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NUTRICIÓN EN PACIENTES ADULTOS HOSPITALIZADOS


de bicarbonato sódico y agua templada. Esta combinación es dos veces más eficaz BIBLIOGRAFÍA GENERAL
que los refrescos o un ablandador de carne con papaína. Si no puede eliminarse la
obstrucción se puede limpiar la sonda con un cepillo de citología, un estilete o un Bibliografía general y otros recursos adicionales, disponibles en línea en Expert Consult
utensilio similar a un sacacorchos de los comercializados. (https://expertconsult.inkling.com).
Si bien la diarrea es una queja frecuente en los pacientes de la UCI que reciben
alimentación por sonda, en la mayoría de los casos representa una incontinencia
de volumen bajo. Aunque la diarrea de la UCI supone un problema para el perso-
nal de enfermería, no es necesario interrumpir la alimentación. La causa más frecuen-
te de diarrea en la UCI es la adición de sorbitol como para mezclar los fármacos que
se infunden a través de la sonda. La colitis seudomembranosa por Clostridium difficile 217
se presenta en menos del 20% de los pacientes (cap. 296). Con menor frecuencia,
la diarrea está relacionada con la osmolaridad de la fórmula. El problema se corrige MALNUTRICIÓN, EVALUACIÓN NUTRICIONAL
a menudo si se cambia a una fórmula con péptidos pequeños con triglicéridos de
cadena media o se añade fibra. Y APOYO NUTRICIONAL EN PACIENTES
La isquemia intestinal (cap. 143) es una complicación poco frecuente e impre-
decible de la alimentación enteral. Esta complicación es más frecuente en pacientes
ADULTOS HOSPITALIZADOS
que se someten a la colocación quirúrgica de una sonda de alimentación en el intes- THOMAS R. ZIEGLER
tino delgado, si bien también se han descrito casos con sondas nasoentéricas. En el
paciente con NE que desarrolla hipotensión se debe posponer la alimentación mien- © 2017. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos
tras comienza el tratamiento vasopresor, se aumenta la dosis de fármacos vasopresores
o se añade un segundo o tercer fármaco al primero. La alimentación puede reiniciarse
en el paciente hipotenso que recibe fármacos vasopresores si se ha mantenido estable MALNUTRICIÓN EN PACIENTES
durante 24 o 36 h, o cuando ya se han reducido las dosis. En estos casos es importante HOSPITALIZADOS
confirmar que la reposición de volumen es la adecuada, se debe evitar la fibra en En numerosos estudios llevados a cabo en países desarrollados a lo largo del siglo xxi
la dieta y puede ser más seguro utilizar el estómago que el intestino delgado. La se ha seguido constatando una alta frecuencia de desnutrición proteico-calórica o de
alimentación enteral del paciente que recibe fármacos vasopresores debe posponerse depleción de determinados micronutrientes en pacientes con enfermedades crónicas
si se aprecian indicios de intolerancia, como aumento del débito por la sonda nasogás- u hospitalizados de forma programada o urgente. Los pacientes hospitalizados suelen
trica, distensión abdominal brusca, dolor abdominal de nueva aparición o cese de ingerir cantidades inadecuadas de calorías, proteínas, vitaminas y minerales durante
borborigmos y heces, ya que pueden ser la primera señal de una isquemia intestinal. el ingreso, y las dietas prescritas rara vez se llevan a cabo adecuadamente. Los estudios
Otra complicación que se sigue viendo en nuestros días en los modernos hospitales mencionados han puesto de manifiesto que la desnutrición se agrava frecuentemente
universitarios urbanos es el síndrome de realimentación,8 un síndrome de muerte durante el período de ingreso hospitalario. Esto constituye un importante problema,
súbita asociado al inicio brusco del tratamiento nutricional. Los posibles candidatos ya que una ingesta adecuada de macronutrientes (energía, hidratos de carbono,
son los pacientes que no han ingerido alimentos durante más de 7-10 días, los que proteínas y aminoácidos, y grasas) y micronutrientes (vitaminas, minerales y elec-
ya presentaban malnutrición grave previa, los que requieren respiración asistida o trólitos) es esencial para el mantenimiento de la estructura y funcionamiento de las
son propensos a hipercapnia, o los que tienen insuficiencia cardíaca congestiva. El células y los órganos, la conservación de la masa muscular, la reparación tisular, la
mecanismo del síndrome de realimentación está relacionado con la miocardiopatía función inmunitaria, la capacidad de deambulación y la recuperación del paciente.
y la insuficiencia cardíaca congestiva subyacentes, los desplazamientos de electrólitos Una pérdida excesiva de masa corporal magra (fundamentalmente de músculo
cuando el paciente entra en una fase anabolizante o la sobrecarga de volumen rela- esquelético) o el déficit de vitaminas y minerales específicos van asociados de forma
cionada con la propia alimentación. El síndrome de realimentación puede prevenirse variable a debilidad y fatiga, aumento de la frecuencia de infecciones, deficiente
vigilando estrechamente el volumen de líquido, los electrólitos y las necesidades cicatrización de las heridas y una convalecencia más prolongada. Esta relación es
calóricas, comenzando con una velocidad de infusión baja con un sustrato energético especialmente evidente en pacientes con desnutrición proteico-calórica y pérdida
mixto, y avanzando lentamente, en 3-4 días, hacia el objetivo calórico. de peso corporal asociadas a enfermedad (caps. 215 y 216).
Los pacientes con enfermedades agudas o crónicas suelen haber ingerido durante
CONCLUSIÓN días, semanas o meses una cantidad insuficiente de nutrientes debido a anorexia,
Uno de los procedimientos terapéuticos proactivos que pueden alterar positivamente síntomas gastrointestinales, depresión o ansiedad, y otras circunstancias clínicas.
la evolución de los pacientes críticos hospitalizados es la administración precoz de la También pueden tener restringida la alimentación debido a intervenciones quirúrgi-
alimentación enteral. Existe un margen de tiempo bastante pequeño durante el cual cas, a procedimientos diagnósticos o terapéuticos, o al proceso de recuperación tras
se debe iniciar su uso para conseguir atenuar el estrés oxidativo y modular las res- los mismos. Algunos pacientes presentan pérdidas anormales de nutrientes debido
puestas inmunitarias sistémicas. Los beneficios que obtenga el paciente dependerán a diarrea (p. ej., en los trastornos con malabsorción o mala digestión crónicas, o en la
del momento, la cuantía y otros aspectos de la administración de la NE. La respuesta diarrea infecciosa), vómitos, poliuria (como en la diabetes mellitus mal controlada),
fisiológica de la alimentación enteral no puede reproducirse con la NP o el ayuno. La drenajes de heridas, diálisis u otras causas. Algunos fármacos, entre los que se encuen-
implantación de los protocolos de infusión, la mejoría de la formación médica (res- tran los corticoesteroides, los agentes quimioterapéuticos, los fármacos antirrechazo
pecto a problemas como el íleo, el VGR y la tolerancia) y la habilidad necesaria para y los diuréticos, pueden provocar destrucción de músculo liso, lesiones gastrointes-
introducir la sonda de alimentación hasta la zona yeyunal profunda son los factores tinales y pérdidas de electrólitos o vitaminas hidrosolubles. Estar encamado o tener
que permiten administrar la NE precozmente en el entorno de la UCI. una movilidad muy restringida es frecuente tanto en el entorno ambulatorio como
en el hospitalario, y va asociado a consunción de la musculatura esquelética y a
anomalías de la síntesis proteica. Las enfermedades catabólicas y las de extrema
Bibliografía de grado A gravedad van asociadas a un aumento de las concentraciones sanguíneas de hormonas
«contrarreguladoras» producidas en las glándulas suprarrenales y el páncreas (p. ej.,
A1. Casaer MP, Mesotten D, Hermans G, et al. Early versus late parenteral nutrition in critically ill adults.
