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INTRODUCCIÓN
Tema 1. El Derecho internacional privado
A) Presupuestos del Derecho internacional privado
Podemos desglosar el concepto en:
Derecho: conjunto de normas que regulan una realidad social.
Internacional: no se aplica tan solo un marco normativo, sino que al traspasar fronteras serán de aplicación varias fuentes
distintas. Hablamos entonces varios elementos de extranjería (elemento objetivo: vinculado al bien ; elemento subjetivo: atañe
a las partes; elemento mutable; elemento inmutable:
Privado: se excluye de su ámbito todo lo relacionado con Derecho Público y las relaciones jurídico-públicas.
El mundo está dividido en Estados y a cada Estado le corresponde una parcela de territorio dentro de la cual es soberano y cuya
jurisdicción es amplia y diferente. Por lo tanto, ese conjunto de normas totalmente distinto se separa de la LEC.
Desde el punto de vista jurídico-privado, esto tiene una triple consecuencia:
1. Cada Estado tiene sus leyes.
2. Cada Estado tiene su poder jurisdiccional.
3. Cada Estado garantiza la implementación coactiva de las decisiones de sus tribunales dentro de su territorio.
En los últimos 25 años, la realidad del DIPr ha cambiado totalmente puesto que ha pasado de casi no haber a una explosión.
¿Qué factores influyeron para que España tuviera más extranjeros?
La entrada de la UE en 1986. En el Tratado de Roma del 57 se establecieron las libertades de circulación de mercancías e
individuos y para ello, es necesario un esqueleto jurídico (DIPr).
La globalización porque el mercado ya no se concibe con fronteras. La regulación de las partes es por parte de DIPr.
Los flujos migratorios
El programa Erasmus y Munde.
Turismo.
Socio-culturalidad del país: Rechazos de los repudios, matrimonios de personas menores, etc.
Tiene un objeto de derecho privado con elemento de extranjería (civil y mercantil con elemento extranjero).
Para presentar el contenido de los sectores fundamentales de la disciplina hay que hacerse 3 preguntas:
(a) En la medida en que la relación se vincula con varios Estados, ¿qué tribunales estatales van a ser competentes para conocer
de un posible litigio? Competencia Judicial Internacional (forum). Interposición de la demanda en la jurisdicción competente
(b) En la medida en que la relación se vincula con varias leyes estatales, ¿qué ley estatal se va a aplicar para resolver el fondo del
litigio? Normas sobre la ley aplicable o Normas de conflicto (ius).
(c) Y, por último, ¿qué eficacia va a tener en otros Estados la eventual sentencia dictada por el juez que haya conocido del
litigio? Reconocimiento y Ejecución de sentencias. Que se dicte sentencia no quiere decir que vaya a producir efectos, es decir,
que tiene que reconocerse y ejecutarse fructíferamente.
El principio de relatividad es solo el punto de partida ya que con la integración, los Estados tienden a ponerse de cuerdo para
establecer reglas de DIPr comunes o uniformes, o incluso transfieren la competencia o soberanía a instituciones
supranacionales. El principio de relatividad se basa en el presupuesto de que la jurisdicción española no es el único precedente,
sino que coopera con otras en las cuales el derecho aplicado también ha de ser válido. De esta cooperación jurídica
internacional depende la eficacia final.
E) Fuentes normativas
En el art. 93 CE se hace referencia a que: “Mediante la ley orgánica se podrá autorizar la celebración de tratados por los que se
atribuya a una organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Constitución. Corresponde a
las Cortes Generales o al Gobierno, según los casos, la garantía del cumplimiento de estos tratados y de las resoluciones
emanadas de los organismos internacionales o supranacionales titulares de la cesión.” El Derecho se considera unificado
internacionalmente.
Las normas comunitarias son las fuentes jurídicas que vamos a encontrarnos y son aplicables a los tres sectores e interpretadas
por el TJUE. Las más relevantes son:
3. Tratados o convenios internacionales (sinónimos a nivel de DIPr): acuerdos entre un mínimo entre 2 Estados.
La justificación jurídica de los convenios internacionales y su superioridad en el OJ se encuentra en el art.96 CE:
1. “Los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España, formarán
parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones sólo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la
forma prevista en los propios tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho internacional.
2. Para la denuncia de los tratados y convenios internacionales se utilizará el mismo procedimiento previsto para
su aprobación en el artículo 94.”
Los convenios internacionales son interpretados por el operador jurídico y por el juez que lo aplica, sin embargo, en la
práctica surgen muchos problemas interpretativos.
A partir de este momento se comienza a aplicar el refrán importantísimo: “donde manda patrón no manda marinero”, lo que
quiere decir que, si hay derecho internacional, no aplico nunca el derecho nacional o, lo que es lo mismo, que siempre aplico
primero la regla de mayor jerarquía normativa.
4. Ley nacional.
El proceso necesario para determinar la CJI de los tribunales españoles exige comprobar que no estemos en el ámbito de
aplicación de un reglamento europeo o convenio internacional; sólo entonces puede acudirse a la ley nacional (LOPJ).
Esquema mental para los casos prácticos: aplico reglamento, si no hay → aplico convenio, si no hay → regla nacional. No
aplicamos la directiva. Cada materia tiene sus normas y sus normas se aplican en orden jerárquico.
PARTE GENERAL
1.- COMPETENCIA JUDICIAL INTERNACIONAL
Tema 2.- La competencia judicial internacional: cuestiones generales
A) La competencia judicial internacional
El objeto de las normas de CJI es determinar si los tribunales de un Estado miembro son o no competentes para conocer de un
asunto o litigio internacional.
• El efecto directo de las reglas de CJI es fijar la competencia de los tribunales de un Estado.
• Los efectos indirectos son decidir el <<sistema de referencia o sistema de DIPr>> aplicable (Derecho Procesal y Derecho
material) y determinar la distribución de los costes de internacionalidad procesal.
B) El marco jurídico
1. La Constitución.
La CE no delimita el ámbito de CJI de los tribunales españoles, pero sí fija ciertos límites de atribución de CJI.
-El art. 117.3 CE (“El ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado,
corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales”) indica el principio de legalidad conforme al cual los jueces ejecutan y
hacen ejecutar lo juzgado conforme al ordenamiento vigente y a las normas de CJI.
-El art. 24 CE (“Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus
derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión”) indica la tutela judicial efectiva, la cual
se encuentra también en todas las normas internacionales y no habrá ninguna norma que viole este derecho fundamental.
La CE garantiza unos límites de CJI, que pueden exigir un desarrollo judicial del Derecho.
3. El Derecho Europeo
Reglamento 1215/2012 o de Bruselas I relativo al Dº patrimonial
Reglamento 2201/2003 o de Bruselas II relativo a los divorcios y menores
Reglamento 4/2009 o de Bruselas III relativo a los alimentos
Reglamento 650/2012 o de Bruselas IV relativo a las sucesiones
Reglamento 2016/1103 o de Bruselas V relativo al matrimonio (Régimen Económico Matrimonial)
Reglamento 2016/1104 o de Bruselas VI relativo a las parejas de hecho
Reglamento 2015/848 o de Bruselas VII relativo a la insolvencia
Convenio de Lugano.
Convenio de La Haya 1996 relativo a los menores.
Art. 22 LOPJ.
C) Modelos de regulación
La diferencia entre la LOPJ y los reglamentos y convenios es que:
a- La LOPJ es una ley española y por tanto atributiva (unilateralidad y de atribución competencial), por ello sólo puede
atribuir CJI a los tribunales españoles.
b- Los reglamentos y convenios son normas de CJI y por tanto distributivos (multilateralidad y de distribución
competencial).
Las normas de CJI utilizan un elemento de la relación que subyace al litigio internacional (nexo de unión) para atribuir CJI.
• El primer elemento es la autonomía de la voluntad: las partes pueden elegir los tribunales competentes para conocer
de los litigios internacionales.
• El segundo elemento es el principio de proximidad razonable: se aplica cuando las partes no han hecho uso de la
autonomía de la voluntad y establece que los tribunales españoles solo son competentes para conocer de los litigios
internacionales cuando hay una vinculación razonable:
a) Demandado domiciliado en España
b) Demandado domiciliado en el extranjero, pero vinculados por motivos procesales o por motivos
materiales
Los principios informadores de las distintas ramas del Derecho se incorporan al DIPr y eso se aprecia en las normas de CJI. Las
normas de CJI son procesales y tienen una estructura indirecta.
A) Concurrencia normativa
Existe una pluralidad de fuentes normativas:
1. Reglamentos.
2. Convenios.
3. Art. 22 LOPJ cuando no se aplican reglamentos ni convenios.
Pese a la diversidad de fuentes, el régimen español de CJI responde a 4 tipos de atribución de la CJI:
1. Foro general: Demandado domiciliado en España
2. Foros especiales: Demandado domiciliado en el extranjero, pero vinculados por motivos procesales o por motivos
materiales
3. Foros exclusivos: ciertos supuestos con alcance mayor al de los foros especiales ya que excluyen para esos supuestos la
competencia de cualquier otro tribunal.
4. Autonomía de la voluntad: las partes pueden elegir los tribunales competentes para conocer de los litigios
internacionales.
Además, existen:
- Foro concurrente: Se puede poner la demanda en varios sitios. El lugar donde se interpone la demanda lo decide el
demandante.
- Forum arresti: Bienes embargados. Está más allá de la vinculación que se pretende entre un juez y el supuesto.
- Foros exorbitantes: Todos los foros que están fuera de la órbita de la vinculación (en los que se saca el pie del tiesto).
Todos los foros y normas internacionales están vinculadas excepto los foros de necesidad (foro presentiae o necesitatis o de
protección). Para garantizar plenamente el derecho a una tutela judicial internacional efectiva, hay situaciones en las que se
debe permitir el acceso a los tribunales españoles, aunque no existiese tal posibilidad aplicando el régimen legal. Artículo 13
Reglamento Bruselas II. Así, en caso de que no se haya dado CJI a España, pero al actor no le quede otra posibilidad efectiva para
satisfacer sus derechos e intereses legítimos, los tribunales españoles deben admitir su competencia (foro de necesidad).
Antecedentes
1º. Convenio de Bruselas de 1968, relativo a la competencia judicial, al reconocimiento y a la ejecución de resoluciones judiciales
en materia civil y mercantil.
2º. Reglamento 44/2001, del Consejo, de 22 de diciembre de 2000, relativo a la competencia judicial, el reconocimiento y la
ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I).
3º. Reglamento 1215/2012, del Consejo, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el reconocimiento y la
ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis o refundición).
El Convenio de 1968 pasa a ser Reglamento, a pesar de que la base y el contenido eran absolutamente coincidentes, para pasar
del ámbito del derecho de la cooperación al ámbito del derecho de la integración y así adquirir mayor efectividad, eficacia,
eficiencia y potencia.
Reglamento (UE) núm. 1215/2012, de 12 diciembre, Parlamento Europeo. Competencia judicial, el reconocimiento y la
ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis).
Ámbito de aplicación
Ámbito material del reglamento: art.1 Reglamento 2015/2012: Derecho privado patrimonial
Ámbito temporal del reglamento: art. 81 Reglamento 2015/2012: 10/01/2015
Ámbito territorial del reglamento: art. 4 Reglamento 2015/2012: Demandado domiciliado en un Estado miembro
Ámbito material:
Contiene fundamentalmente reglas de Derecho privado patrimonial, con independencia de la naturaleza del órgano
jurisdiccional (contratos, responsabilidad extracontractual, Derechos reales, inscripciones en registros, contratos con partes
débiles (contratos de consumo; contratos de trabajo; contratos de seguro)). Debemos admitir que incluso dentro de la
responsabilidad extracontractual nos vamos a encontrar con un montón de supuestos que lo único que van a tener en común es
un daño, del que se deriva una responsabilidad patrimonial que acaba en una STC condenatoria de ejecución internacional.
Así, sólo se aplica en materia <<civil y mercantil>>, es decir, solo se aplica en relaciones de Derecho privado, no de Derecho
público: las materias fiscal, aduanera, administrativa y SS quedan excluidas. (Su ámbito material es <<civil y mercantil>>).
Lo relevante es la naturaleza privada de las relaciones jurídicas entre las partes o el objeto principal del proceso. Así:
a) Los litigios derivados de actividades iuri imperi de las autoridades estatales NO están bajo la aplicación del Reglamento.
Es decir, los litigios entre una autoridad pública y una persona de Derecho privado, siempre que dicha autoridad actúe
en el ejercicio del poder público.
b) Los litigios derivados de actividades iuri gestionis de las autoridades estatales están bajo la aplicación del Reglamento.
Ej (iuri imperi): 1. Reclamaciones por daños causados a particulares por las fuerzas armadas de un Estado; 2. Acciones contra el Estado como emisor
de deuda pública.
Ej (iuri gestionis): 1. Reclamación de una indemnización ejercitada contra un profesor de una escuela pública, es un acto iuri gestiones porque un
profesor de un centro escolar público asume frente a los alumnos funciones idénticas a las de un profesor de un centro escolar privado; 2. Contrato de
fianza celebrado entre un Estado y un particular cuyo fin sea garantizar una deuda aduanera; 3. Reclamación de una autoridad pública frente a un
particular por daños y perjuicios (régimen de responsabilidad civil general); 4. Estado alquila un inmueble a un particular para poner su embajada en
Madrid (mero contrato de Arrendamiento).
A r t í c u l o 1 . Ámbito material:
1. El presente Reglamento se aplicará en materia civil y mercantil con independencia de la naturaleza del órgano jurisdiccional.
No se aplicará, en particular, a las materias fiscal, aduanera ni administrativa, ni a la responsabilidad del Estado por acciones u
omisiones en el ejercicio de su autoridad ( acta iure imperii ) (porque es materia de Derecho Público).
