Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
penal. El primer escrito o los primeros códigos de la ley fueron redactados por los
sumerios. Alrededor de 2100-2050 antes de Cristo por Ur-Nammu, el rey sumerio de Ur,
promulgó el más antiguo código legal escrito cuyo texto haya sido descubierto: el
Código de Ur-Nammu, aunque antes de éste, el código de Urukagina de Lagash, se dice
que también ha existido. Otro aspecto importante a remarcar son los principios del
código de Hammurabi. Estos códigos formaron el núcleo de la ley babilónica.
Realizando una mirada al antiguo Derecho en pueblos como Grecia antigua y Roma, ha
de vislumbrase que el delito permaneció originariamente como factor de
responsabilidad por el resultado antijurídico. Tal como expresa Bustos Ramírez (1997,
p.35) “La norma, tiene su origen en la realidad social del mismo modo que tienen ese
origen también los bienes jurídicos. La norma está al servicio de la protección de bienes
jurídicos que son a su vez fuente de validez material. Por eso, aparecen
indisolublemente ligados normas y bienes jurídicos como la libertad, la vida, la salud o
el medio ambiente. Resulta básico para la exigencia de responsabilidad penal la lesión
del bien jurídico”. Una característica de este primer periodo, lo es el pensamiento
mitológico que dominaba la razón de aquellos hombres, que al aplicar las sanciones, era
igual tanto para seres humanos como para objetos, árboles y hasta rocas. No puede
hablarse propiamente de la existencia de un Derecho Penal, pero sí existía la venganza
privada, siendo ésta algo parecido a la pena y que cumplía su función. Varios autores
coinciden en que la venganza debió ser la primera manifestación de la Justicia Penal,
teniendo la pena un sentido individualista. La venganza también se puede visualizar, no
sólo como una manifestación o equivalente de la pena, sino como una guerra entre
grupos sociales, siendo éstos organismos políticos primarios dotados de un rudimentario
sistema de prohibiciones y sanciones. UNIDAD VII 241 Este tipo de aplicación penal,
dio lugar a sangrientos enfrentamientos y al exterminio de numerosas familias. Para
evitar este mal, surgió una institución, que supuso un considerable avance estableciendo
límites a la venganza, la llamada Ley del Talión, conocido comúnmente como “ojo por
ojo, diente por diente”, mediante el cual, no podía responderse a la ofensa con un mal
superior al inferido a la víctima. Otra importante limitación al primitivo sistema de la
venganza fue la Composición, calificada como el primer progreso en área punitiva,
mediante la cual el ofensor y su familia rescataban del ofendido y su familia el derecho
de venganza mediante el pago de una cantidad. Pasando a la Edad Media, periodo
dominado por el Cristianismo y la concepción divina del mundo, la autoridad pública
toma para sí el encargo de sancionar las ofensas al derecho; no solamente contra la
víctima de la infracción, sino que como esa autoridad se presentaba con calidad de
representante de la divinidad, se estimaba dirigidas contra ella, es por eso, que los actos
menos graves eran considerados como perturbadores del orden público y religioso y
como tales, castigados con penas rigurosas, con suplicios desatinados a apaciguar la
divinidad o la autoridad ofendida. Se colmaba no sólo de dolor y sufrimiento al ofensor,
sino de terror a los que en el futuro intentaran faltar al derecho. Se castigaba con muerte
por medio del fuego la blasfemia, el ateísmo, la herejía, el sacrilegio; la brujería y la
posesión demoniaca. Zaffaroni (2001, p. 355) expresa que en la Edad Media se
castigaba, además, con penas a animales y hasta se recuerda la historia de un famoso
abogado “especialista en la defensa de bestias”. Ello obedecía a la valoración jurídica de
entonces, ataviada de valores subjetivos, en los que se apreciaba únicamente el resultado
dañoso producido, sin reparar en los aspectos típicos de la conducta, cuya preeminencia
se enarbola en la actualidad. Ha de visualizarse que en este periodo, la preponderancia
del elemento religioso en la época medieval, el cual le dio grandes aportes a la
valoración jurídica, sin olvidar que también hizo que la misma dependiera de
interpretación del poder cristiano, donde también se consideraba la posibilidad de
2
castigar el homicidio culpable, una figura que reposa en todos los códigos de nuestro
tiempo. Se considera que la primera elaboración moderna de la Teoría del Delito, fuera
concebida por Cesare Beccaria, en su obra “De los Delitos y de las Penas”, la cual tuvo
tal influencia que marcó el inicio de una escuela de pensamiento que trató de vincular el
Derecho a la razón, aproximándolo a la legitimidad con vinculación ética. Manual de
Derecho Penal 242 Según Resumil (2005, p. 4) ”la falta de una ley penal que resultaba
en la aplicación arbitraria determinadas por la costumbre, y la gravedad de la pena
proporcionada a la condición social, fueron las causas que resultaron en la grandiosa
obra de Beccaria, dando lugar al inicio de una escuela de derecho penal denominada
clásica”. La Revolución Francesa favoreció de manera decisiva el movimiento de
reforma penal. La nueva Francia inspiró con El Contrato Social de Rousseau y en la
Enciclopedia sus códigos penales: el de 25 de Septiembre de 1791; el de Brumario del
año IV; y el de 1810, siendo este último el que inspirara la codificación penal de
Europa. Conforme a lo expresado por el citado autor, puede notarse que este
movimiento, que comienza desde el pensamiento de la escuela positivista italiana,
representada por pensadores como Ferri, Garófalo y Lombroso, quiso reunir todo el
saber penal en una sola ciencia denominada Sociología Criminal, que rechazaba un
tratamiento separado entre los aspectos sociológico y jurídico, el derecho y la sociedad
eran términos inseparables y equivalentes. De otra parte, la Escuela Sociológica
alemana, con Von Liszt, el cual agrupaba la dogmática jurídico penal, la antropología, la
sociología y la política criminal. La pretensión de construir una ciencia penal integrada
y globalizada, parte después del auge del movimiento positivista a mediados del siglo
XIX en toda Europa, donde se pretendió edificar una ciencia universal denominada
Sociología, con aportes de la filosofía francesa, sobre todo encabezada por Augusto
Comte y del método experimental, que indudablemente volcaron toda la atención sobre
el saber positivo. Mir Puig (2001), al referirse a este punto, establece que la moderna
teoría del delito nace en Von Liszt bajo la influencia del modelo positivista de ciencia.
Tras el auge espectacular de las ciencias experimentales, se extendió a lo largo de la
segunda mitad del siglo XIX una actitud de admiración por lo científico acompañada de
un rechazo de la metafísica. El positivismo jurídico fue el resultado de esta nueva
mentalidad en el ámbito de la doctrina jurídica: vio en el dato real del Derecho positivo
el material empírico susceptible de observación científica y adoptó frente al mismo un
método descriptivo y clasificatorio próximo en parte al empleado por las ciencias
naturales. Después del pensamiento de escuelas, se pasa por la etapa del pensamiento
sistemático, en donde se afirma la interacción entre la dogmática penal y la teoría
sociológica de la criminalidad, y que hace indispensable buscar las relaciones entre la
dogmática y la criminología. Los años 50 y parte de los 60 fueron dominados por la
discusión sobre la teoría de la acción finalista y el concepto personal de lo injusto o
ilícito. La teoría finalista y su concepción UNIDAD VII 243 de lo ilícito personal tienen
en su origen una estrecha vinculación con la concepción retributiva de la pena y son el
reflejo de una drástica reducción de la prevención especial, que había inspirado los
conceptos de la teoría del delito desde los tiempos de la aparición del positivismo, a
fines del siglo XIX, y que se mantuvo bajo la influencia del existencialismo y otras
corrientes irracionalistas en los años 30 y comienzo de los 40. A partir de los años 30 del
siglo XX, se hizo evidente un claro dominio de la corriente jurídico penal denominada
“finalismo”, encabezada por Hans Welzel, la que le concedió un inusitado valor a la
psicología del pensamiento, cuando las denominadas estructuras lógicoobjetivas, como
la acción final y la culpabilidad normativa, jugaban un papel decisivo en el punto de
partida ontológico de corte psicológico de la conducta humana, en el intento de precisar
tales datos pre-jurídicos, ontológicos, que debían ser vinculantes para el legislador. El
3
propio Welzel (1951) expresa que: la dirección finalista del acontecer causal es una
prestación por la cual el hombre estructura, conciente de su finalidad, las obras de su
vida de relación civilizada. Pero, como tal, es indiferente al valor, es decir, puede ser
empleada lo mismo para la concreción de objetivos socialmente positivos como
socialmente negativos. El panorama de las teorías de la pena se ha visto
considerablemente modificado en la actualidad por puntos de vista novedosos. Las
teorías preventivas tradicionales se habían apoyado en consideraciones empíricas que no
han podido ser demostradas. La prevención por medio de la coacción psicológica, tanto
como la resocialización son fines que no se pueden verificar como verdaderamente
alcanzables y ello determina que sus afirmaciones sobre situaciones y desarrollos
empíricos sean metodológicamente atacables. Bacigalupo (2006) expresa en este sentido
que las fundamentaciones referentes a intervenciones en la libertad y en el patrimonio,
como las que ocasiona la pena, pierden, en caso de falta de base, no sólo su dignidad
científica, sino también su legitimidad prácticonormativa”. Las teorías de la prevención
especial fundadas en la resocialización, por otra parte, genera también críticas sobre la
legitimidad ética de tal finalidad y sobre la posibilidad de un tratamiento
verdaderamente resocializador en el marco de los establecimientos carcelarios. Manual
de Derecho Penal 244 Partiendo de estos puntos de vista se postula en la actualidad que
la función de la pena es la prevención general positiva, es decir, “la reacción estatal a
hechos punibles, que al mismo tiempo importa un apoyo y un auxilio para la conciencia
normativa social”, o sea, “la afirmación y aseguramiento de las normas fundamentales”.
Esto mismo se sostiene también diciendo que la tarea del derecho penal es el
mantenimiento de la norma, como modelo orientador del contacto social y que el
contenido de la pena, por tanto, es el rechazo de la desautorización de la norma, llevado
a cabo a costa de quien la ha quebrantado”. La pena tiene, en este sentido, la función de
ratificar las normas que han sido vulneradas y, de esta manera, reforzar la confianza
general en las mismas. Esta confianza, sin embargo, no consiste en la creencia de que
nunca más se cometerán hechos semejantes, pues “destinatarios de la pena, en primera
línea, no son algunas personas consideradas como autores potenciales, sino que todas
las personas tienen que saber lo que deben esperar en estas situaciones”. La función de
la pena es, resumiendo, “prevención general mediante ejercicio del reconocimiento de la
norma. 7.2 Las Teorías de la Pena y sus funciones El principal medio de que dispone el
Estado como reacción frente al delito es la pena en el sentido de “restricción de
derechos del responsable”. El orden jurídico prevé además las denominadas “medidas
de seguridad” destinadas a paliar situaciones respecto de las cuales el uso de las penas
no resulta plausible. De manera que el sistema de reacciones penales se integra con dos
clases de instrumentos; penas y medidas de seguridad. Desde la antigüedad se discuten
acerca del fin de la pena fundamentalmente tres concepciones que en sus más variadas
combinaciones continúan hoy caracterizando la discusión, así, para explicar estos
remedios incluidos en la legislación penal se ofrecen estas diversas teorías que parten de
puntos de vista retributivos o preventivos, puros o mixtos que se encargan de
fundamentar de diverso modo y de explicar los presupuestos que condicionan el
ejercicio del “ius puniendi” y la finalidad perseguida por el Estado con la incriminación
penal. UNIDAD VII 245 Las teorías de la pena, cumple la función de explicar el por
qué de la pena y la finalidad que busca el estado en castigar al individuo, la
determinación de la función ayuda al sistema penal, ya que influyen en la manera que
deben ser aplicadas las penas. El fundamento de la pena, ha sido un tema tratado no sólo
por juristas, sino también por filósofos, psicólogos, sociólogos, etc. Los diferentes
puntos de vista se han agrupado y actualmente conforma lo que son las teorías de la
pena. Dentro de estas se encuentran: a) Teoría absoluta de la pena Este conjunto de
4
teorías, sostienen que la pena encuentra su justificación en sí misma, sin que pueda ser
considerada como un medio para fines ulteriores. Es llamada absoluta, porque en esta
teoría no se persigue la finalidad social en cuanto a su totalidad, sino más bien, la
culpabilidad del autor, siendo el eje fundamental de estas teorías la justa retribución
desarrollada por los filósofos Kant y Hegel. Manual de Derecho Penal 246 Según
Vidaurri Aréchiga (2008), los partidarios de esta teoría, con la aplicación de la pena se
consigue la realización de la justicia, “la cual exige, frente al mal causado por un
individuo, un castigo que compense tal mal y retribuya al mismo tiempo a su autor”. La
teoría de la justa retribución: Desarrollada por Kant, para quien al pena “debe ser” aun
cuando el estado y la sociedad ya no existan, y Hegel cuya fundamentación de la pena
pública, fue la base que permitió la sistematización de la teoría del delito, (elaborada a
partir de la teoría de las normas de Binding) concibe al delito como al negación del
derecho, y a la pena, como al negación de la negación, como anulación del delito, como
reestablecimiento del derecho, entiende que al superación del delito es el castigo. En
coincidencia con Kant, tampoco Hegel reconoce finalidades de prevención, como el
mejoramiento y la intimidación, como fines de la pena. Esta construcción gravitó
decisivamente en relación a la ulterior evolución del Derecho penal y, debido a que no
existen aún alternativas consolidadas, actualmente conservan relativa vigencia. En la
jurisprudencia la teoría de la retribución ha tenido un importante papel hasta hace poco
tiempo. Esta concepción recibe su característica de “absoluta” debido a que ve el
sentido de la pena no en la prosecución de alguna finalidad social útil, sino que sostiene
que dicho sentido radica en que la culpabilidad del autor sea compensada mediante la
imposición de un mal penal, o sea que agota todo el fin de la pena en la retribución
misma, explicada por Kant como un imperativo categórico emergente de la idea de
justicia y fundamentada dialécticamente por Hegel como la negación de la negación del
Derecho. Así, niega una concepción del castigo que se fundamente en razones de
utilidad social que ilícitamente convierta al hombre en un “medio” instrumental en
beneficio de la sociedad ya que tanto para Binding como para todos los defensores de la
teoría de la retribución, las concepciones preventivas resultan incompatibles con la
dignidad humana porque sólo cabe motivar con el castigo a los animales, respecto de los
seres humanos la única motivación admisible es la que surge de la propia norma,
concebida como una orden –no matarás- que precede a la descripción legal –al que
matare a otro...se le impondrá una pena de..., cuya existencia es independiente de la
sanción. El mal de la pena está justificado por el mal del delito, es concebida como un
mal que debe sufrir el delincuente para compensar el mal causado con su
comportamiento, pensamiento que reconoce como antecedente la Ley del Talión.
UNIDAD VII 247 Ella niega o aniquila al delito, restableciendo el derecho lesionado,
ha de imponerse por el delito aunque resulte innecesaria para el bien de la sociedad,
aunque no se logre un efecto intimidatorio ni exista riesgo alguno de reincidencia debe
igualmente aplicarse. Esto no significa que las teorías retribucionistas no asignen
función alguna a la pena: por una u otra vía le atribuyen la función de realización de
justicia. La opinión más generalizada afirma que la pena presupone la reprochabilidad
del comportamiento sometido a ella y expresa esa reprochabilidad. Es concebida por
ésta teoría como reacción por lo sucedido y desvinculada del porvenir ya que su fin es
reparar el delito y no evitar delitos futuros. Esto explica la sólida interconexión
establecida entre las teorías del delito y la pena: a) El fin de la pena es restablecer el
orden alterado por el delito. b) El delito, condición de la pena, exige la realización de un
comportamiento contrario a la norma, más, la existencia de culpabilidad en el autor del
mismo. c) El sistema se basa en el libre albedrío siendo culpable aquél sujeto que
pudiendo motivarse en el respeto de la norma optó por la opción contraria y delinquió.
5
El haberse mantenido al margen de las exigencias que le plantaba el orden jurídico, no
obstante haber podido ajustarse a ellas (el haber podido obrar de otro modo) es el
criterio generalmente aceptado sobre el cual se fundamenta el juicio de culpabilidad. d)
La medida de la pena depende de la gravedad del hecho realizado y el grado de
culpabilidad del autor, estableciéndose así un criterio de proporcionalidad entre el delito
y la pena. Algunas objeciones a las tesis retributivas: Las críticas formuladas a esta
teoría explican su progresiva decadencia que se pone de manifiesto en virtud de que la
misma ha sido abandonada por la doctrina penal contemporánea al menos en su perfil
ortodoxo de concepción absoluta. En relación al fundamento y límite del “ius puniendi”:
- Fundamenta el “para que” del castigo pero no explica ¿cuándo? el Estado debe
hacerlo. - No fija un límite en cuanto al contenido de la potestad penal estatal. -
Presupone la necesidad de la pena que debería en realidad justificar; llevada al extremo
concluiría en que debe castigarse al delincuente aunque ello no resulte necesario en el
caso concreto. Imposibilidad de verificar el libre albedrío: - Presupone el libre albedrío
o libertad de voluntad respecto de lo cual se sostiene que es irracional fundamentar el
derecho del Estado a imponer penas en la existencia de una culpabilidad basada en él
debido a que la libertad de voluntad del autor no es empíricamente demostrable. Manual
de Derecho Penal 248 La retribución como pago del mal con el mal. La racionalización
de la venganza - El pago o la devolución de un mal corresponde al arraigado impulso de
venganza humano. La afirmación de que con la pena se ejerce una retribución fáctica
solamente puede justificarse en la medida en que ella impide los actos de justicia por
propia mano. - Se entiende que el criterio retributivo no puede ser absoluto debido a que
resulta evidente que no toda culpabilidad debe ser castigada ya que la pena, en el caso
concreto, puede producir efectos contraproducentes (no explica ¿cuándo? el Estado
debe aplicar la pena). - La idea de retribución compensadora es vulnerable debido a que
la pena no borra el mal causado por el delito sino que en realidad añade un segundo mal,
“el criterio talionario no permite recuperar el ojo de la víctima quitando un ojo al autor”.
Más allá de las críticas a la teoría hasta aquí expuesta, el Derecho penal contemporáneo
no ha evolucionado hacia un abandono total delos puntos de vista retributivos debido,
fundamentalmente, a la fragilidad de las teorías preventivas propuestas como
alternativas. La sistematización de los presupuestos de punibilidad, formulados por la
escuela clásica desde perspectivas retributivas se vé como un conjunto de garantías del
gobernado frente al Estado y en los modelos propuestos en su reemplazo parecería estar
corriendo riesgo, ello origina un rechazo de éstos, además, la circunstancia de que no se
haya formulado aún ningún sistema que ofrezca presupuestos de incriminación (teoría
del delito) diferentes a los enunciados como consecuencia de la concepción retributiva,
da más fuerza a la sensación de que el abandono de dichas teorías produciría
inseguridad jurídica. Además, debe concederse a esta teoría la virtud de haber concebido
a la pena como una reacción proporcional al delito cometido, estableciendo un límite a
la pretensión punitiva estatal. b) Teoría relativa de la pena Las teorías preventivas
renuncian a ofrecer fundamentos éticos a la pena, ella será entendida como un medio
para la obtención de ulteriores objetivos, como un instrumento de motivación, un
remedio para impedir el delito. Para explicar su utilidad, en relación a la prevención de
la criminalidad, se busca apoyo científico. Este conjunto de teorías, son aquellas que
entienden que la pena debe cumplir necesariamente una función social, además, es
considerada como una modalidad de prevenir delitos futuros. Se divide en dos sub-
teorías: - Teoría de la Prevención Especial: Desarrollada por diversas corrientes de
pensamiento penal, como la escuela alemana de Liszt, el positivismo criminológico
italiano, el correccionalismo y la escuela de la defensa social. Aunque cada una de ellas
presente matices, resulta factible enunciar sus principales formulaciones. UNIDAD VII
6
249 Es la posición extrema contraria a la teoría de la retribución. Según éste punto de
vista preventivo-especial, el fin de la pena es disuadir al autor de futuros hechos
punibles, es decir, evitar las reincidencias (versión moderna de la teoría) y sólo es
indispensable aquella pena que se necesite para lograrlo, se procurará readaptar al autor
mediante tratamientos de resocialización. Así, la necesidad de prevención especial es la
que legitima la pena, según Von Liszt; “sólo la pena necesaria es justa”. Se habla de
“relativa” porque su finalidad está referida a la “evitación del delito”. La prevención
especial no quiere retribuir el hecho pasado, no mira el pasado, sino que ve la
justificación de la pena en que debe prevenir nuevos delitos del autor. Esta concepción,
influenciada por el determinismo, no admite la libertad de voluntad, niega que la
culpabilidad pueda ser fundamento y medida de la pena. Von Liszt se dedicó a clasificar
delincuentes considerando que la eficacia de la incriminación exige que ella se adapte a
cada sujeto, procurando corregir, intimidar o inocuizar, según la personalidad de cada
individuo sobre el que la pena deba cumplir su función preventiva, de modo que para
dicho autor la prevención especial actúa de tres maneras: a. Corrigiendo al corregible:
resocializacion b. Intimidando al intimidable c. Haciendo inofensivos a quienes no son
corregibles ni intimidables. La necesidad de la pena es la que fundamenta en esta teoría
de la imposición. Pese a que existen razones para considerarlo concepción dominante,
éste punto de vista también es vulnerable. Algunas objeciones a la teoría de la
prevención especial: En cuanto al fundamento y límites del “ius puniendi”. - El ideal de
corrección explica el fin que persigue la pena pero no contiene ninguna justificación del
“ius puniendi”. - No sirve para fundamentar la conminación de penas, sino en todo caso,
para fundamentar la aplicación y ejecución de penas - No posibilitan una delimitación
del ius puniendi en cuanto a su contenido - Pueden crear el riesgo de fundamentar el
Derecho Penal contra los inadaptados – enemigos políticos- o los asociales –mendigos,
vagabundos, prostitutas, etc. Manual de Derecho Penal 250 Resulta válido cuestionar el
derecho del Estado a someter a tratamiento contra su voluntad a una persona,
especialmente si es adulta, porque puede traducirse en una manipulación de la
personalidad para obligarla a dejar de ser lo que quiere. La imposición coactiva de un
proceso de resocialización entra en contradicción con la idea de un estado de derecho
que exige pluralismo. Así, el fin de resocialización será de tan poca precisión que podría
ampliar incontroladamente el poder del Estado en el campo del Derecho Penal. Incluso
debería perseguirse un tratamiento hasta que se dé la definitiva corrección, aún a riesgo
de que la duración sea indefinida. Imposibilidad de determinar la necesidad de la pena. -
En la mayoría de los casos, nuestros conocimientos empíricos no bastan para delimitar
la necesidad de la pena, lo que resulta extensivo a lo relativo a naturaleza y quantum de
la pena. En aquellos supuestos en que resulte posible determinar la falta de necesidad de
prevención especial la única conclusión viable seria la impunidad, o sea; · Delincuentes
primarios y ocasionales: Porque no manifiestan peligro de volver a delinquir. · Delitos
graves: en ciertos casos no hay peligro de repetición · Delitos cometidos en situaciones
excepcionales: porque casi con seguridad no se volverán a repetir. · Delincuentes
habituales: a veces no hay posibilidad de resociabilizarlos. · delincuentes por
convicción: se dificulta la resocialización debido a que para que la misma resulte viable
es indispensable la colaboración del delincuente y no cabe su imposición coactiva, no
podría aplicársele por la fuerza. - En el ámbito de individualización de la pena, surgen
nuevas objeciones por la imposibilidad de predecir los efectos del tratamiento (si la
pena se prolonga hasta que el tratamiento tenga éxito, el condenado queda a merced de
la intervención estatal). Ilegitimidad de la resocialización coactiva: - El Estado o la
sociedad no tienen derecho alguno que les permita readaptar a según las reglas
socialmente impuestas, en forma coactiva, al autor de un delito determinado. - No se
7
puede, además, agotar el sentido de la pena en la readaptación social del condenado y el
propósito de evitar la reincidencia. La razón por la cual la teoría de la prevención
especial quedó detenida en su evolución, no logrando superar las críticas apuntadas, se
relacionan con su prematuro abandono de los conocimientos de las ciencias sociales y
de la investigación empírica para construir las categorías de autor que debían servir de
base al sistema. UNIDAD VII 251 - Teoría de la Prevención General Tiene origen
científico en Feuerbach, concibe a la pena como una amenaza que por medio de las
leyes se dirige a toda la colectividad con el fin de limitar al peligro derivado de la
delincuencia latente en su seno. Esta coacción formulada en abstracto se concretiza en la
sentencia, cuando el juez refuerza la prevención general al condenar al autor debido a
que por éste acto está anunciando a los demás lo que les ocurrirá si realizan idéntica
conducta (por eso, la lógica de éste criterio exige que las penas sean cumplidas, de lo
contrario, el fin intimidatorio se ve afectado). Así, en su formulación pura, estas
concepciones no se fijan en los efectos que la pena puede surtir sobre el autor mismo, de
manera que, “prevención general”, significa también evitación de los delitos mediante la
producción de efectos sobre la generalidad. Estas teorías suelen ser identificadas con el
aspecto intimidatorio de las penas ya que su justificación estará dada por su fin de evitar
la comisión de hechos punibles respectos de sus potenciales autores. La prevención
general actúa no sólo con la conminación general de penas, sino que adquiere mayor
efectividad con su imposición y ejecución. La conminación penal debe intimidar y la
ejecución penal debe confirmar la seriedad de la amenaza. Según Fouerbach (1982); La
ejecución de la pena tiene lugar “para que...la amenaza de la ley sea una verdadera
amenaza”. Esta teoría parece presentar la ventaja de no tener que recurrir al criterio
clásico de la culpabilidad sino al de motilidad del autor. Así, el tipo penal consiste en la
descripción de la conducta prohibida y su fin es motivar (mediante la amenaza con una
pena) para que esa conducta no se realice. - Teoría de la prevención general positiva: La
prevención general puede ser entendida de un modo diverso al precedentemente
expuesto. Por una parte, puede manifestarse por la vía de la intimidación a los posibles
delincuentes (prevención general negativa), y, por la otra, como prevalecimiento o
afirmación del derecho a los ojos de la colectividad. Así se adjudica a la pena ya un fin
de conservación del orden, o de conservación del derecho, o para fortalecer la
pretensión de validez de las normas jurídicas en la conciencia de la generalidad, o bien
reforzar las costumbres sociales y la fidelidad al derecho o como afirmación de la
conciencia social de la norma. Manual de Derecho Penal 252 Algunas objeciones a la
teoría de la prevención general En cuanto al fundamento del “ius puniendi” - Esta
formulación encierra el peligro de su intrínseca debilidad para fundamentar cuándo es
legítimo que el Estado use la pena, deja sin resolver la pregunta siguiente; ¿frente a qué
supuestos tiene el Estado la facultad de intimidar?. Ello explica su tendencia a favorecer
el “terror penal” (como ocurrió en la baja Edad Media con la práctica de las ejecuciones
ejemplares) - Tampoco aporta datos acerca de ¿cuáles son los comportamientos
esperados y cuáles los indeseables?. En cuanto al límite del “ius puniendi” - Podría
terminar en una tendencia al terror estatal porque podría conducir a un Derecho Penal
más ocupado por su propia eficacia que por servir a todos los ciudadanos. - No es
posible determinar cuál es el énfasis punitivo que es necesario aplicar al delincuente
para lograr el efecto intimidatorio en el resto del tejido social. Indemostrabilidad de la
coacción sicológica - Las suposiciones sobre el efecto intimidatorio de las penas
ejemplares sólo pueden pretender el status de una cuestión de fe. - Es muy difícil
verificar cual es el efecto preventivo general de la pena. La idea de que la intensidad de
la amenaza es proporcional al efecto preventivo resulta, al menos, dudosa. Utilización
del delincuente para amedrentar a otros hombres. - El interés público en la evitación de
8
delitos no basta para justificar, respecto del afectado, lo que la pena a él le ocasiona: la
garantía de la dignidad humana prohíbe utilizar al hombre como medio para los fines de
otros hombres. - Es impugnable en sí mismo un criterio que utiliza al hombre de esa
forma ya que no se lo castiga por su acción sino por comportamientos que se supone
que otros hombres pueden realizar, asumiendo sentido la objeción kantiana a que lo
seres humanos sean manejados como instrumentos para prevenir las intenciones de
otros. Las impugnaciones a la teoría de la prevención general tampoco han provocado
que el Derecho penal haya podido despojarse totalmente de este punto de vista. Es
importante señalar que fueron precisamente ópticas de prevención general las que
dieron lugar a uno de los más modernos intentos por fundamentar el sistema penal:
partiendo de la concepción de Luhmann (1970) de que el Derecho es instrumento de
estabilización social, se ha explicado la denominada “prevención general positiva”.
UNIDAD VII 253 c) Teoría mixta o de la unión Esta teoría nace por medio de la pugna
de las escuelas, que sostenían sus teorías relativas o sus teorías preventivas, viniendo
esta teoría a hacer o por lo menos tratar de llevar una unificación entre todas, pero a la
vez tratar de superarlas. Esta unión busca recoger los efectos más positivos de cada una
de las teorías anteriores. La retribución mira al pasado, desde el punto de vista del delito
cometido, y la prevención al futuro, tratando de evitar que el individuo vuelva a
delinquir. Para autores como Roxin (1982), recomiendan una teoría de la unión
mediante el “principio de culpabilidad” como factor limitador, propio de las teorías de
la retribución. En especial no se resuelven las contradicciones entre los fines de las
penas preventivas y el principio de culpabilidad. La polémica entre teorías absolutas y
relativas de la pena evidencia que existe más de un fin de la pena ya que ninguna de las
mencionadas concepciones agota el fundamento para su explicación. De allí se derivan
teorías de la unión que procuran articular una síntesis entre las doctrinas en pugna.
Parten del supuesto realista de que no es posible adoptar una fundamentación desde las
formar puras precedentemente señaladas porque ellas ofrecen varios flancos a la crítica.
Surgen así teorías pluridimensionales de la pena que suponen una combinación de fines
preventivos y retributivos e intentan configurar un sistema que recoja los efectos más
positivos de cada una de las concepciones puras hasta aquí analizadas. Los intentos para
presentar una fundamentación coherente de la pena, que contemple al mismo tiempo las
teorías absolutas y las relativas, son variados. Además, éstas “teorías de la unión” son
dominantes en el Derecho penal contemporáneo. Algunos autores señalan que su
existencia pone en evidencia una crisis cuya manifestación más evidente es la ausencia
de respuestas doctrinarias y legislativas armónicas para justificar el “ius puniendi”
estatal, “con todas las consecuencias de inseguridad que de allí se derivan”.
Comúnmente las teorías mixtas le asignan al Derecho Penal la función de protección a
la sociedad, sin embargo, tal función no reviste iguales características en todas las
teorías. Pueden reconocerse dos grupos de fundamentaciones: a. Aquellas que postulan
que la protección de la sociedad ha de basarse en la retribución justa y que los fines de
la prevención sólo juegan un papel complementario dentro del marco de la retribución.
Manual de Derecho Penal 254 b. Las que sostienen que fundamento de la pena es la
defensa de la sociedad, y a la retribución corresponde únicamente la función de límite
máximo de las exigencias de la prevención, impidiendo que conduzcan a una pena
superior a la merecida por el hecho cometido. En ambos casos, la protección de la
sociedad es entendida en el sentido de protección de bienes jurídicos y las
conminaciones penales se justifican sólo, y siempre, por la necesidad de protección de
bienes jurídicos. En algunos exponentes de éstas teorías mixtas, la prevención general se
presenta como la forma concreta de protección de bienes jurídicos en virtud de que el
fin de protección de bienes jurídicos, por sí solo, no legitima la pena. - Se sostiene que
9
el criterio unificador se concreta en la afirmación de que cada concepción tiene
influencia diversa según el momento en que se la considere. De modo que el criterio
preventivo general es el que más gravita a nivel legislativo, es decir cuando se sanciona
la norma que prevé sanción para todo aquel que realice determinado comportamiento.
Los puntos de vista retributivos pasarían a primer plano durante el proceso y
especialmente en la individualización judicial de la pena, ya que a la sentencia debe
establecerse considerando preferentemente la gravedad del hecho cometido y la
culpabilidad del autor. Pasarían a segundo plano consideraciones preventivas especiales
vinculadas a la personalidad del autor u al pronóstico de reincidencia, limitándose la
influencia de la prevención general a una función residual, relacionada con evitar la
imposición de una pena tan reducida que suponga efectos contraproducentes para el
control social. 7.3 La Pena Privativa de Libertad La forma de enfrentar los delitos a
través de la historia, ha presentado distintas visiones, de esta manera, muchas
generaciones vieron irse el tiempo, no sin antes haber consentido una escala de penas y
castigos que hoy nos parecen absurdos y hasta consideramos que merecen el más
rotundo rechazo del mundo civilizado, a lo que Mir Puig (1982, p.34) se refiere cuando
expresa que: “Cada uno de los modelos de Estado que rápidamente se han examinado,
han supuesto una peculiar fundamentación del Derecho penal y, como consecuencia,
determinadas posibilidades de concebir la función de la pena”. En un estado
democrático, la privación de libertad es una forma de castigo o de retribución, que es
impuesta por una autoridad legítima sobre una persona en respuesta a una conducta
cometida por esta, considerada como ilegal. En los países que ya no se aplica la pena de
muerte y del castigo corporal, el encarcelamiento constituye el castigo más severo.
UNIDAD VII 255 Durante el siglo XX hubo un consenso en muchos países, en relación
a que la pena de prisión debía estar reservada sólo para los culpables de crímenes
graves; sin embargo, este principio ha sido rechazado en muchos países. La realidad es
que, se tiende a encarcelar delincuentes que antes habían recibido condenas no
privativas de libertad. Así como también, ha aumentado el número de personas privadas
de libertad sin sentencias definitivas. Finalmente, existe un factor importante, con gran
incidencia en la privación de libertad: en la mayoría de los países se asume la solución a
través de la vía penal, como postura necesaria para responder al problema del aumento
de la criminalidad. En ese sentido, la respuesta dada a las personas relacionadas con el
crimen, es el incremento de su encarcelamiento; pero cada día es mayor el número de
personas que cometen delitos contra la propiedad y, mucho mayor los que reinciden en
los mismos. Esta realidad se hace presente en la actualidad, la mayor expresión de
perseguidos penalmente en República Dominicana, si se toma como muestra el reporte
de la ENAP (Escuela Nacional Penitenciaria) a octubre de 2011, se podría indicar que la
mayor población de internos en Centros de Corrección y Rehabilitación están allí
cumpliendo encarcelamiento, no una pena. Descripción conceptual Las penas privativas
de libertad consisten en privar al delincuente de su libertad física, es decir, de cierta
libertad de movimiento. La privación de la libertad es la pena por excelencia en todas
las sociedades civilizadas, que asume formas y caracteres muy diversos, según la
gravedad objetiva del hecho. Así, por ejemplo: esas penas, entre nosotros, en orden a su
gravedad son: reclusión mayor, detención, reclusión menor, prisión correccional y
prisión de simple policía. La individualización de la pena: Personalidad de la pena: La
pena debe ser personal, es decir, que ante la ley penal dominicana, cada uno es
responsable de sus propios hechos, y a nadie se le puede condenar por una acción
realizada por otro, o lo que es lo mismo, que nadie debe sufrir las consecuencias del
delito que no ha cometido, ni de la pena impuesta a otra persona por un hecho
delictuoso. Individualización de la pena: Es la adecuación de la pena a las condiciones
10
del sujeto sobre quien recae, por estimarse que solo de una forma puede la pena cumplir
su finalidad UNIDAD VII 256 reeducadora y correctiva. Es una teoría, ya que no nueva,
muy extendida dentro de los conceptos del moderno Derecho Penal, que guarda relación
con las condenas indeterminadas y con las medidas de seguridad. Los doctrinarios, a
nivel mundial, han tratado de elaborar un concepto tangible o material sobre la pena,
partiendo de múltiples conjeturas que ellos denominan como “teorías de las penas”,
pero en realidad estas posturas difieren mucho, y es lógico, porque el concepto de pena
es múltiple según atienda a distintas corrientes e intereses doctrinarios. Estas disputas
surgen por las constantes diferencias entre las escuelas clásicas y positivistas del
derecho y sus teóricas referencias hacia el fin común de la pena: retribuir o prevenir el
delito. Son precisamente estos debates los que han marcado la disyuntiva y a su vez han
contribuido muy poco en hallar el porqué de la pena y se han limitado, casi
exclusivamente, al estudio del para qué de la pena. Al respecto, Zaffaroni (2006) planteó
la cuestión en un interesante ensayo sobre las relaciones entre las ideologías penales y la
dogmática penal. En el mismo, ha enfatizado en la teoría de las “estructuras lógico-
objetivas” de Hans Welzel, una concepción neo-iusnaturalista que rindió enormes
frutos, y que fue el soporte teórico de la denominada doctrina finalista de la acción.
Conforme a esa concepción, existen estructuras ónticas condicionantes de la regulación
normativa, y que no pueden ser desconocidas por el legislador, so pena de no regular
adecuadamente lo que pretende legislar. Para Zaffaroni (2006), el pensamiento de
Welzel no ha sido llevado a sus últimas consecuencias, que es lo que se busca para
poder determinar el concepto material de la pena, con el cual se hubiese logrado una
transformación significativa del pensamiento penal. Entiende que el poder político hasta
cierto punto puede decidir qué conductas somete a pena y cuáles no somete a pena,
porque es parte de su ejercicio en el marco del hecho del poder que ejerce el sistema
penal, pero la agencia política “no puede superar todo límite de irracionalidad e inventar
la pena y la no pena”. Se entiende de lo citado, el marcado debate que suscita la
intervención del poder del Estado, representado desde el punto de vista político por el
Poder Legislativo, cuya función es crear las leyes que van a regir en la sociedad,
pudiendo interpretarse dichas conductas como adecuadas. Desde el punto de vista
político-criminal, se considera que el concepto material de la pena contribuye en la
discusión sobre la conveniencia y corrección de adoptar ciertas consecuencias jurídicas
para determinados hechos, en particular, discutir más correctamente la imposición de
medidas de seguridad junto a las penas. Dichas medidas pueden significar, en los
hechos, verdaderas penas que sumadas a las genuinas, violarían la prohibición de doble
imposición (non bis in ídem). UNIDAD VII 257 Según Ramos (2002, p.209), la pena
“es la reacción de la sociedad contra el crimen o como un sufrimiento impuesto por el
Estado al culpable de un ilícito penal, en ejecución de una sentencia”. Asimismo, Dotel
Matos (2002, p.3), expresa que la pena “es un castigo dado por la sociedad al autor
responsable de una acción”. Sobre el concepto de pena anteriormente referida por
dichos autores y doctrinarios, podríamos establecer como pensamiento propio una línea
de disgreción que nos lleve a establecer el fundamento del por qué y para qué de la
pena. Afirmaríamos entonces que la pena per se, como consecuencia de su aplicación
punitiva y de remedio moral y social al infractor de una norma o tipo penal es necesaria
como finalidad preventiva, represiva y coercitiva. En otras vertientes de aplicación
serviría para fines retributivos, correccionalistas, regenerativos, de resocialización y
educación. Así su razón de ser estará ligada indefectiblemente en una relación
contractual del penado como ente subordinado a la administración penitenciaria estatal
de esencia terapéutica. De esta manera en la actualidad la finalidad principal de la pena
privativa de libertad, es procurar la reeducación, regeneración y rehabilitación del
11
condenado, a los fines de poder reinsertarlo en la sociedad como un ente productivo,
como persona renovada, sea antes del cumplimiento de la pena o cuando fuere
pronunciada la extinción de la misma. El Profesor Ferrajoli (2008) señala, que la pena
se debe concebir como un miedo, ese es un rasgo común de todas las doctrinas relativas
o utilitaristas, correccionalistas, la prevención especial positiva, la prevención especial
negativa; todas las ideologías se orientan a valorar más las características de la persona
condenada, el hecho que este ha cometido y así se dinamiza el derecho penal; este
último no sólo para prevenir delitos, sino que, además, busca transformar las
personalidades desviadas de acuerdo con proyectos autoritarios de homologación o
neutralización. Dice el autor, que con las famosas “ideologías RE”, la pena es asumida
como un tratamiento, el cual persigue la transformación o neutralización y la
reeducación hacia los valores dominantes, esto trae como consecuencia una aflicción al
agente y constituye una lesión a su libertad moral. Con las ideologías RE, reeducación,
resocialización, rehabilitación, reinserción, a su juicio constituyen un menoscabo a la
libertad interior del detenido y su derecho de ser y permanecer como es, por lo cual el
Estado se está entrometiendo en la personalidad psíquica del individuo, al pretender
transformarlo moralmente mediante medidas preventivas punitivas irrogadas por lo que
es, más que por lo que hizo. Manual de Derecho Penal 258 7.4 Los elementos de la pena
privativa La ejecución de la pena, es una de las fases del proceso penal, es la última, en
su función se diseñan todas las otras etapas que la preceden, desde la investigación
inicial del hecho punible hasta las sentencias cuando estas han alcanzado su carácter de
irrevocabilidad. 1. Prevención En la justicia penal, en orden de establecer las reglas
relativas a la forma en que se controlará y se aplicará la pena, se observan desde la
óptica del fin de la pena, dos formas de disuasión o prevención, estas son: la especial y
la general. Al efecto, Mata Amaya (2011), señala que éstas, como parte de las teorías
relativas, atienden al fin que se persigue con la pena, que es la misión de prevenir
delitos como medio de protección de bienes jurídicos. No se penaliza porque se ha
delinquido (quia pecatum est) y como mera respuesta retributiva frente al delito
cometido, sino para que no se delinca (sed ne peccetur), como instrumento dirigido a
prevenir delitos futuros. En ese orden, se desarrollan dos visiones de la prevención, una
de carácter especial y la otra general, cuya concepción atiende a los siguientes criterios:
a) Prevención especial La prevención especial se produce cuando se manda el mensaje
de amenaza de ser enviado a prisión. De esta forma, se impide que un individuo cometa
determinado delito. También, puede ser que una vez enviado a prisión por un delito
determinado, provoca que decida nunca más volver a delinquir. En este orden, Roxin
(1982) estableció que la misión de la pena consiste únicamente en hacer desistir al autor
de futuros delitos. Esta posición que data en los orígenes del pensamiento penal, estuvo
presente en la idea de Protágoras (aprox. 485-415 a.C.), Platón (427-347 a. C) y fue
compartida por Séneca (65 d. C), este tema que ha sido objeto de estudio de la
formulación clásica de todas las teorías preventivas, se sostuvo en la frase de Platón:
Nam, ut Plato ait: ‘nemo prudens punit, quia peccatum est, sed ne peccetur, es decir;
ningún hombre sensato castiga porque se ha pecado, sino para que no se peque”. Esta
prevención ha sido tomada en cuenta por el legislador dominicano, a fin de que aquel
que ha infringido la norma penal, tras recibir la sanción, sea persuadido de reincidir. b)
Prevención general La prevención general se da cuando otra persona es enviada a
prisión por un determinado delito y esa situación induce a inclinarse por no cometer un
delito similar, por temor a que lo mismo pueda ocurrir a la persona. El concepto de
prevención general alude a la prevención UNIDAD VII 259 frente a la colectividad.
Concibe la pena como medio para evitar que surjan delincuentes de la sociedad. 2.
Reforma individual No hay evidencias de que la prisión haya sido eficaz como un
12
elemento disuasivo; sin embargo, los políticos de la mayoría de los países dan
respuestas a las inquietudes sobre el tema de la delincuencia, introduciendo
legislaciones penales más punitivas y haciendo llamados de penas más severas. Este
factor ha aumentado la población penal. La idea de utilizar la prisión como un lugar
destinado a la reforma, podría ser atractiva si fuera para vincularse con los esfuerzos de
la reducción de la delincuencia. Pero es un tanto difícil hacer una conexión directa con
este pensamiento ya que el uso del encarcelamiento está siendo utilizado con el objetivo
de reducir la reincidencia. Se ha analizado que, la delincuencia es considerada como una
serie de actos cometidos por un grupo relativamente pequeño, los cuales son diferentes a
la mayoría de las personas que son capaces de respetar la ley, en ese sentido, el objetivo
de cambiar el comportamiento de ese pequeño grupo, debería dar al traste una
disminución en el número de delitos que estos cometan una vez los mismos sean
puestos en libertad. La realidad indica que la prisión, es un mundo separado de la
normalidad. Aunque se reconoce que en muchas ocasiones hay algunos funcionarios que
ejercen su trabajo de una forma excelente, trabajando para que a los prisioneros se les
brinde la oportunidad de cambiar su comportamiento, ciertamente se reconoce que en su
minoría, algunos prisioneros logran cambiar para mejorar su vida, por la experiencia
vivida en la cárcel. 3. Protección de la sociedad El propósito de la privación de la
libertad es proteger a la sociedad contra aquellas personas que cometen crímenes, de
forma especial, contra aquellos que lo hacen de una forma reiterativa. También, existe
una cuestión de protección pública, respecto a aquellas personas que muestran un
comportamiento amenazante para la seguridad de la sociedad. Algunos de ellos pueden
estar en prisión, incluso condenados por delitos graves, acusados de cometer violencia
en contra de otras personas, y a pesar de haber estado en prisión, aún se mantienen en
ellos los indicios de que si llegaran a ser liberados, continuarían presentado una
amenaza para la sociedad, sin importar el tiempo que se extienda la pena. Sin embargo,
en cualquier país, el número de personas que se enmarcan en esta categoría es pequeño.
Manual de Derecho Penal 260 Ante la amenaza de los delitos contra el Estado y de los
actos individuales de terrorismo, en algunos países, han optado por el encarcelamiento
de larga duración y en casos aislados, de forma indefinida; en personas ya condenadas e
inclusive sospechosos de estar relacionados o involucrados con esos delitos. En relación
a este punto, las reglas mínimas para el tratamiento de los internos, ciertamente
disponen que: el fin de la pena y medidas privativas de libertad son, en definitiva,
proteger a la sociedad contra el crimen. Sólo se alcanzará este fin, si se aprovecha el
período de privación de libertad para lograr que el delincuente, una vez liberado, no
solamente quiera respetar la ley y proveer a sus necesidades, sino también que sea capaz
de hacerlo. Como es evidente, no se trata de mantener a la sociedad protegida de los
delincuentes por la mera consecuencia de un encarcelamiento; sino, que para que este
encierro pueda surtir efectos, posteriormente positivos, tanto para el reo como para la
sociedad, el régimen penitenciario debe aplicar los medios adecuados a través de los
programas vigentes para que los profesionales que conforman los diferentes equipos
multidisciplinarios penitenciarios; a fin de que los internos e internas, a través de ese
tratamiento, de forma voluntaria, decidan cambiar su vida. 7.5 Las penas en el Código
Penal Dominicano Vigente (Ley No.2274, del 20 de agosto de 1884) Las penas de
privación de libertad tienen utilidad o pueden tenerla, cuando el legislador establece un
régimen conducente a esa finalidad, la principal de las cuales es reformar al delincuente
a la vez que lo castiga. El artículo 40 de la Constitución Dominicana, establece que
“Toda persona tiene derecho a la libertad y seguridad personal”. Y en el numeral 16,
puntualiza que: ”Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán
orientadas hacia la reeducación y reinserción social de la persona condenada y no
13
podrán consistir en trabajos forzados”; En el artículo 68 la Constitución dominicana se
establecen las Garantías de los derechos fundamentales, especificando que: “La
Constitución garantiza la efectividad de los derechos fundamentales, a través de los
mecanismos de tutela y protección, que ofrecen a la persona la posibilidad de obtener la
satisfacción de sus derechos, frente a los sujetos obligados o deudores de los mismos.
