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Reflexiones para desentrañar algunos significados de la farsa electoral de

México en 2024
José Casillas
Primer Foro Político, Sindical-Educativo
Ciudad de México, 19, 20 y 21 de diciembre de 2023
Unión Nacional Clasista de los Trabajadores de México

Los conceptos de democracia, ciudadanía, parlamento y otros, se asocian con un nuevo mundo con una
nueva economía, una nueva política, arte y cultura nombrado modernismo, éste viene desde el siglo
XVII, se caracteriza por un conjunto de trasformaciones en la industria, el comercio y el sistema
financiero; en el desarrollo de la ciencia y las tecnologías, bajo el paradigma de una ideología de clase
dominante.

El parlamento, surge en el siglo XIII en Reino Unido. Los partidos políticos aparecen en el siglo XVII y
toman relevancia en el siglo XVIII. Los países que poseen uno de los más antiguos parlamentos son
Reino Unido, Alemania, España y Francia, tal y como lo recuperan algunos datos publicados por la
Cámara de Diputados en México el año 2023. 1

1
Reino Unido. Sus orígenes se remontan al siglo XIII. En el siglo XIV se convierte en legislatura bicameral y las relaciones
con la Corona se definen en el siglo XVII. En la mitad del siglo XIII el rey tenía un Gran Consejo. En 1265 Eduardo I tuvo el
primer "Parlamento General" que además de los barones y clérigos, estuvo conformado por caballeros, burgueses y
ciudadanos.
Durante el siglo XIV, caballeros y burgueses se reunían separados de los barones y clérigos, lo que dio origen Cámara de los
Comunes y Cámara de los Lores.
En el siglo XVII con la guerra civil, la decapitación de Carlos I y la salida de Jaime II, trajo la supremacía del Parlamento
sobre el rey. Entonces surgen los partidos políticos.
Ahora, cuenta con gabinete formal designado por el monarca y el "Gabinete en la sombra", formado por el partido de la
oposición.
Alemania. Un consenso en la composición, derechos y procedimientos del Reichstag emerge en las reformas imperiales de
los años 1480 a 1490. Consistía en tres colegios de electores: El que elegía al emperador, el de príncipes seculares y
eclesiásticos y el de ciudades bajo la jurisdicción del Reich.
A la par surgieron las tradiciones parlamentarias territoriales de la nobleza, el clero y las ciudades. Los impuestos sólo podían
elevarse con la autorización de los Estados.
La revolución francesa y la ocupación de las tropas napoleónicas en Europa hicieron posible la Federación Germánica.
Un gobierno Constitucional y parlamentario surgió en Frankfurt en 1848 con una asamblea legislativa y constituyente. Entre
1849 y 1871 emergió un Estado Federado dominado por Prusia.
El emperador, que también era rey de Prusia, designaba al Canciller que era responsable ante él y no ante el Reichstag y era
el canciller quien designaba a los ministros. Otto Von Bismarck fue el primer canciller de 1871 a 1890.
España
Los orígenes del parlamento español – Las Cortes- se remontan cuando había un mosaico de reinos independientes. Es hasta
el siglo XIX cuando hay un sólo parlamento para toda España.
La Constitución de Cádiz de 1812, reconoce que los ciudadanos poseen derechos naturales independientes del Estado y que
las Cortes sean electas por los ciudadanos. Después del reinado de Fernando VII, surge un nuevo ordenamiento en 1837.
Ese gran salto de los sistemas y medios de comunicación, aceleraron la especialización de la fuerza de
trabajo, devino en el crecimiento de fuerzas armadas, sistema de leyes, escuelas, centros de diversión,
grandes ciudades, el hacinamiento de la clase obrera y las pandemias urbanas, etc., de esta forma se
marca la llegada a la cima –luego de siglos de incubarse-, de un nuevo sistema, el capitalismo.