cortisol, catecolaminas, glucagón); liberación de citocinas proinflamatorias a partir
N Engl J Med. 2011;365:506-517. de células inmunitarias, endoteliales y epiteliales estimuladas (interleucinas 1, 6 y 8,
A2. Harvey SE, Parrott F, Harrison DA, et al. Trial of the route of early nutritional support in critically ill y factor de necrosis tumoral α), y resistencia de los tejidos periféricos a las hormonas
adults. N Engl J Med. 2014;371:1673-1684. anabolizantes (insulina y factor de crecimiento semejante a la insulina de tipo I). Estas
A3. Jiang H, Sun MW, Hefright B, et al. Efficacy of hypocaloric parenteral nutrition for surgical patients:
a systematic review and meta-analysis. Clin Nutr. 2011;30:730-737.
alteraciones de hormonas y citocinas incrementan la disponibilidad de sustratos
A4. Rice TW, Wheeler AP, Thompson BT, et al. National Heart, Lung, and Blood Institute Acute Res- metabólicos endógenos esenciales para garantizar el funcionamiento de células y
piratory Distress Syndrome (ARDS) Clinical Trials Network. Initial trophic vs full enteral feeding in órganos, la cicatrización de las heridas y la supervivencia del paciente (p. ej., glucosa
patients with acute lung injury: the EDEN randomized trial. JAMA. 2012;307:795-803. mediante glucogenólisis y gluconeogenia; aminoácidos mediante la degradación del
A5. Drover JW, Dhaliwal R, Weitzel L, et al. Perioperative use of arginine-supplemented diets: a systematic
review of the evidence. J Am Coll Surg. 2011;212:385-399.
músculo esquelético; ácidos grasos libres mediante lipólisis). Esta combinación de
A6. van Zanten AR, Sztark F, Kaisers UX, et al. High-protein enteral nutrition enriched with immune- baja ingesta de nutrientes y pérdidas aceleradas de los mismos en los tejidos, junto
modulating nutrients vs standard high-protein enteral nutrition and nosocomial infections in the con el aumento de la demanda de energía (calorías), proteínas y micronutrientes
ICU: a randomized clinical trial. JAMA. 2014;312:514-524. debido a la inflamación, las infecciones y la citocinemia, es la causa de la consunción
A7. Reignier J, Mercier E, Le Gouge A, et al. Clinical Research in Intensive Care and Sepsis (CRICS)
Group. Effect of not monitoring residual gastric volume on risk of ventilator-associated pneumonia
y el déficit de micronutrientes que tantas veces afectan a pacientes con enfermedades
in adults receiving mechanical ventilation and early enteral feeding: a randomized controlled trial. agudas o crónicas. Las causas más frecuentes de desnutrición proteico-calórica y de
JAMA. 2013;309:249-256. depleción de micronutrientes en pacientes enfermos se muestran en la tabla 217-1.

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Otra forma de malnutrición es la obesidad, que se ha convertido en un problema la albúmina circulante (de 18 a 21 días), su concentración sanguínea permanece baja
médico muy extendido, pero que se trata más detalladamente en otra sección de aunque se corrija la alimentación, y tarda en responder a la repleción de nutrientes,
este libro (cap. 220). independientemente de todos los demás factores perturbadores ya mencionados.
La semivida de la prealbúmina circulante es mucho menor que la de la albúmina
EVALUACIÓN NUTRICIONAL (unos cuantos días), y la determinación seriada de su concentración se puede utilizar
La evaluación periódica del estado nutricional es parte esencial de la atención médica como indicador general del estado nutricional proteico en pacientes ambulatorios
rutinaria (cap. 214). Sus principales objetivos son detectar la depleción preexis- clínicamente estables. En la tabla 217-2 se muestran los hallazgos en la exploración
tente de proteínas, reservas energéticas y micronutrientes corporales; identificar física que pueden ir asociados a la depleción de cada nutriente.
factores de riesgo de malnutrición (v. tabla 217-1), y tomar las medidas adecuadas Las necesidades energéticas se pueden estimar mediante ecuaciones estándar,
para prevenir los déficits de nutrientes y las pérdidas de masa corporal magra y de como la de Harris-Benedict, en las que, mediante la incorporación de variables como
músculo esquelético. Desgraciadamente todavía no se dispone de ninguna prueba la edad, el género, el peso y la estatura, se calcula la tasa metabólica basal (TMB; v.
de referencia para determinar el estado nutricional general. Las concentraciones de e-tabla 217-1). La adición a la TMB de la actividad física y el efecto térmico de la
micronutrientes (p. ej., cobre, cinc, tiamina, 25-hidroxivitamina D, vitamina B6, folato, administración de macronutrientes da como resultado la energía necesaria para man-
vitamina B12) y electrólitos (p. ej., magnesio, potasio, fósforo) sirven para conocer las tener el peso corporal; para la mayoría de los pacientes ambulatorios y hospitalarios se
necesidades y evaluar la respuesta a la repleción. La evaluación nutricional (cap. 214) calcula este valor multiplicando la TMB por 1,2-1,3, salvo que el paciente esté sedado
requiere integrar múltiples factores: los antecedentes médicos y quirúrgicos; el tipo y o encamado (lo normal en las UCI), en cuyo caso la demanda energética es menor.
la gravedad de la enfermedad aguda o crónica subyacente y el curso médico y quirúr- Se estima que las necesidades energéticas de mantenimiento para pacientes ambu-
gico previsto; los puntos de drenaje de líquidos y la cantidad drenada; los hallazgos latorios equivalen a 1,3 veces la TMB. En la actualidad, a los pacientes ingresados en
de la exploración física; los antecedentes de cambios de peso corporal (magnitud y la UCI se les suele administrar una cantidad menor (v. más adelante). En la mayoría
aspectos temporales); la dieta habitual; la utilización de suplementos nutricionales, de las situaciones es posible determinar el consumo de oxígeno y la producción de
incluida la administración previa de nutrición enteral (NE) o nutrición parenteral dióxido de carbono mediante un monitor metabólico portátil (calorímetro indirecto)
(NP); la evaluación del funcionamiento de los órganos en ese momento y del equili- instalado a la cabecera del paciente; los datos obtenidos de esta manera reflejan el
brio hídrico, y la determinación de la concentración en sangre de ciertas vitaminas, consumo energético verdadero y pueden resultar de mucha utilidad (v. e-tabla 217-1).