Los derechos fundamentales vinculan a todos los poderes públicos, los cuales deben
garantizar su efectividad en los términos establecidos por la presente Constitución y por
la ley”. Por lo tanto, el sistema judicial dominicano, debe ceñirse a lo establecido en el
artículo 69 de la Carta Magna que establece lo siguiente: UNIDAD VII 261 “Toda
persona, en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, tiene derecho a obtener la
tutela judicial efectiva, con respeto del debido proceso que estará conformado por las
garantías mínimas que se establecen a continuación: 1) El derecho a una justicia
accesible, oportuna y gratuita; 2) El derecho a ser oída, dentro de un plazo razonable y
por una jurisdicción competente, independiente e imparcial, establecida con anterioridad
por la ley; 3) El derecho a que se presuma su inocencia y a ser tratada como tal,
mientras no se haya declarado su culpabilidad por sentencia irrevocable; 4) El derecho a
un juicio público, oral y contradictorio, en plena igualdad y con respeto al derecho de
defensa; 5) Ninguna persona puede ser juzgada dos veces por una misma causa; 6)
Nadie podrá ser obligado a declarar contra sí mismo; 7) Ninguna persona podrá ser
juzgada sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal
competente y con observancia de la plenitud de las formalidades propias de cada juicio;
8) Es nula toda prueba obtenida en violación a la ley; 9) Toda sentencia puede ser
recurrida de conformidad con la ley. El tribunal superior no podrá agravar la sanción
impuesta cuando sólo la persona condenada recurra la sentencia; 10) Las normas del
debido proceso se aplicarán a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas. Las
penas en el Código Penal Vigente desde 1884, las medidas de seguridad no están
organizadas de manera sistemática, sin embargo, si revisamos las penas establecidas en
nuestra legislación penal, encontraremos que entre ellas hay algunas que tienen carácter
de verdaderas medidas de seguridad, tales como: · La interdicción legal · La privación
de ciertos derechos cívicos, civiles y de familia, · La degradación cívica · La
supervigilancia del alta policía Todas estas penas son postdelictivas, de ahí que
intervengan a consecuencia de la comisión de un hecho reñido con la ley penal,
constituyéndose en accesorias de la pena principal. Manual de Derecho Penal 262
Clases de penas. Penas Criminales, Correccionales y de simple policía. Esta es la
división esencial y corresponde a la distinción de las infracciones en crímenes delitos y
contravenciones. Esta clasificación se encuentra consagrada en el artículo 1 de nuestro
Código Penal, que reza: “La infracción que las leyes castigan con penas de policía, es
una contravención. La infracción que las leyes castigan con penas correccionales, es un
delito. La infracción que las leyes castigan con una pena aflictiva o infamante, es un
crimen”. El Código Penal en sus artículos 6 al 11, enumera las penas en materia
criminal y correccional, señalando: Art. 6.- Las penas en materia criminal son aflictivas
o infamantes, o infamantes solamente. Art. 7.- Las penas aflictivas e infamantes son: a)
La reclusión mayor b) La detención; c) La reclusión menor. Art. 8.- Es pena infamante
la degradación cívica. Art. 9.- Las penas en materia correccional son: a)El destierro;
b)El confinamiento; c) La prisión temporal; d)La interdicción por determinado tiempo
de ciertos derechos cívicos, civiles o de familia; e) La multa. Art. 11.- Son penas
comunes a las materias criminales y correccionales: a) La sujeción del condenado a la
vigilancia de la alta policía, b) La multa, y c) La confiscación especial del cuerpo del
delito, cuando sea propiedad del condenado, la de las cosas producidas por el delito, y
por último, la de aquellas que sirvieron para su comisión o que se destinaron a ese fin.
14
UNIDAD VII 263 Las penas de simple policía están consignadas en el artículo 464 del
Código Penal, y son: a) El arresto, b) La multa, y c) El comiso de ciertos objetos
embargados. Penas principales, accesorias y complementarias: Las penas principales:
Son las que el legislador ha dictado como instrumento directo de la penalidad; las que
van encaminadas directamente a sancionar el hecho y a obtener una disminución de la
criminalidad por medio de los fines que con ellas se persiguen. Se pueden aplicar solas,
se aplican directamente al delito. Las penas complementarias: Son el complemento de
otras y nunca figuran solas, de ellas podemos citar: la interdicción de ciertos derechos
cívicos, civiles y de familia; la multa criminal y la confiscación especial del cuerpo del
delito, salvo excepciones. Las penas accesorias: Estos no necesitan para ser sufridas,
que el Juez las pronuncie de una manera expresa en su sentencia, se sufren de pleno
derecho, ejemplo: la interdicción legal, la degradación física, y la supervigilancia de la
alta policía. Se añade a la pena principal automáticamente, es la consecuencia forzada
de la condenación formal y tiene generalmente por meta, asegurar la eficacia. Las penas
pecuniarias Son aquellas cuya consecuencia directa e inmediata es producir una
disminución del patrimonio de una persona a título de castigo a causa de un delito. Las
penas pecuniarias pueden ser de dos clases: unas las que hacen al Estado propietario de
objeto en naturaleza, y las otras, que le hacen acreedor de una suma de dinero. La
segunda, son las multas y las primeras la confiscación o comiso especial de ciertos
objetos llamados “el cuerpo del delito” y finalmente, la confiscación general en los
casos especiales en que se imponga por una ley especial. Penas aflictivas e infamantes.
Todo condenado a pena criminal sufre una pena infamante. Las penas aflictivas e
infamantes son aquellas que hace padecer al condenado un sufrimiento y una
desconsideración a la vez. Las penas simplemente infamantes conllevan solamente la
desconsideración de aquel condenado. Escala de penas En nuestro país tenemos la
siguiente escala de penas: Manual de Derecho Penal 264 · Reclusión mayor de 30 años
y de 20 años · Reclusión mayor de 3 a 20 años, de 5 a 20 años y de 3 a 10 años
(modificación del Art. 386 del Código Penal Dominicano, Modificado por las Leyes 461
del 17 de mayo de 1941 G.O. 5595; 224 del 26 de junio del 1984 y 46-99 del 20 de
mayo del 1999) · Reclusión menor de 2 a 5 años, · Prisión correccional de 6 meses a 2
años · Prisión de simple policía de 1 a 5 días. El Código Penal Dominicano, reconoce
tanto la teoría retributiva, como la teoría absoluta de las penas cuando en el artículo 295
señala: “el que voluntariamente mata a otro se hace reo de homicidio” y el 296 dispone
“que el homicidio cometido con premeditación o asechanza se califica asesinato”.
Ambos artículos invocan la teoría retributiva de la pena; en virtud de que una de las
exigencias de la teoría de la retribución es que la medida de la pena depende de la
gravedad del hecho realizado y el grado de culpabilidad de autor, estableciéndose un
criterio de proporcionalidad entre el delito y la pena. Otra de las exigencias de esta
teoría es que se le exige al individuo la realización de una conducta, de un
comportamiento contrario a la norma, más la existencia de culpabilidad en el autor del
mismo y que dicha conducta se fundamenta en el libre albedrío. Otro artículo que
contempla esta teoría es el 379 del Código Penal Dominicano que reza así: “el que con
fraude sustrae una cosa que no le pertenece se hace reo de robo”. Este artículo también
tiene sus circunstancias que hacen merecedor al autor en casos de agravantes.
Características propias de las teorías retributivas. Sin embargo, el artículo 40, numeral
16 de la Constitución Dominicana, hace hincapié en que; “Las penas privativas de
libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción
social de la persona condenada y no podrán consistir en trabajos forzados”. 7.6 Las
medidas de seguridad. Concepto, fundamento y fines: Las medidas de seguridad pueden
ser definidas como ciertas restricciones a los derechos del hombre, impuestos por el
15
Estado, con el fin de obtener la adaptación de un miembro de la sociedad al orden
jurídico y social imperante, y evitar la delincuencia incipiente o reincidente. UNIDAD
VII 265 En el moderno Derecho penal, a la pena se ha añadido, como consecuencia
jurídica del delito de naturaleza específicamente penal, las medidas de seguridad. Así
como la pena tiene como fundamento la culpabilidad del sujeto, las medidas de
seguridad se basan en su peligrosidad. Según Sierra López (1997) La solución pasa por
entender que el Derecho penal debe establecer dos clases distintas de reacciones o
consecuencias jurídicas frente al delito: la penal, cuyo fundamento y límite sería la
culpabilidad del sujeto, y las medidas de seguridad, cuyo presupuesto es únicamente la
peligrosidad del delincuente. De ahí la denominación con la que se suele designar a esta
propuesta, la de «doble vía». En la actualidad se habla de un sistema denominado
«vicarial» que permite compatibilizar ambas vías computando el tiempo de
cumplimiento de la medida de seguridad como parte de tiempo de pena. Las medidas de
seguridad son, por tanto, la consecuencia jurídica establecida para aquellos sujetos que
han puesto de manifiesto su peligrosidad con un comportamiento delictivo, pero del que
no pueden ser culpables. Son un mecanismo complementario a la pena y suponen, como
ésta, la previa realización de un hecho previsto en la ley como delito. Comportan, como
la pena, una restricción de derechos y son impuestas, al igual que la pena, de
conformidad con lo previsto en la Ley, por los órganos de la jurisdicción penal. Lo que
diferencia claramente la pena de la medida de seguridad es su fundamento; como ya
hemos dicho, la culpabilidad en las penas, la peligrosidad en las medidas de seguridad.
De lo anterior se deriva que son dos los presupuestos materiales que deben fundamentar
la imposición de las medidas: la peligrosidad criminal del sujeto y la comisión de un
delito previo. Estos presupuestos constituyen también criterios limitadores de la
gravedad y duración de las medidas. Éstas no podrán ser más gravosas que la pena
correspondiente al delito previo realizado, ni exceder del límite necesario para prevenir
la peligrosidad del autor. La medida de seguridad, a diferencia de la pena, no tiende a
infligir un sufrimiento o una reprobación. Las medidas de seguridad se imponen a causa
de la peligrosidad y la nocuidad social del delincuente, no por lo que hizo, sino por lo
que es capaz de hacer, y es básicamente una prevención social o medio de defensa
anticipado contra un mal futuro. Clasificación de las medidas de seguridad. Se utilizan
dos criterios clasificatorios. En primer lugar, según la finalidad perseguida por la
medida, se distingue entre las de carácter corrector (educativas o terapéuticas) y las
asegurativas. En segundo lugar, se puede diferenciar las medidas por el contenido de
éstas: medidas personales (afectan al sujeto, y pueden ser privativas o no de libertad) y
medidas reales (afectan a las cosas). Manual de Derecho Penal 266 · Las medidas
privativas de libertad consisten en el internamiento del sujeto en un establecimiento
adecuado a sus características de personalidad. · Las medidas no privativas de libertad
tienen como denominador común que no afectan a la libertad del sujeto. La mayor parte
de ellas tienen por objeto la privación o restricción de otros derechos distintos a la
libertad, aunque algunas de ellas afectan a determinados aspectos de la libertad
ambulatoria. En nuestro Derecho se prevén como medidas de seguridad no privativas de
libertad: La inhabilitación profesional; la expulsión del territorio nacional de extranjeros
no residentes legalmente en España; libertad vigilada; custodia familiar; privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores; privación del derecho a la
tenencia y porte de armas. Algunas de ellas tienen la misma denominación y contenido
que ciertas penas (inhabilitación profesional, privación del derecho a conducir vehículos
a motor y ciclomotores y del derecho a la tenencia y porte de armas), pero se distinguen
por el término de referencia (peligrosidad en lugar de culpabilidad, que no se da aquí).
En virtud de la custodia familiar, el sancionado quedará sujeto al cuidado y vigilancia
16
del familiar que se designe y que acepte la custodia, quien la ejercerá en relación con el
Juez de la ejecución de la pena (sin menoscabo de las actividades escolares o laborales
del custodiado). La libertad vigilada consiste en el sometimiento del sancionado a
control judicial a través del cumplimiento por su parte de ciertos deberes (como la
obligación de estar localizable, o presentarse periódicamente, o la prohibición de
aproximarse a la víctima, entre otras). Aplicación de las medidas de seguridad. Las
condiciones generales de aplicación de las medidas de seguridad contemplan haber
cometido un hecho previsto como delito; de no ser culpable por carecer de
imputabilidad; y peligrosidad por la probabilidad de comisión de nuevos delitos. A su
vez, es posible aplicarlas en casos de imputabilidad disminuida. Las medidas de
seguridad privativas de libertad no tienen fijados límites de duración determinados
numéricamente, sino que se deducen de los principios generales que las fundamentan,
según los cuales las medidas no pueden durar más que la pena señalada para el delito
correspondiente (seguridad), ni exceder de lo necesario para prevenir la peligrosidad del
autor (dignidad). En resumen, no tienen límite mínimo alguno, aunque sí máximo.
RESUMEN Resumen de la unidad VII Con carácter general se puede decir que la pena
privativa de libertad consiste en la reclusión del condenado en un lugar determinado en
el que permanece privado, en mayor o menor medida, de su libertad y sometido a un
específico régimen de vida. El principal medio de que dispone el Estado como reacción
frente al delito es la pena en el sentido de “restricción de derechos del responsable”. El
orden jurídico prevé además las denominadas “medidas de seguridad” destinadas a
paliar situaciones respecto de las cuales el uso de las penas no resulta plausible. De
manera que el sistema de reacciones penales se integra con dos clases de instrumentos;
penas y medidas de seguridad. Desde la antigüedad se discuten acerca del fin de la pena
fundamentalmente tres concepciones que en sus más variadas combinaciones continúan
hoy caracterizando la discusión, así, para explicar estos remedios incluidos en la
legislación penal se ofrecen estas diversas teorías que parten de puntos de vista
retributivos o preventivos, puros o mixtos que se encargan de fundamentar de diverso
modo y de explicar los presupuestos que condicionan el ejercicio del “ius puniendi” y la
finalidad perseguida por el Estado con la incriminación penal. Teoría absoluta de la
pena Este conjunto de teorías, sostienen que la pena encuentra su justificación en sí
misma, sin que pueda ser considerada como un medio para fines ulteriores. Es llamada
absoluta, porque en esta teoría no se persigue la finalidad social en cuanto a su totalidad,
sino más bien, la culpabilidad del autor, siendo el eje fundamental de estas teorías la
justa retribución desarrollada por los filósofos Kant y Hegel. Teoría relativa de la pena
Las teorías preventivas renuncian a ofrecer fundamentos éticos a la pena, ella será
entendida como un medio para la obtención de ulteriores objetivos, como un
instrumento de motivación, un remedio para impedir el delito. Para explicar su utilidad,
en relación a la prevención de la criminalidad, se busca apoyo científico. Este conjunto
de teorías, son aquellas que entienden que la pena debe cumplir necesariamente una
función social, además, es considerada como una modalidad de prevenir delitos futuros
Teoría mixta o de la unión Esta teoría nace por medio de la pugna de las escuelas, que
sostenían sus teorías relativas o sus teorías preventivas, viniendo esta teoría a hacer o
por lo menos tratar de llevar una unificación entre todas, pero a la vez tratar de
superarlas. Esta unión busca recoger los efectos más positivos de cada una de las teorías
anteriores. La retribución mira al pasado, desde el punto de vista del delito cometido, y
la prevención al futuro, tratando de evitar que el individuo vuelva a delinquir. La forma
de enfrentar los delitos a través de la historia, ha presentado distintas visiones, de esta
manera, muchas generaciones vieron irse el tiempo, no sin antes haber consentido una
escala de penas y castigos que hoy nos parecen absurdos y hasta consideramos que
17
merecen el más rotundo rechazo del mundo civilizado, a lo que Mir Puig (1982, p.34) se
refiere cuando expresa que: “Cada uno de los modelos de Estado que rápidamente se
han examinado, han supuesto una peculiar fundamentación del Derecho penal y, como
consecuencia, determinadas posibilidades de concebir la función de la pena”. En un
estado democrático, la privación de libertad es una forma de castigo o de retribución,
que es impuesta por una autoridad legítima sobre una persona en respuesta a una
conducta cometida por esta, considerada como ilegal. En los países que ya no se aplica
la pena de muerte y del castigo corporal, el encarcelamiento constituye el castigo más
severo. Las penas privativas de libertad consisten en privar al delincuente de su libertad
física, es decir, de cierta libertad de movimiento. La privación de la libertad es la pena
por excelencia en todas las sociedades civilizadas, que asume formas y caracteres muy
diversos, según la gravedad objetiva del hecho. Actividades Unidad VII I. COLOQUE F
O V SEGÚN SEA CADA CASO 1. Las penas privativas de libertad consisten en privar
al delincuente de su libertad física, es decir, de cierta libertad de movimiento ___ 2. La
pena debe ser personal, es decir, cada uno es responsable de sus propios hechos___ 3.
La prevención especial se produce cuando se manda el mensaje de amenaza de ser
enviado a prisión.______ 4. La prevención general se da cuando otra persona es enviada
a prisión por un determinado delito y esa situación induce a inclinarse por no cometer
un delito similar ______ 5. El propósito de la privación de la libertad es proteger a la
sociedad contra aquellas personas que cometen crímenes_____ 6. Las medidas de
seguridad pueden ser definidas como ciertas restricciones a los derechos del hombre,
impuestos por el Estado______ DESARROLLE LO QUE A CONTINUACIÓN SE LE
PIDE 1- ¿Defina y hable sobre la teoría de la pena?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
______________________________________________________ 2- Desarrollo de la
teoría d la prevención general
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_________________ 3- Hable sobre la pena prevención especial
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_________________ 4- ¿Cómo se pueden definir las penas?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________ _
Ejercicios de autoevaluación Unidad VII. CASO PRÁCTICO 1. Un grupo de jóvenes
que se encontraban haciendo una manifestación por una causa ecológica; de pronto
empezaron a lanzar piedras contra los vehículos policiales y fueron detenidos y
fuertemente golpeados por dos policías. Posteriormente fueron subidos a un vehículo
policial cerrado en cuyo interior los agentes arrojaron una bomba lacrimógena, cerrando
la puerta. Ante esta situación, un grupo de ciudadanos, algunos de ellos padres de los
jóvenes (que vieron lo ocurrido) atacaron a los dos policías rociándoles gasolina
extraída de uno de los vehículos de los ciudadanos y luego les prendieron fuego. Uno de
los policías resultó con quemaduras de tercer grado en diversas partes del cuerpo y el
18
otro falleció a causa de las heridas. 1. Marque la alternativa correcta: a. En el caso en
cuestión no existe una agresión ilegítima por parte de los dos policías a los jóvenes
manifestantes, en tanto éstos causaban disturbios que alteraban el buen orden y la
tranquilidad pública. b. En el caso en cuestión los jóvenes perpetraron delito de
violencia contra la autoridad. c. La actuación defensiva de los dos policías se encontraba
ajustada a la ley. d. Los ciudadanos (entre ellos los padres de los jóvenes) son
responsables penalmente por el delito de homicidio simple y lesiones graves,
respectivamente, en agravio de los policías. 2. Marque la alternativa correcta: a. Los
policías obraron justificadamente para reducir a los revoltosos. b. Hubo un exceso de
orden disciplinario en el proceder de los policías. c. Los policías perpetraron tentativa
de homicidio agravado contra los jóvenes manifestantes. d. Los padres obraron en
estado de necesidad exculpante. 2. Los hechos ocurren en un barrio sumamente violento
de la ciudad capital. Sobre las 10 de la noche del 16 de mayo de 2011, los jóvenes Juan
y otros amigos suyos incluyendo a José acudieron a la discoteca Bailetón, y encontrando
en la barra a Aurelio; se dirigieron a éste y agarrándolo por el cuello lo sacaron entre
todos de forma agresiva y violenta fuera de la discoteca. Una vez en el exterior tuvo
lugar un altercado. Aurelio sacó una navaja de su chaleco y la abrió para exhibirla a
José, para disuadirlo de continuar el ataque pero José persistió, al blandir otra navaja. Se
produjo un forcejeo de ambos jóvenes armados, en que Aurelio introdujo la navaja a
José, produciéndole la muerte. Ante la presencia policial, lo acompañantes de José
huyeron. Llevadas a cabo las diligencias de ley, se concluyó que la herida que tenía el
acusado a la altura de la ceja izquierda se la produjo el fallecido José; y la herida del
difunto en la región occipital (parte trasera de la cabeza) se produjo al tropezar y caer
hacia atrás, después de haberle clavado la navaja el acusado. Se supo además que con
anterioridad al día en que ocurrieron los hechos Aurelio (ahora acusado) había sido
objeto de amenazas verbales de muerte, públicamente vertidas, por parte de Juan y su
grupo, incluso José le mostraba la hoja de una navaja; todo ello debido al color de su
piel. Igualmente resulta probado que Aurelio carecía de motivos para agredir a José. 1.
Identifique la clase de responsabilidad penal de Aurelio: a. Aurelio debe responder
penalmente como autor del delito de homicidio simple en contra de José. b. La conducta
de Aurelio está amparada por el estado de necesidad exculpante c. La conducta de
Aurelio está amparada por la legítima defensa d. La conducta de Aurelio está amparada
por el obrar en ejercicio legítimo de un 2. Sobre la conducta de Aurelio en el caso
citado, se desprende que: a. La conducta de Aurelio es típica y antijurídica y además su
obrar fue culpable. b. La conducta de Aurelio carece de antijuridicidad. c. La conducta
de Aurelio es típica y antijurídica, más no culpable. d. La conducta de Aurelio debe
calificarse únicamente como culpable. Bibliografía Básica Unidad VII Bacigalupo, E
(1985). El error sobre los elementos del tipo y el error sobre la antijuridicidad o la
prohibición, en Comentarios a la legislación penal, Madrid, Editorial Revista de
Derecho Privado. Jakobs, G. (1997). Derecho Penal. Madrid: Ediciones Jurídicas.
Maurach, R. (1995). Derecho penal. Parte general. Buenos Aires: Editorial Astrea. Mir
Puig, S. (1990), Derecho penal. Parte general, Barcelona, tercera edición, Editorial
Promociones y Publicaciones Universitarias. Muñoz Conde, F (1993). Derecho penal.
Parte general, Valencia, Editorial Tirant lo Blanch. Sierra López, A. (1997). Las medidas
de seguridad en el nuevo Código penal, Valencia.Manual de derecho penal general
Miguel Ángel Lugo de la Rosa SERIE AUTOAPRENDIZAJE Santiago de los
Caballeros, República Dominicana, 2019 INFRACCIONES EN EL DERECHO PENAL
Orientación de la Unidad III Jurídicamente los conceptos de infracción, delito y crimen
se relacionan a una conducta, recogida en la legislación penal asociada a una sanción
penal, que lesiona o pone en peligro un bien jurídico y atenta gravemente contra las
19
concepciones ético- sociales, jurídicas, políticas y económicas esenciales de una
sociedad. El Artículo 1 del Código Penal prescribe: “La infracción que las leyes castigan
con penas de policía es una contravención. La infracción que las leyes castigan con
penas correccionales, es un delito. La infracción que las leyes castigan con una pena
aflictiva o infamante, es un crimen“. Para el estudio de esta unidad, ha de tomarse en
cuenta la clasificación proveniente del ámbito penal, que se hace en función de la
naturaleza de la pena a ser aplicada a la infracción penal de que se tratase. La
realización de las actividades y los ejercicios de autoevaluación servirán de
retroalimentación para reforzar la memorización de la información. Se contemplan los
objetivos de la unidad al igual que las competencias específicas a ser logradas por los
participantes luego del estudio de la unidad, el desarrollo del contenido, resumen del
mismo, las actividades de aprendizaje y de autoevaluación. Además, se enlistan las
fuentes bibliográficas que sustenten el contenido. Competencias Al finalizar esta unidad
el participante estará en condición de: · Conocer las diferentes infracciones penales, para
sustentar un juicio crítico y fundamentado, sobre los diversos conceptos acerca de los
delitos y crímenes. · Identificar los elementos de las infracciones y delitos, para conocer
las características de los mismos. · Clasificar los diferentes crímenes según su grado de
culpabilidad, para fundamentar las posibles penas aplicables a los mismos. Esquema de
contenidos de la Unidad III 3.1 Infracciones penales 3.1.1 Infracciones continuas,
sucesivas, conexas y simples 3.1.2 Elementos constitutivos generales de la infracción:
3.1.3 Elementos constitutivos especiales o específicos de la infracción: 3.1.4 Concurso
real de infracciones: 3.2 Delito 3.2.1 Clasificación de los Delitos 3.2.2 Elementos del
Delito: 3.3 Crimen. 3.3.1 Clasificación del crimen de acuerdo a las formas de
culpabilidad 3.3.2 Criminalidad organizada Manual de Derecho Penal 90 Desarrollo de
la Unidad III 3.1 Infracciones penales Una infracción es un incumplimiento de algún
tipo de norma que regula un comportamiento en un contexto determinado. Dada esta
circunstancia, es posible hacer referencias al término en diversos contextos como por
ejemplo civiles, deportivos, administrativos, etc. El concepto de infracción por lo
general se aplica a normas de menor jerarquía, es decir, que están exentas de
implicancias legales importantes. En el peor de los casos se suele aplicar una multa que
sirve como elemento de corrección de actividades impropias. 3.1.1 Infracciones
continuas, sucesivas, conexas y simples Las infracciones continuas: Es cuando la acción
que lo constituye se prolonga, esto es, cuando el estado delictuoso del agente prosigue
durante cierto tiempo. Ejemplos de ellos, son el porte y tenencia ilegal de armas, la
ocultación de cosas o de personas. Los delitos continuos: se dividen a su vez en delitos
continuos permanentes y delitos continuos sucesivos. Los primeros son aquellos en los
cuales el acto queda terminado instantáneamente, pero el estado delictuoso continua sin
nueva intervención de la voluntad del agente, como ocurre en el caso de una pared o una
casa construida en violación de las leyes sanitarias o de construcción, o en hechos de
cerrar un camino con una construcción cualquiera. La segunda, son aquellas en las
cuales hay no sólo un estado delictuoso que se prolonga, sino, la actividad delictuosa en
la cual intervienen de nuevo la voluntad del agente, como en el porte ilegal de armas, o
en la violación de la ley No.136-03 y lo que establece sobre pensión alimentaria. Los
delitos simples: Son aquellos que están integrados por un solo acto, sea éste instantáneo
o continuo, como por ejemplo el robo, la estafa, el abuso de confianza. UNIDAD III. 91
Los delitos conexos: Se dice que dos o más delitos son conexos, cuando hay entre ellos
un lazo, una relación tan estrecha, que hace depender los unos de los otros o explicar los
unos por los otros. Los delitos son conexos, sea cuando han sido cometidos al mismo
tiempo por muchas personas reunidas, sea cuando sean cometidos por diferentes
personas, aún en diferentes tiempos y en diferentes lugares, pero a consecuencia de un
20
acuerdo formado anticipadamente entre ellas. Sea cuando los culpables han cometidos
los unos para procurarse los medios de cometer los otros, para facilitarlos, para
consumar su ejecución o para asegurarse la impunidad. Sea cuando las cosas sustraídas
o distraídas u obtenidas con ayuda de un crimen o de un delito, han sido, en todo o en
parte ocultadas. 3.1.2 Elementos constitutivos generales de la infracción Gracias a los
elementos constitutivos generales de la infracción es que decimos o identificamos una
infracción, son imprescindibles para establecer su existencia. Ya sabemos que en toda
infracción existe un acto que causa un cambio o una transformación en el mundo
exterior o que tiende a causarlo o que crea un peligro y de otra parte un agente, que
ejecuta la acción. Por eso los elementos constitutivos generales de la incriminación
deben reducirse al acto y al agente y son: El elemento material: Que es la acción
cometida; El elemento legal: Por el cual se establece la relación de derecho existente
entre el acto cometido y la norma, es decir, que esa acción esté contenida en una ley,
como una infracción. Es bueno agregar en este aspecto, que en nuestro derecho una ley
adquiere obligatoriedad tan pronto como es publicada y han transcurridos los plazos
establecidos, 24 horas para el Distrito Nacional y 48 horas para el resto del país,
pudiendo obrar retroactivamente, únicamente cuando favorece al que está subjudice o
cumpliendo condena; El elemento moral: Lo que implica que el agente actuó con
discernimiento y voluntad, la intención que debe demostrarse por parte del agente; y
Manual de Derecho Penal 92 El elemento injusto: Lo que significa que el acto que se
realiza, no está justificado por el ejercicio de un derecho, el cumplimiento de un deber o
no constituye la realización de un fin reconocido por el Estado. Estos son los elementos
a que se hace alusión cuando se dice que las características del delito son: Actividad,
tipicidad, imputabilidad, culpabilidad, antijuricidad y penalidad. 3.1.3 Elementos
constitutivos especiales o específicos de la infracción Son los elementos que distinguen
un delito de todos los demás y lo nominan. Son diferentes en cada infracción, pues
provienen de la descripción del tipo penal, es decir, el legislador, al describir el hecho
que convierte en un tipo penal sancionable, establece los elementos constitutivos
específicos que configurarán la infracción. 3.1.4 Concurso real de infracciones El
concurso de infracciones puede ser real o material, ideal o intelectual. Es real o material,
cuando el agente ha cometido muchos actos o un conjunto de actos que constituyen,
cada uno, de un modo separado o independiente, una infracción distinta. La existencia
de un concurso real presupone, en primer lugar, la existencia de una pluralidad de
acciones. La comprobación de esta pluralidad tiene lugar en forma negativa; habrá
pluralidad de acciones, si se descarta la unidad de acción. En segundo lugar se requiere
una pluralidad de lesiones de la ley penal, lo que presupone los tipos penales realizadas
son también independientes. El concurso es ideal o intelectual, cuando un solo acto
produce la violación de varios bienes jurídicos, y cae bajo el imperio de disposiciones
penales distintas. 3.2 Delito Conducta típica, antijurídica y culpable constitutiva de
infracción penal. Cuello Calón (2010) los define como una acción antijurídica, típica,
culpable y sancionada con una pena. Rodríguez UNIDAD III. 93 Manzanera (2001)
considera que delito es «la acción u omisión que castigan las leyes penales, es la
conducta definida por la ley». En sentido amplio, delito es sinónimo de infracción. En
sentido estricto, delito es una infracción cuyo autor puede ser castigado con penas
correcionales, esto es, con pena de prisión, y con una multa. Es toda acción u omisión
que, por malicia o negligencia culpable, da lugar a un resultado dañoso, estando prevista
o tipificada en la ley penal dicha acción u omisión con el señalamiento de la
correspondiente pena o castigo. Cuando dicha conducta no alcanza la gravedad precisa
para ser calificada como delito, puede encuadrarse en las faltas o delitos menores, cuya
tipificación en la ley penal se hace separadamente de los delitos. Cuando la pena venga
21
determinada por la producción de un ulterior resultado más grave, sólo se responderá de
éste si se hubiere causado, al menos, por culpa. Se dice que hay delito doloso cuando el
autor del mismo ha querido el resultado dañoso; cuando no se quiere dicho resultado,
pero tampoco se evita, se dice que hay delito culposo. Es delito de comisión el que
conlleva una actividad del autor que modifica la realidad circundante; y se habla de
delito de omisión cuando la conducta delictiva del autor ha consistido en un no hacer o
abstención de actividad. 3.2.1 Clasificación de los Delitos Tradicionalmente existen dos
criterios para clasificar los delitos. El primero atiende a la gravedad y el segundo a la
naturaleza de la infracción. A). Gravedad. Por su gravedad las infracciones penales se
clasifican en tres clases: delitos graves (crímenes), delitos menos graves (delitos) y
faltas (contravenciones). Manual de Derecho Penal 94 La gravedad del hecho se traduce
en la pena, tanto en la clase como en la cantidad de la misma. Esta clasificación
tripartita de las infracciones penales se remonta al derecho histórico anterior a la
codificación, aunque su generalización se debe al Código Penal francés de 1791. Por
tanto, es la penalidad que la ley señala a cada infracción, la que sirve para graduar las
infracciones en delito grave, delito menos grave y falta. En efecto, para saber si una
infracción penal es un delito grave, un delito menos grave, o una falta, tendremos que
comprobar la pena que en abstracto tiene asignada, y entonces averiguar si ésta es grave,
menos grave o leve. La clasificación de las infracciones penales por su gravedad, tiene
importancia por dos razones: primero, porque sirve de referencia para las diversas
graduaciones de la penalidad; y segundo y fundamental, porque determina la
competencia procesal, así como la clase de procedimiento penal que ha de seguirse. B).
Naturaleza. Por su naturaleza las infracciones penales se clasifican en delitos comunes y
delitos políticos. Para poder determinar una y otra categoría, se ha acudido a criterios
objetivos (naturaleza común o política del bien protegido); a criterios subjetivos (si los
móviles del autor eran de naturaleza común o política); y a criterios mixtos, que aunque
de diferentes modos combinaban ambos criterios. Así, según el criterio mixto extensivo
será delito político todo aquél que lesione un bien político o que persiga objetivos
políticos. Mientras que el criterio mixto restrictivo requiere que concurran ambos para
calificar a un delito de político. Pues bien, en la actualidad la mayoría de legislaciones
parecen seguir un criterio objetivo. En este sentido, en la legislación internacional,
cualquier ataque contra la vida, integridad, libertad de las personas, secuestro, toma de
rehenes, utilización de bombas, explosivos, cohetes o armas automáticas, se considera
siempre un acto de terrorismo, y, por tanto, un delito común susceptible de extradición.
3.2.2 Elementos del Delito La estructura y contenido del delito se deriva exactamente de
los diferentes elementos que componen el concepto o definición de delito. Así pues,
hecho humano, tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad constituyen los
grandes elementos del delito. UNIDAD III. 95 A). Hecho típico. Como presupuesto
imprescindible de todo delito, debe existir un hecho humano, y que este hecho humano
sea típico, es decir, relevante para el Derecho penal. Pues bien, entonces, antes que
nada, debemos estudiar qué características ha de reunir un comportamiento para que
pueda ser atribuido a un ser humano. B). Antijuridicidad. El bien jurídico, que
constituye la esencia de la antijuridicidad, porque constituye el fundamento para
determinar si una conducta debe ser considerada contraria a Derecho. Es decir, que si la
función esencial del Derecho penal es la tutela de bienes jurídicos, la idea de
antijuridicidad se tiene que sustentar en la desvalorización de las conductas que ataquen
los bienes más importantes para la convivencia. C). Culpabilidad. La culpabilidad es un
elemento del delito, esto es, una condictio sine qua non del mismo, fundada más que en
razones éticas o utilitaristas, en la estructura lógica de la prohibición. D). Punibilidad.
La Punibilidad como elemento del delito, se refiere a aquella conducta sobre la que
22
existe la posibilidad de aplicar una sanción o una pena, desde el punto de vista Manual
de Derecho Penal 96 jurídico. Ya que ni siempre; ni ante cualquier delito es aplicable
una pena; el elemento de la punibilidad define justamente, la posibilidad de que una
pena sea aplicada, y de ahí la importancia del estudio de la punibilidad y el delito. El
delito es un fenómeno social, ya que es la propia sociedad la que determina que
conductas son lícitas y cuáles no y para que exista es necesario que la acción u omisión
llevada a cabo, esté recogida como punible en el Código Penal. Estamos ante una
conducta típica, antijurídica y culpable que tiene una sanción penal, en el ordenamiento
jurídico del país donde se produce, ya que una conducta puede ser delictiva en un lugar
y en otro no. El delito cambia según evoluciona la sociedad, la cultura, la tecnología, los
valores políticos, la economía e incluso la religión. Es espacial y temporal de modo que
las conductas consideradas ilícitas se tipifican como tal teniendo en cuenta los factores
político-sociales de cada momento. Lo que hoy es delito en una sociedad, quizás
mañana ya no lo sea, de la misma manera que muchas conductas consideradas delito en
el pasado, hoy ya no lo son 3.3 El Crimen Desde el punto de vista jurídico crimen y
delito son conceptos equivalentes, ya que ambas conductas son punibles. Pero delito es
un comportamiento más genérico, abarca muchas conductas y muchos bienes jurídicos a
proteger: vida, patrimonio, salud, integridad personal, intimidad, libertad, honor, etc. El
crimen es un concepto para referirse a un delito de extrema gravedad, a un delito
ofensivo contra las personas, como el asesinato o la tortura. Un crimen implica una
voluntad consciente de matar o de herir gravemente a otra persona. Algunos son tan
graves, que son considerados por la comunidad internacional como crímenes
internacionales. Desde el punto de vista delderecho, el crimen es unaconducta, una
acción o unaomisióntipificada por la ley que resulta antijurídica y punible. Un crimen,
por lo tanto, viola el derecho penal. El concepto está vinculado al de delito, aunque esta
palabra (del latín delinquere) tiene un origen etimológico que remite a “abandonar” el
camino establecido por la ley. UNIDAD III. 97 Delito, por lo tanto, suele usarse en un
sentido genérico y crimen se reserva para hacer referencia a un delito de gravedad o a
un delito ofensivo contra las personas. Otra distinción puede realizarse entre crimen y
homicidio. Un homicidio es, para todas las legislaciones del mundo, un delito. En
cambio, el hecho de matar a una persona sólo es un homicidio (y, por lo tanto, un
crimen) en ciertos casos. Aquel que mata en medio de una guerra, en legítima defensa o
ejerciendo una profesión (un médico o un juez que aplica la pena capital, por ejemplo)
no comete un crimen. La noción de crimen también se relaciona directamente con la de
criminalización. Aquí entra en escena la idea de que la sociedad actúa de diferentes
maneras para prevenir y detener los crímenes que se puedan cometer. Normalmente, el
control de los crímenes se lleva a cabo a partir de la detención y aprisionamiento de los
individuos considerados criminales. Así, se los separa del resto de la sociedad por
considerárselos peligrosos para ella en distintos sentidos. La existencia de prisiones y
espacios de retención de supuestos criminales es, sin embargo, un invento bastante
moderno que data del siglo XIX. Como es de suponerse, encontramos numerosos tipos
de crímenes que pueden tener orígenes sociales, psicológicos, económicos, etc. Así, no
es lo mismo por ejemplo quien roba alimentos porque no tiene qué comer que aquel que
abusa de una mujer o comete asesinato. Por lo general, aquellas sociedades
desordenadas y con graves crisis económicas ven aumentar la tasa de criminalidad que
puede llegar a alcanzar niveles importantes y difíciles de revertir si es que no se
implementan políticas de estado que se propongan combatir los problemas sociales de
base que justamente derivan en la comisión de crímenes. Ejemplo de acciones
consideradas como crímenes: · Asesinato: homicidio intencionado. Exterminio:
imposición intencional de condiciones de vida, entre otras la privación del acceso a
23
alimentos o medicinas, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población.
Manual de Derecho Penal 98 Esclavitud: ejercicio de derechos de propiedad sobre una
persona, incluido el tráfico de personas, en particular de mujeres y niños; · Deportación
o traslado forzoso de población: expulsión de personas de la zona donde están presentes
legítimamente sin motivos autorizados por el derecho internacional, entendiéndose que
la deportación supone cruzar fronteras nacionales y que el traslado forzoso, no. ·
Encarcelamiento u otra privación grave de la libertad física en violación de normas
fundamentales de derecho internacional. · Tortura: dolor o sufrimientos graves, físicos o
mentales, causados intencionadamente a una persona que el acusado tenía bajo su
custodia o control. Violación sexual, agresión sexual prostitución, embarazo forzado,
esterilización forzosa u otros abusos sexuales de gravedad comparable: la violación y
otros abusos sexuales pueden constituir también otros crímenes de la competencia de la
Corte, como tortura en tanto que crimen de lesa humanidad o crimen de guerra.
Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia por motivos políticos,
raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos o de género o por otros motivos
universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en
conexión con cualquier crimen comprendido en el Estatuto. Por persecución se entiende
la privación intencionada y grave de derechos fundamentales en violación del derecho
internacional en razón de la identidad de un grupo o colectividad. Se castiga en relación
con otro acto que constituya un crimen de lesa humanidad, un crimen de guerra o un
genocidio. Desaparición forzada de personas: detención o secuestro de personas por un
Estado o una organización política, o con su autorización, consentimiento o
aquiescencia, junto con la negativa a reconocer la privación de libertad o a proporcionar
información sobre la suerte que han corrido los «desaparecidos» con la intención de
privarlos de la protección de la ley durante un largo periodo. UNIDAD III. 99 Crimen
de apartheid: actos inhumanos cometidos en el contexto de un régimen
institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un grupo racial por otro con
la intención de mantener ese régimen 3.3.1 Clasificación del crimen de acuerdo a las
formas de culpabilidad · Doloso: esta clase de delito se define por la concordancia entre
las intenciones del autor del delito y la acción delictiva llevada a cabo. Es decir que la
persona involucrada tiene el propósito de realizarla. · Culposo o imprudente: de manera
contraria al anterior, en el delito culposo el autor no tuvo la intención de perpetrar el
acto delictivo. Es decir que el mismo no es una consecuencia de su voluntad, sino de la
falta de cuidado. Según la forma de la acción · Por comisión: este tipo de delito hace
referencia a una acción producida por el sujeto. Es decir, se parte de una prohibición, la
cual no es tenida en cuenta por el mismo, y de todos modos el acto es realizado. · Por
omisión: como su nombre lo indica, se refiere a una abstención. Según la calidad del
sujeto activo · Comunes: los delitos comunes pueden perpetrarse por cualquier persona.
No incluye una determinada calificación con respecto al autor. · Especiales: los delitos
especiales tienen la particularidad de que solo pueden ser consumados por individuos
con una calificación específica. Es decir, aquellos que cuenten con alguna característica
especial, detallada en la ley. Teniendo en cuenta la forma procesal · De acción pública:
en éste no es precisa una denuncia precedente para que sean investigados. ·
Dependientes de instancia privada: de manera contraria al anterior, los delitos
dependientes Manual de Derecho Penal 100 de una instancia privada requieren una
denuncia previa para poder ser perseguidos. · De instancia privada: estos delitos se
caracterizan por la necesidad de denuncia previa e impulso procesal en carácter de
querellante, por parte de la víctima. De acuerdo al resultado · Materiales: aquí es
ineludible la efectuación de un resultado específico. Se conforman por la acción, la
imputación de carácter objetivo y el resultado. · Formales: los delitos formales se
24
destacan porque en ellos la consumación del delito concuerda con el último acto que
conforma la acción, de esta manera, no es posible separar al resultado de la misma. Por
el daño que causan · De lesión: en estos delitos se presenta un daño observable del bien
jurídico. · De peligro: se cometen cuando el objeto resguardado jurídicamente es
expuesto a un peligro. El mismo puede ser abstracto, es decir, cuando la acción delictiva
incluye una conducta susceptible de peligrosidad. Y concreto, cuando la factibilidad de
lesión es real. 3.3.2 Criminalidad organizada No existe un criterio único para definir el
concepto de criminalidad organizada, a pesar de que la mayoría de las definiciones que
se han construido sobre este tema tienen factores que le son comunes, no menos cierto
es que cada definición que se elabora evidencia la formación del que lo crea y la visión
que tiene sobre el tema. Para los criminólogos Corte y Salina (2010) “el crimen
organizado no es un tipo de delito en particular, sino una forma de cometer delitos
caracterizada por dos condiciones: cierto nivel de planificación, y la participación
conjunta, coordinada de varios individuos. Un hecho es considerado como una
manifestación propia del crimen organizado cuando las personas que lo cometen formar
parte de una organización que tenga los atributos propios de toda organización, a saber:
UNIDAD III. 101 a. Un conjunto de individuo o de grupos de individuos asociados
entre sí para conseguir ciertos fines y objetivos. b. Que asuman y desempeñen una
variedad de funciones o tareas diferenciadas. c. Que operan de forma coordinada y
conforme a ciertas reglas. d. Que actúan con una cierta continuidad en el tiempo”. El
concepto que plantean Corte y Salina (2010) evidencia que las organizaciones
criminales considerada como organizada tiene una estructuración muy similar a la que
tiene las corporaciones comerciales y esa conformación es precisamente uno de los
factores que hace tan difícil y porque no decirlo peligroso el combate eficaz por parte
del Estado a esta manifestación de criminalidad que en muchos casos suelen exhibir un
nivel de planificación y ejecución de sus objetivos muy superior al que presentan las
instituciones del Estados que están llamadas a combatirlas. Moreno (2007) expresa que
la legislación del Estado de California, en Estados Unidos de Norteamérica, define el
crimen organizado como: Toda organización en la que dos o más personas que, con un
propósito de continuidad, se involucran en una o más de las siguientes actividades: (a)
la oferta de bienes ilegales y servicios, por ejemplo, el vicio, la usura, etcétera, y (b)
delitos de predación, por ejemplo, el robo, el atraco... Diversos tipos específicos de
actividad criminal se sitúan dentro de la definición de crimen organizado. Estos tipos
pueden ser agrupados en cinco categorías generales: (1) Mafia: actividades criminales
organizadas. (2) Operaciones viciosas: negocio continuado de suministrar bienes y
servicios ilegales, por ejemplo, drogas, prostitución, usura, juego. (3) Bandas de
asaltantes-vendedores de artículos robados: grupos que se organizan y se involucran
continuadamente en un tipo concreto de robo como proyectos de fraude, documentos
fraudulentos, robos con allanamiento de morada, robo de coches y secuestros de
camiones y adquisición de bienes robados. (4) Pandillas: grupos que hacen causa común
para involucrarse en actos ilegales. (5) Terroristas: grupos de individuos que se
combinan para cometer actos criminales espectaculares como el asesinato o el secuestro
de personas prominentes para erosionar la confianza del público en el gobierno
establecido por razones políticas o para vengar por algún agravio. Manual de Derecho
Penal 102 La concepción del Estado californiano sobre el crimen organizado es muy
amplia y está más definida por el tipo de delito que por las características propia de la
organización y no siempre un tipo penal es propio o único y exclusivamente de la
criminalidad organizada, por lo que esta definición no es la que más se apega a la
realidad. Es preciso resaltar además, que el enfoque que le da la legislación en
referencia al concepto de crimen organizado es un poco desenfocado cuando vincula
25
algunas manifestaciones criminales a cuestiones de índole política más que financiera y
si algo no pierde de vista la actividad criminal organizada, es que su principal objetivo,
sus razones para existir, mantenerse y crecer, en primer orden, responde a motivaciones
estrictamente financiera. Que en algún momento obviamente podría estar vinculado a
otro objetivo, pero aun en los casos que sus acciones no buscan beneficios económicos,
por lo general esas acciones buscan garantizar sus actividades ilícitas, protección de
poder político o enviar un mensaje de intolerancia hacia cualquier hecho que a entender
en su mundo signifique un desconocimiento al poder que tienen o que creen tener. La
concepción legal de los alemanes es bastante amplia y era de esperarse ya que el
derecho penal alemán tradicionalmente ha sido pionero en tener figuras jurídicas que
permitan la persecución eficaz de grupos organizados para cometer actos delictivos y
prueba de esto es el gran avance que a nivel doctrinario y jurisprudencial ha tenido la
teoría del delito y los nuevos criterios de la imputación objetiva; temas en lo que los
alemanes son una cita obligada. Martínez (1999) al definir el crimen organizado
expresa, …que es una agrupación de tres o más; son latentes en el tiempo (esto significa
es que si su líder es aprehendido o fallece, la organización continuará en operaciones);
cuenta con una estructura celular o piramidal; tienen entrenamiento especializado;
manejo efectivo en el uso de la tecnología y realizan acciones de tipo violento, como
corrupción, secuestros, tráfico de armas y personas. De la definición de Martínez, es
preciso resaltar que ciertamente una de las características más sobresaliente de los
grupos de criminalidad organizada es su estructura la que está conformada para
garantizar que la muerte, captura o salida por las razones que sean del jefe o líder de la
organización en modo alguno implica la desaparición del grupo, pero a pesar de que los
integrantes de la organización suelen tener bastante claro este aspecto, no menos cierto
es UNIDAD III. 103 que tras la salida del “ Jefe” por lo general se producen divisiones
y luchas sangrientas a causa de los conflictos por el control de la organización. Sin lugar
a dudas México ha sido uno de los países más afectado por el crimen organizado en los
último cinco (5) años, lo que ha llevado al actual Presidente Felipe Calderón a desplegar
una acción militar sin precedente en contra de los carteles mexicanos, pero está guerra
como el mismo presidente Calderón se refiere al combate a los carteles mexicanos ha
dejado miles de muertos y un clima de violencia que tiene a la población sumida en un
entendible estado de pánico. El impacto de la criminalidad organizada en la humanidad
ha sido tan fuerte y perturbador que en diciembre del año dos mil (2000), la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) se vio en la necesidad de dictar la
resolución denominada Convención Contra la Delincuencia Organizada Transnacional,
mejor conocida como la Convención de Palermo, en la cual se estableció que un grupo
delictivo organizado es: Un grupo estructurado de tres o más personas que exista
durante cierto tiempo y que actué concertadamente con el propósito de cometer uno o
más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras
a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden
material. La definición que adopta la ONU es bastante genérica y es entendible ya que
como organización internacional que agrupa decenas de países no es recomendable que
adopte conceptos específicos que luego harían el proceso de adaptación interna de los
países signatarios de la convención mucho más difícil. De la convención de Palermo son
signatarios ciento diecinueve (119) países, pero no todos han legislado internamente
para adecuar la normativa interna a las exigencias de la Convención de Palermo.