El modernismo, prometedor de libertad, igualdad y justicia, se presenta entonces como paladín frente al
caduco sistema feudal europeo, sus impactos en el pensamiento liberal mexicano de los independentistas
y de los primeros constructores del Estado-Nación ocurre en los años treinta del siglo XVIII, proceso
que se cimenta en la Europa desde el siglo XV. Desde entonces, el fantasma del capitalismo sueña con la
industrialización, la producción de mercancías en serie, con el comercio nacional e internacional,
abrazado por un Estado a imagen y semejanza de su naturaleza de clase, con propuestas concretas para
la integración y administración del gobierno, incluye mecanismos de participación política y
democrática.

Una de las tesis del materialismo histórico señala que “en toda sociedad donde existen clases sociales
antagónicas, hay propiedad privada sobre los medios de producción y división del trabajo,–las clases—
tienen intereses contrapuestos, derivados de las relaciones de propiedad, de la división social del trabajo
y de la parte que perciben en la distribución determinan la lucha de clases”, por tanto, los procesos
electivos del parlamento, del poder ejecutivo y de los órganos de justicia –incluso como lo plantea el
líder de la 4T; en una sociedad capitalista tienen su sello de clase y responden en mayor o menor medida
a los intereses del modo de producción imperante.2

Aunque en la segunda década del siglo XX, se echaron las campanas al vuelo, al dar por sentado que las
posiciones revisionistas, oportunistas y reformistas que abrazó la Segunda Internacional Comunista
(Bruselas 1889) de Vandervelde, Kautsky, Bernstein, Turati y otros, señalando que fueron derrotadas
De 1868 a 1874 surge la primera República con dos Cámaras electas por voto universal. Restablecida la monarquía en 1874
cambia radicalmente la forma de elección de ambas Cámaras.
Francia
El parlamento francés surge el 5 de mayo de 1789, en el que los Estados Generales, cuerpo legislativo con representación del
Clero (primer Estado) la nobleza (segundo Estado) y la burguesía (tercer Estado) se reúnen en Versalles y se declara en
Asamblea Nacional.
De esta forma se inició el modelo constitucional francés, expresado en la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano del 16 de agosto de 1789.
En cuanto a formas de gobierno, se encuentra el caso francés con un sistema híbrido o mixto, el semipresidencialismo, con un
primer ministro y gabinete responsables ante el Parlamento, el cual debe aprobar la formación del gobierno y puede provocar
su caída mediante un voto de no confianza -como sucede en los sistemas parlamentarios-.

2
El capitalismo es la última formación económico-social basada en la propiedad privada y en la explotación del hombre por
el hombre. Su ley económica cardinal, su hierra motriz y su principal estimulo radican en la producción y en la apropiación
de la plusvalía, que tiene como fuente el trabajo no retribuido de los obreros asalariados. El capitalismo no surgió al mismo
tiempo en todo el mundo. Los primeros países capitalistas fueron Inglaterra, Francia y Alemania.
por la Tercera Internacional Comunista (Moscú 1919), no es del todo certero; el revisionismo, el
reformismo y el oportunismo llegaron para quedarse en la lucha del proletariado mundial y su aliado
estratégico el campesinado, porque en sus entrañas subyacen intereses de clase que defiende la pequeña
burguesía y la burguesía nacional .3

Por una parte, son inobjetables los avasallantes ejemplos del partido bolchevique y la gran revolución
de octubre en Rusia de 1917 y la construcción del socialismo en un solo país; así como el mar armado
de masas que hizo posible la revolución democrático popular china (1946-1949), con el impulso de una
nueva economía, una nueva cultura y una nueva política sintetizadas en la gran revolución cultural y las
comunas populares. Sin que se olvide los aportes las guerras de liberación nacional en América y el
mundo y los movimientos de independencia desarrollados en Asia, África y América Latina.

Por la otra, es innegable que a finales de los años cincuenta del siglo XX, hubo una regresión, con la
revisión a los principios marxistas, una renuncia a la forma de entender y desarrollar el cambio social de
una manera radical y que nació de la propia dirección del Partido Comunista de la Unión Soviética (el
PCUS) en los años cincuenta del siglo pasado, así como la traición y renuncia de un sector del Partido
Comunista Chino que tomó por asalto su dirección a la muerte de Mao (Pekín, 9 de septiembre de 1976).