2. Se excluirán del ámbito de aplicación del presente Reglamento:
a) el estado y la capacidad de las personas físicas, los regímenes matrimoniales o los que regulen relaciones con efectos
comparables al matrimonio según la ley aplicable; (matrimonio, filiación, adopción, ausencia, fallecimiento, incapacitación,
medidas de protección de los incapaces, tutela, curatela… porque está regulado en otro Reglamento o LOPJ);
b) la quiebra, los convenios entre quebrado y acreedores, y demás procedimientos análogos; (porque está regulado en otro
Reglamento);
c) la seguridad social; (porque es materia de Derecho Público).
d) el arbitraje; (porque es excluyente = si voy a un árbitro no voy a un juez; o estoy en justicia ordinaria judicial o estoy en
justicia arbitral). Sí se aplica, en cambio, a las medidas cautelares adoptadas para asegurar la eventual ejecución de un laudo.
e) las obligaciones de alimentos derivadas de relaciones de familia, de parentesco, de matrimonio o de afinidad; (porque está
regulado en otro Reglamento);
f) los testamentos y sucesiones, incluidas las obligaciones de alimentos por causa de muerte (porque está regulado en otro
Reglamento).
Para resumir: se excluye del ámbito material: derecho de familia, derecho público y arbitraje.
A r t í c u l o 8 1 . Ámbito temporal: Será aplicable a partir del 10 de enero de 2015, con excepción de los artículos 75 y 76, que
serán aplicables a partir del 10 de enero de 2014.
A r t í c u l o 4 . Ámbito territorial: Salvo lo dispuesto en el presente Reglamento, las personas domiciliadas en un Estado miembro
estarán sometidas, sea cual sea su nacionalidad, a los órganos jurisdiccionales de dicho Estado. Es decir, salvo foro exclusivo,
sumisión o partes débiles.
En concreto, las normas de CJI contenidas en el Reglamento se formulan primordialmente en función del domicilio del
demandado. Así, caben 2 hipótesis:
a) Si el domicilio del demandado está en un Estado miembro, el Reglamento determina directamente la CJI, y, por
consiguiente, el juez nacional solo tendrá competencia en tanto se la de el Reglamento.
b) Si el domicilio del demandado está en un tercer Estado, el Reglamento se remite a las legislaciones nacionales (art. 6), y
por consiguiente, el juez nacional solo tendrá competencia en tanto se la de la LOPJ.
Es importante subrayar que las reglas de CJI que fija el Reglamento se aplican aun cuando el litigio no presente vínculos con otro
Estado miembro: si el domicilio del demandado está en España, la CJI de los tribunales españoles la determina el Reglamento
Bruselas I bis,aunque el litigio sólo presente vínculos con España y terceros Estados ( vid. STJCE as. C-412/98, as. C-281/02).
Ej: Un banco marroquí plantea una reclamación de pago frente a una constructora domiciliada en Castellón. El pago tiene su causa en un contrato de fianza
firmado por la sociedad española en Rabat en favor del banco marroquí. En este caso, la CJI de los tribunales españoles se determina por el Reglamento Bruselas
I bis, ya que el demando tiene su domicilio en España, con independencia de que el litigio no presente vínculos con ningún otro Estado europeo.
Por tanto, podemos determinar que el <<foro general>> es el domicilio del demandado, ya que atribuye CJI con independencia
de cuál sea el objeto del proceso, el tipo de demanda o el lugar de los hechos. En el caso de que resulte materialmente aplicable
el Reglamento, los tribunales españoles son competentes siempre que el domicilio del demandado esté en España ex art. 4, sin
necesidad de mayores conexiones.
Bruselas I bis
Tema 4.- Foros de competencia judicial internacional exclusiva
A) Naturaleza de los foros de competencia exclusiva
Los foros del art. 24 Reglamento Bruselas I bis son foros exclusivos, es decir, se ocupan de determinadas materias frente a las
cuales solo va a conocer un tribunal independientemente del domicilio de las partes (no opera el foro general), y aunque las
partes elijan otro foro (no opera la autonomía de la voluntad). Así, son foros especiales por razón de la materia que atribuyen CJI
con alcance exclusivo y excluyente. Consecuencias de esto:
1) Los demás foros NO operan.
2) La autonomía de la voluntad NO opera → control ex officio de la CJI.
3) El RyE de STC NO opera. Se establece como causa de denegación del RyE de STC extranjeras que hayan resuelto un
litigio para cuyo conocimiento hubiera un foro exclusivo.
Ej: El art. 24.1 en materia de derechos reales sobre inmuebles, atribuye CJI exclusiva a los tribunales del Estado donde esté situado el inmueble. Si el inmueble
está en España, ningún otro tribunal de otro Estado miembro tiene CJI para conocer de un litigio cuyo objeto sea un derecho real sobre ese inmueble; ni aunque
en él tenga su domicilio el demandado o se hayan sometido las partes; y en cualquier caso, si otro Estado resuelve un litigio de ese tipo, la decisión no será
reconocida ni ejecutada en España [art. 45.1(e) (ii) Reglamento]. Cuando el inmueble se encuentre en otro Estado miembro, los tribunales españoles deberán
inhibirse ex officio; aunque las partes se hubiesen sometido a ellos o el demandado estuviese domiciliado en España.
Nota: En el Derecho español, las competencias exclusivas están reguladas en el ART. 24 del Reglamento Bruselas I bis, en el
ART. 22 del Convenio de Lugano, y en el ART. 22 de la LOPJ.
A r t í c u l o 2 7 . El órgano jurisdiccional de un Estado miembro que conozca de un litigio para el que los órganos jurisdiccionales
de otro Estado miembro sean exclusivamente competentes en virtud del artículo 24 se declarará de oficio incompetente.
Competencias exclusivas (es decir, solo conoce el tribunal que dice el art. 24 en las materias que dice el art. 24)
A r t í c u l o 2 4 . Son exclusivamente competentes, sin consideración del domicilio de las partes, los órganos jurisdiccionales de
los Estados miembros que se indican a continuación: Es decir, se aplica con absoluta independencia del domicilio de las partes o
de la vinculación del litigio con otro Estado miembro.
1) en materia de derechos reales inmobiliarios y de contratos de arrendamiento de bienes inmuebles, tendrán CJI los tribunales
del Estado miembro donde el inmueble se halle sito. Si el inmueble está en España, la CJI corresponde en exclusiva a los tribunales
españoles. El art.24.1 solo abarca derechos reales (in rem), es decir, derechos que recaen sobre una cosa y que surten “efectos
con respecto a todos”; en palabras del TJUE son <<las acciones destinadas, por una parte, a determinar la propiedad o posesión
de un bien inmbueble o la existencia de derechos reales sobre dichos bienes y, por otro, a garantizar a los titulares de esos derechos
la protección de las facultades vinculadas a sus títulos>>. Ej: acción reivindicatoria, actio negatoria, derecho de adquisición preferente…
Las acciones relativas al modo se incluyen dentro del ámbito material del art. 24.
Las acciones relativas al título se excluyen del ámbito material del art. 24.: acciones por daños al inmueble, acciones por un
incumplimiento contractual un inmueble, acciones de indemnización por utilización indebida del inmueble, acciones de
anulación de una donación de un inmbueble, acciones de impugnación de la transmisión fraudulenta de un inmueble, acciones
de venta de inmuebles, los contratos de arrendamiento de negocios (= local + nombre comercial + cesión de clientela), los de
viajes organizados (= uso del apartamento + reservas + actividades) o los contratos en los que el arrendamiento es una parte de
un paquete de prestaciones.
En los casos de inmuebles situados en dos Estados miembros, rige la regla de separabilidad, que establece que los tribunales de
cada Estado son exclusivamente competentes para la parte del inmueble sita en su territorio.
Excepción al art. 24.1: No obstante, en materia de contratos de arrendamiento de bienes inmuebles celebrados para un uso
particular durante un plazo máximo de seis meses consecutivos, tendrán CJI los tribunales del Estado miembro donde esté
domiciliado el demandado, siempre que el arrendatario sea una persona física y que propietario y arrendatario estén domiciliados
en el mismo Estado miembro (arrendamientos de temporada o vacacionales); es decir, se da un foro exclusivo concurrente y se
puede poner la demanda en un lugar diferente a donde esté el inmueble sito se dan 4 requisitos:
(a) Que se trate de un contrato de arrendamiento de inmueble para un plazo inferior a seis meses consecutivos ;
(b) Que esté destinado a un uso particular ;
(c) Que el que el arrendatario fuese una persona física ;
(d) Y que tanto el arrendatario como el arrendador tuviesen su domicilio en el mismo Estado miembro;
entonces, son exclusivamente competentes o bien los tribunales de donde este sito el inmueble o bien los del domicilio del
demandado.
Los arrendamientos de temporada o vacacionales son un foro «concurrente» con el anterior, pero «exclusivo» por cuanto que
goza de las mismas características que los otros foros exclusivos en relación con el resto de los foros de competencia.
2) en materia de:
- validez, nulidad (válida constitución como ente organizado para actuar en el tráfico jurídico)
- disolución de sociedades y personas jurídicas (liquidación o extinción)
- validez de las decisiones de sus órganos, (impugnación de decisiones o de modificaciones estatutarias)
tendrán CJI los tribunales del Estado miembro en que la sociedad o persona jurídica esté domiciliada; para determinar dicho
domicilio, el órgano jurisdiccional aplicará sus normas de Derecho internacional privado; el concepto de “sociedad o persona
jurídica” incluye sociedades, asociaciones o fundaciones. Para determinar dicho domicilio, el tribunal aplicará sus normas de DIPr.
Son acciones de naturaleza constitutiva o declarativa (relativas a la propia existencia o a la toma de decisiones de la sociedad) y
producen efectos frente a una pluralidad de sujetos. Así, se incluyen las materias puramente societarias y se excluyen: por parte
de terceros: acción de responsabilidad contra los administradores; liquidación por quiebra o liquidación concursal – concurso de
acreedores (porque hay un Reglamento independiente); por parte de los socios: reclamación de dividendos, ejercicio de un
derecho de suscripción preferente, petición de información a la sociedad; por parte de la sociedad: acciones de la sociedad contra
los socios por el impago de deudas, acciones de la sociedad basadas en el ejercicio incorrecto de las facultades o poderes
conferidos por los estatutos a la hora de adoptar una decisión en representación de la sociedad. También se excluyen los litigios
en los cuales se invoca la invalidez de un contrato por infracción de los estatutos o por falta del acuerdo social para celebrar el
contrato.
Ej. (SAP de Madrid, de 29 de diciembre de 2005). Se plantea una acción de responsabilidad contra los administradores de hecho, domiciliados en España, de una
sociedad inglesa por no haber ejecutado el acuerdo de disolución y liquidación de ésta. Esta acción no cae dentro del ámbito del art. 24.2. Por ello, pese a la
nacionalidad extranjera de la sociedad, los tribunales españoles serían competentes en virtud del art. 4.1: el demandado tiene su domicilio en España.
3) en materia de validez de las inscripciones en los registros públicos, tendrán CJI los tribunales del Estado miembro en que se
encuentre el registro;
4) en materia de inscripciones o validez de patentes, marcas, diseños o dibujos y modelos y demás derechos análogos (propiedad
industrial e intelectual) sometidos a depósito o registro, tendrán CJI los tribunales del Estado del depósito o registro en virtud
de lo dispuesto en algún instrumento de la Unión o en algún convenio internacional. Los órganos jurisdiccionales de cada Estado
miembro serán los únicos competentes en materia de registro o validez de una patente europea expedida para dicho Estado
miembro;
Por tanto, el criterio es el lugar de la inscripción registral o de la solicitud de la inscripción; es suficiente para que se tenga por
solicitada.
En el art. 24.4 solo se incluyen los (a), relativos a la corrección formal y material de la inmatriculación:
- litigios cuyo objeto principal sea la inscripción, acciones de impugnación de los actos realizados por la oficina de
patentes, durante el procedimiento de concesión del derecho
- litigios cuyo objeto principal sea sobre la validez, la impugnación o la nulidad del derecho con posterioridad a la
concesión del derecho.
Cuando NO se discute sobre la validez en sí, sino sobre daños extracontractuales a esos derechos o sobre contratos cuyo objeto
son esos derechos, la exclusividad competencial no está justificada; es este caso, funcionaría el régimen general.
Ej: cuando se trata de que un tercero viola una patente y causa daños se excluye del art. 24.4 y se acude al foro general. Cuando se trata de acciones contractuales
derivadas de un contrato de licencia, el actor puede acudir al foro general o al foro del art.7.1 (materia contractual). Cuando se trata de que una patente es nula,
no se excluye del art. 24.4 y se acude por tanto a ese foro exclusivo.
5) en materia de ejecución de las resoluciones judiciales, tendrán CJI los tribunales del Estado miembro del lugar de ejecución.
Es obvio, ya que las ejecuciones deben practicarse en los Estados donde se deben ejecutar las STC (la CE determina que los jueces
son competentes para juzgar y ejecutar lo juzgado).
Interpretación
Este art. 24 es un numerus clausus por razón de la materia y es interpretado de manera estricta y restrictiva y no concurre con
otros foros de otros países.
Bruselas I bis
Tema 5.- La autonomía de la voluntad
A) Introducción
Las partes pueden preferir que sus litigios sean resueltos por determinado foro (a veces, un foro neutral o imparcial a ambas, un
foro especialista o experto en ese litigio). Además, la sumisión es un seguro frente a la incertidumbre jurídica que les permite
asegurarse de la ley procesal aplicable y de la ley material aplicable.
El art. 25 Reglamento Bruselas I bis se aplica siempre que el tribunal elegido sea el de un Estado miembro (tribunal comunitario),
con independencia del domicilio de las partes. El Reglamento no prohíbe la sumisión a los tribunales de terceros Estados.
Ej: (SAP de Zaragoza, de 19 de enero de 2017). Contrato entre una sociedad suiza y una española con la siguiente cláusula: “El lugar de jurisdicción y
de cumplimiento de todas las obligaciones surgidas de o relativas a este acuerdo es exclusivamente Suiza. No obstante, la sociedad suiza se reserva el
derecho a seleccionar como lugar de jurisdicción el domicilio social del agente”. En este caso, si quien plantea la demanda en España es la empresa
española, nuestros tribunales deberían declinar su competencia ex officio.