Criterio dogmático penal Un tipo penal solo tiene razón de ser si la conducta que tipifica
lesiona un bien jurídico protegido, en este sentido Zaffaroni (2002) lo plantea de la
forma siguiente: “Así como no puede plantearse una cuestión sucesoria si no hay un
muerto, no puede plantearse una Manual de Derecho Penal 104 cuestión de poder
26
punitivo si no hay una acción que lesione un bien jurídico protegido no podemos hablar
de delito”. Pero si existe un delito o grado delictual que no tiene discusión en torno a si
protege o no viene jurídicamente tutelados es precisamente el crimen organizado ya que
a nadie, con criterios jurídicos o simplemente alguien razonable, se le ocurría descurtir
el por qué se hace necesario establecer como tipo penal especial las actividades de las
organizaciones terroristas, los grupos dedicados a la trata y tráfico de personas, tráfico
de armas de fuegos, narcotráfico lavado de activos, tráfico de órganos humanos y otras
actividades delictivas no menos importante que cada día ponen en peligro, la vida, la
libertad, la propiedad y otros importantes bienes jurídicamente tutelados. El crimen
organizado a pesar de que sus actividades, en la mayoría de los casos, buscan beneficios
económicos no podemos situarlo en el catálogo de delito económico porque las cifras de
muertes violentas, de torturas y maltratos son tan elevada que en modo alguno este
delito puede ser considerado como un delito económico más bien es un tipo penal
especial a través del que se busca riqueza, poder o venganza para conseguir y mantener
un estatus económico y social. Para Albanese, (1989) “el crimen organizado no existe
como tipo ideal, sino como un grado de actividad criminal o como un punto del espectro
de legitimidad’’ y ciertamente lleva razón Albanese en su razonamiento, ya que si se
analiza el crimen organizado como tipo penal es evidente que siempre el crimen se
organiza para cometer delitos que por lo general ya están tipificados, pero esa
tipificación tradicional y vista fuera de los grupos organizados para cometer hechos
criminales es insuficiente. Criterio criminológico Las sociedades viven en un constante
proceso de conflictos y de conocimiento de nuevas modalidades del crimen o de
tecnificación de la ya existente. Una sociedad sin conflictos es una utopía tal y como lo
indica Dahrendorf (2010): “Partir de una visión conflictivista de la sociedad implica,
antes que nada, repudiar una visión de la sociedad fundada en la idea del orden”.
UNIDAD III. 105 El fenómeno criminal ha sido cambiante y al mismo ritmo que la
humanidad alcanza logros significativos en temas como la tecnología o el desarrollo
científico, en esa misma medida el crimen ha tenido una evolución sin precedente;
crecimiento que se aprovecha de los desarrollo científicos y tecnológicos. La
criminología como área del conocimiento ha dejado evidenciado las diferentes etapas de
su evolución. Ha pasado por las concepciones antropológicas, sociológicas, ecológicas,
el delito ha sido considerado como un fenómeno inevitable, parte integrante de la
sociedad, El delito es normal, una sociedad exenta de delitos es del todo imposible, una
sociedad con conflictos es parte integrante de toda sociedad sana. Los hechos criminales
son vistos de una manera diferente a la concepción tradicional del delincuente como un
sujeto enfermo y anormal; para la criminología actual, el delincuente no es ahora un
parásito ni un ser extraño en el seno de la sociedad, sino que es ante todo un regulador
de la vida social, e incluso fuente de crecimiento tecnológico, científico y renovador de
los sentimientos sociales. A partir del mil novecientos veinte (1920) surge lo que se
conoce como “los locos años veinte” en lo que se vivió una época de prosperidad y
derroche de magnitud novelesca. La comercialización y prohibición de alcohol, el
tabaco, los juegos, fiestas sirvieron de base para una criminalidad que buscó
comportarse a la altura del derecho de la década; una delincuencia que en busca de
controlar el mercado buscó forma violenta y corrupta en busca del control de los
mercados ilegales a, tiempo que redefinía un nuevo perfil del crimen. El fenómeno del
crimen organizado implica una abstracción de orden sociológico en la que convergen
fenómenos de distintas índoles, que se pueden caracterizar como organizaciones
estructuradas con fines de lucros y que se dedican en primer orden a cometer crímenes
graves. El fenómeno de la criminalidad organizada no podía pasar sin ser vinculado a
cuestiones de alta política y es así como nace una representación de la criminalidad con
27
una perspectiva conspirativa, el cine y los medios de comunicación tienen una gran
cuota de responsabilidad en la creación de este nuevo perfil que alcanza un esplendor
desconocido entre el 1930 y el 1960, en los Estados Unidos de Norteamérica. En el cine
se presentó a “La Cosa Notra” como una especie de conspiración de los inmigrantes
italianos contra el Estado norteamericano. Tomando como punto de partida esas Manual
de Derecho Penal 106 representaciones, los criminólogos identificaron la criminalidad
estadounidense como una súper estructura donde convergían varias familias. Es por
esto, que frente a las actividades criminales clásicas llevadas a cabo de manera
individual, en la actualidad se observa una evolución hacia una forma de criminalidad
como empresa. Los grupos delincuenciales se caracterizan por encontrarse en
condiciones de actuar, tanto en la vertiente legal como en la ilegal de la actividad
política y económica. El aumento vertiginoso del crimen organizado se evidencia en su
capacidad económica, el poder político y sus acciones violentas, así como la del
ejercicio de manipulación y corrupción en amplios sectores del sistema de seguridad,
sistema político y Estatal. El crimen organizado es fenómeno económico, político y
social que genera millones de dólares cada día. El crimen organizado es una
manifestación de criminalidad que tiene sus orígenes en múltiples factores desde
sociales, económicos, culturales hasta ideológico en algunos casos y que sus actos
suelen ser tan violento como llamativo, nunca falta una especie de leyenda detrás de
algún grupo criminal; leyenda que se alimentan de un imaginario popular que deseoso
busca y exalta un poder civil que sea capaz de doblegar un Estado al que consideran
distante e incumplidor de las tareas básicas que debe materializar a favor de la sociedad.
Para México el crimen organizado es muerte, violencia temor, pero también es leyenda,
una leyenda que ha llevado a los principales grupos de música popular a popularizar
temas en donde se exaltan los dotes de súper héroes de reconocidos criminales
pertenecientes a los más temidos y poderosos carteles mexicanos. En lo que Zúñiga
(2009) denomina como la tesis de la superficialidad y plantea que: La aproximación del
estudio de la Criminología al objeto de estudio de la criminalidad organizada no es nada
fácil, pese a que para los penalistas exista acuerdo con considerar este tipo de
criminalidad como una noción prevalentemente empírico –criminológica. Hay una
desproporción entre la gravedad del fenómeno y la relativa pobreza de estudios
criminológico sobre este tema. La criminalidad organizada no ha sido suficientemente
estudiada desde el punto de vista criminológico. Abundan las novelas y los sutiles
estudios policiales sobre el tema, pero muy pocos autores se han tomado la tarea de
hacer una investigación criminológica a profundidad y tal y como lo plantea Zúñiga
(2009), el bum del tema no tiene proporcionalidad el estudio. Un porciento considerable
de las investigaciones y escritos de la criminalidad organizada tiene por objetivo resaltar
tema como violencia, uso de dinero o las personalidades extravagantes de figuras que
han tenido tantas famas o carismas como cualquier líder político artista o actor de cine.
UNIDAD III. 107 La necesidad de más estudios criminológicos se fundamenta en que la
visión del criminólogo sería muy diferente a la de las agencias de control social o
persecución. Para el criminólogo su objetivo sería buscar una definición que téngala
utilidad de comprender dicha realidad, el jurista trataría de elaborar definiciones que se
ajustan más a tipo jurídico con el objetito de proporcionar argumentos de lucha frente
un comportamiento delictivo que se intenta frenar. La óptica criminológica se
correspondería más a la búsqueda de factores de origen, características, es decir, en
aquellos aspectos que harían más eficaz la prevención o la reacción proactiva por el
contrario la óptica jurídica tiende a la represión. Es evidente que no se puede construir
un discurso técnico sobre la criminalidad organizada sin categorías conceptuales
diversas y muy distintas a las que son propias del sistema de procesamiento judicial. Las
28
sociedades construyen culturalmente sus instituciones jurídicas y su propia criminalidad
en un proceso que tiene varias dimensiones. 3.4 Factores propios de la criminalidad
organizada Haciendo un análisis de las principales organizaciones del crimen
organizado es lógico concluir que existen factores culturales, políticos y económicos y
que pueden favorecer el desarrollo de fenómeno criminal a escala organizada. De un
análisis elemental del caso de la mafia italiana, los carteles colombianos y mexicanos,
pese a que son países distintos, en lo que respeta a cultura y perspectiva económica
tienen en común una serie de episodios similares que han albergado un espacio a la
impunidad, crisis económicas, corrupción públicas, crecimiento económico que no se
reflejan en reducir la brecha entre riqueza e igual, vacíos de poder, incapacidad para
garantizar los servicios básicos a todos los conglomerados sociales. En el informe sobre
el Desarrollo Humano del PNUD (2010) resalta que el concepto de inseguridad mundial
está vinculado a: La amenaza que impone el terrorismo y el crimen organizado… la
interacción entre pobreza y conflictos armados en muchos países en desarrollo está
cobrando vidas una escala gigantesca e impidiendo el progreso hacia el cumplimiento
de los Objetivos del Milenio. El desarrollo de los países pobres y con deficiencias de sus
instituciones es el primer paso a favor de la paz mundial y la seguridad colectiva.
Manual de Derecho Penal 108 En su planteamiento en PNUD hace una vinculación
entre criminalidad y pobreza, lo que hace necesario que se analice el factor económico
como generador de criminalidad más que como objetivo de las acciones criminales. Las
organizaciones criminales independientemente del objetivo que la sustenta y el país en
el que se desarrolle, tiene factores comunes que se entrelazan, pero que serán abordados
de manera independiente para una perfectiva más aproximada y objetiva en lo referente
al impacto que tienen en la criminalidad. Cuando en una sociedad nace y se desarrolla
una multinacional del crimen, es porque estos factores crecen de forma vertiginosa y en
algún modo el Estado, en su concepción más tradicional, ha fallado en ser el protector y
garante de los derechos de los ciudadanos. 3.4.1 Factores culturales Entre los factores
culturales más arraigados al crimen organizado se pueden citar: 1. El prestigio social
depende de la adquisición de riqueza, sin importar la forma de obtención, es decir que
se asume la muerte y la violencia privada como una consecuencia natural para lograr un
orden necesario. No obstante saber las consecuencias de sus andanas, muerte,
adicciones terror, la vida de figura que pasan a ser parte de las leyendas populares no se
hacen esperar es lo que alguno llaman admiración por el más fuerte y que el
gansterismo siempre ha tenido una aura de atracción, los mafiosos conocen esas
debilidades de la sociedad y obviamente que se aprovechan y la capitalizan en su favor.
En sociedades como las de hoy en la que el capitalismo ha impuesto la cultura del
dinero y del prestigio que da la riqueza, ya la familia con poderes económicos
tradicionales no son lo más respetadas hoy día; el respecto está más ligado al poder de
adquisición que a una tradición de producción y riqueza. UNIDAD III. 109 2. Fuerte
campaña de banalización de la ley fundamentada en la explotación de una imagen del
Estado deslegitimado (México) o de un Estado centralizado con una historia de auge y
crecimiento del crimen, innegable es que la rebeldía frente al orden legalmente
establecido y la anomia del Estado se combinan para proliferar la criminalidad
organizada, sobre el particular Zúñiga (2009) apunta que: No hay que olvidar que el
gran crimen organizado pretende erigirse como un poder alternativo al Estado, más
justo, que otorga a los ciudadanos aquello que este no da; de ahí que la deslegitimación
del Estado y del derecho en el que la ciudadanía no cree ni espera nada son funcionales
a los fines de la criminalidad organizada. El Estado es auspiciador primario en esos
factores culturales que sirven de abono a la estructuración y desarrollo del crimen, un
Estado débil y poco creíble es el paraíso soñado de cualquier organización criminal. 3.
29
La urgencia de riqueza. Decenas de jóvenes de los sectores más empobrecidos, que no
han tenido de la oportunidad de acceder a una educación de calidad o que por razones
diversas han incurrido en deserción escolar ven en la actividad criminal una oportunidad
de adquirir riqueza que le permita ser visible frente a una sociedad en la que son
fantasmas sin morir. Los jóvenes constituyen la principal fuente de recurso humano de
las organizaciones criminales, y a pesar de saber que su vida será miserable y que
terminaran muerto o en una cárcel prefiera esa corta vida ante la posibilidad de una vida
triste y miserable como la que tienen sus padres, amigos y vecinos. El crimen
organizado le garantiza respeto autos de lujos, dinero, mujeres hermosa poder en fin
todo aquellos que les han negado. 4. La atracción del mundo del crimen. El consumismo
que la globalización exaltó como una necesidad básica, hace que cada día que a las
sociedades le urja de cubrir necesidades falsas con apariencia y sentido de necesidades
básicas. La inexistencia de medios ilícitos para obtener recursos que permitan cubrir
hace que la atracción y exaltación al mundo del crimen sea cada día mayor. Manual de
Derecho Penal 110 3.4.2 Factores económicos La económica es el objetivo principal de
más del 98% de las organizaciones criminales, el afán de lucro ilícito es su principal
meta lo que implica que es una criminalidad que forma parte del mercado, de las
ventajas del capitalismo y que busca a cualquier precio maximizar los recursos
estableciendo una brecha significativa entre costo de producción y ganancia en ese
orden no se diferencia de cualquier empresa que busca un desarrollo vertiginoso
actuando de conformidad a las reglas de la oferta y la demanda. El crimen organizado
obtiene su mayor lucro en el valor que representa comercializar mercancías ilícitas. El
mercado legal tiene vital importancia para las organizaciones criminales lo necesitan
para legitimar sus capitales y es que unos de los principales obstáculos de las
organizaciones dedicadas a cometer crímenes que dejan altos márgenes de ganancia
tienen el problema de colaciona de los capitales en el mercado licito. La globalización
ha facilitado la colocación de capitales ilícitos en mercado licito y es que la apertura de
los mercados, el derrumbe fronteras y los múltiples tratados comerciales que fueron
consecuencia directa de la globalización. En lo referente al aspecto económico Zúñiga
(2009) estable que: Los criminales buscan paraísos fiscales y legales, es decir,
sociedades donde puedan circular sin controles. De aquí se deriva una cuestión
importante: por un lado, las políticas económicas liberales pregonizan eliminación de
controles, donde el libre juego de la oferta y la demanda sea que dicte las leyes del
mercado, pero por el otro falta de controles da lugar a economías informales que
favorecen la existencia de criminalidad organizada. La existencia de una economía con
controles débiles o con un gran espacio para el mercado informal suele ser un elemento
que favorece el reciclado de dinero blanqueado y la circulación de mercancías ilícitas
sea a nivel interno o como ruta a otros mercados más importantes y en donde la
mercancía suelen triplicar su valor de ahí que el kilo de cocaína que en Colombia cuesta
dos mil dólares (US$2000.00) en la República Dominicana su valor se incrementa a
(US$14, 000.00) mil dólares en Estados Unidos se eleva a (US$26,000.00) veintiséis
mil y en el mercado europeo su valor se eleva a la escándalas cifra de hasta
(US$70,000.00) sesenta mil dólares. UNIDAD III. 111 3.4.3 Factores políticos Al
momento de analizar la criminalidad organizada, es imposible obviar la interrelación
entre corrupción clientelismo y criminalidad organizada. Con referencia a la República
Dominicana, es evidente que en los casos más sonados el factor político ha estado
presente en la medida que el sistema político que es corrompido, incumple su debe de
garantizar los derechos ciudadanos en el marco de un estado constitucional del derecho.
En esa misma medida el crimen organizado encuentra espacio para bajo el manto de un
poder político corrompido cometer sus acciones. La convergencia del crimen, la
30
corrupción y el clientelismo político debilitan la democracia y contribuyen a que el
sistema de partido se cobije bajo los efectos de una democracia formal pero que en el
fondo no es tal ya que en una sociedad donde el clientelismo no permite que se invierta
en educación lo suficiente para que los ciudadanos estén en capacidad de saber decidir
no se puede hablar que existe una verdadera democracia. Caciagli (2001) establece que,
…una vinculación recíproca entre criminalidad organizada y carencias en el desarrollo
social de una democracia sustancial, dado que ambas representan los mismo: falta de
participación ciudadana, desigualdad social, irrespeto a los derechos fundamentales,
exclusión social en concusión carencia de cultura cívica o cultura democrática, así que a
mayor niveles de democracia, menos probabilidad de que prolifere la gran criminalidad
organizada. El mundo de la criminalidad organizada nos obliga a pensar que más de allá
de los poderes legítimos existe el crimen organizado, un poder paralelo al que no le es
suficiente ser poder sino que se ha convertido hoy día en una de las principales
amenazas a los poderes legítimos, una fuerza capaz de declararle la guerra a cualquier
Estado por fuerte que sea. Si tenemos alguna duda, basta con observar los hechos
acontecido en Estados Unidos de Norteamérica el 11 de septiembre del 2001, o de
analizar la guerra que México está librando en contra del narcotráfico; una guerra que
ha dejado miles de muertos que ha matado cientos de agentes del orden en su favor y
que tiene a la mayoría de los mexicanos convencidos de que el crimen tiene de rodilla al
gobierno, a pesar de la firme decisión del Presidente Felipe Calderón de luchar contra
esa criminalidad desafiante. Manual de Derecho Penal 112 Sobre el poder del crimen
organizado el especialista en organizaciones criminales Gyraud (2007) expresa que:
Una organización criminal es un Estado paralelo, un auténtico contra gobierno en la
sombra, con normas, jueces, policías impuestos, políticos ideologías. Este gobierno
oculto se encuentra por encima de las leyes y las fronteras transnacionales, con unas
reglas y un sistema normativo propios’. Partiendo del análisis que hace Gyraud y de la
realidad que vive la humanidad, en un mundo que clama por seguridad es obvio que el
crimen organizado no es una simple asociación para delinquir, son estructuras de poder
con instituciones y sistema idéntico al de cualquier Estado; son organizaciones en la que
la crisis de credibilidad y autoridad que afectan a instituciones tan tradicionales como el
Estado o la familia. RESUMEN Resumen Unidad III. Una infracción es un
incumplimiento de algún tipo de norma que regula un comportamiento en un contexto
determinado. Dada esta circunstancia, es posible hacer referencias al término en
diversos contextos como por ejemplo civiles, deportivos, administrativos, etc. La
clasificación más aceptada acerca de las infracciones presenta las siguientes: Las
infracciones continuas: Es cuando la acción que lo constituye se prolonga, esto es,
cuando el estado delictuoso del agente prosigue durante cierto tiempo. Los delitos
continuos: se dividen a su vez en delitos continuos permanentes y delitos continuos
sucesivos. Los primeros son aquellos en los cuales el acto queda terminado
instantáneamente, pero el estado delictuoso continua sin nueva intervención de la
voluntad del agente. La segunda, son aquellas en las cuales hay no sólo un estado
delictuoso que se prolonga. Los delitos simples: Son aquellos que están integrados por
un solo acto, sea éste instantáneo o continuo, como por ejemplo el robo, la estafa, el
abuso de confianza. Los delitos conexos: Se dice que dos o más delitos son conexos,
cuando hay entre ellos un lazo, una relación tan estrecha, que hace depender los unos de
los otros o explicar los unos por los otros. Gracias a los elementos constitutivos
generales de la infracción es que decimos o identificamos una infracción, son
imprescindibles para establecer su existencia. En sentido amplio, delito es sinónimo de
infracción. En sentido estricto, delito es una infracción cuyo autor puede ser castigado
con penas correccionales, esto es, con pena deprisión, y con una multa.Delito es toda
31
acción uomisiónque, pormaliciaonegligenciaculpable, da lugar a un resultado dañoso,
estando prevista o tipificada en la ley penal dicha acción u omisión con el señalamiento
de la correspondiente pena o castigo. Tradicionalmente existen dos criterios para
clasificar los delitos. El primero atiende a la gravedad y el segundo a la naturaleza de la
infracción. La estructura y contenido del delito se deriva exactamente de los diferentes
elementos que componen el concepto o definición de delito. Así pues, hecho humano,
tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad constituyen los grandes elementos
del delito. Desde el punto de vista delderecho, el crimen es unaconducta, una acción o
unaomisióntipificada por la ley que resulta antijurídica y punible. Un crimen, por lo
tanto, viola el derecho penal. El concepto está vinculado al de delito, aunque esta
palabra (del latín delinquere) tiene un origen etimológico que remite a “abandonar” el
camino establecido por la ley. Delito, por lo tanto, suele usarse en un sentido genérico y
crimen se reserva para hacer referencia a un delito de gravedad o a un delito ofensivo
contra las personas. No existe un criterio único para definir el concepto de criminalidad
organizada, a pesar de que la mayoría de las definiciones que se han construido sobre
este tema tienen factores que le son comunes, no menos cierto es que cada definición
que se elabora evidencia la formación del que lo crea y la visión que tiene sobre el tema.
Para los criminólogos Corte y Salina (2010) “el crimen organizado no es un tipo de
delito en particular, sino una forma de cometer delitos caracterizada por dos
condiciones: cierto nivel de planificación, y la participación conjunta, coordinada de
varios individuos. Un hecho es considerado como una manifestación propia del crimen
organizado cuando las personas que lo cometen formar parte de una organización que
tenga los atributos propios de toda organización, a saber: a. Un conjunto de individuo o
de grupos de individuos asociados entre sí para conseguir ciertos fines y objetivos. b.
Que asuman y desempeñen una variedad de funciones o tareas diferenciadas. c. Que
operan de forma coordinada y conforme a ciertas reglas. d. Que actúan con una cierta
continuidad en el tiempo”. El concepto que plantean Corte y Salina (2010) evidencia
que las organizaciones criminales considerada como organizada tiene una estructuración
muy similar a la que tiene las corporaciones comerciales y esa conformación es
precisamente uno de los factores que hace tan difícil y porque no decirlo peligroso el
combate eficaz por parte del Estado a esta manifestación de criminalidad que en muchos
casos suelen exhibir un nivel de planificación y ejecución de sus objetivos muy superior
al que presentan las instituciones del Estados que están llamadas a combatirlas.
Actividades Unidad III I. MARQUE CON EQUIS (X) EN LA LOS ENUNCIADOS
SIGUIENTES, V (PARA VERDADERO) Y F (EN CASO DE QUE SEA FALSO) 1.
Una infracción es un incumplimiento de algún tipo de norma que regula un
comportamiento en un contexto determinado _______ 2 Delito es una infracción cuyo
autor puede ser castigado con penas correcionales, esto es, con pena de prisión, y con
una multa ____ 3 Los delitos continuos son aquellos en los cuales hay no sólo un estado
delictuoso que se prolonga ______ 4 El hecho humano, tipicidad, antijuridicidad,
culpabilidad y punibilidad constituyen los grandes elementos del delito________ 5.
Desde el punto de vista jurídico crimen y delito son conceptos equivalentes, ya que
ambas conductas son punibles _____ Ejercicios de autoevaluación unidad III.
DESARROLLE LO QUE A CONTINUACIÓN SE LE PIDE 1- ¿Diferencias entre
delito y crimen?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
______________________________________________________ 2- ¿Criterios que
32
definen la criminalidad organizada?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________ 3- Desarrollo de los elementos del delito
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
__________________________________ 4- Hable sobre la clasificación de los delitos
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_______________________________________________ 5- Hable sobre la relación y
diferencia entre infracción, delito y crimen
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
____ 7. Características de la criminalidad organizada
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
____ CASO PRÁCTICOS Una investigación policial, permite descubrir, que en un
determinado lugar de la ciudad se están realizando actos de comercialización de pasta
básica de cocaína; es así, que mediando autorización de un Juez, agentes de narcóticos
de la DNCD allanan un domicilio, en el cual encuentran a tres personas (JUAN,
PEDRO y FRANCISCO); a los dos primeros se les encuentran un número determinado
de bolsas conteniendo droga, mientras al último de ellos (FRANCISCO), sólo se le
encuentra dinero. Luego, de ciertas pesquisas, se identifica a FRANCISCO, como un
consumidor, un adicto a la cocaína, que habría acudido al lugar a comprarla. Se tiene,
sospechas de que JUAN y PEDRO, estarían traficando dicha droga, para proceder a su
embarque a destinos en el exterior, empero, dicha sospecha no encuentra respaldo
probatorio de naturaleza objetiva. Responda: Conforme la descripción fáctica, indique:
1. ¿Qué tipo penal habrían incurrido JUAN, PEDRO y FRANCISCO y, si a estos se les
puede incriminar como integrantes de una organización criminal dedicada al trafico de
drogas? CASO PRÁCTICO Personal policial, con la participación del Ministerio
Público, luego de tomar conocimiento por acciones de inteligencia, que en el barrio la
MOSCA, se estaría elaborando drogas ilícitas, se allanaron viviendas en el citado lugar,
donde fueron apresados ALEJANDRO y WILLIAM, hallándose dos vehículos de
motor, marca HONDA. Al continuarse el peinado de la zona, se halló a unos cincuenta
metros de la citada vivienda, una calamina que cubría un saco de color negro con franjas
de color plomo, que contenían en su interior 31 paquetes precintados con cinta de color
beige con un peso bruto de 30 kilos con 466 gramos, cuya sustancia al ser sometida a la
33
prueba de campo, dio positivo para alcaloide de cocaína. Asimismo, a unos sesenta
metros de distancia, se hallaron a cuatro personas de sexo masculino, quienes se
encontraban trabajando en el laboratorio de procesamiento de alcaloide de cocaína,
acondicionado con palos y plásticos, y al notar la presencia policial, trataron de oponer
resistencia usando armas de fuego de corto alcance. Responda: Según los hechos
narrados, indique que tipo penal habrían incurrido los imputados y, si a éstos se les
puede incriminar como integrantes de una organización criminal o a una organización
delictiva (especificar supuestos de agravación). Bibliografía Básica Unidad III Maurach,
Reinhart, Derecho penal. Parte general. Buenos Aires: Editorial Astrea, 1995. Mir Puig,
S. (1990), Derecho penal. Parte general, Barcelona, tercera edición, Editorial
Promociones y Publicaciones Universitarias. Muñoz Conde, F (1993). Derecho penal.
Parte general, Valencia, Editorial Tirant lo Blanch. Muñoz Conde, F, Problemas de
Autoría y participación en la Criminalidad Organizada. Delincuencia Organizada,
aspectos penales, procesales y criminológicos. España: Universidad de Huelva, 1999.
Reynoso, Y. (2012). El crimen organizado un poder paralelo: desafíos para el sistema de
justicia dominicano. Santiago de los Caballeros: PUCMM. Schlenker, W. (2010) Los
retos de la seguridad y defensa en el nuevo contexto internacional”. Barcelona: Editorial
Publicacions i Edicions. Sierra López, A. (1997). Las medidas de seguridad en el nuevo
Código penal, Valencia. Torres Rivas, J. (2009), Los desafíos de la seguridad en
Centroamérica. Colección Círculo de Copán. Centro Internacional para el Desarrollo
Humano (CIDH). Zúñiga Rodríguez (2002), Criminalidad organizada y sistema de
derecho penal. Granada: Editorial Camare SL.Manual de derecho penal general Miguel
Ángel Lugo de la Rosa SERIE AUTOAPRENDIZAJE Santiago de los Caballeros,
República Dominicana, 2019 INFRACCIONES EN EL DERECHO PENAL
Orientación de la Unidad III Jurídicamente los conceptos de infracción, delito y crimen
se relacionan a una conducta, recogida en la legislación penal asociada a una sanción
penal, que lesiona o pone en peligro un bien jurídico y atenta gravemente contra las
concepciones ético- sociales, jurídicas, políticas y económicas esenciales de una
sociedad. El Artículo 1 del Código Penal prescribe: “La infracción que las leyes castigan
con penas de policía es una contravención. La infracción que las leyes castigan con
penas correccionales, es un delito. La infracción que las leyes castigan con una pena
aflictiva o infamante, es un crimen“. Para el estudio de esta unidad, ha de tomarse en
cuenta la clasificación proveniente del ámbito penal, que se hace en función de la
naturaleza de la pena a ser aplicada a la infracción penal de que se tratase. La
realización de las actividades y los ejercicios de autoevaluación servirán de
retroalimentación para reforzar la memorización de la información. Se contemplan los
objetivos de la unidad al igual que las competencias específicas a ser logradas por los
participantes luego del estudio de la unidad, el desarrollo del contenido, resumen del
mismo, las actividades de aprendizaje y de autoevaluación. Además, se enlistan las
fuentes bibliográficas que sustenten el contenido. Competencias Al finalizar esta unidad
el participante estará en condición de: · Conocer las diferentes infracciones penales, para
sustentar un juicio crítico y fundamentado, sobre los diversos conceptos acerca de los
delitos y crímenes. · Identificar los elementos de las infracciones y delitos, para conocer
las características de los mismos. · Clasificar los diferentes crímenes según su grado de
culpabilidad, para fundamentar las posibles penas aplicables a los mismos. Esquema de
contenidos de la Unidad III 3.1 Infracciones penales 3.1.1 Infracciones continuas,
sucesivas, conexas y simples 3.1.2 Elementos constitutivos generales de la infracción:
3.1.3 Elementos constitutivos especiales o específicos de la infracción: 3.1.4 Concurso
real de infracciones: 3.2 Delito 3.2.1 Clasificación de los Delitos 3.2.2 Elementos del
Delito: 3.3 Crimen. 3.3.1 Clasificación del crimen de acuerdo a las formas de
34
culpabilidad 3.3.2 Criminalidad organizada Manual de Derecho Penal 90 Desarrollo de
la Unidad III 3.1 Infracciones penales Una infracción es un incumplimiento de algún
tipo de norma que regula un comportamiento en un contexto determinado. Dada esta
circunstancia, es posible hacer referencias al término en diversos contextos como por
ejemplo civiles, deportivos, administrativos, etc. El concepto de infracción por lo
general se aplica a normas de menor jerarquía, es decir, que están exentas de
implicancias legales importantes. En el peor de los casos se suele aplicar una multa que
sirve como elemento de corrección de actividades impropias. 3.1.1 Infracciones
continuas, sucesivas, conexas y simples Las infracciones continuas: Es cuando la acción
que lo constituye se prolonga, esto es, cuando el estado delictuoso del agente prosigue
durante cierto tiempo. Ejemplos de ellos, son el porte y tenencia ilegal de armas, la
ocultación de cosas o de personas. Los delitos continuos: se dividen a su vez en delitos
continuos permanentes y delitos continuos sucesivos. Los primeros son aquellos en los
cuales el acto queda terminado instantáneamente, pero el estado delictuoso continua sin
nueva intervención de la voluntad del agente, como ocurre en el caso de una pared o una
casa construida en violación de las leyes sanitarias o de construcción, o en hechos de
cerrar un camino con una construcción cualquiera. La segunda, son aquellas en las
cuales hay no sólo un estado delictuoso que se prolonga, sino, la actividad delictuosa en
la cual intervienen de nuevo la voluntad del agente, como en el porte ilegal de armas, o
en la violación de la ley No.136-03 y lo que establece sobre pensión alimentaria. Los
delitos simples: Son aquellos que están integrados por un solo acto, sea éste instantáneo
o continuo, como por ejemplo el robo, la estafa, el abuso de confianza. UNIDAD III. 91
Los delitos conexos: Se dice que dos o más delitos son conexos, cuando hay entre ellos
un lazo, una relación tan estrecha, que hace depender los unos de los otros o explicar los
unos por los otros. Los delitos son conexos, sea cuando han sido cometidos al mismo
tiempo por muchas personas reunidas, sea cuando sean cometidos por diferentes
personas, aún en diferentes tiempos y en diferentes lugares, pero a consecuencia de un
acuerdo formado anticipadamente entre ellas. Sea cuando los culpables han cometidos
los unos para procurarse los medios de cometer los otros, para facilitarlos, para
consumar su ejecución o para asegurarse la impunidad. Sea cuando las cosas sustraídas
o distraídas u obtenidas con ayuda de un crimen o de un delito, han sido, en todo o en
parte ocultadas. 3.1.2 Elementos constitutivos generales de la infracción Gracias a los
elementos constitutivos generales de la infracción es que decimos o identificamos una
infracción, son imprescindibles para establecer su existencia. Ya sabemos que en toda
infracción existe un acto que causa un cambio o una transformación en el mundo
exterior o que tiende a causarlo o que crea un peligro y de otra parte un agente, que
ejecuta la acción. Por eso los elementos constitutivos generales de la incriminación
deben reducirse al acto y al agente y son: El elemento material: Que es la acción
cometida; El elemento legal: Por el cual se establece la relación de derecho existente
entre el acto cometido y la norma, es decir, que esa acción esté contenida en una ley,
como una infracción. Es bueno agregar en este aspecto, que en nuestro derecho una ley
adquiere obligatoriedad tan pronto como es publicada y han transcurridos los plazos
establecidos, 24 horas para el Distrito Nacional y 48 horas para el resto del país,
pudiendo obrar retroactivamente, únicamente cuando favorece al que está subjudice o
cumpliendo condena; El elemento moral: Lo que implica que el agente actuó con
discernimiento y voluntad, la intención que debe demostrarse por parte del agente; y
Manual de Derecho Penal 92 El elemento injusto: Lo que significa que el acto que se
realiza, no está justificado por el ejercicio de un derecho, el cumplimiento de un deber o
no constituye la realización de un fin reconocido por el Estado. Estos son los elementos
a que se hace alusión cuando se dice que las características del delito son: Actividad,
35
tipicidad, imputabilidad, culpabilidad, antijuricidad y penalidad. 3.1.3 Elementos
constitutivos especiales o específicos de la infracción Son los elementos que distinguen
un delito de todos los demás y lo nominan. Son diferentes en cada infracción, pues
provienen de la descripción del tipo penal, es decir, el legislador, al describir el hecho
que convierte en un tipo penal sancionable, establece los elementos constitutivos
específicos que configurarán la infracción. 3.1.4 Concurso real de infracciones El
concurso de infracciones puede ser real o material, ideal o intelectual. Es real o material,
cuando el agente ha cometido muchos actos o un conjunto de actos que constituyen,
cada uno, de un modo separado o independiente, una infracción distinta. La existencia
de un concurso real presupone, en primer lugar, la existencia de una pluralidad de
acciones. La comprobación de esta pluralidad tiene lugar en forma negativa; habrá
pluralidad de acciones, si se descarta la unidad de acción. En segundo lugar se requiere
una pluralidad de lesiones de la ley penal, lo que presupone los tipos penales realizadas
son también independientes. El concurso es ideal o intelectual, cuando un solo acto
produce la violación de varios bienes jurídicos, y cae bajo el imperio de disposiciones
penales distintas. 3.2 Delito Conducta típica, antijurídica y culpable constitutiva de
infracción penal. Cuello Calón (2010) los define como una acción antijurídica, típica,
culpable y sancionada con una pena. Rodríguez UNIDAD III. 93 Manzanera (2001)
considera que delito es «la acción u omisión que castigan las leyes penales, es la
conducta definida por la ley». En sentido amplio, delito es sinónimo de infracción. En
sentido estricto, delito es una infracción cuyo autor puede ser castigado con penas
correcionales, esto es, con pena de prisión, y con una multa. Es toda acción u omisión
que, por malicia o negligencia culpable, da lugar a un resultado dañoso, estando prevista
o tipificada en la ley penal dicha acción u omisión con el señalamiento de la
correspondiente pena o castigo. Cuando dicha conducta no alcanza la gravedad precisa
para ser calificada como delito, puede encuadrarse en las faltas o delitos menores, cuya
tipificación en la ley penal se hace separadamente de los delitos. Cuando la pena venga
determinada por la producción de un ulterior resultado más grave, sólo se responderá de
éste si se hubiere causado, al menos, por culpa. Se dice que hay delito doloso cuando el
autor del mismo ha querido el resultado dañoso; cuando no se quiere dicho resultado,
pero tampoco se evita, se dice que hay delito culposo. Es delito de comisión el que
conlleva una actividad del autor que modifica la realidad circundante; y se habla de
delito de omisión cuando la conducta delictiva del autor ha consistido en un no hacer o
abstención de actividad. 3.2.1 Clasificación de los Delitos Tradicionalmente existen dos
criterios para clasificar los delitos. El primero atiende a la gravedad y el segundo a la
naturaleza de la infracción. A). Gravedad. Por su gravedad las infracciones penales se
clasifican en tres clases: delitos graves (crímenes), delitos menos graves (delitos) y
faltas (contravenciones). Manual de Derecho Penal 94 La gravedad del hecho se traduce
en la pena, tanto en la clase como en la cantidad de la misma. Esta clasificación
tripartita de las infracciones penales se remonta al derecho histórico anterior a la
codificación, aunque su generalización se debe al Código Penal francés de 1791. Por
tanto, es la penalidad que la ley señala a cada infracción, la que sirve para graduar las
infracciones en delito grave, delito menos grave y falta. En efecto, para saber si una
infracción penal es un delito grave, un delito menos grave, o una falta, tendremos que
comprobar la pena que en abstracto tiene asignada, y entonces averiguar si ésta es grave,
menos grave o leve. La clasificación de las infracciones penales por su gravedad, tiene
importancia por dos razones: primero, porque sirve de referencia para las diversas
graduaciones de la penalidad; y segundo y fundamental, porque determina la
competencia procesal, así como la clase de procedimiento penal que ha de seguirse. B).
Naturaleza. Por su naturaleza las infracciones penales se clasifican en delitos comunes y
36
delitos políticos. Para poder determinar una y otra categoría, se ha acudido a criterios
objetivos (naturaleza común o política del bien protegido); a criterios subjetivos (si los
móviles del autor eran de naturaleza común o política); y a criterios mixtos, que aunque
de diferentes modos combinaban ambos criterios. Así, según el criterio mixto extensivo
será delito político todo aquél que lesione un bien político o que persiga objetivos
políticos. Mientras que el criterio mixto restrictivo requiere que concurran ambos para
calificar a un delito de político. Pues bien, en la actualidad la mayoría de legislaciones
parecen seguir un criterio objetivo. En este sentido, en la legislación internacional,
cualquier ataque contra la vida, integridad, libertad de las personas, secuestro, toma de
rehenes, utilización de bombas, explosivos, cohetes o armas automáticas, se considera
siempre un acto de terrorismo, y, por tanto, un delito común susceptible de extradición.
3.2.2 Elementos del Delito La estructura y contenido del delito se deriva exactamente de
los diferentes elementos que componen el concepto o definición de delito. Así pues,
hecho humano, tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad constituyen los
grandes elementos del delito. UNIDAD III. 95 A). Hecho típico. Como presupuesto
imprescindible de todo delito, debe existir un hecho humano, y que este hecho humano
sea típico, es decir, relevante para el Derecho penal. Pues bien, entonces, antes que
nada, debemos estudiar qué características ha de reunir un comportamiento para que
pueda ser atribuido a un ser humano. B). Antijuridicidad. El bien jurídico, que
constituye la esencia de la antijuridicidad, porque constituye el fundamento para
determinar si una conducta debe ser considerada contraria a Derecho. Es decir, que si la
función esencial del Derecho penal es la tutela de bienes jurídicos, la idea de
antijuridicidad se tiene que sustentar en la desvalorización de las conductas que ataquen
los bienes más importantes para la convivencia. C). Culpabilidad. La culpabilidad es un
elemento del delito, esto es, una condictio sine qua non del mismo, fundada más que en
razones éticas o utilitaristas, en la estructura lógica de la prohibición. D). Punibilidad.
La Punibilidad como elemento del delito, se refiere a aquella conducta sobre la que
existe la posibilidad de aplicar una sanción o una pena, desde el punto de vista Manual
de Derecho Penal 96 jurídico. Ya que ni siempre; ni ante cualquier delito es aplicable
una pena; el elemento de la punibilidad define justamente, la posibilidad de que una
pena sea aplicada, y de ahí la importancia del estudio de la punibilidad y el delito. El
delito es un fenómeno social, ya que es la propia sociedad la que determina que
conductas son lícitas y cuáles no y para que exista es necesario que la acción u omisión
llevada a cabo, esté recogida como punible en el Código Penal. Estamos ante una
conducta típica, antijurídica y culpable que tiene una sanción penal, en el ordenamiento
jurídico del país donde se produce, ya que una conducta puede ser delictiva en un lugar
y en otro no. El delito cambia según evoluciona la sociedad, la cultura, la tecnología, los
valores políticos, la economía e incluso la religión. Es espacial y temporal de modo que
las conductas consideradas ilícitas se tipifican como tal teniendo en cuenta los factores
político-sociales de cada momento. Lo que hoy es delito en una sociedad, quizás
mañana ya no lo sea, de la misma manera que muchas conductas consideradas delito en
el pasado, hoy ya no lo son 3.3 El Crimen Desde el punto de vista jurídico crimen y
delito son conceptos equivalentes, ya que ambas conductas son punibles. Pero delito es
un comportamiento más genérico, abarca muchas conductas y muchos bienes jurídicos a
proteger: vida, patrimonio, salud, integridad personal, intimidad, libertad, honor, etc. El
crimen es un concepto para referirse a un delito de extrema gravedad, a un delito
ofensivo contra las personas, como el asesinato o la tortura. Un crimen implica una
voluntad consciente de matar o de herir gravemente a otra persona. Algunos son tan
graves, que son considerados por la comunidad internacional como crímenes
internacionales. Desde el punto de vista delderecho, el crimen es unaconducta, una
37
acción o unaomisióntipificada por la ley que resulta antijurídica y punible. Un crimen,
por lo tanto, viola el derecho penal. El concepto está vinculado al de delito, aunque esta
palabra (del latín delinquere) tiene un origen etimológico que remite a “abandonar” el
camino establecido por la ley. UNIDAD III. 97 Delito, por lo tanto, suele usarse en un
sentido genérico y crimen se reserva para hacer referencia a un delito de gravedad o a
un delito ofensivo contra las personas. Otra distinción puede realizarse entre crimen y
homicidio. Un homicidio es, para todas las legislaciones del mundo, un delito. En
cambio, el hecho de matar a una persona sólo es un homicidio (y, por lo tanto, un
crimen) en ciertos casos. Aquel que mata en medio de una guerra, en legítima defensa o
ejerciendo una profesión (un médico o un juez que aplica la pena capital, por ejemplo)
no comete un crimen. La noción de crimen también se relaciona directamente con la de
criminalización. Aquí entra en escena la idea de que la sociedad actúa de diferentes
maneras para prevenir y detener los crímenes que se puedan cometer. Normalmente, el
control de los crímenes se lleva a cabo a partir de la detención y aprisionamiento de los
individuos considerados criminales. Así, se los separa del resto de la sociedad por
considerárselos peligrosos para ella en distintos sentidos. La existencia de prisiones y
espacios de retención de supuestos criminales es, sin embargo, un invento bastante
moderno que data del siglo XIX. Como es de suponerse, encontramos numerosos tipos
de crímenes que pueden tener orígenes sociales, psicológicos, económicos, etc. Así, no
es lo mismo por ejemplo quien roba alimentos porque no tiene qué comer que aquel que
abusa de una mujer o comete asesinato. Por lo general, aquellas sociedades
desordenadas y con graves crisis económicas ven aumentar la tasa de criminalidad que
puede llegar a alcanzar niveles importantes y difíciles de revertir si es que no se
implementan políticas de estado que se propongan combatir los problemas sociales de
base que justamente derivan en la comisión de crímenes. Ejemplo de acciones
consideradas como crímenes: · Asesinato: homicidio intencionado. Exterminio:
imposición intencional de condiciones de vida, entre otras la privación del acceso a
alimentos o medicinas, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población.
Manual de Derecho Penal 98 Esclavitud: ejercicio de derechos de propiedad sobre una
persona, incluido el tráfico de personas, en particular de mujeres y niños; · Deportación
o traslado forzoso de población: expulsión de personas de la zona donde están presentes
legítimamente sin motivos autorizados por el derecho internacional, entendiéndose que
la deportación supone cruzar fronteras nacionales y que el traslado forzoso, no. ·
Encarcelamiento u otra privación grave de la libertad física en violación de normas
fundamentales de derecho internacional. · Tortura: dolor o sufrimientos graves, físicos o
mentales, causados intencionadamente a una persona que el acusado tenía bajo su
custodia o control. Violación sexual, agresión sexual prostitución, embarazo forzado,
esterilización forzosa u otros abusos sexuales de gravedad comparable: la violación y
otros abusos sexuales pueden constituir también otros crímenes de la competencia de la
Corte, como tortura en tanto que crimen de lesa humanidad o crimen de guerra.
Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia por motivos políticos,
raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos o de género o por otros motivos
universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en
conexión con cualquier crimen comprendido en el Estatuto. Por persecución se entiende
la privación intencionada y grave de derechos fundamentales en violación del derecho
internacional en razón de la identidad de un grupo o colectividad. Se castiga en relación
con otro acto que constituya un crimen de lesa humanidad, un crimen de guerra o un
genocidio. Desaparición forzada de personas: detención o secuestro de personas por un
Estado o una organización política, o con su autorización, consentimiento o
aquiescencia, junto con la negativa a reconocer la privación de libertad o a proporcionar
38
información sobre la suerte que han corrido los «desaparecidos» con la intención de
privarlos de la protección de la ley durante un largo periodo. UNIDAD III. 99 Crimen
de apartheid: actos inhumanos cometidos en el contexto de un régimen
institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un grupo racial por otro con
la intención de mantener ese régimen 3.3.1 Clasificación del crimen de acuerdo a las
formas de culpabilidad · Doloso: esta clase de delito se define por la concordancia entre
las intenciones del autor del delito y la acción delictiva llevada a cabo. Es decir que la
persona involucrada tiene el propósito de realizarla. · Culposo o imprudente: de manera
contraria al anterior, en el delito culposo el autor no tuvo la intención de perpetrar el
acto delictivo. Es decir que el mismo no es una consecuencia de su voluntad, sino de la
falta de cuidado. Según la forma de la acción · Por comisión: este tipo de delito hace
referencia a una acción producida por el sujeto. Es decir, se parte de una prohibición, la
cual no es tenida en cuenta por el mismo, y de todos modos el acto es realizado. · Por
omisión: como su nombre lo indica, se refiere a una abstención. Según la calidad del
sujeto activo · Comunes: los delitos comunes pueden perpetrarse por cualquier persona.
