Está en la página 1de 5

YANI MARÍA SILVESTRE MEDINA

LR-2022-03526
INTRODUCCIÓN

El derecho penal desde la era primitiva utilizaban leyes jurídicas sin saberlo pero durante la
era primitiva usaban el derecho penal sin control debido que el primero concepto penal que
podemos mencionar es la venganza ya que en los pueblos primitivos se vengaban de todo
aquel que les hiciera daño no solo al ofensor sino también su familia pero luego todo esto
cambio ya que esto se salía de control y fue así como evolucionando el derecho penal llego
a la actualidad de eso y más hablaremos en este trabajo de investigación.

El derecho penal lo han definido como el "conjunto de reglas jurídicas establecidas por el
Estado, que asocian al delito la pena como legitima consecuencia". Tomada esta definición
al pie de la letra, parecería que cada vez que la ley sanciona el incumplimiento de las
obligaciones legales, estuviésemos frente a una pena, ya que el derecho penal es, según se ha
dicho, esencialmente sancionador.

Pero no es así; si por ejemplo, una persona menor de edad realiza un acto de la vida civil sin
los requisitos o garantías establecidos por la ley; si se constituye una sociedad sin cumplir las
reglas que de modo imperativo exige la ley; si una persona no ejecuta una obligación
contractual contraída, o si causa a otro un daño por su culpa, en todos casos, vimos que las
leyes civiles o comerciales sancionan la destrucción del estado antijurídico, o con la
condenación a reparar el daño, esto es, que para esos casos existe una sanción civil o
comercial, y así ocurre con algunas leyes administrativas.
YANI MARÍA SILVESTRE MEDINA
LR-2022-03526
ORIGENES DEL DERECHO PENAL Y LAS DIFERENTES ESCUELAS DEL
DERECHO PENAL

El Derecho Penal como rama del Derecho es muy antigua, pues el ser humano sintió la
necesidad de que quien ocasionara un daño a otro fuera castigado, por un sentimiento natural
de búsqueda de justicia, que en sus comienzos se confundió con el de venganza.

Las primeras prohibiciones a las conductas tuvieron carácter mágico a través de los tabúes,
cuya violación traía aparejado en general, un castigo colectivo para toda la tribu.

Las primeras normas, basadas en la costumbre, dejaban a la víctima del delito o a sus
familiares o al clan al que pertenecía, la imposición del castigo, generando en ocasiones
guerras entre clanes; no guardando proporción muchas veces la pena con el daño,
imponiéndose de este modo la venganza privada, y penándose con la muerte delitos leves.

Luego la venganza dio paso a la posibilidad de la reparación dineraria. Por ejemplo, en la


antigua Roma, el pater podía liberarse de entregar a su filius o su esclavo a la familia de la
víctima del daño, ofreciendo una reparación económica.

Un paso fundamental en la eliminación de la venganza privada, o justicia por mano propia,


lo constituyó la Ley del Talión: “Ojo por ojo y diente por diente” donde el castigo tenía íntima
conexión con la gravedad del hecho ilícito cometido. El Código de Hammurabi en Babilonia,
la Ley Hebrea y la Ley de las XII Tablas de los romanos, aceptan esta proporcionalidad. Ya
no es ahora el propio interesado o su familia los que gradúan la pena, sino que está
determinada legalmente.

A fines de la República romana, la justicia pasa de ser privada a pública, cuando las leges
judiciorum publicirum crearon tribunales para conocer de los delitos que ellas tipificaban.

En la Edad Media, por influencia de la iglesia y el Derecho Canónico, pasan a homologarse


los pecados con los delitos, al menos en la práctica.

El rey español Alfonso X, en la Séptima Partida, del año 1265, establece penas muy duras,
que incluyen la muerte, el destierro, las torturas, la confiscación de bienes, los trabajos
forzados, etcétera.
YANI MARÍA SILVESTRE MEDINA
LR-2022-03526
La Escuela Clásica

Se inició en el siglo XVIII después de Cristo, pero adquirió su apogeo en el XIX, lo cual fue
consecuencia de las injusticias que engendraba la aplicación de las penas sin ningún tipo de
control. Nació como reacción contra la arbitrariedad que caracterizaba la justicia penal de
ese siglo, se amparó principalmente en los ideales de la Revolución Francesa y recogió lo
mejor del Iluminismo. Su misión principal fue hacer digna la justicia penal y convertir en
realidad las libertades de los individuos y de las colectividades.