Los tribunales escogidos deberán declararse competentes exclusivamente, aunque si no fuera por dicha cláusula carecerían de
CJI. Sería válida y eficaz, una cláusula de jurisdicción a favor de los tribunales de un Estado, pero, en cambio, no una cláusula que
dejase a una de las partes o a ambas la facultad de escoger cualquier tribunal, por su falta de determinabilidad. Los efectos de la
cláusula de sumisión expresa dependerán de la voluntad de las partes.
Prórroga de la competencia:
Artículo 25.
1. Si las partes, con independencia de su domicilio, han acordado que un órgano jurisdiccional o los órganos jurisdiccionales de un
Estado miembro sean competentes para conocer de cualquier litigio que haya surgido o que pueda surgir con ocasión de una
determinada relación jurídica, tal órgano jurisdiccional o tales órganos jurisdiccionales serán competentes, a menos que el
acuerdo sea nulo de pleno derecho en cuanto a su validez material. Esta competencia será exclusiva, salvo pacto en contrario
entre las partes. El acuerdo atributivo de competencia deberá celebrarse:
a.1) por escrito
a.2) verbalmente con confirmación escrita; (equivale a toda comunicación realizada por medios electrónicos).
b) (usos o costumbres inter partes) en una forma que se ajuste a los hábitos que las partes tengan establecido entre ellas,
(fuentes de Derecho internacional privado: la ley, la costumbre y los principios generales del Derecho)
c) (usos o costumbres internacionales) en el comercio internacional, en una forma conforme a los usos que las partes conozcan
o deban conocer y que, en dicho comercio, sean ampliamente conocidos y regularmente observados por las partes en los
contratos del mismo tipo en el sector comercial considerado. (contrato de transporte de mercancía por mar - barco, donde rige
la costumbre de poner la demanda en el lugar de establecimiento del transportista).
2. Se considerará hecha por escrito toda transmisión efectuada por medios electrónicos que proporcione un registro duradero
del acuerdo. (…)
5. Un acuerdo atributivo de competencia que forme parte de un contrato será considerado como un acuerdo independiente de
las demás cláusulas del contrato.
La validez del acuerdo atributivo de competencia no podrá ser impugnada por la sola razón de la invalidez del contrato.
Ej. Empresa del Estado a y empresa del país b acuerdan mediante sumisión expresa someterse a los tribunales de un Estado c (todos comunitarios).
Ej: la empresa a es española y la empresa b, francesa. Ambas se someten a los tribunales de Canadá. El art. 25 no se aplica.
En referencia a la litispendencia, se da prioridad al tribunal escogido por las partes, no al primero en conocer del litigio.
Ej 1. (SAP de Madrid de 17 de mayo de 2005). Contrato celebrado entre una empresa española y una francesa. En él se incluía la
siguiente cláusula: «Cualesquiera litigios, dificultades de ejecución o de interpretación que tengan su origen en el contrato de
leasing firmado el 30 octubre 1989,... serán competencia exclusiva de los tribunales mercantiles de Versalles, FRANCIA». La
empresa francesa demanda a la empresa española ante los tribunales de Madrid. En este caso, la empresa demandada podrá
plantear una declinatoria con base en dicha cláusula y el juez español deberá declinar su CJI y el francés admitir su CJI. Y ello,
con independencia de que el domicilio del demandado esté en España o de que el contrato deba cumplirse aquí.
Ej 2. Una empresa española y una empresa belga acuerdan someterse a los tribunales alemanes. La empresa belga demanda a
la empresa española por incumplimiento contractual ante los tribunales belgas, alegando que la obligación contractual debía
cumplirse en Bélgica. Si la empresa española considera que esto implica un incumplimiento de la cláusula de elección de los
tribunales alemanes, ¿de qué remedios dispone la empresa española? Si la cláusula es exclusiva, la empresa española podrá :
-(i) poner una declinatoria en el tribunal belga con base en la cláusula de jurisdicción
-(ii) presentar una demanda ante los tribunales alemanes y el tribunal belga deberá suspender el procedimiento, aun cuando la
demanda en Bélgica fuese anterior en el tiempo. Si el tribunal alemán se declara competente, el juez belga deberá inhibirse a
favor de aquél. Esto es, se da «preferencia» al tribunal escogido para decidir sobre la eficacia de la cláusula (art. 31. 2).
En el mismo ej. 2, imaginemos que la empresa española plantea una excepción de incompetencia ante los tribunales belgas
invocando la cláusula de jurisdicción a favor de los tribunales alemanes. Si el tribunal belga se declara incompetente, esta
resolución deberá reconocerse en los demás Estados miembros. Por consiguiente, si la empresa belga plantea una nueva
demanda en España, el juez español deberá declinar su competencia a favor de los tribunales alemanes.
Sirven para evitar que mediante las cláusulas de elección de foro la parte débil (contratos de seguro; contratos de trabajo;
contratos de consumo) sea privada del foro general.
EN RELACIÓN CON LOS CONTRATOS DE CONSUMO (art. 17-19) las cláusulas solo son válidas:
1. Si son posteriores al surgimiento de las desavenencias entre las partes.
2. Si amplían el ámbito de opciones jurisdiccionales de la parte tutelada, es decir, si permiten al consumidor formular
demandas ante tribunales distintos de los previstos en la sección 4o.
3. Si los tribunales escogidos son los del domicilio o residencia común de las partes en el momento de contratar, con la
salvedad de que la ley del Estado miembro correspondiente prohibiera tales acuerdos.
EN RELACIÓN CON LOS CONTRATOS DE SEGURO (art. 10-16), las cláusulas sólo son válidas:
1. Si son posteriores al nacimiento del litigio.
2. Si permiten al tomador del seguro, al asegurado o al beneficiario formular demanda ante tribunales distintos de los
indicados en la sección 3o.
3. Si habiéndose celebrado entre el tomador y el asegurado, domiciliados o con residencia habitual en el mismo Estado
miembro en el momento de celebrar el contrato, atribuyen competencia a los tribunales de dicho Estado.
4. Si se trata de un tomador domiciliado en un tercer Estado, salvo que se trate de un seguro obligatorio o se refiera a un
inmueble sito en un Estado miembro.
5. Si se refieren a un contrato de seguro que cubre uno de los riesgos enumerados en el art. 16.
EN RELACIÓN CON LOS CONTRATOS DE TRABAJO (art. 20-23), las cláusulas sólo son válidas, conforme al art. 21 del Reglamento:
1. Si son posteriores al nacimiento del litigio.
2. Si permiten al trabajador acudir a tribunales distintos de los previstos en la sección 5o.
Del carácter exclusivo de las competencias previstas por el art. 24 del Reglamento se derivan otro tipo de límites. La naturaleza
exclusiva e indisponible de dichos foros conlleva la ineficacia de cualquier cláusula que tenga por objeto derogar una de esas
competencias.
Ej: (Vid. STS de 23 de febrero de 2007 y 12 de enero de 2009). Contrato concluido entre una empresa norteamericana y una empresa española, donde se incluye
una cláusula de sumisión, con alcance exclusivo, a los tribunales de Barcelona. Sin embargo, la empresa española plantea una demanda ante los tribunales de
Florida. Los demandados en EEUU oponen la cláusula de jurisdicción a favor de los tribunales españoles y, una vez declinada la competencia de aquéllos,
plantean una demanda ante los tribunales españoles invocando la cláusula de sumisión y solicitando que se condene a la empresa española a los daños y
perjuicios ocasionados como consecuencia de la reclamación planteada en Florida. El TS, con razón, accede a esta solicitud, entendiendo que las cláusulas de
jurisdicción imponen unos deberes de comportamiento a las partes, cuyo incumplimiento genera responsabilidad. En ocasiones, este remedio se contractualiza
mediante cláusulas del siguiente tenor: «In the event that either party institutes any legal proceedings in any court other than the London District Court, that
party shall assume all of the costs incurred in having such proceedings dismissed or stayed, including but not limited to the other party´s attorney´s and
paralegal fees».
C) Sumisión tácita
La sumisión tácita es una autonomía de la voluntad posterior, a diferencia de la expresa, que es anterior.
Hay sumisión tácita cuando el demandado no contesta a la demanda, no impugna la competencia o no comparece y el juez
asume el control de la CJI; en cambio, si comparece o no contesta, se le impone a él la carga de impugnar la competencia, y si no
lo hace de la forma exigida y en el momento procesal oportuno, le precluye esa posibilidad.
Ej: STC Lefanto. La voluntad de la parte de someterse al tribunal debe quedar clarísima.
Prórroga de la competencia:
Artículo 26.
1. Con independencia de los casos en los que su competencia resulte de otras disposiciones del presente Reglamento, será
competente el órgano jurisdiccional de un Estado miembro ante el que comparezca el demandado. Esta regla no será de aplicación
si la comparecencia tiene por objeto impugnar la CJI o si se aplica el artículo 24.
2. En las materias contempladas en las secciones 3, 4 o 5, si el demandado es una parte débil, el órgano jurisdiccional se asegurará,
antes de asumir la competencia en virtud del apartado 1, de que se ha informado al demandado de su derecho a impugnar la
competencia del órgano jurisdiccional y de las consecuencias de comparecer o no.
El art. 26 del Reglamento Bruselas I bis atribuye competencia al tribunal ante el cual compareciere el demandado, salvo que el
objeto de su comparecencia sea impugnar la competencia o exista otra jurisdicción exclusivamente competente del art. 24.
Este criterio opera también para el actor en los supuestos de reconvención o compensación. El único límite al juego del art. 26
del Reglamento son las competencias exclusivas. Prevalece sobre el resto de los criterios de atribución, incluidos los foros de
protección.
El Reglamento añade una cláusula de salvaguarda para estos supuestos, según la cual el juez deberá asegurarse de que se ha
informado al demandado, cuando éste es la parte protegida, de su derecho a impugnar la competencia y de las consecuencias
de comparecer o no.
La sumisión tácita por parte del actor se deriva del mero hecho de la presentación de la demanda.
La sumisión tácita por parte del demandado se deriva de la suma de 2 condiciones: comparecencia y NO impugnación de la CJI
o NO existencia de otro tribunal competente según el art. 24.
• - La comparecencia debe interpretarse de manera autónoma: actividad mediante la cual el demandado manifiesta su
voluntad de tomar parte en el proceso.
Las condiciones procedimentales en las que el demandado puede y debe personarse en el proceso las determina el
Derecho nacional: “si el demandado se persona sin plantear en tiempo y forma la declinatoria, ha de entenderse que
se está sometiendo tácitamente a la jurisdicción española”
• - Si una vez comparecido, el demandado no impugna en tiempo y forma la CJI, automáticamente el tribunal deviene
competente. Es decir, no es necesario que manifiestamente admita la CJI del tribunal, basta con que no la rechace.
La forma en la que el demandado puede manifestar su voluntad de no someterse viene fijada por el Derecho nacional
(art. 22 bis (3) LOPJ).
Para resumir: las actitudes procesales que puede tomar el demandado son:
a) Hacer una aceptación expresa de la CJI: sumisión expresa
b) Contestar al fondo de la demanda: sumisión tácita (art. 26)
c) Impugnar la CJI → declinatoria (no hay sumisión expresa ni tácita)
d) No comparecer - no hacer nada: rebeldía - el juez revisa de oficio su CJI
e) Reconvenir: sumisión tácita
f) Pedir una prórroga de los plazos: (no hay sumisión expresa ni tácita)
Nota: el acuerdo de elección de tribunal competente se puede modificar pactando una cláusula diferente, siempre que no
perjudique a terceros.
Nota: si hay foros exclusivos del art. 24, la autonomía de la voluntad no opera (lo indican los art. 25.4 y 26.1 apdo.2º).
El CONVENIO DE LUGANO establece un régimen equivalente al del Reglamento Bruselas I bis en su ámbito de aplicación en los
arts. 23 y 24 Convenio de Lugano. Cabe destacar una diferencia sustancial:
-El Reglamento Bruselas I bis (art. 25) establece “con independencia de su domicilio, han acordado un tribunal comunitario”.
-El Convenio de Lugano (art. 23) establece “cuando al menos una de las partes tuviere su domicilio en un Estado firmante del
Convenio, han acordado un tribunal de un Estado firmante”.
La LOPJ se aplica fuera del ámbito de aplicación de Reglamentos y Convenios, y establece un régimen regulado en los arts. 22 bis
(3) y 22 ter (4) LOPJ.
El art. 22 ter (4) LOPJ afirma con carácter general la eficacia derogatoria de las cláusulas de sumisión a favor de terceros Estados.
Es irrelevante que se deroguen competencias atribuidas por el Derecho nacional o por el Reglamento Bruselas I bis con el límite
de las competencias exclusivas y de los foros de protección.
EFECTO POSITIVO o
PRORROGATORIO
EFECTO NEGATIVO
1. INTRODUCCIÓN
o DEROGATORIO
RÉGIMEN
NORMATIVO
DOBLE
NATURALEZA
ACUERDO
REQUISITOS
FORMA DEL
ACUERDO
EFECTOS
SUMISIÓN EXPRESA
2. REGLAMENTO
OBJETIVO
BRUSELAS I BIS
ALCANCE
SUBJETIVO
LIMITES
REGLAS ESPECIALES
RÉGIMEN
NORMATIVO
1. INTRODUCCIÓN
DOBLE
PERSPECTIVA
SUMISIÓN TÁCITA
del actor
SUPUESTOS DE NO
SUMISIÓN TÁCITA
Ejercicio práctico 1: La empresa española Soler firma un contrato con una empresa alemana para la construcción de unos
moldes industriales. Las partes se someten en el contrato a los tribunales alemanes. La empresa española plantea la demanda
ante los tribunales españoles por considerar que la sumisión expresa no alcanza al incumplimiento contractual alegado.
A) ¿Son competentes los tribunales españoles? ¿Qué haría usted si fuera el abogado de la compañía alemana? ¿Qué tribunales
son competentes?
