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ESPECIALIDAD:
ÁREA:
Estudiantes:
Culqui Gonzales José María
Solis Vigil Mery del Carmen
Briceño Mundaca Sandro
Ignacio Huamán Joel
DOCENTE:
Mg. HERMINIO DELGADO VÁSQUEZ
2022
¿Por qué la Democracia? (Importancia del tema)
Antigua idea, que se adapta a cuanto uso o interpretación los hombres, en su constante
evolución construyendo su historia, hayan hecho de ella.
Valiosa herramienta de legitimación política reconocida tanto por la derecha más
conservadora como por la izquierda más radical; ambos extremos del arco ideológico
que ven en ella la llave que legitimará el despliegue de sus propuestas y sus visiones de
la sociedad.
Rastreando los orígenes:
La culta Atenas como expresión de la voluntad general, y la guerrera Esparta como la
democracia de los políticos, nos marcan una suerte de dos grandes corrientes o
tradiciones históricas por donde discurrirán las diferentes materializaciones de esta idea
de gobierno en diferentes épocas y sociedades.
La antigua Grecia ha legado a la historia la democracia en dos de sus grandes vertientes:
la democracia directa y la democracia representativa.
Recién a las puertas de la Edad Contemporánea, con la revolución francesa, vuelve a
emerger un modelo de organización social en forma de Estado que la rescata, la redefine
y la pone nuevamente en dinámico ejercicio.
Su descanso milenario:
Caído el mundo griego bajo el implacable poderío del nuevo mundo emergente romano,
extiende un poco tiempo más la práctica democrática en su breve período republicano (a
imagen y semejanza del mundo griego y con su misma base económica de producción, a
la que agrega el saqueo de las conquistas).
Muere la Civitas romana, florece el poderoso imperio, se extienden y multiplican sus
conquistas militares, implosionando finalmente bajo el peso de su propia filosofía de
existencia, soportada como todo imperio sobre pilares de barro.
Por casi veinte siglos dormirá en la historia esta herramienta de organización social,
este concepto, esta forma de vida, esta forma de legitimación de la autoridad y de
trasvasamiento de poder.
Su encuentro con el Liberalismo:
El trabajo esclavo que sostenía la democracia griega y la guerra de conquista romana, se
ha transmutado por obra y gracia de la Revolución Industrial en una suerte de relación
necesaria y excluyente entre la fuerza de trabajo y el capital, en un marco en que ésta
debe venderse al otro como una mercancía más, para poder con ello obtener los bienes
necesarios e indispensables de su propia subsistencia y reproducción, en una sociedad
de mercado generalizado.
De la mano del liberalismo económico y su sustento filosófico iusnaturalista, se adapta
perfectamente a la necesidad de individuos “libres e iguales” que, instalados en el
mercado, vendan lo que tienen y compren lo que puedan.
El liberalismo ponderará a la libertad, y la democracia impulsará la igualdad, como
requisitos de coexistencia y a la vez de tensión entre ambos.
Los “Padres Fundadores” de la moderna democracia libera
En el S XVIII y de su convulsionado escenario, los Estados Unidos de Norteamérica
comienzan a desarrollar la primera experiencia de democracia liberal diez años antes
que la Revolución Francesa.
Se constituye en un modelo de representación política en el marco de una nueva nación
sin más historia que su lucha por la independencia de Inglaterra, por la conquista de
nuevos territorios agrícolas arrebatados a las poblaciones nativas y por el desarrollo de
nuevas tecnologías de producción.
En los EE.UU. de Norteamérica el problema de la representación en la constitución de
un nuevo estado se resuelve de manera pragmática, sin un arrastre de carga ideológica,
ni motorizados sus enfrentamientos por una cuestión de clase económica y social
emergente.
Se materializan las formas adecuadas de organización para una sociedad de “iguales”
existentes de antemano; Esta nueva organización de la sociedad plantea un modo de
representación que será atentamente observado y analizado por quien luego lo instalará
en la vieja Europa como ideal de democracia representativa: Alexis de Tocqueville.
en la Francia revolucionaria por la necesidad de profundos reordenamientos filosóficos,
morales y políticos imprescindibles para conformar un nuevo estado a la altura de los
grados de organización y confrontación alcanzados por las nuevas clases sociales
emergentes del proceso (a diferencia de EE. UU.) los herederos de la Ilustración
debaten los alcances de la igualdad de aquello que debe ser representado.
