Está en la página 1de 4

Ciencia y profesión

Ciencia y profesión

Tema 7: La profesionalidad hoy

ÍNDICE

1. Definición de profesionalidad.

2. Terminología próxima

3. La profesionalidad en psicología.

1.Definición de Profesionalidad.
La vida personal y la vida profesional son dos esferas independientes que se producen durante un largo periodo de la vida
del ser humano. Existen virtudes que acompañan al éxito profesional en el trabajo.

Una de las virtudes más importantes es la profesionalidad que define a aquel trabajador responsable en el cumplimiento
del deber, que se esfuerza por dar lo mejor de sí mismo en el cumplimiento de cada tarea, y pone en práctica sus
conocimientos teóricos a través de competencias prácticas que definen su marca personal.

Un profesional competente es aquel que cuenta con una buena marca personal (concepto de psicología de la personalidad)
gracias no solo a su currículum sino a su trabajo bien hecho.

Esta profesionalidad o búsqueda de la excelencia es una de las virtudes más importantes que buscan los seleccionadores
de recursos humanos en los procesos de selección con el objetivo de buscar a aquellos profesionales que tienen un perfil
más adecuado al puesto de trabajo. Por lo tanto, se ha de buscar la excelencia profesional.

La profesionalidad no solo se mide por el itinerario de formación que ha superado una persona, sino también, por:

1. Su saber estar.
2. Por sus habilidades sociales.
3. Su compromiso con el trabajo.
4. Su discreción al respetar los asuntos privados de la empresa.
5. Su puntualidad en los plazos de entrega.
6. Su aportación de ideas en las reuniones de trabajo.

Evidentemente, la profesionalidad es un valor que también está respaldado por el valor de la experiencia, puesto que
cualquier trabajador se siente más competente y capaz después de haber afrontado varios proyectos de trabajo, que cuando
abandonó la universidad con mucha formación teórica, pero con poca formación práctica.

La profesionalidad pues muestra además la capacidad que tiene una persona de ganarse la vida con su trabajo y de tener
una estabilidad económica. Conviene puntualizar, que el concepto de profesionalidad no solo puede aplicarse a aquellos
trabajos que un profesional realiza de una forma remunerada a través de un contrato de trabajo.

Por tanto, la profesionalidad puede ser una virtud que se utiliza para definir la actitud de un voluntario que realiza una tarea
en una organización o la cualidad de aquella persona que a pesar de no tener trabajo actualmente, está perfectamente
preparada y capacitada para cumplir con su responsabilidad en un potencial puesto de trabajo.

Podemos así concluir que la profesionalidad, es una virtud propia, que no depende de tener o no tener empleo, sino de la
voluntad en el cumplimiento del deber. Podríamos así además definirla, como una cualidad profesional.

1
Ciencia y profesión

2.Terminología Próxima.
Dos términos muy próximos a la profesionalidad laboral son el concepto de oficioso y la eficiencia:

En cuanto al término oficioso debemos señalar:

1. El adjetivo oficioso muestra la profesionalidad de un trabajador que busca la excelencia en su tarea, aspira
a dar lo mejor de si mismo en su rutina profesional.
2. Una persona oficiosa también puede querer ser agradable al equipo de trabajo, ser útil con su función, por
ello, tiene una disposición de colaboración constante.
3. Un profesional oficioso es hacendoso en sus tareas, aprovecha el tiempo, se concentra en la realización de
su trabajo, es responsable con el cumplimiento del deber profesional, en definitiva, es eficaz.
4. Es un profesional que se implica en la realización de sus tareas y no actúa con indiferencia. Esta cualidad
es una de las que mejor define a un buen profesional de otro trabajador que no es tan eficaz.
5. Suelen aportar un valor añadido al currículo, es decir el modo de ser de la persona que tiene la persona va
más allá de cuál sea su currículo profesional.
6. Aspira a superarse a sí misma y quiere superar nuevos retos.
7. Es el tipo de trabajador que todo jefe desea tener en su equipo de trabajo porque aporta un valor muy
importante a la empresa.
8. Suele ser un ejemplo de motivación para todos los empleados de la empresa.
9. Es una persona proactiva, responsable en el cumplimiento de las tareas encomendadas.
10. Posee iniciativa, en el desempeño laboral.