B) Dictada sentencia por los tribunales alemanes condenando a la empresa española, señale qué hay que hacer para poder
cobrar en España el importe de la sentencia, dado que es en España donde la empresa deudora tiene su patrimonio.
Norma de aplicación: Reglamento 1215/2012, del Consejo, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis o refundición).
Ámbito material: art. 1 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito material
Ámbito temporal - está en vigor: art. 81 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito temporal
Ámbito territorial – Sí se aplica: se han sometido a un tribunal comunitario. Indicar siempre el ámbito territorial
a) No, no son competentes ya que atendiendo al art. 25 Reglamento Bruselas I bis “con independencia de su domicilio,
esta competencia será exclusiva”, refiriéndose a la competencia exclusiva de los tribunales alemanes atribuida por
sumisión expresa de las partes. Los tribunales competentes son los alemanes. El demandado podría:
(A) Contestar a la demanda, por lo que habría una sumisión tácita a los tribunales españoles (art. 26) y los tribunales
españoles serían competentes.
(B) No hacer nada, por lo que el juez debería revisar de oficio su competencia y declararse incompetente.
(C) Plantear la declinatoria ante los tribunales con base en dicha cláusula (art. 63 LEC) y el juez español deberá declinar
su competencia.
Si yo fuese el abogado de la compañía alemana (ubicado en España) plantearía la excepción de incompetencia ante los
tribunales españoles porque hay una cláusula de sumisión expresa. Si el juez la rechaza y dicta STC, plantearía un
recurso de apelación (art. 66 LEC). En el caso real, se estimó el recurso de apelación y se declaró la falta de competencia
de los tribunales españoles. Además, esta STC fue muy famosa porque el tribunal declaró “no es creíble que unos
comerciantes mínimamente diligentes hayan querido dividir el conocimiento de las vicisitudes derivadas del negocio; si
hubieran perseguido ese extravagante fin lo habrían especificado”.
b) No hay que hacer nada porque su aplicación es directa y automática. Es de alcance general, obligatorio y de aplicación
directa en los Estados miembros.
Ejercicio práctico 2: La empresa española Soler firma un contrato con una empresa canadiense para la construcción de unos
moldes industriales. Las partes se someten en el contrato a los tribunales ingleses. La empresa española plantea la demanda
ante los tribunales españoles por considerar que la sumisión expresa no alcanza al incumplimiento contractual concreto
alegado.
A) ¿Son competentes los tribunales españoles? ¿Qué haría usted si fuera el abogado de la compañía alemana? ¿Qué tribunales
son los competentes?
B) Dictada sentencia por los tribunales alemanes condenando a la empresa española, señale qué hay que hacer para poder
cobrar en España el importe de la sentencia, dado que es en España donde la empresa deudora tiene su patrimonio.
Norma de aplicación: Reglamento 1215/2012, del Consejo, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis o refundición).
Ámbito material: art. 1 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito material
Ámbito temporal - está en vigor: art. 81 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito temporal
Ámbito territorial – Sí se aplica: se han sometido a un tribunal comunitario. Indicar siempre el ámbito territorial
a) No, no son competentes ya que atendiendo al art. 25 Reglamento Bruselas I bis “con independencia de su domicilio,
esta competencia será exclusiva”, refiriéndose a la competencia de los tribunales ingleses atribuida por sumisión
expresa de las partes. Si yo fuese abogado de la compañía española plantearía la declinatoria ante los tribunales con
base en dicha cláusula (art. 63 LEC) y el juez español deberá declinar su competencial. Los tribunales competentes son
los ingleses.
b) No hay que hacer nada porque su aplicación es directa y automática. Es de alcance general, obligatorio y de aplicación
directa en los Estados miembros
Ejercicio práctico 3: La empresa española Soler firma un contrato con una empresa alemana para la construcción de unos
moldes industriales. En este caso no se ha establecido ninguna cláusula de sumisión expresa a ningún tribunal. ¿Qué tribunales
son competentes?
Norma de aplicación: Reglamento 1215/2012, del Consejo, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis o refundición).
Ámbito material: art. 1 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito material
Ámbito temporal - está en vigor: art. 81 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito temporal
Ámbito territorial – Sí se aplica: el demandado está domiciliado en un Estado miembro. Indicar siempre el ámbito territorial
Cuando no hay foros exclusivos, ni sumisiones, ni partes débiles, el ámbito territorial es el demandado domiciliado en un
Estado miembro. En este caso, los tribunales competentes serían los del domicilio del demandado según el foro general del art.
4 Reglamento Bruselas I bis. Nota: da igual dónde esté domiciliado el actor o demandante, ya que lo importante es que el
demandado esté domiciliado en un Estado miembro para que se cumpla el ámbito territorial.
Ejercicio práctico 4: Una empresa española firma un contrato de compraventa con una empresa canadiense. La empresa
española demanda a la empresa canadiense. ¿Qué tribunales son competentes?
Según el art. 6 cuando el demandado no está domiciliado en un Estado miembro, la CJI se regirá por la legislación de ese Estado
Miembro. Los tribunales competentes son los canadienses.
Ejercicio práctico 5: Una empresa española firma un contrato de compraventa con una empresa canadiense con entrega de las
mercaderías en Otawa (Canadá). La empresa canadiense demanda a la empresa española. ¿Qué tribunales son competentes?
Norma de aplicación: Reglamento 1215/2012, del Consejo, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis o refundición).
Ámbito material: art. 1 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito material
Ámbito temporal - está en vigor: art. 81 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito temporal
Ámbito territorial – SÍ se aplica: el demandado está domiciliado en un Estado miembro. Indicar siempre el ámbito territorial
En este caso, los tribunales competentes serían los del domicilio del demandado según el foro general del art. 4 Reglamento
Bruselas I bis. Además, no puedo aplicar el art. 7 porque la entrega de las mercancías se produce en un Estado no miembro.
Ejercicio práctico 6: Una empresa española firma un contrato de compraventa con una empresa canadiense con entrega de las
mercaderías en Otawa (Canadá). La empresa canadiense demanda a la empresa española. ¿Qué tribunales son competentes?
Norma de aplicación: Reglamento 1215/2012, del Consejo, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis o refundición).
Ámbito material: art. 1 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito material
Ámbito temporal - está en vigor: art. 81 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito temporal
Ámbito territorial – SÍ se aplica: el demandado está domiciliado en un Estado miembro. Indicar siempre el ámbito territorial
En este caso, los tribunales competentes serían los del domicilio del demandado según el foro general del art. 4 Reglamento
Bruselas I bis. Además, no puedo aplicar el art. 7 porque la entrega de las mercancías se produce en un Estado no miembro.
Ejercicio práctico 7: Una empresa española firma un contrato de compraventa con una empresa canadiense y hay una sumisión
expresa a los tribunales de Canadá. La empresa española demanda a la empresa canadiense en los tribunales españoles. ¿Tengo
obligación de respetar con el Reglamento Bruselas I esa sumisión?
No, porque el Reglamento dice que cuando hay sumisión a un tribunal comunitario, es exclusivo y debe cumplirse; sin embargo,
no dice nada cuando hay una sumisión a un tribunal extracomunitario. Como hay una sumisión expresa al tribunal canadiense, si
se demanda en España, los tribunales canadienses no reconocerán ni ejecutarán la STC dictada por los tribunales españoles
alegando una violación de la cláusula de sumisión expresa del contrato. Por ello, aunque las competencias lo permitan, hay que
tener siempre en cuenta el lugar de RyE de STC.
Ejercicio práctico 8: Un niño es atropellado en Benidorm y los padres son alemanes. Los padres son víctimas indirectas del daño,
por lo que no se puede plantear la demanda en Alemania, debe plantearse en el domicilio del demandado – España (art. 4) o en
el lugar donde se ha producido el hecho dañoso – España (art. 7.2).
Ejercicio práctico 9: Ana se toma un producto en mal estado en España, pero termina falleciendo en Francia. La demanda debe
plantearse en el domicilio del demandado – España (art. 4) o en el lugar donde se ha producido el daño – España (art. 7.2).
Ejercicio práctico 10: Un residente en España atropella a un alemán en Benidorm. El alemán interpone una demanda pidiendo
una indemnización por daños y perjuicios al residente en España. ¿Qué tribunales son los competentes?
Norma de aplicación: Reglamento 1215/2012, del Consejo, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis o refundición).
Ámbito material: art. 1 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito material
Ámbito temporal - está en vigor: art. 81 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito temporal
Ámbito territorial – SÍ se aplica: el domicilio del demandado está en un Estado miembro. Indicar siempre el ámbito territorial
En este caso, los tribunales competentes serían los del domicilio del demandado según el foro general del art. 4 Reglamento
Bruselas I bis. Además, también lo serían los del lugar donde se ha producido el daño según el foro especial por razón de la
materia del art. 7.2 Reglamento Bruselas I bis.
Ejercicio práctico 11: Un chileno atropella a un alemán en Benidorm. El alemán interpone una demanda pidiendo una
indemnización por daños y perjuicios al chileno. ¿Qué tribunales son competentes?
En este caso, el foro de competencia general (art. 4) no activa directamente el ámbito territorial del reglamento, por lo que si los
tribunales españoles tienen CJI sería por que se la atribuyera el art. 22 LOPJ.
Ejercicio práctico 12: Un español atropella a un canadiense en Canadá. El canadiense interpone una demanda pidiendo una
indemnización por daños y perjuicios al español. ¿Qué tribunales son competentes?
Norma de aplicación: Reglamento 1215/2012, del Consejo, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis o refundición).
Ámbito material: art. 1 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito material
Ámbito temporal - está en vigor: art. 81 Bruselas I bis. Indicar siempre el ámbito temporal
Ámbito territorial – SÍ se aplica: el demandado está domiciliado en un Estado miembro. Indicar siempre el ámbito territorial
En este caso, los tribunales competentes serían los del domicilio del demandado según el foro general del art. 4 Reglamento
Bruselas I bis.
Resumen: (74) el 7 solo entra cuando ha entrado el 4. Si el 4 no entra, estamos en un foro exclusivo o una sumisión, en cuyo
caso el art. 7 tampoco entra.
Caso Práctico: STJUE as. C-352/13 . Esta sentencia ofrece un excelente supuesto para estudiar el esquema de foros de CJI del
Reglamento Bruselas I. CDC es una empresa belga, con domicilio en Bruselas, que reclama una indemnización contra varias
empresas, domiciliadas en otros Estados miembros, por su participación en un cártel contrario al Derecho de la competencia
europeo. Todas ellas son responsables solidarias de los daños causados. En primer lugar, el TJUE concluye que es aplicable el
artículo 8.1 (foro sobre pluralidad de demandados), y por lo tanto, cabe demandar a todas ellas en el domicilio de cualquiera.
En este caso, se utiliza el domicilio de una de las empresas participantes en el cártel en la RFA para atraer a todas las demás ante
dichos tribunales. En segundo lugar, el TJUE analiza el juego de los foros especiales por razón de la materia, y en particular el
foro en materia de daños (artículo 7.2), para concluir que, en este tipo de daños: (i) el lugar del hecho causal se encuentra,
respecto a cada víctima considerada individualmente, allí donde se constituyó el cartel, (ii) y el lugar de materialización del daño
se encuentra en el domicilio social de la víctima. Por último, el TJUE se ocupa del juego de las cláusulas de jurisdicción que cada
empresa participante en el cártel había celebrado con sus respectivos compradores en sus contratos de suministro. El TJUE
concluye que, en principio, una cláusula de jurisdicción incluida en un contrato de suministro no alcanza las acciones basadas en
una violación del Derecho de la competencia europeo, salvo que hubiese una mención expresa a ello: «En efecto, toda vez que
tal litigio no era razonablemente previsible para la empresa perjudicada cuando dio su consentimiento a esa cláusula, pues
desconocía en ese momento el cártel ilícito en el que participaba la otra parte contratante, no se puede considerar que ese
litigio tenga su origen en las relaciones contractuales. (...) En cambio, una cláusula que hiciera referencia a las controversias
sobre la responsabilidad incurrida a causa de una infracción del Derecho de la competencia...». En este caso, el tribunal
designado desplazaría tanto al foro general, como a los foros especiales por razón de la materia o a los foros por conexidad.
Bruselas I bis
Tema 6.- Foro general y foros especiales por razón de la materia
0) Introducción:
Con relación a los foros existentes en defecto de foros exclusivos (art. 24) y de sumisión expresa o tácita (art. 25 y 26) existe un
sistema de 3 escalones:
1. Foro general. El domicilio del demandado en España atribuye CJI a los tribunales españoles.
2. Foro cuasi-general. El hecho de que el demandado tenga sucursales o agencias en España atribuye CJI a los tribunales
españoles, pero sólo respecto a las actividades de esa sucursal o agencia.
3. Foros especiales por razón de la materia. El hecho de que el demandado tenga vínculos puntuales con España atribuye
CJI a los tribunales españoles, pero sólo respecto a los litigios derivados de esos vínculos puntuales.
Nota: Si el demandado está domiciliado en la UE, aplicamos el Reglamento Bruselas I bis; si el demandado está domiciliado en
un país firmante del Convenio de Lugano (Suiza, Noruega, Islandia), aplicamos el Convenio de Lugano; si el demandado está
domiciliado en un tercer Estado no miembro de la UE y no firmante del Convenio de Lugano, aplicamos la LOPJ.
Usamos el domicilio del demandado para (1) identificar el régimen aplicable y para (2) identificar el tribunal competente. Esto
se conoce como la doble función del domicilio del demandado.