Sus principales representantes fueron Cesare Beccaria, Francisco Carrara, Mario Pagano,
Gaetano Filangieri, entre otros.
La Escuela Positiva

También de origen italiano, surgió a mediados del siglo XIX, como consecuencia de los
estudios que realizó Cesar Lombroso y de la reacción contra algunos de los principios de la
escuela clásica. Su misión principal fue la de darle mayor importancia a la antropología y a
la psiquiatría, lo cual trajo como consecuencia que se resaltara más el estudio del delincuente
que el del delito, y que se le prestara más atención a la sociedad que al individuo. Sus
principales representantes fueron Lombroso, Garófalo y Ferri.
La Terza Scuola

De origen italiano, admite algunos principios de la escuela clásica y otros de la positiva; mira
el derecho penal como ciencia independiente, combate la teoría del criminal nato de
Lombroso, clasifica a los autores de infracciones penales en imputables e inimputables y
sostiene que a los primeros deben aplicárseles castigos (penas) mientras que a los segundos,
medidas de seguridad (de defensa social).
La Escuela Sociológica o Político – Criminal

Fue un movimiento creado con el principalísimo fin de convencer al mundo jurídico penal
de que la delincuencia y las sanciones aplicadas a los responsables, deben examinarse desde
los puntos de vista jurídico y social. Sin embargo, posteriormente cambió este criterio por el
de que el delito y los mecanismos para la lucha contra él deben examinarse jurídica,
sociológica y antropológicamente, y estudiarse la delincuencia, las causas que la generan y
YANI MARÍA SILVESTRE MEDINA
LR-2022-03526
los instrumentos o medios para, en forma científica, combatirla. El principal representante
fue Franz Von Lizst, en Alemania.
La Escuela Neoclásica, también llamada Dogmática o Técnico –jurídica

Algunos autores, estiman que no es una escuela, sino un método que se distancia de las
investigaciones criminológicas, sociológicas y antropológicas para poder precisar lo único
que consideran importante para el derecho penal: la norma. El delito, el delincuente y la pena
los precisa con la interpretación gramatical o literal (exegética), con la búsqueda del espíritu
de las normas (dogmática) y con la significación de las palabras, integrándolas (semántica),
a fin de hallar lo que le conviene, lo que no le conviene, sus necesidades futuras, las reformas
que deben hacerse, etc.
La Escuela Dogmático – Jurídica

Consideró al derecho penal como un sistema para cuyo estudio debe emplearse el método
deductivo. Para esta escuela, la ley, es un límite del derecho penal, por ser ella la única que
puede crearlo. Pero debe ser aplicada por los jueces y magistrados, mediante la voluntad e
inteligencia de éstos.
La Escuela Finalista

Se conoce también con el nombre Teoría Finalista de la Acción. Su promotor es el alemán


Hanz Welzel. Es una contraposición a la teoría de la acción de Franz Von Liszt. Según ésta,
la acción del hombre es “una modificación del mundo exterior físico, material y
sensorialmente perceptible”. Para los finalistas, la acción es componente importante de todo
tipo de pena. El dolo no es forma de culpabilidad sino algo que está ínsito en la tipicidad. El
delito para la escuela Finalista es una acción injusta y culpable y la culpabilidad es
equivalente a un reproche. Es inexistente el delito, mientras que no haya tipicidad objetiva,
es decir, cuando no coinciden la acción y la descripción legal.
La Escuela Científico Social

Es postulada principalmente por Jakobs y Hassemer, dos alemanes, que se oponen al


principio denominado Culpabilidad con el que no están de acuerdo porque dicen que sus
fundamentos no son demostrables. Intentan sustituirlo por el principio denominado
Proporcionalidad, orientado hacia la prevención del delito en todos sus aspectos.
YANI MARÍA SILVESTRE MEDINA
LR-2022-03526
Conclusión

Al concluir con este resumen, podemos ver que el derecho penal ha existido desde el inicio
de la humanidad, ya que, en una época primitiva, anterior a la organización de los pueblos en
ciudades-estados, estados o imperios, no se puede hablarse propiamente de la existencia de
un Derecho Penal, pero sí existía la venganza, siendo ésta algo parecido a la pena y que se
cumplía su función.

Varios autores coinciden en que la venganza debió ser la primera manifestación de la Justicia
Penal, teniendo la pena un sentido individualista. La venganza también se puede visualizar,
no sólo como una manifestación o equivalente del apena, sino como una guerra entre grupos
sociales, siendo éstos organismos políticos primarios dotados de un rudimentario sistema de
prohibiciones y sanciones.

Pero esta venganza, ya sea individual o realizada por un grupo familiar contra otro, no puede
considerarse como una auténtica forma de reacción propiamente penal, ya que ostenta un
carácter puramente personal o familiar, permaneciendo el resto de la sociedad indiferente a
ella. Sólo cuando la sociedad se pronuncia a favor del vengador, se pone de su parte y le
ayuda, reconociendo la legitimidad de su reacción, es cuando ya se puede hablar de la
venganza equivalente de la pena.

La venganza dio lugar a sangrientos enfrentamientos y al exterminio de numerosas familias.


Para evitar este mal, surgió una institución, a primera vista cruel y bárbara, pero que supuso
un considerable avance estableciendo límites a la venganza: El Talión.

También podría gustarte