No incluye una determinada calificación con respecto al autor. · Especiales: los delitos
especiales tienen la particularidad de que solo pueden ser consumados por individuos
con una calificación específica. Es decir, aquellos que cuenten con alguna característica
especial, detallada en la ley. Teniendo en cuenta la forma procesal · De acción pública:
en éste no es precisa una denuncia precedente para que sean investigados. ·
Dependientes de instancia privada: de manera contraria al anterior, los delitos
dependientes Manual de Derecho Penal 100 de una instancia privada requieren una
denuncia previa para poder ser perseguidos. · De instancia privada: estos delitos se
caracterizan por la necesidad de denuncia previa e impulso procesal en carácter de
querellante, por parte de la víctima. De acuerdo al resultado · Materiales: aquí es
ineludible la efectuación de un resultado específico. Se conforman por la acción, la
imputación de carácter objetivo y el resultado. · Formales: los delitos formales se
destacan porque en ellos la consumación del delito concuerda con el último acto que
conforma la acción, de esta manera, no es posible separar al resultado de la misma. Por
el daño que causan · De lesión: en estos delitos se presenta un daño observable del bien
jurídico. · De peligro: se cometen cuando el objeto resguardado jurídicamente es
expuesto a un peligro. El mismo puede ser abstracto, es decir, cuando la acción delictiva
incluye una conducta susceptible de peligrosidad. Y concreto, cuando la factibilidad de
lesión es real. 3.3.2 Criminalidad organizada No existe un criterio único para definir el
concepto de criminalidad organizada, a pesar de que la mayoría de las definiciones que
se han construido sobre este tema tienen factores que le son comunes, no menos cierto
es que cada definición que se elabora evidencia la formación del que lo crea y la visión
que tiene sobre el tema. Para los criminólogos Corte y Salina (2010) “el crimen
organizado no es un tipo de delito en particular, sino una forma de cometer delitos
caracterizada por dos condiciones: cierto nivel de planificación, y la participación
conjunta, coordinada de varios individuos. Un hecho es considerado como una
manifestación propia del crimen organizado cuando las personas que lo cometen formar
parte de una organización que tenga los atributos propios de toda organización, a saber:
UNIDAD III. 101 a. Un conjunto de individuo o de grupos de individuos asociados
entre sí para conseguir ciertos fines y objetivos. b. Que asuman y desempeñen una
variedad de funciones o tareas diferenciadas. c. Que operan de forma coordinada y
conforme a ciertas reglas. d. Que actúan con una cierta continuidad en el tiempo”. El
concepto que plantean Corte y Salina (2010) evidencia que las organizaciones
criminales considerada como organizada tiene una estructuración muy similar a la que
tiene las corporaciones comerciales y esa conformación es precisamente uno de los
39
factores que hace tan difícil y porque no decirlo peligroso el combate eficaz por parte
del Estado a esta manifestación de criminalidad que en muchos casos suelen exhibir un
nivel de planificación y ejecución de sus objetivos muy superior al que presentan las
instituciones del Estados que están llamadas a combatirlas. Moreno (2007) expresa que
la legislación del Estado de California, en Estados Unidos de Norteamérica, define el
crimen organizado como: Toda organización en la que dos o más personas que, con un
propósito de continuidad, se involucran en una o más de las siguientes actividades: (a)
la oferta de bienes ilegales y servicios, por ejemplo, el vicio, la usura, etcétera, y (b)
delitos de predación, por ejemplo, el robo, el atraco... Diversos tipos específicos de
actividad criminal se sitúan dentro de la definición de crimen organizado. Estos tipos
pueden ser agrupados en cinco categorías generales: (1) Mafia: actividades criminales
organizadas. (2) Operaciones viciosas: negocio continuado de suministrar bienes y
servicios ilegales, por ejemplo, drogas, prostitución, usura, juego. (3) Bandas de
asaltantes-vendedores de artículos robados: grupos que se organizan y se involucran
continuadamente en un tipo concreto de robo como proyectos de fraude, documentos
fraudulentos, robos con allanamiento de morada, robo de coches y secuestros de
camiones y adquisición de bienes robados. (4) Pandillas: grupos que hacen causa común
para involucrarse en actos ilegales. (5) Terroristas: grupos de individuos que se
combinan para cometer actos criminales espectaculares como el asesinato o el secuestro
de personas prominentes para erosionar la confianza del público en el gobierno
establecido por razones políticas o para vengar por algún agravio. Manual de Derecho
Penal 102 La concepción del Estado californiano sobre el crimen organizado es muy
amplia y está más definida por el tipo de delito que por las características propia de la
organización y no siempre un tipo penal es propio o único y exclusivamente de la
criminalidad organizada, por lo que esta definición no es la que más se apega a la
realidad. Es preciso resaltar además, que el enfoque que le da la legislación en
referencia al concepto de crimen organizado es un poco desenfocado cuando vincula
algunas manifestaciones criminales a cuestiones de índole política más que financiera y
si algo no pierde de vista la actividad criminal organizada, es que su principal objetivo,
sus razones para existir, mantenerse y crecer, en primer orden, responde a motivaciones
estrictamente financiera. Que en algún momento obviamente podría estar vinculado a
otro objetivo, pero aun en los casos que sus acciones no buscan beneficios económicos,
por lo general esas acciones buscan garantizar sus actividades ilícitas, protección de
poder político o enviar un mensaje de intolerancia hacia cualquier hecho que a entender
en su mundo signifique un desconocimiento al poder que tienen o que creen tener. La
concepción legal de los alemanes es bastante amplia y era de esperarse ya que el
derecho penal alemán tradicionalmente ha sido pionero en tener figuras jurídicas que
permitan la persecución eficaz de grupos organizados para cometer actos delictivos y
prueba de esto es el gran avance que a nivel doctrinario y jurisprudencial ha tenido la
teoría del delito y los nuevos criterios de la imputación objetiva; temas en lo que los
alemanes son una cita obligada. Martínez (1999) al definir el crimen organizado
expresa, …que es una agrupación de tres o más; son latentes en el tiempo (esto significa
es que si su líder es aprehendido o fallece, la organización continuará en operaciones);
cuenta con una estructura celular o piramidal; tienen entrenamiento especializado;
manejo efectivo en el uso de la tecnología y realizan acciones de tipo violento, como
corrupción, secuestros, tráfico de armas y personas. De la definición de Martínez, es
preciso resaltar que ciertamente una de las características más sobresaliente de los
grupos de criminalidad organizada es su estructura la que está conformada para
garantizar que la muerte, captura o salida por las razones que sean del jefe o líder de la
organización en modo alguno implica la desaparición del grupo, pero a pesar de que los
40
integrantes de la organización suelen tener bastante claro este aspecto, no menos cierto
es UNIDAD III. 103 que tras la salida del “ Jefe” por lo general se producen divisiones
y luchas sangrientas a causa de los conflictos por el control de la organización. Sin lugar
a dudas México ha sido uno de los países más afectado por el crimen organizado en los
último cinco (5) años, lo que ha llevado al actual Presidente Felipe Calderón a desplegar
una acción militar sin precedente en contra de los carteles mexicanos, pero está guerra
como el mismo presidente Calderón se refiere al combate a los carteles mexicanos ha
dejado miles de muertos y un clima de violencia que tiene a la población sumida en un
entendible estado de pánico. El impacto de la criminalidad organizada en la humanidad
ha sido tan fuerte y perturbador que en diciembre del año dos mil (2000), la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) se vio en la necesidad de dictar la
resolución denominada Convención Contra la Delincuencia Organizada Transnacional,
mejor conocida como la Convención de Palermo, en la cual se estableció que un grupo
delictivo organizado es: Un grupo estructurado de tres o más personas que exista
durante cierto tiempo y que actué concertadamente con el propósito de cometer uno o
más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras
a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden
material. La definición que adopta la ONU es bastante genérica y es entendible ya que
como organización internacional que agrupa decenas de países no es recomendable que
adopte conceptos específicos que luego harían el proceso de adaptación interna de los
países signatarios de la convención mucho más difícil. De la convención de Palermo son
signatarios ciento diecinueve (119) países, pero no todos han legislado internamente
para adecuar la normativa interna a las exigencias de la Convención de Palermo.
Criterio dogmático penal Un tipo penal solo tiene razón de ser si la conducta que tipifica
lesiona un bien jurídico protegido, en este sentido Zaffaroni (2002) lo plantea de la
forma siguiente: “Así como no puede plantearse una cuestión sucesoria si no hay un
muerto, no puede plantearse una Manual de Derecho Penal 104 cuestión de poder
punitivo si no hay una acción que lesione un bien jurídico protegido no podemos hablar
de delito”. Pero si existe un delito o grado delictual que no tiene discusión en torno a si
protege o no viene jurídicamente tutelados es precisamente el crimen organizado ya que
a nadie, con criterios jurídicos o simplemente alguien razonable, se le ocurría descurtir
el por qué se hace necesario establecer como tipo penal especial las actividades de las
organizaciones terroristas, los grupos dedicados a la trata y tráfico de personas, tráfico
de armas de fuegos, narcotráfico lavado de activos, tráfico de órganos humanos y otras
actividades delictivas no menos importante que cada día ponen en peligro, la vida, la
libertad, la propiedad y otros importantes bienes jurídicamente tutelados. El crimen
organizado a pesar de que sus actividades, en la mayoría de los casos, buscan beneficios
económicos no podemos situarlo en el catálogo de delito económico porque las cifras de
muertes violentas, de torturas y maltratos son tan elevada que en modo alguno este
delito puede ser considerado como un delito económico más bien es un tipo penal
especial a través del que se busca riqueza, poder o venganza para conseguir y mantener
un estatus económico y social. Para Albanese, (1989) “el crimen organizado no existe
como tipo ideal, sino como un grado de actividad criminal o como un punto del espectro
de legitimidad’’ y ciertamente lleva razón Albanese en su razonamiento, ya que si se
analiza el crimen organizado como tipo penal es evidente que siempre el crimen se
organiza para cometer delitos que por lo general ya están tipificados, pero esa
tipificación tradicional y vista fuera de los grupos organizados para cometer hechos
criminales es insuficiente. Criterio criminológico Las sociedades viven en un constante
proceso de conflictos y de conocimiento de nuevas modalidades del crimen o de
tecnificación de la ya existente. Una sociedad sin conflictos es una utopía tal y como lo
41
indica Dahrendorf (2010): “Partir de una visión conflictivista de la sociedad implica,
antes que nada, repudiar una visión de la sociedad fundada en la idea del orden”.
UNIDAD III. 105 El fenómeno criminal ha sido cambiante y al mismo ritmo que la
humanidad alcanza logros significativos en temas como la tecnología o el desarrollo
científico, en esa misma medida el crimen ha tenido una evolución sin precedente;
crecimiento que se aprovecha de los desarrollo científicos y tecnológicos. La
criminología como área del conocimiento ha dejado evidenciado las diferentes etapas de
su evolución. Ha pasado por las concepciones antropológicas, sociológicas, ecológicas,
el delito ha sido considerado como un fenómeno inevitable, parte integrante de la
sociedad, El delito es normal, una sociedad exenta de delitos es del todo imposible, una
sociedad con conflictos es parte integrante de toda sociedad sana. Los hechos criminales
son vistos de una manera diferente a la concepción tradicional del delincuente como un
sujeto enfermo y anormal; para la criminología actual, el delincuente no es ahora un
parásito ni un ser extraño en el seno de la sociedad, sino que es ante todo un regulador
de la vida social, e incluso fuente de crecimiento tecnológico, científico y renovador de
los sentimientos sociales. A partir del mil novecientos veinte (1920) surge lo que se
conoce como “los locos años veinte” en lo que se vivió una época de prosperidad y
derroche de magnitud novelesca. La comercialización y prohibición de alcohol, el
tabaco, los juegos, fiestas sirvieron de base para una criminalidad que buscó
comportarse a la altura del derecho de la década; una delincuencia que en busca de
controlar el mercado buscó forma violenta y corrupta en busca del control de los
mercados ilegales a, tiempo que redefinía un nuevo perfil del crimen. El fenómeno del
crimen organizado implica una abstracción de orden sociológico en la que convergen
fenómenos de distintas índoles, que se pueden caracterizar como organizaciones
estructuradas con fines de lucros y que se dedican en primer orden a cometer crímenes
graves. El fenómeno de la criminalidad organizada no podía pasar sin ser vinculado a
cuestiones de alta política y es así como nace una representación de la criminalidad con
una perspectiva conspirativa, el cine y los medios de comunicación tienen una gran
cuota de responsabilidad en la creación de este nuevo perfil que alcanza un esplendor
desconocido entre el 1930 y el 1960, en los Estados Unidos de Norteamérica. En el cine
se presentó a “La Cosa Notra” como una especie de conspiración de los inmigrantes
italianos contra el Estado norteamericano. Tomando como punto de partida esas Manual
de Derecho Penal 106 representaciones, los criminólogos identificaron la criminalidad
estadounidense como una súper estructura donde convergían varias familias. Es por
esto, que frente a las actividades criminales clásicas llevadas a cabo de manera
individual, en la actualidad se observa una evolución hacia una forma de criminalidad
como empresa. Los grupos delincuenciales se caracterizan por encontrarse en
condiciones de actuar, tanto en la vertiente legal como en la ilegal de la actividad
política y económica. El aumento vertiginoso del crimen organizado se evidencia en su
capacidad económica, el poder político y sus acciones violentas, así como la del
ejercicio de manipulación y corrupción en amplios sectores del sistema de seguridad,
sistema político y Estatal. El crimen organizado es fenómeno económico, político y
social que genera millones de dólares cada día. El crimen organizado es una
manifestación de criminalidad que tiene sus orígenes en múltiples factores desde
sociales, económicos, culturales hasta ideológico en algunos casos y que sus actos
suelen ser tan violento como llamativo, nunca falta una especie de leyenda detrás de
algún grupo criminal; leyenda que se alimentan de un imaginario popular que deseoso
busca y exalta un poder civil que sea capaz de doblegar un Estado al que consideran
distante e incumplidor de las tareas básicas que debe materializar a favor de la sociedad.
Para México el crimen organizado es muerte, violencia temor, pero también es leyenda,
42
una leyenda que ha llevado a los principales grupos de música popular a popularizar
temas en donde se exaltan los dotes de súper héroes de reconocidos criminales
pertenecientes a los más temidos y poderosos carteles mexicanos. En lo que Zúñiga
(2009) denomina como la tesis de la superficialidad y plantea que: La aproximación del
estudio de la Criminología al objeto de estudio de la criminalidad organizada no es nada
fácil, pese a que para los penalistas exista acuerdo con considerar este tipo de
criminalidad como una noción prevalentemente empírico –criminológica. Hay una
desproporción entre la gravedad del fenómeno y la relativa pobreza de estudios
criminológico sobre este tema. La criminalidad organizada no ha sido suficientemente
estudiada desde el punto de vista criminológico. Abundan las novelas y los sutiles
estudios policiales sobre el tema, pero muy pocos autores se han tomado la tarea de
hacer una investigación criminológica a profundidad y tal y como lo plantea Zúñiga
(2009), el bum del tema no tiene proporcionalidad el estudio. Un porciento considerable
de las investigaciones y escritos de la criminalidad organizada tiene por objetivo resaltar
tema como violencia, uso de dinero o las personalidades extravagantes de figuras que
han tenido tantas famas o carismas como cualquier líder político artista o actor de cine.
UNIDAD III. 107 La necesidad de más estudios criminológicos se fundamenta en que la
visión del criminólogo sería muy diferente a la de las agencias de control social o
persecución. Para el criminólogo su objetivo sería buscar una definición que téngala
utilidad de comprender dicha realidad, el jurista trataría de elaborar definiciones que se
ajustan más a tipo jurídico con el objetito de proporcionar argumentos de lucha frente
un comportamiento delictivo que se intenta frenar. La óptica criminológica se
correspondería más a la búsqueda de factores de origen, características, es decir, en
aquellos aspectos que harían más eficaz la prevención o la reacción proactiva por el
contrario la óptica jurídica tiende a la represión. Es evidente que no se puede construir
un discurso técnico sobre la criminalidad organizada sin categorías conceptuales
diversas y muy distintas a las que son propias del sistema de procesamiento judicial. Las
sociedades construyen culturalmente sus instituciones jurídicas y su propia criminalidad
en un proceso que tiene varias dimensiones. 3.4 Factores propios de la criminalidad
organizada Haciendo un análisis de las principales organizaciones del crimen
organizado es lógico concluir que existen factores culturales, políticos y económicos y
que pueden favorecer el desarrollo de fenómeno criminal a escala organizada. De un
análisis elemental del caso de la mafia italiana, los carteles colombianos y mexicanos,
pese a que son países distintos, en lo que respeta a cultura y perspectiva económica
tienen en común una serie de episodios similares que han albergado un espacio a la
impunidad, crisis económicas, corrupción públicas, crecimiento económico que no se
reflejan en reducir la brecha entre riqueza e igual, vacíos de poder, incapacidad para
garantizar los servicios básicos a todos los conglomerados sociales. En el informe sobre
el Desarrollo Humano del PNUD (2010) resalta que el concepto de inseguridad mundial
está vinculado a: La amenaza que impone el terrorismo y el crimen organizado… la
interacción entre pobreza y conflictos armados en muchos países en desarrollo está
cobrando vidas una escala gigantesca e impidiendo el progreso hacia el cumplimiento
de los Objetivos del Milenio. El desarrollo de los países pobres y con deficiencias de sus
instituciones es el primer paso a favor de la paz mundial y la seguridad colectiva.
Manual de Derecho Penal 108 En su planteamiento en PNUD hace una vinculación
entre criminalidad y pobreza, lo que hace necesario que se analice el factor económico
como generador de criminalidad más que como objetivo de las acciones criminales. Las
organizaciones criminales independientemente del objetivo que la sustenta y el país en
el que se desarrolle, tiene factores comunes que se entrelazan, pero que serán abordados
de manera independiente para una perfectiva más aproximada y objetiva en lo referente
43
al impacto que tienen en la criminalidad. Cuando en una sociedad nace y se desarrolla
una multinacional del crimen, es porque estos factores crecen de forma vertiginosa y en
algún modo el Estado, en su concepción más tradicional, ha fallado en ser el protector y
garante de los derechos de los ciudadanos. 3.4.1 Factores culturales Entre los factores
culturales más arraigados al crimen organizado se pueden citar: 1. El prestigio social
depende de la adquisición de riqueza, sin importar la forma de obtención, es decir que
se asume la muerte y la violencia privada como una consecuencia natural para lograr un
orden necesario. No obstante saber las consecuencias de sus andanas, muerte,
adicciones terror, la vida de figura que pasan a ser parte de las leyendas populares no se
hacen esperar es lo que alguno llaman admiración por el más fuerte y que el
gansterismo siempre ha tenido una aura de atracción, los mafiosos conocen esas
debilidades de la sociedad y obviamente que se aprovechan y la capitalizan en su favor.
En sociedades como las de hoy en la que el capitalismo ha impuesto la cultura del
dinero y del prestigio que da la riqueza, ya la familia con poderes económicos
tradicionales no son lo más respetadas hoy día; el respecto está más ligado al poder de
adquisición que a una tradición de producción y riqueza. UNIDAD III. 109 2. Fuerte
campaña de banalización de la ley fundamentada en la explotación de una imagen del
Estado deslegitimado (México) o de un Estado centralizado con una historia de auge y
crecimiento del crimen, innegable es que la rebeldía frente al orden legalmente
establecido y la anomia del Estado se combinan para proliferar la criminalidad
organizada, sobre el particular Zúñiga (2009) apunta que: No hay que olvidar que el
gran crimen organizado pretende erigirse como un poder alternativo al Estado, más
justo, que otorga a los ciudadanos aquello que este no da; de ahí que la deslegitimación
del Estado y del derecho en el que la ciudadanía no cree ni espera nada son funcionales
a los fines de la criminalidad organizada. El Estado es auspiciador primario en esos
factores culturales que sirven de abono a la estructuración y desarrollo del crimen, un
Estado débil y poco creíble es el paraíso soñado de cualquier organización criminal. 3.
La urgencia de riqueza. Decenas de jóvenes de los sectores más empobrecidos, que no
han tenido de la oportunidad de acceder a una educación de calidad o que por razones
diversas han incurrido en deserción escolar ven en la actividad criminal una oportunidad
de adquirir riqueza que le permita ser visible frente a una sociedad en la que son
fantasmas sin morir. Los jóvenes constituyen la principal fuente de recurso humano de
las organizaciones criminales, y a pesar de saber que su vida será miserable y que
terminaran muerto o en una cárcel prefiera esa corta vida ante la posibilidad de una vida
triste y miserable como la que tienen sus padres, amigos y vecinos. El crimen
organizado le garantiza respeto autos de lujos, dinero, mujeres hermosa poder en fin
todo aquellos que les han negado. 4. La atracción del mundo del crimen. El consumismo
que la globalización exaltó como una necesidad básica, hace que cada día que a las
sociedades le urja de cubrir necesidades falsas con apariencia y sentido de necesidades
básicas. La inexistencia de medios ilícitos para obtener recursos que permitan cubrir
hace que la atracción y exaltación al mundo del crimen sea cada día mayor. Manual de
Derecho Penal 110 3.4.2 Factores económicos La económica es el objetivo principal de
más del 98% de las organizaciones criminales, el afán de lucro ilícito es su principal
meta lo que implica que es una criminalidad que forma parte del mercado, de las
ventajas del capitalismo y que busca a cualquier precio maximizar los recursos
estableciendo una brecha significativa entre costo de producción y ganancia en ese
orden no se diferencia de cualquier empresa que busca un desarrollo vertiginoso
actuando de conformidad a las reglas de la oferta y la demanda. El crimen organizado
obtiene su mayor lucro en el valor que representa comercializar mercancías ilícitas. El
mercado legal tiene vital importancia para las organizaciones criminales lo necesitan
44
para legitimar sus capitales y es que unos de los principales obstáculos de las
organizaciones dedicadas a cometer crímenes que dejan altos márgenes de ganancia
tienen el problema de colaciona de los capitales en el mercado licito. La globalización
ha facilitado la colocación de capitales ilícitos en mercado licito y es que la apertura de
los mercados, el derrumbe fronteras y los múltiples tratados comerciales que fueron
consecuencia directa de la globalización. En lo referente al aspecto económico Zúñiga
(2009) estable que: Los criminales buscan paraísos fiscales y legales, es decir,
sociedades donde puedan circular sin controles. De aquí se deriva una cuestión
importante: por un lado, las políticas económicas liberales pregonizan eliminación de
controles, donde el libre juego de la oferta y la demanda sea que dicte las leyes del
mercado, pero por el otro falta de controles da lugar a economías informales que
favorecen la existencia de criminalidad organizada. La existencia de una economía con
controles débiles o con un gran espacio para el mercado informal suele ser un elemento
que favorece el reciclado de dinero blanqueado y la circulación de mercancías ilícitas
sea a nivel interno o como ruta a otros mercados más importantes y en donde la
mercancía suelen triplicar su valor de ahí que el kilo de cocaína que en Colombia cuesta
dos mil dólares (US$2000.00) en la República Dominicana su valor se incrementa a
(US$14, 000.00) mil dólares en Estados Unidos se eleva a (US$26,000.00) veintiséis
mil y en el mercado europeo su valor se eleva a la escándalas cifra de hasta
(US$70,000.00) sesenta mil dólares. UNIDAD III. 111 3.4.3 Factores políticos Al
momento de analizar la criminalidad organizada, es imposible obviar la interrelación
entre corrupción clientelismo y criminalidad organizada. Con referencia a la República
Dominicana, es evidente que en los casos más sonados el factor político ha estado
presente en la medida que el sistema político que es corrompido, incumple su debe de
garantizar los derechos ciudadanos en el marco de un estado constitucional del derecho.
En esa misma medida el crimen organizado encuentra espacio para bajo el manto de un
poder político corrompido cometer sus acciones. La convergencia del crimen, la
corrupción y el clientelismo político debilitan la democracia y contribuyen a que el
sistema de partido se cobije bajo los efectos de una democracia formal pero que en el
fondo no es tal ya que en una sociedad donde el clientelismo no permite que se invierta
en educación lo suficiente para que los ciudadanos estén en capacidad de saber decidir
no se puede hablar que existe una verdadera democracia. Caciagli (2001) establece que,
…una vinculación recíproca entre criminalidad organizada y carencias en el desarrollo
social de una democracia sustancial, dado que ambas representan los mismo: falta de
participación ciudadana, desigualdad social, irrespeto a los derechos fundamentales,
exclusión social en concusión carencia de cultura cívica o cultura democrática, así que a
mayor niveles de democracia, menos probabilidad de que prolifere la gran criminalidad
organizada. El mundo de la criminalidad organizada nos obliga a pensar que más de allá
de los poderes legítimos existe el crimen organizado, un poder paralelo al que no le es
suficiente ser poder sino que se ha convertido hoy día en una de las principales
amenazas a los poderes legítimos, una fuerza capaz de declararle la guerra a cualquier
Estado por fuerte que sea. Si tenemos alguna duda, basta con observar los hechos
acontecido en Estados Unidos de Norteamérica el 11 de septiembre del 2001, o de
analizar la guerra que México está librando en contra del narcotráfico; una guerra que
ha dejado miles de muertos que ha matado cientos de agentes del orden en su favor y
que tiene a la mayoría de los mexicanos convencidos de que el crimen tiene de rodilla al
gobierno, a pesar de la firme decisión del Presidente Felipe Calderón de luchar contra
esa criminalidad desafiante. Manual de Derecho Penal 112 Sobre el poder del crimen
organizado el especialista en organizaciones criminales Gyraud (2007) expresa que:
Una organización criminal es un Estado paralelo, un auténtico contra gobierno en la
45
sombra, con normas, jueces, policías impuestos, políticos ideologías. Este gobierno
oculto se encuentra por encima de las leyes y las fronteras transnacionales, con unas
reglas y un sistema normativo propios’. Partiendo del análisis que hace Gyraud y de la
realidad que vive la humanidad, en un mundo que clama por seguridad es obvio que el
crimen organizado no es una simple asociación para delinquir, son estructuras de poder
con instituciones y sistema idéntico al de cualquier Estado; son organizaciones en la que
la crisis de credibilidad y autoridad que afectan a instituciones tan tradicionales como el
Estado o la familia. RESUMEN Resumen Unidad III. Una infracción es un
incumplimiento de algún tipo de norma que regula un comportamiento en un contexto
determinado. Dada esta circunstancia, es posible hacer referencias al término en
diversos contextos como por ejemplo civiles, deportivos, administrativos, etc. La
clasificación más aceptada acerca de las infracciones presenta las siguientes: Las
infracciones continuas: Es cuando la acción que lo constituye se prolonga, esto es,
cuando el estado delictuoso del agente prosigue durante cierto tiempo. Los delitos
continuos: se dividen a su vez en delitos continuos permanentes y delitos continuos
sucesivos. Los primeros son aquellos en los cuales el acto queda terminado
instantáneamente, pero el estado delictuoso continua sin nueva intervención de la
voluntad del agente. La segunda, son aquellas en las cuales hay no sólo un estado
delictuoso que se prolonga. Los delitos simples: Son aquellos que están integrados por
un solo acto, sea éste instantáneo o continuo, como por ejemplo el robo, la estafa, el
abuso de confianza. Los delitos conexos: Se dice que dos o más delitos son conexos,
cuando hay entre ellos un lazo, una relación tan estrecha, que hace depender los unos de
los otros o explicar los unos por los otros. Gracias a los elementos constitutivos
generales de la infracción es que decimos o identificamos una infracción, son
imprescindibles para establecer su existencia. En sentido amplio, delito es sinónimo de
infracción. En sentido estricto, delito es una infracción cuyo autor puede ser castigado
con penas correccionales, esto es, con pena deprisión, y con una multa.Delito es toda
acción uomisiónque, pormaliciaonegligenciaculpable, da lugar a un resultado dañoso,
estando prevista o tipificada en la ley penal dicha acción u omisión con el señalamiento
de la correspondiente pena o castigo. Tradicionalmente existen dos criterios para
clasificar los delitos. El primero atiende a la gravedad y el segundo a la naturaleza de la
infracción. La estructura y contenido del delito se deriva exactamente de los diferentes
elementos que componen el concepto o definición de delito. Así pues, hecho humano,
tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad constituyen los grandes elementos
del delito. Desde el punto de vista delderecho, el crimen es unaconducta, una acción o
unaomisióntipificada por la ley que resulta antijurídica y punible. Un crimen, por lo
tanto, viola el derecho penal. El concepto está vinculado al de delito, aunque esta
palabra (del latín delinquere) tiene un origen etimológico que remite a “abandonar” el
camino establecido por la ley. Delito, por lo tanto, suele usarse en un sentido genérico y
crimen se reserva para hacer referencia a un delito de gravedad o a un delito ofensivo
contra las personas. No existe un criterio único para definir el concepto de criminalidad
organizada, a pesar de que la mayoría de las definiciones que se han construido sobre
este tema tienen factores que le son comunes, no menos cierto es que cada definición
que se elabora evidencia la formación del que lo crea y la visión que tiene sobre el tema.
Para los criminólogos Corte y Salina (2010) “el crimen organizado no es un tipo de
delito en particular, sino una forma de cometer delitos caracterizada por dos
condiciones: cierto nivel de planificación, y la participación conjunta, coordinada de
varios individuos. Un hecho es considerado como una manifestación propia del crimen
organizado cuando las personas que lo cometen formar parte de una organización que
tenga los atributos propios de toda organización, a saber: a. Un conjunto de individuo o
46
de grupos de individuos asociados entre sí para conseguir ciertos fines y objetivos. b.
Que asuman y desempeñen una variedad de funciones o tareas diferenciadas. c. Que
operan de forma coordinada y conforme a ciertas reglas. d. Que actúan con una cierta
continuidad en el tiempo”. El concepto que plantean Corte y Salina (2010) evidencia
que las organizaciones criminales considerada como organizada tiene una estructuración
muy similar a la que tiene las corporaciones comerciales y esa conformación es
precisamente uno de los factores que hace tan difícil y porque no decirlo peligroso el
combate eficaz por parte del Estado a esta manifestación de criminalidad que en muchos
casos suelen exhibir un nivel de planificación y ejecución de sus objetivos muy superior
al que presentan las instituciones del Estados que están llamadas a combatirlas.
Actividades Unidad III I. MARQUE CON EQUIS (X) EN LA LOS ENUNCIADOS
SIGUIENTES, V (PARA VERDADERO) Y F (EN CASO DE QUE SEA FALSO) 1.
Una infracción es un incumplimiento de algún tipo de norma que regula un
comportamiento en un contexto determinado _______ 2 Delito es una infracción cuyo
autor puede ser castigado con penas correcionales, esto es, con pena de prisión, y con
una multa ____ 3 Los delitos continuos son aquellos en los cuales hay no sólo un estado
delictuoso que se prolonga ______ 4 El hecho humano, tipicidad, antijuridicidad,
culpabilidad y punibilidad constituyen los grandes elementos del delito________ 5.
Desde el punto de vista jurídico crimen y delito son conceptos equivalentes, ya que
ambas conductas son punibles _____ Ejercicios de autoevaluación unidad III.
DESARROLLE LO QUE A CONTINUACIÓN SE LE PIDE 1- ¿Diferencias entre
delito y crimen?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
______________________________________________________ 2- ¿Criterios que
definen la criminalidad organizada?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________ 3- Desarrollo de los elementos del delito
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
__________________________________ 4- Hable sobre la clasificación de los delitos
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_______________________________________________ 5- Hable sobre la relación y
diferencia entre infracción, delito y crimen
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
47
_____________________________________________________________________
____ 7. Características de la criminalidad organizada
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
____ CASO PRÁCTICOS Una investigación policial, permite descubrir, que en un
determinado lugar de la ciudad se están realizando actos de comercialización de pasta
básica de cocaína; es así, que mediando autorización de un Juez, agentes de narcóticos
de la DNCD allanan un domicilio, en el cual encuentran a tres personas (JUAN,
PEDRO y FRANCISCO); a los dos primeros se les encuentran un número determinado
de bolsas conteniendo droga, mientras al último de ellos (FRANCISCO), sólo se le
encuentra dinero. Luego, de ciertas pesquisas, se identifica a FRANCISCO, como un
consumidor, un adicto a la cocaína, que habría acudido al lugar a comprarla. Se tiene,
sospechas de que JUAN y PEDRO, estarían traficando dicha droga, para proceder a su
embarque a destinos en el exterior, empero, dicha sospecha no encuentra respaldo
probatorio de naturaleza objetiva. Responda: Conforme la descripción fáctica, indique:
1. ¿Qué tipo penal habrían incurrido JUAN, PEDRO y FRANCISCO y, si a estos se les
puede incriminar como integrantes de una organización criminal dedicada al trafico de
drogas? CASO PRÁCTICO Personal policial, con la participación del Ministerio
Público, luego de tomar conocimiento por acciones de inteligencia, que en el barrio la
MOSCA, se estaría elaborando drogas ilícitas, se allanaron viviendas en el citado lugar,
donde fueron apresados ALEJANDRO y WILLIAM, hallándose dos vehículos de
motor, marca HONDA. Al continuarse el peinado de la zona, se halló a unos cincuenta
metros de la citada vivienda, una calamina que cubría un saco de color negro con franjas
de color plomo, que contenían en su interior 31 paquetes precintados con cinta de color
beige con un peso bruto de 30 kilos con 466 gramos, cuya sustancia al ser sometida a la
prueba de campo, dio positivo para alcaloide de cocaína. Asimismo, a unos sesenta
metros de distancia, se hallaron a cuatro personas de sexo masculino, quienes se
encontraban trabajando en el laboratorio de procesamiento de alcaloide de cocaína,
acondicionado con palos y plásticos, y al notar la presencia policial, trataron de oponer
resistencia usando armas de fuego de corto alcance. Responda: Según los hechos
narrados, indique que tipo penal habrían incurrido los imputados y, si a éstos se les
puede incriminar como integrantes de una organización criminal o a una organización
delictiva (especificar supuestos de agravación). Bibliografía Básica Unidad III Maurach,
Reinhart, Derecho penal. Parte general. Buenos Aires: Editorial Astrea, 1995. Mir Puig,
S. (1990), Derecho penal. Parte general, Barcelona, tercera edición, Editorial
Promociones y Publicaciones Universitarias. Muñoz Conde, F (1993). Derecho penal.
Parte general, Valencia, Editorial Tirant lo Blanch. Muñoz Conde, F, Problemas de
Autoría y participación en la Criminalidad Organizada. Delincuencia Organizada,
aspectos penales, procesales y criminológicos. España: Universidad de Huelva, 1999.
Reynoso, Y. (2012). El crimen organizado un poder paralelo: desafíos para el sistema de
justicia dominicano. Santiago de los Caballeros: PUCMM. Schlenker, W. (2010) Los
retos de la seguridad y defensa en el nuevo contexto internacional”. Barcelona: Editorial
Publicacions i Edicions. Sierra López, A. (1997). Las medidas de seguridad en el nuevo
Código penal, Valencia. Torres Rivas, J. (2009), Los desafíos de la seguridad en
Centroamérica. Colección Círculo de Copán. Centro Internacional para el Desarrollo
Humano (CIDH). Zúñiga Rodríguez (2002), Criminalidad organizada y sistema de
derecho penal. Granada: Editorial Camare SL.
LinkedIn emplea cookies para mejorar la funcionalidad y el
48
rendimiento de nuestro sitio web, así como para ofrecer
publicidad relevante. Si continúas navegando por ese sitio web,
aceptas el uso de cookies. Consulta nuestra Política de
privacidad y nuestras Condiciones de uso para más información.
Derecho penal como medio de control social
1. 1. DERECHO PENAL COMO MEDIO DE CONTROL SOCIAL-FUNCIÓN Y FINES
DEL DERECHO PENAL Derecho penal como medio de control social: Toda
sociedad se organiza en torno de un determinado “orden” (cúmulo de
valores, ideologías, historia, etc., socialmente predominantes), por lo que
surge el consenso de la sociedad de “organizarse” en torno a dicho
orden. El Derecho es el instrumento jurídico, que sumado a los
mecanismos sociales naturales como la educación, la familia, la religión,
etc., procuran proteger dichos valores, con la finalidad última, de
mantener el “orden social” y la convivencia social “pacífica”. En realidad,
las relaciones entre los miembros de la sociedad no siempre son
pacíficas y por el contrario, muchas veces es violenta, que no pueden ser
controlados por medios de control naturales o formales, siendo necesario
la intervención de un control jurídico violento como es el Derecho Penal.
Efectivamente, el derecho Penal que no es otra cosa que un medio de
control social que emplea la violencia, violencia que está sometida al
Derecho y a la Constitución. Debemos entender como control social al
conjunto de medios sociales o con repercusiones sociales que sirven para
ordenar y regular el comportamiento humano externo en muy diversos
aspectos. El control social, no sólo establece los límites de la libertad sino
que es un instrumento que tiene como fin socializar a sus miembros. Hay
dos formas de control social: Controles informales: Son aquellos en los
que el Estado no manifiesta de manera directa su carácter represivo
sobre las personas, sino que la presión viene de otros individuos o grupos
de ellos, ejem. Escuela, familia etc. Controles formales: Son aquellos en
los que el estado se manifiesta su poder de reprimir y controlas a las
personas, ejem. Derecho Penal, sanciones administrativas etc. El
Derecho Penal es un medio de control social que se caracteriza por
imponer sanciones -penas o medidas de seguridad- cuando, se han
cometido acciones graves que atenten contra los bienes jurídicos de
mayor valor de la sociedad. Función y Fines del derecho penal La función
que cumple el Derecho penal es el de ser un medio de control social, que
actúa de manera subsidiaria, en última ratio. El derecho penal, se
encarga de regular los delitos y las penas, y señalar con ello a la
sociedad, las conductas que se encuentran prohibidas penalmente. Qué
busca el Derecho penal con la función de control social, busca
básicamente 3 objetivos o fines: Protección de los bienes jurídicos: El
derecho penal al prohibir los delitos, en realidad, lo que busca es
proteger determinados bienes jurídicos de la agresión de dichas
conductas. Los bienes jurídicos pueden definirse como aquellos
presupuestos que la persona necesita para que desarrolle su proyecto de
vida y su personalidad en la sociedad.
2. 2. Prevención de los comportamientos delictivos: El derecho penal busca
también prevenir los delitos, a través de la función motivadora de la Ley
Penal. Esta finalidad se cumple, a través de la prevención general y la
prevención especial. El primero se dirige a la sociedad en general, y la
segunda, a la persona culpable del delito. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
DEL DERECHO PENAL 1. CONCEPTO DE PRINCIPIOS FUNDAMENTALES Los
principios son ante todo, fuente origen y fundamento de aquello a que se
refieren. Por ellos comienza una cosa o un conocimiento. Fernández
Carrasquilla cita a Miguel Reale y dice que “se trata.....de ciertos
49
enunciados lógicos que se admiten como condición o base de validez de
las demás afirmaciones que constituyen un determinado campo del
saber” “Por los principios comienzan las ciencias y por lo tanto ellos
explican todos y cada uno de los conocimientos de cada ciencia
particular pero se encuentran fuera de esta y no pueden ser explicados
por ello”. “Los principios por consiguiente son el mejor punto de partida
(se remite a Aristóteles) pero de ninguna manera representan un punto
de llegada o estado terminal del conocimiento, para derivar
conocimiento, los principios deben ser desarrollados y concretados, de
tal modo que el conocimiento que se quede en ellos no pasa de la
generalidad. En el campo jurídico esto significa que han de ser puestas
en relación de sentido y armonía, con las normas a que se refieren y a las
que inspiran. El principio que no se aplica, no sólo no sirve para nada,
sino que en verdad no es “principio de nada”. “Los principios jurídico-
penales son formulaciones conceptuales y abstractas, no reductibles a
otros conceptos del derecho penal, de lo que deriva o en lo que se
fundan todo conocimiento y toda norma jurídico-penal y de los que en
consecuencia no pueden separarse ninguna práctica (Teórica o judicial)
del Derecho Penal Positivo”. (Fernández Carrasquilla, Pág. 6 y ss) Resulta
importante precisar que en el nivel en el cual enmarcamos el estudio de
los principios penales es como principios lógicos, y no como principios de
la naturaleza ontológica, debido a que ello nos llevaría a admitir que el
delito tiene existencia por sí misma, lo cual no compartimos. 2.
IMPORTANCIA DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO PENAL
Compartimos la idea de Fernández Carrasquilla al decir que los
“principios de que se tratan sirven para determinar la orientación
ideológica y funcional del sistema penal y para manejar las normas
penales y controlar su alcance, racionalidad y legitimidad. Manejando de
forma coherente los principios jurídicos penales sabremos de dónde
provienen las instituciones penales, hacia dónde va la práctica del
derecho penal, cuál es la orientación del sistema penal (del que hace
parte el derecho penal positivo), que es lo que verdaderamente
pretenden las normas penales y sobre todo cuál es el marco de
referencia dentro del cual forzosamente ha de moverse cualquier
interpretación de las normas subordinadas. No hay Derecho Penal sin
3. 3. principios...”. 3. PRINCIPIOS QUE RECOGE EL DERECHO PENAL
PERUANO El Derecho Penal peruano recoge una serie de principios que lo
que encontramos consagrados en la Constitución de 1993 y
precisamente en el Título Preliminar del Código Penal de 1991, sin olvidar
los Tratados de Derechos Humanos que suscribió el Perú. Así tenemos: El
principio de carácter teleológico de las penas. El principio de legalidad.
La inaplicabilidad de la analogía. El principio de lesividad. El principio de
que las sentencias se dictan por el juez competente. El principio de
ejecución penal. El principio de responsabilidad penal del autor. El
principio de la responsabilidad penal por el hecho. Las funciones de la
pena y de las medidas de seguridad. Aplicación supletoria de la ley
penal. Principio de irretroactividad de la ley penal, la retroactividad y la
ultractividad. El principio de la víctima. El principio de la reserva de la ley.
El principio de igualdad. Además de toda la gama de principios que no
han sido normativisados por nuestra legislación. 4. LIMITES DEL IUS
PUNIENDI EN UN ESTADO SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO 4.1.
Principio de Utilidad de la Intervención Penal.- Con este principio se
busca que sea capaz de evitar delinquir. Sin embargo, se sabe que la
eficacia del Derecho Penal puede ponerse en tela de juicio por ejemplo
reincidencia, empero para el autor... “La eficacia de la pena puede
valorarse por si, no por sus posibles, y estos han de buscarse entre los
50
que no han delinquido y acaso lo hubiesen hecho de no concurrir la
amenaza de la pena.” Se da el caso de que cuando disminuye de forma
manifiesta la intervención del Derecho Penal aumenta la delincuencia,
por eso, el autor dirá... “que una determinada reacción penal es inútil
para cumplir su objetivo protector, deberá desaparecer, aunque sea para
dejar lugar a otra reacción penal más leve”. Por ejemplo, cuando se
suprime la pena de muerte no aumentan los delitos, lo cual confirma que
bastaba una pena inferior. “como ya señalaba Beccaria, con frecuencia
más importante que la gravedad del cortijo es la seguridad de que se
impondrá alguna pena. 4.2. Principio de Subsidiaridad y Carácter
Fragmentario del Derecho Penal.- El Derecho Penal deja de ser necesario
si hay otras medidas menos lesivas para los derechos individuales, esto
según el autor “ trata de una exigencia de economía social coherente
con la lógica del Estado Social, que debe buscar el mayor bien social con
el menor costo social”. “El Derecho Penal ha de ser la última ratio, el
último recurso a utilizar a falta de otras menos lesivas. El llamado
“Carácter Fragmentario del Derecho Penal, constituye una exigencia
relacionada con la anterior. Ambas postuladas integran el llamado
Principio de Intervención Mínima”.
4. 4. Principio de Subsidiaridad: El autor plantea un orden de prelación: 1°
Utilización de medios desprovistos del carácter de sanción. 2° Sanciones
no penales. 3° Sanciones penales. Principio de Carácter Fragmentario:
“Significa que el Derecho Penal no ha de sancionar todas las conductas
lesivas de los bienes que protege sino sólo mas modalidades de ataque
más peligrosas para ellas”. “Binding hablo por vez primera del carácter
fragmentario del Derecho Penal como un defecto a superar,
complementando la protección de los bienes jurídicos”. Pero
actualmente, se regula tal principio de manera positiva pues se asume la
prevención y no la retribución. 4.3. Principio de la Exclusiva Protección de
Bienes Jurídicos.- “Los intereses sociales que por su importancia pueden
merecer la protección del Derecho se denominan “bienes jurídicos”. La
expresión “bien jurídico” se utiliza en este contexto en su “sentido
político-criminal” de objeto que puede reclamar protección jurídico penal,
en contraparición a su “sentido dogmático”, que alude a los objetivos
que de hecho protege el Derecho Penal vigente. ”La protección que hace
el Derecho Penal de los bienes jurídicos no implica que todos los bienes
jurídicos sean protegidos penalmente, así que tampoco todo ataque a los
bienes jurídicos sean protegidos penalmente tuteladas deba determinar
la intervención del Derecho Penal, pues esto se opondría a los principios
de subsidiaridad y carácter fragmentario del Derecho Penal. 4.4. Principio
de Humanidad de la Penas.- Esto es lo que más caracteriza, según el
autor, al origen y la evolución del sistema penal. “Nació este de la mano
de la reivindicación de una humanización del rigor de las penas previstas
en el derecho del antiguo régimen”. Fue uno de los puntos que introdujo
la ilustración. Por ende, cada vez se tiende más a la discriminación de la
gravedad de la pena o hasta al reemplazo de las penas privativas de
libertad por otras penas como las de multa, o hasta otras medidas
consistentes en la suspensión del cumplimiento de la pena, o de su
propia inaparición, o incluso en la renuncia a toda pena. 4.5. Principio de
Culpabilidad.- En sentido amplio se concibe a la culpabilidad, como
presupuesto de la pena que puede “culparse” a quien la sufra del hecho
que la motiva. Para esto es preciso que se den los siguientes requisitos:
Todos los principios que se derivan de la culpabilidad en sentido amplio
se funda en buena parte en la Dignidad Humana, pues mediante esto se
exige y ofrece al individuo la posibilidad de evitar la pena comportándose
según el derecho, por parte del Estado. Además esto esta acorde con
51
cierta Seguridad Jurídica, pues el individuo si actúa conforme a las
normas no será castigado. Así también, la exigencia de la igualdad hace
que se prohíba el castigar a un sujeto que no alcanza el nivel de
nativabilidad previsto por la ley. Principio de personalidad impide castigar
a alguien por un hecho ajeno.- Con esto se incluye a la responsabilidad
colectiva. Empero, hay una discrepancia acerca de si culpar a las
personas jurídicas o a sus gestores alternativamente.
5. 5. Principios por responsabilidad por el hecho.- Que exige un “Derecho
Penal del Hecho”, se opone a la posibilidad de castigar al carácter o el
modo de ser. Además, aquí se debe concordar con el principio de
legalidad y por ende su exigencia de tipicidad de los delitos: según el
mandato de determinación. Lo contrario a esto hicieron los nazis, es
decir, tipificaron al homicida, al ladrón, etc. Principio de dolo o de culpa.-
Aquí por considerarse insuficiente la producción de un resultado objetivo,
se recurre a lo subjetivo. Así pues “hoy se admite generalmente que la
pena del delito doloso debe ser mayor que la del delito imprudente y que
ni siquiera concurre imprudencia, porque el sujeto no pudo prever ni
evitar el hecho, no cabe imponer pena alguna”. Con esto se rechaza a los
delitos cualificados por el resultado que suponía una responsabilidad
penal sin dolo ni culpa así como el versari in re ilícita. Principio de
atribubilidad normal o de culpabilidad en sentido estricto.- Con esto se
“... impide castigar con una pena al autor de un hecho antijurídico que no
alcance una determinada condición psíquica que permita su acceso
normal a la prohibición infringida...” por ejemplo: inimputable: menor de
edad, etc. También este principio ”puede apoyarse en la necesidad que
el hecho punible “pertenezca” a un autor no solo material y
subjetivamente, sino también como producto de una “racionalidad
normal” que permita verlo como obra de un ser responsable.” Esto
también en concordancia con el principio de Igualdad Real, según esto,
se puede “... considerar preferible el mecanismo de la pena que el de las
medidas de seguridad, cuando puede afirmarse la culpabilidad del
sujeto, pero también a excluir la posibilidad de una pena y admitir solo el
recurso a medidas de seguridad si falta la culpabilidad”. Esto teniendo en
cuenta que las medidas de seguridad son de aplicación subsidiaria
respecto de la pena (de lo que proponía la Positiva Italiana que se basaba
en la alternancia. Principio de Proporcionalidad.- “No sólo es preciso que
pueda “culparse” al autor de aquello que motiva la pena, sino también
que la gravedad de éste resulte nada a la del hecho cometido”. Criterio
que sirve de graduación de las penalidades. “La doctrina suele emplear
el principio de proporcionalidad en este sentido de limites de las medidas
de seguridad y como contrapartida del principio de culpabilidad que
limita las penas”. Así como para graduar las penas por lo que es un
principio general de todo el Derecho Penal. Pero el principio de
culpabilidad es aún deficiente para asegurar la necesaria
proporcionalidad entre delito y pena, pues no se refiere si a la gravedad
de la lesión que se causa ni de que a esta lesión la cuantía de la pena.
Así pues se distingue dos aspectos en el principio de proporcionalidad:
e.1) Necesidad que la pena sea proporcionada al delito.- Esto se basa en
la conveniencia de una previa general intimidatoria y positiva (afirmar
positivamente la vigencia de las normas en la conciencia colectiva. e.2)
La exigencia de que medida de la proporcionalidad se establezca en base
a la importancia social del hecho (nocividad social. - En un Derecho Penal
democrático...”debe ajustar la gravedad de las penas a la trascendencia
que para la sociedad tienen los hechos a que se asignan, según el grado
de la nocividad social al del ataque, al bien jurídico”. 4.6. Principio de
Resocialización.- Al darse la privación de libertad de manera inevitable,
52
habrá que configurar su ejecución de forma tal que evite en lo posible
sus efectos desocializador, fomenta cierta comunicación con el exterior y
facilita una adecuada reincorporación del recluso
6. 6. a la vida en libertad...” o sea se debe extender a tal principio...”como
un intento de ampliar las posibilidades de participación en la vida social,
una oferta de alternativas al comportamiento criminal. Ello ha de
suponer la libre aceptación por parte del recluso, que no ha de ser
tratado como mero objeto de acción resocializadora de un Estado
intervencionista, sino como un sujeto no privado de su dignidad con el
cual no se dialoga”. Por último se plantea que el internamiento ante
peligro de comisión de delitos considerablemente graves. Se debe tener
en cuenta que tales valoraciones sociales también se aplican a las
medidas de seguridad, aquí la proporción se refiere: beneficios sociales,
grado de peligrosidad, gravedad de hecho cometido y de los que sea
probable que pueda cometer.
Recomendado
Por ello, “la teoría del delito es la parte medular del Derecho penal. Conocerla,
adentrarse en ella, constituye el mecanismo mas adecuado para familiarizarse con el
ilícito, renglón fundamental del universo jurídico”2
Concepto es la idea, forma y modo de ver el delito. Definición. Esa idea, forma o modo
se expresa en una fórmula, llamada definición. La definición debe indicar lo que es el
delito y debe sintetizar los criterios. El concepto del delito ha sido formulado en
abundantes definiciones, que pueden ser agrupadas en : formales (o nominales),
sustanciales (o materiales).
El concepto nominal o formal define al delito como una conducta humana que se opone
a lo que la ley manda o prohíbe bajo la amenaza de una pena. Es la ley la que establece
que hechos son delitos, fija caracteres delictuales a un hecho, si en algún momento esta
ley es abrogada el delito desaparece. El delito es artificial.
_____________
53
1 Zaffaroni, Eugenio Raúl. Manual de Derecho Penal. Parte general, México, Cárdenas,
1991. p.333.
2 López Betancourt, Eduardo. Teoría del Delito. México, Porrua, 1994. p.1.
El concepto substancial o material del delito establece elementos del delito como
presupuestos para que un hecho humano se considerado como delito. El delito es una
acto humano típicamente antijurídico culpable y sancionada con una pena de carácter
criminal. Sigue el método analítico. De este concepto se obtienen los elementos
constitutivos del delito.
