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Curso Introductorio

La idea de aprender Ciencias Naturales en la escuela primaria puede ser una gran aventura
del pensamiento. Las Ciencias Naturales pueden convertirse en la puerta de entrada a
nuevos mundos, una puerta que invite a desarrollar el interés , a pensar por uno mismo y a
mirar el mundo con nuevos ojos. Pero para que esto suceda, los docentes tenemos que
embarcarnos en una aventura previa: la de generar espacios que desafíen a nuestros
alumnos a explorar y los pongan frente a situaciones genuinamente interesantes que les
despierten el deseo de conocer más y de comprender cómo funciona la naturaleza.

Objetivos:

● Reconocer cuál es la importancia de enseñar Ciencias Naturales


● Tomar conciencia del rol del docente en los procesos de enseñanza y
aprendizaje

¡Vamos a comenzar!

Es común pensar que enseñar ciencias implica sólo exponer teorías y conceptos acabados.
Rara vez tenemos en cuenta la formación funcional que proporciona la enseñanza científica,
o su importancia como conocimiento de una cultura general imprescindible para que un
ciudadano entienda asuntos de trascendencia social y personal importantes, como: qué
tanto pueden afectar el cambio climático, los alimentos
transgénicos, la utilización de las células madre, entre otros.
Estos son temas sobre los que todos deberíamos desarrollar
ideas sustentadas en información que nos permita formar
opiniones propias y decisiones fundamentadas.

Se procura que la enseñanza de las ciencias visibilice al ser humano como ser social y
arquitecto de su realidad y constructor de su entorno. En algunas ocasiones se ha
malentendido esta acción y se cree que con hablar del “Día mundial del medio ambiente”,
“Día mundial de la salud” o “Día mundial de la lucha contra el sida” es suficiente para
enseñar temas tan importantes de manera puntual y en un momento específico durante el
ciclo escolar: en lugar de ser utilizados como elemento motivador o “pretexto” para ser
abordados en las clases de ciencias con la seriedad y el rigor necesarios.

Es imprescindible tener en cuenta que la función de la enseñanza de ciencias en la


educación básica es educar a todas las personas y no sólo a quienes en un futuro se
dedicarán al estudio de las ciencias.
Para el trabajo en el aula con los alumnos existen documentos a los cuales debemos
acceder entre ellos se encuentran los NAP (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios) y el D.C
(Diseño Curricular)

Los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP) son los contenidos comunes del sistema
educativo argentino. Un núcleo de aprendizaje prioritario en la escuela refiere a un conjunto
de saberes centrales, relevantes y significativos, que incorporados como objetos de
enseñanza, contribuyan a desarrollar, construir y ampliar las posibilidades cognitivas,
expresivas y sociales que los niños ponen en juego y recrean cotidianamente en su
encuentro con la cultura, enriqueciendo de ese modo la experiencia personal y social en
sentido amplio.

Según los NAP, la escuela debe ofrecer desde el campo de las Ciencias Naturales
situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos:

● La actitud de curiosidad y el hábito de hacerse preguntas y anticipar respuestas.


● La realización de observaciones, el registro en diferentes formatos(gráficos, escritos,
audio) y la comunicación
● La realización de exploraciones sistemáticas guiadas por el maestro.
● La realización y reiteración de sencillas actividades experimentales para comparar
sus resultados e incluso confrontarlos con los de otros compañeros.
● El empleo de instrumentos y aparatos sencillos (lupas, pinzas, mecheros, etc.),
siguiendo las instrucciones del maestro y atendiendo a normas de seguridad.
● Actitudes de cuidado de sí mismo, de otros seres vivos, del ambiente y la
predisposición para adoptar hábitos saludables que preserven la vida y el entorno.
● La producción y comprensión de textos orales y escritos adaptados al nivel,
incorporando progresivamente algunas palabras del vocabulario específico.

La utilización de estos saberes y habilidades en la resolución de problemas cotidianos


significativos para contribuir al logro de una progresiva autonomía en el plano personal y
social.

Según el Diseño Curricular, “La ciencia es una manera de mirar el mundo y reflexionar
sobre él”. Por ello, las ciencias que enseñamos a los alumnos deberían servirles para que
aprendan a disfrutar mirando el mundo que los rodea desde esta forma cultural.

El estudio de las Ciencias Naturales forma parte del currículo desde los primeros niveles de
escolaridad, con el objetivo de enseñar a los niños a interpretar los fenómenos naturales
para dar sentido al mundo que lo rodea.
Es importante tener en cuenta que como ya lo plantean los NAP,el conocimiento científico
escolar parte de las ideas y/o representaciones que los alumnos han construido en su vida
cotidiana. Los niños poseen sus propias explicaciones sobre ciertos fenómenos naturales y
desde la escuela se debe aspirar a que los alumnos sepan activar diferencialmente el
conocimiento escolar y el cotidiano. Los alumnos que se encuentran transitando la
educación primaria son sumamente curiosos y observadores e intentan encontrar sentido al
mundo que los rodea, desde edades tempranas se formulan numerosos interrogantes. El
núcleo de la actividad científica escolar está conformado por la construcción de modelos
que puedan proporcionar una representación adecuada de la realidad.