Son harto conocidas, cinco tesis revisionistas que vienen desde la Segunda Internacional, que recrearon
y siguen sosteniendo los partidos y organizaciones de la burguesía y la pequeña burguesía hoy en día.
Tales postulados son antítesis de las posiciones del marxismo-leninismo-maoísmo; las tres primeras son
conocidas como las «Tres Pacíficas» 1.- Transición Pacífica contra la Violencia Revolucionaria; 2.-
Coexistencia Pacífica contra la Lucha de clases; 3.- Emulación Pacífica contra la Revolución proletaria.
Así como los «Dos Todos”, 4.- Partido de Todo el Pueblo contra. Partido de Clase y 5.- Estado de Todo
el Pueblo contra Estado de Clase.
4
Entonces, la participación las organizaciones populares y partidos dentro del parlamento burgués es
una consecuencia de la aplicación de las políticas engendradas por la II Internacional, copada por el
revisionismo y manchadas por un dejo oportunista y reformista. El hablar de la participación del pueblo
organizado en las elecciones burguesas, no hace más que legitimar el poder instituido y perpetuarlo con
todo y sus engendros.

3
La Primera Internacional de Marx y Engels fundada en Londres (1864-1876), sentó las bases para el desarrollo de
organizaciones de la clase trabajadora y su partido, el desarrollo de la ciencia de la revolución que ahora es conocida como
Marxismo-Leninismo-Maoísmo.
4
El Parlamento de Gran Bretaña se formó en 1707, una vez ratificado el Tratado de Unión aprobado por el Parlamento de
Inglaterra, que nació en 1215 y el Parlamento de Escocia
La Resolución del II Congreso de la Internacional Comunista 17 de julio – 7 de agosto 1920, en su
apartado III, punto 16, recalca su posición con toda claridad, que reafirma las cinco tesis revisionistas ya
expresadas, veamos: “El antiparlamentarismo” de principio, concebido como el rechazo absoluto y
categórico de participar en las elecciones y en el trabajo parlamentario revolucionario, no es sino una
doctrina infantil e ingenua que no resiste a la crítica, (el subrayado es nuestro) resultado a veces de una
sana aversión por los policastros parlamentarios, pero que no ve la posibilidad del parlamentarismo
revolucionario. Además, esta opinión se basa en una noción completamente errónea del papel del
partido, al que se considera como un sistema descentralizado de grupos insuficientemente ligados entre
sí y no como la vanguardia obrera centralizada y organizada para el combate”. (Internacional, 1920)

Es por ello que como lo expresa Mariátegui, “la Segunda Internacional está totalmente saturada de
preocupaciones democráticas. Corresponden a una época de apogeo del parlamento y del sufragio
universal. El método revolucionario, les es absolutamente extraño” (Mariátegui, 1970) p. 27.

Empero tal posición electorera que emociona, empalaga y reivindican un montón de organizaciones que
se dicen incluso revolucionarias, no paró hace un siglo, se sigue enarbolando y se presenta como la
panacea para el cambio revolucionario en nuestros país y otros que sufren de la explotación capitalista y
la opresión del imperialismo.

Por el mismo tiempo histórico, hubo un total esmero de los revisionistas para calificar el partido
bolchevique como “una apacible y unánime academia (y) nunca se sometió pasivamente a las órdenes
de Lenin, sobre cuyo despotismo fantaseó a su modo una prensa folletinesca que no podía imaginárselo
sino como un zar rojo”. (Mariátegui, 1970). Apliquemos el método comparativo en la posición que
asumió el partido bolchevique en los en la segunda década del siglo XX, con respecto a la guerra
imperialista y que fue de condena en tanto, otros partidos de la II Internacional, no lo hicieron y
emularon la práctica socialdemócrata y pequeños burguesa participando en los parlamentos burgueses

