccionadas midiendo deformaciones a presiones estáticas, y además la
imprecisión aumenta en las presiones muy altas, cuando el crusher está en
sus límites de compresión. Esta presión se expresa en CUP (Koper units of
pressure) o LUP (lead units of pressure), llamadas también psi crusher,
unidades que reemplazan a las clásicas kg/cm2 o lb/pulg2, sin que exista
una relación directa con éstas. Su mayor utilidad es como valor de
comparación con una carga conocida, segura. El crusher está siendo
reemplazado por el transductor balístico.

• Transductor balístico (ballistic transducer): uno de los instrumentos


modernos para medir presiones en el anima, los más comunes son el cristal
piezoeléctrico y el de tensión.. En el primero se utiliza la propiedad de los
cristales de cuarzo de emitir una corriente eléctrica de valor proporcional al
de la presión a la que son sometidos; en este sistema el cañón de prueba
está perforado para permitir que la cabeza del sensor apoye contra la vaina,
y los gases actúan sobre el cristal a través de un pistón por la deformación
de la misma. En el de tensión, se enrollan
alrededor del cañón dos bobinas de
alambre, las que sufren la dilatación del
mismo; esta dilatación hace variar el
diámetro de los alambres y por lo tanto la
resistencia a la corriente generada, o la
variación en la corriente, son llevados a un
osciloscopio que las registra en función del
tiempo o sea del recorrido del proyectil en
el ánima. El osciloscopio puede estar
asociado a una máquina fotográfica o
mantener la imagen por un tiempo
prolongado, y aún superponerse los
registros de varios disparos para realizar comparaciones.

Relación de expansión: La proporción que existe entre la capacidad de la recamara


más el cañón (en grains de agua) versus la capacidad de la recamara (en grains de
agua).

Densidad de carga: La proporción de la carga de pólvora versus la capacidad de la


recamara. Esta información se utiliza para establecer las mejores cargas a efectos
de obtener encendidos estables sin igniciones erráticas.

Largo del cañón: En balística interior, éste concepto es diferente que el que se usa
generalmente, ya que se refiere a la distancia que hay desde la boca del cañón
hasta la base de la bala colocada en el cuello de la vaina.

Tiempo de encendido: lapso desde el impacto de la aguja percutora contra el


fulminante hasta que hay suficiente presión para que el proyectil abandone la
vaina.

Tiempo de percusión: tiempo que transcurre desde que se libera el martillo /


percutor hasta que la aguja golpea al fulminante. Es menor en las acciones con
recámara cerrada, donde solamente el martillo / percutor deben moverse; mayor
en las de recámara abierta, en las que el cerrojo debe desplazarse y atacar un
cartucho antes de producir el disparo. Es deseable el menor tiempo a fin de reducir
las posibles variaciones de puntería.
En algunos fusiles de caza con acción a manivela la demora puede ser de solo
0,002 segundos; en los fusiles militares standard de repetición, la menor demora la
tenía el Gew 98 alemán, con 0,005 segundos; en los semiautomáticos, parece ser
el Garand Ml con 0,0022 seg. Para fusiles de tiro al blanco se comercializan
mecanismos que permiten mejorar estos valores (speed actino, speed lock), en los
que se trabaja reduciendo el recorrido de la aguja percutora o incrementando su
peso, un muelle real más potente, una menor caída del martillo, disparadores
remontables, etc.

Tiempo de fuego: lapso transcurrido desde la liberación del fiador hasta la llegada
del proyectil a la boca del cañón. Es la suma del tiempo de percusión (lock time),
del tiempo de encendido (ignition time) y del tiempo de ánima (barrel time). Es un
indicador de la máxima cadencia de fuego que puede obtenerse en un arma mono
tubo; en fusiles militares es de alrededor de 4 milisegundos.

Tiempo de ánima: tiempo que transcurre desde que el proyectil comienza a moverse
en la vaina hasta que llega a la boca del cañón, en un fusil Springfield M1903,
calibre .30-06, con una bala de 9,7 gramos (150 grains) y una VI de 823 mps
(2.700 pps) se ha medido un tiempo de 0,0098 segs., o sea casi un milésimo de
segundo.