Ej. El demandante interpone la demanda ante un tribunal español y el demandado está domiciliado en:
a) Francia. El domicilio del demandado en Francia nos sirve para (1) identificar el régimen aplicable: Reglamento Bruselas I bis; y (2) identificar el tribunal
competente: tribunal francés.
b) España. El domicilio del demandado en España nos sirve para (1) identificar el régimen aplicable: Reglamento Bruselas I bis; y (2) identificar el tribunal
competente: tribunal español.
c) Suiza. El domicilio del demandado en Suiza nos sirve para (1) identificar el régimen aplicable: Convenio de Lugano; y (2) identificar el tribunal
competente: tribunal suizo.
d) EEUU. El domicilio del demandado en EEUU nos sirve para (1) identificar el régimen aplicable: LOPJ; y (2) identificar el tribunal competente: no lo
podemos saber.
Si es persona jurídica: el Reglamento y el Convenio sí establecen cómo lo determinamos → “debemos entender por domicilio
de una persona jurídica:
1. Lugar donde tiene su sede.
2. Lugar del centro principal donde desarrolla sus actividades.
3. Lugar donde tiene su administración central”.
Si 1, 2 y 3 no coinciden, no pasa nada ya que se puede presentar la demanda ante cualquiera de los tres, porque todos se
consideran domicilio del demandado. Así por ejemplo, si la sede está en la UE y el resto fura, se puede presentar en la UE; si la
sede y el centro principal están fuera y la administración central en la UE, se puede presentar en la UE.
- Desde la perspectiva del juez: en caso de que tanto el foro general como el foro especial verifiquen la CJI del juez,
este solo tiene CJI en virtud del foro general.
- Desde la perspectiva del demandante: en caso de que el foro general atribuya CJI a un tribunal y el foro especial
a otro tribunal, ambos se ven como alternativos: puede demandar en el 1º, en virtud del foro general, o en el 2º,
en virtud del foro especial.
Consideraciones importantes:
- Desde el punto de vista del demandante, son alternativos al foro general, es decir, puede elegir donde presentarla (si al
tribunal del domicilio del demandado o al que se determine de manera especial)
- Si tenemos que elegir si aplicamos los foros especiales de Bruselas I, Lugano o LOPJ, utilizaremos el reglamento de Bruselas I
porque se trata de residentes de la UE. Si el demandado está domiciliado en suiza, el tribunal español podría ser competente,
pero la norma aplicable sería el Convenio de Lugano.
-El régimen aplicable es siempre el domicilio del demandado, y para determinar el lugar, están el foro general y el foro
especial. Así:
Materia contractual
(art. 7.1 Reglamento Bruselas I bis; art. 5.1 Convenio de Lugano y art. 22 quinquies a) LOPJ)
A r t í c u l o 7 . Competencias especiales
Una persona domiciliada en un Estado miembro podrá ser demandada en otro Estado miembro:
1) a) en materia contractual, ante el órgano jurisdiccional del lugar de cumplimiento de la obligación (que sirva de base a la
demanda).
b) a efectos de la presente disposición, y salvo pacto en contrario, dicho lugar será:
– cuando se trate de una compraventa de mercaderías, dicho lugar será el de la entrega de las mercaderías
– cuando se trate de una prestación de servicios, dicho lugar será el de la prestación de los servicios
c) cuando la letra b) no sea aplicable, se aplicará la letra a);
Ej (obligación que sirve de base a la demanda): contrato de compraventa que tiene como obligación entregar la cosa y pagar el
precio. La entrega se realiza en Francia y el pago del precio se realiza en Italia. El Reglamento resuelve este problema estableciendo
como foro el lugar que sirve de base a la demanda; es decir, si la demanda se basa en el incumplimiento de la entrega, debe
demandarse en el lugar ante el tribunal del lugar donde debía realizarse la entrega; si la demanda se basa en el incumplimiento
del pago, debe demandarse ante el tribunal del lugar donde debía realizarse el pago.
En cuanto al lugar de cumplimiento, debemos señalar que las partes pueden designar el locus executionis de las obligaciones
contractuales, y en su defecto, ese lugar se determinará conforme a la lex contractus (ley nacional que rige el contrato).
Materia extracontractual
(art. 7.2 Reglamento Bruselas I bis; art. 5.3 Convenio de Lugano y art. 22 quinquies b) LOPJ)
2) en materia delictual o cuasidelictual, ante el órgano jurisdiccional del lugar donde se haya producido o pueda producirse el
daño; (acciones encaminadas a reparar o prevenir un daño)
Nota: el concepto lugar donde haya ocurrido el daño dañoso no puede interpretarse de manera extensiva hasta el punto de
englobar cualquier lugar donde puedan experimentarse efectivamente las consecuencias perjudiciales de un hecho que haya
causado ya un daño efectivamente sobrevenido en otro lugar.
Ej: (vid. TJUE, as. 21/76) Si una empresa francesa propietaria de una fábrica en España realiza una serie de vertidos contaminantes en las aguas del río Tajo que,
al ser utilizadas para regar, causan daños a agricultores portugueses, éstos podrán demandar a la empresa francesa: bien en Francia (ex artículo 4.1), bien ante
el tribunal español del lugar donde se realizaron los vertidos (ex artículo 7.2 como lugar de origen del daño), bien ante el tribunal portugués del lugar donde se
manifestó el daño (ex artículo 7.2, como lugar de resultado).
Ej: responsabilidad por productos. El TJUE ha entendido que en los casos de daños por productos defectuosos el lugar de materialización del daño es aquél
donde el daño se manifiesta de forma concreta o, «donde sobrevino el perjuicio inicial debido a la utilización normal del producto para la finalidad a la que
estaba destinado». El lugar del hecho causante es «el lugar de fabricación del producto de que se trate». Así, si la víctima de un accidente de bicicleta reclama al
fabricante por un defecto en la fabricación, el lugar de resultado es donde padeció el accidente y el lugar de origen, el lugar de fabricación.
Ej: difamación ( vid., TJUE as. C-68/93 o SAP de Murcia de 17 de abril de 2007). Si un periódico francés distribuido en varios países europeos publica una noticia
difamatoria contra un nacional español, éste podrá presentar una demanda por difamación ante los tribunales franceses como lugar de origen del daño o ante
los tribunales de los Estados donde se donde se distribuye el periódico, y donde la víctima alega ser conocida (= resultado del daño), pero en este segundo caso,
cada uno de estos tribunales sólo podrá conocer de los daños padecidos por la víctima en ese Estado.
3) en materia penal, ante el órgano jurisdiccional que conozca de ese proceso penal (competente para conocer de la acción
civil, según su ley interna). (…)
Ej. Si un español que vive en Francia comete allí un delito, los tribunales españoles tendrían CJI para conocer del delito; si la víctima interpone la demanda en un
tribunal español, podrá también ejercitar ante este mismo tribunal la pretensión civil derivada de ese delito. Repárese en que, si no existiese el artículo 7.3 del
Reglamento, los tribunales españoles no serían competentes, ya que ni el domicilio del demandado está en nuestro país, ni el hecho dañoso ha ocurrido aquí.
A r t í c u l o 7 . Competencias especiales
5) si se trata de litigios relativos a la explotación de sucursales, agencias o cualquier otro establecimiento (dependiente), ante el
órgano jurisdiccional en que se hallen sitos;
Aunque el demandado tenga su domicilio en el extranjero, tendrán CJI los tribunales españoles cuando se trate de litigios
derivados de la explotación de agencias, sucursales u otros establecimientos de ese demandado en España.
Es general en cuanto que es independiente de la naturaleza del litigio (vale para materia contractual y extracontractual), pero
limitado en cuanto que solo da CJI cuando esos litigios derivan de los establecimientos localizados en España, y no de otros
establecimientos del demandado.
Ej. Una sociedad británica tiene un establecimiento en Madrid, desde el cual presta servicios a clientes españoles y portugueses. Si uno de sus clientes decide
plantear una reclamación por incumplimiento contractual podrá hacerlo bien en el Reino Unido, en virtud del foro general (art. 4.1 del Reglamento Bruselas I
bis), bien en Madrid en la medida en que el contrato deriva de las actividades de la sucursal española (art. 7.5). Esta segunda posibilidad puede ser utilizada por
los portugueses, aunque sus contratos se hayan ejecutado en Portugal.
Sin embargo, este principio de separabilidad entre filial y matriz puede venir corregido a partir del principio de apariencia. En la
determinación de esa dependencia del demandado hay que atender a la apariencia en el tráfico, esto es, a su aspecto exterior
apreciable por un observador objetivo. Por eso, cuando las filiales aparecen «como sucursales», el principio de apariencia exige
corregir ese principio de separabilidad: la empresa matriz extranjera puede ser demandada por las actividades que realiza a
través de su filial e incluso al revés cuando la matriz aparece en el tráfico como un establecimiento de la filial.
Este foro es alternativo al resto de foros especiales por razón de la materia y al foro general, es decir, si una empresa tiene
sucursales en otros Estados, se puede interponer la demanda en el foro de la sucursal, en el foro de materia contractual y en el
foro general (domicilio del demandado).
Ej. Una empresa con sede en Suiza (domicilio en Suiza) tiene una sucursal en España y realiza un contrato a través de la sucursal en España con una empresa
francesa, estableciendo que la obligación del contrato debe cumplirse en Italia. La empresa francesa quiere interponer una demanda contra la empresa suiza
con sucursal en España. Debemos identificar: (1) el régimen aplicable: Convenio de Lugano porque el demandado está domiciliado en un Estado firmante del
Convenio de Lugano (Suiza); (2) el tribunal competente:
a)tribunal suizo por el foro general (domicilio del demandado)
b)tribunal italiano por el foro de materia contractual (lugar de cumplimiento de la obligación)
c)tribunal español por el foro cuasi-general o foro de la sucursal (lugar donde se halle sito el establecimiento, sucursal o agencia)
D) Otros foros especiales por razón de la materia (foros de protección para los contratos de seguro, consumo y trabajo).
Para los litigios derivados de contratos de seguro, consumo y trabajo se entiende que los contratantes están en <<asimetría
contractual>> y existe un foro de competencia próximo o cercano a la parte protegida o débil para reducir los costes de acceso a
la tutela judicial.
Para determinar el ámbito territorial, en materia de consumo, no se aplica el foro general del art. 4, sino que:
• Si consumidor=demandante → puede demandar ante los tribunales de su domicilio o ante los tribunales del domicilio del
vendedor (profesional)
• Si vendedor=demandante → puede demandar ante los tribunales del domicilio del consumidor
Su aplicación exige tres condiciones cumulativas: que el consumidor actúe en un contexto ajeno a su actividad profesional, que
exista una relación contractual entre el consumidor y el profesional, y que el contrato pertenezca a alguna de las categorías
recogidas en el art. 17.1 a-c Reglamento Bruselas I bis.
Ej: una persona que compra un tractor no puede considerarse dentro de un contrato de consumo debido a que no se cumple la condición de que sea para un
uso ajeno a su actividad profesional (nadie compra un tractor para tenerlo de adorno).
En los contratos de consumo puede darse autonomía de la voluntad y que las partes establezcan cláusulas adicionales (ej: elección
de tribunal competente), pero existen limitaciones en el art. 19 Reglamento Bruselas I bis:
1. Que los acuerdos sean posteriores al litigio.
2. Que los acuerdos le permitan al consumidor poner la demanda en más sitios distintos de donde la podía poner si no
hubiera acuerdo.
3. Que, habiéndose celebrado entre partes domiciliadas o con residencia habitual en el mismo Estado miembro en el
momento de celebración del contrato, atribuyan CJI a los tribunales de dicho Estado miembro.
Solamente protegido el consumidor para un uso diferente al profesional cuando se den los tipos a) b) o c). Si el demandado es el
consumidor, solo puede ser demandado en su lugar de residencia. Si el demandante es el consumidor, puede demandar en su
lugar de residencia.
Solo se protege a los consumidores bajo determinadas condiciones de conexión con el foro. En concreto, cuando,
cumulativamente, se dan dos circunstancias: (a) el profesional ejerce sus actividades en el Estado miembro del domicilio del
consumidor o, por cualquier medio, dirigiere tales actividades a dicho Estado miembro o a varios Estados miembros, incluido
aquél, y (b) el contrato está comprendido en el marco de dichas actividades. Son los llamados «consumidores pasivos», i.e.
quienes consumen en su mercado y que gozan de la protección especial, frente a los llamados «consumidores activos», que son
los que se desplazan al país del profesional a consumir y que no gozan de protección ni regulación especial.
Ej. Si un profesional italiano tiene un establecimiento en Alicante y un consumidor español, con domicilio en Valladolid, adquiere sus productos a través de dicho
establecimiento (en un viaje vacacional), el consumidor podrá demandar a la firma italiana en Valladolid, Alicante o en Italia. Si ese mismo profesional no tiene
ningún establecimiento en España, pero dirige su publicidad al mercado español y el consumidor adquiere sus productos como consecuencia de la misma,
también quedará protegido por la sección 4.ª, i.e. podrá demandarle en Valladolid o en Italia.
Cuestión particular: contratación electrónica. Es independiente el medio a través del cual el profesional « dirige » sus
actividades a otro mercado. Se comprende toda forma de comunicación y medio que se utilice realizada por el profesional con el
fin de promover la contratación de sus productos o servicios.
Ej. Un consumidor español residente en San Sebastián adquiere desde su domicilio un juego de productos de cocina que una compañía británica dirige (oferta)
en el mercado español a través de Internet. El consumidor considera que los productos no se adecuan a la calidad ofertada y, tras el silencio del vendedor ante
sus quejas, se propone demandar. Pues bien, conforme al régimen del Reglamento podrá hacerlo (a) bien ante los tribunales británicos, ya que el demandado
tiene allí su domicilio; (b) o bien ante los tribunales de San Sebastián, ya que este es el domicilio del consumidor (art. 18.1). Si además el contrato fuese
gestionado por la sucursal de Bilbao también podrá reclamar en esta localidad (art. 7.5).
En los contratos de trabajo puede darse autonomía de la voluntad y que las partes establezcan cláusulas adicionales (ej: elección de
tribunal competente), pero
existen limitaciones en el art. 23 Reglamento Bruselas I bis:
1. Que los acuerdos sean posteriores al litigio.
2. Que los acuerdos le permitan al consumidor poner la demanda en más sitios distintos de donde la podía poner si no
hubiera acuerdo.