minerales y electrólitos (e-tabla 217-1). El peso corporal de los pacientes ingresados Un método sencillo y relativamente exacto para estimar las necesidades energéticas
en unidades de cuidados intensivos (UCI) suele verse afectado por la administración en la mayoría de los pacientes es calcular entre 20 y 25 kcal/kg/día de peso corporal
reciente de líquidos por vía intravenosa, y habitualmente es mucho mayor que el peso seco o ideal. De esta manera, el peso corporal usado para el cálculo no incluye los
«en seco» o preoperatorio, que es el parámetro que se debe utilizar. líquidos administrados por vía intravenosa ni las fugas capilares que se producen en
La integración de los factores enumerados en la e-tabla 217-1 proporciona valiosa determinados síndromes (v. anteriormente). Algunos expertos sostienen que a los
información acerca de si los pacientes están correctamente alimentados; si presen-
tan desnutrición proteico-calórica leve, moderada o grave, o si sufren depleción o
déficit de vitaminas, minerales o electrólitos específicos. Los individuos que hayan TABLA 217-2 M
 ANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL DÉFICIT DE NUTRIENTES
ESPECÍFICOS
perdido involuntariamente más del 5% de su peso corporal habitual en las semanas
o meses precedentes, los que pesen menos del 90% de su peso corporal ideal y los SIGNO O SÍNTOMA DEL DÉFICIT
que presenten un índice de masa corporal inferior a 18,5 kg/m2 deben ser evaluados DE NUTRIENTES DURANTE
cuidadosamente, ya que es altamente probable que estén mal alimentados. LA EXPLORACIÓN FÍSICA NUTRIENTE DEFICITARIO
En los pacientes hospitalizados, y especialmente los ingresados en la UCI, las Consunción de músculo y grasa, debilidad Calorías, proteínas, combinación de
concentraciones circulantes de proteínas (p. ej., albúmina, prealbúmina) suelen calorías y proteínas
ser bajas y no sirven para predecir el estado nutricional proteico, dada su falta de Anorexia Calorías, proteínas
especificidad. Las concentraciones plasmáticas de albúmina y prealbúmina se reducen Glositis (lengua con manchas, lisa, dolorosa) Folato, vitamina B12, niacina,
durante los procesos inflamatorios o infecciosos activos, en las enfermedades graves riboflavina, tiamina, hierro
y tras traumatismos (menor síntesis hepática, catabolismo de proteínas sanguíneas),
Queilosis, estomatitis angular Riboflavina, niacina, folato, vitamina B12
y se ven profundamente alteradas por factores no relacionados con la nutrición,
como el equilibrio hídrico, las fugas a través de capilares, la disminución de la síntesis Disfunción motora o sensorial simétrica, Tiamina (beriberi)
hepática y el aumento del aclaramiento sanguíneo. Dada la prolongada semivida de ataxia, nistagmo, insuficiencia cardíaca,
alteraciones del estado mental o confusión
Edema periférico Tiamina (insuficiencia cardíaca),
proteínas (baja presión oncótica)
TABLA 217-1 C
 AUSAS FRECUENTES DE DESNUTRICIÓN
PROTEICO-CALÓRICA Y DE DEPLECIÓN DE MICRONUTRIENTES Pérdida de la sensibilidad vibratoria o del Vitamina B12
EN PACIENTES CON ENFERMEDADES AGUDAS O CRÓNICAS sentido de posición, fatiga
• Disminución espontánea de la ingestión de alimentos debido a la anorexia de las Dermatitis (piel expuesta al sol), diarrea, Niacina (pelagra)
enfermedades crónicas o agudas, a síntomas gastrointestinales (p. ej., náuseas, demencia
vómitos, dolor abdominal) o a depresión/ansiedad Encías sangrantes, petequias, equimosis Vitaminas C y K
• Restricción de la ingestión de alimentos necesaria para una intervención quirúrgica o
un procedimiento diagnóstico o terapéutico, o disfunción gastrointestinal debida a las Mala cicatrización de las heridas Calorías, proteínas, calorías y proteínas,
mismas causas vitaminas C y A, cinc, otros
• Pérdidas anómalas de macro- y micronutrientes corporales debido a malabsorción Dolor óseo Vitamina D (osteomalacia)
(p. ej., esprúe celíaco, síndrome del intestino corto, enfermedad inflamatoria Hiperqueratosis folicular, ceguera nocturna, Vitamina A
intestinal, fibrosis quística, diarrea), mala digestión (p. ej., pancreatitis), emesis, manchas de Bitot
poliuria (p. ej., en la diabetes), drenaje de heridas o tratamientos de reemplazo renal
• Períodos de mayor consumo de energía (demanda calórica), necesidades proteicas y Dermatitis escamosa blancuzca Ácidos grasos esenciales (linoleico,
necesidad de micronutrientes (p. ej., enfermedades graves, inflamación) α-linolénico)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

• Efectos catabólicos de las hormonas contrarreguladoras de la hipoglucemia (p. ej., Pelo ralo o fácil de arrancar Cinc, proteínas
cortisol, catecolaminas, glucagón), liberación de citocinas proinflamatorias por
Palidez cutánea, uñas en forma de cuchara Hierro
parte de células inmunitarias, endoteliales o epiteliales estimuladas (interleucinas 1,
(coiloniquia)
6 y 8, y factor de necrosis tumoral α), y resistencia tisular periférica a las hormonas
anabolizantes insulina y factor de crecimiento semejante a la insulina de tipo I Pérdida del sentido del gusto; dermatitis rojiza Cinc
• Reposo en cama, deambulación reducida y parálisis química durante la ventilación alrededor de la nariz, de la boca y de las
mecánica (consunción de la musculatura esquelética debido a anomalías de la síntesis ingles; caída del pelo
proteica) Neuropatías periféricas, caminar anómalo, Cobre
• Administración de fármacos inductores de la degradación del músculo esquelético, debilidad, fatiga
lesiones gastrointestinales, o pérdidas de electrólitos o vitaminas hidrosolubles (p. ej.,
corticoesteroides, agentes quimioterapéuticos, diuréticos y tratamientos antirrechazo) Dolores musculares, insuficiencia cardíaca Selenio
• Problemas socioeconómicos, cuidadores negligentes, dificultades para deambular en Parestesias, espasmo carpopedio Calcio, magnesio, fósforo o potasio
el hogar Nota: Antes de que aparezcan las manifestaciones físicas del déficit de un nutriente concreto, la
• Provisión inadecuada de calorías, proteínas y micronutrientes esenciales (vitaminas, cantidad de este último se halla ya muy reducida (con depleción inicialmente tisular y, más tarde,
minerales y oligoelementos) durante la hospitalización sanguínea).

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pacientes ingresados en la UCI se les deben aportar cantidades menores de calorías pacientes con insuficiencia renal crónica que aportan abundantes calorías, pero pocas
(entre 15 y 20 kcal/kg de peso seco/día), dadas las conocidas complicaciones que proteínas y electrólitos, así como diversas formulaciones específicas diseñadas para
puede generar la sobrealimentación (v. más adelante) y los pocos datos de que se poder ser utilizadas en pacientes con otras enfermedades (v. más adelante). Hay varios
dispone que relacionen las dosis de energía administrada con los resultados clínicos estudios en los que se demuestra que la administración de uno o dos recipientes
finales. Los pacientes desnutridos clínicamente estables, no ingresados en la UCI, que diarios de suplementos nutritivos líquidos completos durante la convalecencia a
precisan repleción nutricional, suelen tolerar bien dosis más elevadas de calorías (has- pacientes intervenidos de reemplazo total de cadera o en el tubo digestivo mejora
ta 35 kcal/kg/día), siempre y cuando se evite el síndrome de realimentación (v. más dicha convalecencia. Estos suplementos aportan calorías, hidratos de carbono, pro-
adelante). En el caso de individuos con obesidad (definida para estos cálculos como teínas de alta calidad, grasas y micronutrientes; están exentos de lactosa y de gluten,
peso superior al peso ideal en al menos un 20-25%), el cálculo de las necesidades de y pueden contener pequeños péptidos y triglicéridos de cadena media para facilitar
energía y proteínas se debe llevar a cabo utilizando el peso corregido, que se obtiene la absorción de aminoácidos y de grasas, respectivamente. Algunas formulaciones
mediante la siguiente ecuación: contienen también fibra o prebióticos (p. ej., fructooligosacáridos) con objeto
de reducir el riesgo de diarrea. En el caso de los pacientes que toleren la adminis-
Peso corporal corregido = peso real − peso corporal ideal
tración de medicamentos por vía oral, es probablemente conveniente prescribir
(obtenido a partir de tablas o mediante ecuaciones) × 0, 25 + peso corporal ideal algún preparado multivitamínico con minerales de alta potencia durante al menos
En la tabla 217-3 se enumeran unas directrices para la administración de proteínas unos meses, especialmente si presentan depleción de micronutrientes o riesgo de la
y aminoácidos. Los estudios llevados a cabo en pacientes de UCI no quemados indi- misma (v. e-tabla 217-1 y tabla 217-2).
