Jorge Octavio Hernández Rosales

Matrícula 2203044779
Sociedad de consumo, desarrollo tecnológico y comunicación
Profesor Guillermo Ruiz Santiago

TAREA 7: Medios de comunicación, publicidad, propaganda y relaciones

públicas.

La distinción entre publicidad y propaganda reside en que la primera tiende a

comunicar contenidos con el objetivo de que se conviertan en sentido común dentro
del ámbito de la política, mientras que la publicidad informa a la población sobre un
producto con el fin de lograr su compra-venta. Como es sabido, ambas necesitan de
la divulgación por medio de los medios de comunicación. Sobre la propaganda se
puede mencionar que es un fenómeno de la política cuya finalidad es diseminar y
reproducir un sistema de creencias, conductas, acciones, es decir, de una ideología.
Se señala que la publicidad implica un proceso de comunicación, es decir de “emitir
un mensaje a un receptor y provocar en él una respuesta, la peculiaridad de este
tipo de comunicación es que tiene un potencial altamente productivo en sentido
material, por ello el mensaje publicitario cobra gran importancia y ha de cuidarse
que logre un impacto tal en el receptor que no pueda resistirse a la necesidad de
adquirir un bien” (Bárcenas, 2014, pág. 14).
La propaganda parte de la necesidad de propagar información en torno a una
ideal político, por lo que toma distancia en función de vender un producto.
Generalmente, la propaganda está muy vinculada a asuntos del gobierno;
englobando fenómenos políticos, religiosos, militares, etc. Por otra parte, la
publicidad está encaminada al ámbito del marketing, ya que parte del concepto de
público objetivo (target). Asimismo, el mismo concepto de publicidad ha ido
transformándose, hasta referir al hecho de hacer pública una información o una
oferta de un producto para un público específico. En resumen, la publicidad busca
que se reconozca una necesidad, la propaganda tiene como finalidad buscar un
estado de conciencia.
La publicidad engañosa es aquella que crea y reproduce mensajes con
contenidos ambiguos o con una variedad de significados (García Sais, 2007, online).
Esto propicia que se de una percepción con un sentido equivocado, distinto a la
realidad o al objetivo de lo que se quiere vender. Asimismo, se identifica la
utilización de mensajes que inciden en el comprador para que éste tome una
decisión rápida. También se dan fenómenos de omisión de la información, tal como
un sobrecosto o cláusulas de “letras chiquitas”, a través de mensajes poco
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inteligibles. Otro aspecto de la publicidad engañosa es que muchas veces no hay

disponibilidad efectiva de las alternativas que publicitan a la hora de que se contrata
un servicio; además que de que varias veces un producto en una campaña
publicitaria tiende a ser “maquillado”, ya que se exaltan sus cualidades o funciones.
Estos dos fenómenos mencionados los entendemos como de exageración o de
minimización.
La distinción de las características entre la propaganda y la publicidad se
puede desarrollar de la siguiente manera:

Propaganda Publicidad

Parte de supuestos ideológicos. Parte de supuestos comerciales.

Expone ideas o valores.
Exalta el valor de una nación o
empresa.
Recurre a los valores universales.
Es la fuente del rumor.
Su objetivo es vender bienes y
servicios.
Crea hábitos de consumo.
Establece modas o tendencias.
Recurre a valores egocéntricos.

El espacio idóneo para trabajar en torno a la publicidad es la agencia publicitaria. En

este caso, los clientes son los anunciantes -los cuales pueden ser cualquier tipo de
empresa, asociación, institución, administración pública-, con la finalidad de
asegurar los resultados de las acciones publicitarias que se efectúan en un plazo
de tiempo a favor de un producto o servicio. En el área creativa se producen los
anuncios y el desarrollo técnico de la campaña o la plataforma publicitaria. Toda
campaña debe presentar una imagen, un símbolo o signo para representar una
situación ficticia con personas, lugares y objetos. Esta narrativa debe ser
interesante, identificable y atrayente para el consumidor.
Los medios públicos son aquellos que se desarrollan en el espacio público,
tales como la radio, la televisión, el internet gratuito; y cuya finalidad principal es el
servicio a la población en general. Por otra parte, los medios de comunicación
privados son aquellos que son meramente comerciales y centrados en el
entretenimiento, desde una funcionalidad informativa. Tanto los medios de
comunicación privados como los públicos comprenden los mismos servicios
tecnológicos, pero la diferencia radica en los métodos de financiación y por su
accesibilidad. Las agencias de marketing o de publicidad entran dentro de los
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medios privados, ya que prestan servicios a otras empresas por medio de

estrategias de mercadeo mediante un costo.

Referencias
1. Bárcenas, L. (2014). Propaganda y publicidad. La Vida Científica: Boletín
Científico de la Escuela Preparatoria No. 4, vol. 2, núm. 4. México, D.F.
2. García Sais, F. (2007). Derecho de los Consumidores a la Información. Una
aproximación a la publicidad engañosa en México. México: ITAM, Letras
Jurídicas, Editorial Porrúa. Recuperado de:
https://cdigital.uv.mx/handle/1944/51516
3. González, C. (2001). Principios básicos de la comunicación. México: Editorial
Trillas.