Para determinar el ámbito territorial, en materia de trabajo, no se aplica el foro general del art. 4, sino que:
• Si trabajador=demandante → puede demandar ante los tribunales de su domicilio o ante los tribunales del domicilio del
empresario (profesional) o ante los tribunales del lugar donde se desempeñe habitualmente la prestación de servicios o ante
el tribunal del lugar donde esté o haya estado situado el establecimiento que haya empleado al trabajador. Esta última opción
es subsidiaria, no alternativa, a la anterior, i.e. sólo puede utilizarse cuando el trabajador no desempeñe habitualmente su
trabajo en un mismo Estado
• Si empresario=demandante → puede demandar ante los tribunales del domicilio del trabajador
Ej (STS de 30 de diciembre de 2013). Un trabajador español vinculado con una empresa irlandesa que presta servicios de personal de cabina para Rynair,
también domiciliada en Irlanda, es despedido aparentemente por consumir productos en la aeronave que estaban destinados a la venta al pasaje. El trabajo se
prestaba a bordo de las aeronaves de Rynair que tenían su base en Oslo (Noruega). El TS concluye que los tribunales españoles carecen de competencia judicial
internacional para conocer de la reclamación ya que ni las demandadas tienen su domicilio en España, ni el trabajo se prestaba habitualmente en España o
desde España (para un repaso a la jurisprudencia en la materia, vid. también STS de 20 de abril de 2015).
Ámbito de aplicación
Ámbito material del Convenio: art.1 Convenio de Lugano: materia civil y mercantil
Ámbito temporal del Convenio: art. 79 Convenio de Lugano: se cumple
Ámbito territorial del Convenio: art. 2 Convenio de Lugano: demandado domiciliado en un país firmante del Convenio de
Lugano
El art. 64 Convenio de Lugano indica cuándo se aplica dicho Convenio en relación con el Reglamento Bruselas I bis. La relación
entre ambas normas puede resumirse así:
a) Si el demandado está domiciliado en un Estado miembro, los jueces españoles determinarán su CJI conforme al
Reglamento Bruselas I bis.
b) Si el demandado está domiciliado en Suiza, Noruega o Islandia (Estados firmantes del Convenio de Lugano), los
jueces españoles deberán aplicar las reglas de CJI del Convenio de Lugano. En los casos de competencias exclusivas o
de sumisión, deberán aplicar el Convenio de Lugano cuando el tribunal designado sea de esos tres Estados (y en el caso
de sumisión, cuando al menos una de las partes esté domiciliada en uno de esos tres Estados).
Hay una diferencia muy importante y es que el ámbito material del Reglamento Bruselas I bis excluye los alimentos y el
Convenio de Lugano incluye los alimentos. Otra diferencia es que el art. 25 Reglamento Bruselas I bis establece “con
independencia de su domicilio” y el art. 23 Convenio de Lugano establece “cuando al menos una parte tuviere su domicilio en un
Estado firmante”.
Ej 1: (a) Si ante los tribunales españoles se presenta una demanda por incumplimiento contractual contra una empresa con domicilio en Francia, la CJI la
determina el Reglamento Bruselas I bis; (b) Si la empresa tuviese su domicilio en Suiza, Noruega o Islandia, el Convenio de Lugano.
Ej 2. (a) Si la demanda tiene por objeto un derecho real sobre un inmueble sito en Francia, la (no) CJI de los tribunales españoles la determina el Reglamento
Bruselas I bis (artículo 24), que atribuye competencia exclusiva a los tribunales franceses; (b) Si el inmueble estuviese sito en Suiza, será aplicable el Convenio
de Lugano que atribuye competencia exclusiva a los tribunales suizos.
→ T í t u l o I I . Competencia judicial
2.Convenio de La Haya
El CONVENIO RELATIVO A LA COMPETENCIA, LA LEY APLICABLE, EL RECONOCIMIENTO, LA EJECUCIÓN
Y LA COOPERACIÓN EN MATERIA DE RESPONSABILIDAD PARENTAL Y DE MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE
LOS NIÑOS, HECHO EN LA HAYA EL 19 DE OCTUBRE DE 1996 se aplicará cuando se trate de menores con
residencia habitual en un Estado NO miembro, pero firmante del Convenio.
Ámbito de aplicación
Ámbito material del Convenio: art.4 Convenio de La Haya 1996: responsabilidad parental y medidas de protección del
menor y de los bienes del menor
Ámbito temporal del Convenio: art. 61 Convenio de La Haya 1996. 02/12/2010
Ámbito territorial del Convenio: aplicación en bloque a todos los países firmantes del Convenio de La Haya.
- CJI: tener CJI según lo que establece el Reglamento.
- LA: art. 20 (aplicación universal (erga omnes)).
Ej:(AAP de Barcelona, de 16 de abril de 2018): La madre presenta una demanda ante los tribunales de Barcelona solicitando que se le otorgue la patria potestad
de su hija en Ecuador para traérsela a España. El tribunal aplica el Convenio de La Haya de 1996 ya que Ecuador es un Estado NO miembro, pero firmante del
Convenio. Y concluye que, en virtud del Reglamento, los tribunales españoles no tienen CJI para conocer de la demanda.
Si en cambio la menor fuera residente en España, en virtud del Reglamento, los tribunales españoles sí tienen CJI para conocer de la demanda.
El Convenio de la Haya bis atribuye CJI en materia de menores (cuando no se pueda aplicar Bruselas II) en los siguientes arts:
→ A r t í c u l o 5 . Competencia general: los órganos jurisdiccionales de la residencia habitual del menor.
→ A r t í c u l o 6 . Niños refugiados o desplazados ó cuya residencia habitual no pueda determinarse: los órganos
jurisdiccionales del territorio donde se encuentre el niño.
→ A r t í c u l o 7 . Desplazamiento ó retención ilícitos del niño: los órganos jurisdiccionales del Estado donde el niño tenía su
residencia habitual inmediatamente antes de su desplazamiento retención ilícitos.
G) La LOPJ
La LOPJ contiene un régimen de CJI nacional en los art. 21, 22 y 25 y se caracteriza porque es completa, autónoma, unilateral o
atributiva de la CJI; es decir, solo puede decir cúando son competentes los tribunales españoles. Además, por razones de
jerarquía normativa es de aplicación subsidiaria o residual; es decir, solo puede invocarse fuera del ámbito de aplicación de los
reglamentos y convenios. Así, el considerando 14 Reglamento Bruselas I bis establece: “(14) Todo demandado que no esté
domiciliado en un Estado miembro debe estar sometido, por regla general, a las normas nacionales sobre competencia judicial
aplicables en el territorio del Estado miembro del órgano jurisdiccional que conozca del asunto”.
La interpretación y aplicación de las normas de CJI establecidas en la LOPJ responden a los cánones hermenéuticos generales del
Derecho procesal. Los elementos de la interpretación normativa se derivan del propio Derecho nacional.
Ambos sistemas, el supranacional y el nacional (LOPJ), responden a unos mismos principios estructurales y a unos mismos
modelos de regulación.
Además, el legislador español, al elaborar la versión original de la LOPJ se inspiró en el modelo del Convenio de Bruselas de
1968, que es un modelo mucho más desarrollado que el modelo nacional. Esto implica que el propio legislador ha querido que el
referente del sistema español fuera el Reglamento Bruselas I bis.
Salvo que haya razones en contra, en caso de lagunas o ambigüedades, la solución nacional debe orientarse hacia la
supranacional; en particular, hacia los reglamentos europeos.
Nota: Solo tendría efectividad el art. 22.1 LOPJ en la paralización del RyE de STC.
H) La LEC
La LEC tiene dos artículos importantes en cuanto a CJI:
→ A r t í c u l o 6 3 . De la declinatoria: mediante la declinatoria, el demandado podrá denunciar la falta de jurisdicción del
tribunal ante el que se ha interpuesto la demanda, por corresponder el conocimiento de ésta a tribunales extranjeros.
La litispendencia se soluciona con el principio prior tempore potior iure (primero en el tiempo, mejor en el Derecho). Así, se
basa en el orden cronológico en el que se basan las demandas.
A.1) Litispendencia en el Reglamento Bruselas I bis (art. 29, 30 y 31 Reglamento Bruselas I bis).
Si se presentan dos demandas en Estados miembros diferentes cuyo objeto y partes sean idénticas, tiene preferencia el primero
frente al segundo y el segundo deberá suspenderse de oficio en tanto que no se establezca la competencia del primer tribunal.
a) Si el juez del primer Estado miembro se declara competente, el segundo se inhibirá en favor del aquel.
b) Si el juez del primero Estado miembro NO se declara competente, el segundo seguirá adelante con el procedimiento.
2. Que el litigio sea entre las mismas partes con independencia de su posición procesal.
- En caso de que en ambos procedimientos haya pluralidad de partes, pero solo exista una identidad parcial entre ellas, se sigue
el principio de separabilidad.
- No hay identidad de parte cuando de un mismo daño se litiga entre sujetos distintos, excepto que sus intereses sean idénticos
o indisociables.
Ej. No hay identidad de partes el distribuidor de un producto plantea una reclamación frente al fabricante en un Estado y en otro el fabricante plantea un
litigio frente a su compañía de seguros.
3. Que el proceso esté pendiente ante los tribunales de otro Estado miembro, con independencia del domicilio de las partes.
- Determinar cuál es el primer tribunal y cuál es el segundo, exige determinas las fechas de pendencia conforme al art. 32:
a. Desde el momento en que se le presente el escrito de demanda o documento equivalente.
b. Si dicho documento ha de notificarse al demandado antes de su presentación al tribunal, en el momento en que lo
reciba la autoridad encargada de la notificación, a condición de que posteriormente el demandante no deje de tomar todas
las medidas necesarias para presentar el documento al tribunal.
- Se prevé un mecanismo de cooperación entre los tribunales involucrados. Cualquiera de ellos podrá dirigirse al otro para que le
informe de la fecha de pendencia del litigio en este último. La extinción del primer proceso hace decaer la situación de
litispendencia.
Litispendencia
El art. 29 se basa únicamente en el orden cronológico: el segundo tribunal debe respetar la CJI del primero.
A.1.1) Litispendencia en el Reglamento Bruselas I bis en relación con terceros Estados (art. 33 Reglamento Bruselas I bis).
El Reglamento ha incorporado una regla de litispendencia en relación a terceros Estados (art. 33).
El juego de la excepción no es automático, sino que concede cierto margen de apreciación a los jueces nacionales.
A la hora de decidir sobre la excepción de litispendencia, han de tener en cuenta aspectos tales como si las resoluciones de ese
tercer Estado van a ser reconocidas en el Estado miembro de que se trate, la vinculación entre el litigio y ese tercer Estado o si
cabe esperar que la sentencia vaya a dictarse en un plazo razonable.
Esta regla no se aplica cuando el litigio es competencia exclusiva de los tribunales de un Estado miembro o cuando están en
juego los foros de protección.
El PRESUPUESTO es el mismo que en el caso de la litispendencia en otro Estado miembro: la pendencia de un procedimiento
anterior ante los tribunales de un tercer Estado con el mismo objeto, causa y partes. Si se dan estas condiciones, el juez español
podrá suspender el procedimiento, en nuestro caso a instancia de parte, si además se dan dos condiciones adicionales:
1. Que la resolución extranjera sea susceptible de reconocimiento, aspecto para el que habría que consultar la LCJI.
2. Que la suspensión sea necesaria para asegurar una buena administración de justicia.
Ej: (STS de 16 de diciembre de 2015). Solicitud de separación-divorcio presentada por la esposa ante los tribunales españoles el 24 de octubre de 2011, y
solicitud de divorcio presentada por el marido ante los tribunales portugueses el día siguiente. Los tribunales portugueses deberán archivar el procedimiento
una vez que los tribunales españoles se declaren competentes.
El Reglamento no exige que las demandas tengan el mismo objeto o la misma causa, sino que sean relativas al divorcio, la
separación o la nulidad matrimonial entre las mismas partes.
2. Cuando se presentaren demandas de la responsabilidad parental sobre un menor que tengan el mismo objeto y la misma
causa ante órganos jurisdiccionales de distintos Estados miembros, el órgano jurisdiccional ante el que se hubiere presentado la
segunda demanda suspenderá de oficio el procedimiento en tanto no se establezca la competencia del órgano jurisdiccional
ante el que se interpuso la primera.
El Reglamento sí exige que las demandas tengan el mismo objeto o la misma causa, sino que sean relativas al divorcio, la
separación o la nulidad matrimonial entre las mismas partes.
3. En ambos casos, cuando se establezca que es competente el primer órgano jurisdiccional, el segundo se inhibirá en favor de
aquél.
En este caso, la parte actora ante el segundo órgano jurisdiccional podrá presentar la acción ante el primero.
Nota: dentro de la UE la litispendencia es de oficio, ningún juez va a entrar a conocer cuando otro está primero; en cambio fuera
de la UE la litispendencia es a instancia de parte.
1. que la CJI del juez extranjero obedezca a una conexión razonable con el litigio.
2. que la resolución extranjera sea susceptible de reconocimiento y en caso pertinente, de ejecución en el Estado miembro
3. que la suspensión sea necesaria para asegurar una buena administración de justicia y que no haya STC contradictorias
Esta regla no se aplica si ab initio resulta clara la incompetencia del juez extranjero (porque el litigio sea competencia exclusiva
de un Estado miembro o estén en juego los foros de protección), continuando el proceso el juez español.
Para concluir, la litispendencia en terceros estados funciona peor que en Estados miembros porque es potestativa del juez
español y porque no es de oficio, sino a instancia de parte.
Ej: se interpone una demanda de divorcio en España por un canadiense que vive en Madrid (01-09-19); además, el otro cónyuge interpone una demanda de
divorcio en Canadá que vive en Canadá (01-01-19). ¿Tiene obligación de oficio el juez español de suspender el procedimiento? No, ya que es potestativo.