“Los norteamericanos nacieron iguales en lugar de tener que llegar a serlo”, sostenía
Tocqueville, y sobre esa igualdad democrática se erigieron sus instituciones.
Esta definición instala dos visiones acerca de la democracia: una reaccionaria (negativa)
en tanto reduce la sociedad a sus átomos constituyentes y los aísla unos de otros; y la
visión liberal (positiva) que habilita a cada ciudadano a asociarse libremente con
cualquiera de sus pares.
El otro abordaje: la Democracia Revolucionaria
Libertad, Igualdad y Fraternidad como valores centrales que deberán necesariamente
instalarse, expresarse, y desarrollarse en un nuevo modelo de organización social, como
producto y reivindicación del ascenso revolucionario de las masas a la escena política.
Nuevas mayorías apartadas e impedidas por la restricción económico-clasista de la
democracia liberal burguesa de toda incidencia y participación en el desarrollo político
de un estado de cosas que las condena a la más absoluta mudez y oscuridad.
Desde 1848, y a partir de la aparición del “Manifiesto Comunista” de Carlos Marx y
Federico Engels, el concepto de “lo democrático” comienza a adquirir un marco, una
dimensión y una profundidad universales.
Divide y reinarás...
Esta metodología de instalación dividirá profundamente al nuevo pensamiento
democrático, debilitándolo y licuando su fuerza y pureza originales.
El modelo de la Socialdemocracia alemana, proponiendo la captura gradual del aparato
del estado a partir de utilizar los marcos ofrecidos por la democracia burguesa.
El modelo de la Socialdemocracia rusa, impulsado por Lenin y continuado en el
Comunismo Internacional, que proponía el arrebato del poder a la burguesía a través de
un partido de cuadros fuertemente disciplinados.
Colisión de interpretaciones
El proceso que arranca en 1789 con unas “fuerzas de la Democracia” que encolumnan
tras de sí a las grandes mayorías contra una nobleza y sus instituciones reales a las que
el desarrollo de las fuerzas productivas hará saltar en pedazos.
Mayorías heterogéneas compuestas por desarrapados, trabajadores, artesanos,
comerciantes, tenderos y pequeños industriales quienes a través del desarrollo de la
lucha irán separando sus caminos.
A partir de estos sucesos, la Democracia y su sentido de las mayorías pasará a ser
propiedad de una burguesía que la ha mantenido en esos términos la hegemonía por, al
menos, los últimos 150 años de historia.
El estertor parisino de 1871, más allá de dejarnos los aprendizajes históricos de la pluma y el
pensamiento de Marx y Engels, constituyen el afianzamiento en occidente del contenido liberal
que hasta nuestros días adquirirá la Democracia.
La democracia griega antigua se erigía por sobre el trabajo esclavo; la democracia romana por
las guerras de conquista; la democracia liberal por la plusvalía que genera el trabajo y la
dependencia del salario, la mercancía y el mercado.
En nuestros países periféricos latinoamericanos, las primeras han tenido un trágico destino (1) y
de las segundas sólo dos han triunfado, una se mantiene y los otros intentos han sufrido severas
derrotas militares (2) Desde las posiciones socialistas se propone una democracia de cuño
totalmente diferente a la liberal, en que la base de su economía radica en la posesión del Estado
(en nombre de su sociedad) de los medios de producción.
En el mundo occidental vemos hoy cómo la democracia liberal ha logrado la hegemonía del
discurso y la interpretación (*), y desde el campo de lo nacional y lo popular vemos los
lamentables resultados que ha producido para la gran mayoría de los individuos y de las
naciones del planeta.
La síntesis de esa evolución histórica que nos compete en nuestro tiempo es asumir el debate
por la resignificación de nuevas formas de organización y toma de decisiones colectivas que nos
coloquen “más allá” del mundo tan desigual que se ha materializado a partir de la implantación
y el despliegue de la Democracia Liberal, la que no por casualidad es rescatada históricamente
de la mano del surgimiento de la industria moderna, de los grandes movimientos de masas, y
también del nacimiento de las Ciencias Sociales.
Democracia, que es vista en Durkheim como la principal herramienta para que, en manos de
asociaciones de profesionales, impida que el estado se convierta en una tiranía burocrática (1).
“La Democracia Social apunta al autogobierno de las masas, en el que los medios de producción
deben estar en manos de la colectividad”.; “la democracia burguesa apunta igualmente al
autogobierno de las masas pero manteniendo el principio de la propiedad privada. (3)
Norberto Bobbio
Buscaba la protección del individuo contra la opresión y depredación de los funcionarios del
Estado.
