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SCP 0847-2014 de 8-5-2014. Iii.3 y Iii.4. Juan Carlos
SCP 0847-2014 de 8-5-2014. Iii.3 y Iii.4. Juan Carlos
Expediente: 05269-2013-11-AAC
Departamento: Oruro
Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público contra Adriano Cossío
Mercado, por la presunta comisión del delito de asesinato, el 21 de junio de 2009, la
autoridad fiscal secuestró su vehículo marca Mitsubishi, clase vagoneta, con placa de
control 2198-LFP; por otro lado, el 22 del mismo mes y año, allanaron su domicilio
particular, en cumplimiento de la orden judicial 393/2009, dictado por el Juez
demandado, a fin de secuestrar todos los objetos manchados con sangre y,
posteriormente enviar a los laboratorios del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF)
del departamento de La Paz.
El resultado de las pruebas periciales del neumático y las pruebas de luminol realizado
al interior de su motorizado, determinaron que su vehículo no fue utilizado para
trasladar el cuerpo de la víctima al lugar donde fue hallada muerta; de la misma forma,
las sesenta pruebas de ácido desoxirribonucleico (ADN), determinaron que la escena
del crimen no fue en su habitación; consiguientemente, su esposa interpuso incidente de
devolución de vehículo y desprecintado de su vivienda, petición que fue rechazada
mediante Auto 338/2010 de 16 de junio de 2010, con el argumento de no haberse
acreditado el derecho propietario y que todavía no se hubiere cumplido con el objetivo
de colección de pruebas y podría existir la posibilidad de realizar algún acto de
investigación.
El 1 de febrero de 2011, la comisión de Fiscales dispuso su sobreseimiento; sin
embargo, la autoridad jerárquica del Ministerio Público, el 1 de marzo del mismo año,
revocó la Resolución de los Fiscales de Materia, ordenando presentar acusación formal
por encubrimiento del ilícito de asesinato.
I.1.3. Petitorio
Gregorio Orosco Itamari y José Romero Soliz, Vocales de la Sala Penal Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de Oruro, en calidad de demandados presentaron
informe escrito, cursante de fs. 79 a 80, señalando que: a) Estando el proceso en etapa
de juicio, es posible que las autoridades judiciales dispongan la inspección in situ o
reconstrucción en el escenario o lugar del hecho, del cual inclusive puede suscitarse la
anulación de obrados, razón por la que no es posible disponer lo solicitado por el
impetrante, debiendo aguardar la culminación de juicio oral; b) Por otro lado,
anteriormente ya fue planteado el incidente de devolución de vehículo y desprecintado
del bien inmueble, la que fue resuelto por la autoridad judicial; por consiguiente, dicho
acto procesal constituye un impedimento legal para promover una nueva pretensión con
el mismo objeto, conforme estipula el art. 315 del CPP; c) No existe vulneración de los
derechos a la seguridad jurídica, al debido proceso ni a la propiedad privada y menos
existe sustento legal para pedir la tutela de los mismos; y, d) La seguridad jurídica y el
debido proceso, por tener categoría de principios no son tutelables vía acción de amparo
constitucional.
I.2.4. Resolución
II. CONCLUSIONES
II.5. Víctor Otto Laime Veizan, por memorial de 22 de octubre de 2012, planteó
recurso de apelación incidental, contra el Auto Interlocutorio señalado
anteriormente, manifestando que el incidente formulado el 1 de febrero de
2010, fue rechazado bajo el argumento que todavía no había terminado la etapa
preparatoria; posteriormente, el incidente de devolución de vehículo y
desprecintado del inmueble, fue rechazado en aplicación del art. 315 del CPP,
porque la autoridad judicial comprendió que dicho cuestionamiento ya fue
debatido; sin embargo, la comprensión del Juez de la causa vulnera el derecho
a la defensa, debido a que ya terminó la etapa preparatoria y no existe nada que
investigar, porque ya fue establecido la autoría del hecho ilícito y el lugar
donde se perpetró el crimen, de lo que se infiere que el delito no ocurrió en el
inmueble precintado y tampoco el vehículo secuestrado fue utilizado para
trasladar el cuerpo de la víctima (fs. 21 a 22).
(…)
En este orden de ideas, la acción de amparo constitucional adquiere las
características de sumariedad e inmediatez en la protección, por ser un
procedimiento rápido, sencillo y sin ritualismos dilatorios. A estas
características se añade la de generalidad, a través de la cual la acción puede
ser presentada sin excepción contra todo servidor público o persona individual
o colectiva”.
Por otro lado, los Vocales demandados debieron resolver la apelación incidental
ingresando al fondo, emitiendo un criterio certero en relación a la situación
fáctica de la etapa procesal y su repercusión en el incidente planteado, habida
cuenta que, fue ése el cuestionamiento del recurrente; asimismo, debió valorar
exhaustivamente los antecedentes fácticos del proceso y los elementos de
convicción cursantes en el legajo procesal; sin embargo, se limitaron a sostener
que, en el proceso penal aún no existía una sentencia definitiva, por lo que los
bienes secuestrados y precintados serían susceptibles de algún actuado procesal
y no debía “perderse de vista” que el mismo planteamiento ya fue tramitado y
resuelto por el Órgano jurisdiccional, aspectos que en definitiva no satisfacen la
exigencia de una debida fundamentación y menos significa observar el principio
de congruencia, por el mismo hecho de no haber considerado los aspectos
alegados en el recurso de apelación; por consiguiente, la Sala Penal Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de Oruro, vulneró el debido proceso en su
componente de motivación, fundamentación y congruencia de las resoluciones
judiciales; en consecuencia, corresponde conceder la tutela impetrada, en los
términos precedentemente señalados.