Re exion AMOR AL ARTE Paula Kalinowski

Con su ensayo "Arte, Educación y Amor al ARTE", el autor Txomim Badiola me ha dado la
sensación de ser comprendida en muchas de sus tesis.

Según él, el arte y la educación tienen una relación sin contexto especí co y explica el llamado
"Turno educativo, que ha tenido lugar en los últimos años". Por un lado, nombra el cambio del
movimiento artístico hacia el arte contemporáneo y cómo el arte se considera cada vez más como
un campo del conocimiento. Un artista siempre se profundiza en su campo del conocimiento
sospechando que su forma de saber pertenece a una categoría inferior.

Personalmente, comparto la re exión del autor en esta tesis, ya que siempre me comparo con
amigos que estudian psicología, medicina o derecho y, por otro lado, siento que no tengo un
estudio realmente exigente, estresante o duro. Al mismo tiempo, no me parece ni ligero ni relajado
y, sin embargo, le doy menos valor y relevancia social a mi trabajo, ya que, sobre todo, recibo
poco aprecio y comprensión de mi familia por lo que estudio.

También comprendo que describe cómo los artistas ven su actividad como una insu ciencia
radical y tienen la sensación de que tienen que compensarla con algo más, como el activismo
político. El arte o el diseño por sí solo no son su cientes para representar lo que es. Siempre se
necesita más...

El giro educativo tiene como objetivo uni car un poco el arte y enseñar a los niños una mayor
comprensión del arte a una edad temprana a través de la educación. ¿Es este solo un nuevo
órgano temático que actúa como coartada para más actividades artísticas periféricas? El autor
plantea estas y otras preguntas de la irritación y la ira, ya que el enfoque de todo está en la
relevancia cada vez menor y lentamente disolviendo del arte y los artistas. Para mí, es
particularmente difícil argumentar la relevancia una y otra vez fuera de la burbuja en la que se
encuentra a través de la universidad de arte. Para la mayoría de la sociedad, por lo general no es
comprensible lo importante y analítico que es el arte. Para mí, es como un espejo de temas
sociales, preguntas y discusiones y re eja las emociones y puede expresar críticas.

Por lo tanto, el autor y yo nos preguntamos cómo el artista pudo terminar en una categoría tan
diluida y cómo hemos llegado a este punto.

Desde los años 60, el arte se polarizó en la dirección de desarrollar procesos mentales, el ego y el
minimalismo, así como en la otra dirección del socialismo situacional, el arte del proceso y la
acción política.

Hoy en día, el arte es lo que un artista llama arte, lo que en mi opinión es muy valioso para la
visión del artista como persona e individuo. Según el autor, el antiarte con su indeterminación
simbólica es una a rmación permanente de lo mismo y, por lo tanto, un callejón sin salida. A través
de la artistización de la realidad a través de los llamados readymades, en mi comprensión se crea
un elemento de la realidad que compite con la realidad representada. De esta manera, se genera
una nueva vida para el arte fuera de los contextos habituales y la importancia es más
omnipresente.

El autor aprendió el desarrollo del arte en dos direcciones en su vida. La vieja vanguardia con su
ira por el fracaso político del proyecto de arte moderno y la opinión que representa el autor y
Otzeia, así como los jóvenes artistas de que la naturaleza del arte ya es posmoderna. Otzeia dice
que el arte debería comprometerse a pasar de la representación de la realidad a la
transformación. Ver la modernidad como un proyecto de transformación inacabada. La denuncia
permanente de nuestra propia existencia y la incapacidad simultánea del artista para justi car la
suya son sus tesis.
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 Las tesis son obvias para mí y, sin embargo, de alguna manera tristes o con rman un proceso
muy difícil, ya que el arte es, por un lado, un trabajo para tu propio ego y al mismo tiempo lo pones
por encima de ti mismo y de tu existencia. ¿Es la obra de arte de un artista más importante que la
propia persona? Como entiendo al autor, sí.

El arte también se considera un proyecto social y la concientización sobre la transferencia del arte
a la vida cotidiana se fortalece con cada nueva generación.

Como técnica social en la educación, cada niño debe ser prácticamente un artista y, por lo tanto,
se sugieren a los niños nuevas formas de pensar, vivir y comportarse. Creo que eso es bastante
bueno, ya que hay más que aprender en la vida que las matemáticas, gramática y ciencias, y
también es importante aprender la forma no lineal, no racional y más intuitiva y ser enseñada
como valiosa. Creo que esto es bueno para los niños y, en general, para todas las personas en
nuestra sociedad orientada al rendimiento.

La apoteosi del pluralismo que comenzó en los años 80 comenzó una nueva consideración del
efecto del artista con más corrección política y menos mala conciencia. La política del signi cante
comenzó a traer temas como el feminismo y la igualdad de género a la sociedad y a ampliar
simbólicamente el arte a un lugar de encuentro. Actualmente estoy muy agradecida por este
desarrollo y creo que esta visión más holística es buena para la sociedad y rea rma la relevancia
de la actividad artística.

Sin embargo, el Badiola dice que el arte sigue siendo muy inestable, especialmente en la
categoría educativa, y que todas las negociaciones y discusiones expresan un deseo de cambio
en lugar de que el cambio ya se haya producido y ya existe un interés real. Preguntas como qué
tiene de especial la formación de un artista y hasta qué punto el arte actúa como entretenimiento
se discuten, entre otras cosas, bajo el término giro pedagógico. El arte ya no se divide en
categorías y clases de habilidad en bueno o malo y en capaz o incapaz o habilidades que se
dominan y no se dominan. El arte es lo que el artista llama arte y, como ya se ha descrito
anteriormente, creo que este cambio es muy importante. La resolución de categorías como Warhol
y Duchamp refuerza el pluralismo y la negación del sistema de valores existente.

Según Badiola, la educación no se trata de abrir el acceso al conocimiento ya existente, sino de

abrir la participación en el proceso de lo desconocido. Los estudiantes deben ser impulsados a
utilizar su propia inteligencia. Aquí también estoy de acuerdo con el autor y al mismo tiempo puedo
con rmar que estudiar arte no es una simple ocupación, porque trabajas constantemente en ti
mismo y las críticas y los elogios parecen mucho más personales, ya que te muestras a ti mismo y
a tu creatividad y prácticamente desnudándote ante todos y mostrándote vulnerable.

La mayoría de los estudiantes no pueden decir con certeza por qué querían estudiar arte, ya que
es más bien una búsqueda inconsciente, porque formular los pensamientos íntimos suele ser
demasiado difícil. Aquí también puedo decir que es similar para mí.

Finalmente, Badiola dice que el amor por el arte se puede enseñar y el compromiso de ser
realmente alguien en el arte, así como tener la capacidad de diálogo, pueden contribuir a percibir
el arte como una idea real de amar.

"Sin embargo, no sería humano cumplir con sus demandas" es una cita que deberíamos recordar
todo más, ya que el artista perfecto no existe y la compulsión por la individualidad al nal también
conduce a la monotonía.
El arte es la aventura más terrible sin retorno y rescate y, según el autor, el amor por el arte no es
solo el objetivo de la experiencia educativa, sino también el único medio para la experiencia nal.

Esta es una buena conclusión y muestra cómo aprender todo lo que quieras, si no te abres a ella y
ajustas tu mente a ella, el conocimiento no es fructífero. Y el amor por el arte es el medio de
comprensión.
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