Autoencendido (Cook off): Éste fenómeno se debe al recalentamiento de la


recámara, así como el cañón y produce la deflagración o detonación de la munición
antes que se realice el tiro. Se da normalmente en armas automáticas y morteros.
Estampido de boca: ruido violento producido por el disparo, debido a la perturbación
atmosférica (onda de choque) en la boca del cañón después de la salida del
proyectil, resultante de la expansión de los gases de la pólvora en el aire.

Llama de boca: gases producto de la combustión:


monóxido y dióxido de carbono, hidrógeno,
metano, carbón libre, etc. que liberados del
ánima a alta temperatura entran en violenta
combustión con el oxígeno del aire, con la
consiguiente producción de llamas. Asimismo por
los granos de pólvora que siguen quemando.
También llamado fogonazo.

Salto del proyectil (bullet jump): recorrido del proyectil en la garganta del ánima,
desde la vaina hasta tomar el estriado. Esta distancia es una fracción de la longitud
de la garganta. Se ha comprobado que el salto o vuelo libre contribuye a disminuir
la presión máxima en el ánima sin afectar la precisión. Para una misma arma y
cartucho, depende la forma de la cabeza y profundidad de asentamiento de la bala.

Vibración del cañón (barrel vibration, barrel whip):


vibración ocasionada en el disparo, que se puede
descomponer en: (1) la producida por el saldo del
proyectil, desde la vaina hasta tomar el rayado, y su
posterior recorrido por el ánima, incluido el efecto
del torque, y (2) el efecto látigo, al abandonar la
boca. Esta vibración puede afectar seriamente la
precisión en tubos muy livianos o con una marcada disminución de su diámetro
externo desde la culata hacia la boca, es de sentido aleatorio y depende de la
rigidez de la montura de la acción en la caja.

Torque:

• MEC: fuerza que produce rotación


• En armas de fuego, reacción del cañón a la rotación del proyectil durante su
recorrido por el estriado, que tiende a hacer girar el arma en sentido
contrario. Es notoriamente sensible en armas de mano de gran potencia,
como así también al algunos fusiles con cañones muy livianos y altas VI.

Retroceso: efecto mecánico, impulso y movimiento hacia atrás de un arma de fuego


como consecuencia del disparo. Balísticamente se considera y determina como un
vector coincidente con el eje del cañón. Básica y principalmente es una relación de
masas arma-proyectil, y son tres las causas del retroceso:

• Reacción por la aceleración del proyectil desde reposo hasta la velocidad en


la boca, es llamado el retroceso inicial, y en general para su cálculo no se
consideran ni la fricción del proyectil en el ánima ni el peso (inercia) de la
columna de aire en el ánima por delante del proyectil; ocasionalmente y en
armas de mano muy potentes, se considera un efecto de la fricción, el
torque.

• Reacción por la aceleración de la masa de la carga impulsiva (vena gaseosa)


dentro del cañón, a una velocidad que para el cálculo se considera como la
mitad de la velocidad en la boca del proyectil.

• Reacción por la salida de los gases detrás del proyectil, que actúa sobre el
arma de manera similar a un motor cohete. Para un mismo cartucho y bala,
cuanto mayor sea el peso del arma, y si ésta tiene freno de boca, menor
será el retroceso; si el arma está bien firme apoyada contra el hombro,
parte del peso del tirador se considera agregado al peso del arma. No
confundir retroceso con culatazo, que es el efecto que siente el tirador. El
retroceso origina el salto de boca. Balísticamente, el retroceso es una
energía cinética y se mide en Kg. o pié-libras. Dicha energía de retroceso se
puede medir con un aparato especial llamado dinamómetro (dynamometer)
o coloquialmente cuna (recoil cradle).

Culatazo (kick, felt/apparent recoil): efecto físico y psicológico que siente el tirador
como consecuencia del retroceso del arma al producirse el disparo. Depende de la
potencia del arma, pero también en medida apreciable de la forma y firmeza con
que se la sostiene, influyendo el peso y conformación del tirador, que tenga
cantonera de goma, etc. Para una misma arma, los efectos del culatazo varían de
un tirador a otro. Para armas muy potentes reviste importancia la posición de tiro,
siendo la de pie la que más amortiguación asegura, y la de costado la más
peligrosa, coloquialmente, patada; es común que se utilice simplemente el término
"retroceso" por culatazo.

