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Escritura y NEOLIBERALISMO

La objetivación sin sentido ( esto y aquello, la parte buena, la parte mala) la mezcla arbitaraia d<e
experiencias con sentidos distintos, homogeneizadas con afecto como el que se tiene por personajes del
mundo del espectáculo
Se los mira con las simpatías y la objetividad que se habla de personajes del mundo del espectáculo ( si
se drogaba y le pegaba a la mujer, pero es un gran músico) y una vez estuvo en un acto político. Así es la
vida Gañimberti y el flaco espineta en jaen
martín Rodríguez
22 h
Mugica como mito de la opción por los pobres, la praxis del "chico bien", de clase, que estaba en París cuando
ardió París, y que a la vez no ocultó ese "pasaje" entre las clases, sino que hizo de él su destino (la hora de la
luz). Su legado moderno persiste en toda Iglesia que pide más Estado y más derechos, una Iglesia no solamente
corporativa, a la que a la vez revive. Fue capaz también de enfrentar la política interna de la izquierda
peronista, mostrar sus límites, comprender la oportunidad que se iba de las manos con el "último Perón", sus
dudas duras (y sobre la mesa) sobre la lucha armada. El breve poema "inédito" que le dedica Paco Urondo, tras
su asesinato en Villa Luro, ilustra ese precipicio; ahí donde Urondo atina a ver si Mugica habrá creído que
fueron ellos (M), si habrá cometido ese "nuevo error". En esa impiedad de Urondo está la época, la relación
con la muerte, incluso con la muerte propia y de los propios o los disidentes propios. Junto a Walsh y Rucci
parecen los pilares de esa época. La tensión de la parte y en las partes. En su libro ("Peronismo y
cristianismo"), en la primera página, cita a Pasolini. El que leyó a Mateo. Su conciencia de los años 70
adelanta los tiempos de un "peronismo de villas", que tendrá un sujeto ahí para los tiempos que vinieron. No
olvidemos a Alberto Chejolán, otro mártir del MVP. Y cierro con esta leyenda. A instancias del amigo de los
dos, Miguel Cantilo, Pappo hizo sonar su guitarra en los techos de una casa de la villa 31 en un pequeño
festival que Mugica organizó. The Beatles en una azotea, Pappo en un techo de chapa. Por supuesto, dicho con
amor: no habría Pappo sin Lennon & McCartney. La felicidad es un arma caliente.

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