can que dosis superiores a 2 g/kg/día no se pueden utilizar de forma eficiente para la
síntesis proteica, y la cantidad sobrante se puede oxidar y contribuir a la azoemia. Para Administración de alimentos mediante tubo enteral
la mayoría de los pacientes catabólicos que requieran nutrición especial y cuyo funcio- Los pacientes con los trastornos enumerados en la tabla 217-4 pueden presentar un
namiento renal sea normal se suele recomendar una dosis de proteínas de 1,5 g/kg/ tubo digestivo funcionalmente intacto, pero pueden verse incapacitados para ingerir
día. Esto es aproximadamente el doble de los aportes dietéticos recomendados para una dieta normal por vía oral debido a condicionantes médicos o quirúrgicos (p. ej.,
un adulto sano (0,8 g/kg/día). En ausencia de tratamiento mediante diálisis, la dosis pacientes sometidos a ventilación mecánica; con pancreatitis, demencia o disfagia,
de proteínas se debe reducir en función del grado y el curso temporal de la azoemia y recuperándose de traumatismos o quemaduras). Aunque en estas situaciones es
y la hiperbilirrubinemia (v. tabla 217-3). Esta estrategia es consistente con la relativa frecuente administrar NP, esta estrategia no está basada en la evidencia; las directrices
incapacidad de los pacientes catabólicos para utilizar eficientemente los nutrientes académicas recomiendan insistentemente que, en caso de que el apoyo nutricional
exógenos, así como con el hecho de que la repleción de proteínas y tejido magro se esté indicado y el tubo digestivo del paciente se encuentre en buen estado funcional,
produce en su mayor parte semanas o meses después de la hospitalización, durante el se utilicen suplementos nutricionales administrados por vía oral o se alimente al
período de recuperación. Para que los aminoácidos sean utilizados eficazmente para paciente mediante un tubo enteral («si el intestino funciona, úselo»). En algunas
la síntesis proteica y no se oxiden para obtener energía (trifosfato de adenosina), es ocasiones un paciente competente o sus representantes legalmente autorizados
esencial administrar fuentes de energía de naturaleza no proteica. El cociente entre pueden rechazar el apoyo nutricional agresivo, inserción de tubos incluida, como,
calorías no proteicas y nitrógeno que se utiliza actualmente en la mayoría de los por ejemplo, en los estados premórbidos o en las enfermedades terminales. En estos
centros sanitarios oscila entre 75:1 y 125:1 (nitrógeno = proteína/6,25; por tanto, casos es preciso explicar la situación y planificar la NE con el paciente, su familia o
de 75 a 125 kcal de origen no proteico por cada 6,25 g de proteínas o aminoácidos sus representantes legales.
administrados). A los pacientes intensamente catabólicos ingresados en la UCI se les En el capítulo 216 se explican detalladamente la NE y la alimentación mediante
suele administrar una cantidad de proteínas próxima al valor inferior de este rango, tubo enteral.
siempre y cuando el funcionamiento renal y el hepático no estén muy deteriorados.
Administración de nutrición parenteral
APOYO NUTRICIONAL El apoyo nutricional mediante NP supone administrar a través de una vena central
En la tabla 217-4 se enumeran las situaciones clínicas en que puede estar indicado el o periférica mezclas estándar y completas de nutrientes, que contienen dextrosa,
apoyo nutricional especial oral/NE o NP. Se ha comprobado que en estas circuns- l-aminoácidos, lípidos en emulsión, electrólitos, vitaminas y minerales (y cuando
tancias el asesoramiento por parte de un equipo multidisciplinar especializado en está indicado, determinados fármacos, como insulina u octreótido). Técnicamente
apoyo nutricional, si se dispone del mismo, reduce el coste y las complicaciones, la NP incluye también la administración parenteral de micronutrientes específicos o
y promueve la utilización apropiada de la NE y la NP, tanto en centros médicos combinaciones de micronutrientes con objeto de corregir un déficit (p. ej., tiamina,
comunitarios como universitarios.1 cobre, electrólitos). La administración de NP total en pacientes con disfunciones
Suplementar la nutrición oral significa añadir a una dieta oral equilibrada cons- del tubo digestivo se ha convertido en una práctica rutinaria en la mayoría de los
tituida por alimentos normales productos nutritivos líquidos (o sólidos), proteínas hospitales y UCI del mundo, aunque su utilización en cada una de las diferentes
(p. ej., suero hidrolizado o polvo de caseína, que se puede mezclar con las bebidas
de la dieta), complejos multivitamínicos con minerales de alta potencia, y micronu-
trientes específicos destinados a corregir un déficit detectado previamente (p. ej., TABLA 217-4 A
 LGUNAS INDICACIONES CLÍNICAS PARA EL APOYO
cinc, cobre, y vitaminas B6, B12 y D). Hay disponibles suplementos especiales para NUTRICIONAL ESPECIAL ORAL/ENTERAL O PARENTERAL
• Paciente con desnutrición proteico-calórica moderada o grave, o con señales de
déficit de uno o más micronutrientes específicos
TABLA 217-3 E STIMACIÓN DE LAS NECESIDADES DE PROTEÍNAS • Paciente con pérdida de peso involuntaria del 5-10% o más del peso habitual en las
Y AMINOÁCIDOS DE PACIENTES ADULTOS últimas semanas o meses, con < 90% del peso corporal ideal, o con un IMC
DOSIS DE PROTEÍNAS < 18,5 kg/m2
TRASTORNO CLÍNICO Y AMINOÁCIDOS (g/kg/DÍA)*,† • Previsión de que la ingesta de alimentos en el hospital o en régimen ambulatorio
sea < 50% de las necesidades durante más de 5-10 días debido a una enfermedad
Enfermedad aguda en paciente bien alimentado 1,2-1,5
subyacente
Desnutrición o intenso estrés catabólico 1,5-2 • Paciente con estrés catabólico grave (p. ej., ingreso en la UCI, infección grave) que
Postoperatorio 1,2-1,5 probablemente no va a ingerir suficientes alimentos durante > 3-5 días
• Después de cirugía gastrointestinal u otras intervenciones de cirugía mayor (p. ej.,
Insuficiencia hepática aguda 0,6-1,2 reemplazo de cadera, resección parcial de algún órgano)
Encefalopatía 0-0,6 • Enfermedades asociadas a disfunción gastrointestinal prolongada (> 5-10 días; p. ej.,
Insuficiencia renal aguda, sin tratamiento 0,6-1 diarrea, náuseas/vómitos, hemorragia digestiva, íleo grave, obstrucción parcial) o
de reemplazo renal síndrome del intestino corto, diarrea crónica grave u otros síndromes que cursan con
malabsorción
Insuficiencia renal aguda, con tratamiento 1,2-2,5 • Situaciones clínicas en las que la ingesta de alimentos por vía oral pudiera estar
de reemplazo renal contraindicada o reducida, como en la insuficiencia respiratoria o de cualquier
*Los suplementos de nutrientes para administración oral/enteral y los alimentos que se administran otro órgano aguda o grave, la demencia, la disfagia, la radio- o quimioterapia, la
mediante tubos contienen proteínas de alta calidad (típicamente caseína, soja o suero) intactas o enfermedad inflamatoria intestinal, la pancreatitis, las fístulas enterocutáneas que
parcialmente hidrolizadas. Las soluciones para nutrición parenteral que se administran a través de provoquen grandes pérdidas, el alcoholismo y la drogadicción
venas periféricas o centrales proporcionan l-aminoácidos esenciales, junto con otros que no lo • En la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la infección crónica y otros
son. En determinadas circunstancias clínicas, algunos de estos últimos pueden ser esenciales (p. ej.,
trastornos inflamatorios o catabólicos crónicos, cuando se constate una reducción de
cisteína, taurina), por lo que en esos casos se convierten en el factor limitante.

Los datos disponibles de ensayos clínicos controlados y aleatorizados acerca de la dosificación la ingesta o pérdida reciente de peso
óptima de proteínas y aminoácidos en pacientes hospitalizados son limitados. IMC = índice de masa corporal; UCI = unidad de cuidados intensivos.