Salto de boca (jump, muzzle jump/climb): levantamiento de la boca del cañón de un


arma de fuego por el retroceso del disparo. Es debido a la cupla por diferente altura
entre el eje del ánima y el punto de apoyo en el tirador (hombro para armas largas,
mano para cortas, que generalmente está por debajo de aquel.. Sobre el salto
influyen diferentes formas de la caja / marco y de sostener / empuñar el arma;
para disminuir sus efectos se colocan compensadores y aún se practican aberturas
en la parte superior del cañón, cerca de la boca, para crear un efecto de reacción
opuesto a la cupla. El salto de boca se produce principalmente después que el
proyectil ha abandonado el cañón y no afecta significativamente la puntería de ese
disparo, pero si provoca demoras en volver a apuntar. Debe tenerse en cuenta que
parte del movimiento se produce cuando el proyectil está todavía en el ánima y que
ese efecto y la vibración del cañón (v.) se suman algebraicamente.

Compensador (compesator): dispositivo colocada en la


boca de un arma, particularmente aquellas con
capacidad de fuego automático, ya sea roscado o
integral a la misma, para reducir la tendencia de esas
armas a levantar la boca cuando disparan en
automático (salto de boca); actúa desviando parte de
los gases hacia arriba, creando por la tanto una
fuerza hacia abajo. Como medida complementaria
para evitar este efecto, las cajas de las armas largas
automáticas modernas tienden a ser rectas; en las armas de mano se han
introducido los cañones híbridos.

Freno de boca (muzzle brake, recoil/kick reducer, de-kicker): dispositivo colocado en la


boca del cañón, de características similares al
compensador, con orificios o ranuras, a fin de desviar
ligeramente hacia atrás y a los costados parte de los
gases de la combustión que escapan, para tirar del
cañón hacia delante y disminuir así el retroceso del
arma. Si bien se desarrolló inicialmente para armas
menores militares, su uso en éstas es actualmente
limitado, siendo una de las razones el producir
desagradables efectos de soplo hacia atrás y hacia
los costados, que pueden afectar al tirador y sus acompañantes; sin embargo, un
freno bien diseñado puede disminuir sensiblemente el culatazo. Se utiliza
ampliamente en artillería, donde alcanzan grados de eficiencia cercanos al 85%.

Estría (groove, riflig groove): cada una de las acanaladuras longitudinales en espiral
en el ánima de un arma de fuego, que en su conjunto, al ser tomadas por el
proyectil, le imparten movimiento de rotación durante su travesía en al ánima.
Cada estría tiene:

• Fondo (fondo de la estría): cuya profundidad en algunos casos ha sido


variable
• Macizo: parte del ánima, saliente aparente que queda entre dos estrías
• Campo: superficie del ánima que queda entre dos estrías
• Flancos: cada una de las paredes laterales de una estría
• Flanco de carga o conducción: el que enfrenta el proyectil y le da la
velocidad de rotación
• Flanco de escape: el opuesto, que solo sirve de guía

Estriado (rifling): coloquialmente, rayado; (a) conjunto de ranuras o estrías en el


ánima de un tubo cañón, que se extienden en forma helicoidal desde su origen
cerca de la recámara (garganta) hasta la boca; estas estrías pueden ser
reemplazadas por una sección poligonal y oval del ánima; su objeto es impartir
velocidad de rotación al proyectil para que adquiera estabilidad balística,
asegurando que vuele y penetre de punta y tenga precisión. Es estriado permite el
buen uso de balas alargadas, que si fueran disparadas en armas de ánima lisa, no
tendrían estabilidad balística.

Las estrías varían en cantidad, paso y forma del perfil, ancho y profundidad.

• Cantidad: en las armas menores modernas, la cantidad de estrías varía


normalmente entre 4 y 6.

• Paso (twist of rifling, twist): en el ánima del cañón, forma coloquial de


indicar la velocidad de rotación de las estrías. Es la distancia, medida sobre
una generatriz del ánima, en que cada estría da una vuelta completa, y se
expresa en mm o pulgadas; depende del calibre del arma y de la longitud y
velocidad inicial que se impartirá al proyectil; por Ej.: en el fusil FAL el paso
del estriado es de una vuelta en 305, (12 pulgadas) a la derecha. Como
equivalente al paso, se suele mencionar el ángulo del estriado (pith), que es
el formado entre una estría y la generatriz del ánima en cualquier punto; se
puede calcular matemáticamente como el ángulo tangente de circunferencia
del ánima / paso; en los fusiles modernos, este ángulo oscila alrededor de
los 5º.