En cuanto al concepto de eficiencia laboral debemos señalar:

1. La eficiencia muestra la profesionalidad de una persona competente, que cumple con su deber de una forma
asertiva realizando una labor “impecable”.
2. Un trabajador eficiente aporta tranquilidad a cualquier superior que pueda sentir que pueda delegar en él y
confiar en su trabajo.
3. Una empresa está formada por personas que suman valor a un equipo común. Basta con que una persona
no sea eficiente para que el trabajo común se vea empañado por la ineficacia concreta de una persona.
4. Para ser realmente eficaz una persona tiene que ser responsable no sólo en la realización adecuada de una
función, sino también al cumplir con los tiempos marcados en los objetivos.
5. La eficiencia muestra la capacidad de un ser humano que a través de la práctica de la experiencia ha
perfeccionado una técnica.
6. La eficiencia es un aprendizaje que se adquiere sumando la información teórica al entrenamiento práctico.
7. Para realizar una tarea de una forma eficaz una persona debe tener muy claro cuál es su objetivo y cumplir
con un plan de acción de acuerdo a esa meta.
8. Otro valor añadido a la eficiencia, es el modo de ser del trabajador.
9. Además de todo lo anterior ha de tener una alta capacidad de superación de las tareas y de los objetivos.
10. Antes de ser un buen trabajador para lograr una elevada eficiencia, se ha de cultivar los valores del
trabajador.
11. Se ha de poseer una ética personal y profesional sólida, con el fin de perseguir la excelencia profesional.
12. La eficiencia a menudo se relaciona con la perfección.
13. Suele estar muy ligada al concepto de autorrealización.
14. Se ha cuidar el elevado perfeccionismo, que lleva a las personas a creer que algo nunca está lo
suficientemente bien hecho o terminado.
15. Para ser verdaderamente eficaz se ha de preguntar cualquier duda a quien pueda resolverla y enseñarte para
seguir aprendiendo.
16. La verdadera eficacia reside en tener una buena disposición para aprender lo que no sabes y para
perfeccionar lo que ya conoces.

2
Ciencia y profesión

3.La Profesionalidad en Psicología.


Para ser un buen psicólogo, independientemente de la especialidad en la que se ejerza, se han de poseer una serie de
habilidades profesionales fundamentales:

1. Empatía:
Es importante que el psicólogo sepa ponerse en el lugar del otro. Ha de contar con los mecanismos y estrategias
necesarias para comprender cuáles son sus necesidades y la particularidad de sus circunstancias. Solamente
cuando se alcance ese entendimiento, el psicólogo entenderá cómo abordar el caso y la situación ante la que se
encuentra.
2. Apertura Mental:
Ser un buen psicólogo supone estar libre de perjuicios, estereotipos, creencias e ideas preconcebidas. Deberá
estar abierto a lo nuevo, a lo diferente y a lo desconocido. Nunca sabe quién puede acudir a su consulta. Para
poder adquirir este grado de tolerancia, es necesario que el psicólogo salga de su zona de confort, aquella en la
que se siente protegido y amparado por lo desconocido. Es conveniente que cuestione, descubra, indague y
asimile lo que le rodea.
3. Seguridad.
El psicólogo ha de sentirse seguro de sí mismo y capacitado como profesional. Si un psicólogo no logra mostrar
confianza en sus propias palabras, difícilmente podrá transmitírsela al cliente. Debe por tanto transmitir las
pautas de actuación de manera clara, concisa y confiable, sin titubeos, ambigüedades, mensajes contradictorios
o posiciones y consideraciones que le hagan ser menor en la terapia. Cualquier síntoma de los anteriores
señalados, perjudicarán la relación terapéutica.
4. Introspección.
El psicólogo debe conocerse plenamente a si mismo, reconociendo claramente sus mayores capacidades y sus
limitaciones. Esto implica que se ha de observar así mismo, analizar y por supuesto entender. Ha de reconocer
además su control cognitivo, ya que solo conociéndose será capaz de alcanzar ese manejo y control de los
estados mentales.
5. Accesibilidad.
La accesibilidad terapéutica está intrínsecamente relacionada con la comprensión en la relación de terapia. Es
conveniente que el psicólogo haga sentirse “a gusto” al usuario, para así poder conversar de manera óptima y
poder lograr que el paciente revele sus problemas, sus miedos o sus secretos. La convergencia entre lo que
hemos definido como empatía y la comprensión dará lugar a la accesibilidad, definida como la facilidad y
naturalidad para poder relatar al profesional las preocupaciones existentes.
6. Capacidad Analítica.
Para que un psicólogo pueda actuar es necesario que sepa interpretar el relato del paciente. Dado que no debe
interrumpir la fluidez de la conversación, es fundamental su capacidad de síntesis y de análisis de la información,
para seleccionar aquella que se considera básica para la terapia.
Asimismo, esta relevante información es crucial para diseñar el plan de intervención y proceder en la
consecución de los objetivos y resultados.
7. Buen comunicador.
Es imprescindible que el psicólogo domine las habilidades comunicativas. Ha de poseer habilidades sociales
óptimas para el desempeño de su profesión. Saber relacionarse e interactuar es fundamental en su labor como
terapeuta. Es quizá uno de los mayores retos al que se enfrenta el psicólogo en su práctica diaria. Debe saber
transportar los conocimientos teóricos a los casos reales.
8. Escucha activa.
Se ha de tener una actitud activa y receptiva, mostrando interés por lo que cuente el paciente. Deberá conseguir
crear un clima de complicidad para que el cliente pueda hablar con sinceridad. Es recomendable no interrumpir
al paciente, para que pueda expresarse libremente. De especial relevancia serán los silencios; el profesional debe
observar cómo vive el paciente las pausas, prestando especial atención a sus gestos y a su mímica.
9. Autocontrol Emocional.
Es la cualidad profesional más importante desde el punto de vista del equilibrio mental del profesional. Permite
al psicólogo regular sus emociones de manera asertiva e independiente, de tal manera que este es capaz de
regular sus sentimientos ante el paciente. El autocontrol emocional también sirve para generar confianza en el
paciente ya que este percibe seguridad en el terapeuta.
10. Integridad.
El psicólogo ha de mostrarse seguro de sí mismo, mostrando que tiene claras sus metas, haciendo denotar que
su manera de actuar es congruente con lo que piensa, con su sistema de valores. Deberá con ello inspirar

3
Ciencia y profesión

confianza, de manera que los pacientes se sientan cómodos relatando sus inquietudes y problemas, inquietudes
que en la mayor parte de las ocasiones no se han atrevido a contar a nadie. Esta sensación de confianza se crea
desde los pequeños detalles, como pueden ser los movimientos corporales hasta el lenguaje más explícito.
11. Formación continua.
El psicólogo ha de estar continuamente formándose ya que debe de atender a sus pacientes de la mejor manera
posible. Nuestra sociedad está en continuo cambio, ya que los avances tecnológicos están cambiando nuestra
manera de relacionarnos e interactuar. Por ello, para entender la realidad actual es necesario que el terapeuta
actualice sus conocimientos. La formación por lo tanto del psicólogo es básica para el crecimiento profesional.
12. Ética.
El psicólogo además de poseer conocimientos teóricos y prácticos para el correcto desarrollo de su profesión,
debe de ser consciente de los principios éticos que rigen su profesión. El psicólogo debe seguir estrictamente el
código deontológico, que guiará su conducta profesional y su proceder. Este código deontológico garantizará
un servicio profesional y de calidad, al paciente y al propio terapeuta.
13. Derivación necesaria.
El psicólogo debe entender que no puede ayudar al paciente en todos sus motivos de consulta, ni es experto en
solucionar todos los problemas existentes. Uno de los principios para ser un buen psicólogo es saber derivar a
otro profesional cuando la situación lo requiere.

También podría gustarte