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ALUMNO: JIMÉNEZ GUTIÉRREZ DYLAN ANDRÉS

MATERIA: DERECHO PROCESAL CIVIL

GRUPO 5ZLJDERESB

TEMA: JUICIOS O PROCESOS ESPECIALES


INTRODUCCIÓN.

EN EL SIGUIENTE DOCUMENTO SE DA A CONOCER LOS DIFERENTES


JUICIOS O PROCESOS ESPECIALES EN DONDE VEREMOS COMO SE LLEVAN
A CABO CUALES SON SUS REQUISITOS Y EN ALGUNOS CASOS CUANTO
TIEMPO DURA CADA UNO Y PARA QUE SIRVEN, TAMBIEN DAREMOS A
CONOCER LOS DIFERENTES TIPOS DE DIVORCIOS Y SUS
CARACTERISTICAS QUE CONTINE CADA UNO Y POR SUPUESTO TAMBIEN
DAREMOS A CONOCER EN QUE CONCISTE UN PROCESO DE ADOPCION ,
QUIEN PUEDE REALIZARLO Y BAJO QUE TERMINOS PODEMOS REALIZAR
ESTE PROCESO PARA QUIENES DESEAN FORMAR UNA FAMILIA A TRAVEZ
DE DICHO PROCESO.
CONTENIDO

JURISDICCION VOLUNTARIA……….………………………………………………….4

JUICIO HIPOTECARIO…………………………………………………………………5-6

APEO Y DESLINDE…………………………………………………………………..7-8-9

ADOPCION…….……………………………………………………………….9-10-11-12

DIVORCIO………………………………………………………………………..………13

DIVORCIO INCAUSADO…………………………………………………………..……13

DIVORCIO VOLUNTARIO………………………………………………………13-14-15

DIVORCIO ADMINISTRATIVO…………………………………………………………16
JURISDICCION VOLUNTARIA

La jurisdicción voluntaria comprende todos los actos en que por disposición de la


ley o por solicitud de los interesados se requiere la intervención del juez o del
notario, sin que esté promovida ni se promueva controversia alguna. En los casos
que intervengan menores, los mismos deberán estar representados en términos de
la ley.

• Nunca se practicará diligencia alguna de jurisdicción voluntaria de que pueda


resultar perjuicio a la Hacienda Publica. Las que se practiquen en contravención a
lo dispuesto en este artículo, no producirán efecto legal.

• El Ministerio Público cuidara ́ del cumplimiento de esta disposición.

A elección del promovente, podrá tramitarse la jurisdicción voluntaria ante el juez


competente o ante notario público en los siguientes casos:

I. Para justificar hechos y acreditar derechos.


II. Para acreditar residencia, buena conducta, dependencia económica o el
dominio de construcciones de mejora a un inmueble
III. Para acreditar hechos conocidos o acreditar situaciones jurídicas
IV. Para comprobar la posesión de un derecho real
V. Cambio voluntario de nombre o aclaración de uso indistinto de varios
nombres
VI. El procedimiento voluntario de apeo y de deslinde
VII. La construcción y extinción voluntaria del Patrimonio Familiar
VIII. La liquidación voluntaria de la sociedad conyugal, siempre que no existan
menores
IX. La constitución y modificación voluntaria de capitulaciones matrimoniales
X. La sucesión testamentaria o intestada con las limitaciones legales
establecidas
XI. La renuncia y el nombramiento unánime de albacea siempre que no
existan menores.
JUICIO HIPOTECARIO

Un juicio hipotecario es la vía judicial a través de la cual un prestamista puede


demandar al titular o titulares de una propiedad que no ha pagado su hipoteca en el
tiempo acordado.

Un juicio hipotecario tarda en pasar por todas sus etapas alrededor de 120 y 180
días, siempre y cuando no se impugne la decisión de embargar.

Hablemos de cada una de esas etapas para comprender a fondo cómo se lleva a
cabo un juicio especial hipotecario:

Etapa 1: Demanda

Después de que el pago de un crédito hipotecario se haya suspendido tres veces,


entonces se considera como incumplimiento del pago de la hipoteca. Es cuando el
prestamista puede acudir con un abogado para elaborar el escrito de la demanda
que debe estar acompañado de la garantía hipotecaria y el contrato principal.

La queja se presenta 30 días antes de la demanda para que el propietario (quien


está siendo demandado) pueda responder en los siguientes 35 días para ganar
tiempo y buscar un convenio con el demandante.

