Está en la página 1de 6

TRABAJO DE EVALUACIÓN NRO 2

TEMA 2
CPO USUFRUCTO CONTRATO DE DONACIÓN
COMISIÓN
PROFESORA A CARGO DRA MARÍA ESTHER C. ACEVEDO
ALUMNA: PUJOL PENA, MARÍA SILVINA
DNI: 20.225.841

RESPONDER CONFORME AL CCCN Y LA DOCTRINA NACIONAL:

1) ¿Cuál es la opinión de la doctrina nacional respecto de las modificaciones


introducidas por la ley 27.587?
La nueva ley 27.587 modifica cuatro artículos del Código Civil y Comercial. El primero
de ellos se refiere a la acción de colación y los otros tres modifican los alcances de la
acción de reducción. No se eliminan estas acciones, las cuales permanecen vigentes en
el ordenamiento jurídico, la primera de ellas resguarda la igualdad entre algunos
herederos forzosos, específicamente descendientes y el cónyuge supérstite, y la segunda
de las acciones, protege la legítima hereditaria.
El objetivo fundamental de los legisladores con la modificación es el de gestar un
cambio sustancial para proteger los derechos de los terceros adquirentes de bienes
registrables, que sean de buena fe y a título oneroso, teniendo como antecedente la
adquisición a título de donación; asegurar la circulabilidad plena de los títulos
provenientes de donaciones a los efectos de favorecer el desarrollo del crédito
hipotecario como protección del derecho humano al acceso a una vivienda digna;
respetar la libertad de donar y la voluntad de la persona que desea beneficiar en vida ya
sea a un heredero forzoso o no, así como también a entidades, asociaciones y
fundaciones de bien público. También, facilitará el acceso a una vivienda digna como
derecho humano fundamental.

Cualquier donación efectuada, y que sobrepasase la suma de la cuota de legitima


individual en la futura herencia, más la porción disponible del donante, estaba sujeta a la
posibilidad de ser atacada por una acción de reducción por parte de los otros
legitimarios del donante. Estaba sujeta a las consecuencias de poder ser reclamado el
bien por parte de estos, y además si el mismo hubiese sido transferido, por cualquier
título a un tercero, este adquirente podía llegar a ser sujeto pasivo de dicha acción, con
la posibilidad de perder el dominio del bien, el cual había sido legítimamente adquirido,
aún si lo fue a título oneroso y de buena fe.

Asimismo, con la anterior redacción del artículo, este bien quedaba fuera de la
circulación inmobiliaria, aunque no hubiese más hijos, ya que el mero temor de que
estos existieran conducía a una observabilidad del título y la imposibilidad de disponer
de la propiedad.

La nueva redacción de la norma señala que entre los herederos forzosos solo cabe la
acción de colación. En caso de exceder la donación aquello que el donatario podía
recibir en la sucesión del donante, solamente se podrá accionar por colación, debiendo
compensarse una eventual diferencia en dinero, y dejando de lado en consecuencia
cualquier reclamo sobre el bien, con lo que este donatario claramente podrá transferirlo
libremente, sin temer el adquirente cualquier reparo futuro en cuanto a la posibilidad de
una acción de carácter reipersecutoria con relación al mismo.
Nuestra doctrina se encuentra dividida entre quienes la encuentran acertada (Dra.
Medina, Dra. Tamborenea y Dr. Solari) ya que consideran se busca dar seguridad al
trafico jurídico y proteger al tercero de buena fe, respondiendo también a la certeza
negocial y buena fe contractual, como así también se ha logrado que el carácter
observable de los títulos provenientes de donaciones dejen de ser títulos imperfectos. Y
están quienes la critican (Dra. Iglesias) considerando que los fundamentos de la misma
son inconsistentes y hay muchos temas de orden público sucesorio involucrados.