2. Sujetos
Autor mediato; Aquel que se vale de los menores de edad o incapaces para la
realización del delito.
b) Pasivos (los afectados ); Sujeto pasivo es la persona física o moral sobre quien recae
el daño o peligro causado por la conducta realizada por el delincuente. Se le llama
también victima u ofendido, en cuyo caso una persona jurídica puede ser sujeto pasivo
54
de un delito, (patrimoniales y contra la nación). Estrictamente el ofendido es quien de
manera indirecta reciente el delito: Ej.;. Los familiares del occiso.
En principio cualquier persona puede ser sujeto pasivo; sin embargo, dadas las
características de cada delito, en algunos casos el propio tipo señala quien puede serlo y
en que circunstancias: como el aborto, solo el producto de la concepción en cualquier
momento de la preñez puede ser sujeto pasivo.
pasivo del delito; son aquellos que ven lesionado su bien jurídico con la realización
del delito.
3. Objetos
4. Resultado típico
ACCION
La acción consiste en actuar o hacer, es un hecho positivo, el cual implica que el agente
lleva a cabo uno o varios movimientos corporales y comete la infracción a la ley por si o
por medio de instrumentos, animales, mecanismos o personas.
TIPICIDAD
55
ANTIJURICIDAD
CULPABILIDAD
Para que haya culpabilidad (presupuestos) tiene que haber: Imputabilidad, dolo o culpa
(formas de culpabilidad) y la exigibilidad de una conducta adecuada a la prohibición o
imperatividad de la norma. Y por faltarle alguno de estos presupuestos, no actúa
culpablemente el autor, en consecuencia este esta exento de responsabilidad criminal.
Este elemento es el resultado del acto jurídico no cambia la naturaleza del delito, pero
influye en la punibilidad. El articulo 7° del Código penal señala:”delito es el acto u
omisión que sanciona las leyes penales…”
56
El delito fue siempre una valoración de la conducta humana condicionada por el criterio
ético de la clase que dominaba la sociedad. Los conceptos se desarrollan en los siglos
XVIII, XIX y XX, que se describen a continuación.
Al decir acto externo, se refiere a que no son sancionables los actos internos o
pensamientos, sólo los actos exteriorizados. del hombre. El pensar en matar no es delito,
mientras no lo exteriorice. Con acto positivo se refiere las acciones voluntarias
humanas. Con acto negativo, se refiere, a un “no hacer” lo que la ley manda a hacer, o
sea a la omisión. Moralmente imputable, significa a que el hombre comete el delito en
base a su libre albedrío, el hombre puede escoger entre la comisión de un delito o no.
Con políticamente dañoso se refiere a que el delito al violar los derechos de otra
persona, también está perjudicando a la sociedad.
Este concepto jurídico no es aceptado, porque el delito no es algo creado por la ley, la
ley solo la define, es mas, sólo las describe, en el tipo, el delito es un hecho humano,
aparece con el hombre, y desaparecerá con él. El delito es al hombre como la
enfermedad a él.
El delito es un acto u omisión voluntaria, quedan descartados las conductas que no son
conducidas por la voluntad, como las conductas por fuerza irresistible, acto reflejo o
situaciones ajenas a los patológico (sueño, _______________
57
3 El concepto dogmático del delito tiene origen en la Teoría De Las Normas de Karl
Binding que dice que el delincuente viola la norma no la ley. La norma es un deber ser :
“no matarás”. El deber ser guía a lo que es bueno y que es lo malo. La ley es un ser, o
sea la ley positiva “El que matare tendrá 30 años de …”. El delito vive en el ser, o sea
en la ley, no lo viola. Es mas, el delito es ser, es una conducta positiva. Mas tarde,
Mezger, se ayuda de la Teoría Del Tipo de Beling que dice que cuando se viola la
norma, el acto debe encajar en lo descrito por la ley como delito, es decir el acto debe
encuadrarse al tipo penal.
El delito es un acto típico, todo acto humano para considerarse como delito debe
adecuarse al tipo penal. Es decir debe haber tipicidad. Si no hay adecuación no hay
delito, o peor aun, si no hay tipo, la conducta no es delito. Por eso, todo lo que no esta
prohibido u ordenado, está permitido.
Un acto típicamente antijurídico puede dejar de ser tal si median las Causas de
Justificación de la acción :
que estaba por morir por hambre hurta porque hay una necesidad extrema de sobrevivir.
La violación de un derecho ajeno no es delito porque se justifica que con esa violación
se salva otro bien mas importante : la vida del ladrón.
El acto típicamente antijurídico deber ser culpable. Para que la culpabilidad pueda
ligarse a una persona, debe existir los siguientes elementos de culpabilidad :
imputabilidad, dolo o culpa y exigibilidad de un comportamiento distinto, pero la
conducta deja de ser culpable si median las Causas de Inculpabilidad como : el caso
fortuito, cumplimiento de un deber o un estado de necesidad (ej., legítima defensa, hurto
famélico)[2]. Si al acto típicamente antijurídico le falta algún elemento de la
culpabilidad o se dio alguna causa de inculpabilidad el delito deja de ser tal, no hay
delito.
58
El último elemento constitutivo del delito es la punibilidad que es la privación de un
bien jurídico a quien haya cometido, o intente cometer, un delito.
Un acto típicamente antijurídico y culpable debe ser sancionado con una pena de
carácter criminal. Algunas veces a quien haya cometido un acto típicamente antijurídico
y culpable no se le puede aplicar la sanción por las llamadas Causas de Impunidad :
1) Que el autor sea menor de 18 años. Si bien ya es imputable por ser mayor de 16 años,
pero es inpunible, no se lo puede encarcelar, se lo lleva a una casa de reforma (CP,79).
Se le aplica solo una Medida de Seguridad
La teoría causalista ha sido criticada debido a que limita la conducta a la acción que
produce meramente un resultado, sin contemplar otros factores que pueden estar
involucrados, como la intención y la prevención.
Esta teoría ha sido criticada respecto a los delitos culposos, ya que pueden presentarse
resultados típicos no dolosos.
DELITO
59
El derecho penal, en cada figura típica (delito), tutela determinados bienes que
considera dignos de ser protegidos.
Al derecho le interesa tutelar la vida de las personas; así, el legislador crea los delitos de
homicidio, aborto y participación en el suicidio, homicidios en razón del parentesco o
relación con lo cual pretende proteger la vida humana.
Todo delito tiene un bien jurídicamente protegido. En razón a esto, el CP clasifica los
delitos en orden al objeto jurídico (bien jurídico tutelado). Cada titulo del CP agrupa a
los delitos, atendiendo el bien jurídico tutelado.
En los delitos de omisión el objeto prohibido es una abstención del agente, consiste en
la no ejecución de algo ordenado por la ley. Para Eusebio Gómez, en los delitos de
omisión, las condiciones de que deriva su resultado reconocen, como causa
determinante, la falta de observancia de parte del sujeto de un precepto obligatorio. Los
delitos de omisión violan una ley dispositiva, en tanto los de acción infringen una
prohibitiva.
Los delitos de omisión se dividen en: Simple omisión y de comisión por omisión,
también llamados delitos de omisión impropia.
Los delitos de comisión por omisión o impropios delitos de omisión, son aquellos en los
que el agente decide actuar y por esa inacción se produce el resultado material. Para
Cuello Calon, consisten los falsos delitos de omisión en la aparición de un resultado
delictivo de carácter positivo, por inactividad, formula que se concreta en la producción
de un cambio en el mundo exterior mediante la omisión de algo que el derecho
ordenaba hacer. Ej.:. La madre que, con deliberado propósito de dar muerte a su hijo
recién nacido, no lo amamanta, produciéndose el resultado letal. La madre no ejecuta
acto alguno, antes bien, deja de realizar lo debido.
60
En los delitos de simple omisión, hay una violación jurídica y un resultado puramente
formal. Mientras en los de comisión por omisión, además de la violación jurídica se
produce un resultado material. En los primeros se viola una ley dispositiva; en los de
comisión por omisión se infringen una dispositiva y una prohibitiva.
Los delitos formales o de simple actividad o acción son aquellos en los que se agota el
tipo penal en movimiento corporal o en la omisión del agente, no siendo necesario para
su integración que se produzca alguna alteración en la estructura o funcionamiento del
objeto material. Son delitos de mera conducta; se sanciona la acción (u omisión) en si
misma. Los autores ejemplifican el delito formal con el falso testimonio, la portación de
arma prohibida, y la posesión ilícita de enervantes.
Los delitos materiales son aquellos en los cuales para su integración se requiere la
destrucción o alteración de la estructura o del funcionamiento del objeto material
(homicidio, daño en propiedad ajena).
Por la lesión que causan con relación al efecto resentido por la victima, o sea en razón
del bien jurídico, los delitos se dividen en delitos de daño y peligro.
Los de peligro no causan un daño directo a tales intereses, pero los ponen en peligro,
como el abandono de personas o la omisión de auxilio. El peligro es la situación en que
se colocan los bienes jurídicos, de la cual deriva la posibilidad de causasion de un daño.
61
Forma de persecución del delito
De oficio: Se requiere la denuncia del hecho por parte de cualquiera que tenga
conocimiento del delito. La autoridad deberá proceder contra el presunto responsable en
cuanto se entere de la comisión del delito, de manera que no solo el ofendido puede
denunciar la comisión del delito.
De querella necesaria: Este solo puede perseguirse a petición de parte, o sea, por medio
de querella del pasivo o de sus legítimos representantes.
Los delitos que se persiguen por querella de parte, el propio precepto legal lo indica, ya
sea en el mismo articulo u otro. Los de oficio no tienen señalamiento y al ser omisa esa
percepción, se entiende que son perseguibles de oficio.
Común: Es el emanado de las legislaturas locales. Cada Estado legisla sus propias
normas.
Político: Es el que afecta al Estado, tanto por lo que hace a su organización, como en lo
referente a sus representantes, como es el caso de Sedición, Rebelión, Motín y la
Conspiración para cometerlos.
Cargando...
1. PEDRO RODRÍGUEZ
62
21 julio 2010 de 3:10 PM
Muy buena síntesis… puntual y precisa para entender en forma general los elementos
constitutivos del delito.
Responder
2. FRANKLIN
Responder
3. GUILLERMO REYES
oye , excelente este condesado de información penal tan importante como lo es el delito
aunque se complementaria muy bien con agregar cierta referencia sobre las teorías.
Responder
muy bueno el web site. se recomienda seguir profundizando el las materias objeto de
estudio-
Responder
5. ANDREA CACERES
63
19 mayo 2015 de 8:11 PM
Responder
Responder
Responder
8. LEONARDO
Responder
9. DIEGO ESCOBAR
64
muy bueno
Responder
Responder
Excelente resumen
Responder
Excelente !!
Responder
65
Muy buen aporte al Derecho Penal!
Responder
Responder
15. 6
Manual de derecho penal general Miguel Ángel Lugo de la Rosa SERIE
AUTOAPRENDIZAJE Santiago de los Caballeros, República
Dominicana, 2019 HISTORIA DE LA CIENCIA DEL DERECHO PENAL -
ESTUDIO CIENTÍFICO DEL DERECHO PENAL Orientación de la
Unidad II La historia de la legislación penal es la de los avances y
retrocesos de la confiscación de los conflictos (del derecho lesionado de
la víctima) y de la utilización de ese poder confiscador, y del mucho
mayor poder de control y vigilancia que el pretexto de la necesidad de
confiscación proporciona, siempre en beneficio del soberano o del
Estado. En esta unidad el participante entrara en contacto directo con
tendencias de la evolución histórica y orígenes del Derecho Penal,
precursores, fundamento y las diversas teorías que lo sustentan. Se
analizan en la misma de manera detallada la historia de la ciencia del
Derecho Penal, desde la época primitiva hasta el abordaje
66
contemporáneo. El dominio de estas informaciones facilitará el
desenvolvimiento del participante, permitiéndoles reconocer de manera
más eficaz el desarrollo de la disciplina penal, por lo que debe auto
formarse con la ayuda de la bibliografía recomendada, lo cual le facilitará
los medios necesarios para que pueda llevar a cabo su aprendizaje. Las
actividades permitirán la consolidación de los conocimientos, al generar
la ampliación de la información y el análisis crítico de la misma. Se
contemplan los objetivos de la unidad al igual que las competencias
específicas a ser logradas por los participantes luego del estudio de la
unidad, el desarrollo del contenido, resumen del mismo, las actividades
de aprendizaje y de autoevaluación. Competencias Al finalizar esta
unidad, el participante estará en condiciones de: 1- Manejar las
diferentes épocas en la que se ha desarrollado el Derecho Penal, para
conocer el devenir histórico de la disciplina penal. 2- Sintetizar las
tendencias Modernas del Derecho Penal y los sujetos activos y pasivos
del derecho penal para aplicarlo en la resolución de casos penales. 3-
Clasificar las tendencias clásicas y modernas del derecho penal y su
fundamento, en busca de armonizar las mejores prácticas en cada etapa
para el ejercicio del derecho penal. Esquema de contenidos de la Unidad
II. 2.1 Historia de la ciencia del Derecho Penal 2.1.1 Época Primitiva
2.1.2 Período de la Venganza Privada 2.1.3 Expulsión de la comunidad
de paz (o persecución) 2.1.4 La Ley del Talión 2.1.5 La composición
2.1.6 Época de la Venganza Divina 2.1.7 Período Humanitario 2.1.8
Periodo contemporáneo o Científico 1. La escuela Clásica 2. La Escuela
Positivista 3. Escuela neopositivista 4. Escuela iusnaturalista 5. Escuelas
Intermedias 2.2 Tendencias Modernas del Derecho Penal. RESUMEN
DE LA UNIDAD ACTIVIDADES DE LA UNIDAD & EJERCICIO DE
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD. BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
DE LA UNIDAD Manual de Derecho Penal 52 Desarrollo Unidad II 2.1
Historia de la ciencia del Derecho Penal La forma de hacer justicia y de
castigar malos hábitos es tan antigua como la humanidad misma, ya que
son los hombres los únicos protagonistas de sancionar las malas
conductas, de tal manera que las ideas sancionadoras han evolucionado
67
a la par de la sociedad. Todas las expresiones humanas con algún
significado social, surgen por la convivencia humana, en el trato a diario
de unos con otros exteriorizándose la conducta del ser humano, a través
de las diferentes manifestaciones de la misma, el hombre realiza así
acciones u omisiones que le permiten expresarse, es decir, actuando o
absteniéndose del actuar según la voluntad de las personas, estas
acciones y omisiones cuando son ofensivas, y no son socialmente
relevantes, son aceptadas y permitidas por el Estado en cuanto que no
lesionan ni ponen en peligro un Bien Jurídico Tutelado; sin embargo,
cuando estas acciones u omisiones dañan o ponen en peligro un interés
jurídicamente tutelado, son reprobadas y reprimidas por el Derecho
Penal, en nombre del Estado y de una sociedad jurídicamente
organizada. En el acontecer histórico de las ideas penales, la función de
castigar ha tenido diversos fundamentos dentro de sus diferentes
épocas y la mayor parte de los tratadistas dentro de sus análisis han
planteado lo siguiente: 2.1.1 Época Primitiva Época Primitiva, el Tabú y
el Tótem: Según los tratadistas del Derecho Penal el hombre primitivo se
caracterizó por tener una mentalidad mágica o prelógica, ya que el
hombre primitivo es influido por creencias mágicas, fantásticas o
sobrenaturales, trató de explicarse la existencia del mundo y valoró los
hechos delictuosos de manera totalmente distinta al hombre
contemporáneo. El hombre primitivo en esta época tuvo a menos la
importancia de la causalidad de los hechos antisociales y delictuosos y
cuando la descubrió, siempre la atribuyó a la acción de potencias
míticas. En ésta época aparecen el Tabú y el Tótem. Maurach, R., 1995)
UNIDAD II. 53 El Tabú: A pesar de que la doctrina penal manifiesta que
es susceptible tener conceptos claros, para la efectiva comprensión del
derecho penal, se define al tabú como lo que es prohibido, inquietante o
impuro. El Tabú tenía diferentes finalidades entre las que se encuentran
la prohibición de comer determinados alimentos, la protección de los
personajes importantes, la prohibición de realizar determinadas prácticas
familiares, la defensa de las personas débiles, etc. El Tabú fue de tal
forma influyente que el hombre no podía decidir sobre sus propios actos
68
sino que debía actuar o proceder influenciado por el mundo de espíritus
que lo rodeaban, a los que les atribuyó la provocación de fenómenos
naturales. Los primeros sistemas penales de la humanidad estuvieron
enlazados con el Tabú y cuando se desobedecían los mandatos del
mismo, además del castigo (que se realizaba a través de penas
expiatorias) el infractor sufría la pérdida de la protección de la divinidad.
(Maurach, R., 1995) El Tótem: Podría ser un animal, una planta o una
fuerza natural. Cada uno de los clanes; pequeños conglomerados
humanos antiguos, llevó el nombre de su tótem que además de ser el
antepasado era el espíritu protector del clan y los miembros de éste
debían respetar su vida, no comer su carne, ni aprovecharse de él en
ninguna forma. El totemismo constituyó la base de organización social
primitiva; de él emanaron normas de respeto (prohibición de relaciones
sexuales entre los integrantes de un mismo tótem) mutua consideración
entre los miembros del grupo y un sentido de solidaridad ante los hechos
antisociales. Cuando se cometía un delito, todos los miembros del clan
debían responder por el infractor, y el clan del ofendido podía exigir
solidariamente la expiación del hecho. 2.1.2 Período de la Venganza
Privada De igual manera conocida como la venganza de la sangre o
época bárbara, ya que lejos de buscar sancionar una conducta contraria
a derecho o simplemente a las buenas costumbres y valores de cada
sociedad, se pretendía infligir un castigo a aquél que había cometido una
conducta que afectara a alguien, por lo que la persona y las familias
podían saciar esa sed mediante la imposición de penas bárbaras y, en
ocasiones, sanguinarias. De alguna manera, estas acciones son
conceptualizadas como el inicio del Derecho Penal. Manual de Derecho
Penal 54 Castellanos, F. (2002) expresa que “En esta época cuando se
cometía un delito se consideraba que constituía una ofensa a la víctima
y a sus parientes, quienes estaban facultados para hacerse justicia por
mano propia”. La venganza de la sangre fue la primera forma de
reacción contra el delito que se conceptuó como un ataque a la víctima;
esta apreciación vino a ser, una concepción jurídica familiar del Derecho
Penal, y desde entonces la venganza de la sangre apareció primero
69
como un deber de la víctima y más tarde como un Derecho de los
parientes consanguíneos de aquella, todo esto originó muertes inútiles y
una encarnizada lucha entre las diferentes tribus hasta llegar a la
eliminación de algunas de ellas, perdiéndose dentro de las comunidades
la paz a tal grado de llegar hasta la propia destrucción de todo el círculo
familiar consanguíneo. (Maurach, R., 1995) Época de la venganza
Privada: Se afirma que en los primeros grupos humanos, cuando el
poder público (poder estatal) no poseía el vigor necesario para
imponerse a los particulares, la función penal revestía el aspecto de un
venganza; la venganza particular ha sido tomada como el inicio de la
retribución penal, aunque no se trate de un sistema penal en sí sino de
una forma de manifestación individual. Si se considera que todo animal
ofendido tiende instintivamente a reaccionar, se obliga a pensar que la
primera forma y la primera justificación de aquella función la llamamos
Justicia penal, debe haber sido por necesidad de las cosas, la venganza.
La época de la venganza privada es la época bárbara, puesto que se
accede al impulso de un instinto de defensa ante la reacción provocada
por un ataque que se considera injusto. Como en dicha época no se
encontraba organizada jurídicamente la sociedad, es decir, no se
encontraba organizado el Estado, los individuos que se sentían
ofendidos en sus Derechos acudían a una defensa individual y cada
quien se hacía “justicia” por su propia mano; esto dio origen a graves
males, a sangrientas guerras privadas que produjeron el exterminio de
númerosas familias ya que los vengadores al ejercitar su Derecho no
reconocían limitación alguna y causaban al ofensor o a su familia todo el
mal que les fuera posible. En esta época se depositan en el poder
público la representación de la venganza social respecto de la comisión
del delito. El poder público (representado por el Estado), ejerce la
venganza en nombre de la colectividad o de los individuos cuyos bienes
jurídicos han sido lesionados o puestos en peligro. La represión penal
que pretendía mantener la tranquilidad pública, se convirtió en una
verdadera venganza pública que llegó a convertirse en muy extensa
caracterizándose por la UNIDAD II. 55 amplia aplicación de penas
70
inhumanas y totalmente desproporcionadas en relación al daño
causado, la pena era sinónimo de tormento y se castigaba con severidad
y crueldad a hechos que hoy día son indiferentes como los Delitos de
“magia y hechicería” que eran juzgados por “tribunales especiales” con
rigor inhumano; esta etapa constituye uno de los episodios más
sangrientos del Derecho Penal europeo, especialmente del siglo XV al
XVIII. (Muñoz Conde, F., 1993) Para luchar contra la criminalidad
abundante de aquellos tiempos, el poder público no titubeó en aplicar las
penas más crueles, la muerte era acompañada con penas que
agravaban la misma, siendo esta de forma espeluznante, las penas
corporales consistían en terribles mutilaciones, las infamantes, las
pecuniarias impuestas en forma de confiscación. La pena para ciertos
delitos trascendía hacia los descendientes del reo; y ni la tranquilidad de
las tumbas se respetaba, pues se desenterraban los cadáveres y se les
procesaba; reinaba en la administración de justicia una completa
desigualdad, mientras a los nobles y a los poderosos se les imponían las
penas más suaves y eran objeto de protección eficaz, para los plebeyos
y los siervos se reservaban los castigos más duros y su protección era
en muchos casos tan sólo una caricatura de la justicia; y por último,
dominaba una completa arbitrariedad, los jueces y tribunales tenían la
facultad de imponer penas no previstas en la ley, incluso podían
incriminar hechos no penados como delitos. 2.1.3 Expulsión de la
comunidad de paz (o persecución) Expulsión de la comunidad de paz (o
persecución): Fue otra forma primaria de reacción social contra el delito;
se dio contra los integrantes de un mismo clan o tribu que violaban o
perturbaban la paz del grupo social al que pertenecían y por lo mismo se
hacían acreedores a la expulsión del seno del grupo al que pertenecían.
(Muñoz Conde, F., 1993) La expulsión de la comunidad de la paz, hecha
por la misma tribu, condenaba al culpable a la pérdida de toda
protección social y a una vida errante, solitaria y expuesta a peligros
como la muerte y la esclavitud como castigo a su mala conducta. El
castigo que el culpable del delito, en las formas que hemos visto, fue
superándose con la intervención del poder social que creó nuevas
71
formas de castigos tendientes a establecer más equidad entre el daño
causado y la sanción del mismo. Surgiendo así la Ley del Talión y la
Composición: Manual de Derecho Penal 56 2.1.4 La Ley del Talión
Derivado de los instintos humanos que en ocasiones llegan a ser
sanguinarios, la reacción de las familias se tornó cada vez más violenta,
con lo cual se generaron daños graves tanto a la integridad de las
personas como a la estabilidad social, por lo que fue necesario tratar de
poner límites a la sed de venganza, y es así como surge la famosa ley
talional o ley del talión, “ojo por ojo, diente por diente” y de esta manera
el daño que estaba permitido imponer a quienes cometían una conducta
conceptualizada por un grupo social determinado, se fue moderando; sin
embargo, era necesario que surgieran instituciones que, a través de la
norma, ya sea escrita o de forma consuetudinaria, impusieran orden, y
éste a su vez genera progreso. (Muñoz Conde, F., 1993) La Ley del
Talión: Es la reacción ilimitada de los grupos que por medio de la
venganza de la sangre se masacraban inmisericordemente, con el correr
del tiempo se vio limitada al aparecer en el campo de las ciencias
penales el Talión, que trata de atenuar las consecuencias originadas por
las guerras entre tribus originadas por la vindicación de la ofensa que un
grupo hacía a otro por la ofensa cometida a uno de sus miembros.
Apareció con el Talión un freno al instinto salvaje de venganza, pasando
de la pena privada a la pena pública, paso que significa un marcado
progreso social para la época y un avance en el campo del Derecho
Penal. La venganza de la sangre y la expulsión de la comunidad de paz
se opusieron el Talión que postuló como principio rector de la vida social
la retribución de un mal por otro igual: “Ojo por ojo; diente por diente;
mano por mano”. Con la Ley del Talión se observa un marcado progreso
en las ideas penales de la humanidad, ya que se estableció un sentido
de proporcionalidad de la pena, se limitó la venganza privada e impidió
que el daño que esta causare fuera arbitrario. Esta famosa Ley tiene sus
antecedentes en el Código de Hammurabi, en la Ley de las XII Tablas
del Derecho Romano y en la Legislación Mosaica. Oriente
Particularmente notable, es el código de Hammurabi, es uno de los
72
conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado, en él se
distinguía entre dolo, culpa y caso fortuito, lo que antes ninguna de las
antiguas legislaciones había distinguido: UNIDAD II. 57 Artículo 260. Si
alguno toca a otro en riña y le ocasiona una herida, jure “no le herí con
intención” y pague al médico. Artículo 251. Si el buey de alguno es
peligroso y el propietario, sabiéndolo, no le hace cortar los cuernos y
deja de atarle, y el buey hiere a un libre y le mata, pague el dueño media
mina de plata. Artículo 266. Si en el establo ocurre golpe de Dios o
asáltale el león, jure el pastor ante Dios y soporte el amo el daño que
ocurrió en el establo. La condición Hammurabi perteneció a una
civilización muy avanzada, ya que contenía ideas ético-psicológicas, su
distinción entre Derecho Patrimonial y Público, sus garantías procesales,
su regulación de la imputabilidad, su variedad y complejidad penales. En
cuanto a Israel, su Derecho Penal está contenido en el Pentateuco
mosaico (siglo XIV a.C.) que revela en numerosísimos puntos la
influencia babilónica. Grecia Grecia, conformada por varias ciudades,
como Licurgo en Esparta (siglo XI a.C.) Sotón (siglo VIII) y Dracón (siglo
VI) en Atenas, Zaleuco (siglo VII) en Locris, Crotona y Sibaris, Cronda
(siglo VII) en Catania, sancionaron la venganza privada. No obstante ser
considerado el delito como imposición fatal del destino (ananké), el
delincuente debía sugerir pena: Edipo y Prestes eran sacrificados.
Locurgo hizo castigar el celibato y la piedad para el esclavo, mientras
declaraba impune el robo ejecutado diestramente por los adolescentes.
(Muñoz Conde, F., 1993) Dracón distinguió ya entre delitos públicos y
privados, señalando un progreso que Roma habría de recoger. Los
filósofos, principalmente Platón y Aristóteles, penetraron hasta el fin
científico de la pena, anticipándose a la moderna Penología; así Platón
sentó que si el delito es una enfermedad, la pena es “una medicina del
alma”, y Aristóteles que “el dolor infligido por la pena debe ser tal que
sea contrario en su grado máximo a la voluptuosidad deseada”, con lo
que se anticipó al correccionalismo. Manual de Derecho Penal 58 Roma
En la Roma antigua, poena significaba tanto como composición: “poena
est noxae vindicta.” En las XII Tablas (siglo V a.C.) se ven consagradas
73
la venganza privada, el talión y la composición. Si membrum rupit ni cum
eo pacit, talio esto. Por la fractura de un hueso o un diente a un hombre
libre, pena de 300 ases; a un esclavo, 150 ases. Si injuriam faxit alteri
vinginti quinque aeris poenae sunt. De las bases romanas parten
muchos de los principios que luego habrían de recoger las escuelas
Clásica y Positiva. Así, sobre tentativa, sobre legítima defensa, sobre
locos e incapaces. En el Derecho Romano se encuentran muchas
palabras que hoy son universalmente repetidas: delictum, poena, carcer,
crimen, supplitium, injuria, damnum, furtum. 2.1.5 La composición La
composición: Posteriormente apareció esta institución, principalmente en
el Derecho Germánico donde se le designó con el nombre de Wergeld.
La composición consiste en sustituir la pena por un delito cometido,
pagando el ofensor una cantidad en dinero a los parientes de la víctima
y así resarcir el daño causado y prevenir un castigo o bien una sanción.
Esta suma recibió los nombres de “Cantidad de Expiación” y de “Dinero
de la Paz”. La composición se extendió rápidamente a todos los pueblos;
principió a practicarse este sistema de una forma voluntaria, ya que la
víctima podía aceptar o rechazar el pago. Más adelante la composición
pasó a ser legal, desempeñó un papel de excepcional importancia y tuvo
como finalidad evitar las luchas y los males que se producían entre los
beligerantes. (Welzel, H.1997) 2.1.6 Época de la Venganza Divina La
historia de la humanidad se divide en dos etapas importantes: Antes de
Cristo y después de Cristo. En ésta última, las instituciones teocráticas
toman gran relevancia en la historia de la humanidad. Algunos pueblos
se convirtieron al cristianismo y como resultado de esto, el ser humano
centra su atención en un Dios todopoderoso, en una divinidad superior a
él, que todo lo puede y todo lo ve. Así, el delito es conceptualizado como
pecado y es necesario expiar esos pecados por medio de la pena, una
pena impuesta por ese ser Supremo. La venganza, entonces, se torna
divina y por eso los jueces y tribunales juzgan en nombre de ella las
conductas que dañan, no a la sociedad sino a esa divinidad. En esta
etapa de transición UNIDAD II. 59 del Derecho Penal, se encuentra que
la imposición de las penas y sanciones se hallaba en manos de la clase
74
sacerdotal, circunstancia que ocurrió en distintos pueblos, y de lo cual el
hebreo es un claro ejemplo. En la época teocrática, se sustituye la
voluntad individual del vengador por una voluntad divina a la que
corresponde la defensa de los intereses colectivos lesionados por el
delito. La justicia penal se ejecutó en el nombre de Dios, los jueces
juzgan en su nombre (generalmente eran sacerdotes, los que
representando a la voluntad divina administraban justicia), y las penas
se imponían para que el delincuente expresara o reconociera su delito y
la divinidad depusiera su cólera y castigo. Es el espíritu del Derecho
Penal del antiquísimo pueblo hebreo. También es posible encontrar
resabios de tal sistema en la Edad Media, en la que algunos Estados
asumieron la lucha contra el delito, pero en algunos tiempos se
confundieron los poderes estatales y eclesiásticos. Derecho Canónico
La influencia del cristianismo, durante la Edad Media, formó una fuente
importante de derecho penal, porque casi toda la justicia estaba
dominada por la idea religiosa. Los atentados contra el dogma, las
personas y cosas de la Iglesia constituyeron los principales delitos de
esa época y todas las leyes estuvieron inspiradas en el espíritu
sacerdotal y religioso. Pero los canonistas establecieron muchos
principios que todavía rigen en materia penal como criterios clásicos
fundamentales. La Escuela teológica estableció las bases del libre
arbitrio; el cristianismo humanizó los castigos; en el sistema de las
penas, y se llegó a aceptar el principio de la individualización de la pena.
El Derecho Canónico influyó en la humanización de la justicia penal,
orientándola hacia la reforma moral del delincuente, la preferencia del
perdón sobre la venganza, la redención por medio del pecado, la caridad
y la fraternidad; la “tregua de Dios” y el “derecho de asilo” limitaron la
venganza privada señoreando al Estado sobre la comunidad; San Pablo
había escrito a los romanos: “coloca la espada de la justicia en manos
de la autoridad”. Eclesia abhorret a sanguine; no ha de derramarse la
sangre humana. Confundiendo pecado y delito, el Derecho Canónico
vio, por ello, en el último una ofensa a Dios; de aquí la venganza divina
en sus formas excesivas de expiación y penitencia, y el concepto
75
retributivo de la pena. El delito es pecado, la pena penitencia (San
Agustín, Santo Tomás). Manual de Derecho Penal 60 En cuanto al
procedimiento, fue sustituido el acusatorio por el inquisitivo,
considerándose la confesión como “la reina de las pruebas”. 2.1.7
Período Humanitario La revolución filosófica que arranca del
Renacimiento, con su consecuencia en la integración del globo
terráqueo, y sus repercusiones en el hombre, cuya personalidad quedó
también integrada, produjeron un acelerado afán de recreación. En lo
filosófico esto es lo que originó el llamado “Iluminismo” con Hobbes,
Spinoza y Locke, con Grocio, Bacon, Pufendorf y Wolff, con
Reoussesau, Diderot, D`Alemberter, Montesquieu y Voltarie. Montesquie
publica su Espíritu de las leyes (1748). Después aparecen César
Bonnesana Marqués de Beccaria, con su tratado Dei delitti e delle pene
(Del delito y de las penas, Livorno 1764) acogido con distintos
sentimientos y expresiones por parte de la sociedad de ese tiempo. La
Revolución Francesa cancela los abusos medievales con su Déclaration
des droits de l´homme et du citoyen (1791), que consigna que “las leyes
no tiene el derecho de prohibir más que las acciones nocivas a la
sociedad. La excesiva crueldad de la época de la venganza pública dio
como resultado un movimiento a favor de la humanización no sólo de las
penas sino del procedimiento penal, toda vez que en la época de la
venganza pública se inicia con las torturas, los calabozos y toda clase de
tormentos con la finalidad de castigar y obtener confesiones y así poder
descubrir la veracidad de los hechos ya ejecutados. De manera
simultánea, con Beccaria, John Howard, en Inglaterra tras haber estado
privado de la libertad, dedicó su existencia a hacer lo que se ha llamado
la “geografía del dolor”: a inspeccionar y describir las prisiones inglesas,
primero, las continentales, después, promoviendo un movimiento de
estupor y de vergüenza que dio origen a la Escuela Clásica
Penitenciaria. La obra de Howard es recogida en su libro Estudio de las
prisiones en Inglaterra, en Gales y en Europa (Londres, 1777). La
muerte del filántropo cuando visitaba las prisiones de Crimea, en
Cherson (1790) conmovió profundamente a su tiempo, pero fue la obra
76
de Howard lo que dio nacimiento a la moderna Penología. UNIDAD II. 61
La etapa humanitaria del Derecho Penal comienza a finales del siglo
XVIII con la corriente intelectual del “Iluminismo” y los escritos de
Montesquieu, D. Alambert, Voltaire y Rousseau, pero es indiscutible y
aceptado unánimemente que su precursor fue el milanés César
Bonnesana; el Marqués de Beccaria; que en el año 1764 (a la par de
que se gestaba la Revolución Francesa con la Filosofía Iluminista), se
publicó su famosa obra denominada: Dei Delitti e Delle Pene (De los
Delitos y de las Penas), en la cual se pronunció abiertamente contra el
tormento de la pena para castigar los delitos cometidos; “El fin de las
penas, no es atormentar y afligir a un ente sensible, ni deshacer un
delito ya cometido, el fin no es otro que impedir al reo causar nuevos
daños a los ciudadanos y retraer a los demás de la comisión de otros
iguales; luego deberán ser escogidas aquellas penas y aquel método de
imponerlas que guarde la proporción, que hagan una impresión más
eficaz y más durable sobre los ánimos de los hombres y la menos
dolorosa sobre el cuerpo del reo. El tormento resulta el medio más eficaz
para absolver a los robustos malvados y condenar a los flacos
inocentes.” 2.1.8 Periodo contemporáneo o Científico Período Científico
del Derecho Penal: En contra del Derecho Penal Clásico y como
reacción contra las ideas postuladas durante el período humanitario de
nuestra ciencia, surgió el llamado Derecho Penal Científico que produjo
una gran transformación en el contenido y estudio del Derecho Penal,
este campo fue invadido por las ciencias naturales agrupadas a lo que
más tarde se le denominó la Enciclopedia de Ciencias Penales.
Podemos decir que se inicia con la obra de César Bonnesana, el
Marqués de Beccaria, y subsiste hasta la crisis del Derecho Penal
Clásico con el aparecimiento de la Escuela Positivista. Es innegable que
con la aparición de César Bonnesana, Marqués de Beccaria, se podría
decir, que con relación a lo que es el derecho penal, hay un antes y un
después, ya que con él nace la ciencia del derecho penal, percibiéndose
un nuevo horizonte y quedando en el pasado el oscurantismo de orden
jurídico. Se ha señalado que la labor de sistematización que realizaron
77
Francesco Carrara y los demás protagonistas de la Escuela Clásica,
llevaron a considerar al Derecho Penal como una disciplina Manual de
Derecho Penal 62 única, general e independiente, cuyo objetivo era el
estudio del delito y de la pena desde el punto de vista estrictamente
jurídico. Luego de la Escuela Clásica aparece la Escuela Positivista del
Derecho Penal, con ideas totalmente opuestas, al extremo de que Enrico
Ferri (uno de los precursores), llegó a considerar que el Derecho Penal
debía desaparecer totalmente como ciencia autónoma para convertirse
en una rama de la Sociología Criminal. En el estudio particular del
período científico del Derecho Penal resulta importante, a sumo grado,
conocer acerca de las siguientes escuelas fundamentadas por ideas o
corrientes penales, ello por su incidencia directa en la concepción del
Derecho Penal: 1. La Escuela Clásica La evolución de las ideas penales
son resultado de la evolución del ser humano mismo, por tanto, el delito
y la pena cambian, en ese largo peregrinar, a la fecha, se encuentra que
el estudio del porqué del delito se centra en el delincuente, y por ende, la
preocupación científica trata de readaptar socialmente a este individuo
que con su conducta ha irrumpido el orden social y legal de una
sociedad en un determinado momento. Así, nace el humanitarismo,
cuyos orígenes se encuentran en la Escuela Clásica, misma que
humanizó las penas y garantizó derechos básicos de la personalidad
humana frente a las arbitrariedades del poder; edificó, no obstante, su
sistema sobre una concepción abstracta del delito. Las ciencias
criminológicas vinieron luego a iluminar el problema hasta su fondo y a
caracterizar el nuevo periodo en el que la personalidad compleja del
sujeto es lo que se destaca en el primer término del panorama penal
Esta corriente jurídico-penal se inicia a principios del Siglo XIX. Sus
principales precursores son: En primer lugar Francesco Carrara, seguido
de Luigi Luchini, Enrico Pessina, Gaetano Filangieri, Giandoménico
Romagnosi, Pellegrino Rossi, Terencio Mamiami, Della Róvere, Giovanni
Carmignani. Los postulados fundamentales de la escuela clásica son: •
Respecto del Derecho Penal: Se consideró como una ciencia jurídica
que debía formar parte de los límites que marca la ley, sin dejar nada al
78
arbitrio del juez, cuyo fundamento debía ser la justicia limitada a las
necesidades de defensa, buscando con ello la tutela jurídica, a través
del estudio de tres temas fundamentales: el delito, la pena y el juicio
penal. UNIDAD II. 63 • Respecto al Método: Se considera que el método
más apropiado para su estudio era el “Racionalista o Especulativo” del
cual se sirven las ciencias jurídico- sociales. • Respecto del Delito: Se
considera que no era un ente de hecho, sino un “ente jurídico”, siendo
aquella infracción a la ley que se comete en contra del Estado;
considerando que al definir el delito como un ente jurídico quedaba
establecido, de una vez para siempre, el límite perpetuo de lo prohibido,
distinguiéndolo, además, de lo que podía ser una infracción a la ley
moral o a la ley divina, que no son delito. • Respecto de la Pena: Es
considerada como un mal, a través del cual se realiza la tutela jurídica,
siendo la única consecuencia la comisión del delito. Se consideró que el
delito es la infracción a la ley del estado, pero que ésta debe adaptarse a
la ley natural, con lo que se asegura “que el objeto de análisis no es el
Derecho positivo sino un Derecho ideal que debe ser elaborado con
ayuda de la razón y del que las leyes estatales han de extraer un
contenido”. Sin embargo, en cuanto a la finalidad de la pena existieron
dos vertientes: A) la seguida por Rossi cuya posición era retributiva y B)
la de Carmignani, quien estimaba que la finalidad de la pena es evitar la
perturbación de la seguridad de la convivencia humana. • Respecto del
Delincuente: En esta etapa no se profundiza el estudio del delincuente,
más que como autor del delito, afirmando que la imputabilidad moral y el
libre albedrío son la base de su responsabilidad penal. La Escuela
Clásica no ignoraba al delincuente sino que lo excluía porque no lo
necesitaba para su construcción jurídica. Al Derecho Penal Clásico le
interesa el acto del delincuente mismo. Y ni siquiera el acto sólo del
delincuente, sino el acto relacionado con una violación al Derecho y a
las normas legales, que lo convierta en ente jurídico. Desarrollando cada
uno de los postulados anteriormente enunciados, y otorgándole un
carácter puramente científico al Derecho Penal, el Autor de la Escuela
Clásica, Francesco Carrara, consideró que la ciencia del Derecho Penal
79
había alcanzado su más alto grado de perfeccionamiento al extremo que
aconsejaba a sus discípulos que se dedicaran a las investigaciones del
juicio penal, es decir, el Derecho Procesal Penal. Durante esa época por
el año de 1850, la construcción Carrariana había establecido las
estructuras para un nuevo Derecho Penal, cuyas semillas germinaron y
florecían por toda Europa, haciendo exhibición al nombre de “Derecho
Penal Clásico”. Manual de Derecho Penal 64 2. La Escuela Positivista:
El origen de la Escuela Positiva de la ciencia criminal o Escuela Positiva
arranca en el siglo XIX en la obra El Hombre Delincuente. Esta corriente
jurídico-penal se inicia a mediados del Siglo XIX cuando la corriente
Clásica del Derecho Penal había considerado haber alcanzado su más
alto grado de perfeccionamiento y que brillaba por toda Europa. Por ello
es que apareció esta nueva corriente de pensamiento en la ciencia del
Derecho Penal que, apartándose radicalmente de los principios y
postulados clásicos, provocó una verdadera revolución en el campo
jurídico penal, que desembocó en creencias tan erróneas como por
ejemplo que el Derecho Penal debía perder su autonomía como ciencia
para desaparecer como disciplina jurídica y convertirse en una simple
rama de la Sociología Criminal. Sus principales representantes son:
Cesare Lombroso, Rafael Garófalo y Enrico Ferri. Los postulados
fundamentales de la positivista son: · El delito es un hecho de la
naturaleza y debe estudiarse como un ente real, actual y existente. · Su
determinismo, es totalmente determinista esta escuela. · Sustituye la
responsabilidad moral por la responsabilidad social, puesto que el
hombre vive en sociedad y será responsablemente social mientras viva
en sociedad. · El hecho de que si no hay responsabilidad moral, no
quiere decir que se pueden quedar excluido del derecho. · El concepto
de Pena se sustituye por el de sanción. · La sanción va de acuerdo a la
peligrosidad del criminal. · Estas deben durar mientras dure la
peligrosidad del delincuente, y por eso son de duración indeterminada. ·
La ley penal no restablece el orden jurídico, sino que tiene por misión la
de combatir la criminalidad considerada como fenómeno social. · El
derecho a imponer sanciones pertenece al Estado a título de defensa
80
social. · Más importante que las penas son los substitutivos penales. · Se
acepta “tipos” criminales. · La legislación penal debe estar basada en los
estudios antropológicos y sociológicos. UNIDAD II. 65 Con el desarrollo
de cada uno de los postulados enunciados los positivistas crearon
quizás el más grande desconcierto del Derecho Penal Clásico y tuvieron
influencia en el sistema jurídico de aquella época, dado que las
legislaciones de corte clásico se convirtieron en positivistas, arrastradas
por aquella corriente que cambió algunos de los cimientos anteriores del
Derecho Penal durante medio siglo (de 1850 a 1900). 3. Escuela
neopositivista A comienzos del siglo XX se inició, en la esfera del
Derecho penal, un amplio movimiento de oposición al positivismo. Esta
reacción anti positivista se caracterizó no por la renuncia al positivismo,
sino por la rectificación de sus excesos. La tendencia técnico jurídica de
Rocco constituyó el puente histórico entre una y otra etapa, al punto que
es dudosa su ubicación, pero otras características (por ejemplo, su
repudio a toda filosofía) me han persuadido a incluirla dentro del
positivismo. Las razones expuestas me han llevado a denominar esta
nueva concepción del Derecho penal como -neopositivista ‖. Con tal
expresión no pretendo asociar la concepción jurídica- penal con la
corriente neopositivista de la filosofía. Se trata más bien de un resurgir
del positivismo pero ahora retocado. Las direcciones dominantes en esta
etapa son: la neoantropológica, la neokantiana, la teoría finalista y la
neosociológica. a) La dirección neoantropológica del Derecho penal La
renuncia al positivismo jurídico propició el surgimiento y desarrollo de
nuevas corrientes dentro del Derecho penal. Esas nuevas corrientes, en
lo fundamental, no representaban más que una vuelta al positivismo
criminológico en su sentido antropológico. El resurgimiento del
positivismo antropológico no reprodujo íntegramente al expuesto por
Lombroso. Las teorías rigurosamente lombrosianas habían perdido todo
su prestigio y consideración teórica. Por ello se trata de tendencias que,
aun comprendidas en lo principal en la idea del carácter personal del
acto delictuoso, se separaban de la tesis del criminal nato en cuanto el
neopositivismo antropológico rechazaba la base puramente orgánica del
81
delincuente. En el campo de la concepción neoantropológica se
desarrollaron, principalmente, dos tendencias: la psicoanalítica del
Derecho penal y la irracionalista de la escuela alemana de Kiel. Manual
de Derecho Penal 66 La dirección psicoanalítica ha tenido, en el terreno
del Derecho penal, limitadas consecuencias: una concepción
psicoanalítica de la delincuencia y una teoría psicoanalítica de la pena.
Las principales tesis de la escuela de Kiel fueron: la elaboración de un
Derecho penal de autor en lugar de un Derecho penal del acto; un
concepto del delito articulado a base no ya de los atributos de la acción,
sino del tipo de autor; y un concepto de la pena en el que lo decisivo no
radicaba en el reproche que se hace por el acto cometido, sino en el
reproche que se hace al autor por haberse convertido en una
personalidad criminal. b) La dirección neokantiana del Derecho penal La
reacción contra el positivismo en la metodología jurídica fue el reflejo del
rechazo operado a nivel filosófico general de la actividad “antifilosófica”
que había inspirado la segunda mitad del siglo XIX. A partir de la última
década de ese siglo XIX había surgido una intensa refutación al
positivismo caracterizada, en lo común a todas las direcciones, por un
movimiento de retorno a la filosofía como línea consecuente para vencer
las limitaciones que había traído consigo el planteamiento positivista en
torno al concepto de “ciencia”. La corrección de las deficiencias del
positivismo en el terreno jurídico-penal siguió dos direcciones: el
historicismo de Dilthey y el neokantismo. El neokantismo, en general, se
propuso un objetivo esencial: alcanzar un concepto de -ciencia ‖ que
permitiese calificar de -científicas‖ las disciplinas relativas a la conducta
humana, prescindiendo en cuanto a ellas de las características propias
de las ciencias naturales. La distinción entre las ciencias naturales y las
ciencias culturales fue abordado por el neokantismo a partir de la
necesidad de diferenciarlas a través de su método. Para el neokantismo,
las ciencias culturales (entre ellas la ciencia del Derecho) debían su
carácter científico a la utilización de un determinado método. Este
planteamiento general fue desarrollado por vías muy distintas por las
dos direcciones que siguió el neokantismo alemán: la de la escuela de
82
Marburgo y la de la escuela de Baden. La escuela de Marburgo se
propuso exponer la estructura formal del conocimiento jurídico. La
escuela de Baden, en cambio, se basó en la relación en que el objeto de
conocimiento se halla con respecto a los -valores, o con más precisión,
en la -referencia a valores de sus objetos de conocimiento. Las ciencias
culturales (entre ellas la ciencia del Derecho y por ende del UNIDAD II.
67 Derecho penal) se caracterizan por su naturaleza -valorativa ‖, por
estar sus instituciones y normaciones referidas a valores. Al trasladarse
las ideas filosóficas del neokantismo a la esfera del Derecho penal
experimentó dos importantes rectificaciones. De una parte, Lask
adicionó la idea de la naturaleza teológica de los valores a que se refería
el Derecho; y de otra, Radbruch, tomando de la filosofía kantiana la tesis
de la imposibilidad de derivar los valores de la realidad, de fundar el
-deber ser sobre lo que-, aplicó el llamado -dualismo metodológico‖
como característica fundamental de la distinción entre ciencias naturales
y ciencias jurídicas. Según tales ideas, el hecho a estudiar por las
ciencias naturales y la ciencia jurídica podía ser el mismo; pero mientras
desde el punto de vista de las ciencias naturales no tenía que suscitarse
problemas valorativos, el jurista, por el contrario, tenía que relacionar
ese hecho con determinadas consideraciones valorativas (axiológicas),
tenía que regularlo, delimitarlo o estudiarlo en función de esas
valoraciones. La teoría neokantiana del Derecho penal fue una teoría
complementaria del positivismo jurídico; pretendió superarlo sin
contradecirlo, para lo cual se limitó a completarlo. Su impacto en el
Derecho penal ha sido notable: la concepción del delito, del tipo penal,
del bien jurídico, de la antijurícidad, de la culpabilidad, etc., resultaron
profundamente reformadas por ella. 4. Escuela iusnaturalista En el
terreno jurídico utilizaron, para la afirmación de sus aspiraciones
políticas, la teoría que, proveniente de la escolástica medieval, aceptaba
la existencia de un derecho natural, anterior y superior al derecho
positivo y fuente de todo otro derecho. La burguesía, con ese derecho
natural se propuso conseguir, en el orden social, la garantía fundamental
del desarrollo ilimitado del dominio económico (la propiedad privada
83
resultaba un derecho natural) y, en el político la garantía contra cualquier
atentado a la clase ascendente (la libertad individual era otro derecho
natural). Por ello es que el iusnaturalismo representó la base teórica
fundamental sobre la cual se elaboraron las doctrinas jurídico-penales
durante toda la etapa comprendida hasta la década del 70 del siglo XIX.