Al admitirse la demanda, se realiza una inscripción de la cédula hipotecaria, se


ejecuta la valuación de la propiedad y el emplazamiento de la demanda, que es el
plazo en el que ambas partes del juicio hipotecario deben presentarse en el Tribunal.

En caso de que el demandado no dé una respuesta, el proceso se salta


inmediatamente a la sentencia y si la propiedad pasa a ser de la parte demandante,
podrá ponerla en venta o subastarla.

Etapa 2: Pruebas
Si el juicio pasa a la segunda etapa, toca que ambas partes presenten ante un juez
y testigos sus propias pruebas.

De no haber una preparación previa de las pruebas, la audiencia se difiere y se da


una nueva fecha para presentarlas en los siguientes 10 días. En esta etapa, la parte
demandante deberá comprobar a través de recibos, registros telefónicos y todos los
medios legales y válidos que el acuerdo hipotecario no ha sido cumplido en el
tiempo establecido.

Por su parte, la parte demandada debe presentar pruebas admisibles que justifiquen
el retraso del pago, cambios no autorizados en el contrato hipotecario o problemas
con el método de pago que no entregaron a tiempo el dinero al prestamista a pesar
de haber pagado dentro del plazo acordado.

De esta etapa pueden ocurrir tres escenarios:

1. Se dicta una sentencia y el demandado paga la deuda.

2. El demandado no paga y procede el avalúo y remate de la propiedad que adquirió


con el crédito hipotecario que no ha pagado.

3. El juicio falla en favor de los deudores por razones válidas.

Etapa 3: Venta

Si los demandados logran comprobar que el pago no se realizó por una falla del
banco o institución financiera a través de la cual obtuvo su crédito, por cambios en
el contrato sin previo aviso o cualquier razón válida, generalmente el Tribunal dicta
que se paguen los adeudos con los intereses correspondientes y el inmueble en
cuestión sigue siendo propiedad de sus acreedores.

En caso de que el demandado no pague la deuda por falta de fondos o cualquier


otra razón, esta se pone en venta junto con su escrituración en una subasta. Si no
se vende en esta subasta, el propietario tiene 10 días para tratar de recuperarla,
pero primero tiene que pagar la deuda por la que comenzó el juicio hipotecario.
Pero si se vendió, el demandado recibirá una orden de desalojo y una orden de
posesión avalando al nuevo propietario, dándole un máximo de 20 días para
desalojar.

APEO Y DESLINDE

El apeo es un trámite de la administración pública que se realiza para delimitar un


inmueble del que existe duda en cuanto a sus límites. Es un proceso en el que se
establecen las medidas y los linderos precisos de un terreno para determinar su
extensión y ubicación exacta sin prejuzgar el derecho real que afecta al terreno en
cuestión.

El código civil, en su artículo 384, indica que los propietarios o poseedores de


derechos reales tienen derecho a deslindar su propiedad, previa citación de los
dueños de las fincas colindantes.

Por otro lado, el deslinde es un procedimiento que tiene lugar cuando no se han
fijado los límites que separan un predio (terreno o parcela de tierra) de otro u otros.
Pero también cuando existen motivos fundados para creer que los límites
establecidos no son exactos. Con él, se busca establecer los linderos entre dos o
más predios colindantes, bien sea a solicitud de los particulares o por iniciativa
administrativa.

Esto quiere decir que, mientras que el apeo es la delimitación de las medidas de la
zona ya deslindada, el deslinde es el límite entre dos o mas predios colindantes.
Ambos procedimientos garantizan la claridad y certeza en la propiedad de los
terrenos.

Tipos de deslindes

Los diferentes tipos de deslindes conllevan distintos trámites. Veamos cada uno de
ellos.

Deslinde administrativo
Mediante un deslinde administrativo, las administraciones públicas establecen los
límites de los bienes inmuebles sin necesidad de recurrir a la intervención judicial.
Este proceso tiene como objetivo fijar con precisión los linderos de una zona o
propiedad, garantizando la delimitación de los terrenos. Así se encuentra previsto
en la Ley 33/2003, de 23 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones
Públicas.

Durante el proceso de deslinde administrativo, se llevan a cabo diversas


actuaciones, como la recopilación de información, la realización de mediciones y la
notificación a los propietarios colindantes. El objetivo principal es determinar con
exactitud los datos del inmueble en cuestión, incluyendo su situación, pertenencia,
aprovechamiento, cabida y límites.

No obstante, las decisiones tomadas en este proceso pueden ser impugnadas en


vía contencioso-administrativa si se considera que se ha infringido el procedimiento
establecido.