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217. NUTRICIÓN EN PACIENTES ADULTOS HOSPITALIZADOS 1443
instituciones presenta una gran variabilidad.2,3 La NP es imprescindible para la
supervivencia de los pacientes con insuficiencia intestinal (p. ej., síndrome del intes- TABLA 217-5 C
 OMPOSICIÓN DE DISOLUCIONES PARA NUTRICIÓN
tino corto); desgraciadamente, se dispone de pocos datos objetivos procedentes de PARENTERAL TÍPICAS
estudios bien diseñados, extensos, controlados y aleatorizados acerca de la eficacia
COMPONENTE* NP PERIFÉRICA NP CENTRAL
real y las indicaciones de la NP en subgrupos de pacientes con una insuficiencia
intestinal de menor grado de gravedad.4 En las UCI de EE. UU., la utilización de Volumen (l/día) 2-3 1-1,5
la NP decayó durante la última década, con un aumento concomitante de la NE.5 Dextrosa (%) 5 10-25
Los datos existentes indican que la NP resulta beneficiosa para pacientes con des- Aminoácidos (%) †
2,5-3,5 3-8
nutrición previa moderada o grave, o para enfermos en estado crítico, al disminuir Lípidos (%)‡ 3,5-5 2,5-5
la morbilidad total y tal vez también la mortalidad en comparación con pacientes
tratados solamente con NE inadecuada o hidratación simple (dextrosa por vía intra- Sodio (mEq/l) 50-150 50-150
venosa). Un metaanálisis anterior en el que se incluyeron estudios bien diseñados, Potasio (mEq/l) 20-35 30-50
por intención de tratar, controlados y aleatorizados con pacientes adultos ingresados Fósforo (mmol/l) 5-10 10-30
en la UCI mostró que la NP precoz y la NE precoz (ambas iniciadas en las primeras Magnesio (mEq/l) 8-10 10-20
24 h de ingreso en la unidad) son equivalentes en cuanto a mortalidad, pero la NP
Calcio (mEq/l) 2,5-5 2,5-5
se asoció a una menor mortalidad cuando se comparó con la NE tardía (iniciada
> 24 h después del ingreso).A1 No obstante, en estos estudios y en otros llevados Oligoelementos§
a cabo con anterioridad, la NP se asoció a una mayor incidencia de infecciones en Vitaminas¶
comparación con la NE. Los ensayos clínicos aleatorizados sugieren que el subtipo *En la nutrición parenteral (NP), los electrólitos se ajustan de tal manera que en las determinaciones
de paciente y su capacidad para tolerar la NE pueden influir en los efectos clínicos seriadas su concentración en suero se mantenga dentro de la normalidad. Para corregir la alcalosis
de las diferentes estrategias para la fijación del momento de iniciación de la NP en metabólica se aumenta el porcentaje de cloruros de sodio y potasio, mientras que en caso de
acidosis metabólica se incrementa el porcentaje de sales en forma de acetato. Para mantener la glucosa
individuos en estado crítico. Parece que estudios rigurosos realizados recientemente dentro de los límites deseados se añade insulina a la solución de NP (en casos de hiperglucemia, en
están favoreciendo un consenso en el sentido de que los pacientes en estado crítico las unidades de cuidados intensivos la insulina se suele administrar en una infusión independiente).
no se ven más favorecidos por la NP precoz que por la NE precoz.A2 Probablemente, †
Proporciona todos los aminoácidos esenciales y algunos que no lo son. Las dosis de aminoácidos
la NP no se debería iniciar hasta transcurridos 3-4 días desde el ingreso en la UCI se ajustan al alza o a la baja de acuerdo con el objetivo de grado de azoemia o hiperbilirrubinemia en
pacientes con insuficiencia renal y hepática, respectivamente.
cuando el paciente no es capaz de tolerar una NE adecuada.A3,A4 Recientemente se ‡
En EE. UU., Europa y otros países, los lípidos se administran en forma de emulsiones lipídicas a base
ha comprobado que instaurar la NP de forma precoz en pacientes en estado crítico de aceite de soja o de mezclas de aceites de oliva y soja. También hay disponibles para su uso en NP
con contraindicaciones relativas para la NE no supone ninguna ventaja con respecto aceites de pescado y de oliva y triglicéridos de cadena mediana, así como combinaciones de ellos. Los
a los cuidados estándar en cuanto a mortalidad a los 60 días, días de ventilación, o lípidos se suelen mezclar con la dextrosa y los aminoácidos en la misma bolsa para NP (bolsa «todo
en uno»).
duración del ingreso en la UCI o en el hospital.A5 §
Los oligoelementos que se añaden diariamente a la NP periférica y central son mezclas de cromo,
El criterio básico que se debe tener en cuenta antes de administrar NP a un paciente cobre, manganeso, selenio y cinc (que también se pueden añadir de forma individual).
es si este es capaz o no de obtener un aporte adecuado de nutrientes a través de la vía ¶
Las vitaminas que se añaden diariamente a la NP periférica y central son mezclas de vitaminas A, B1
enteral. Comparativamente, la NE es más barata que la NP, probablemente conserva (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacinamida), B6 (piridoxina), B12, C, D y E, así como biotina, folato y
ácido pantoténico. La vitamina K se añade de forma individualizada (p. ej., en pacientes con cirrosis).
mejor la estructura y el funcionamiento de la mucosa intestinal, es más segura en lo Cada una de estas vitaminas también se puede añadir individualmente.
que se refiere a complicaciones mecánicas y metabólicas (v. más adelante), y está
asociada a una menor frecuencia de infección nosocomial. Por ello, siempre que sea
posible se debe utilizar la vía de alimentación enteral, con la consiguiente disminución En la tabla 217-5 se muestra una comparación del contenido habitual de macronu-
del uso de la NP. En general, las indicaciones de la NP son las siguientes: trientes y micronutrientes de líquidos utilizados para la NP venosa periférica y central.
• Pacientes con síndrome del intestino corto u otros trastornos causantes de insufi- Las soluciones típicas para la NP venosa periférica presentan concentraciones bajas
ciencia intestinal que impidan la ingesta o la absorción de nutrientes por vía enteral de dextrosa (5%; aporta 3,4 kcal/g) y aminoácidos (< 3,5%; aportan 4 kcal/g), con
(p. ej., trastornos de la movilidad, obstrucción, íleo grave, enfermedad inflamatoria objeto de reducir al mínimo el riesgo de flebitis, y la mayor parte de la energía que
intestinal grave), especialmente cuando exista desnutrición previa proporcionan proviene de las grasas en emulsión (50-60% de las calorías totales).
• Pacientes clínicamente estables en los que una alimentación enteral adecuada Como las restricciones de líquidos o las disfunciones orgánicas suelen impedir la
(p. ej., > 50% de las necesidades) no sea factible durante más de 7 a 10 días debido utilización de grandes volúmenes de líquido para administrar la NP, la administración
a cualquier enfermedad subyacente a través de venas periféricas no suele estar indicada en pacientes ingresados en la
• Pacientes con estrés catabólico grave que requieran ingreso en la UCI y en los que UCI ni en los que presentan sobrecarga de líquidos o insuficiencia renal, hepática
una alimentación enteral adecuada no sea factible durante más de 3 a 5 días o cardíaca. Estas soluciones son útiles sobre todo en pacientes estables que pueden
No hay ningún motivo para retrasar el inicio de la NP en pacientes hospitalizados tolerar las grandes cantidades de líquido necesarias para proporcionar una cantidad
que presenten desnutrición moderada o grave y que sean considerados probablemen- suficiente de aminoácidos y energía (generalmente, entre 2,5 y 3 l/día) sin que sea
te incapaces de satisfacer sus necesidades por vía oral o enteral. preciso administrar cantidades excesivas de lípidos.