En el siglo XVI, cuando se crearon los primeros Estados-Nación integrados por los principados en la
Europa medieval, se lanzaron las primeras iniciativas para la elección de un grupo selecto que hoy
podríamos llamar asesores, asistentes y consultores para diversos asuntos estratégicos. Procuraban que
los príncipes llegaran al poder con el reconocimiento y la legitimidad, con la fuerza que les otorga el
Estado de clase; uno destacado entre todos ello en Italia fue Maquiavelo, quien afirma que sin tales
reconocimientos, los príncipes son fácil presa de los levantamientos en su contra, de intrigas y
traiciones, porque en la mayoría de las veces no tienen idea de la magnitud del problema que representa
el haber usado una fuerza militar ajena y el dinero para corromper, someter y pagar mercenarios. A
diferencia de cuando se llega por valor (incluye someterse a un proceso electoral y ser votado) y no por
herencia. (Maquiavelo, El príncipe, 2004)

Un siglo después entre los personeros del sistema de dominación, se percibe preocupación de la clase en
el poder para que el proceso electoral de 2024, no tenga contratiempos y opere la maquinaria del Estado
mexicano que cumple doscientos años. El proceso tiene una serie de contradicciones inter-burguesas y
pequeñoburguesas en la lucha por la conquista del poder y su reparto, pero se trata de contradicciones
secundarias, reconciliables, que están destinadas a resolverse con la negociación y el contubernio. 5

La denominada cuarta trasformación, amalgama en el partido Movimiento de Regeneración Nacional


(Morena) y más allá, una serie de agrupaciones y corrientes de derecha, socialdemócratas y de la
izquierda reformista, que sin empacho se ha definido como humanista (expriístas, expanistas, verdes,
PT, ex PCM, etc.). Conocemos que el humanismo es heredero del renacimiento y viene ceñido a una
posición de la clase burguesa.

En el siglo XVIII, los fundadores del marxismo, parten de la crítica de la filosofía clásica alemana, la
economía burguesa inglesa y del socialismo utópico francés, para proponer las geniales aportaciones del
materialismo dialéctico y del materialismo histórico; la teoría de la lucha de clases, la teoría de la
plusvalía y del socialismo científico. Desnudan el carácter de la explotación, del Estado y sus
instituciones y reconocen el papel del partido, del frente y el ejército en la construcción de una patria
nueva; reconocen la importancia de la violencia revolucionaria y el papel de la clase obrera y campesina
en este proceso.

Y, como un desprendimiento de las aportaciones de los revolucionarios del siglo XVIII, los padres del
proletariado, hacen una crítica al pensamiento burgués, “la característica esencial del humanismo
marxista es que abre al hombre horizontes sin fin. Hace saltar todos los límites del humanismo antiguo,
en particular los límites del humanismo burgués. Este humanismo tuvo su grandeza, pero tenía ante todo
un límite de clase. (…) El progreso era concebido de una manera mecánica, sin contradicciones; es decir
que se hacía abstracción de los antagonismos de clase. Por eso este humanismo se convirtió muy pronto
en una mentira. (…) El fin de la historia era el advenimiento del mundo burgués”. (Garaudy & otros,
1966) p. 48

5
Hace más de un siglo, Ricardo Flores Magón, escribió: “Nuestras boletas electorales van a ser las balas que disparen
nuestros fusiles. Sería insensato responder con la ley a quien no respeta la ley.
Ahora, a trabajar. Que se aparten los cobardes: no los queremos; para la revolución sólo se alistan los valientes. El martirio
nos ha hecho más fuertes y más resueltos: estamos prontos a más grandes sacrificios.
RFM al salir de 3 años de trabajo forzado en prisión, septiembre de 1910.
Por tanto, cuando el partido en el poder, nos llama a votar por el humanismo, nos convoca a sufragar por
la posición burguesa que ahora representa la llamada cuarta transformación. Quienes se desgañitan y
toman posición sin un razonamiento de clase, al decir que este gobierno es “diferente” a sus antecesores,
mienten. La realidad es que representa los intereses de clase, por ello garantizan la continuación de las
políticas económicas, sociales y culturales de los regímenes anteriores.