Les recomendamos la siguiente lectura, para un primer

acercamiento a la profesión que hemos elegido:

ENSEÑANZA DE CIENCIAS NATURALES EN EL NIVEL PRIMARIO

La enseñanza de Ciencias Naturales constituye una prioridad en la formación de los niños


ya que promueve el desarrollo del pensamiento crítico y creativo. En este nivel se reúnen
contenidos vinculados con el conocimiento y
exploración del mundo, además de una
progresiva apropiación de algunos modelos y/o
teorías propias de la Ciencias Naturales, para
empezar a interpretar y explicar la naturaleza.
No es un secreto que durante muchos años la
enseñanza de las Ciencias Naturales en este
nivel fué llevada a cabo por un modelo en el
cual imperaba el método expositivo, relegando
de esta forma a los alumnos a la situación de espectador pasivo. En este sistema
anacrónico, el aprendizaje se limitaba a la recepción de un cúmulo de definiciones que
evitaban dar lugar al pensamiento crítico. Por mucho tiempo se ignoró que los alumnos
tenían experiencias propias y por lo tanto traían consigo sus propias definiciones. Aun en la
actualidad, en muchas escuelas públicas (y en algunas privadas) la enseñanza de las
ciencias se reduce a que los niños memoricen conceptos, hechos, leyes, fórmulas y
ejercicios logrando una “educación” en la que el alumno tiene su cabeza repleta de
conocimientos aislados y no se logra desarrollar su espíritu comprensivo, reflexivo e
innovador.
El docente de Ciencias Naturales ya no solo debe transmitir información, sino enseñar a
utilizarla en un proceso continuo de construcción, reconstrucción, organización y
reorganización de ideas y experiencias. En los primeros tres años (1°, 2° y 3° de primaria)
se propone una aproximación lenta y progresiva, un tránsito de ideas que describen el
mundo hacia ideas que contribuyan a la construcción del conocimiento; como lo plantea
Piaget: Se debe enseñar con la manipulación de material concreto acompañado de las
explicaciones verbales. Se tiene que desarrollar el espíritu inquisidor, y la primera muestra
de ello es que los alumnos aprendan a formular preguntas y a dar respuestas tentativas; así
mismo empezar a realizar observaciones y exploraciones cuantitativas, recolectar datos y
describir sus observaciones. En los siguientes tres años (4°, 5° y 6° de primaria) los
alumnos van armando un panorama del tipo de fenómenos, problemas y situaciones que
son objeto de estudio de las Ciencias Naturales. En esta “segunda” etapa, el conocimiento
logrado se especializa. Este avance en la complejidad de los conocimientos se manifiesta
en un análisis más sistemático y meticuloso de los objetos de estudio, así como de la
metodología a utilizar.
Cuando se menciona la frase: “análisis sistemático” se hace referencia a un tipo de análisis
que es superior al utilizado en el nivel inicial, recordemos que en dicho nivel solo se
buscaba responder a la pregunta ¿Cómo es la naturaleza?, mientras que en este nivel
hablamos de un conocimiento que supere la descripción, los saberes espontáneos y
dispersos. Tanto así, que los alumnos logren organizar y categorizar sus conocimientos
para poder establecer generalizaciones. Se empieza a explicar cómo funciona el mundo: La
enseñanza de las ciencias, debe buscar la explicación del por qué se dan los eventos o
fenómenos, y cómo se producen; esto es lo que hará progresar al conocimiento científico
(Mencionado en Morin, 1990).
Como se dijo anteriormente, los niños traen ideas previas de experiencias anteriores, estas
ideas muchas veces erróneas pueden ser modificadas (corregidas) al ser confrontadas con
nuevas y mejores experiencias. El aprendizaje es producto de la modificación de ideas al
añadir nuevos elementos que posibiliten una mejor explicación de lo que sucede en el
mundo. Este cambio de ideas no puede ser aleatorio ni mucho menos brusco, es decir debe
ser un proceso lento, paulatino y ordenado. Para que los niños se acerquen a la ciencia, sus
ideas previas deben ser un eslabón imprescindible en el camino hacia las concepciones
científicas. Debemos recordar que muchas de estas ideas llamadas “erróneas” también han
sido concepciones que en otros tiempos se creían que era ciencia. En muchos casos
pueden surgir diversas explicaciones para un mismo fenómeno y esto depende de cómo
piensa, qué le interesa y lo que puede interpretar el niño. Incentivar la discusión de ideas
entre niños nos servirá para que se den cuenta en que pueden estar de acuerdo y/o que
pueden pensar distinto. Con el debate como actividad, implícitamente aprenden a
argumentar y dar coherencia lógica a sus ideas. En este nivel, se busca el desarrollo de
nuevos conocimientos sobre el mundo, para lo cual se puede planificar actividades como:
• Predecir lo que puede suceder.
• Expresar su punto de vista y fundamentarlas para convencer a los demás.
• Buscar explicaciones a los problemas para poder entenderlos.
• Encontrar semejanzas y diferencias en diversas situaciones.
• Prestar atención a opiniones distintas a las suyas.
• Poner en duda toda información que se le brinde.
• Resolver las situaciones problemáticas formando grupos de trabajo.
• Entender por qué ocurren las cosas y analizar la posibilidad de que ocurran de otra
manera.
Esta lista de actividades ayuda al desarrollo de un aprendizaje que se acerca al
conocimiento científico y se aleja de la memorización de contenidos. Es en esta etapa de la
enseñanza de las Ciencias Naturales que se debe poner atención en desarrollar la
capacidad de comprender que los cambios e interacciones que ocurren en el mundo
no son aislados. Se empieza a plantear preguntas como: ¿Qué sucede si…? o ¿Qué
sucede mientras…? Se debe despertar el espíritu científico, investigativo. La búsqueda
y organización de información, desarrollo de experiencias, formulación de opiniones
fundamentadas, flexibilidad frente a las opiniones, desconfianza ante las apariencias y poco
a poco lograr la precisión en las preguntas.
● Tacca Huamán, D. R. La enseñanza de las ciencias naturales en la educación
básica. Science’s teaching in the elementary level.