Entre las contraindicaciones de la NP generalmente aceptadas (aunque en su Las emulsiones de lípidos para administración intravenosa (que en EE. UU. se
mayor parte no basadas en la evidencia) se encuentran las siguientes: suelen añadir a la NP en forma de disolución de aceite de soja al 20%) proporcionan
• Existencia de un tubo digestivo funcional y de acceso para la alimentación enteral los ácidos grasos esenciales linoleico y α-linolénico y energía (10 kcal/g); suelen
• Previsión de necesidad de NP durante menos de 6 días administrase mediante infusión de 24 h de duración en la bolsa de administración
• Incapacidad del paciente para tolerar la cantidad de líquido intravenoso extra de la NP. La velocidad máxima recomendable de infusión de la emulsión lipídica
necesario para la administración de la NP, o hiperglucemia o anomalías elec- es de aproximadamente 1 g/kg/día. La mayoría de los pacientes asimilan bien los
trolíticas graves en el día planificado para iniciar la NP triglicéridos plasmáticos procedentes de la emulsión lipídica. En algunos estudios se
• Septicemia no controlada o inestabilidad hemodinámica grave ha asociado la administración de dosis mayores de emulsión a base de aceite de soja
• Riesgo excesivo a juicio de los clínicos de instalar una nueva vía intravenosa a efectos proinflamatorios y prooxidativos, y posiblemente a inmunodepresión, tal
exclusivamente para la administración de la NP vez debido a la alta cantidad de ácidos grasos omega 6 producidos a partir del ácido
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• En casos concretos, rechazo por parte del paciente, si es competente, o de sus linoleico. Esto ha conducido a que en Europa y otros países fuera de EE. UU. se hayan
representantes legales autorizados a los procedimientos agresivos de alimentación, autorizado y se hallen clínicamente disponibles formulaciones intravenosas a base
como puede ocurrir con pacientes en estado premórbido o terminales (es preciso de aceite de pescado, aceite de oliva/aceite de soja, triglicéridos de cadena media/
discutir el tema a fondo con el paciente, sus familiares o sus representantes) aceite de soja y combinaciones de las mismas. Recientemente se ha autorizado en
La NP se puede administrar en forma de soluciones venosas periféricas o centrales EE. UU. una emulsión lipídica para administración intravenosa compuesta de un
mediante catéteres percutáneos insertados en las venas subclavia o yugular interna 80% de aceite de oliva y un 20% de aceite de soja. Es importante medir la concen-
(no tunelados en el entorno hospitalario) con destino a la vena cava superior, a través tración sanguínea basal de triglicéridos y después monitorizarla aproximadamente
de catéteres venosos centrales subcutáneos tunelados (p. ej., catéteres de Hickman) cada semana, y como sea conveniente para comprobar la correcta asimilación de las
o puertos venosos centrales (para NP crónica ambulatoria), o mediante catéteres grasas intravenosas. La concentración de triglicéridos se debe mantener por debajo de
centrales venosos insertados periféricamente (CCIP). Aunque no se dispone de 400 mg/dl para reducir el riesgo de pancreatitis y la disminución de la capacidad de
muchos datos, es claramente preferible tratar a los pacientes que requieren NP venosa difusión pulmonar en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave.
central a largo plazo y de forma ambulatoria con un catéter venoso central tunelado Cuando la NP se administra a través de una vena central, pueden incrementarse
que con un CCIP, dada la mayor incidencia de complicaciones locales (p. ej., flebitis, las concentraciones de dextrosa (3,4 kcal/g) y aminoácidos (4 kcal/g), y las solu-
rotura del catéter) y, probablemente, de infecciones que se asocian a estos últimos. ciones empleadas pueden ser hipertónicas; esto evita tener que administrar grandes

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1444 217. NUTRICIÓN EN PACIENTES ADULTOS HOSPITALIZADOS
cantidades de emulsiones de lípidos para conseguir el aporte calórico necesario (v. glutamina en la NE y la NP estimula la inmunidad, reduce el número de infecciones
tabla 217-5). Al administrar la NP a través de una vía venosa central, las necesidades hospitalarias y preserva la función barrera del intestino. Varios grupos de expertos
de potasio, magnesio y fósforo son mayores que cuando se utiliza una vena periférica; recomiendan en la actualidad la adición rutinaria de glutamina a la NP de los pacien-
esto se debe a la cantidad adicional de dextrosa que proporcionan las modificaciones tes ingresados en UCI, pero esto sigue siendo cuestión de controversia debido a que
electrolíticas intracelulares mediadas por la insulina, a su utilización en vías anabólicas, en algunos estudios no se ha observado beneficio alguno (incluso se ha sugerido
al metabolismo de la glucosa y a la producción de trifosfato de adenosina. La posibi- que puede ser perjudicial) en algunos subgrupos de pacientes, y no se ha detectado
lidad de utilizar concentraciones más altas de dextrosa y aminoácidos permite que la tampoco ninguna disminución de la mortalidad hospitalaria.A6
mayoría de los pacientes alcancen sus objetivos de aporte de calorías y aminoácidos Los estudios sobre la eficiencia en el uso de nutrientes y las complicaciones en
con tan solo 1-1,5 l/día de NP. Al iniciarse la NP venosa central, entre el 60 y el 70% pacientes intensamente catabólicos sugieren que se debe administrar menor cantidad
de las calorías no procedentes de aminoácidos son aportadas por la dextrosa, y entre de energía y aminoácidos/proteínas que la que se solía administrar en el pasado,
el 30 y el 40% por la emulsión lipídica. Estos porcentajes se van ajustando de acuerdo especialmente si el paciente no está estable o está ingresado en una UCI. A través
con la determinación de las concentraciones sanguíneas de glucosa y de triglicéridos, de una vía central es sencillo administrar una NP de alto contenido en calorías,
respectivamente. Para mantener la concentración sanguínea de glucosa dentro del hidratos de carbono, aminoácidos y grasas (hiperalimentación), pero, si un médico
rango deseado se puede reducir la cantidad administrada a través de la vía venosa decide hacerlo, ha de tener en cuenta que esto puede acarrear graves complicaciones
central o añadir insulina a la bolsa de NP. Cuando los pacientes ingresados en la metabólicas, como sobreproducción de dióxido de carbono, azoemia, hiperglucemia,
UCI y alimentados mediante NP venosa central desarrollan hiperglucemia, se debe alteraciones electrolíticas, y esteatosis y lesiones hepáticas (tabla 217-6). Las dosis
administrar insulina a través de otra vía intravenosa diferente.6 de dextrosa y de lípidos deben ser ajustadas durante varios días después del inicio
No se han definido con rigor las necesidades específicas de oligoelementos y vita- de la NP; es preciso monitorizar cuidadosamente las concentraciones sanguíneas de
minas de los distintos subgrupos de pacientes alimentados por vía intravenosa, por glucosa, electrólitos y triglicéridos, los resultados de las pruebas funcionales de los
lo que la estrategia consiste en administrar las cantidades recomendadas en algunas distintos órganos, los aportes y las pérdidas, y el curso clínico del paciente.