Aceptaba la sociedad existente como inmutable, estática y proponía como acción expresiva de
la democracia el voto calificado.
Propone también un sufragio calificado, pero ampliado a los trabajadores más cultos, más
desarrollados e instruidos, que se ubican en las posiciones de la vanguardia industrial.
Emerge en este período el sistema de partidos, importante constructo de matriz liberal, que
logra con sus mecanismos de funcionamiento “domesticar” la democracia, resultando a la vez
este sistema una herramienta sumamente útil para la licuación, degradación o reducción de las
responsabilidades del gobierno y de los gobernantes, así como una alternativa sumamente
funcional de canalización, desplazamiento y regulación de las crecientes demandas sociales.
La “mano invisible”, la “magia” del mercado explica el éxito del modelo ingeniado en función
de un hombre y una sociedad de mercado generalizado que este “sistema democrático” se
encarga de reproducir.
Esta corriente del pensamiento económico surgida como oposición al pensamiento de Carlos
Marx, y que se caracteriza por relativizar los conceptos duros de la economía clásica, irrumpe
con la lógica del mercado en el andamiaje filosófico del Estado y la Democracia.
Esta irrupción fusiona al liberalismo (en tanto doctrina política y visión económica) con la
Democracia, quitándole a esta última todo el contenido moral que proponía el Modelo Nº 2 de
Democracia como desarrollo.
Se despliega sobre el último tercio del S XX, enfrentando el problema que plantean las
dimensiones del Estado Moderno y la inviabilidad de una Democracia Directa.
Este parámetro también instala dudas cada vez mayores sobre la capacidad del capitalismo, en
tanto sistema, de garantizar los prerrequisitos para este modelo de Democracia.
Giovani Sartori
Este autor nos introduce en la reflexión acerca de la opinión pública y gobierno por
consentimiento, teorizando sobre la Democracia Gobernada y la Democracia Gobernante.
Pondera la opinión de la sociedad como base real de todo gobierno, en correlación necesaria de
elecciones libres como producto de opiniones ciudadanas libres.
Entiende el Consenso como el hecho de compartir los valores fundamentales de una sociedad,
sus reglas de juego y el asentimiento a las decisiones y políticas impulsadas por su gobierno.
Este consenso es situado en tres niveles: un nivel básico, como facilitador de la democracia, que
se localiza en el corazón de la comunidad; un segundo nivel de consenso con lo procedimental
que se cristalizaría en el modelo de régimen, siendo de condición excluyente para el
funcionamiento democrático, y un tercer nivel, también necesario, que se refleja en la acción
política de los gobiernos.
Base real la un gobierno la opinión de ciudadanos libres, que comparten valores
fundamentales, reglas de juego, decisiones y políticas de su gobierno. Tres niveles de
consenso: facilitar de la democracia, de acuerdo al modelo de régimen, reflejando en la
acción política. Para él la discrepancia, disenso y oposición son prácticas de
democracia.
En referencia a la formación de opinión destaca cuatro modelos: El modelo de casada:
opiniones que pasa por grupos sociales y son debatidas y reelaboradas. Creadores de
opinión; la opinión de grupos que debaten políticamente es tomada por la sociedad.
Determinado por los medios de comunicación; son capaces de diseminar opiniones
verdaderas o relacionadas a sus intereses debilitando o fortaleciendo la libertada de
opinión.
La opinión autónoma se alcanza mediante las condiciones del mercado, los mecanismos
de contrapeso y los persuasores sobre una sociedad, de esta se distingue la opinión
diseminada entre el publico y la opinión que se genera en grupos a partir de ideas.
Democracia Electoral: Una masa crítica de acumulación de información, condicionada y
en base al nivel educativo y el grado de participación, lograra una decisión que se
sostiene en base a una opinión pública autónoma, las elecciones en las que se
materializará el consenso y la sensibilidad de los políticos a esta opinión pública.
Democracia participativa: dependerá en última instancia del ciudadano medio, quien
con su participación tomará parte activa en su desarrollo; dentro de esta participación
ciudadana se desprenden tres tipos de activismo: los “moderados”, los “elitistas
disfrazados” y los “puros”.
Democracia en Liberalismo: equilibrio inestable de distintos ingredientes en diferentes
combinaciones, donde a partir de la libertad se podrá alcanzar la igualdad, pero desde la
igualdad ya no se podrá invertir la relación, transformándose el camino hacia la libertad
en una vía de no retorno.