• Estriado uniforme: cuando el paso es constante a lo largo de toda el ánima

• Estriado progresivo: cuando el paso disminuye desde su origen hacia la


boca, con valores que pueden variar entre 1:14 y 1:18 (Henry M1860,
1:6/2,75)

• Estriado mixto: cuando es progresivo al comienzo y luego uniforme. El valor


del paso del estriado está determinado por el peso y longitud del proyectil, y
la velocidad inicial que se le impartirá; un paso muy corto le dará excesiva
estabilidad, de manera que al impactar en un animal lo puede atravesar sin
causar mucho daño; por otro lado, un paso demasiado largo producirá un
proyectil con insuficiente estabilidad balística, pudiendo ser desviado por
tocar una rama o por el viento.
• Inclinación: Se define como inclinación del rayado, el ángulo que forma la
tangente de una estría con la generatriz del cañón.

• Sentido (sense of twist, rifling twist direction): sentido de giro de las estrías
en el ánima; puede ser hacia la izquierda o la derecha, vista desde la culata.
En casi todas las armas modernas el sentido es a la derecha, algunas armas
(SMLE inglés, Breda PG1935, Browning M1903, Bergmann 1905, EM2,
Berthier M1890, revólver japonés Tipo 26, pistola ametralladora MAT-49)
usan a la izquierda; este sentido determina también el sentido de la deriva
del proyectil; (b) con el pasaje de la PN a las PSH, el estriado sufrió
variantes: (1) para PN las estrías eran relativamente profundas, porque las
presiones y velocidades iniciales eran bajas, y la bala de plomo las tomaba
sin problemas, al tiempo que esa profundidad evitaba una excesiva
acumulación de residuos; como ejemplo; en el fusil Mauser M1871 las
estrías tenían una profundidad de 0,78 mm; (2) con las PSH el problema
cambió, se hizo necesario un estriado menos profundo para tomar a balas
más duras y a mayor velocidad, sin que se rompieran; como ejemplo; en el
fusil Mauser M1898 las estrías tenían entre 0,125 y 0,150 mm, y en el Fal
0,1 mm, se achicó el paso para lograr una mejor estabilidad con estas
nuevas condiciones; (c) el origen del estriado es oscuro, y se atribuye a
varias personas: al austriaco Kaspar Kollner ca. 1498, a Augusto Kotter de
Nuremberg, a un desconocido armero de Leipzig, etc, sin que pueda ser
comprobado. Parece que originalmente las estrías eran rectas, con el solo
objeto de acumular el sarro de la pólvora y poder realizar más disparos
entre limpiezas, y que para aumentar la longitud se las hizo helicoidales, las
razones de la subsiguiente mejora en la precisión no fueron entendidas y se
decía que había un demonio en cada bala que la hacia errar al blanco y que
no podía mantenerse sentado sobre una bala que giraba; también
opuestamente que eran dirigidas por un diablo. Pero se conoce que ya en
1547 se experimentaba con rayado helicoidal y que en un concurso de tiro
realizado en Einchstadt, Alemania, en 1477, se disparó a 200 pasos, lo que
no hubiera tenido sentido con armas de ánima lisa. Se puede decir que para
1850 ya casi todos los fusiles militares eran estriados. El estriado recto se
utilizaba todavía en armas dobles alemanas a mediados del Siglo 19, para la
caza de jabalís. De cualquier manera, se pudo aprovechar el estriado
plenamente con las armas de retrocarga, porque en las de avancarga
dificultaba el proceso de atacado de la bala.

Tipos de estriados

• Estriado concéntrico (concentric rifling): los fondos de las estrías son arcos
de una circunferencia concéntrica con el cañón.

• Estriado dientes de sierra (ratchet rifling): como su nombre lo indica, los


macizos son triangulares en vez de los rectangulares comunes, teniendo el
estriado la sección de una sierra circular. Muy poco utilizado, los ejemplos
más conocidos son algunas armas Paradox y de Rigby, y un fusil
experimental Enfield M1886 en calibre 0,4". Se atribuye su diseño al general
austriaco von Lenck en la década de 1860.