publicaciones de tal manera que las concentraciones sanguíneas de la mayoría de los Cuando la NP se administra a través de una vía central, el síndrome de realimen-
pacientes tratados con preparados intravenosos estandarizados se mantengan dentro tación7 es relativamente frecuente en pacientes en riesgo, entre los que se encuentran
de los límites recomendados (v. tabla 217-5). En diversos estudios se ha observado que los que presentan desnutrición previa o depleción de electrólitos, los alcohólicos y los
los pacientes ingresados en la UCI presentan concentraciones bajas de cinc, selenio, y que han sido sometidos previamente a largos períodos de hidratación intravenosa
vitaminas C, E y D, incluso aunque se les administre NP (o NE) especial. La depleción (p. ej., con dextrosa al 5%) sin apoyo nutricional, todas ellas circunstancias frecuentes
de estos nutrientes esenciales puede a su vez alterar la capacidad antioxidante, la en pacientes hospitalizados. El síndrome de realimentación se desencadena tras la
inmunidad, la cicatrización de heridas y otras funciones corporales importantes. Por administración de una cantidad excesiva de dextrosa por vía intravenosa (> 150-
ejemplo, se sabe que el cinc es importante para el buen funcionamiento del sistema 250 g, que es lo que contiene 1 l de NP con un 15-25% de dextrosa). Esto estimula
inmunitario, la cicatrización de heridas, la síntesis de proteínas y la regeneración de la intensamente la liberación de insulina, lo que da lugar a una rápida disminución
mucosa gastrointestinal. Probablemente el aporte de cinc (y de otros micronutrientes, de la concentración sanguínea de potasio, de magnesio y especialmente de fosfato,
como el cobre) se debería incrementar en la NP de pacientes con quemaduras, grandes debido al desplazamiento de estos iones hacia el medio intracelular y a su utilización
heridas, pérdidas importantes de líquidos a través del tubo digestivo y otros trastornos en las vías metabólicas de los hidratos de carbono. La administración de altas dosis
si las concentraciones en suero son bajas. No obstante, esta recomendación práctica no de hidratos de carbono consume también tiamina, que es un cofactor necesario
está basada en la evidencia, ya que en ensayos clínicos aleatorizados realizados recien- para el metabolismo de los hidratos de carbono; se pueden producir, por tanto,
temente con gran rigor no se han confirmado los resultados beneficiosos observados síntomas de déficit de tiamina (v. tabla 217-2), especialmente en pacientes cuyos
anteriormente en estudios menos extensos al administrar grandes dosis de selenio a niveles basales de este compuesto eran ya bajos. La hiperinsulinemia también tiende
pacientes ingresados en la UCI, y los estudios acerca de la utilización de suplementos a producir retención renal de sodio y líquidos. La acción conjunta de la retención
de cinc en las UCI no han sido concluyentes. Hay datos recientes que indican que de sodio y líquidos, el descenso de la concentración sanguínea de electrólitos (que
la depleción de tiamina no es infrecuente en individuos sometidos a tratamientos puede originar arritmias) y la intensa actividad metabólica debida a una provisión
diuréticos de forma crónica o en los que padecen malabsorción grave. excesiva de calorías puede conducir a insuficiencia cardíaca, sobre todo en pacientes
con cardiopatía previa, así como en los que tienen atrofia del músculo cardíaco
Complicaciones de la nutrición parenteral debido a desnutrición proteico-calórica prolongada. Para prevenir el síndrome de
La complicación más frecuente de la NP administrada a través de una vena periférica realimentación es precisa una cuidadosa vigilancia para detectar a los pacientes que
es la flebitis local originada por el catéter. Las alteraciones electrolíticas en sangre presentan riesgo; la iniciación de la NP utilizando concentraciones bajas de dextrosa,
se pueden solucionar ajustando la concentración en la solución de NP periférica. y la provisión empírica de dosis más altas de potasio, magnesio y fósforo, de acuerdo
La hipertrigliceridemia suele responder bien a la disminución de la dosis total de con los resultados de los análisis de sangre y el estado de funcionamiento renal, así
lípidos. La NP administrada a través de una vena central está asociada a muchas más como de suplementos de tiamina (100 mg/día durante 3-5 días).
complicaciones mecánicas, metabólicas e infecciosas que la administrada de forma En pacientes en los que esté indicada la NP ambulatoria, los médicos de cabecera
periférica. Las complicaciones mecánicas son todas las que acarrea la inserción de deben trabajar coordinadamente con profesionales de los servicios sociales para
un catéter venoso central (p. ej., neumotórax, hemotórax, mal posicionamiento poner al paciente en contacto con compañías de atención domiciliaria y profesionales
del catéter y trombosis). Entre las complicaciones infecciosas se encuentran las expertos en apoyo nutricional capaces de valorar el estado del acceso venoso, la
septicemias relacionadas con el catéter y otras infecciones bacterianas y fúngicas no
relacionadas con el mismo, que en algunos casos pueden deberse a la translocación
de bacterias endógenas desde la luz intestinal. Parece que el riesgo de contraer estas TABLA 217-6 A
 LGUNAS COMPLICACIONES METABÓLICAS FRECUENTES
DE LA NUTRICIÓN PARENTERAL
infecciones aumenta cuando se usan accesos venosos centrales distintos de las venas
subclavias (p. ej., venas yugular o femoral) y catéteres de uso múltiple con puertos no CONSECUENCIA CLÍNICA
exclusivos para la NP, a través de los cuales se realizan otras operaciones, como PROBLEMA EN LA FÓRMULA DE NP O METABÓLICA
extracciones de sangre o administración de medicamentos. El descontrol de la con- Exceso de calorías, HC, grasas Resultados anómalos de las pruebas de
centración sanguínea de glucosa (> 140-180 mg/dl) no es infrecuente en pacientes función hepática, esteatosis hepática
tratados con NP venosa central y está relacionado con un mayor riesgo de infección Exceso de HC Hipercapnia
nosocomial. Entre los factores de riesgo de hiperglucemia se encuentran una glucemia
Exceso de líquidos, calorías, HC, grasas Insuficiencia respiratoria
mal controlada al iniciarse la administración de NP; la utilización de altas concen-
traciones de dextrosa (> 10%) en los primeros días o un incremento demasiado Exceso de aminoácidos Azoemia
rápido del aporte de glucosa; una administración insuficiente de insulina exógena; Exceso de sodio y líquidos Retención de sodio y líquidos
una monitorización inadecuada de las respuestas de la glucemia a la administración Exceso de HC; insulina inadecuada Disfunción de células inmunitarias debida
de la NP central, y la administración de corticoesteroides o agentes vasoconstrictores a hiperglucemia, infecciones
como adrenalina, que estimulan la gluconeogenia y provocan resistencia a la insulina. Electrólitos excesivos o inadecuados Concentración anómala de electrólitos en
También hay datos recientes que indican que un aporte inadecuado o inexistente sangre
del aminoácido glutamina puede aumentar el riesgo de infección en pacientes que
Exceso de líquidos, calorías, sodio, HC; Insuficiencia cardíaca, arritmias
requieren NP. Parece que en determinadas situaciones, como los estados catabólicos, electrólitos inadecuados
este aminoácido se convierte en esencial y actúa como combustible para las células
inmunitarias y de la mucosa intestinal, además de ejercer también otras acciones Exceso de HC; electrólitos, tiamina Síndrome de realimentación
inadecuados
potencialmente beneficiosas. Existen muchos estudios llevados a cabo con animales
de experimentación y algunos con humanos en los que se demuestra que la adición de HC = hidratos de carbono; NP = nutrición parenteral.

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218. VITAMINAS, OLIGOELEMENTOS Y OTROS MICRONUTRIENTES 1445
situación metabólica y la administración de la NP, así como para realizar las tareas macronutrientes formados por los hidratos de carbono, los lípidos y las proteínas, y
de seguimiento y monitorización que sean precisas. Es importante no dar de alta también de los macrominerales como el calcio, el magnesio y el fósforo.
precipitadamente a pacientes en los que se acaba de instaurar la NP; conseguir un
acceso venoso adecuado y monitorizar los electrólitos y la hidratación durante 2-3 Ingesta óptima
días tras el inicio de la NP son aspectos importantes del tratamiento en la mayoría Para que se mantenga una homeostasis ordenada, la mayoría de los nutrientes de la
de los casos, y resultan imprescindibles en pacientes con desnutrición grave o con dieta deben ingerirse en cantidades que no sean ni demasiado pequeñas ni dema-
riesgo de síndrome de realimentación. siado grandes, por lo que cuando la ingesta traspasa de forma habitual esta ventana
fisiológica, pueden producirse trastornos. El tamaño de esta ventana fisiológica varía
con cada nutriente y hay que tenerla en cuenta, sobre todo en esta época en que se
está explorando la administración de grandes cantidades de determinados micronu-
Bibliografía de grado A trientes por sus posibles implicaciones terapéuticas. Las necesidades dietéticas de
un micronutriente determinado dependen de muchos factores, de los cuales solo
A1. Simpson F, Doig GS. Parenteral versus enteral nutrition in the critically ill patient: a meta-analysis of uno es la cantidad necesaria para el mantenimiento de las funciones en las que
trials using the intention to treat principle. Intensive Care Med. 2005;31:12-23.