A r t í c u l o 3 9 . Litispendencia internacional
1. Cuando exista un proceso pendiente con idéntico objeto y causa de pedir, entre las mismas partes, ante los órganos
jurisdiccionales de un Estado extranjero en el momento en que se interpone una demanda ante un órgano jurisdiccional español,
el órgano jurisdiccional español podrá suspender el procedimiento, a instancia de parte y previo informe del Ministerio Fiscal,
siempre que se cumplan los siguientes requisitos: Es decir, los requisitos son: (a) identidad de objeto, causa, (b) a instancia de
parte.
a) Que la competencia del órgano jurisdiccional extranjero obedezca a una conexión razonable con el litigio.
b) Que sea previsible que el órgano jurisdiccional extranjero dicte una resolución susceptible de ser reconocida en España.
c) Y que el órgano jurisdiccional español considere necesaria la suspensión en aras de la buena administración de justicia.
B) Conexidad internacional
La conexidad opera cuando no hay una relación de identidad, como en la litispendencia, sino de conexión entre ambos
procesos.
La conexidad internacional se contempla en el art. 30 y 34 del Reglamento Bruselas I bis y en el art. 28 del Convenio de Lugano.
Conexidad
Artículo 30.
1. Cuando demandas conexas estén pendientes ante órganos jurisdiccionales de Estados miembros distintos, el órgano
jurisdiccional ante el que se haya presentado la demanda posterior podrá suspender el procedimiento.
2. Cuando la demanda presentada en primer lugar esté pendiente en primera instancia, cualquier otro órgano jurisdiccional podrá
de igual modo declinar su competencia, a instancia de una de las partes, a condición de que el órgano jurisdiccional ante el que
se haya presentado la primera demanda sea competente para conocer de las demandas de que se trate y de que su ley permita
su acumulación.
3. Se considerarán conexas, a los efectos del presente artículo, las demandas vinculadas entre sí por una relación tan estrecha que
sería oportuno tramitarlas y juzgarlas al mismo tiempo a fin de evitar resoluciones que podrían ser contradictorias si los asuntos
fueran juzgados separadamente.
Para que se aplicable en ART. 30 del Reglamento Bruselas I bis, deben darse los siguientes presupuestos:
1. Que el objeto del litigio se encuentre dentro de su ámbito material.
2. Que exista otro litigio, el litigio conexo, ya pendiente ante los tribunales de otro Estado miembro.
3. Que exista una relación estrecha entre ambos litigios.
Se considerarán conexas las demandas vinculadas entre sí por una relación tan estrecha que sería oportuno tramitarlas y
juzgarlas al mismo tiempo, a fin de evitar resoluciones que podrían ser inconciliables si los asuntos fueren juzgados
separadamente.
Si se dan los presupuestos de aplicación del ART. 30, el segundo tribunal puede suspender o inhibirse. La determinación de cuál
es el primer tribunal y cuál el segundo debe hacerse conforme a la regla que hemos visto (ART. 32).
• - La primera posibilidad es la S U S P E N S I Ó N del segundo proceso. Esta decisión procede cuando sólo se verifican los
tres presupuestos que hemos señalado.
• - La segunda posibilidad es la I N H I B I C I Ó N del segundo tribunal a favor del primero. Esta decisión procede cuando,
además de los tres presupuestos, se dan las siguientes circunstancias:
1. Que las demandas conexas estuvieren pendientes en primera instancia.
2. Que la inhibición la solicite una de las partes.
3. Que el primer tribunal sea también competente para conocer del segundo litigio.
4. Que el Derecho procesal del primer tribunal permita la acumulación de procesos.
1. INTRODUCCIÓN
CONEXIDAD opera cuando no hay una
relación de identidad, sino de conexión entre
ambos procesos (elementos comunes)
LITISPENDENCIA EN OTRO
ESTADO MIEMBRO (intra-UE)
REGLAMENTO BRUSELAS I BIS
ART. 29
ART.33
LITISPENDENCIA EN UN
TERCER ESTADO (extra-UE)
TEMA 7
LITISPENDENCIA y DEMANDAS RELATIVAS A
CONEXIDAD 2. LITISPENDENCIA DIVORCIO, SEPARACIÓN O
REGLAMENTO BRUSELAS II NULIDAD
BIS
ART. 19 DEMANDAS RELATIVAS A LA
RESPONSABILIDAD PARENTAL
sobre un menor
DERECHO INTERNO
LCJI
ART. 30 REGLAMENTO
3. CONEXIDAD
BRUSELAS I BIS
Eso significa que los tribunales españoles se rigen por el Derecho procesal español, con independencia de que al fondo del asunto
le sea aplicable la ley española o una ley extranjera conforme a las reglas de conflicto.
Ej. (STS de 20 de julio de 1992). Imaginemos que los tribunales españoles son competentes para resolver un litigio derivado de un contrato entre una empresa
española y una empresa belga. Si las partes han elegido como ley aplicable al contrato el Derecho alemán, el juez español debe resolver el fondo del litigio conforme
a él (artículo 3 Reglamento Roma I, infra). No obstante, las cuestiones procesales quedan sometidas al Derecho español qua lex fori, no al Derecho alemán.
La CAPACIDAD PARA SER PARTE, es decir, la aptitud genérica para figurar como parte activa o pasiva de un proceso y ser titular
de derechos y obligaciones procesales se rige por la LEX FORI.
Hay tres supuestos que merecen una consideración adicional:
1. La intervención de colectivos, que está reconocida en nuestro Derecho y en la normativa europea. Dicha capacidad
puede extenderse a colectivos extranjeros.
2. Los Estados extranjeros y las Organizaciones internacionales también tienen capacidad para ser parte.
3. La intervención del Ministerio Fiscal español es una cuestión sujeta a lex fori.
La CAPACIDAD PROCESAL, es decir, la capacidad para comparecer y poder realizar con eficacia actos procesales de parte se
vincula, conforme al Derecho procesal español, a la capacidad de obrar general. La capacidad procesal de un extranjero vendrá
finalmente determinada por su ley nacional. En este punto, hay que hacer dos consideraciones:
1. En el caso de las personas físicas, si conforme a su ley personal no tienen capacidad de obrar de Derecho civil, habrán
de comparecer mediante sus representantes legales o con la asistencia o autorización de quienes legalmente deban
suplir su incapacidad. Esta representación o suplementación se rige por la ley designada por la norma de conflicto
española aplicable.
2. En el caso de las personas jurídicas y de entidades sin personalidad, la capacidad procesal viene determinada por la lex
societatis, que determina quién tiene la representación orgánica de la sociedad.
La facultad de la parte de comparecer por sí misma o de comparecer representada, y con asistencia letrada, se rige por la lex
fori. Esta misma ley determina quiénes pueden desempeñar estas funciones o su eventual designación de oficio, cuando sea
preceptiva.
La representación procesal, cuando es preceptiva, se atribuye por medio de un mandato representativo expreso y típico: el
poder para pleitos, que se exige qua lex fori.
En el RÉGIMEN DE ASISTENCIA JURÍDICA rige el principio lex fori regit processum. En el Derecho positivo, el régimen está
previsto en la Ley 1/1996, de 10 de enero, de asistencia jurídica gratuita, modificada por la Ley 16/2005. Junto a este régimen
legal, hay que tener en cuenta una serie de convenios internacionales que inciden en la materia.
No es necesario que los extranjeros gocen de residencia legal en nuestro país.
El Estado que solicita la cooperación se suele calificar de “Estado de origen o requirente” y el “Estado al cual se solicita “Estado
receptor o requerido”.
En este ámbito, se suele diferenciar entre COOPERACIÓN ACTIVA y COOPERACIÓN PASIVA. En los casos en los que sea necesario
practicar una determinada diligencia procesal en el extranjero, se abren al menos, dos posibilidades:
a) Que las autoridades del Estado de origen lleven a cabo por sí mismas las diligencias necesarias en el territorio del Estado
extranjero. En este caso, hablamos de COOPERACIÓN PASIVA, porque el Estado “deja hacer”, es decir, el Estado receptor
permite la realización de diligencias procesales en su territorio por autoridades de otros Estados.
b) Que una autoridad del Estado destino o requirente lleve a cabo las diligencias necesarias, a solicitud de las autoridades
del Estado de origen o del interesado. En este caso, hablamos de COOPERACIÓN ACTIVA porque el Estado “hace”.
Si están disponibles ambas posibilidades, debe consultarse tanto al Derecho español como al Derecho extranjero del Estado
donde deba realizarse el acto en cuestión. Si conforme al régimen expuesto caben ambas posibilidades, la elección entre ellas
corresponde a las autoridades del foro, aunque estas deberán atender a los intereses de las partes afectadas.
D) Notificación internacional
En el Derecho positivo español, la notificación internacional está contemplada, básicamente, en tres grupos de normas:
(a) El Reglamento 1393/ 2007, de 13 de noviembre, relativo a la notificación y al traslado entre los Estados
miembros de la UE de documentos judiciales y extrajudiciales en materia civil o mercantil,
(Reglamento de notificaciones).
(b) El Convenio relativo a la notificación o traslado en el extranjero de documentos judiciales y extrajudiciales
en materia civil o mercantil, hecho en La Haya el 15 de noviembre de 1965,
(Convenio de La Haya 1965).
Aplicable en relación con terceros Estados.
(c) El Derecho de origen interno (arts. 20-27 LCJI) (sin perjuicio de la eventual existencia de un convenio bilateral).
La notificación una vez que se hace como estas normas establecen, se considera válidamente notificada.
El Reglamento 1393/ 2007, de 13 de noviembre, relativo a la notificación y al traslado entre los Estados
miembros de la UE de documentos judiciales y extrajudiciales en materia civil o mercantil,
(Reglamento de notificaciones).
Como establece el A r t í c u l o 3 R e g l a m e n t o 1 9 3 9 / 2 0 0 7 . Entidad central: cada Estado miembro designará una entidad
central encargada de la notificación. En España, la LEC admite la notificación a través de procurador, sin embargo, en cada
Estado la figura del procurador la cumplen diferentes autoridades o pseudoautoridades.
El Convenio sostiene que si a los 6 meses no consta la certeza de que el demandado ha sido notificado, se puede llevar a cabo el
procedimiento a pesar de la falta de notificación. Esto se hace a través de un escrito de impulso procesal.
E) Prueba internacional
En el Derecho positivo español, la prueba internacional está contemplada, básicamente, en tres grupos de normas.
(a) El Reglamento 1206/ 2001, de 28 de mayo, relativo a la cooperación entre los órganos jurisdiccionales de
los Estados miembros en el ámbito de la obtención de pruebas en materia civil o mercantil (Reglamento
sobre obtención de pruebas)
(b) El Convenio relativo a la obtención de pruebas en el extranjero en materia civil o mercantil, hecho en La
Haya el 18 de marzo de 1970,
(Convenio de La Haya 1970).
(c) El Derecho de origen interno (arts. 29-32 LCJI) (sin perjuicio de la eventual existencia de un convenio bilateral).
De lo que se trata es de buscar el régimen jurídico aplicable o la norma con la que procedemos al reconocimiento, que depende
de dos factores fundamentalmente:
a) Procedencia de la sentencia.
b) Materia de la sentencia.
Ello significa que debo ir a los Reglamentos, si no a los Convenios, y, si no, al Derecho nacional.
En la normativa del manual el Estado origen es el Estado requirente y el Estado destino es el Estado requerido.
Ej. Si viene una sentencia de divorcio de Canadá hay que ver si hay convenios bilaterales o multilaterales, pero como no hay, se debe aplicar la Ley 29/2015, de
30 de julio, de cooperación jurídica internacional en materia civil.
Se pueden distinguir tres grados distintos de relevancia que una sentencia extranjera puede llegar a adquirir en el ámbito de
otro ordenamiento jurídico distinto al de su Estado de origen:
A. Como hecho jurídico, en cuanto que existe y produce efectos en el país donde ha sido pronunciada, la decisión es un hecho
jurídico, que como tal pasa a formar parte de la realidad. Esto no puede ser negado por los demás Estados.
B. Como documento público. Una resolución judicial extranjera es un documento público, es decir, aparecerá consignada en un
documento autorizado por una autoridad pública extranjera.
C. Como acto jurisdiccional. Una resolución judicial dispone sobre las pretensiones de las partes, vincula a los tribunales y obliga
a otras autoridades a respetarlas y, en su caso, cumplirlas y hacerlas cumplir.
§ RECONOCER es un término genérico que implica dar efectos procesales en el foro a una decisión extranjera.
§ DECLARAR EJECUTIVA es un término específico que implica el reconocimiento en el foro de uno de los posibles efectos
procesales que puede llevar aparejado una decisión extranjera. Mediante la declaración de ejecutividad, se le reconoce ese
efecto a la decisión extranjera y, por consiguiente, ésta se convierte en título ejecutivo.
§ EJECUTAR implica llevar a cabo el procedimiento de ejecución coactiva de dicha decisión extranjera.
El reconocimiento conlleva que una decisión judicial procedente de un Estado (Estado de origen) valga y tenga fuerza en otro
Estado distinto (Estado receptor o requerido).
El sistema español arranca de que el reconocimiento a título principal de una decisión extranjera y su declaración de
ejecutividad requieren un proceso autónomo, conocido bajo el término de exequátur.
La jurisprudencia afirma que el exequátur es un procedimiento de homologación de una decisión judicial extranjera, es decir, es
un “mini proceso” que constituye la puerta de entrada de las decisiones extranjeras en España.
El reconocimiento y la inscripción de los actos de jurisdicción voluntaria se someten al régimen general de la LCJI.
1. Ámbito europeo.
(a) El Reglamento 1215/2012, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el reconocimiento y ejecución de
resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas I bis).
(b) El Reglamento 2201/2003, de 27 de noviembre de 2003, relativo a la competencia judicial, el reconocimiento y la ejecución
de resoluciones judiciales en materia matrimonial y de responsabilidad parental (Reglamento Bruselas II bis).