Deslinde amistoso

El deslinde amistoso es el que se lleva a cabo entre particulares mediante un


acuerdo mutuo. En él, los propietarios colindantes de dos terrenos que no tienen
definidos claramente sus linderos deciden realizar la delimitación de sus fincas de
manera consensuada. Este tipo de deslinde se basa en la voluntad de las partes
involucradas y evita recurrir a la vía judicial para resolver las disputas sobre los
linderos de los terrenos.

Para ello pueden contar con la ayuda de un topógrafo y aportar los datos
catastrales de las propiedades y escrituras correspondientes. Tras analizar la
documentación aportada, se puede elaborar el acta de deslinde y, si las partes están
conformes, el acuerdo se formaliza ante notario.
Deslinde judicial

Aunque la vía amistosa es la más deseada para solucionar disputas, no siempre es


posible. Es en estos casos cuando se suele recurrir a la vía judicial, donde pueden
darse dos procedimientos:

Deslinde de jurisdicción voluntaria

El propietario que tiene derecho real puede presentar un escrito ante el secretario
judicial de Primera Instancia donde se halle la finca. En este documento se debe
identificar a los titulares de los terrenos en conflicto, sus datos catastrales y las
certificaciones registrales.

Cuando sea admitida la solicitud, se notifica el inicio del procedimiento a los


afectados que, una vez transcurridos los tiempos previstos en la legislación vigente,
culminará en un acta que asiente lo acordado. En cambio, si no existe acuerdo, se
señala que el acto finaliza sin avenencia para, después, dictar decreto con resultado
donde se incluye el acta y se archivan las actuaciones. De igual manera, se remite
al Catastro el testimonio del acta y del decreto cuando deban realizarse
modificaciones.

Procedimiento contencioso

En los linderos en los que no se produce avenencia, se precisa la intervención de


un juez para definir los límites mediante sentencia. Algo que se realiza en un juicio
declarativo

ADOPCION

La adopción es un procedimiento legal mediante el cual niños, niñas o adolescentes


son acogidos en una familia con el propósito de ofrecerles afecto, cuidados,
educación, protección y un ambiente propicio para su desarrollo. Al ser adoptados,
se establece un vínculo equivalente al de familia consanguínea entre el adoptado y
la familia adoptante.
Los padres adoptivos asumen los mismos derechos y responsabilidades respecto a
la persona y bienes del adoptado que los padres biológicos respecto a sus hijos.
Del mismo modo, el adoptado adquiere los mismos derechos y obligaciones hacia
los padres adoptivos, como lo haría un hijo biológico.

¿Quiénes pueden adoptar?

El proceso de adopción depende de distintas legislaciones federales y locales. Sin


embargo, en México en el Código Civil Federal hay algunas disposiciones generales
como la especificación de qué personas pueden tener derecho a adoptar.

El Artículo 390 establece que cualquier individuo mayor de veinticinco años, sin
estar casado, y en pleno ejercicio de sus derechos, tiene la posibilidad de adoptar
a uno o varios menores o a una persona incapacitada, incluso si esta última es
mayor de edad. En este sentido, el adoptante debe tener al menos diecisiete años
más que el adoptado y cumplir con ciertos requisitos, lo cuales son:

Demostrar que tiene los recursos suficientes para proveer la subsistencia,


educación y cuidado del adoptado como si fuera su propio hijo.

Demostrar que la adopción es beneficiosa para el adoptado.

Pasar una evaluación que diga que el adoptante es apto para la responsabilidad.

El mayor de veinticinco años, libre de matrimonio, en pleno ejercicio de sus


derechos, puede adoptar uno o más menores o a un incapacitado, aun cuando éste
sea mayor de edad, siempre que el adoptante tenga diecisiete años más que el
adoptado y que acredite además:

1. Que tiene medios bastantes para proveer a la subsistencia, la educación y el


cuidado de la persona que trata de adoptarse, como hijo propio, según las
circunstancias de la persona que trata de adoptar;
2. Que la adopción es benéfica para la persona que trata de adoptarse, atendiendo
al interés superior de la misma, y

3. Que el adoptante es persona apta y adecuada para adoptar.

Cuando circunstancias especiales lo aconsejen, el juez puede autorizar la adopción


de dos o más incapacitados o de menores e incapacitados simultáneamente.