2) ¿Qué alcance tiene el efecto reipersecutorio de la acción de reducción


conforme al articulo 2459 del CCCN?
Los artículos 2457, 2458 y 2459 CCCN establecen un limite para el ejercicio de la
acción de reducción, cuyo fin es proteger la legitima de los herederos forzosos cuando
la misma se encuentre afectada por actos a título gratuito del causante (donaciones y
disposiciones testamentarias). Las nuevas normas reformadas, le ponen un freno a la
acción de reducción cuando el donatario hubiese transferido o constituido derechos
reales a favor de terceros, siempre que estos sean a título oneroso y de buena fe,
protegiendo así el tráfico inmobiliario y los derechos de terceros que hubiesen
contratado con el donatario, siendo de buena fe. La reforma especialmente expresa que
no se configura mala fe por parte del tercero por el mero hecho de conocer que, entre los
antecedentes de su título, existía una donación efectuada.
Los nuevos adquirentes estaban sometidos al riesgo proveniente de la acción de
reducción de donaciones y de la propia acción reipersecutoria.
Actualmente, la acción de reducción de donaciones no prosperará contra los
legitimarios, debiendo colacionar el valor en exceso de su porción legítima. Ya no será
factible solicitar la reducción de las donaciones efectuadas a un legitimario frente al
exceso que esta fuere en la porción legitima del mismo con más la porción disponible de
la herencia del causante, debiendo el legitimario/donatario siempre el valor de exceso
pero no el bien en cuestión.
La reforma a su vez mantiene la posibilidad de desinteresar al heredero mediante la
entrega de dinero que colme su porción legitima, y la imposibilidad de ejercer la acción
de reducción una vez que han pasado diez años desde la donación, institutos que surgen
a partir del Código Civil y Comercial.
El heredero siempre puede dirigirse contra las disposiciones testamentarias efectuadas
(heredero de cuota y legados) para asegurar su legítima. Asimismo, además puede
probar la mala fe del tercero que contrata con el donatario. Y por supuesto, no se
modifica la protección que brinda al heredero la acción de reducción en los supuestos
del art. 2454 la cual sigue siendo la acción que protege su legítima.
En cuanto a la acción reipersecutoria, es decir la posibilidad de recuperar los bienes
donados que se encontraren en poder de terceros en virtud de donaciones efectuadas por
el causante, no es factible contra subadquirentes de los bienes donados cuando se trate
de bienes registrables y se hubiere contratado a título oneroso y de buena fe.
De lo expuesto se deduce que la acción reipersecutoria puede ser ejercida por el
legitimario perjudicado contra el legitimario, donatario y/o los subadquirentes de los
derechos reales sobre el bien donado en los siguientes supuestos:
1) Cuando se trate de bienes registrables y el subadquirente fuere de mala fe o el acto
fuere a título gratuito.
2) Cuando se trate de bienes no registrables cualquiera fuere la calidad de buena o mala
fe en el subcontratante y cualquiera sea el contenido del acto de transmisión o
constitución (oneroso o gratuito).
En todos los supuestos frente a la demanda, la ley autoriza a conservar la donación y no
reducirla en la medida que el donatario o el subadquirente desinterese al legitimario
reclamante en el perjuicio de su cuota legítima sustituyéndola por dinero.
Asimismo la acción de reducción de donaciones (y por ende la reipersecusión) aún en
los supuestos anteriormente enunciados, no prospera si el donatario o el subadquirente
hubieren poseído la cosa donada por un plazo igual o superior a diez años contados
desde el comienzo de la posesión. Para contar el plazo se estará a las normas de la
accesión de posesiones entre las partes, conforme lo dispone el art. 1901 CCCN.
Queda en tal caso a salvo la acción de colación con los límites que dicho instituto
dispone, siempre entre los copartícipes legitimarios.
En todos los supuestos no obsta a la buena fe del poseedor que posea conocimiento del
acto de donación respectivo.

3) ¿El estudio de títulos o de antecedentes es obligatorio en CABA?


El estudio de títulos es un análisis que se realiza sobre los antecedentes legales de un
inmueble, en el cual se verifica si los títulos de dominio o propiedad del inmueble están
conforme a derecho y si sobre el mismo se han constituido hipotecas, servidumbres u
otros gravámenes y/o limitaciones al dominio. "El tema concierne a la legitimación, esto
es a determinar quien y frente a quien, puede correctamente concluir el negocio para
que éste pueda desplegar los efectos jurídicos conformes a su función y congruentes con
la intención práctica normal de las partes"1
El objeto sobre el cual recae este estudio de antecedentes es siempre documental. Esto
no implica que sea solo notarial sino también administrativo o judicial, ya que por esa
vía también se modifican, crean o extinguen derechos reales sobre inmuebles.
El Banco de la Nación Argentina, por medio de una resolución, solicitó a los escribanos
de la nómina que formulen una opinión crítica en el estudio de títulos, ya que muchas
veces se establece que se han visto los antecedentes pero no se vierte una opinión crítica
acerca de la viabilidad del título analizado. Su importancia reside no tanto en la
perfección del título sino en la posibilidad de su posterior ejecución hipotecaria en caso
de incumplimiento (este concepto de que la verificación tiene que ser un análisis con
opinión crítica)
Otro punto que abarca el estudio de títulos, aparte de la verificación crítica y de
documentos, es sobre causas contractuales y formas constitutivas, es decir, no solo la
forma sino también el fondo.