• Estriado Enfield (Enfield rifling): estriado concéntrico desarrollado en Enfield


(GB) en 1853, tiene tres estrías de paso uniforme y profundidad progresiva
desde la culata a la boca, Fue posteriormente modificado, pasando a cinco
estrías, de paso izquierdo y profundidad uniforme; adoptado en 1895 para el
Lee-Enfield con la nueva pólvora cordita.
• Estriado Henry (Henry rifling): llamando también poligonal, desarrollado por
W. Henry (GB) en la década de 1880; se caracteriza por tener campos
triangulares muy chicos, de 0,76 mm de ancho (0.03"), y los campos y los
fondos de las estrías están contenidos en un mismo círculo. Utilizado en
algunos fusiles ingleses y japoneses de fines de siglo pasado.

• Estriado Lancaster o elíptico: el ánima en sí era de forma oval; aceptaba


balas esféricas comunes.

• Estriado Metford (Metford rifling): desarrollado en la década de 1870 por el


ingeniero ingles W. E. Metford, consiste en estrías redondeadas y poco
profundas para evitar la acumulación de residuos de la pólvora negra. Fue
utilizado en los fusiles Martini-Metrord, Lee-Metford, en el Krag-Jorgensen
danés y en los Arisaka. También estriado radial.

• Estriado Minie (Minie rifling): no fue desarrollado por Minié, pero por haber
sido utilizado con las balas de ese tipo, le quedó el nombre. Descubierto por
accidente y necesidad, es de profundidad decreciente hacia la boca del
arma. Demostró mejorar la eficiencia de la bala Minie y disminuir la
acumulación de residuos.

• Estriado poligonal (polygonal rifling): concepto


conocido desde fines del siglo pasado; el ánima tiene
sección poligonal, pero se pueden disparar las balas
comunes de sección circular; presenta varias
ventajas: disminuye el encobramiento /
emplomamiento del ánima, mejora el sellado de los
gases y por lo tanto aumenta la velocidad inicial. Su
calibre es el diámetro de la circunferencia inscripta en
los campos. (HK P9S y USP, Steyr GB, HK G11,
Martini-Henry M1871, etc.).

• Estriado segmental (segmental rifling): los fondos de las estrías no son


arcos concéntricos con el eje del cañón, sino segmentos de arco cóncavos de
radio menor al de ánima (Metford 1852, Nuthal 1859, Boucher); parece
haber tenido particular vigencia en GB, donde armas con este estriado
fueron fabricadas por Turner en Birmingham y Reilly de Londres. Ocasional y
erróneamente se lo llama estriado poligonal.

Cantidad de rayas del estriado

La cantidad de estrías que se cortan en el ánima ha variado de acuerdo con las


ideas del fabricante, pero dentro de márgenes bastante estrechos. El mas simple es
el de dos estrías, utilizado con las balas cinturonadas, y aún en EUA en la PGM para
acelerar los procesos de fabricación (fusil M1903A3). En fusiles militares, son casi
normales desde fines del siglo pasado las cuatro estrías. Para el tiro deportivo se
usan generalmente seis estrías, aunque se encuentran en
algunos fusiles militares, particularmente en Austria,
Alemania y Rusia.

También en tiro deportivo, particularmente con cañones


pesados, se cortan ocho estrías. Finalmente, el estriado de
rayas múltiples, idea cuyo origen se atribuye a la Marlin
Firearms Co. En un producto patentado como MicroGroove
rifling. Se da en general este nombre a estriados con más de
10 rayas poco profundas, su resultado es muy bueno con
balas encamisadas, aunque no así con balas de plomo.

Corte del estriado

Para cortar el estriado en una barra ya perforada, se han


utilizado básicamente cinco métodos:

• Corte estría por estría, utilizando una broca (broach)


con un solo filo.
• Por corte múltiple, utilizando una broca (broach) cuya
cabeza tiene tantos filos como estrías se deben
formar.
• Por expansión interna (button rifling), deslizando a lo
largo del tubo una matriz (button, botón o bolita) con
la forma del estriado.
• Por amartelado.
• Por estampado completo (mandrel swanging)
colocando dentro de la perforación del ánima una
matriz y luego sometiendo la pieza a compresión

Diámetro del estriado (groove/rifling diameter): en armas con ánima estriada,


diámetro entre fondos, lo que es aproximadamente igual al diámetro de la bala.