Tal posición es rebatida por Mariátegui cuando señala que el camino pacífico y de elecciones es “un
ideal caprichoso, una utopía imposible, por bellos que sean, no consumen nunca a la muchedumbre. Las
muchedumbres se emocionan y se apasionan ante aquella teoría que constituye una meta próxima, una
meta probable; ante aquella doctrina que no es sino la revelación de una nueva realidad en marcha, de
una nueva realidad en camino”. (Mariátegui, 1970) p. 36.

En Revolución y contrarrevolución en Alemania, Engels fustiga la actuación de la izquierda en la


Asamblea de Frankfurt: “desde el mismo comienzo de su carrera legislativa [la izquierda] ha estado más
contagiada que cualquier otra minoría de la Asamblea de la incurable enfermedad denominada
cretinismo parlamentario, afección que imbuye a sus desgraciadas víctimas la solemne convicción de
que todo el mundo, toda su historia, todo su porvenir se rige y determina por una mayoría de votos
emitidos en esa singular institución representativa que tiene el honor de contarlos entre sus miembros y
que cuanto sucede extramuros de su sede: las guerras, las revoluciones, la construcción de ferrocarriles,
la colonización de continentes enteros, los descubrimientos de oro en California, los canales de América
Central, los ejércitos rusos y cualquier otra cosa más que pueda pretender a influir algo en los destinos
de la humanidad no es nada en comparación con los inconmensurables sucesos que dependen de la
solución de cada problema importante, cualquiera que sea, de los que ocupa justamente en esos
momentos la atención de su honorable Cámara” (Engels, 2023)

A su vez Marx, en El 18 brumario de Luis Bonaparte, hizo referencia a “aquella peculiar enfermedad
que desde 1848 viene haciendo estragos en todo el continente, el cretinismo parlamentario, enfermedad
que aprisiona como por encantamiento a los contagiados en un mundo imaginario, privándoles de todo
sentido, de toda memoria, de toda comprensión del rudo mundo exterior…” (Marx, El 18 brumario de
Luis Bonaparte (Obras Escogidas Marx-Engels), 1976)

Por lo anterior, se expone:

Primero.- El capital público y privado se invierte en un aparato estatal que mejor le defienda, represente
y que además diseñe, ejecute y controle los planes, programas y proyectos necesarios que potencien el
gran mercado nacional e internacional. “El capitalismo, dentro del régimen burgués, no produce para el
mercado nacional; produce para el mercado internacional, (…) El estado burgués está construido sobre
una base nacional; la economía burguesa necesita reposar sobre una base internacional.” (Mariátegui,
1970) p. 37, 41.

Segundo.- Los acuerdos y convenios internacionales reflejan un alineamiento a las directrices de los
organismos internacionales en las materias: económica, política, militar, ambiental, social, cultural y
ambiental, sin aceptar que se desvirtúen en su aplicación.

Tercero.- El poder ejecutivo, el poder judicial y el poder legislativo en México con sus dependencias
directas, descentralizadas y autónomas, son una calca de la organización del Estado en los países
europeos y de los Estados Unidos de Norte América,6 actúan en conjunto para legitimar las posiciones
pro imperialistas, sus negocios, sus intereses y políticas, sin que el proceso esté exento de
contradicciones inter-burguesas.

Cuarta.- El sistema de partidos, el sistema electoral, el sistema de financiamiento público, el sistema


jurídico, y de todos ellos sus políticas y prácticas concretas, determinan la esencia de los candidatos, de
su pre-elección y elección. La prueba de fuego aparece en el ejercicio del poder, en las estructura del
ejecutivo federal, en las entidades federativas, en los ayuntamientos municipales; en la cámara de
diputados y senadores, en las instancias del poder judicial federal y estatal o en los cabildos. Aunque
tienen contradicciones son de carácter particular
y secundario y por lo general las resuelven y
asimilan mediante la conciliación de clase.

