INTRODUCCION CONTRATOS

Introducción al conocimiento de los contratos para ello vamos a arrancar directamente con la
lectura de la definición que nos aporta nuestro código civil y comercial sobre los contratos,
este artículo estipula que contrato es el acto jurídico mediante el cual dos o más partes
manifiestan su consentimiento para crear regular modificar transferir o extinguir relaciones
jurídicas patrimoniales.

Entonces de esta definición que nos entrega el código civil y comercial podemos comprender y
deducir que un contrato es un acto jurídico y es por ello que viene bien recordar brevemente
que es un acto jurídico, y de acuerdo al artículo 259 el acto jurídico es el acto voluntario ilícito
que tiene por fin inmediato la adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones
jurídicas. Entonces si volvemos sobre este artículo que nos da la definición vamos a ver que un
contrato es un acto jurídico, pero que tiene algunas particularidades por ende vamos a decir
que el acto jurídico viene a ser el género y el contrato es la especie.

Entonces dentro de las particularidades que tiene que reunir un acto jurídico para ser
considerado contrato vamos a hallar a el hecho de que debe ser bilateral, de modo tal que se
incluyen a los actos jurídicos unilaterales, ya que este concepto que leíamos recién habla de
dos o más partes y cada una de estas partes puede estar compuesta por varias personas. Por
ejemplo supongamos que juan es titular de un inmueble junto con pedro en un 50% cada uno
y Ana desea comprar esta casa. Juan y pedro desean venderla, entonces tenemos dos partes,
la parte que pretende comprar y la parte que pretende vender y vean ustedes que esta parte,
que pretende vender está compuesta por dos personas y es por ello que este artículo habla de
partes y no de personas.

Otra de las particularidades es que es un acto entre vivos porque estas dos partes deben
prestar su consentimiento y finalmente la otra particularidad que nos presenta este artículo es
la naturaleza patrimonial, es decir que estas partes que manifiestan su consentimiento para
crear regular modificar transferir o extinguir relaciones jurídicas debe tratarse necesariamente
de relaciones jurídicas patrimoniales.

Vamos a ver ahora algunas diferencias con figuras similares que también menciona nuestro
código civil. La convención es el acuerdo de voluntades sobre relaciones ajenas al campo del
derecho, como puede ser un acuerdo para jugar un partido de fútbol o un acuerdo para formar
un musical entre aficionados, etcétera. Es decir que hay varias partes que se ponen de acuerdo
para establecer relaciones que nada tienen que ver con el derecho, por ejemplo si yo me
pongo de acuerdo con mis amigos para ir a jugar al fútbol el sábado por la tarde y
posteriormente no puedo concurrir, mis amigos no van a poder demandar me judicialmente
por no haber ido a jugar al fútbol. La convención jurídica por su parte se refiere a todo acuerdo
de voluntades de carácter no patrimonial pero que si goza de coacción jurídica, como por
ejemplo el acuerdo sobre la forma de ejercer la denominada responsabilidad parental respecto
de los hijos, convenido por los padres divorciados. Si pueden notarlo acá no hay carácter
patrimonial pero ante un incumplimiento puede existir la coacción jurídica, distinto a lo que
sucedía en el caso que veíamos recién.
Finalmente como ya lo dijimos el contrato es un acuerdo de voluntades que está destinado a
arreglar los derechos patrimoniales, como por ejemplo un contrato de compraventa de un
automotor, va a haber una de las partes que va a perder un automotor y va a ganar una suma
de dinero y otra de las partes va a perder una suma de su dinero del patrimonio pero va a
ingresar a su patrimonio un automotor.

Al estar destinado a arreglar derechos patrimoniales, el contrato guarda una estrecha relación
con el derecho de propiedad del artículo 17 de la constitución nacional y a través de la
constitucionalización del derecho privado, es que el artículo 965 estipula que los derechos
resultantes de los contratos integran el derecho de propiedad del contratante. Esto significa
que la obligación que cada una de las partes asuman importa un derecho en cabeza de la otra
parte, así por ejemplo en una compra-venta la obligación que asume el comprador de pagar el
precio estipulado, importa el derecho del vendedor a cobrarlo o la obligación que este
vendedor ha asumido de entregar la cosa vendida, importa a su vez el derecho del comprador
a recibirla.

Es decir que estos derechos que nacen del contrato forman parte del patrimonio de las
personas involucradas y todo contrato tiene efecto vinculante, esto está estipulado en el
artículo 959 y este artículo dice que todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para
las partes, su contenido sólo puede ser modificado o extinguido por acuerdo de partes o en
los supuestos que la ley lo prevé. Este efecto vinculante se basa en el principio de pacta sunt
servanda y básicamente establece que un contrato válidamente celebrado es obligatorio para
las partes, es decir este es el reconocimiento pleno del principio de la autonomía de la
voluntad, porque el contrato es obligatorio porque es querido y la voluntad es la fuente de las
obligaciones contractuales, no hay otras limitaciones más que aquellas que están fundadas en
la defensa de un interés de orden público.

Si repasáramos el artículo 279 vamos a encontrar que el objeto del acto jurídico no debe ser
un hecho imposible o prohibido por la ley, contrario a la moral, a las buenas costumbres al
orden público o lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad humana, tampoco puede ser
un bien que por un motivo especial se haya prohibido. Fíjense entonces que en materia
contractual impera la voluntad de las partes y los únicos límites son aquellos que se hayan
fundado en defensa de un interés de orden público.

Para finalizar con esta clase vamos a ver los elementos, la doctrina clásica distingue tres clases
de elementos en los contratos los elementos esenciales los naturales y los accidentales.

Los elementos esenciales, son aquellos sin los cuales el contrato no puede existir y estos
elementos esenciales son el consentimiento, que básicamente y muy brevemente es la
conformidad o el acuerdo que resulta de manifestaciones intercambiadas por las partes, la
causa, que es la finalidad perseguida por las partes y que ha sido determinante de su voluntad,
el objeto que básicamente es la prestación que puede ser un bien o un hecho prometido por
las partes. Hay un cuarto elemento que se da solamente en algunos casos que es la forma,
aparece en ciertos casos muy particulares, como por ejemplo la donación de un inmueble que
sí o sí debe ser hecha a través de una escritura pública.
Los elementos naturales son aquellas consecuencias que se siguen del negocio aún ante el
silencio de las partes, así por ejemplo la gratuidad es un elemento natural de la donación,
otro ejemplo las garantías por adicción y por vicios red y Vittorio, es un elemento natural de
los contratos a título oneroso.

Finalmente los elementos accidentales son las consecuencias nacidas de la voluntad de las
partes, no prevista por el legislador por ejemplo la condición el plazo el cargo.