Para dar nuestros primeros pasos en las Ciencias Naturales…

¿Cuál es la visión que tenemos sobre los científicos?

Como todos pudimos apreciar en algún momento de nuestras


vidas, la televisión, los libros y las revistas han construido una
imagen de los científicos que los define como personas
inteligentes y distraídas, que hablan con palabras “difíciles” y
que suelen tener respuestas para todas las preguntas.

¿Será realmente así? ¿Qué es lo que caracteriza a los científicos


verdaderamente?

Las imágenes estereotipadas de científicos tienen amplia llegada a los alumnos y al


público general y, a menudo, favorecen la construcción de una imagen poco rigurosa de
la ciencia. Esto no constituye un problema grave ni algo condenable. Sin embargo,
consideramos que algunos de estos modelos simplificados (y en parte errados) de la
ciencia pueden comenzar a revisarse en el espacio de Ciencias Naturales en la escuela
primaria y, en particular, en los primeros años de la escolaridad.
En principio, vale la pena preguntarnos sobre las cosas que caracterizan a la ciencia y
la diferencian de otras construcciones sociales y culturales. Sin pretender abarcar un
tema tan complejo y rico en unas pocas líneas, podríamos decir que una de estas
“características distintivas” tiene que ver con la forma de relacionarse con los
fenómenos del mundo. Es posible afirmar que la ciencia trata de encontrar ideas que
permitan explicar fenómenos. Por lo general, estas ideas sólo son aceptadas si cuentan
con el apoyo de la evidencia empírica, la cual se logra mediante el diseño de
experimentos y/o la realización de observaciones que permitan reunir datos que, al ser
analizados e interpretados, nos permiten sostener o descartar esas “ideas que explican
fenómenos”.
Los científicos asumen como propio este “modo de conocer” característico de la ciencia
y buscan interpretar los fenómenos que los rodean de forma ordenada considerando
estas “reglas del juego” que la ciencia propone. Más o menos distraídos, despeinados,
excéntricos o inteligentes, los científicos comparten una misma forma de investigar y
comprender el mundo.
Es importante destacar que no es nuestro propósito acercarnos al quehacer de los
científicos con la única intención de conocer las características de un “oficio” . En
realidad, a través del análisis del trabajo de un científico nos proponemos relacionarnos
con los fenómenos que nos rodean que, del mismo modo en que lo hacen los
científicos, nos hagan buscar las explicaciones que están detrás de los hechos que
observamos, argumentar nuestras afirmaciones y hallar evidencias que nos permitan
sostener nuestras afirmaciones. En otras palabras, buscamos presentar una forma de
mirar el mundo. Buscamos además que esta mirada “con ojos de científico” caracterice
la enseñanza de las Ciencias Naturales en la escuela.

Para reflexionar…

Luego de la lectura los invitamos a reflexionar entorno


al siguiente interrogante: ¿Cuáles son las diferencias
que encuentran entre el “ser científico” y el "enseñar
Ciencias Naturales en la escuela"?

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