Quinta.- Las elecciones en México, como en


otras partes del mundo capitalista, no hacen otra
cosa que legitimar el poder instituido, justifican
la desigualdad social y la engrandecen; con su
práctica renuevan, curan y reestructuran
conforme a sus propios objetivos e intereses y
no en función de las necesidades del pueblo que
dicen representar. No es una casualidad que el

6
Tan relevante fue su proceso de construcción para el estado Francés que se interesó a estudiarlo véase (Tocqueville, 2001)
La democracia en América de Alexis de Tocqueville.
incremento presupuestal para las elecciones de 2024 sea mayor al 50%, con más diez mil millones de
pesos.

Sexto.- La farsa electoral en México, tiene su raíz en viejo parlamento inglés y norteamericano; en el
sistema de gobierno francés y en las Cortes de Indias; es un fiel reflejo de la democracia burguesa que
incita al pueblo explotado y oprimido para que elijan de manera universal, libre y secreta, a sus
verdugos durante los próximos seis años.

Séptimo.- De fracasar la farsa electoral, la clase en el poder y sus instrumentos, no improvisan, tiene su
plan B, la aplicación del fascismo, de donde abrevan de las experiencias de Italia, Alemania, España,
Japón, Estados Unidos y otros países de América. Lo que representa un gran riesgo para el pueblo
trabajador, si nos encuentra colocados fuera de lugar, desorganizados, sin una dirección proletaria; sin
un fuerte movimiento de masas, despojados de una posición firme respecto al próximo proceso electoral
que se presume como uno de los más grandes de la historia de México.

Octavo.- Carlos Mariátegui, cuando insiste en que se mantenga la llama del internacionalismo proletario
entre los obreros del campo y la ciudad, que como lo señala el marxismo, “no tienen patria”, su lucha
debe trascender el localismo y lo nacional porque “los movimientos fascista son, como sabéis
rabiosamente chauvinistas, ferozmente patrioteros. Ocurre sin embargo, que entre ellos se estimulan y se
auxilian”. (Mariátegui, 1970) p. 44

Noveno.- Diversos partidos que no aparecen en la boleta electoral porque no tienen registro ante el
Instituto Nacional Electoral, ni financiamiento público, que se dicen incluso comunistas, no trabajan
para la transformación revolucionaria de la sociedad; se suman a la práctica del cretinismo parlamentario
de los partidos de la izquierda electorera, no sólo al no condenar la farsa electoral, sino agregándose a
sus campañas e invitando a su militancia a promover el voto por “los menos malos” a cambio de
canonjías y prebendas.

Bibliografía
Aramayo, R. R., & Villacañas, J. L. (1999). La herencia de Maquiavelo. México: FCE.

Engels, F. (20 de diciembre de 2023). Revolución y contrarrevolución en Alemania. Obtenido de


https://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/rca/15.htm

Esteban, J. (1968). La situación del parlamento en las sociedades industriales. Revista de Estudios Políticos Núm.
159 y 160, Biblioteca Dominicus, 75-102.

Garaudy, R., & otros. (1966). Lecciones de filosofía marxista, versión al español de Luis Ramón Maroto. México:
Grijalbo.
Internacional, S. (1920). El partido comunista y el parlamentarismo (inauguración de la II Internacional
Comunista). II Congreso Internacional Comunista, s/p.

Maquiavelo, N. (1994). El arte de la guerra. México: Gernika.

Maquiavelo, N. (2004). El príncipe. México: Alicante; biblioteca virtual Miguel de Cervantes.

Mariátegui, J. C. (1970). El proletariado y su organización. México: Juan Grijalbo colección 70 núm. 69.

Marx, C. (1976). El 18 brumario de Luis Bonaparte (Obras Escogidas Marx-Engels). Moscú: Progreso.

Marx, C., & Engels, F. (1970). Obras Escogidas. Moscú: Progreso.

Tocqueville, A. d. (2001). La democracia en América. México: FCE.

Tzu, S. (2003). El arte de la guerra. México: Televisa.

https://www.eleconomista.com.mx/politica/Presupuesto-de-partidos-crecera-53-durante-2024-20230822-
0009.html

https://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/rca/15.htm

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