Manual de Derecho Penal 68 A pesar de ese fondo común, la teoría del
Derecho penal, en la fase iusnaturalista, no integró una corriente
homogénea, sino un movimiento que discurrió en cuatro direcciones: la
contractualista, la retribucionista, la utilitarista y la ecléctica. a) La
dirección contractualista: Beccaria El expositor más destacado de la
doctrina del contrato social en el campo del Derecho penal lo fue Cesare
Beccaria. Según éste, en el estado natural (anterior al estado de
sociedad) los hombres tenían el derecho de infligir una pena a quien le
ocasionare un daño, pero agotados de disfrutar una libertad convertida
en inútil por la incertidumbre de conservarla, sacrificaron una parte de
ella para gozar la restante con seguridad. Las leyes —para Beccaria—
constituían el medio utilizado por los hombres independientes y aislados,
para unirse en sociedad, y como toda ley debe estar sancionada,
aquéllos, al celebrar el pacto social, confirieron al poder el derecho de
penarles si violaban las leyes de la asociación. Por consiguiente, el
fundamento del Derecho penal —según Beccaria— radicaba en la
necesidad de defender las normas pactadas para la conservación de la
sociedad. b) La dirección retribucionista: Kant y Hegel Casi al mismo
tiempo que triunfaban las ideas contractualistas de Beccaria en Italia y
Francia, en Alemania se fundamentaba la concepción del Derecho penal
sobre la base del principio retribucionista, sostenido principalmente por
Kant (dirección racionalista) y Hegel (dirección dialéctica). Según Kant,
el Derecho penal es el derecho que tiene el representante del poder
sobre el individuo sujeto a él a fin de penarlo por un delito, mediante la
inflicción de un dolor, o sea, que frente al mal del delito se opone el mal
de la pena. El principio retributivo fue conducido por Kant a límites
absolutos, por cuanto llegó a afirmar que si una sociedad se disolviese y
se dispersase, el último asesino retenido en una prisión deberá ser
84
ejecutado antes de la disolución de esa sociedad. UNIDAD II. 69 En esa
concepción retributiva de Kant se conciliaron el principio feudal del talión
(devolver igual por igual) y el principio de la igualdad ante la ley (con
independencia de la posición social del delincuente). Según Hegel
constituía un error considerar la pena como un mal o como un bien. Era
un absurdo considerarla un mal porque resulta contrario a la razón
querer un mal únicamente por preexistir otro mal; y era un error
considerarla como un bien por cuanto no se trata, en el fondo, de
preocuparse del bien o del mal, sino de examinar la lesión inferida al
Derecho o la violación sufrida. Su metodología lo condujo a otro
razonamiento. El delito, para Hegel, era la negación del Derecho, en
cuanto es Derecho, y la pena era la negación del delito: luego, la pena
era la negación de la negación del Derecho. Sin embargo, también por
esta vía metodológica llegó Hegel a una posición retributiva, pero
justificada mediante otros fundamentos. c) La dirección utilitarista:
Romagnosi Durante los siglos XVIII y XIX alcanzó notable influencia en
el campo del pensamiento filosófico, la corriente utilitarista, que fundaba
los vínculos político- jurídicos en el valor de la -utilidad ‖ sobre los
restantes valores, llegando a reducir todo valor al de lo útil. El sentido de
lo útil encerraba, no obstante, un significado de medio para alcanzar
otros objetivos, por lo cual no podía ya considerarse como un valor
último, por su subordinación al objetivo fundamental que pretendía
lograr. Esta concepción filosófica se reflejó, en el terreno jurídico-penal,
en la teoría de Romagnosi. Según éste, el Derecho penal constituía un
derecho natural inmutable, anterior a las convenciones humanas e
independientes de ellas, y cuyo fundamento radicaba en el derecho que
asiste al hombre de conservar su felicidad. Se trata de un derecho de
defensa. Tanto el derecho de defensa como el derecho a conservar la
felicidad, se ponen en funcionamiento como consecuencia del mal que
es capaz de causar el delincuente con el delito. Manual de Derecho
Penal 70 d) La dirección ecléctica: Carrara Carrara no sólo concluyó el
desarrollo de la concepción iusnaturalista, sino que condujo la teoría
penal, por primera vez, a planos de elevado perfeccionamiento técnico.
85
En ella no abordó sólo los temas más generales del Derecho penal,
elaborados ya por otras corrientes, sino también los relacionados con los
problemas concretos que suscitaban, en su tiempo, el delito y la pena.
Según Carrara, el Derecho penal constituye un orden racional que
emana de una ley natural suprema, preexistente a todas las leyes
jurídicas y que obliga a los mismos legisladores. La ley jurídica
(emanada de la ley natural suprema) confiere al hombre derechos que
requieren protección. El fundamento del Derecho penal radicaba, por
consiguiente, en la necesidad de proteger los derechos de los hombres,
consagrados en la ley jurídica y emanados de la ley natural suprema. La
tutela jurídica (en el sentido de protección del orden jurídico) se convirtió,
de este modo, en el fundamento absoluto del Derecho penal, del delito,
de la pena y del procedimiento penal, es decir, de todo el sistema. Las
principales tesis de Carrara fueron: la concepción del delito como ente
jurídico, el libre albedrío como fundamento de la responsabilidad penal y
la aplicación del método lógicoabstracto y deductivo. 5. Escuelas
Intermedias Desde aquella etapa crítica por la que atravesó la ciencia
del derecho penal, aparecieron nuevas corrientes que con el fin de
conciliar los postulados de las dos grandes escuelas referidas
anteriormente, que fueron tomando partido, situándose en puntos
equidistantes entre las corrientes en pugna, en tal virtud se les ha
denominado Escuelas Intermedias de Derecho Penal, entre ellas se
encuentra las siguientes como por ejemplo: A. La Terza Scuola Italiana:
La pugna entre las Escuela Clásica y el Positivismo, determinó la
existencia de otras nuevas tendencias intermedias que en principio
pretendieron conciliar ambas escuelas. Entre estas tenemos la Terza
Scuola Italiana, representada en Italia por Manuel Carnevale y Bernardo
Alimena, dentro de la cual se acepta algunos principios de la Escuela
Positiva, pero retorna a la concepción clásica entre otros. UNIDAD II. 71
La Terza Scuola concuerda y tiene íntima relación con la Escuela
Positiva estimando el delito como fenómeno individual y social, no como
un ente jurídico y reconoce que sobre el delincuente influyen una serie
de factores como edad, sexo, estado civil, clima, raza, suelo, estaciones,
86
degeneración, condiciones económicas, entre otros, pero sostiene que
sobre esos elementos diversos, los factores sociales tienden a
prevalecer y que la influencia de éstos últimos se manifiesta a través de
las diferentes degeneraciones que es una de las causas de mayor
criminalidad. Los diferentes postulados en resumen son los siguientes:
El delito debe ser considerado como un fenómeno individual y social; la
imputabilidad no puede asentarse sobre el libre albedrío y debe basarse
en la responsabilidad moral y no en la responsabilidad social; la pena
cumple una función importante como lo es la defensa social que actúa
mediante la coacción psicológica, sentida por los asociados como
sanción; los responsables deben ser sometidos a medidas defensivas
penales y los irresponsables deben ser sometidos a medidas defensivas
pero no penales; el Derecho Penal es una ciencia jurídica y no forma
parte de la Sociología Criminal. B. La Escuela de la Política Criminal: El
principal representante de esta Escuela es Franz Von Liszt viéndose
involucrado en tratar de conciliar las tendencias clásicas y positivistas.
La principal misión del Derecho consiste en la protección de los
intereses de la vida humana (intereses que al ser protegidos por el
Derecho, constituyen bienes jurídicos), mientras que la misión particular
del Derecho Penal es la defensa de los intereses especialmente dignos
y necesitados de protección, por medio de la amenaza y la ejecución de
la pena, se consideraba como un mal contra el delincuente. Exige que la
defensa social y sobre todo la pena se adapten en su especie y medida,
a la naturaleza propia del delincuente, procurando impedir a través de la
privación de la libertad, la comisión de futuros crímenes. La escuela de
la Política Criminal citando en este caso al autor Palacios Motta “Ha
impuesto su criterio a gran número de códigos modernos”. La Escuela
que se desarrolla, introdujo a la ciencia del Derecho el estudio
individualizado de lo que hoy se conoce como Política Criminal, ésta es
considerada dentro de las Ciencias Penales como una ciencia jurídico-
represiva que se encamina hacia fines específicos tales como la lucha y
prevención consciente contra el delito. Para De León Velasco y de Mata
Vela: “La política Criminal debe ser la maestra y la guía del legislador en
87
la lucha contra el delito”. Es importante el estudio de esta institución,
pues como lo manifiesta Muñoz Conde, (2005) “…son varios los factores
que ayudan al legislador a tomar una decisión sobre el merecimiento de
pena de una conducta. Unos son factores normativos o de Justicia; y
otros factores son empíricos o de utilidad. Juntos constituyen la Política
Criminal, Manual de Derecho Penal 72 es decir las pautas a tener en
cuenta por el legislador”. Es por ello que se considera necesario tener en
cuenta una definición: • Definición de la Política Criminal: “Conjunto
sistematizado de principios conforme a los cuales debe el Estado
organizar la lucha contra la criminalidad.” • Incidencia de la Política
Criminal en el Ordenamiento Jurídico: Conforme a lo expuesto
anteriormente y, teniendo como base que la Política Criminal debe ser
tenida en cuenta por el legislador, se consideró que ésta ha incidido de
manera directa en el Ordenamiento Jurídico, ya que es sabido que el fin
y deber principal de éste sujeto individualmente considerado es la
creación de cuerpos legales jurídicos que rijan el Derecho en sí, en tal
sentido y, teniendo en cuenta que el ordenamiento jurídico-penal se crea
con el fin de prevenir la comisión de delitos, se concluye que dentro de
los factores incidentes en el legislador al crear la Ley, definitivamente se
encuentra inmerso el factor Política Criminal. 2.2 Tendencias Modernas
del Derecho Penal. Respecto al Derecho Penal como Ciencia,
actualmente existe unidad de criterio en toda la doctrina en cuanto a que
el Derecho Penal es una ciencia autónoma eminentemente jurídica para
tratar los problemas relativos al delito, al delincuente, a la pena y a las
medidas de seguridad; mientras que las ciencias penales o
criminológicas que tienen el mismo objeto de estudio, lo deben hacer
desde el punto de vista antropológico, sociológico y psicológico criminal.
Sierra, A., 1997). Aproximadamente tres décadas atrás, la mayoría de
legislaciones penales del mundo seguían la tendencia de una nueva
humanización del Derecho Penal, misma que se advertía por la
vigorización que se hacía de las garantías del individuo, por la
reafirmación al principio de legalidad de los delitos y las penas, por la
irretroactividad de la ley penal (salvo cuando favorezca al reo o sea el
88
indubio pro reo o favor rei), y por el repudio a la Analogía, por el rechazo
a las penas contrarias a la naturaleza del hombre, disposiciones que aún
tienen rezagos y se ven consagradas en las Constituciones y en las
Legislaciones Penales de diversos países, así como en la Declaración
de los Derechos del Hombre, aprobada por la Organización de las
Naciones Unidas. Se han observado varias conquistas propias del
Derecho Penal que a pesar de su logro plasmado en Ley no se han
puesto en práctica debido a la alta represión hacia el delito por UNIDAD
II. 73 parte del Estado, misma que día a día hace más severo el
Ordenamiento Jurídico. (Muñoz Conde, F., 1999) En los últimos años,
con las transformaciones que la sociedad va experimentando,
principalmente tras la industrialización, se han producido muchos
cambios en el Derecho penal. Es una tendencia natural que el Derecho
acompañe la evolución de la sociedad, ofreciendo o buscando ofrecer
respuestas a los problemas que surgen con estas transformaciones. En
el moderno derecho penal se están protegiendo bienes jurídicos que se
consideran primordiales antes los bienes jurídicos particulares: los
universales, lo que Y su protección se refiere a un protección de peligro
abstracto. Sus características son: 1) La protección a los bienes jurídicos
universales, desvirtuando la concepción clásica de este principio, por la
cual el Derecho penal moderno utiliza la protección de bienes jurídicos
como un mandato para penalizar, y no como una limitación a la
protección de bienes jurídicos. Existe, por lo tanto, una evidente
infracción del principio de intervención mínima, porque el bien jurídico es
directamente protegido por la última ratio del ordenamiento jurídico, el
Derecho penal, sin pasar por los “filtros” de las otras ramas del Derecho.
2) La prevención, antes considerada como una meta secundaria del
Derecho penal, en su principal finalidad. Para lograr esta nueva meta, el
Derecho penal moderno utiliza herramientas contundentes frente al
sistema de garantías del Derecho penal clásico, como la agravación de
las penas y ampliación de medios coactivos en la fase instructora. Así,
”cada vez más el fin parece justificar los medios”. 3) La orientación a las
consecuencias en una meta dominante, siendo que el Derecho penal
89
clásico la tenía como un criterio complementario para la correcta
legislación. Con este cambio, la igualdad y la retribución del delito son
marginadas de la política jurídico-penal. Así vemos, la prevención
general antes de la especial. Manual de Derecho Penal 74 El Derecho
penal se ha convertido más en un instrumento político de dirección
social que un mecanismo de protección jurídica subsidiaria de otras
ramas del ordenamiento jurídico. Existen características que diferencian
al Clásico Derecho Penal, con el Moderno Derecho Penal: – Con el
ámbito de actuación: El Moderno Derecho penal en los últimos años ha
adoptado una política de criminalización de hechos, lo que revela su
carácter expansionista. Actúa, principalmente, en las partes especiales
de los Códigos penales y de las legislaciones especiales creando
nuevas figuras penales o ampliando los tipos ya existentes,
principalmente en sectores antes no abarcados por el Derecho penal, o,
si abarcados, no con tanto rigor; es el caso del medio ambiente, la
economía, mercado exterior y criminalidad organizada. – También el
moderno Derecho penal utiliza instrumentos que facilitan su actuación,
teniendo en cuenta el carácter arriba expuesto de criminalización de
hechos. – También forma parte de las novedades del moderno Derecho
penal los cambios en las funciones del Derecho penal, resultantes de la
mudanza en sus ámbitos e instrumentos. El Derecho penal moderno
pierde el carácter fragmentario propio del núcleo básico del Derecho
penal clásico. La consecuencia de esto es el riesgo de que el Derecho
penal se quede reducido a una función puramente simbólica, dejando de
lado sus verdaderas funciones. En verdad, estos efectos simbólicos de
la intervención estatal sólo son admisibles en cuantos efectos
secundarios, y no como los principales. Estos efectos figurados están
“conectados al fin o a la función de transmitir a la sociedad ciertos
mensajes o contenidos valorativos, y su capacidad de influencia
quedaría confinada a las mentes o las conciencias, en las que
producirían emociones, o cuando más, representaciones mentales” y,
por lo tanto, no deben prevalecer sobre la función de protección de
bienes jurídicos. Así vemos al derecho penal de Dos velocidades,
90
presente en la sociedad post industriales: En este sentido, el Derecho
penal de dos velocidades significa en realidad la renuncia a la teoría del
delito como teoría general y uniforme del ilícito penal (y, en esa medida,
aparentemente un retroceso histórico); pero lo segundo, por su parte,
supone la desactivación garantista, a partir de la constatación de la
gravedad de las consecuencias jurídico-penales. (Maurach, R., 1995)
UNIDAD II. 75 Todavía, Silva Sánchez cuestiona la existencia de una
tercera velocidad del Derecho penal: “Derecho penal de enemigos”,
difundido por Jakobs., esta tercera velocidad sólo puede ser utilizada en
algunos ámbitos excepcionales y por tiempo limitado, es decir,
caracterizaría una especie de “Derecho de guerra” para los casos de
emergencia. La compleja rúbrica Derecho Penal del Enemigo se
construye a partir de una previa distinción estipulativa: la existencia de
algunos sujetos que deben ser considerados como ciudadanos y la de
otros que han de ser estimados y tratados como enemigos. A partir de
ella, propone la configuración y vigencia de secciones del Derecho Penal
inspiradas en paradigmas diversos. Una de ellas, el Derecho Penal del
Ciudadano, define y sanciona delitos, o infracciones de normas, que
llevan a cabo los ciudadanos de un modo incidental y que normalmente
son la simple expresión de un abuso por los mismos de las relaciones
sociales en que participan desde su status de ciudadanos, es decir, en
su condición de sujetos vinculados a y por el Derecho. La otra, el
Derecho Penal del Enemigo, configura y castiga actos de aquellos que
habrían sido cometidos por individuos que en su actitud, en su vida
económica o mediante su incorporación a una organización, se han
apartado del Derecho presumiblemente de un modo duradero y no sólo
de manera incidental, y por ello, no garantizan la mínima seguridad
cognitiva de un comportamiento personal y demostrarían este déficit por
medio de su comportamiento. Tal distinción se construye a partir del
siguiente razonamiento: El fin del Estado de Derecho, nos sugiere
Jakobs, no consiste en alcanzar la mayor seguridad posible para los
bienes, sino en la efectiva y real vigencia del ordenamiento jurídico. Sólo
ello hace posible la libertad. La vigencia real del Derecho contrasta con
91
su vigencia postulada. En el primero de los casos, las normas
efectivamente funcionan como prescripciones que orientan el
comportamiento de sus destinatarios, proveyendo certeza jurídica, en el
segundo, no existe tal orientación y, por tanto, tampoco certeza jurídica
ni seguridad para la libertad. La vigencia real del Derecho - en opinión
del jurista alemán - resiste contravenciones, en tanto estas sean
consideradas como tales, mediante el empleo de la sanción como
reafirmación de la vigencia del Derecho. Formaría entonces, parte de la
vigencia real del Derecho, la existencia de un apoyo cognitivo de las
normas, esto es la disposición interna de los sujetos normativos a su
cumplimiento y la comunión de aquellos con las valoraciones portadas
por la norma manifestada en la ponderación positiva de los bienes
protegidos por el Derecho. Manual de Derecho Penal 76 La tercera
velocidad es la que más visiblemente quiebra el principio de igualdad,
porque utiliza del Derecho penal para sancionar “personas”, y no
“hechos”. Además, incluso teniendo en cuenta que el Derecho Penal del
enemigo busca la intervención más rigurosa en delitos como el
terrorismo y los económicos, no se justifica la quiebra de principios que
son resultado de más de doscientos años de lucha por su efectividad. El
moderno derecho penal, en los aspectos señalados, representa un
verdadero ataque al principio de intervención mínima, imprescindible en
un Estado Social y Democrático de Derecho. RESUMEN Resumen de la
unidad II En la medida en que los Estados van surgiendo como resultado
de la organización social y política del hombre, las penas van
cambiando, se van transformando, se adecuan a la realidad, es así
como históricamente se habla de periodos en las tendencias históricas
de la pena, a saber: · Época Primitiva: hombre primitivo se caracterizó
por tener una mentalidad mágica o prelógica, ya que el hombre primitivo
es influido por creencias mágicas, fantásticas o sobrenaturales, trató de
explicarse la existencia del mundo y valoró los hechos delictuosos de
manera totalmente distinta al hombre contemporáneo. · El periodo de la
venganza privada, conocida como la venganza de la sangre o época
bárbara, ya que lejos de buscar sancionar una conducta contraria a
92
derecho o simplemente a las buenas costumbres y valores de cada
sociedad, se pretendía infligir un castigo a aquél que había cometido una
conducta que afectara a alguien. · Expulsión de la comunidad de paz (o
persecución): Fue otra forma primaria de reacción social contra el delito;
se dio contra los integrantes de un mismo clan o tribu que violaban o
perturbaban la paz del grupo social al que pertenecían y por lo mismo se
hacían acreedores a la expulsión del seno del grupo al que pertenecían.
· La Ley del Talión: Es la reacción ilimitada de los grupos que por medio
de la venganza de la sangre se masacraban inmisericordemente, con el
correr del tiempo se vio limitada al aparecer en el campo de las ciencias
penales el Talión, que trata de atenuar las consecuencias originadas por
las guerras entre tribus originadas por la vindicación de la ofensa que un
grupo hacía a otro por la ofensa cometida a uno de sus miembros. · La
composición: Posteriormente apareció esta institución, principalmente en
el Derecho Germánico donde se le designó con el nombre de Wergeld.
La composición consiste en sustituir la pena por un delito cometido,
pagando el ofensor una cantidad en dinero a los parientes de la víctima
y así resarcir el daño causado y prevenir un castigo o bien una sanción. ·
De la venganza divina. La venganza, entonces, se torna divina y por eso
los jueces y tribunales juzgan en nombre de ella las conductas que
dañan, no a la sociedad sino a esa divinidad. · Período Humanitario. La
etapa humanitaria del Derecho Penal comienza a finales del siglo XVIII
con la corriente intelectual del “Iluminismo” y los escritos de
Montesquieu, D. Alambert, Voltaire y Rousseau, pero es indiscutible y
aceptado unánimemente que su precursor fue el milanés César
Bonnesana; el Marqués de Beccaria; que en el año 1764 (a la par de
que se gestaba la Revolución Francesa con la Filosofía Iluminista), se
publicó su famosa obra denominada: Dei Delitti e Delle Pene (De los
Delitos y de las Penas), en la cual se pronunció abiertamente contra el
tormento de la pena para castigar los delitos cometidos. · Periodo
contemporáneo o Científico. Produjo una gran transformación en el
contenido y estudio del Derecho Penal, este campo fue invadido por las
ciencias naturales agrupadas a lo que más tarde se le denominó la
93
Enciclopedia de Ciencias Penales. Dentro de este periodo se ubican las
escuelas siguientes: - Escuela Clásica: se encuentra que el estudio del
porqué del delito se centra en el delincuente, y por ende, la
preocupación científica trata de readaptar socialmente a este individuo
que con su conducta ha irrumpido el orden social y legal de una
sociedad. - La Escuela Positivista: apartándose radicalmente de los
principios y postulados clásicos, provocó una verdadera revolución en el
campo jurídico penal, que desembocó en creencias tan erróneas como
por ejemplo que el Derecho Penal debía perder su autonomía como
ciencia para desaparecer como disciplina jurídica y convertirse en una
simple rama de la Sociología Criminal. - Escuela neopositivista: amplio
movimiento de oposición al positivismo. Esta reacción anti positivista se
caracterizó no por la renuncia al positivismo, sino por la rectificación de
sus excesos. - Escuela iusnaturalista: el iusnaturalismo representó la
base teórica fundamental sobre la cual se elaboraron las doctrinas
jurídico-penales durante toda la etapa comprendida hasta la década del
70 del siglo XIX. - Escuelas Intermedias: etapa crítica por la que
atravesó la ciencia del derecho penal, aparecieron nuevas corrientes
que con el fin de conciliar los postulados de las dos grandes escuelas
referidas anteriormente. Respecto al Derecho Penal como Ciencia,
actualmente existe unidad de criterio en toda la doctrina en cuanto a que
el Derecho Penal es una ciencia autónoma eminentemente jurídica para
tratar los problemas relativos al delito, al delincuente, a la pena y a las
medidas de seguridad; mientras que las ciencias penales o
criminológicas que tienen el mismo objeto de estudio, lo deben hacer
desde el punto de vista antropológico, sociológico y psicológico criminal.
Actividades Unidad II. I. DESPUÉS DE EVALUAR LOS SIGUIENTE
ENUNCIADOS, ESCRIBA V O F SEGÚN CONSIDERE EL CASO. 1. El
hombre primitivo se caracterizó por tener creencias mágicas, fantásticas
o sobrenaturales___________ 2. La forma de hacer justicia y de castigar
malos hábitos es tan antigua como la humanidad misma______ 3. La
venganza de la sangre fue la primera forma de reacción contra el delito
______ 4. El cristianismo no formó una fuente importante de derecho
94
penal, ya que la justicia no estaba dominada por la idea religiosa _____
5. El Derecho Canónico influyó en la humanización de la justicia penal,
_____ 6. El Derecho Penal es una ciencia autónoma eminentemente
jurídica para tratar los problemas relativos al delito, _____ Ejercicios de
autoevaluación unidad II. II. DESARROLLE LOS SIGUIENTES
CONCEPTOS QUE SE PRESENTAN A CONTINUACIÓN 1. Hable sobre
el derecho penal en la época primitiva
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ _ 2. ¿Que fue el periodo de la venganza privada?
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ ___________________________ 3. ¿Que fue la ley de
talión?
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ _ 4. Defina lo que fue la venganza divina
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ ___________________________ 5. Hable sobre el periodo
humanitaria
95
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ ___________________________ 6. Hable sobre el periodo
escuela clásica
__________________________________________________________
________ ________________________________________ 7. Hable
sobre la escuela positivista
__________________________________________________________
________ ________________________________________ 8. Defina
las escuelas intermedias
__________________________________________________________
________ ________________________________________ III.
COMPLETE LOS SIGUIENTES CUADROS SINÓPTICOS Periodos
históricos del derecho penal Características PERIODO
CONTEMPORÁNEO O CIENTÍFICO ESCUELAS POSTULADOS
REPRESENTANTES Bibliografía Básica Unidad II Castellanos, F.
(2002), Lineamientos elementales de derecho penal. Bacigalupo, E
(1985). El error sobre los elementos del tipo y el error sobre la
antijuridicidad o la prohibición, en Comentarios a la legislación penal,
Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado. Jakobs, G. (1997)
Derecho Penal. Madrid: Ediciones Jurídicas, Maurach, R. (1995),
Derecho penal. Parte general. Buenos Aires: Editorial Astrea, Mir Puig,
S. (1990), Derecho penal. Parte general, Barcelona, tercera edición,
Editorial Promociones y Publicaciones Universitarias. Muñoz Conde, F
(1993). Derecho penal. Parte general, Valencia, Editorial Tirant lo
Blanch. Muñoz Conde, F. (1999) Problemas de Autoría y participación en
la Criminalidad Organizada. Delincuencia Organizada, aspectos penales,
procesales y criminológicos. España: Universidad de Huelva, 1999.
Sierra, A. (1997). Las medidas de seguridad en el nuevo Código penal,
Valencia. Welzel, H. (1997), Derecho Penal Alemán. Chile: Editora
Jurídica de Chile, 1997.Manual de derecho penal general Miguel Ángel
Lugo de la Rosa SERIE AUTOAPRENDIZAJE Santiago de los
96
Caballeros, República Dominicana, 2019 HISTORIA DE LA CIENCIA
DEL DERECHO PENAL - ESTUDIO CIENTÍFICO DEL DERECHO
PENAL Orientación de la Unidad II La historia de la legislación penal es
la de los avances y retrocesos de la confiscación de los conflictos (del
derecho lesionado de la víctima) y de la utilización de ese poder
confiscador, y del mucho mayor poder de control y vigilancia que el
pretexto de la necesidad de confiscación proporciona, siempre en
beneficio del soberano o del Estado. En esta unidad el participante
entrara en contacto directo con tendencias de la evolución histórica y
orígenes del Derecho Penal, precursores, fundamento y las diversas
teorías que lo sustentan. Se analizan en la misma de manera detallada
la historia de la ciencia del Derecho Penal, desde la época primitiva
hasta el abordaje contemporáneo. El dominio de estas informaciones
facilitará el desenvolvimiento del participante, permitiéndoles reconocer
de manera más eficaz el desarrollo de la disciplina penal, por lo que
debe auto formarse con la ayuda de la bibliografía recomendada, lo cual
le facilitará los medios necesarios para que pueda llevar a cabo su
aprendizaje. Las actividades permitirán la consolidación de los
conocimientos, al generar la ampliación de la información y el análisis
crítico de la misma. Se contemplan los objetivos de la unidad al igual
que las competencias específicas a ser logradas por los participantes
luego del estudio de la unidad, el desarrollo del contenido, resumen del
mismo, las actividades de aprendizaje y de autoevaluación.
Competencias Al finalizar esta unidad, el participante estará en
condiciones de: 1- Manejar las diferentes épocas en la que se ha
desarrollado el Derecho Penal, para conocer el devenir histórico de la
disciplina penal. 2- Sintetizar las tendencias Modernas del Derecho
Penal y los sujetos activos y pasivos del derecho penal para aplicarlo en
la resolución de casos penales. 3- Clasificar las tendencias clásicas y
modernas del derecho penal y su fundamento, en busca de armonizar
las mejores prácticas en cada etapa para el ejercicio del derecho penal.
Esquema de contenidos de la Unidad II. 2.1 Historia de la ciencia del
Derecho Penal 2.1.1 Época Primitiva 2.1.2 Período de la Venganza
97
Privada 2.1.3 Expulsión de la comunidad de paz (o persecución) 2.1.4
La Ley del Talión 2.1.5 La composición 2.1.6 Época de la Venganza
Divina 2.1.7 Período Humanitario 2.1.8 Periodo contemporáneo o
Científico 1. La escuela Clásica 2. La Escuela Positivista 3. Escuela
neopositivista 4. Escuela iusnaturalista 5. Escuelas Intermedias 2.2
Tendencias Modernas del Derecho Penal. RESUMEN DE LA UNIDAD
ACTIVIDADES DE LA UNIDAD & EJERCICIO DE AUTOEVALUACIÓN
DE LA UNIDAD. BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA DE LA UNIDAD
Manual de Derecho Penal 52 Desarrollo Unidad II 2.1 Historia de la
ciencia del Derecho Penal La forma de hacer justicia y de castigar malos
hábitos es tan antigua como la humanidad misma, ya que son los
hombres los únicos protagonistas de sancionar las malas conductas, de
tal manera que las ideas sancionadoras han evolucionado a la par de la
sociedad. Todas las expresiones humanas con algún significado social,
surgen por la convivencia humana, en el trato a diario de unos con otros
exteriorizándose la conducta del ser humano, a través de las diferentes
manifestaciones de la misma, el hombre realiza así acciones u
omisiones que le permiten expresarse, es decir, actuando o
absteniéndose del actuar según la voluntad de las personas, estas
acciones y omisiones cuando son ofensivas, y no son socialmente
relevantes, son aceptadas y permitidas por el Estado en cuanto que no
lesionan ni ponen en peligro un Bien Jurídico Tutelado; sin embargo,
cuando estas acciones u omisiones dañan o ponen en peligro un interés
jurídicamente tutelado, son reprobadas y reprimidas por el Derecho
Penal, en nombre del Estado y de una sociedad jurídicamente
organizada. En el acontecer histórico de las ideas penales, la función de
castigar ha tenido diversos fundamentos dentro de sus diferentes
épocas y la mayor parte de los tratadistas dentro de sus análisis han
planteado lo siguiente: 2.1.1 Época Primitiva Época Primitiva, el Tabú y
el Tótem: Según los tratadistas del Derecho Penal el hombre primitivo se
caracterizó por tener una mentalidad mágica o prelógica, ya que el
hombre primitivo es influido por creencias mágicas, fantásticas o
sobrenaturales, trató de explicarse la existencia del mundo y valoró los
98
hechos delictuosos de manera totalmente distinta al hombre
contemporáneo. El hombre primitivo en esta época tuvo a menos la
importancia de la causalidad de los hechos antisociales y delictuosos y
cuando la descubrió, siempre la atribuyó a la acción de potencias
míticas. En ésta época aparecen el Tabú y el Tótem. Maurach, R., 1995)
UNIDAD II. 53 El Tabú: A pesar de que la doctrina penal manifiesta que
es susceptible tener conceptos claros, para la efectiva comprensión del
derecho penal, se define al tabú como lo que es prohibido, inquietante o
impuro. El Tabú tenía diferentes finalidades entre las que se encuentran
la prohibición de comer determinados alimentos, la protección de los
personajes importantes, la prohibición de realizar determinadas prácticas
familiares, la defensa de las personas débiles, etc. El Tabú fue de tal
forma influyente que el hombre no podía decidir sobre sus propios actos
sino que debía actuar o proceder influenciado por el mundo de espíritus
que lo rodeaban, a los que les atribuyó la provocación de fenómenos
naturales. Los primeros sistemas penales de la humanidad estuvieron
enlazados con el Tabú y cuando se desobedecían los mandatos del
mismo, además del castigo (que se realizaba a través de penas
expiatorias) el infractor sufría la pérdida de la protección de la divinidad.
(Maurach, R., 1995) El Tótem: Podría ser un animal, una planta o una
fuerza natural. Cada uno de los clanes; pequeños conglomerados
humanos antiguos, llevó el nombre de su tótem que además de ser el
antepasado era el espíritu protector del clan y los miembros de éste
debían respetar su vida, no comer su carne, ni aprovecharse de él en
ninguna forma. El totemismo constituyó la base de organización social
primitiva; de él emanaron normas de respeto (prohibición de relaciones
sexuales entre los integrantes de un mismo tótem) mutua consideración
entre los miembros del grupo y un sentido de solidaridad ante los hechos
antisociales. Cuando se cometía un delito, todos los miembros del clan
debían responder por el infractor, y el clan del ofendido podía exigir
solidariamente la expiación del hecho. 2.1.2 Período de la Venganza
Privada De igual manera conocida como la venganza de la sangre o
época bárbara, ya que lejos de buscar sancionar una conducta contraria
99
a derecho o simplemente a las buenas costumbres y valores de cada
sociedad, se pretendía infligir un castigo a aquél que había cometido una
conducta que afectara a alguien, por lo que la persona y las familias
podían saciar esa sed mediante la imposición de penas bárbaras y, en
ocasiones, sanguinarias. De alguna manera, estas acciones son
conceptualizadas como el inicio del Derecho Penal. Manual de Derecho
Penal 54 Castellanos, F. (2002) expresa que “En esta época cuando se
cometía un delito se consideraba que constituía una ofensa a la víctima
y a sus parientes, quienes estaban facultados para hacerse justicia por
mano propia”. La venganza de la sangre fue la primera forma de
reacción contra el delito que se conceptuó como un ataque a la víctima;
esta apreciación vino a ser, una concepción jurídica familiar del Derecho
Penal, y desde entonces la venganza de la sangre apareció primero
como un deber de la víctima y más tarde como un Derecho de los
parientes consanguíneos de aquella, todo esto originó muertes inútiles y
una encarnizada lucha entre las diferentes tribus hasta llegar a la
eliminación de algunas de ellas, perdiéndose dentro de las comunidades
la paz a tal grado de llegar hasta la propia destrucción de todo el círculo
familiar consanguíneo. (Maurach, R., 1995) Época de la venganza
Privada: Se afirma que en los primeros grupos humanos, cuando el
poder público (poder estatal) no poseía el vigor necesario para
imponerse a los particulares, la función penal revestía el aspecto de un
venganza; la venganza particular ha sido tomada como el inicio de la
retribución penal, aunque no se trate de un sistema penal en sí sino de
una forma de manifestación individual. Si se considera que todo animal
ofendido tiende instintivamente a reaccionar, se obliga a pensar que la
primera forma y la primera justificación de aquella función la llamamos
Justicia penal, debe haber sido por necesidad de las cosas, la venganza.
La época de la venganza privada es la época bárbara, puesto que se
accede al impulso de un instinto de defensa ante la reacción provocada
por un ataque que se considera injusto. Como en dicha época no se
encontraba organizada jurídicamente la sociedad, es decir, no se
encontraba organizado el Estado, los individuos que se sentían
100
ofendidos en sus Derechos acudían a una defensa individual y cada
quien se hacía “justicia” por su propia mano; esto dio origen a graves
males, a sangrientas guerras privadas que produjeron el exterminio de
númerosas familias ya que los vengadores al ejercitar su Derecho no
reconocían limitación alguna y causaban al ofensor o a su familia todo el
mal que les fuera posible. En esta época se depositan en el poder
público la representación de la venganza social respecto de la comisión
del delito. El poder público (representado por el Estado), ejerce la
venganza en nombre de la colectividad o de los individuos cuyos bienes
jurídicos han sido lesionados o puestos en peligro. La represión penal
que pretendía mantener la tranquilidad pública, se convirtió en una
verdadera venganza pública que llegó a convertirse en muy extensa
caracterizándose por la UNIDAD II. 55 amplia aplicación de penas
inhumanas y totalmente desproporcionadas en relación al daño
causado, la pena era sinónimo de tormento y se castigaba con severidad
y crueldad a hechos que hoy día son indiferentes como los Delitos de
“magia y hechicería” que eran juzgados por “tribunales especiales” con
rigor inhumano; esta etapa constituye uno de los episodios más
sangrientos del Derecho Penal europeo, especialmente del siglo XV al
XVIII. (Muñoz Conde, F., 1993) Para luchar contra la criminalidad
abundante de aquellos tiempos, el poder público no titubeó en aplicar las
penas más crueles, la muerte era acompañada con penas que
agravaban la misma, siendo esta de forma espeluznante, las penas
corporales consistían en terribles mutilaciones, las infamantes, las
pecuniarias impuestas en forma de confiscación. La pena para ciertos
delitos trascendía hacia los descendientes del reo; y ni la tranquilidad de
las tumbas se respetaba, pues se desenterraban los cadáveres y se les
procesaba; reinaba en la administración de justicia una completa
desigualdad, mientras a los nobles y a los poderosos se les imponían las
penas más suaves y eran objeto de protección eficaz, para los plebeyos
y los siervos se reservaban los castigos más duros y su protección era
en muchos casos tan sólo una caricatura de la justicia; y por último,
dominaba una completa arbitrariedad, los jueces y tribunales tenían la
101
facultad de imponer penas no previstas en la ley, incluso podían
incriminar hechos no penados como delitos. 2.1.3 Expulsión de la
comunidad de paz (o persecución) Expulsión de la comunidad de paz (o
persecución): Fue otra forma primaria de reacción social contra el delito;
se dio contra los integrantes de un mismo clan o tribu que violaban o
perturbaban la paz del grupo social al que pertenecían y por lo mismo se
hacían acreedores a la expulsión del seno del grupo al que pertenecían.
(Muñoz Conde, F., 1993) La expulsión de la comunidad de la paz, hecha
por la misma tribu, condenaba al culpable a la pérdida de toda
protección social y a una vida errante, solitaria y expuesta a peligros
como la muerte y la esclavitud como castigo a su mala conducta. El
castigo que el culpable del delito, en las formas que hemos visto, fue
superándose con la intervención del poder social que creó nuevas
formas de castigos tendientes a establecer más equidad entre el daño
causado y la sanción del mismo. Surgiendo así la Ley del Talión y la
Composición: Manual de Derecho Penal 56 2.1.4 La Ley del Talión
Derivado de los instintos humanos que en ocasiones llegan a ser
sanguinarios, la reacción de las familias se tornó cada vez más violenta,
con lo cual se generaron daños graves tanto a la integridad de las
personas como a la estabilidad social, por lo que fue necesario tratar de
poner límites a la sed de venganza, y es así como surge la famosa ley
talional o ley del talión, “ojo por ojo, diente por diente” y de esta manera
el daño que estaba permitido imponer a quienes cometían una conducta
conceptualizada por un grupo social determinado, se fue moderando; sin
embargo, era necesario que surgieran instituciones que, a través de la
norma, ya sea escrita o de forma consuetudinaria, impusieran orden, y
éste a su vez genera progreso. (Muñoz Conde, F., 1993) La Ley del
Talión: Es la reacción ilimitada de los grupos que por medio de la
venganza de la sangre se masacraban inmisericordemente, con el correr
del tiempo se vio limitada al aparecer en el campo de las ciencias
penales el Talión, que trata de atenuar las consecuencias originadas por
las guerras entre tribus originadas por la vindicación de la ofensa que un
grupo hacía a otro por la ofensa cometida a uno de sus miembros.
102
Apareció con el Talión un freno al instinto salvaje de venganza, pasando
de la pena privada a la pena pública, paso que significa un marcado
progreso social para la época y un avance en el campo del Derecho
Penal. La venganza de la sangre y la expulsión de la comunidad de paz
se opusieron el Talión que postuló como principio rector de la vida social
la retribución de un mal por otro igual: “Ojo por ojo; diente por diente;
mano por mano”. Con la Ley del Talión se observa un marcado progreso
en las ideas penales de la humanidad, ya que se estableció un sentido
de proporcionalidad de la pena, se limitó la venganza privada e impidió
que el daño que esta causare fuera arbitrario. Esta famosa Ley tiene sus
antecedentes en el Código de Hammurabi, en la Ley de las XII Tablas
del Derecho Romano y en la Legislación Mosaica. Oriente
Particularmente notable, es el código de Hammurabi, es uno de los
conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado, en él se
distinguía entre dolo, culpa y caso fortuito, lo que antes ninguna de las
antiguas legislaciones había distinguido: UNIDAD II. 57 Artículo 260. Si
alguno toca a otro en riña y le ocasiona una herida, jure “no le herí con
intención” y pague al médico. Artículo 251. Si el buey de alguno es
peligroso y el propietario, sabiéndolo, no le hace cortar los cuernos y
deja de atarle, y el buey hiere a un libre y le mata, pague el dueño media
mina de plata. Artículo 266. Si en el establo ocurre golpe de Dios o
asáltale el león, jure el pastor ante Dios y soporte el amo el daño que
ocurrió en el establo. La condición Hammurabi perteneció a una
civilización muy avanzada, ya que contenía ideas ético-psicológicas, su
distinción entre Derecho Patrimonial y Público, sus garantías procesales,
su regulación de la imputabilidad, su variedad y complejidad penales. En
cuanto a Israel, su Derecho Penal está contenido en el Pentateuco
mosaico (siglo XIV a.C.) que revela en numerosísimos puntos la
influencia babilónica. Grecia Grecia, conformada por varias ciudades,
como Licurgo en Esparta (siglo XI a.C.) Sotón (siglo VIII) y Dracón (siglo
VI) en Atenas, Zaleuco (siglo VII) en Locris, Crotona y Sibaris, Cronda
(siglo VII) en Catania, sancionaron la venganza privada. No obstante ser
considerado el delito como imposición fatal del destino (ananké), el
103
delincuente debía sugerir pena: Edipo y Prestes eran sacrificados.
Locurgo hizo castigar el celibato y la piedad para el esclavo, mientras
declaraba impune el robo ejecutado diestramente por los adolescentes.
(Muñoz Conde, F., 1993) Dracón distinguió ya entre delitos públicos y
privados, señalando un progreso que Roma habría de recoger. Los
filósofos, principalmente Platón y Aristóteles, penetraron hasta el fin
científico de la pena, anticipándose a la moderna Penología; así Platón
sentó que si el delito es una enfermedad, la pena es “una medicina del
alma”, y Aristóteles que “el dolor infligido por la pena debe ser tal que
sea contrario en su grado máximo a la voluptuosidad deseada”, con lo
que se anticipó al correccionalismo. Manual de Derecho Penal 58 Roma
En la Roma antigua, poena significaba tanto como composición: “poena
est noxae vindicta.” En las XII Tablas (siglo V a.C.) se ven consagradas
la venganza privada, el talión y la composición. Si membrum rupit ni cum
eo pacit, talio esto. Por la fractura de un hueso o un diente a un hombre
libre, pena de 300 ases; a un esclavo, 150 ases. Si injuriam faxit alteri
vinginti quinque aeris poenae sunt. De las bases romanas parten
muchos de los principios que luego habrían de recoger las escuelas
Clásica y Positiva. Así, sobre tentativa, sobre legítima defensa, sobre
locos e incapaces. En el Derecho Romano se encuentran muchas
palabras que hoy son universalmente repetidas: delictum, poena, carcer,
crimen, supplitium, injuria, damnum, furtum. 2.1.5 La composición La
composición: Posteriormente apareció esta institución, principalmente en
el Derecho Germánico donde se le designó con el nombre de Wergeld.
La composición consiste en sustituir la pena por un delito cometido,
pagando el ofensor una cantidad en dinero a los parientes de la víctima
y así resarcir el daño causado y prevenir un castigo o bien una sanción.
Esta suma recibió los nombres de “Cantidad de Expiación” y de “Dinero
de la Paz”. La composición se extendió rápidamente a todos los pueblos;
principió a practicarse este sistema de una forma voluntaria, ya que la
víctima podía aceptar o rechazar el pago. Más adelante la composición
pasó a ser legal, desempeñó un papel de excepcional importancia y tuvo
como finalidad evitar las luchas y los males que se producían entre los
104
beligerantes. (Welzel, H.1997) 2.1.6 Época de la Venganza Divina La
historia de la humanidad se divide en dos etapas importantes: Antes de
Cristo y después de Cristo. En ésta última, las instituciones teocráticas
toman gran relevancia en la historia de la humanidad. Algunos pueblos
se convirtieron al cristianismo y como resultado de esto, el ser humano
centra su atención en un Dios todopoderoso, en una divinidad superior a
él, que todo lo puede y todo lo ve. Así, el delito es conceptualizado como
pecado y es necesario expiar esos pecados por medio de la pena, una
pena impuesta por ese ser Supremo. La venganza, entonces, se torna
divina y por eso los jueces y tribunales juzgan en nombre de ella las
conductas que dañan, no a la sociedad sino a esa divinidad. En esta
etapa de transición UNIDAD II. 59 del Derecho Penal, se encuentra que
la imposición de las penas y sanciones se hallaba en manos de la clase
sacerdotal, circunstancia que ocurrió en distintos pueblos, y de lo cual el
hebreo es un claro ejemplo. En la época teocrática, se sustituye la
voluntad individual del vengador por una voluntad divina a la que
corresponde la defensa de los intereses colectivos lesionados por el
delito. La justicia penal se ejecutó en el nombre de Dios, los jueces
juzgan en su nombre (generalmente eran sacerdotes, los que
representando a la voluntad divina administraban justicia), y las penas
se imponían para que el delincuente expresara o reconociera su delito y
la divinidad depusiera su cólera y castigo. Es el espíritu del Derecho
Penal del antiquísimo pueblo hebreo. También es posible encontrar
resabios de tal sistema en la Edad Media, en la que algunos Estados
asumieron la lucha contra el delito, pero en algunos tiempos se
confundieron los poderes estatales y eclesiásticos. Derecho Canónico
La influencia del cristianismo, durante la Edad Media, formó una fuente
importante de derecho penal, porque casi toda la justicia estaba
dominada por la idea religiosa. Los atentados contra el dogma, las
personas y cosas de la Iglesia constituyeron los principales delitos de
esa época y todas las leyes estuvieron inspiradas en el espíritu
sacerdotal y religioso. Pero los canonistas establecieron muchos
principios que todavía rigen en materia penal como criterios clásicos
105
fundamentales. La Escuela teológica estableció las bases del libre
arbitrio; el cristianismo humanizó los castigos; en el sistema de las
penas, y se llegó a aceptar el principio de la individualización de la pena.