Silenciado: acción de reducir lo máximo posible los ruidos provocados por el disparo
de un arma de fuego, a fin de ocultar la presencia y/o posición del tirador. Para
silenciar un arma se debe trabajar sobre cuatro fuentes de ruido:

1_ Estampido de boca (salida de los gases).


2_ Onda de choque del proyectil al salir de la boca (velocidad del proyectil).
3_ Mecanismo de la acción, incluidos los ruidos de alimentación, extracción y
eyección.
4_ Caída de la vaina al suelo.

Silenciador (silencer, sound reducer/suppresor/moderator/muffler): dispositivo colocado


en la boca del arma para reducir el ruido del disparo. El primer silenciador práctico
fue diseñado por Maxim a fines del siglo pasado. En su forma usual es un cilindro
largo conteniendo un determinado número de discos metálicos separados y
perforados para permitir el paso del proyectil. Los gases que salen son atrapados
por éstas placas que los obligan a girar en remolinos en los espacios entre ellas, de
manera que cuando pueden salir del arma han perdido velocidad hasta un punto
que no generan suficiente perturbación del aire como para producir ruido. Si el
arma permite el escape de gas por alguna otra parte de la acción, con suficiente
velocidad como para provocar ruido, el efecto del silenciador se reduce; por ésta
razón no es práctico intentar silenciar un revólver, porque el gas que escapa entre
el tambor y el cañón es suficiente para producir ruido.

Pero el ruido de los gases es solo parte del ruido del arma; si el proyectil tiene una
velocidad mayor que la del sonido, lo que es normal excepto en cartuchos de baja
velocidad (.45 ACP), generara una onda de choque que se siente como un golpe
seco. Por lo tanto, si se quiere silenciar al arma será necesario reducir la velocidad
del proyectil: esto se logra perforando orificios en el cañón para que parte del gas
escape también hacia baffles en el silenciador, o bien utilizando munición de baja
velocidad especial para armas silenciadas. Raramente se obtiene un silencio
absoluto y realmente se lo considera eficiente cuando el ruido (en un ambiente
abierto) no se escucha a mas de 15 metros, por lo que actualmente se los llama
moderadores de ruido o supresores de ruido.

En armas de fuego automático, la vida del


silenciador se reduce como consecuencia de la
vibración, que puede desalinear cañón y
silenciador, provocando daños; además el
rápido aumento de presión dentro de los
baffles, sin tiempo para airear, también es un
factor deteriorante. Algunos autores suelen hacer una distinción: silenciador para
armas que disparan proyectiles subsónicos, y supresor cuando deben reducir la
velocidad del proyectil.

Vida de un arma (accuracy life, life of a piece): cómputo en términos de tiros que un
arma de fuego puede disparar antes de perder precisión o quedar inservible.
Normalmente el factor determinante era el desgaste del estriado; con este criterio,
en fusiles militares modernos la vida se estima en
alrededor de 10 a 20.000 disparos. Pero también
debe tenerse en cuenta el desgaste mecánico de la
acción, particularmente cuando se hace uso intensivo
de estampado.

El fenómeno de la erosión es más notable en los


cañones grandes que en los chicos, la vida de un
cañón de grueso calibre es aproximadamente de
unos 300 tiros, mientras que en un cañón pequeño
oscila en los 1500 disparos, esto es debido al efecto
de la temperatura por unidad de superficie, y
obviamente por la mayor cantidad de explosivo que
utiliza la pieza de mayor calibre. Existen diversos criterios para evaluar cuando un
cañón ha perdido la necesaria precisión:

• Criterio Alemán: Cuando la velocidad en boca ha disminuido un 10 %.

• Criterio Inglés: Cuando al atacar el proyectil, éste avanza en el ánima una


pulgada más que cuando el cañón era nuevo.

• Criterio de los Americanos: Cuando el proyectil no sigue tangente a la


trayectoria (los impactos no pegan de punta).

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