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Síntesis sobre Educación Artística, sus prácticas educativas y finalidad

En el proceso educativo convergen un sin número de teorías que se enmarcan


en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje, y las mismas muchas veces pasan
desapercibidas entre nosotros, sin darnos cuenta de su incidencia en nuestras
vidas, tanto estudiantil como futuros profesionales.

Dichas teorías cada una con sus elementos esenciales que la hacen única, nos
orientan a como debe ser el proceso educativo, en aras de lograr una mayor
captación de todos los contenidos que se pretenden enseñar, sin importar el
área del saber a la que se pueda referir.

Esta síntesis a realizar se enmarcará en dar respuesta a tantas interrogantes


sobre la incidencia de la Educación Artística o el Arte en la Educación, y a
través de ella poder ser conscientes y capaces de identificar si cumple o no con
el rol educativo al cual esta llamada dicha área curricular.

La copia del modelo natural.

Cuando se habla de modelo natural, se hace referencia al modelo que nos


brinda el medio ambiente, ya que para nadie es un secreto que los artistas
plásticos, por citar un ejemplo se inspiran en la naturaleza, ya que ellos
encuentran en ella todo lo que necesitan para dejar fluir su imaginación y poder
plasmar sus sentimientos en un lienzo.

Este modelo se centra en lo que es el valor de la forma u substancia y a la vez


en el arte de enseñar de manera formar a lo que llamamos Instrucción, donde
solo el instruido contaba con el conocimiento. En este punto la Educación se
centra en ciertos elementos tales como: dibujar, pintar y la perspectiva
tridimensional.

El arte clásico o tradicional tenía su fundamento en la expresión o


representación armónica de la forma humana y la búsqueda incesante de la
belleza, la misma fue recuperada por el movimiento humanista. Como aquí
tenía mucha repercusión lo físico, eso motivo siempre a que se estudiara la
anatomía, la geometría y la astronomía. Todo esto es para lograr la
transmisión a los fieles, la representación dramática y apasionada, pero desde
una perspectiva más humanizada.

Es esta parte donde el genio artístico o creador comienza a ver la luz, el cual
en comparación con los artesanos, el artista se encuentra a un nivel superior,
provocando la separación de estas dos ramas de la educación artística,
refiriéndose a las bellas artes y a lo artesanal para no volver a convivir nunca
más.

A partir de este fenómeno se cambiaría la forma de ver el arte, haciendo


énfasis en la forma de enseñar la educación artística en todo occidente.
Modelo Expresionista:

Este modelo hace énfasis a que el arte debía contar con la capacidad de poder
expresar, sentimientos y emociones.

Estableciendo una diferencia entre el modelo natural y el modelo expresionista,


se puede deducir que el modelo anterior se basaba en el objeto como tal y a lo
que este representaba, en contrario este se centra en la capacidad que tiene el
individuo de promover su autonomía y su nivel de expresión.

Este modelo tiene sus cimientos en el movimiento del Romanticismo, donde el


arte es el combustible que promueve la liberación del espíritu.

Otra diferencia a establecer es que en este modelo se puede vislumbrar la


infancia como un conjunto etáreo y no como algo ambiguo por falta de
contenidos, encontrando esto su fuente en lo que es el estudio de la niñez y las
corrientes psicológicas.

Según Viktor Lowenfeld, quien había escrito el libro “El desarrollo de la


capacidad creadora, sostenía una teoría que influenciaba sobre la pedagogía
artística argentina en los años ochenta, estando influenciada por el aporte de la
psicología y se basaba en las etapas evolutivas por las que el sujeto transcurría
desde su niñez hasta su preadolescencia.

Dicha teoría planteaba que la educación artística debía ser un medio para
promover la libertad del sujeto para su desarrollo evolutivo y el docente debía
ser el guía o mediador que motivaba al individuo para que se sintiera en la
capacidad de expresar y pudiera crear libremente.

Ya más adelante se establecería una relación directamente proporcional con el


modelo de la escuela nueva, en donde no imperan normas, ni reglamentos, ni
objetos marcados, y en donde el maestro cumple con su rol de guía, instructor
y mediador entre el sujeto y el ambiente que le rodea. Ya en ese contexto el
arte seria el puente para transmitir el interior, por ello había que adentrarse en
los sentimientos y emociones del alumno para que este pudiera acudir a su
memoria emocional y poder hacer una ambientación, desde su propia
perspectiva. Ya que este es la forma en la que se puede desarrollar el sujeto, al
permitírsele expresar sus sentimientos y emociones desde su propio punto de
vista.