A2. Harvey SE, Parrott F, Harrison DA, et al. Trial of the route of early nutritional support in critically ill
interviene (tabla 218-1). El Food and Nutrition Board estadounidense del Institute
adults. N Engl J Med. 2014;371:1673-1684. of Medicine actualiza periódicamente las directrices dietéticas que definen la cantidad
A3. Heidegger CP, Berger MM, Graf S, et al. Optimisation of energy provision with supplemental parente- de cada micronutriente «adecuada para cubrir las necesidades nutritivas conocidas
ral nutrition in critically ill patients: a randomised controlled clinical trial. Lancet. 2013;381:385-393. de la práctica totalidad de las personas sanas». Estos aportes dietéticos recomendados
A4. Casaer MP, Mesotten D, Hermans G, et al. Early versus late parenteral nutrition in critically ill adults.
N Engl J Med. 2011;365:506-517.
(ADR) se revisaron por última vez entre 1998 y 2001 y los valores para los adultos
A5. Doig GS, Simpson F, Sweetman EA, et al. Early parenteral nutrition in critically ill patients with se recogen en las tablas 218-2 y 218-3. También se establecieron por primera vez
short-term relative contraindications to early enteral nutrition: a randomized controlled trial. JAMA. los límites superiores tolerables (LST) que son las «cantidades diarias máximas de
2013;309:2130-2138. ingesta oral que es probable que no produzcan riesgos sanitarios adversos». La ingesta
A6. Tao KM, Li XQ, Yang LQ, et al. Glutamine supplementation for critically ill adults. Cochrane Database
Syst Rev. 2014;9:CD010050.
adecuada, o cantidad necesaria para evitar un estado de deficiencia, no necesariamente
es sinónima de ingesta óptima.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
TIPOS Y FUNCIONES DE LOS MICRONUTRIENTES
Bibliografía general y otros recursos adicionales, disponibles en línea en Expert Consult Vitaminas
(https://expertconsult.inkling.com). Como se muestra en la tabla 218-2, las vitaminas se han dividido en liposolubles
(A, D, E y K) e hidrosolubles (todas las demás), una clasificación que conserva su
significado fisiológico. Ninguna de las vitaminas liposolubles parece actuar como
coenzima. La absorción intestinal de las vitaminas liposolubles tiene lugar sobre todo
a través de una fase micelar, y los cuadros fisiopatológicos asociados a la malabsorción
de las grasas suelen asociarse a deficiencias selectivas de estas vitaminas. La mayo-

218 ría de las vitaminas hidrosolubles funcionan como coenzimas y su absorción no tiene
lugar a través de la fase lipófila en el intestino.

Oligoelementos
VITAMINAS, OLIGOELEMENTOS Se han identificado quince oligoelementos esenciales para la salud: hierro, cobre,
Y OTROS MICRONUTRIENTES cromo, selenio, yodo, flúor, manganeso, molibdeno, cobalto, níquel, estaño, silicio,
vanadio y arsénico (v. tabla 218-3), pero solo para los 10 primeros de ellos hay
JOEL B. MASON evidencia concluyente que indique que son nutrientes esenciales en el ser humano.
Parece que el cobalto solo es esencial como componente de la vitamina B12, pero
© 2017. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos nunca se ha descrito un cuadro de deficiencia aislada. Los síndromes de deficiencia
de varios oligoelementos esenciales no se han conocido hasta fechas recientes debido
a su presencia ubicua en los alimentos y a que sus necesidades son extraordinaria-
LOS MICRONUTRIENTES EN LA CIENCIA mente pequeñas. Solo en circunstancias excepcionales, por ejemplo en una nutrición
DE LA NUTRICIÓN parenteral total de larga evolución que no los incluya, se han observado algunos casos
Necesidades dietéticas de síndromes de deficiencia.
Los micronutrientes son un conjunto diverso de componentes de la dieta necesarios Las funciones bioquímicas de estos elementos están relacionadas con su participa-
para mantener un buen estado de salud. Sus funciones fisiológicas son tan variadas ción en los grupos prostéticos o como cofactores de enzimas. La determinación de la
como su composición. Algunos son utilizados por las enzimas, bien en forma de naturaleza esencial de un oligoelemento es problemática, salvo en el caso del hierro.
coenzimas o como grupos prostéticos, mientras que otros actúan como sustratos Las bajas concentraciones en los líquidos y tejidos orgánicos, la observación de que
bioquímicos u hormonas; en algunos casos sus funciones no están aún bien definidas. no existe una buena correlación entre sus concentraciones en la sangre y en los tejidos
En circunstancias normales, la ingesta dietética diaria media de cada micronu- donde actúan y el hecho de que no sea posible desarrollar pruebas funcionales hasta
triente necesaria para mantener las funciones fisiológicas se mide en miligramos o que no se conozcan mejor sus funciones bioquímicas, hacen que no existan métodos
en cantidades aún menores, lo que permite distinguir a los micronutrientes de los analíticos exactos para valorar la idoneidad de la mayoría de ellos.

Otras sustancias de importancia nutricional


TABLA 218-1 F ACTORES QUE DETERMINAN LOS REQUISITOS DIETÉTICOS Existen pruebas que indican que el ser humano tiene también una necesidad absoluta
DE UN MICRONUTRIENTE de colina, un componente de la dieta precursor indispensable de la acetilcolina y de
FACTORES FISIOLÓGICOS los fosfolípidos, e imprescindible para mantener un grado de metilación biológica
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normal. Hasta el momento, el efecto adverso más importante de su insuficiencia en


Biodisponibilidad: proporción de un micronutriente que se ingiere y es susceptible de ser
asimilada y utilizada con fines fisiológicos
la dieta ha sido la inflamación hepática. Sin embargo, parece que su deficiencia es
Cantidad requerida para satisfacer las funciones fisiológicas extraordinariamente rara, aunque en el embarazo y sobre todo en la lactancia, es pro-
Posibilidad de reutilización del micronutriente por parte del organismo bable que aumenten sus necesidades. Las personas cuyas necesidades nutricionales
Distribución del nutriente en el organismo: compartimentos de almacenamiento se cubren durante mucho tiempo de forma exclusiva con nutrición parenteral total
Sexo parecen más susceptibles a la deficiencia de colina. Ya se han establecido tanto su
Etapa del ciclo vital: desarrollo intrauterino, infancia, etapa adulta, senectud, embarazo, ADR (425 mg en la mujer y 550 mg en el hombre) como su LST (3,5 g).
lactancia La l-carnitina es un componente de la dieta que facilita el transporte de los
FACTORES FISIOPATOLÓGICOS Y FARMACOLÓGICOS ácidos grasos al interior de las mitocondrias, por lo que un déficit de la misma limita
Errores congénitos del metabolismo: afectan de forma variable a la asimilación, utilización o la magnitud del proceso de β-oxidación que se lleva a cabo en estos orgánulos.1
excreción de los micronutrientes Aunque no hay evidencia de una necesidad dietética en niños o adultos, los lactantes
Estados patológicos adquiridos que alteran las cantidades requeridas para mantener la prematuros tienen reservas muy bajas de carnitina en el músculo esquelético. Por
homeostasis (p. ej., malabsorción, maldigestión, estados que aumentan la utilización) tanto, forman un grupo de riesgo de deficiencia cuando reciben nutrición parenteral
Hábitos de vida: tabaquismo o consumo de alcohol sin suplementos de este compuesto. En varios ensayos clínicos se ha demostrado
Fármacos: pueden alterar la biodisponibilidad o la utilización El texto continúa en la página 1452.
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