1
BETTI Emilio "Teoría General del Negocio Jurídico". Traducción de A. Martín Pérez, p 171. Madrid,
1959.
El resultado de este estudio reside no solo en la certeza de titularidad actual y el tráfico
jurídico inmobiliario, sino también es la posibilidad de que ese título circule sin
observaciones.
El ámbito de aplicación del estudio de títulos es, entre otros, la configuración de la
buena fe del tercero en los términos del 392 CCCN, requisitos exigidos para que el
tercero pueda ser protegido ante la acción reivindicatoria de ese acto nulo, pudiéndose
acreditar su actuación de buena fe. De ahí la importancia que pueda llegar a tener la
conclusión de la obligatoriedad, de la conveniencia del estudio de títulos para que el
tercero pueda ser defendido.

Tomando el artículo 1902 CCCN, en la segunda parte expresa como se conforma la


buena fe en una operación de venta, diciendo: “…La buena fe requerida en la relación
posesoria consiste en no haber conocido ni podido conocer la falta de derecho a ella.
Cuando se trata de cosas registrables, la buena fe requiere el examen previo de la
documentación y constancias registrales, así como el cumplimiento de los actos de
verificación pertinente establecidos en el respectivo régimen especial”. Ello refiere a
una exigencia aún mayor respecto a la transmisión de bienes registrales, para lo que
exige “examen previo de la documentación”, “examen previo de constancias
registrales” y finalmente “el cumplimiento de los actos de verificación pertinentes
establecidos en el respectivo régimen especial”, que se ve traducido en un completo
estudio de títulos.
En los artículos 1137 y 1138 CCCN, en la compraventa de inmuebles también están a
cargo del vendedor los del estudio del título y sus antecedentes. Cuando el artículo 1138
CCCN se refiere a: “…estudio del título y sus antecedentes…” deja en claro que el
estudio del título debe ser, lo que en la práctica se denominó hasta ahora “Estudio de
Títulos Completo”, y no así la “verificación de matriz”, que implica solo la
comprobación y estudio del título inmediato anterior. Sino que “…estudio del título y
sus antecedentes…”, se refiere a un estudio consolidado e íntegro de los veinte años
posteriores al momento de escriturar. La obligación de transferir la cosa en el verdadero
estado de venta, incluye en si mismo al “estudio de títulos” como un ítem más que
conforma el valor del precio total de venta.
El actual sistema del art. 1138 en juego con el 1902 del CCCN asimila la “buena fe
creencia del comprador” con la “buena fe diligencia del vendedor”.
Respecto a la obligatoriedad del estudio de títulos en CABA, la doctrina se encuentra
dividida, están los que consideran que tiene plena obligatoriedad a pesar no haya
articulo que lo mencione explícitamente en la nueva redacción del CCCN, pero lo ven
como el camino para consagrar la buena fe del tercero (art. 392 CCCN). Sostiene que
después de la reforma, el estudio de títulos tiene mayor trascendencia que antes de ella. 2
Hay otra postura que sostiene que es conveniente pero no obligatorio. Dado que es un
elemento mas para la configuración de la buena fe pero no es el único medio, “la
bondad del título no puede basarse en una prueba tasada sino en el sistema de las libres
convicciones tradicionalmente aplicado por el cuerpo notarial argentino, en un país que
se caracteriza por su excelente titulación”. 3

Bibliografía utilizada:
-La ley 27.587: las donaciones a herederos legitimarios y sus efectos reipersecutorios respecto
de los terceros de buena fe a titulo oneroso. Dra. Ma. Cristina Mourelle de Tamborenea. RCCyC
2021, 09/03/2021.
-La modificación de normas relativas a la acción de reducción de donaciones y reipersecutoria
del Código Civil y Comercial de la Nación: una reforma que aportara conflictos, pero no
solucione. Dra. Mariana B. Iglesias. La Ley 02/12/2020.
-Nueva ley de reducción y colación de donaciones. De la protección de la legitima a la
protección del trafico jurídico y del adquirente de buena fe. Dra. Graciela Medina. La Ley
17/11/2020.
-Estudio de títulos. Revista del Notariado. Nro. 934 publicado el 12/07/2019 por Marcelo
Armando De Hoz.
-Acción de reducción de donaciones. Ley 27587 modifica arts. 2458 y 2459 CCCN por Dr. Jorge
Germano. Blog Editorial García Alonso, publicado 23/12/2020
-Ley Orgánica Notarial 404 (CABA)
-Informe sobre el concepto de estudio de títulos (Expte. Juzgado de 1ª. Instancia Nominación
Civil y Comercial (Daniel Ahumada, Presidente Comisión Consultas).
-Código Civil y Comercial comentado. Herrera Marisa, Caramelo Gustavo, Picasso Sebastián.

2
Estudio de títulos. Revista del Notariado. Nro. 934 publicado el 12/07/2019 por Marcelo Armando De
Hoz.
3
Conclusiones de la XXI Jornada Notarial Bonaerense (Bahía Blanca, 1977): tema V “Estudio de títulos.
Su importancia en el momento actual”

También podría gustarte