La Teoría de Gestalt:

La psicología o teoría de Gestalt es una escuela de pensamiento que se


encarga de observar la mente humana y el comportamiento del ser humano
como un todo.
Es cierto que este modelo no está en auge hoy en día, pero el mismo vale la
pena estudiar para identificar mediante ella la influencias que han tenido otras
disciplinas en al arte.

Arte como Lenguaje:

En este parte el arte no se ve como un elemento más, sino que la misma es


vista y ponderada como un medio de expresión, por lo cual se puede atribuir
que el arte es un medio especial y natural para el lenguaje, ya que del mismo
para poder comunicarnos por medio del habla se necesitan decodificar códigos,
y el lenguaje visual del mismo modo que el habla también posee esos
elementos, tales como:

El punto.
El color.
La luz.
La textura.
El Círculo cromático.
La tabla.

Entre otros.

El arte como lenguaje es el modelo más desarrollado en Educación y el mismo


hoy en día continúa vigente.

La Escuela de la Bauhaus sería un referente de este modelo, ya que allí se


aplicaría en el diseño y otros artistas hablarían de la abstracción lírica.

Lo que más llama la atención y resulta interesante de este modelo, es que se


empieza por medio de este la incorporación de otros tipos de elementos
comunicacionales, como la fotografía, el cine y la gráfica.

Por medio de la incorporación de estos elementos, el alumno se está


capacitando para poder contar con la habilidad de poder leer una imagen,
transmitir y comunicar. La concepción pedagógica que subyace es que el
alumno, en el momento de crear, recuerda esos elementos aprendidos y los
relaciona interactivamente con la obra; sea diseño u otra disciplina artística.

Aquí podemos decir que lo que suele faltar en el momento de la practica


pedagógica es la interacción del sujeto creador con estos elementos; pareciera
que es más importante poder interpretar que relacionarse con el hecho artístico
en sí, en lo cual a título personal estoy de acuerdo, ya que el alumno aprende
cuando es capaz de interpretar y expresar con sus propias palabras lo ha
descubierto.
Llegados a este punto se citarán dos de las últimas tendencias en Educación
Artística.

La Educación como un hecho cultural:

Si bien es cierto, esta tendencia se adueña de los elementos anteriores, los


cuales va modificando en función de la cultura. En este acápite se concibe la
educación artística como un hecho cultural, donde se promueve no solamente
una expresión del interior o únicamente como en lenguaje, sino que se toma
como un hecho más que forma parte de la cultura.

Aquí se reconoce la importancia que tienen los fenómenos visuales, la cultura


visual donde está inmerso el alumno, se reconoce que esta situación marca
una distancia abismal entre alumno y docente que viene de la lectura. Ya a
este nivel el alumno supera al maestro en el manejo del lenguaje de la imagen,
ya que estos conocimientos no solamente instruyen disciplinariamente desde la
institución educativa. Sino que además ocurre por fuera de la escuela de la
enseñanza.

Esta tendencia no desconoce este hecho, sino más bien insiste en tomarlo para
sí.

Tomar esa educación como un hecho cultural y comprender que la función de


la educación artística debería trabajar con todos esos elementos para poder
dar herramientas al alumno y que este pueda manejarlos de forma crítica para
no ser solamente una esponja visual.

Esta tendencia reconoce una ruptura en la relación maestro, alumno, saber;


pero a la vez promueve por medio del rol docente una actitud investigadora
para que, a partir de los elementos que cada uno traiga de su cultura, se los
investigue y transforme en un acontecimiento artístico que exprese lo que ellos
quieran expresar.

Por lo tanto, el docente y alumno se relacionan en una construcción colectiva


donde ambos aprenden uno del otro.

Arte como experiencia y relatos abiertos:

En este último punto se toma en cuenta una investigación que lleva acabo
Aguirre Arriaga y, en parte, se desprende de lo anterior. Ya que, además de
concebir a la educación como un hecho cultural, incorpora el comprender y
respetar a la propia cultura como también a la ajena, ampliando el “nosotros”
para incluir a los “otros”, de modo que, sea una educación multicultural y mas
humanizada, a partir de la educación artística que promueva una relación más
armoniosa en la que todos formen parte del hecho educativo, despojando al
arte de su dimensión trascendental para concebirlo como relatos abiertos a la
investigación creativa.

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