Democracia sin Liberalismo: La Democracia será imposible, porque la existencia de
nuestras sociedades de masas es impensable e imposible sin la presencia del Estado.
Robert Dahl
Alain Touraine
Menciona que para representatividad de los actores políticos debe haber una fuerte
agregación de demandas, relación entre sociedad y actores políticos.
La democracia se logrará sobre una oposición social y libertad
política(bipartidismo)refiriéndose a la crisis de representación política, afirma que la
irrupción de nuevos actores económicos desdibuja las agrupaciones tradicionales
debilitando la participación. Estas agrupaciones se “consociativizan” abriendo la puerta
a la corrupción. señala que los actores políticos, al disociarse de los actores sociales se
inclinan al Estado, se atrincheran en sus privilegios destruyendo la limitación de su
poder (y con ello la condición de existencia de la Democracia). Por esta antecedente
toma forma la Partidocracia.
predica que los Partidos Políticos hoy ya no representan proyectos de vida colectivos,
los movimientos sociales representan solamente los intereses particulares de cada
movimiento. Afirma que la idea de Democracia no es neutra y que se debe hacer y
desarrollar a favor de los que no tienen ni voz, ni voto ni bienes. El vínculo entre
Democracia y Pueblo es absolutamente necesario para salirle al paso al intento de
definir la Democracia sólo en función de las elecciones de los gobernantes.
Karl Schmidt
Teórico del totalitarismo y profundamente crítico del liberalismo, desarrolla una línea
de pensamiento conocida como “decisionismo”, afirmando que el orden social se
sustenta a través de las decisiones del que ostenta el poder político.
El verdadero soberano tiene seguridad, la convicción y el poder para tomar fuertes
decisiones que afecten a toda una sociedad. objeta al parlamentarismo deliberativo
como invento de la debilidad de la burguesía.
Plantea la relación gobernante-gobernado, aquel con quién se identifica el pueblo, e
eventualmente será elegido por el pueblo, y compartirá objetivos comunes entre
ciudadanos “amigos” hacia el interior de su Estado o con líderes de otras naciones,
ejerciendo su liderazgo sin ningún contrapeso (sin limitación alguna de su poder).
José Nun
Nos plantea la pregunta que titula su libro: “Democracia. ¿gobierno del pueblo o
gobierno de los políticos?” por la necesidad de definir democracia, señala que en 2.600
años de historia sólo se registran 400 años de democracia; que hoy en día, las 4/5 partes
de la humanidad aún no la conocen. Distingue a la democracia de Atenas como directa y
a la de Esparta como representativa.
Prospera bajo ciertas condiciones, tiempos diversos, en sitios varios y con disímiles sujetos
sociales, exitosamente; en otras únicamente lo realizaría de forma bastante precaria o
bastante debilitada.
El político de este escenario tendrá que ser de enorme calidad humana, un democrática producto
de un alto grado moral e intelectual de la ciudadanía, producir sus propios demócratas.
Se sitúa de esta forma al Estado en postura de árbitro, de tercer individuo, igualdad a los
Derechos Sociales de los que el propio Estado debería hacerse cargo de la vivencia socialista de
la URSS establecidos temporalmente entre las diversas fuerzas.
Colectivos de ejercicio de ciudadanía que legitiman al Estado, complementaron con políticas
sociales, inundación de mercadería volúmenes de créditos y préstamos a bajo interés como
ayuda económica contrariamente a lo ocurrido en el continente Europeo, los procesos de
almacenamiento en activos agentes de democratización.
Preferencias del habitante condicionando la aplicación de las leyes formal y disfrutar de todos
sus derechos como legitimidad sustantiva.
El neoliberalismo y la globalización han producido más grande diferencia, “La legitimidad se
fundamenta en la Justicia Social” – Marshall los movimientos antidemocráticos minorías;
mayorías desposeídas respetando a las minorías poseedoras)
Hablando de un nuevo tipo de estado, abordamos la realidad el desplaza lo individual a los
grupos corporativos y las organizaciones; democratiza el estado liberal y supera la extensión del
Estado Mínimo a la del Estado Social, estableciendo un nuevo tipo de contrato como fórmula de
la paz social: (La Social Democracia califica esta variante como una forma de pasaje
institucional al socialismo). Fuerte dinámica de extensión en la teoría y en la práctica social,
movimientos sociales) articulados con mecanismos masivos y directos avance sobre el inicio
electoral de la democracia superposición entre el caudillo carismático y la representación
democrática).