El Derecho Canónico influyó en la humanización de la justicia penal,
orientándola hacia la reforma moral del delincuente, la preferencia del
perdón sobre la venganza, la redención por medio del pecado, la caridad
y la fraternidad; la “tregua de Dios” y el “derecho de asilo” limitaron la
venganza privada señoreando al Estado sobre la comunidad; San Pablo
había escrito a los romanos: “coloca la espada de la justicia en manos
de la autoridad”. Eclesia abhorret a sanguine; no ha de derramarse la
sangre humana. Confundiendo pecado y delito, el Derecho Canónico
vio, por ello, en el último una ofensa a Dios; de aquí la venganza divina
en sus formas excesivas de expiación y penitencia, y el concepto
retributivo de la pena. El delito es pecado, la pena penitencia (San
Agustín, Santo Tomás). Manual de Derecho Penal 60 En cuanto al
procedimiento, fue sustituido el acusatorio por el inquisitivo,
considerándose la confesión como “la reina de las pruebas”. 2.1.7
Período Humanitario La revolución filosófica que arranca del
Renacimiento, con su consecuencia en la integración del globo
terráqueo, y sus repercusiones en el hombre, cuya personalidad quedó
también integrada, produjeron un acelerado afán de recreación. En lo
filosófico esto es lo que originó el llamado “Iluminismo” con Hobbes,
Spinoza y Locke, con Grocio, Bacon, Pufendorf y Wolff, con
Reoussesau, Diderot, D`Alemberter, Montesquieu y Voltarie. Montesquie
publica su Espíritu de las leyes (1748). Después aparecen César
Bonnesana Marqués de Beccaria, con su tratado Dei delitti e delle pene
(Del delito y de las penas, Livorno 1764) acogido con distintos
sentimientos y expresiones por parte de la sociedad de ese tiempo. La
Revolución Francesa cancela los abusos medievales con su Déclaration
des droits de l´homme et du citoyen (1791), que consigna que “las leyes
no tiene el derecho de prohibir más que las acciones nocivas a la
sociedad. La excesiva crueldad de la época de la venganza pública dio
como resultado un movimiento a favor de la humanización no sólo de las
106
penas sino del procedimiento penal, toda vez que en la época de la
venganza pública se inicia con las torturas, los calabozos y toda clase de
tormentos con la finalidad de castigar y obtener confesiones y así poder
descubrir la veracidad de los hechos ya ejecutados. De manera
simultánea, con Beccaria, John Howard, en Inglaterra tras haber estado
privado de la libertad, dedicó su existencia a hacer lo que se ha llamado
la “geografía del dolor”: a inspeccionar y describir las prisiones inglesas,
primero, las continentales, después, promoviendo un movimiento de
estupor y de vergüenza que dio origen a la Escuela Clásica
Penitenciaria. La obra de Howard es recogida en su libro Estudio de las
prisiones en Inglaterra, en Gales y en Europa (Londres, 1777). La
muerte del filántropo cuando visitaba las prisiones de Crimea, en
Cherson (1790) conmovió profundamente a su tiempo, pero fue la obra
de Howard lo que dio nacimiento a la moderna Penología. UNIDAD II. 61
La etapa humanitaria del Derecho Penal comienza a finales del siglo
XVIII con la corriente intelectual del “Iluminismo” y los escritos de
Montesquieu, D. Alambert, Voltaire y Rousseau, pero es indiscutible y
aceptado unánimemente que su precursor fue el milanés César
Bonnesana; el Marqués de Beccaria; que en el año 1764 (a la par de
que se gestaba la Revolución Francesa con la Filosofía Iluminista), se
publicó su famosa obra denominada: Dei Delitti e Delle Pene (De los
Delitos y de las Penas), en la cual se pronunció abiertamente contra el
tormento de la pena para castigar los delitos cometidos; “El fin de las
penas, no es atormentar y afligir a un ente sensible, ni deshacer un
delito ya cometido, el fin no es otro que impedir al reo causar nuevos
daños a los ciudadanos y retraer a los demás de la comisión de otros
iguales; luego deberán ser escogidas aquellas penas y aquel método de
imponerlas que guarde la proporción, que hagan una impresión más
eficaz y más durable sobre los ánimos de los hombres y la menos
dolorosa sobre el cuerpo del reo. El tormento resulta el medio más eficaz
para absolver a los robustos malvados y condenar a los flacos
inocentes.” 2.1.8 Periodo contemporáneo o Científico Período Científico
del Derecho Penal: En contra del Derecho Penal Clásico y como
107
reacción contra las ideas postuladas durante el período humanitario de
nuestra ciencia, surgió el llamado Derecho Penal Científico que produjo
una gran transformación en el contenido y estudio del Derecho Penal,
este campo fue invadido por las ciencias naturales agrupadas a lo que
más tarde se le denominó la Enciclopedia de Ciencias Penales.
Podemos decir que se inicia con la obra de César Bonnesana, el
Marqués de Beccaria, y subsiste hasta la crisis del Derecho Penal
Clásico con el aparecimiento de la Escuela Positivista. Es innegable que
con la aparición de César Bonnesana, Marqués de Beccaria, se podría
decir, que con relación a lo que es el derecho penal, hay un antes y un
después, ya que con él nace la ciencia del derecho penal, percibiéndose
un nuevo horizonte y quedando en el pasado el oscurantismo de orden
jurídico. Se ha señalado que la labor de sistematización que realizaron
Francesco Carrara y los demás protagonistas de la Escuela Clásica,
llevaron a considerar al Derecho Penal como una disciplina Manual de
Derecho Penal 62 única, general e independiente, cuyo objetivo era el
estudio del delito y de la pena desde el punto de vista estrictamente
jurídico. Luego de la Escuela Clásica aparece la Escuela Positivista del
Derecho Penal, con ideas totalmente opuestas, al extremo de que Enrico
Ferri (uno de los precursores), llegó a considerar que el Derecho Penal
debía desaparecer totalmente como ciencia autónoma para convertirse
en una rama de la Sociología Criminal. En el estudio particular del
período científico del Derecho Penal resulta importante, a sumo grado,
conocer acerca de las siguientes escuelas fundamentadas por ideas o
corrientes penales, ello por su incidencia directa en la concepción del
Derecho Penal: 1. La Escuela Clásica La evolución de las ideas penales
son resultado de la evolución del ser humano mismo, por tanto, el delito
y la pena cambian, en ese largo peregrinar, a la fecha, se encuentra que
el estudio del porqué del delito se centra en el delincuente, y por ende, la
preocupación científica trata de readaptar socialmente a este individuo
que con su conducta ha irrumpido el orden social y legal de una
sociedad en un determinado momento. Así, nace el humanitarismo,
cuyos orígenes se encuentran en la Escuela Clásica, misma que
108
humanizó las penas y garantizó derechos básicos de la personalidad
humana frente a las arbitrariedades del poder; edificó, no obstante, su
sistema sobre una concepción abstracta del delito. Las ciencias
criminológicas vinieron luego a iluminar el problema hasta su fondo y a
caracterizar el nuevo periodo en el que la personalidad compleja del
sujeto es lo que se destaca en el primer término del panorama penal
Esta corriente jurídico-penal se inicia a principios del Siglo XIX. Sus
principales precursores son: En primer lugar Francesco Carrara, seguido
de Luigi Luchini, Enrico Pessina, Gaetano Filangieri, Giandoménico
Romagnosi, Pellegrino Rossi, Terencio Mamiami, Della Róvere, Giovanni
Carmignani. Los postulados fundamentales de la escuela clásica son: •
Respecto del Derecho Penal: Se consideró como una ciencia jurídica
que debía formar parte de los límites que marca la ley, sin dejar nada al
arbitrio del juez, cuyo fundamento debía ser la justicia limitada a las
necesidades de defensa, buscando con ello la tutela jurídica, a través
del estudio de tres temas fundamentales: el delito, la pena y el juicio
penal. UNIDAD II. 63 • Respecto al Método: Se considera que el método
más apropiado para su estudio era el “Racionalista o Especulativo” del
cual se sirven las ciencias jurídico- sociales. • Respecto del Delito: Se
considera que no era un ente de hecho, sino un “ente jurídico”, siendo
aquella infracción a la ley que se comete en contra del Estado;
considerando que al definir el delito como un ente jurídico quedaba
establecido, de una vez para siempre, el límite perpetuo de lo prohibido,
distinguiéndolo, además, de lo que podía ser una infracción a la ley
moral o a la ley divina, que no son delito. • Respecto de la Pena: Es
considerada como un mal, a través del cual se realiza la tutela jurídica,
siendo la única consecuencia la comisión del delito. Se consideró que el
delito es la infracción a la ley del estado, pero que ésta debe adaptarse a
la ley natural, con lo que se asegura “que el objeto de análisis no es el
Derecho positivo sino un Derecho ideal que debe ser elaborado con
ayuda de la razón y del que las leyes estatales han de extraer un
contenido”. Sin embargo, en cuanto a la finalidad de la pena existieron
dos vertientes: A) la seguida por Rossi cuya posición era retributiva y B)
109
la de Carmignani, quien estimaba que la finalidad de la pena es evitar la
perturbación de la seguridad de la convivencia humana. • Respecto del
Delincuente: En esta etapa no se profundiza el estudio del delincuente,
más que como autor del delito, afirmando que la imputabilidad moral y el
libre albedrío son la base de su responsabilidad penal. La Escuela
Clásica no ignoraba al delincuente sino que lo excluía porque no lo
necesitaba para su construcción jurídica. Al Derecho Penal Clásico le
interesa el acto del delincuente mismo. Y ni siquiera el acto sólo del
delincuente, sino el acto relacionado con una violación al Derecho y a
las normas legales, que lo convierta en ente jurídico. Desarrollando cada
uno de los postulados anteriormente enunciados, y otorgándole un
carácter puramente científico al Derecho Penal, el Autor de la Escuela
Clásica, Francesco Carrara, consideró que la ciencia del Derecho Penal
había alcanzado su más alto grado de perfeccionamiento al extremo que
aconsejaba a sus discípulos que se dedicaran a las investigaciones del
juicio penal, es decir, el Derecho Procesal Penal. Durante esa época por
el año de 1850, la construcción Carrariana había establecido las
estructuras para un nuevo Derecho Penal, cuyas semillas germinaron y
florecían por toda Europa, haciendo exhibición al nombre de “Derecho
Penal Clásico”. Manual de Derecho Penal 64 2. La Escuela Positivista:
El origen de la Escuela Positiva de la ciencia criminal o Escuela Positiva
arranca en el siglo XIX en la obra El Hombre Delincuente. Esta corriente
jurídico-penal se inicia a mediados del Siglo XIX cuando la corriente
Clásica del Derecho Penal había considerado haber alcanzado su más
alto grado de perfeccionamiento y que brillaba por toda Europa. Por ello
es que apareció esta nueva corriente de pensamiento en la ciencia del
Derecho Penal que, apartándose radicalmente de los principios y
postulados clásicos, provocó una verdadera revolución en el campo
jurídico penal, que desembocó en creencias tan erróneas como por
ejemplo que el Derecho Penal debía perder su autonomía como ciencia
para desaparecer como disciplina jurídica y convertirse en una simple
rama de la Sociología Criminal. Sus principales representantes son:
Cesare Lombroso, Rafael Garófalo y Enrico Ferri. Los postulados
110
fundamentales de la positivista son: · El delito es un hecho de la
naturaleza y debe estudiarse como un ente real, actual y existente. · Su
determinismo, es totalmente determinista esta escuela. · Sustituye la
responsabilidad moral por la responsabilidad social, puesto que el
hombre vive en sociedad y será responsablemente social mientras viva
en sociedad. · El hecho de que si no hay responsabilidad moral, no
quiere decir que se pueden quedar excluido del derecho. · El concepto
de Pena se sustituye por el de sanción. · La sanción va de acuerdo a la
peligrosidad del criminal. · Estas deben durar mientras dure la
peligrosidad del delincuente, y por eso son de duración indeterminada. ·
La ley penal no restablece el orden jurídico, sino que tiene por misión la
de combatir la criminalidad considerada como fenómeno social. · El
derecho a imponer sanciones pertenece al Estado a título de defensa
social. · Más importante que las penas son los substitutivos penales. · Se
acepta “tipos” criminales. · La legislación penal debe estar basada en los
estudios antropológicos y sociológicos. UNIDAD II. 65 Con el desarrollo
de cada uno de los postulados enunciados los positivistas crearon
quizás el más grande desconcierto del Derecho Penal Clásico y tuvieron
influencia en el sistema jurídico de aquella época, dado que las
legislaciones de corte clásico se convirtieron en positivistas, arrastradas
por aquella corriente que cambió algunos de los cimientos anteriores del
Derecho Penal durante medio siglo (de 1850 a 1900). 3. Escuela
neopositivista A comienzos del siglo XX se inició, en la esfera del
Derecho penal, un amplio movimiento de oposición al positivismo. Esta
reacción anti positivista se caracterizó no por la renuncia al positivismo,
sino por la rectificación de sus excesos. La tendencia técnico jurídica de
Rocco constituyó el puente histórico entre una y otra etapa, al punto que
es dudosa su ubicación, pero otras características (por ejemplo, su
repudio a toda filosofía) me han persuadido a incluirla dentro del
positivismo. Las razones expuestas me han llevado a denominar esta
nueva concepción del Derecho penal como -neopositivista ‖. Con tal
expresión no pretendo asociar la concepción jurídica- penal con la
corriente neopositivista de la filosofía. Se trata más bien de un resurgir
111
del positivismo pero ahora retocado. Las direcciones dominantes en esta
etapa son: la neoantropológica, la neokantiana, la teoría finalista y la
neosociológica. a) La dirección neoantropológica del Derecho penal La
renuncia al positivismo jurídico propició el surgimiento y desarrollo de
nuevas corrientes dentro del Derecho penal. Esas nuevas corrientes, en
lo fundamental, no representaban más que una vuelta al positivismo
criminológico en su sentido antropológico. El resurgimiento del
positivismo antropológico no reprodujo íntegramente al expuesto por
Lombroso. Las teorías rigurosamente lombrosianas habían perdido todo
su prestigio y consideración teórica. Por ello se trata de tendencias que,
aun comprendidas en lo principal en la idea del carácter personal del
acto delictuoso, se separaban de la tesis del criminal nato en cuanto el
neopositivismo antropológico rechazaba la base puramente orgánica del
delincuente. En el campo de la concepción neoantropológica se
desarrollaron, principalmente, dos tendencias: la psicoanalítica del
Derecho penal y la irracionalista de la escuela alemana de Kiel. Manual
de Derecho Penal 66 La dirección psicoanalítica ha tenido, en el terreno
del Derecho penal, limitadas consecuencias: una concepción
psicoanalítica de la delincuencia y una teoría psicoanalítica de la pena.
Las principales tesis de la escuela de Kiel fueron: la elaboración de un
Derecho penal de autor en lugar de un Derecho penal del acto; un
concepto del delito articulado a base no ya de los atributos de la acción,
sino del tipo de autor; y un concepto de la pena en el que lo decisivo no
radicaba en el reproche que se hace por el acto cometido, sino en el
reproche que se hace al autor por haberse convertido en una
personalidad criminal. b) La dirección neokantiana del Derecho penal La
reacción contra el positivismo en la metodología jurídica fue el reflejo del
rechazo operado a nivel filosófico general de la actividad “antifilosófica”
que había inspirado la segunda mitad del siglo XIX. A partir de la última
década de ese siglo XIX había surgido una intensa refutación al
positivismo caracterizada, en lo común a todas las direcciones, por un
movimiento de retorno a la filosofía como línea consecuente para vencer
las limitaciones que había traído consigo el planteamiento positivista en
112
torno al concepto de “ciencia”. La corrección de las deficiencias del
positivismo en el terreno jurídico-penal siguió dos direcciones: el
historicismo de Dilthey y el neokantismo. El neokantismo, en general, se
propuso un objetivo esencial: alcanzar un concepto de -ciencia ‖ que
permitiese calificar de -científicas‖ las disciplinas relativas a la conducta
humana, prescindiendo en cuanto a ellas de las características propias
de las ciencias naturales. La distinción entre las ciencias naturales y las
ciencias culturales fue abordado por el neokantismo a partir de la
necesidad de diferenciarlas a través de su método. Para el neokantismo,
las ciencias culturales (entre ellas la ciencia del Derecho) debían su
carácter científico a la utilización de un determinado método. Este
planteamiento general fue desarrollado por vías muy distintas por las
dos direcciones que siguió el neokantismo alemán: la de la escuela de
Marburgo y la de la escuela de Baden. La escuela de Marburgo se
propuso exponer la estructura formal del conocimiento jurídico. La
escuela de Baden, en cambio, se basó en la relación en que el objeto de
conocimiento se halla con respecto a los -valores, o con más precisión,
en la -referencia a valores de sus objetos de conocimiento. Las ciencias
culturales (entre ellas la ciencia del Derecho y por ende del UNIDAD II.
67 Derecho penal) se caracterizan por su naturaleza -valorativa ‖, por
estar sus instituciones y normaciones referidas a valores. Al trasladarse
las ideas filosóficas del neokantismo a la esfera del Derecho penal
experimentó dos importantes rectificaciones. De una parte, Lask
adicionó la idea de la naturaleza teológica de los valores a que se refería
el Derecho; y de otra, Radbruch, tomando de la filosofía kantiana la tesis
de la imposibilidad de derivar los valores de la realidad, de fundar el
-deber ser sobre lo que-, aplicó el llamado -dualismo metodológico‖
como característica fundamental de la distinción entre ciencias naturales
y ciencias jurídicas. Según tales ideas, el hecho a estudiar por las
ciencias naturales y la ciencia jurídica podía ser el mismo; pero mientras
desde el punto de vista de las ciencias naturales no tenía que suscitarse
problemas valorativos, el jurista, por el contrario, tenía que relacionar
ese hecho con determinadas consideraciones valorativas (axiológicas),
113
tenía que regularlo, delimitarlo o estudiarlo en función de esas
valoraciones. La teoría neokantiana del Derecho penal fue una teoría
complementaria del positivismo jurídico; pretendió superarlo sin
contradecirlo, para lo cual se limitó a completarlo. Su impacto en el
Derecho penal ha sido notable: la concepción del delito, del tipo penal,
del bien jurídico, de la antijurícidad, de la culpabilidad, etc., resultaron
profundamente reformadas por ella. 4. Escuela iusnaturalista En el
terreno jurídico utilizaron, para la afirmación de sus aspiraciones
políticas, la teoría que, proveniente de la escolástica medieval, aceptaba
la existencia de un derecho natural, anterior y superior al derecho
positivo y fuente de todo otro derecho. La burguesía, con ese derecho
natural se propuso conseguir, en el orden social, la garantía fundamental
del desarrollo ilimitado del dominio económico (la propiedad privada
resultaba un derecho natural) y, en el político la garantía contra cualquier
atentado a la clase ascendente (la libertad individual era otro derecho
natural). Por ello es que el iusnaturalismo representó la base teórica
fundamental sobre la cual se elaboraron las doctrinas jurídico-penales
durante toda la etapa comprendida hasta la década del 70 del siglo XIX.
Manual de Derecho Penal 68 A pesar de ese fondo común, la teoría del
Derecho penal, en la fase iusnaturalista, no integró una corriente
homogénea, sino un movimiento que discurrió en cuatro direcciones: la
contractualista, la retribucionista, la utilitarista y la ecléctica. a) La
dirección contractualista: Beccaria El expositor más destacado de la
doctrina del contrato social en el campo del Derecho penal lo fue Cesare
Beccaria. Según éste, en el estado natural (anterior al estado de
sociedad) los hombres tenían el derecho de infligir una pena a quien le
ocasionare un daño, pero agotados de disfrutar una libertad convertida
en inútil por la incertidumbre de conservarla, sacrificaron una parte de
ella para gozar la restante con seguridad. Las leyes —para Beccaria—
constituían el medio utilizado por los hombres independientes y aislados,
para unirse en sociedad, y como toda ley debe estar sancionada,
aquéllos, al celebrar el pacto social, confirieron al poder el derecho de
penarles si violaban las leyes de la asociación. Por consiguiente, el
114
fundamento del Derecho penal —según Beccaria— radicaba en la
necesidad de defender las normas pactadas para la conservación de la
sociedad. b) La dirección retribucionista: Kant y Hegel Casi al mismo
tiempo que triunfaban las ideas contractualistas de Beccaria en Italia y
Francia, en Alemania se fundamentaba la concepción del Derecho penal
sobre la base del principio retribucionista, sostenido principalmente por
Kant (dirección racionalista) y Hegel (dirección dialéctica). Según Kant,
el Derecho penal es el derecho que tiene el representante del poder
sobre el individuo sujeto a él a fin de penarlo por un delito, mediante la
inflicción de un dolor, o sea, que frente al mal del delito se opone el mal
de la pena. El principio retributivo fue conducido por Kant a límites
absolutos, por cuanto llegó a afirmar que si una sociedad se disolviese y
se dispersase, el último asesino retenido en una prisión deberá ser
ejecutado antes de la disolución de esa sociedad. UNIDAD II. 69 En esa
concepción retributiva de Kant se conciliaron el principio feudal del talión
(devolver igual por igual) y el principio de la igualdad ante la ley (con
independencia de la posición social del delincuente). Según Hegel
constituía un error considerar la pena como un mal o como un bien. Era
un absurdo considerarla un mal porque resulta contrario a la razón
querer un mal únicamente por preexistir otro mal; y era un error
considerarla como un bien por cuanto no se trata, en el fondo, de
preocuparse del bien o del mal, sino de examinar la lesión inferida al
Derecho o la violación sufrida. Su metodología lo condujo a otro
razonamiento. El delito, para Hegel, era la negación del Derecho, en
cuanto es Derecho, y la pena era la negación del delito: luego, la pena
era la negación de la negación del Derecho. Sin embargo, también por
esta vía metodológica llegó Hegel a una posición retributiva, pero
justificada mediante otros fundamentos. c) La dirección utilitarista:
Romagnosi Durante los siglos XVIII y XIX alcanzó notable influencia en
el campo del pensamiento filosófico, la corriente utilitarista, que fundaba
los vínculos político- jurídicos en el valor de la -utilidad ‖ sobre los
restantes valores, llegando a reducir todo valor al de lo útil. El sentido de
lo útil encerraba, no obstante, un significado de medio para alcanzar
115
otros objetivos, por lo cual no podía ya considerarse como un valor
último, por su subordinación al objetivo fundamental que pretendía
lograr. Esta concepción filosófica se reflejó, en el terreno jurídico-penal,
en la teoría de Romagnosi. Según éste, el Derecho penal constituía un
derecho natural inmutable, anterior a las convenciones humanas e
independientes de ellas, y cuyo fundamento radicaba en el derecho que
asiste al hombre de conservar su felicidad. Se trata de un derecho de
defensa. Tanto el derecho de defensa como el derecho a conservar la
felicidad, se ponen en funcionamiento como consecuencia del mal que
es capaz de causar el delincuente con el delito. Manual de Derecho
Penal 70 d) La dirección ecléctica: Carrara Carrara no sólo concluyó el
desarrollo de la concepción iusnaturalista, sino que condujo la teoría
penal, por primera vez, a planos de elevado perfeccionamiento técnico.
En ella no abordó sólo los temas más generales del Derecho penal,
elaborados ya por otras corrientes, sino también los relacionados con los
problemas concretos que suscitaban, en su tiempo, el delito y la pena.
Según Carrara, el Derecho penal constituye un orden racional que
emana de una ley natural suprema, preexistente a todas las leyes
jurídicas y que obliga a los mismos legisladores. La ley jurídica
(emanada de la ley natural suprema) confiere al hombre derechos que
requieren protección. El fundamento del Derecho penal radicaba, por
consiguiente, en la necesidad de proteger los derechos de los hombres,
consagrados en la ley jurídica y emanados de la ley natural suprema. La
tutela jurídica (en el sentido de protección del orden jurídico) se convirtió,
de este modo, en el fundamento absoluto del Derecho penal, del delito,
de la pena y del procedimiento penal, es decir, de todo el sistema. Las
principales tesis de Carrara fueron: la concepción del delito como ente
jurídico, el libre albedrío como fundamento de la responsabilidad penal y
la aplicación del método lógicoabstracto y deductivo. 5. Escuelas
Intermedias Desde aquella etapa crítica por la que atravesó la ciencia
del derecho penal, aparecieron nuevas corrientes que con el fin de
conciliar los postulados de las dos grandes escuelas referidas
anteriormente, que fueron tomando partido, situándose en puntos
116
equidistantes entre las corrientes en pugna, en tal virtud se les ha
denominado Escuelas Intermedias de Derecho Penal, entre ellas se
encuentra las siguientes como por ejemplo: A. La Terza Scuola Italiana:
La pugna entre las Escuela Clásica y el Positivismo, determinó la
existencia de otras nuevas tendencias intermedias que en principio
pretendieron conciliar ambas escuelas. Entre estas tenemos la Terza
Scuola Italiana, representada en Italia por Manuel Carnevale y Bernardo
Alimena, dentro de la cual se acepta algunos principios de la Escuela
Positiva, pero retorna a la concepción clásica entre otros. UNIDAD II. 71
La Terza Scuola concuerda y tiene íntima relación con la Escuela
Positiva estimando el delito como fenómeno individual y social, no como
un ente jurídico y reconoce que sobre el delincuente influyen una serie
de factores como edad, sexo, estado civil, clima, raza, suelo, estaciones,
degeneración, condiciones económicas, entre otros, pero sostiene que
sobre esos elementos diversos, los factores sociales tienden a
prevalecer y que la influencia de éstos últimos se manifiesta a través de
las diferentes degeneraciones que es una de las causas de mayor
criminalidad. Los diferentes postulados en resumen son los siguientes:
El delito debe ser considerado como un fenómeno individual y social; la
imputabilidad no puede asentarse sobre el libre albedrío y debe basarse
en la responsabilidad moral y no en la responsabilidad social; la pena
cumple una función importante como lo es la defensa social que actúa
mediante la coacción psicológica, sentida por los asociados como
sanción; los responsables deben ser sometidos a medidas defensivas
penales y los irresponsables deben ser sometidos a medidas defensivas
pero no penales; el Derecho Penal es una ciencia jurídica y no forma
parte de la Sociología Criminal. B. La Escuela de la Política Criminal: El
principal representante de esta Escuela es Franz Von Liszt viéndose
involucrado en tratar de conciliar las tendencias clásicas y positivistas.
La principal misión del Derecho consiste en la protección de los
intereses de la vida humana (intereses que al ser protegidos por el
Derecho, constituyen bienes jurídicos), mientras que la misión particular
del Derecho Penal es la defensa de los intereses especialmente dignos
117
y necesitados de protección, por medio de la amenaza y la ejecución de
la pena, se consideraba como un mal contra el delincuente. Exige que la
defensa social y sobre todo la pena se adapten en su especie y medida,
a la naturaleza propia del delincuente, procurando impedir a través de la
privación de la libertad, la comisión de futuros crímenes. La escuela de
la Política Criminal citando en este caso al autor Palacios Motta “Ha
impuesto su criterio a gran número de códigos modernos”. La Escuela
que se desarrolla, introdujo a la ciencia del Derecho el estudio
individualizado de lo que hoy se conoce como Política Criminal, ésta es
considerada dentro de las Ciencias Penales como una ciencia jurídico-
represiva que se encamina hacia fines específicos tales como la lucha y
prevención consciente contra el delito. Para De León Velasco y de Mata
Vela: “La política Criminal debe ser la maestra y la guía del legislador en
la lucha contra el delito”. Es importante el estudio de esta institución,
pues como lo manifiesta Muñoz Conde, (2005) “…son varios los factores
que ayudan al legislador a tomar una decisión sobre el merecimiento de
pena de una conducta. Unos son factores normativos o de Justicia; y
otros factores son empíricos o de utilidad. Juntos constituyen la Política
Criminal, Manual de Derecho Penal 72 es decir las pautas a tener en
cuenta por el legislador”. Es por ello que se considera necesario tener en
cuenta una definición: • Definición de la Política Criminal: “Conjunto
sistematizado de principios conforme a los cuales debe el Estado
organizar la lucha contra la criminalidad.” • Incidencia de la Política
Criminal en el Ordenamiento Jurídico: Conforme a lo expuesto
anteriormente y, teniendo como base que la Política Criminal debe ser
tenida en cuenta por el legislador, se consideró que ésta ha incidido de
manera directa en el Ordenamiento Jurídico, ya que es sabido que el fin
y deber principal de éste sujeto individualmente considerado es la
creación de cuerpos legales jurídicos que rijan el Derecho en sí, en tal
sentido y, teniendo en cuenta que el ordenamiento jurídico-penal se crea
con el fin de prevenir la comisión de delitos, se concluye que dentro de
los factores incidentes en el legislador al crear la Ley, definitivamente se
encuentra inmerso el factor Política Criminal. 2.2 Tendencias Modernas
118
del Derecho Penal. Respecto al Derecho Penal como Ciencia,
actualmente existe unidad de criterio en toda la doctrina en cuanto a que
el Derecho Penal es una ciencia autónoma eminentemente jurídica para
tratar los problemas relativos al delito, al delincuente, a la pena y a las
medidas de seguridad; mientras que las ciencias penales o
criminológicas que tienen el mismo objeto de estudio, lo deben hacer
desde el punto de vista antropológico, sociológico y psicológico criminal.
Sierra, A., 1997). Aproximadamente tres décadas atrás, la mayoría de
legislaciones penales del mundo seguían la tendencia de una nueva
humanización del Derecho Penal, misma que se advertía por la
vigorización que se hacía de las garantías del individuo, por la
reafirmación al principio de legalidad de los delitos y las penas, por la
irretroactividad de la ley penal (salvo cuando favorezca al reo o sea el
indubio pro reo o favor rei), y por el repudio a la Analogía, por el rechazo
a las penas contrarias a la naturaleza del hombre, disposiciones que aún
tienen rezagos y se ven consagradas en las Constituciones y en las
Legislaciones Penales de diversos países, así como en la Declaración
de los Derechos del Hombre, aprobada por la Organización de las
Naciones Unidas. Se han observado varias conquistas propias del
Derecho Penal que a pesar de su logro plasmado en Ley no se han
puesto en práctica debido a la alta represión hacia el delito por UNIDAD
II. 73 parte del Estado, misma que día a día hace más severo el
Ordenamiento Jurídico. (Muñoz Conde, F., 1999) En los últimos años,
con las transformaciones que la sociedad va experimentando,
principalmente tras la industrialización, se han producido muchos
cambios en el Derecho penal. Es una tendencia natural que el Derecho
acompañe la evolución de la sociedad, ofreciendo o buscando ofrecer
respuestas a los problemas que surgen con estas transformaciones. En
el moderno derecho penal se están protegiendo bienes jurídicos que se
consideran primordiales antes los bienes jurídicos particulares: los
universales, lo que Y su protección se refiere a un protección de peligro
abstracto. Sus características son: 1) La protección a los bienes jurídicos
universales, desvirtuando la concepción clásica de este principio, por la
119
cual el Derecho penal moderno utiliza la protección de bienes jurídicos
como un mandato para penalizar, y no como una limitación a la
protección de bienes jurídicos. Existe, por lo tanto, una evidente
infracción del principio de intervención mínima, porque el bien jurídico es
directamente protegido por la última ratio del ordenamiento jurídico, el
Derecho penal, sin pasar por los “filtros” de las otras ramas del Derecho.
2) La prevención, antes considerada como una meta secundaria del
Derecho penal, en su principal finalidad. Para lograr esta nueva meta, el
Derecho penal moderno utiliza herramientas contundentes frente al
sistema de garantías del Derecho penal clásico, como la agravación de
las penas y ampliación de medios coactivos en la fase instructora. Así,
”cada vez más el fin parece justificar los medios”. 3) La orientación a las
consecuencias en una meta dominante, siendo que el Derecho penal
clásico la tenía como un criterio complementario para la correcta
legislación. Con este cambio, la igualdad y la retribución del delito son
marginadas de la política jurídico-penal. Así vemos, la prevención
general antes de la especial. Manual de Derecho Penal 74 El Derecho
penal se ha convertido más en un instrumento político de dirección
social que un mecanismo de protección jurídica subsidiaria de otras
ramas del ordenamiento jurídico. Existen características que diferencian
al Clásico Derecho Penal, con el Moderno Derecho Penal: – Con el
ámbito de actuación: El Moderno Derecho penal en los últimos años ha
adoptado una política de criminalización de hechos, lo que revela su
carácter expansionista. Actúa, principalmente, en las partes especiales
de los Códigos penales y de las legislaciones especiales creando
nuevas figuras penales o ampliando los tipos ya existentes,
principalmente en sectores antes no abarcados por el Derecho penal, o,
si abarcados, no con tanto rigor; es el caso del medio ambiente, la
economía, mercado exterior y criminalidad organizada. – También el
moderno Derecho penal utiliza instrumentos que facilitan su actuación,
teniendo en cuenta el carácter arriba expuesto de criminalización de
hechos. – También forma parte de las novedades del moderno Derecho
penal los cambios en las funciones del Derecho penal, resultantes de la
120
mudanza en sus ámbitos e instrumentos. El Derecho penal moderno
pierde el carácter fragmentario propio del núcleo básico del Derecho
penal clásico. La consecuencia de esto es el riesgo de que el Derecho
penal se quede reducido a una función puramente simbólica, dejando de
lado sus verdaderas funciones. En verdad, estos efectos simbólicos de
la intervención estatal sólo son admisibles en cuantos efectos
secundarios, y no como los principales. Estos efectos figurados están
“conectados al fin o a la función de transmitir a la sociedad ciertos
mensajes o contenidos valorativos, y su capacidad de influencia
quedaría confinada a las mentes o las conciencias, en las que
producirían emociones, o cuando más, representaciones mentales” y,
por lo tanto, no deben prevalecer sobre la función de protección de
bienes jurídicos. Así vemos al derecho penal de Dos velocidades,
presente en la sociedad post industriales: En este sentido, el Derecho
penal de dos velocidades significa en realidad la renuncia a la teoría del
delito como teoría general y uniforme del ilícito penal (y, en esa medida,
aparentemente un retroceso histórico); pero lo segundo, por su parte,
supone la desactivación garantista, a partir de la constatación de la
gravedad de las consecuencias jurídico-penales. (Maurach, R., 1995)
UNIDAD II. 75 Todavía, Silva Sánchez cuestiona la existencia de una
tercera velocidad del Derecho penal: “Derecho penal de enemigos”,
difundido por Jakobs., esta tercera velocidad sólo puede ser utilizada en
algunos ámbitos excepcionales y por tiempo limitado, es decir,
caracterizaría una especie de “Derecho de guerra” para los casos de
emergencia. La compleja rúbrica Derecho Penal del Enemigo se
construye a partir de una previa distinción estipulativa: la existencia de
algunos sujetos que deben ser considerados como ciudadanos y la de
otros que han de ser estimados y tratados como enemigos. A partir de
ella, propone la configuración y vigencia de secciones del Derecho Penal
inspiradas en paradigmas diversos. Una de ellas, el Derecho Penal del
Ciudadano, define y sanciona delitos, o infracciones de normas, que
llevan a cabo los ciudadanos de un modo incidental y que normalmente
son la simple expresión de un abuso por los mismos de las relaciones
121
sociales en que participan desde su status de ciudadanos, es decir, en
su condición de sujetos vinculados a y por el Derecho. La otra, el
Derecho Penal del Enemigo, configura y castiga actos de aquellos que
habrían sido cometidos por individuos que en su actitud, en su vida
económica o mediante su incorporación a una organización, se han
apartado del Derecho presumiblemente de un modo duradero y no sólo
de manera incidental, y por ello, no garantizan la mínima seguridad
cognitiva de un comportamiento personal y demostrarían este déficit por
medio de su comportamiento. Tal distinción se construye a partir del
siguiente razonamiento: El fin del Estado de Derecho, nos sugiere
Jakobs, no consiste en alcanzar la mayor seguridad posible para los
bienes, sino en la efectiva y real vigencia del ordenamiento jurídico. Sólo
ello hace posible la libertad. La vigencia real del Derecho contrasta con
su vigencia postulada. En el primero de los casos, las normas
efectivamente funcionan como prescripciones que orientan el
comportamiento de sus destinatarios, proveyendo certeza jurídica, en el
segundo, no existe tal orientación y, por tanto, tampoco certeza jurídica
ni seguridad para la libertad. La vigencia real del Derecho - en opinión
del jurista alemán - resiste contravenciones, en tanto estas sean
consideradas como tales, mediante el empleo de la sanción como
reafirmación de la vigencia del Derecho. Formaría entonces, parte de la
vigencia real del Derecho, la existencia de un apoyo cognitivo de las
normas, esto es la disposición interna de los sujetos normativos a su
cumplimiento y la comunión de aquellos con las valoraciones portadas
por la norma manifestada en la ponderación positiva de los bienes
protegidos por el Derecho. Manual de Derecho Penal 76 La tercera
velocidad es la que más visiblemente quiebra el principio de igualdad,
porque utiliza del Derecho penal para sancionar “personas”, y no
“hechos”. Además, incluso teniendo en cuenta que el Derecho Penal del
enemigo busca la intervención más rigurosa en delitos como el
terrorismo y los económicos, no se justifica la quiebra de principios que
son resultado de más de doscientos años de lucha por su efectividad. El
moderno derecho penal, en los aspectos señalados, representa un
122
verdadero ataque al principio de intervención mínima, imprescindible en
un Estado Social y Democrático de Derecho. RESUMEN Resumen de la
unidad II En la medida en que los Estados van surgiendo como resultado
de la organización social y política del hombre, las penas van
cambiando, se van transformando, se adecuan a la realidad, es así
como históricamente se habla de periodos en las tendencias históricas
de la pena, a saber: · Época Primitiva: hombre primitivo se caracterizó
por tener una mentalidad mágica o prelógica, ya que el hombre primitivo
es influido por creencias mágicas, fantásticas o sobrenaturales, trató de
explicarse la existencia del mundo y valoró los hechos delictuosos de
manera totalmente distinta al hombre contemporáneo. · El periodo de la
venganza privada, conocida como la venganza de la sangre o época
bárbara, ya que lejos de buscar sancionar una conducta contraria a
derecho o simplemente a las buenas costumbres y valores de cada
sociedad, se pretendía infligir un castigo a aquél que había cometido una
conducta que afectara a alguien. · Expulsión de la comunidad de paz (o
persecución): Fue otra forma primaria de reacción social contra el delito;
se dio contra los integrantes de un mismo clan o tribu que violaban o
perturbaban la paz del grupo social al que pertenecían y por lo mismo se
hacían acreedores a la expulsión del seno del grupo al que pertenecían.
· La Ley del Talión: Es la reacción ilimitada de los grupos que por medio
de la venganza de la sangre se masacraban inmisericordemente, con el
correr del tiempo se vio limitada al aparecer en el campo de las ciencias
penales el Talión, que trata de atenuar las consecuencias originadas por
las guerras entre tribus originadas por la vindicación de la ofensa que un
grupo hacía a otro por la ofensa cometida a uno de sus miembros. · La
composición: Posteriormente apareció esta institución, principalmente en
el Derecho Germánico donde se le designó con el nombre de Wergeld.
La composición consiste en sustituir la pena por un delito cometido,
pagando el ofensor una cantidad en dinero a los parientes de la víctima
y así resarcir el daño causado y prevenir un castigo o bien una sanción. ·
De la venganza divina. La venganza, entonces, se torna divina y por eso
los jueces y tribunales juzgan en nombre de ella las conductas que
123
dañan, no a la sociedad sino a esa divinidad. · Período Humanitario. La
etapa humanitaria del Derecho Penal comienza a finales del siglo XVIII
con la corriente intelectual del “Iluminismo” y los escritos de
Montesquieu, D. Alambert, Voltaire y Rousseau, pero es indiscutible y
aceptado unánimemente que su precursor fue el milanés César
Bonnesana; el Marqués de Beccaria; que en el año 1764 (a la par de
que se gestaba la Revolución Francesa con la Filosofía Iluminista), se
publicó su famosa obra denominada: Dei Delitti e Delle Pene (De los
Delitos y de las Penas), en la cual se pronunció abiertamente contra el
tormento de la pena para castigar los delitos cometidos. · Periodo
contemporáneo o Científico. Produjo una gran transformación en el
contenido y estudio del Derecho Penal, este campo fue invadido por las
ciencias naturales agrupadas a lo que más tarde se le denominó la
Enciclopedia de Ciencias Penales. Dentro de este periodo se ubican las
escuelas siguientes: - Escuela Clásica: se encuentra que el estudio del
porqué del delito se centra en el delincuente, y por ende, la
preocupación científica trata de readaptar socialmente a este individuo
que con su conducta ha irrumpido el orden social y legal de una
sociedad. - La Escuela Positivista: apartándose radicalmente de los
principios y postulados clásicos, provocó una verdadera revolución en el
campo jurídico penal, que desembocó en creencias tan erróneas como
por ejemplo que el Derecho Penal debía perder su autonomía como
ciencia para desaparecer como disciplina jurídica y convertirse en una
simple rama de la Sociología Criminal. - Escuela neopositivista: amplio
movimiento de oposición al positivismo. Esta reacción anti positivista se
caracterizó no por la renuncia al positivismo, sino por la rectificación de
sus excesos. - Escuela iusnaturalista: el iusnaturalismo representó la
base teórica fundamental sobre la cual se elaboraron las doctrinas
jurídico-penales durante toda la etapa comprendida hasta la década del
70 del siglo XIX. - Escuelas Intermedias: etapa crítica por la que
atravesó la ciencia del derecho penal, aparecieron nuevas corrientes
que con el fin de conciliar los postulados de las dos grandes escuelas
referidas anteriormente. Respecto al Derecho Penal como Ciencia,
124
actualmente existe unidad de criterio en toda la doctrina en cuanto a que
el Derecho Penal es una ciencia autónoma eminentemente jurídica para
tratar los problemas relativos al delito, al delincuente, a la pena y a las
medidas de seguridad; mientras que las ciencias penales o
criminológicas que tienen el mismo objeto de estudio, lo deben hacer
desde el punto de vista antropológico, sociológico y psicológico criminal.
Actividades Unidad II. I. DESPUÉS DE EVALUAR LOS SIGUIENTE
ENUNCIADOS, ESCRIBA V O F SEGÚN CONSIDERE EL CASO. 1. El
hombre primitivo se caracterizó por tener creencias mágicas, fantásticas
o sobrenaturales___________ 2. La forma de hacer justicia y de castigar
malos hábitos es tan antigua como la humanidad misma______ 3. La
venganza de la sangre fue la primera forma de reacción contra el delito
______ 4. El cristianismo no formó una fuente importante de derecho
penal, ya que la justicia no estaba dominada por la idea religiosa _____
5. El Derecho Canónico influyó en la humanización de la justicia penal,
_____ 6. El Derecho Penal es una ciencia autónoma eminentemente
jurídica para tratar los problemas relativos al delito, _____ Ejercicios de
autoevaluación unidad II. II. DESARROLLE LOS SIGUIENTES
CONCEPTOS QUE SE PRESENTAN A CONTINUACIÓN 1. Hable sobre
el derecho penal en la época primitiva
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ _ 2. ¿Que fue el periodo de la venganza privada?
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ ___________________________ 3. ¿Que fue la ley de
talión?
125
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ _ 4. Defina lo que fue la venganza divina
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ ___________________________ 5. Hable sobre el periodo
humanitaria
__________________________________________________________
________
__________________________________________________________
________ ___________________________ 6. Hable sobre el periodo
escuela clásica
__________________________________________________________
________ ________________________________________ 7. Hable
sobre la escuela positivista
__________________________________________________________
________ ________________________________________ 8. Defina
las escuelas intermedias
__________________________________________________________
________ ________________________________________ III.
COMPLETE LOS SIGUIENTES CUADROS SINÓPTICOS Periodos
históricos del derecho penal Características PERIODO
CONTEMPORÁNEO O CIENTÍFICO ESCUELAS POSTULADOS
REPRESENTANTES Bibliografía Básica Unidad II Castellanos, F.
(2002), Lineamientos elementales de derecho penal. Bacigalupo, E
(1985). El error sobre los elementos del tipo y el error sobre la
antijuridicidad o la prohibición, en Comentarios a la legislación penal,
126
Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado. Jakobs, G. (1997)
Derecho Penal. Madrid: Ediciones Jurídicas, Maurach, R. (1995),
Derecho penal. Parte general. Buenos Aires: Editorial Astrea, Mir Puig,
S. (1990), Derecho penal. Parte general, Barcelona, tercera edición,
Editorial Promociones y Publicaciones Universitarias. Muñoz Conde, F
(1993). Derecho penal. Parte general, Valencia, Editorial Tirant lo
Blanch. Muñoz Conde, F. (1999) Problemas de Autoría y participación en
la Criminalidad Organizada. Delincuencia Organizada, aspectos penales,
procesales y criminológicos. España: Universidad de Huelva, 1999.
Sierra, A. (1997). Las medidas de seguridad en el nuevo Código penal,
Valencia. Welzel, H. (1997), Derecho Penal Alemán. Chile: Editora
Tema:
127
TRABAJO FINAL
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
ACTUALMENTE RECLUIDO EN EL PINITO LA VEGA (C-C-R16)
República Dominicana
07 DE JUNIO DEL (2020)
Introducción
128
Muchos seres humanos a través de la historia de la humanidad, se han
enfocado toda su vida en crear un sistema de costumbres, que son calificadas
de aceptadas y otras de rechazadas.
Son muchos los criterios sobre la creación de un sistema que delimite las
conductas humanas reprochadas como contrarias a la ley y sus consecuencias
relativamente penales, lo cual no es más que los frutos de lo denominado
dogmática penal que comprende todas las interpretaciones u opiniones de la
definición, las características, aspectos y relevancia de esas conductas
contraria a la norma llamada delito.
Desarrollo
Las leyes penales son mucho más antiguos que sus detalles, basta para que
una ligera revisión de la historia del derecho para encontrar sus huellas desde
las épocas de la caída o venganza privada, por lo que sabemos que La
dogmática penal identifica a la Acción, a la antijurídica, la culpabilidad y la
punibilidad como elementos del delito.
La teoría del delito es una parte de la ciencia del derecho penal que alcanza
los elementos serios y contrarios del delito y su forma de expresión. Los
129
elementos serios es la existencia del delito y los contrarios su inexistencia y sus
formas la manifestación de este.
Este es un hecho típico, antijurídico, culpable y punible. Así nace una teoría del
delito uniformemente y enfocado en que para subsumirse una conducta
humana en la categoría delictuosa debe de hacerse manifiesto cada uno de
estos elementos.
La voluntad. Es el querer, por parte del sujeto activo, cometer el delito. En este
solo es la voluntad de querer realizar el delito, este solo existe en la mente del
delincuente. Digamos pues que solo tiene la intención
La acción Este es uno de los elementos del delito y para que la causa sea la
conducta humana dependiendo de la voluntad del voluntario qué causa una
determinada consecuencia en el mundo exterior.
Esta teoría se ha tratado con una gran derivación la cual trata la acción como
un factor causal del resultado, con este conocimiento de que sin tomar en
cuenta la intención que llevo un sujeto a cometerlo. De la acción solamente
importa si el comportamiento movido por la voluntad, el que causo el resultado
y no así lo voluntad va dirigida a este, esto último es reservado por teoría
casualista.
130
La culpabilidad. Podemos decir que este es el rasgo final que hay que
examinar en conducta típica y antijurídica para aplicar una pena y tiene que ver
con los juicios en general irreprochable y responsabilidad achacables al agente,
Es bueno saber que la culpa es una falta voluntaria que implica toda la
responsabilidad dl autor y este reúne a un conjunto de aspectos de la
responsabilidad del agente tales como la capacidad de culpabilidad.
.El dolo es el resultado típico para que una conducta pueda calificarse de
dolosa por lo que debe haber una armonía entre los dos aspectos de la
tipicidad, por lo tanto la conducta es siempre típica y cuando se haya llevado a
cobo con la finalidad típica dolosa.
El dolo es realizar del tipo de objeto. Cuando no se sabe que se está realizando
un tipo objetivo, no puede existir ese querer y por lo tanto no hay dolo. Este
error de tipo es decir ese error que recae sobre los elementos que son exigidos
en el tipo de objetivo.
El error. Este tipo puede ser vencible si es que poniendo la diligencia debida se
puede salir de él, e invencible si no se puede salir. En este último caso la
conducta es típica. Para el dolo finalista no importa el conocimiento de la
antijurídica al contrario que al casualismo.
131
se aplicara, en este. Y sobre todo que se le aplique justicia al individuo que está
sometido al proceso. La teoría del delito está compuesta de cuatro elementos;
la acción, que es la de hacer. La tipicidad, que es de acuerdo a lo descripto en
la ley. La antijurídica, que es un hecho típico contrario a las normas y por ultimo
tenemos la culpabilidad la resolución de su culpabilidad o inocencia.
Conclusión.
Para culminar siendo la penalidad de las ultimas categorías del delito. Aparece
referida en el conjunto de las circunstancias en la que se permiten que un
hecho típico, antijurídico y culpable, también, es muy efectiva en cuanto a las
sanciones se refiere por concurridas condiciones objetivas de punibilidad y
estar ausentes las excusas absolutorias.
Los aportes de las escuelas clásicas son realmente cuando se define el delito
desde el triple anotado de tipicidad. Antijurídica y la culpabilidad, pues bien si
variando el contenido de estos elementos con el tiempo. La teoría finalista se
revela como un gran aporte en el análisis del delito al precisar nuevos
132
conceptos de acción, tipicidad, antijurídica y culpabilidad, así como de las
categorías subsumidas en las anteriores tales como dolo, error, etc.
Opinión personal.
La teoría del delito siempre tiene que ir muy apegado a la ley para poder
proteger la convivencia humana, aplicándola de una manera correcta y sobre
todo justa, siempre llevándose por el derecho penal. La pena que se impondrá
siempre que sea justa y de acuerdo a lo establecido en la ley.
Siempre y cuando la ley establezca las características del delito y las penas
que conlleve de acuerdo al delito.
Bibliografía.