Artículo 390 del Código Civil Federal

Por otro lado, el Artículo 391 indica que los cónyuges o concubinos también pueden
adoptar, siempre y cuando ambos estén de acuerdo en considerar al adoptado
como su hijo, incluso si sólo uno de ellos cumple con el requisito de edad
mencionado en el Artículo 390. En este caso, la diferencia de edad entre cualquiera
de los adoptantes y el adoptado debe ser de al menos diecisiete años. Además,
deben cumplir con los mismos requisitos previstos anteriormente.

El marido y la mujer podrán adoptar, cuando los dos estén conformes en considerar
al adoptado como hijo y aunque sólo uno de los cónyuges cumpla el requisito de la
edad a que se refiere el artículo anterior, pero siempre y cuando la diferencia de
edad entre cualquiera de los adoptantes y el adoptado sea de diecisiete años
cuando menos. Se deberán acreditar además los requisitos previstos en las
fracciones del artículo anterior.

Artículo 391 del Código Civil Federal

Consentimiento y relación con los progenitores

El artículo 397 indica que para que se pueda llevar a cabo la adopción, es necesario
obtener el consentimiento de las siguientes partes involucradas:
El padre o madre que ejerce la patria potestad sobre el menor que se pretende
adoptar.

El tutor legal del menor que se va a adoptar.

La persona que haya cuidado y tratado al menor como a su propio hijo durante al
menos seis meses, en caso de que no exista un padre/madre con patria potestad o
tutor legal.

El Ministerio Público del lugar donde resida el adoptado, si este no cuenta con
padres conocidos, tutor legal o alguien que lo cuide de manera evidente y haya
acogido al menor como hijo.

Las instituciones de asistencia social, ya sean públicas o privadas, que hayan


acogido al menor o incapacitado que se pretende adoptar.

Para que la adopción pueda tener lugar deberán consentir en ella, en sus
respectivos casos:

1. El que ejerce la patria potestad sobre el menor que se trata de adoptar;

2. El tutor del que se va a adoptar;

3. La persona que haya acogido durante seis meses al que se pretende adoptar y
lo trate como a hijo, cuando no hubiere quien ejerza la patria potestad sobre él ni
tenga tutor;

4. El Ministerio Público del lugar del domicilio del adoptado, cuando éste no tenga
padres conocidos, ni tutor, ni persona que ostensiblemente le imparta su protección
y lo haya acogido como hijo.

5. Las instituciones de asistencia social públicas o privadas que hubieren acogido


al menor o al incapacitado.
Si la persona que se va a adoptar tiene más de doce años, también se necesita su
consentimiento para la adopción. En el caso de las personas incapaces, será
necesario su consentimiento, siempre y cuando fuese posible la expresión
indubitable de su voluntad

DIVORCIO

El divorcio ha sido definido como la disolución del vínculo matrimonial y que deja a
los cónyuges en posibilidad de contraer otro matrimonio.

DIVORCIO INCAUSADO

divorcio incausado es una modalidad de divorcio que en México está vigente en


la Ciudad de México, en el estado de
México, Hidalgo, Tamaulipas, Sonora, Yucatán, Coahuila, Morelos, Nuevo
León, San Luis Potosí y Veracruz En esta modalidad basta la voluntad de uno de
los cónyuges para disolver el matrimonio. Se le llama exprés porque pretende
reducir el tiempo en el que se concede el divorcio; sin embargo, no resuelve otras
cuestiones relacionadas y muy importantes, como la pensión alimenticia o
la custodia de los menores, si los hay.

El divorcio exprés debe tramitarse ante un juez y, al contrario del divorcio necesario,
no requiere que existan causales o motivos legales para separar el matrimonio, por
eso se le denomina incausado. Este tipo de divorcio está en vigor en la Ciudad de
México desde 2008 y a partir de entonces varios estados lo han adoptado. En 2014,
la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió la contradicción de tesis con
registro digital 2009591, en el que resuelve la jurisprudencia que establece una
vulneración al libre desarrollo de la personalidad, al requerir al actor de la demanda,
que acredite alguna causal que motive el divorcio. Con ello, los jueces de México
no pueden condicionar el otorgamiento del divorcio a la prueba de alguna causal, y
comenzaron a reformar y adicionar el divorcio incausado en las diversas
legislaciones de las entidades federativas. En la Ciudad de México, se encuentra
regulado en los artículos 266, 267 y subsiguientes del Código Civil local
DIVORCIO VOLUNTARIO

El divorcio voluntario es aquel en el cual ambos cónyuges deciden poner fin al


matrimonio de común acuerdo y sin la existencia de conflictos. A continuación, se
presenta un desglose del proceso de divorcio voluntario en la Ciudad de México,
para ayudar a los interesados a comprender los pasos a seguir y facilitar el proceso.