La Internet.
file:///C:/Users/CARLOS%20PATI
%C3%91O/Downloads/Documents/Terio%20del%20Delito%20ENJ.pdf
file:///C:/Users/CARLOS%20PATI
%C3%91O/Downloads/Documents/Teoria-Del-Delito.pdf
http://www.abogadosdq.com/2015/10/la-importancia-de-la-teoria-del-
delito.html
133
file:///C:/Users/CARLOS%20PATI
%C3%91O/Downloads/Documents/Terio%20del%20Delito%20ENJ.pdf
CARRERA
LICENCIATURA EN DERECHO
ASIGNTURA
SUSTENTADO POR
Privado de libertad
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
134
República Dominicana
INTRODUCCIÓN
135
Realiza un Resumen de la unidad IX y X del
Programa de la asignatura, tomando en cuenta
los temas y subtemas del mismo.
Nociones Generales.
Es el conjunto de normas jurídicas que constituyen el denominado
ordenamiento jurídico penal que tienen por objeto la determinación de las
infracciones de naturaleza pena
Excepciones.
Es bueno saber que En derecho penal, ya que la excepción es una de los
dominios de defensa que tiene el demandado para compensar la acción del
actor. En el campo penal podemos denominar que las excepciones procesales,
a las defensa de carácter formal podemos denominan excepciones procesales
a las defensas de carácter muy formal que quien soporta el proceso, puede
oponer a la acción de las partes acusadoras.
La extradición.
La extradición en la República Dominicana está regulada por el Código
Procesal Penal, la Convención de Palermo y los Tratados de Extradición
Bilaterales firmados entre los Estados.
136
La extradición es el procedimiento judicial, por el cual una persona acusada o
condenada por un delito conforme a la ley de un Estado es detenida en otro
Estado y devuelta al primero para ser enjuiciada o para que cumpla la pena ya
impuesta.
Si bien existe una cooperación internacional muy activa para la represión de los
delitos, continúa existiendo la regla de que un Estado está obligado a conceder
la extradición de un delincuente extranjero, solamente si existe tratado
internacional con el Estado requirente o Convención Internacional sobre
extradición, de la que ambos estados sean firmantes.
Principio de la personalidad.
El principio de personalidad de la sanción, propia de toda materia punitiva,
implica que la pena o sanción no se transmite a los herederos, siendo
aplicables, con ciertos matices que aquí no vienen al caso exponer, los
principios y garantías básicas presentes en el ámbito del derecho penal, dado
que ambos son manifestaciones del ordenamiento punitivo del Estado.
137
La Pena.
Del latín POENA, una pena es la condena, la sanción o la punición que un juez o
un tribunal impone, según lo estipulado por la legislación, a la persona que ha
cometido un delito o una infracción. Por ejemplo: El asesino de María Marta ha
sido castigado con la pena de reclusión perpetua, Mi hijo tiene que cumplir una
pena de cinco años de prisión por estafas
Concepto.
La pena no es solamente el castigo que impone el Estado por un delito, sino
más bien es algo más concreto y especifico.
138
mecanismo complementario a la pena y suponen, como ésta, la previa
realización de un hecho previsto en la ley como delito. Comportan, como la
pena, una restricción de derechos y son impuestas, al igual que la pena, de
conformidad con lo previsto en la Ley, por los órganos de la jurisdicción penal.
Lo que diferencia claramente la pena de la medida de seguridad es su
fundamento; como ya hemos dicho, la culpabilidad en las penas, la peligrosidad
en las medidas de seguridad. De lo anterior se deriva que son dos los
presupuestos materiales que deben fundamentar la imposición de las medidas:
la peligrosidad criminal del sujeto y la comisión de un delito previo.
Fundamento.
Clasificación.
Penas Criminales, Correccionales y de simple policía. Esta es la división
esencial y corresponde a la distinción de las infracciones en crímenes delitos y
contravenciones. Esta clasificación se encuentra consagrada en el artículo 1 de
nuestro Código Penal, que reza. La infracción que las leyes castigan con penas
de policía, es una contravención. La infracción que las leyes castigan con
penas correccionales, es un delito. La infracción que las leyes castigan con una
pena aflictiva o infamante, es un crimen.
Utilidad.
Las teorías preventivas renuncian a ofrecer fundamentos éticos a la pena, ella
será entendida como un medio para la obtención de ulteriores objetivos, como
un instrumento de motivación, un remedio para impedir el delito. Para explicar
su utilidad, en relación a la prevención de la criminalidad, se busca apoyo
científico. Este conjunto de teorías, son aquellas que entienden que la pena
debe cumplir necesariamente una función social, además, es considerada
como una modalidad de prevenir delitos futuros. Se divide en dos sub-teorías:
139
Fines de la pena.
El delito en consecuencia tiene la pena, y la pena tiene una finalidad, la cual ha
ido evolucionando a lo largo de la historia, desde sus principios hasta nuestros
días.
140
Circunstancias atenuantes de las penas.
En Derecho Penal, las atenuantes son las circunstancias modificativas de la
responsabilidad criminal que moderan la pena señalada para un delito. Las
circunstancias que modifican la responsabilidad que se contrae al cometer un
delito, contribuyen a medir de forma adecuada la pena que extinguirá esta
responsabilidad.
La excusa absolutoria es una figura jurídica que determina que cuando una
persona comete un delito patrimonial contra un familiar suyo, sin emplear
violencia o intimidación, o sin aprovecharse de una situación de especial
vulnerabilidad, el hecho se encontrará exento de una responsabilidad penal, sin
perjuicio de que se pueda reclamar por la vía civil la correspondiente
indemnización o la recuperación de los bienes sustraídos.
141
Las que disminuyen la pena.
En Derecho Penal, las atenuantes son las circunstancias modificativas de la
responsabilidad criminal que moderan la pena señalada para un delito. Las
circunstancias que modifican la responsabilidad que se contrae al cometer un
delito, contribuyen a medir de forma adecuada la pena que extinguirá esta
responsabilidad.
CONCLUSIÓN
142
BIBLIOGRAFÍA
El Internet.
Ziffer, Patricia S., Lineamientos de la Determinación de la Pena, Ed. AD-
HOC SRL 1996.
Soldoña, Quintiliano, Nueva Penologia (Penas y Medidas de Seguridad) Ed.
El Nando 1931.
Bacigalupo, E (1985). El error sobre los elementos del tipo y el error sobre la
antijuridicidad
o la prohibición, en Comentarios a la legislación penal, Madrid, Editorial
Revista de
Derecho Privado.
Jakobs, G. (1997). Derecho Penal. Madrid: Ediciones Jurídicas.
Maurach, R. (1995). Derecho penal. Parte general. Buenos Aires: Editorial
file:///C:/Users/CARLOS%20PATI%C3%91O/Downloads/Documents/Manual
%20derecho%20penal%20general%20cap.7.pdf
http://192.168.1.232/moodle/pluginfile.php/52622/mod_resource/content/1/Alg
unas%20cuestiones%20sobre%2
CARRERA
LICENCIATURA EN DERECHO
ASIGNTURA
SUSTENTADO POR
Privado de libertad
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
144
A partir de un caso simulado con datos proporcionado por el
facilitador, determine las excepciones en la extradición según
la aplicación de la Ley Penal de la República Dominicana, en
espacio y tiempo
Introducción
Si bien existe una cooperación internacional muy activa para la represión de los
delitos, continúa existiendo la regla de que un Estado está obligado a conceder
la extradición de un delincuente extranjero, solamente si existe tratado
internacional con el Estado requirente o Convención Internacional sobre
extradición, de la que ambos estados sean firmantes.
145
Desarrollo
Clasificación de la Extradición
146
Por regla general, la mayoría de los Estados niegan la extradición de sus
propios nacionales, Solamente hay siete estados que se han mostrado
dispuestos a acordar la extradición de sus propios nacionales, a saber: México,
Reino Unido, Estados Unidos, Argentina, República Dominicana, Uruguay y
Colombia. Los demás niegan la extradición de sus nacionales e incluso tienen
disposiciones constitucionales por las que se prohíbe.
La doctrina llama delitos políticos puros a los que son delitos contra la
organización política interna y el gobierno de un Estado, y que no contienen
elemento alguno de delincuencia común y por otro lado están los llamados
delitos políticos relativos que son infracciones en las cuales un delito común
está involucrado o conectado con el acto inspirado en un móvil político. En el
segundo caso se trata de delitos que lesionan a la vez el orden político y el
derecho común, como el homicidio de un Jefe de Estado, y delitos conexos a la
delincuencia política, como por ejemplo, los actos terroristas o la rapiña para
procurarse fondos o armas con fines subversivos.
147
La extradición tiene el significado de la entrega de un acusado o condenado,
para que sea juzgado aquel país en que buscó refugio. Considero que para
otros autores la extradición no es un simple acto material de entrega del reo,
ya que se considera que lo que está en juego no es la eficacia de una decisión
judicial privativa de libertad, sino la expresión misma de la jurisdicción del
Estado.
Fuentes de la extradición:
Podemos citar, los tratados internacionales, las leyes internas de cada país, la
costumbre y la jurisprudencia. El tratado de extradición de más importancia, es
el que tenemos con los Estados Unidos de Norteamérica, aprobado por
resolución de nuestro congreso en noviembre del año 1909, y vigente desde el
1910.
Condiciones de la extradición:
148
Existen dos tipos de extradiciones: Una activa y otra pasiva, las cuales
pasamos a desarrollar: La primera: Cuando se tiene noticias de que un
imputado respecto del cual se ha presentado la acusación y si se ha dictado
una medida de coerción privativa de libertad, se halla en un país extranjero, el
juez o tribunal competente tiene la facultad de ordenar el trámite de su
extradición, a petición del Ministerio Público o de las partes.
149
Pactos y Convenios Internacionales Sobre Extradición.
Ecuador
Quienes, después de haber exhibido sus Plenos Poderes, que fueron hallados
en buena y debida forma, han convenido en lo siguiente.
Art. 1.- Cada uno de los Estados signatarios se obliga a entregar, de acuerdo
con las estipulaciones de la presente Convención, a cualquiera de los otros
Estados que los requiera, a los individuos que se hallen en su territorio y estén
acusados o hayan sido sentenciados, siempre que concurran las circunstancias
siguientes:
Art. 2.- Cuando el individuo fuese nacional del Estado requerido, por lo que
respecta a su entrega ésta podrá o no ser acordada según lo que determine la
150
legislación o las circunstancias del caso a juicio del Estado requerido. Si no
entregare al individuo, el Estado requerido, queda obligado a juzgarlo por el
hecho que se le imputa, si en el concurren las condiciones establecidas por el
inciso b) del artículo anterior, y a comunicar al Estado requirente la sentencia
que recaiga.
Estados Unidos
Brasil
Argentina
Uruguay
México
Res. No. 119-15 que aprueba el Tratado de Extradición suscrito entre los
gobiernos de República Dominicana y de los Estados Unidos Mexicanos, de
fecha 23 de julio de 2013. G. O. No. 10804 del 9 de julio de 2015.
Rusia
151
República Dominicana y Rusia firmaron hoy en Moscú un acuerdo de
extradición, combate al crimen organizado y de asistencia judicial recíproca en
materia penal, el convenio incluye, asimismo, la protección de los derechos y
las libertades fundamentales de los ciudadanos y el intercambio de información
sobre el ordenamiento jurídico y las legislaciones de ambos Estados.
Panamá
152
Cronología de la Base Jurídica de la Extradición en República
Dominicana.
Una de los más viejos compromisos firmados por nuestro país está contenido
en el Tratado de Paz, Amistad, Comercio, Navegación y Extradición entre
República Dominicana y Haití, que data de 1874 y todavía está vigente.
153
En cuanto al aspecto de la legislación puramente local, la extradición está
contenida en la ley 489 del 22 de octubre del 1969, modificada por la ley 278,
del 29 de Julio de 1998. El artículo cuatro, modificado por la ley 278, incluye el
tráfico ilícito de drogas y el lavado de dinero proveniente de esa actividad entre
las infracciones previstas en la extradición.
Este artículo facultaba al Poder Ejecutivo para entregar a los extraditables, pero
el Código Procesal Penal, en su artículo 162, otorgó esa facultad a la Suprema
Corte de Justicia. Ahora la persona solicitada en extradición tiene la facultad de
defenderse en un juicio abierto frente a los jueces de la Suprema Corte.
154
CONCLUSIÓN
155
BIBLIOGRAFÍA
Ley No. 489 sobre Extradición en la República Dominicana (Derogada
por el Código de Procedimiento Penal).
http://trimestral.uapa.edu.do/mod/page/view.php?id=991182
156
Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas
CARRERA
LICENCIATURA EN DERECHO
ASIGNTURA
SUSTENTADO POR
Privado de libertad
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
Introducción
157
El Iter Criminis representa el camino que un sujeto activo o delincuente
atraviesa desde el momento en que idea llevar a cabo un delito, pasando por la
preparación y ejecución de los pasos intermedios del mismo hasta acabar en la
consumación del acto crimina, con los actos preparatorios, el sujeto da
comienzo a la fase externa, de objetivación de una voluntad que proyecta en el
ataque de unos determinados bienes jurídicos. Cuando se supere la
preparación, estaremos antes una tentativa o una consumación del delito, En el
Código Penal los tipos penales de los delitos y las faltas están formulados en
base al delito consumado y a un sujeto activo autor del ilícito. Sin embargo, la
responsabilidad penal derivada de la comisión de un delito no solo se atribuye
al autor, sino que también surge en estadios anteriores a la consumación.
158
Elabora un mapa conceptual acerca de El Iter Criminis donde
destaque sus penalidades en cada caso.
ITER CRIMINIS
Ideación Manifestación
Celebración Reparación
Resolución Ejecución
159
Desistimiento Delito Delito putativo Consumación
imposible
FASE INTERMEDIA
Conclusión
161
Bibliografía
Internet:
CODIGO PENAL, Gaceta oficial Num. 5.494, 30 de Octubre de 2000;
Gaceta oficial Num. 925 , 30 de junio de 1964.
http://www.unifr.ch/derechopenal/obras/mdp.htm
162
Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas
CARRERA
LICENCIATURA EN DERECHO
ASIGNTURA
SUSTENTADO POR
Privado de libertad
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
Introducción
163
En el presente trabajo hacemos una exposición de la evolución de la teoría del
delito, conforme los autores de la época hasta llegar a nuestros días,
configurándose como una integración de las directrices de la teoría causa lista
y la finalista, viniendo a coexistir las directrices más relevantes de sendas
instituciones jurídicas.
La teoría del delito es aquella teoría que pieza a pieza elabora el concepto
básico y perfila los diferentes elementos esenciales comunes a todas las
formas de delito, Históricamente los dogmáticos penalistas han elaborado
diferentes sistemas de la teoría del delito ordenando diferentemente sus
diversos elementos. Actualmente, coexisten los dos sistemas básicos, el
finalista y el causa lista.
164
Realiza una línea de tiempo acerca de la evolución histórica de
las teorías del delito. Argumenta acerca de los cambios
ocurridos, beneficios y avances de ellas para el campo del
Derecho Penal.
165
materialidad del hecho nocivo a la sociedad. Para
poner a plena luz la intención de la acción
delictuosa, es necesario contemplar dicha acción
por un doble aspecto; es decir, en cuanto a la
intención del agente, y en cuanto a la ejecución,
de donde se deriva el daño social. Además
Carmenan, consideraba el delito como acción
moral o como acción política
166
EN EL MANUAL DE También ROXÍN reseña en su obra fundamental,
ALBERT FRIEDRICH que el concepto de acción fue emitido por
BERNER EN 1857 primera vez.
167
forma sistemática y ordenada el contenido de la
parte general (los preceptos del Libro I o
equivalente) del código penal. En concreto
168
como en otros ensayos posteriores en torno a la
doble naturaleza del derecho.
169
Conclusión
La teoría del delito clasifica los elementos comunes a todos los delitos. Desde
la óptica causal del delito, la acción es un hecho voluntario, bien sea de
carácter físico o mecánico, que produce un resultado regulado por la norma
170
penal sin tener en cuenta la finalidad de la acción cometida. La doctrina
CAUSALISTA fija su atención en los elementos del desvalor del resultado (lesión
del bien jurídico) mientras que la corriente finalista del delito entiende que
cualquier tipo de conducta de la persona se mueve por una voluntad exterior
que no se puede omitir en el momento de valorar el hecho delictivo.
Bibliografía
https://www.iberley.es/temas/elementos-teoria-delito-47501
http://trimestral.uapa.edu.do/mod/page/view.php?id=991163
https://estudiosjuridicos.wordpress.com/derecho-penal/teoria-del-delito/
https://www.youtube.com/watch?v=jvBllwY_GNk
171
Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas
CARRERA
LICENCIATURA EN DERECHO
ASIGNTURA
SUSTENTADO POR
Privado de libertad
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
Introducción
172
Las fuentes del Derecho, son todo tipo de norma, escrita o no, que determina
que tan vinculado se encuentra el comportamiento de los ciudadanos y de los
poderes de un Estado o comunidad, estableciendo reglas para la organización
social y particular y las prescripciones para la resolución de conflictos, El
conjunto de las fuentes del Derecho es muy heterogéneo. En el orden personal,
aunque prácticamente rige el principio de la igualdad de todas las personas
ante la ley, es evidente que la colectividad, organizada en Estado, para
manifestar su voluntad lo hace por medio de personas que encarnan a los
órganos estatales, si el derecho es algo vivo, cambiante como las necesidades,
indudablemente su sentido varía de acuerdo con las nuevas concepciones de
la vida, de manera que en ocasiones debe interpretarse en forma progresiva,
para adaptarlo al presente, esta forma de interpretación busca, como toda otra,
encontrar cual es la voluntad de la ley, sabemos que la interpretación judicial es
la realizada por los órganos jurisdiccionales al decidir las contiendas
planteadas y hacer realidad el derecho cuestionad
173
Clasificación de las fuentes del derecho penal
Fuentes históricas
Se definen por ser aquellos
hechos o actos a los cuales se
Fuentes formales les atribuye una específica
aptitud para crear normas
jurídicas
Son documentos
históricos que hablan
Fuentes directas e
o se refieren al indirectas
derecho.
Conclusión
174
Se da esta forma de producción del Derecho cuando las normas
jurídicas son creadas de acuerdo a un proceso ya establecido por el
propio sistema. El cual dispone qué órganos y mediante qué
procedimientos serán elaboradas las normas de Derecho, Si bien la
jurisprudencia no es considerada una fuente del derecho, la
jurisprudencia del Tribunal Supremo complementa e interpreta el
ordenamiento jurídico, al interpretar y aplicar la Ley, la costumbre y los
principios generales del derecho.
BIBLIOGRAFÍA
175
http://trimestral.uapa.edu.do/mod/page/view.php?id=991157
https://www.youtube.com/watch?v=PuJpbJoeqp8
https://sites.google.com/site/derechopenalsara/fuentes-del-derecho-penal
https://www.palladinopellonabogados.com/las-fuentes-del-derecho-penal/
CARRERA
LICENCIATURA EN DERECHO
ASIGNTURA
SUSTENTADO POR
Privado de libertad
MATRÍCULA:
176
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
República Dominicana
Introducción
177
solo sirven de marco o limite jurídico a la potestad punitiva del Estado sino
también teleológico e interpretativo.
La Teoría del delito es el instrumento conceptual que permite aclarar todas las
cuestiones referentes al hecho punible. Sirve de garantía al definir los
presupuestos que permiten calificar un hecho como delito o falta. La teoría del
delito es obra de la doctrina jurídico penal y constituye la manifestación más
característica y elaborada de la dogmática del Derecho penal.
Por ello, la teoría del delito es la parte medular del Derecho penal. Conocerla,
adentrarse en ella, constituye el mecanismo más adecuado para familiarizarse
con el ilícito, renglón fundamental del universo jurídico.
178
La acción.
La tipicidad.
La antijurídica.
La culpabilidad.
179
la situación concreta, lo ejecutó pudiendo haberse comportado de otra forma
diferente. No contraviniendo el derecho.
180
que un mismo enunciado sirve de
base para dos tipos de normas:
No dos 2 veces sobre una misma cosa. Son aquellas que contienen la
Su explicación: La persona juzgada por
consecuencia pero no todo el
un hecho no puede ser procesada otra
vez en razón del mismo hecho. Significa: presupuesto, que ha de completarse
Que ninguna persona puede ser
por medio de otras normas penales o
castigada nuevamente por los hechos
que fueron objeto de una sentencia extrapenales. Ej.: artículos 325, 332,
anterior. Puesto que el art. 2 acápite h de
333, etc. Se justifican porque evita la
la constitución lo establece es un
derecho constitucional nadie podrá ser redacción de artículos muy extensos,
juzgado dos veces por la misma causa"
y además quedarían obsoletos
ya que tiene la autoridad de la casa
juzgada. cuando el hecho descrito versara
sobre materias en las que los
avances tecnológicos se suceden a
un ritmo tan vivo, que llevan a dictar
nuevas disposiciones.
181
La ley penal ha de ser una ley escrita. No Son aquellas en las que no se recoge
basta una definición vaga del delito, sino
expresamente el presupuesto o la
que es precisa la claridad aunque no pueda
hacer completa exactitud. Se exige al consecuencia. Ej.: artículos 205, 237, 238
legislador que los delitos y las penas no
o 252 CP, que sólo contienen el
sean indeterminados, sino que los describa
con precisión para salvaguardar la presupuesto. También cabe señalar, que
seguridad jurídica, pues sería inaceptable
aunque las normas penales sean
que la norma delegase de facto la labor de
definición a los jueces porque podría darse completas por contar con presupuesto y
arbitrariedad. Los inconvenientes que
consecuencia, ello no significa que sean
resultarían serían de extensión si el
precepto legal fuese demasiado extenso y, autosuficientes pues siempre necesitan de
por tanto, poco comunicativo y de
otras para ser aplicadas, ej.: el artículo
inflexibilidad (una excesiva concreción
supone el riesgo de dejar fuera del tipo 138 CP puede alegarse legítima defensa
penal supuestos que deberían estar
del artículo 20.4 CP.
incluidos conforme a la intención protector
Principio de irretroactividad. Consiste en la
prohibición de retroactividad de leyes
punitivas no favorables. Toda pena lo es por
la conducta que en el momento de
producirse constituya delito o falta según la
legislación vigente en aquel momento, por
tanto, hay irretroactividad de las
disposiciones sancionadoras no favorables.
Se aplica la legislación que estaba en vigor
en el momento en que se cometió el delito y
no la vigente cuando se le impone la pena
por sentencia firme arts. 9 y 25.1CE y art.
2.1CP.Tenemos así una imperiosa exigencia
de predeterminación normativa por razones
de seguridad jurídica. El sentido de la
norma penal es prevenir conductas: no
podemos intentar evitar las conductas
nocivas de los ciudadanos a través de la
amenaza si la amenaza es posterior al
comportamiento. La punición retroactiva
daña asimismo el principio de culpabilidad
cuando la ilicitud del hecho sólo se
establece tras el comportamiento. La
excepción será en el caso de que la ley
penal sea más favorable, de modo que sí
habrá retroactividad ej.: adulterio. Se recoge
en art. 2.2CP y art. 49CEDH.Así, como una
cuestión de proporcionalidad, pueden y
deben ser retroactivas las normas
favorables al reo. a que guiaba la norma.
Función valorativa norma objetiva
Prohibición de analogía. de valoración.
182
Destaca el carácter vinculante de las La norma penal estima dignos de
leyes penales en cuanto punitivas para
protección penal unos bienes y valora
penar o agravar una conducta, que
incluye la prohibición de analogía in positiva o negativamente unos hechos.
mala PRTEM: el juez penal no puede
Protege unos bienes jurídicos y especifica
considerar delito o falta lo que no está
previsto en la ley como tal, ni contemplar los comportamientos punibles. Ej: el
tampoco agravaciones alégales, sino que
artículo 20.4, 5 y 7 encierran juicios de
ni siquiera puede el juez penar o agravar
una conducta que no está descrita como valor positivos o permisos para ejercer
punible o agradable en la norma penal
acciones de defensa frente a agresiones
pero que es parecida, análoga en su
desvalor, a las que sí lo están. Esto es la ilegítimas.
garantía de tipicidad, es decir, la pena
requiere que la conducta penada sea
típica, que sea subsumible en la
descripción legal de conducta delictiva.
183
Conclusión
Las normas penales podrían definirse como los decretos del Estado que han
sido ratificados por este, bajo una formulación básica.
184
Bibliografía
http://www.juicios.org/juicios-penales/estructura-de-las-normas-penales/
https://ocw.uca.es/mod/book/view.php?id=1233
https://www.studocu.com/es/document/universitat-autonoma-de-
barcelona/derecho-penal-i/apuntes/tema-2-estructura-y-funcion-de-las-normas-
penales/2467374/view
https://www.monografias.com/trabajos82/derecho-penal-material/derecho-
penal-material.shtml
CARRERA
LICENCIATURA EN DERECHO
ASIGNTURA
185
DERECHO PENAL GENERAL
SUSTENTADO POR
Privado de libertad
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
República Dominicana
Introducción
El derecho penal es tan viejo como la humanidad propia, ya que son los
hombres los intérpretes de esta disciplina y es en este sentido que la función
de castigar ha existido y se ha fundamentado en las diversas épocas.
186
dicho, esencialmente sancionador. si por ejemplo, una persona menor de edad
realiza un acto de la vida civil sin los requisitos o garantías establecidos por la
ley; si se constituye una sociedad sin cumplir las reglas que de modo
imperativo exige la ley; si una persona no ejecuta una obligación contractual
contraída, o si causa a otro un daño por su culpa, en todos casos, vimos que
las leyes civiles o comerciales sancionan la destrucción del estado antijurídico,
o con la condenación a reparar el daño, esto es, que para esos casos existe
una sanción civil o comercial, y así ocurre con algunas leyes administrativas
Concepto
Podemos decir que el Derecho Penal es una rama del derecho que establece y
regula el castigo de delitos a través de la imposición de ciertas penas. El
derecho penal pude ser objetivo o subjetivo.
Historia
187
sociedad la búsqueda de una forma de retribución por los daños que las
personas sufrían en sus derechos.
Justicia Pública marcan el cambio entre las penas impuestas por los
particulares y el Estado. En este periodo las penas eran sinónimo de tormento,
las sanciones eran corporales, mentales, se hacían mutilaciones; El Estado
quien imponía las sanciones.
La Etapa Científica sus bases son similares a las del periodo humanista,
aparece la escuela positivista, desarrollando tres funciones principales de las
penas.
188
hiciera al artículo 405 del Código Penal, que sanciona el delito de estafa y al
cual se le agregó un párrafo que establece penas considerablemente más
graves cuando la víctima del delito es el Estado dominicano o cualquiera de
sus instituciones; modificación que tuvo como motivo una estafa de la que fue
víctima el Estado en la construcción de una obra. En segundo lugar se puede
mencionar la incorporación del magnicidio como agravante del homicidio
cuando este recae en la persona del Presidente de la República, así como la
aprobación de la ley que sanciona el delito de secuestro. En el Segundo
Periodo de Balaguer se hicieron nuevos cambios tales como: la ley 50-88 sobre
drogas y sustancias controladas, así como la aprobación del Código Tributario
y del Código Laboral en 1992. Nuestro Código Penal no ha sido sometido a
ningún tipo de modificación significativa, siendo tan solo objeto de pequeñas y
aisladas reformas. La más reciente de ellas fue la incorporada mediante la ley
24 del año 1997, que inserta nuevas infracciones en aspectos muy particulares,
especialmente en lo relativo a la violencia de género e intrafamiliar.
Escuela Clásica: se encuentra que el estudio del porqué del delito se centra en
el delincuente, y por ende, la preocupación científica trata de readaptar
socialmente a este individuo que con su conducta ha irrumpido el orden social y
legal de una sociedad.
Conclusión
La única fuente posible del derecho penal es la ley misma, contemplada en los
códigos penales y leyes penales en vigencia, ya que ni la costumbre ni la
naturaleza definen lo que es punible o no, sólo las leyes de los seres humanos.
189
ELABORAR UN ENSAYO QUE CONTENGA:
Introducción
Podemos comenzar con una breve reseña histórica de las etapas del derecho
penal como lo son la Etapa de venganza, la humanista y la científica.
Las escuelas del derecho cabe recalcar que se dividen en tres, siendo estas la
clásica, la positiva y la ecléctica (esta a su vez se divide en la escuela
sociológica, la tercera escuela y la escuela técnico-jurídica).
190
Escuela clásica: Agrupa a los pensadores y tratadistas del derecho penal que,
fundándose en la capacidad del ser un humano de tomar sus propias
decisiones, utilizar su libre albedrío y en la eficacia de la pena como
ejemplaridad general e individual descansa todas sus ideas jurídicas y
criminales sobre principios de estricto dogmatismo jurídico, liberalidad en el
proceso y trato humanitario de los procesados, con eliminación de torturas y
otros sistemas crueles de inquisición o castigo.
191
Los principales representantes en la creación de la escuela positiva son
CÉSAR LOMBROSO. La desarrollan RAFAEL GAROFALO y ENRIQUE FERRI.
El pensamiento de estos tres autores conforma los postulados fundamentales
de la escuela.
Escuelas Intermedias: etapa crítica por la que atravesó la ciencia del derecho
penal, aparecieron nuevas corrientes que con el fin de conciliar los postulados
de las dos grandes escuelas referidas anteriormente.
Las críticas contra las escuelas clásicas y positivista han dado nacimiento a
escuelas eclécticas que mantienen principios de la clásica y toman otros de la
positivista, situándose en un término medio, sin incurrir en las exageraciones
de esta última y apartándose de muchos postulados arcaicos del dogmatismo.
Conclusión
Bibliografía
https://www.monografias.com/trabajos84/escuelas-derecho-penal/escuelas-
derecho-penal.shtml
file:///C:/Users/CARLOS%20PATI%C3%91O/Downloads/Documents/Manual
%20derecho%20penal%20general%20cap.2.pdf
https://www.oas.org/juridico/spanish/mesicic2_repdom_sc_anexo_21_sp.pdf
192
Saltar a contenido principal
193
2020-2-DER-206-Virtu ...
Página Principal
Área personal
Eventos
Mis Cursos
Este curso
Mis cursos
2020-2-DER-206-Virtual-1
Semana I
Ejercicio de autoevaluación
Comenzado el sábado, 23 de mayo de 2020, 09:13
Estado Finalizado
Puntos 5,00/5,00
194
Calificación 10,00 de 10,00 (100%)
Pregunta 1
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
1-En el periodo de la venganza privada el agresor debía pagar una suma de dinero a su
ofendido.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 2
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
2-La escuela clásica debe su origen y creación a Enrico Ferri.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 3
Correcta
195
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
3-Desde un punto de vista objetivo, el Derecho Penal se entiende como una parte del
Ordenamiento jurídico, integrado por las normas jurídicas reguladoras del poder
punitivo del Estado.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 4
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
4-Auguste Comte es considerado como el máximo representante del positivismo.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 5
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
5-César Becaria es considerado como el padre del Derecho Penal.
Seleccione una:
196
Verdadero
Falso
Finalizar revisión
Finalizar revisión
197
2020-2-DER-206-Virtu ...
Página Principal
Área personal
Eventos
Mis Cursos
Este curso
Mis cursos
2020-2-DER-206-Virtual-1
Semana II
Ejercicio de autoevaluación
Comenzado el sábado, 23 de mayo de 2020, 09:15
Estado Finalizado
Puntos 5,00/5,00
198
Calificación 10,00 de 10,00 (100%)
Pregunta 1
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
1- Las Escuelas del Derecho Penalson un conjunto de doctrinas y principios que tienen
por objeto investigar la filosofía del derecho de penar, la legitimidad del Jus Puniendi la
naturaleza del delito y los fines de la pena.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 2
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
2-Las escuelas de derecho penal estan conformada por, escuelas secundarias.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 3
Correcta
199
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
3-Auguste Comte, es el padre de la escuela positivista.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 4
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
4-El periodo colonial corresponde a los antecedentes históricos de la legislación penal
dominicana,
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 5
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
5-El derecho penales la rama del derecho que se encarga de establecer y regula el
castigo de los crímenes o delitos.
200
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Finalizar revisión
Finalizar revisión
201
2020-2-DER-206-Virtu ...
Página Principal
Área personal
Eventos
Mis Cursos
Este curso
Mis cursos
2020-2-DER-206-Virtual-1
Semana III
Ejercicio de autoevaluación
Comenzado el sábado, 23 de mayo de 2020, 09:17
Estado Finalizado
Puntos 5,00/5,00
202
Calificación 10,00 de 10,00 (100%)
Pregunta 1
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
1-- El Ius Puniendi es la facultad del Estado de imponer penas.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 2
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
2-Se entiende por escuela del Derecho Penal la sistematización de las
diversas teorías para constituir un solo cuerpo de doctrina.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 3
Correcta
203
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
3-- El principio de legalidad establece que la ley debe existir previo a la comisión del
delito.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 4
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
4-Conforme el principio de intervención mínima la actuación del Derecho Penal debe
reducirse al mínimo posible.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 5
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
5-Una persona puede ser condenada dos veces por el mismo hecho.
Seleccione una:
204
Verdadero
Falso
Finalizar revisión
Finalizar revisión
205
2020-2-DER-206-Virtu ...
Página Principal
Área personal
Eventos
Mis Cursos
Este curso
Mis cursos
2020-2-DER-206-Virtual-1
Semana IV
Ejercicio de autoevaluación
Comenzado el sábado, 23 de mayo de 2020, 09:19
Estado Finalizado
Puntos 5,00/5,00
206
Calificación 10,00 de 10,00 (100%)
Pregunta 1
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
1-El Principios fundamentales de derecho penal son de astinencia.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 2
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
2-El derecho penal es la rama del derecho público que regula la potestad punitiva (ius
puniendi) del Estado.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 3
Correcta
207
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
3-La filosofia es una disciplina que es afines con el derecho penal.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 4
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
4-La estructura de la Norma Penal es una norma jurídico-penal que se encarga de
orientar los comportamientos humanos.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 5
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
5-La estructura de la Norma Penal se clasifica en completas, incompletas,y en blanco.
Seleccione una:
208
Verdadero
Falso
Finalizar revisión
Finalizar revisión
209
2020-2-DER-206-Virtu ...
Página Principal
Área personal
Eventos
Mis Cursos
Este curso
Mis cursos
2020-2-DER-206-Virtual-1
Semana V
Ejercicio de autoevaluación
Comenzado el sábado, 23 de mayo de 2020, 09:20
Estado Finalizado
Puntos 4,00/4,00
210
Calificación 10,00 de 10,00 (100%)
Pregunta 1
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
1-La doctrina como fuente del Derecho Penal está constituida por los escritos de los
autores.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 2
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
2-La doctrina como fuente del Derecho está por encima de la jurisprudencia.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 3
Correcta
211
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
3-Las fuentes formales son la causa que hace necesaria la creación de la norma;
constituyen un acontecimiento que, en un momento dado, propicia el surgimiento de
una norma jurídica.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 4
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
4-Los principios generales del derecho son enunciados normativos que expresan un
juicio deontológico acerca de la conducta a seguir en cierta situación o sobre otras
normas del ordenamiento jurídico.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Finalizar revisión
Finalizar revisión
212
Carlos Miguel Patiño Santana
2020-2-DER-206-Virtu ...
Página Principal
Área personal
Eventos
Mis Cursos
Este curso
213
Mis cursos
2020-2-DER-206-Virtual-1
Semana VI
Ejercicio de autoevaluación
Comenzado el sábado, 23 de mayo de 2020, 09:21
Estado Finalizado
Puntos 5,00/5,00
Pregunta 1
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
1-La legislación dominicana permite la extradicion de un nacional dominicano.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 2
Correcta
214
Puntúa 1,00 sobre 1,00
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
2-Las leyes penales son retroactivas.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 3
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
3-El principio de personalidad de la pena establece que se es responsable por el hecho
del otro .
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 4
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
4-En materia penal el tribunal competente para conocer del hecho es el del lugar de la
ocurrencia de los hechos.
215
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Pregunta 5
Correcta
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
5-Las contravenciones conllevan una pena de reclusión mayor.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Finalizar revisión
Finalizar revisión
216
Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas
CARRERA
LICENCIATURA EN DERECHO
ASIGNTURA
SUSTENTADO POR
Privado de libertad
MATRÍCULA:
201902042
FACILITADORA:
KILSARY R. HERNÁNDEZ
Introducción
217
delito, del delincuente, y de la reacción social que ambos provocan,
conocimientos de los que, sistemáticamente estructurados, se deducen
principios y leyes generales, por lo que sabemos que el principal rasgo del
procedimiento inquisitivo radica en la concentración de las funciones de
investigación y juzgamiento en un mismo órgano, lo que obviamente resulta
incompatible con el derecho del imputado al ser juzgado por un tribunal
imparcial.
CUESTIONARIO DE REPASO
218
Cuerpo orgánico de concepciones que estudian al delincuente, al delito y su
sanción, primero en su génesis natural, y después en sus efectos jurídicos,
para adaptar jurídicamente a las varias causas que lo producen los diversos
remedios, que por consiguientes serán eficaces. (Ferri)
La Escuela Clásica.
La evolución de las ideas penales son resultado de la evolución del ser humano
mismo, por tanto, el delito y la pena cambian, en ese largo peregrinar, a la
fecha, se encuentra que el estudio del porqué del delito se centra en el
delincuente, y por ende, la preocupación científica trata de readaptar
socialmente a este individuo que con su conducta ha irrumpido el orden social y
legal de una sociedad en un determinado momento.
219
Las razones expuestas me han llevado a denominar esta nueva concepción del
Derecho penal como -neopositivista‖. Con tal expresión no pretendo asociar la
concepción jurídica- penal con la corriente neopositivista de la filosofía. Se trata
más bien de un resurgir del positivismo pero ahora retocado. Las direcciones
dominantes en esta etapa son: la neo antropológica, la neokantiana, la teoría
finalista y la neo sociológica.
La escuela positivista.
El origen de la Escuela Positiva de la ciencia criminal o Escuela Positiva
arranca en el siglo XIX en la obra El Hombre Delincuente. Esta corriente
jurídico-penal se inicia a mediados del Siglo XIX cuando la corriente Clásica del
Derecho Penal había considerado haber alcanzado su más alto grado de
perfeccionamiento y que brillaba por toda Europa. Por ello es que apareció esta
nueva corriente de pensamiento en la ciencia del Derecho Penal que,
apartándose radicalmente de los principios y postulados clásicos, provocó una
verdadera revolución en el campo jurídico penal, que desembocó en creencias
tan erróneas como por ejemplo que el Derecho Penal debía perder su
autonomía como ciencia para desaparecer como disciplina jurídica y
convertirse en una simple rama de la Sociología Criminal. Sus principales
representantes son: Cesare Lombroso, Rafael Garófalo y Enrico Ferri. Los
postulados fundamentales de la positivista son:
220
Se acepta “tipos” criminales. · La legislación penal debe estar basada en los
estudios antropológicos y sociológicos.
El iusnaturalismo.
En el terreno jurídico utilizaron, para la afirmación de sus aspiraciones
políticas, la teoría que, proveniente de la escolástica medieval, aceptaba la
existencia de un derecho natural, anterior y superior al derecho positivo y
fuente de todo otro derecho.
2. Explique:
La Ley del Talión
Originario de los instintos humanos que en ocasiones llegan a ser sanguinarios,
la reacción de las familias se tornó cada vez más violenta, con lo cual se
generaron daños graves tanto a la integridad de las personas como a la
estabilidad social, por lo que fue necesario tratar de poner límites a la sed de
venganza, y es así como surge la famosa ley talional o ley del talión, ojo por
ojo, diente por diente y de esta manera el daño que estaba permitido imponer a
quienes cometían una conducta conceptualizada por un grupo social
determinado, se fue moderando; sin embargo, era necesario que surgieran
instituciones que, a través de la norma, ya sea escrita o de forma
221
consuetudinaria, impusieran orden, y éste a su vez genera progreso. (Muñoz
Conde, F., 1993)
La Ley del Talión: Es la reacción ilimitada de los grupos que por medio de la
venganza de la sangre se masacraban inmisericordemente, con el correr del
tiempo se vio limitada al aparecer en el campo de las ciencias penales el
Talión, que trata de atenuar las consecuencias originadas por las guerras entre
tribus originadas por la vindicación de la ofensa que un grupo hacía a otro por
la ofensa cometida a uno de sus miembros.
La Venganza Privada.
De igual manera conocida como la venganza de la sangre o época bárbara, ya
que lejos de buscar sancionar una conducta contraria a derecho o simplemente
a las buenas costumbres y valores de cada sociedad, se pretendía infligir un
castigo a aquél que había cometido una conducta que afectara a alguien, por lo
que la persona y las familias podían saciar esa sed mediante la imposición de
penas bárbaras y, en ocasiones, sanguinarias. De alguna manera, estas
acciones son conceptualizadas como el inicio del Derecho Penal.
222
paz a tal grado de llegar hasta la propia destrucción de todo el círculo familiar
consanguíneo. Maurach, R., 1995 Época de la venganza Privada: Se afirma
que en los primeros grupos humanos, cuando el poder público (poder estatal)
no poseía el vigor necesario para imponerse a los particulares, la función penal
revestía el aspecto de un venganza; la venganza particular ha sido tomada
como el inicio de la retribución penal, aunque no se trate de un sistema penal
en sí sino de una forma de manifestación individual. Si se considera que todo
animal ofendido tiende instintivamente a reaccionar, se obliga a pensar que la
primera forma y la primera justificación de aquella función la llamamos Justicia
penal, debe haber sido por necesidad de las cosas, la venganza.
Periodo Clásico.
Pero los canonistas establecieron muchos principios que todavía rigen en
materia penal como criterios clásicos fundamentales. La Escuela teológica
estableció las bases del libre arbitrio; el cristianismo humanizó los castigos; en
el sistema de las penas, y se llegó a aceptar el principio de la individualización
de la pena.
Periodo Contemporáneo.
Período Científico del Derecho Penal: En contra del Derecho Penal Clásico y
como reacción contra las ideas postuladas durante el período humanitario de
nuestra ciencia, surgió el llamado Derecho Penal Científico que produjo una
gran transformación en el contenido y estudio del Derecho Penal, este campo
fue invadido por las ciencias naturales agrupadas a lo que más tarde se le
denominó la Enciclopedia de Ciencias Penales.
3. Defina:
Derecho Penal Objetivo.
223
Desde un punto de vista objetivo, el Derecho Penal se entiende como una parte
del Ordenamiento jurídico, integrado por las normas jurídicas reguladoras del
poder punitivo del Estado Ius puniendi en las que, mayormente, a fin de tutelar
bienes jurídicos, se definen bienes jurídicos para los cuales se establecen
penas y medidas de seguridad. Esto es, es el conjunto de normas penales.
Derecho penal.
El primero de aquellos está constituido por lo que generalmente se le reconoce
como código penal o leyes penales de fondo, que son las normas promulgadas
por el Estado, que establecen los delitos y las penas, mientras que el derecho
procesal penal es el conjunto de normas destinadas a establecer el modo de
aplicación de las mismas.
Derecho Constitucional.
La rama del derecho encargada de analizar y controlar las leyes fundamentales
que rigen al Estado se conoce como derecho constitucional. Su objeto de
estudio es la forma de gobierno y la regulación de los poderes públicos, tanto
en su relación con los ciudadanos como entre sus distintos órganos.
224
Ius Puniendi.
Esta formulación encierra el peligro de su intrínseca debilidad para
fundamentar cuándo es legítimo que el Estado use la pena, deja sin resolver la
pregunta siguiente. ¿Frente a qué supuestos tiene el Estado la facultad de
intimidar? Ello explica su tendencia a favorecer el terror penal como ocurrió en
la baja Edad Media con la práctica de las ejecuciones ejemplares
Control social.
Pasarían a segundo plano consideraciones preventivas especiales vinculadas
a la personalidad del autor u al pronóstico de reincidencia, limitándose la
influencia de la prevención general a una función residual, relacionada con
evitar la imposición de una pena tan reducida que suponga efectos
contraproducentes para el control social.
Principio de Irretroactividad.
Principio de irretroactividad de la ley. El principio de irretroactividad de la ley
significa que esta no debe tener efectos hacia atrás en el tiempo; sus efectos
solo operan después de la fecha de su promulgación, lo que brinda seguridad
jurídica.
Principio de Lesividad.
Sólo puede existir un delito cuando las acciones ejecutadas por un individuo
afectan al derecho de otro; en consecuencia, el poder punitivo del Estado se
manifiesta sólo cuando la conducta de un sujeto afecta a los demás.
225
lugar, implica que debe utilizarse solamente cuando no haya más remedio, es
decir, tras el fracaso de cualquier otro modo de protección.
5. Desarrollar:
Teoría Jurídica del Delito.
La Teoría Jurídica del Delito. ... El proceso de análisis mediante el cual
partiendo de la base de la ley penal vigente, se llega a concretar un tipo y
medida como consecuencia jurídica del delito (pena o medida de seguridad),
está compuesto por una serie de categorías o elementos basados en criterios
materiales.
Tipicidad.
Como presupuesto imprescindible de todo delito, debe existir un hecho
humano, y que este hecho humano sea típico, es decir, relevante para el
Derecho penal. Pues bien, entonces, antes que nada, debemos estudiar qué
características ha de reunir un comportamiento para que pueda ser atribuido a
un ser humano.
Antijuridicidad.
El bien jurídico, que constituye la esencia de la antijuridicidad, porque
constituye el fundamento para determinar si una conducta debe ser
considerada contraria a Derecho. Es decir, que si la función esencial del
Derecho penal es la tutela de bienes jurídicos, la idea de antijuridicidad se tiene
que sustentar en la desvalorización de las conductas que ataquen los bienes
más importantes para la convivencia.
Culpabilidad.
La culpabilidad es un elemento del delito, esto es, una condición sine qua non
del mismo, fundada más que en razones éticas o utilitaristas, en la estructura
lógica de la prohibición.
226
6. Defina brevemente las siguientes Teorías
Casualismo.
La escuela causalista establece la responsabilidad penal de una persona
basándose primordialmente en el acto o acción humana y su efecto en el
mundo material; es decir, el sistema causalista se caracteriza por su sencillez
para ubicar la culpabilidad ya que para atribuir la responsabilidad a la persona
solo se requiere la comprobación de la causa, tomándose al efecto como su
consecuencia directa razón por la cual una persona siempre será culpable
cuando se acredite su acción como causa del resultado.
Finalismo.
La idea fundamental de la teoría de la acción finalista es lograr averiguar los
elementos estructurales de la acción humana con relevancia en el plano penal.
Funcionalismo.
La teoría funcionalista del derecho penal explica que las estructuras del delito
dependen de los fines y funciones que cumple el derecho en la sociedad y que
la finalidad del derecho es la estabilización de expectativas sociales. Günther
Jakobs, una de sus principales artífices, define al delito como injusto, y éste es
el comportamiento típico evitable doloso o imprudente que no está justificado.
El autor del injusto sólo es responsable por el déficit de motivación jurídica si en
el instante del hecho constituye un sujeto con la competencia de poner en
cuestión la validez de la norma, es decir, si es imputable (Jakobs, 1995:48).
227
dicho peligro. En virtud de esto, sólo puede imputarse objetivamente un
resultado delictivo a una acción que crea un riesgo que se encuentra al menos
potencialmente dentro de la esfera de la acción realizada ver. si una persona
empuja a otra levemente y por encontrarse el suelo mojado se cae y muere al
darse contra el suelo, el resultado de muerte no es objetivamente imputable a
la acción de empujar levemente; por el contrario, la muerte si sería un resultado
imputable objetivamente a una acción que consistiera en un fortísimo empujón
en la cabeza de otra persona para golpearle contra una pared.
228
indudablemente su sentido varía de acuerdo con las nuevas concepciones de
la vida, de manera que en ocasiones debe interpretarse en forma progresiva,
para adaptarlo al presente, esta forma de interpretación busca, como toda otra,
encontrar cual es la voluntad de la ley, sabemos que la interpretación judicial es
la realizada por los órganos jurisdiccionales al decidir las contiendas
planteadas y hacer realidad el derecho cuestionad
229
11. Explique la Clasificación de las Infracciones de acuerdo
con el Código Penal Dominicano vigente.
La infracción que las leyes castigan con penas de policía es una contravención.
La infracción que las leyes castigan con penas correccionales, es un delito. La
infracción que las leyes castigan con una pena aflictiva o infamante es un
crimen.
La interdicción legal
· La degradación cívica
Conclusión.
230
Como conclusión del presente trabajo podemos ver las causales de las penas
que son aquellas que impone un tribunal sobre el delito que un sujeto activo
haya cometido, las consecuencias de un delito todo delito tiene consecuencia
ya que se le hace cumplir una pena por el delito cometido y este tiene el
sufrimiento por lo que cometió la punibilidad es aquella que para poder ser
sancionado tiene que haber un delito la ausencia de acción penal nos habla si
la persona no cumple con la condena establecida por la ley le llamamos así.
Bibliografía.
El internet.
CHARLES DUNLOP, Víctor Máximo « Curso De Derecho Penal Especial »
Revisado Santo Domingo, República Dominicana: Librería la Filantrópica
1994.
231
PEREZ MENDEZ, Artagnan, « Código Penal Dominicano Anotado » Lib. III. Tít.
II. Cap. II. Primera Edición, Taller Santo Domingo D.N. 1991.
232