Entrevista con ambos cónyuges: El primer paso consiste en una entrevista con
ambos cónyuges, en la que se discutirán los motivos del divorcio y se establecerán
las bases para el proceso legal. Es importante que ambas partes estén de acuerdo
en la disolución del vínculo matrimonial.

Planeación de la disolución del vínculo matrimonial: Después de la entrevista, se


procede a planear la disolución del vínculo matrimonial, tomando en cuenta los
términos y condiciones que ambas partes acuerden.

Liquidación de la sociedad conyugal: Si los cónyuges se encuentran casados bajo


el régimen de sociedad conyugal, se debe elaborar un proyecto de liquidación de la
sociedad, en el que se establezcan las condiciones para la división de bienes y
deudas.

Convenio respecto de los derechos inherentes a la familia: En caso de que la pareja


tenga hijos, se debe establecer un convenio en el que se determinen aspectos
relacionados con la guarda y custodia, pensión alimenticia, régimen de visitas y
convivencias, entre otros.

Elaboración de la solicitud de divorcio y convenio: Una vez definidos los términos


del divorcio, se procede a elaborar la solicitud de divorcio y el convenio de
liquidación de sociedad y de los derechos inherentes a la familia.

Firma de la solicitud de divorcio y convenio: Ambos cónyuges deben firmar la


solicitud de divorcio y el convenio, en presencia de un abogado o notario público.

Presentación de la solicitud de divorcio y convenio: Una vez firmados los


documentos, se presentan ante el juzgado correspondiente.
Resolución del juzgado: El juzgado revisará la solicitud y el convenio, y si los
considera ajustados a derecho, emitirá una resolución en la que se tiene por
presentados ambos escritos y se ordena la comparecencia de los cónyuges para
ratificarlos.

Ratificación de la solicitud y convenio: Ambos cónyuges deben comparecer ante el


juzgado para ratificar la solicitud de divorcio y el convenio.

Emisión de la sentencia de divorcio: Una vez ratificados los documentos, el juzgado


emitirá una resolución en la que se determina que ambos escritos adquieren la
calidad de sentencia y se ordena la inscripción ante las dependencias
correspondientes (Registro Civil, Registro de la Propiedad y del Comercio, etc.).

Inscripciones correspondientes: Finalmente, se deben realizar las inscripciones


correspondientes para que el divorcio tenga plena validez legal y surta efectos en
las instituciones pertinentes.

En resumen, el proceso de divorcio voluntario en la Ciudad de México implica una


serie de pasos que requieren el acuerdo y colaboración de ambos cónyuges. Al
seguir estos pasos de manera ordenada y respetando los términos y condiciones
acordados, el proceso puede llevarse a cabo de manera eficiente y sin mayores
complicaciones.

Es importante mencionar que el apoyo de un abogado especializado en derecho


familiar puede ser de gran ayuda durante todo el proceso de divorcio voluntario. Un
profesional con experiencia puede guiar a los cónyuges en cada etapa,
asegurándose de que se cumplan los requisitos legales y de que los acuerdos sean
justos y equitativos para ambas partes.

El divorcio voluntario puede ser una solución más rápida y menos conflictiva en
comparación con otros tipos de divorcio, ya que se basa en el mutuo acuerdo y la
cooperación de los cónyuges. Al entender y seguir el proceso adecuadamente, las
parejas pueden disolver su vínculo matrimonial de manera eficiente y enfocarse en
comenzar una nueva etapa en sus vidas.
DIVORCIO ADMINISTRATIVO

Los requisitos para su procedencia son: que ambos cónyuges sean mayores de
edad; estar de acuerdo en promover el divorcio; si están casados bajo el régimen
de sociedad conyugal que la hayan liquidado; que la mujer no se encuentre
embarazada; que no tengan hijos en común o que éstos sean mayores de edad y
que éstos o alguno de los cónyuges no requieran alimentos. Este tipo de divorcio
en atención a los principios de celeridad y economía procesal es muy rápido su
trámite. Una vez satisfechos los requisitos la Autoridad del Registro Civil previa
identificación de los cónyuges y ratificada por estos la solicitud de divorcio en el
mismo acto, levantará un acta en la cual declarará a los cónyuges divorciados y
procederá a la anotación marginal de este estado en el acta de matrimonio.

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