(c) El Reglamento 4/2009, de 18 de diciembre de 2008, relativo a la competencia, la ley aplicable, el reconocimiento y la
ejecución de las resoluciones y la cooperación en materia de obligaciones alimenticias (Reglamento Bruselas III).
(d) El Reglamento 2015/848, de 20 de mayo de 2015, sobre procedimientos de insolvencia (que sustituye desde junio de 2017 al
Reglamento 1346/2000).
(f) El Reglamento 805/20004, de 21 de abril de 2004, por el que se crea el título ejecutivo europeo para créditos no impugnados.
Así como los Reglamentos 1896/2006, de 12 de diciembre de 2006, por el que se establece un proceso monitorio europeo y
861/2007, de 11 de julio de 2007, por el que se establece un proceso europeo de escasa cuantía.
(g) El Convenio de Lugano de 30 de octubre de 2007 relativo a la competencia judicial y a la ejecución de resoluciones judiciales
en materia civil y mercantil (Convenio de Lugano), se aplica en materia civil o mercantil cuando la resolución procede de Suiza,
Noruega o Islandia.
(h) El Convenio de La Haya sobre acuerdos de elección de foro, de 30 de junio de 2005, que se aplica al reconocimiento y
ejecución en los Estados de la UE de las sentencias procedentes de terceros Estados (por ahora, México) dictadas con base en
ese texto.
(a) La red de convenios bilaterales concluidos por España con, por ej. , Suiza, Colombia, Francia, Italia, Alemania, Austria,
República Checa y Eslovaquia, México, Israel, Brasil, Uruguay, China, Bulgaria, Rusia, Marruecos, Rumania, Tailandia, El Salvador,
Túnez, Argelia o Mauritania.
Nota: hay que tener mucho cuidado con los convenios bilaterales porque muchos de ellos excluyen materias que
aparentemente no pensaríamos que estuvieran excluidas.
(b) La red de convenios multilaterales especiales ratificados por España, por ej. , en el ámbito marítimo o de responsabilidad
civil, que pueden tener reglas particulares relativas al RyE.
Nota: la gran mayoría de convenios contienen normas de competencia judicial indirectas y no establecen dónde poner las
demandas directamente, sino que establecen que las sentencias no estarán reconocidas por un Estado firmante si no están
interpuestas en otro Estado firmante.
3. Ámbito interno:
El régimen general de reconocimiento y ejecución de decisiones extranjeras está contenido en los arts. 41-55 LCJI.
Anteriormente, el régimen de exequátur se encontraba en la LEC (arts. 951 y ss.), que posteriormente fue derogada por la LCJI.
Hay que tener en cuenta que en cuanto a las relaciones entre las normas supranacionales (Reglamentos y convenios) y la norma
nacional (LCJI), rige el principio de primacía de las normas supranacionales: solo se debe acudir al régimen de la LCJI (u otra
norma de origen interno aplicable) cuando no exista una norma supranacional aplicable o éstos se remitan, al Derecho nacional
(art. 2.a LCJI). Por lo tanto, nunca se mezcla un Reglamento comunitario con las LCJI.
La LCJI distingue entre el reconocimiento y la ejecución de una sentencia extranjera. El reconocimiento debe solicitarse (siempre
a instancia de parte), pero la ejecución requiere siempre un procedimiento de exequátur previo.
A r t í c u l o 4 2 . Procedimiento de exequátur
1. El procedimiento para declarar a título principal el reconocimiento de una resolución judicial extranjera y, en su caso, para
autorizar su ejecución se denominará procedimiento de exequátur. (Es un procedimiento de homologación o equiparación de
efectos).
A r t í c u l o 5 0 . Ejecución
1.Las resoluciones judiciales extranjeras que tengan fuerza ejecutiva en el Estado de origen serán ejecutables en España una vez
se haya obtenido el exequátur de acuerdo con lo previsto en este título.
2.El procedimiento de ejecución de las resoluciones extranjeras se regirá por la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Para resumir:
- Si llega una stc de un Estado no miembro de la UE (Canadá), haya o no haya Convenio, reviso si se cumplen las condiciones
y si el juez y el procedimiento son los adecuados.
- Si llega una stc de un Estado miembro de la UE (Francia), no hace falta revisar nada porque tenemos las mismas normas
intracomunitarias, ni apostillar, ni legalizar documentos, sino que tiene un mero laxo de reconocimiento (cuando lo
tiene). Esto no quiere decir que desaparezcan todos los procesos de reconocimiento, sino que, en su mayoría, se
automatizan. Así, podemos presumir que, en la UE, el hecho de que no se reconozca una stc es rarísimo, ya que los
Reglamentos comunitarios obligan a que se cumpla todo para reconocer y ejecutar la sentencia. Ello quiere decir que las
stc, independientemente del lugar donde se dicten, van a tener unos resultados idénticos.
Una vez que encuentro el Régimen Jurídico aplicable, debo buscar una autoridad (ya que el RyE es a instancia de parte y
el suplico al juez es que se reconozca la sentencia), la cual va a revisar el juez español para ver si se cumplen los requisitos o
condiciones para que se reconozca y ejecute en España:
Del reconocimiento y ejecución de resoluciones judiciales y documentos públicos extranjeros, del procedimiento de
exequátur y de la inscripción en Registros públicos
Del reconocimiento
A r t í c u l o 4 4 . Reconocimiento: “1. se reconocerán en España las resoluciones extranjeras que cumplan con los requisitos
previstos en las disposiciones de este título” (los del art. 46 LCJI).
1. Que se trate de una sentencia firme (o definitivas si se trata de decisiones extranjeras derivadas de procedimientos de
jurisdicción voluntaria).
2. Que no afecte al orden público español (no violación del orden público español), ni a los derechos de defensa de ninguna
de las partes.
3. Que se haya notificado correctamente al demandado en el procedimiento de origen.
4. Que se trate de una copia auténtica, legalizada o apostillada; traducida.
5. Que se haya verificado la vinculación del juez que dictó la sentencia de origen (mirando si tiene proximidad o
bilateralizando el foro) y que los tribunales españoles no fueran exclusivamente españoles respecto de esa materia.
6. Que no haya una Sentencia española o que no fuera inconciliable con una resolución dictada con anterioridad en España
o con otro Estado.
7. Que no haya un litigio abierto en España anterior al del país extranjero entre las mismas partes y con el mismo objeto.
3. En virtud del reconocimiento la resolución extranjera podrá producir en España los mismos efectos que en el Estado de
origen. (principio de extensión de efectos).
4. Si una resolución contiene una medida que es desconocida en el ordenamiento jurídico español, se adaptará a una medida
conocida que tenga efectos equivalentes y persiga una finalidad e intereses similares, si bien tal adaptación no tendrá más
efectos que los dispuestos en el Estado de origen. Cualquiera de las partes podrá impugnar la adaptación de la medida.
A r t í c u l o 4 5 . Regla especial para resoluciones extranjeras susceptibles de modificación. Esta regla tiene una doble función:
1. Los tribunales pueden dictar una nueva resolución.
2. El interesado puede, siempre que los tribunales españoles tengan CJI:
i) Solicitar el reconocimiento de la resolución extranjera, y si se dan las condiciones, su modificación ante los
tribunales españoles.
ii) Plantear directamente una demanda ante los tribunales españoles ex novo.
En principio las sentencias deben reconocerse y ejecutarse en España, salvo que incurran alguna de las seis causas de
denegación del art. 46:
hay si el juez del procedimiento se está basando en las normas de competencia judicial internacional españolas (a esto se le conoce
como bilateralización del foro).
d) Cuando la resolución fuera inconciliable con una resolución dictada en España.
e) Cuando la resolución fuera inconciliable con una resolución dictada con anterioridad en otro Estado, cuando esta última
resolución reuniera las condiciones necesarias para su reconocimiento en España.
Nota: si tengo una resolución de separación del Estado extranjero dictada con anterioridad y tuviera una resolución de divorcio
del Estado español, es inconciliable. Si en cambio tengo una resolución de divorcio del Estado extranjero dictada con anterioridad
y tuviera una resolución de separación del Estado español, no es inconciliable.
f) Cuando existiera un litigio pendiente en España entre las mismas partes y con el mismo objeto, iniciado con anterioridad al
proceso en el extranjero.
2. Las transacciones judiciales extranjeras no se reconocerán cuando fueran contrarias al orden público.
A r t í c u l o 4 8 . Prohibición de revisión del fondo. En ningún caso la resolución extranjera podrá ser objeto de una revisión en
cuanto al fondo.
De la ejecución
Ej: la esposa de un matrimonio marroquí, residente con sus hijos en Barcelona interpuso una demanda en Barcelona pidiendo el exequátur de una stc de divorcio
procedente de Marruecos. El juzgado de Barcelona se declaró incompetente, declarando que era competente el juzgado de Valencia porque es donde residía el
marido, que es contra el que se pidió el reconocimiento de la stc. Se acudió al art. 52 LCJI y se planteó un conflicto negativo de competencias ante el TS, el cual
declaró que podían ser competentes los dos juzgados, pero como la mujer había pedido el reconocimiento en Barcelona, el juez competente era el de Barcelona.
2. La competencia de los Juzgados de lo Mercantil para conocer de las solicitudes de exequátur de resoluciones judiciales
extranjeras que versen sobre materias de su competencia se determinará con arreglo a los criterios establecidos en el apdo. 1.
3. Si la parte contra la que se insta el exequátur estuviera sometida a proceso concursal en España y la resolución extranjera
tuviese por objeto algunas de las materias competencia del juez del concurso, la competencia para conocer de la solicitud de
exequátur corresponderá al juez del concurso y se sustanciará por los trámites del incidente concursal.
4. El órgano jurisdiccional español controlará de oficio la competencia objetiva para conocer de estos procesos.
A r t í c u l o 5 4 . Proceso de exequátur
1. El proceso de exequátur, en el que las partes deberán estar representadas por procurador y asistidas de letrado, se iniciará
mediante demanda a instancia de cualquier persona que acredite un interés legítimo. La demanda de exequátur y la solicitud de
ejecución podrán acumularse en el mismo escrito. No obstante, no se procederá a la ejecución hasta que se haya dictado
resolución decretando el exequátur.
2. Podrá solicitarse la de adopción de medidas cautelares, con arreglo a las previsiones de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que
aseguren la efectividad de la tutela judicial que se pretenda.
3. La demanda se habrá de dirigir contra aquella parte o partes frente a las que se quiera hacer valer la resolución judicial
extranjera.
4. La demanda se ajustará a los requisitos del artículo 399 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (es decir, debe cumplir los requisitos
de cualquier otra demanda en España) y deberá ir acompañada, de:
a) El original o copia auténtica de la resolución extranjera, debidamente legalizados o apostillados.
b) El documento que acredite, si la resolución se dictó en rebeldía, la entrega o notificación de la cédula de emplazamiento o el
documento equivalente.
c) Cualquier otro documento acreditativo de la firmeza y fuerza ejecutiva en su caso de la resolución extranjera en el Estado de
origen, pudiendo constar este extremo en la propia resolución o desprenderse así de la ley aplicada por el tribunal de origen.
d) Las traducciones pertinentes con arreglo al artículo 144 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
5. La demanda y documentos presentados serán examinados por el secretario judicial, que dictará decreto admitiendo la misma
y dando traslado de ella a la parte demandada para que se oponga en el plazo de treinta días. El demandado podrá acompañar
a su escrito de oposición los documentos, entre otros, que permitan impugnar la autenticidad de la resolución extranjera, la
corrección del emplazamiento al demandado, la firmeza y fuerza ejecutiva de la resolución extranjera.
6. El secretario judicial, en el caso de que apreciase la falta de subsanación de un defecto procesal o de una posible causa de
inadmisión, con arreglo a las leyes procesales españolas, procederá a dar cuenta al órgano jurisdiccional para que resuelva en
plazo de diez días sobre la admisión.
7. Formalizada la oposición o transcurrido el plazo para ello sin que la misma se haya formalizado, el órgano jurisdiccional
resolverá por medio de auto lo que proceda en el plazo de diez días.
El juez dicta un auto sin entrar al fondo de la demanda, simplemente diciendo SÍ o NO al exequatur.
El juez realiza un escaneo formal de las condiciones del artículo 46 LCJ y otorga exequátur (en cuyo
caso producirá efectos en España) o no lo otorga (en cuyo caso no producirá efectos en España).
8. El Ministerio Fiscal intervendrá siempre en estos procesos, a cuyo efecto se le dará traslado de todas las actuaciones.
A r t í c u l o 5 5 . Recursos
1. Contra el auto de exequátur en primera instancia, solo cabe recurso de apelación.
2. Contra la resolución dictada por la Audiencia Provincial en segunda instancia, solo cabe recurso extraordinario por infracción
procesal o el recurso de casación.
A TÍTULIO
PRINCIPAL
RECONOCIMIENTO
(art. 44-49)
A TÍTULO
INCIDENTAL
LCJI
En principio, el Reglamento prevalece sobre otros convenios, en particular los Convenios de La Haya (art. 61).
RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN
Reconocimiento
El Reglamento Bruselas II bis regula separadamente los motivos de denegación de las resoluciones relativas al matrimonio (art.
22), y de las resoluciones relativas a la responsabilidad parental (art. 23).
A r t í c u l o 2 2 . Motivos de denegación del reconocimiento de resoluciones en materia de divorcio, separación judicial o nulidad
matrimonial
Las resoluciones en materia de divorcio, separación judicial o nulidad matrimonial no se reconocerán:
a) si el reconocimiento fuere manifiestamente contrario al orden público del Estado miembro requerido;
b) si, habiéndose dictado en rebeldía del demandado, no se hubiere notificado o trasladado al mismo el escrito de demanda o
un documento equivalente de forma tal y con la suficiente antelación para que el demandado pueda organizar su defensa, a
menos que conste de forma inequívoca que el demandado ha aceptado la resolución;
c) si la resolución fuere inconciliable con otra dictada en un litigio entre las mismas partes en el Estado miembro requerido;
d) si la resolución fuere inconciliable con otra dictada con anterioridad en otro Estado miembro o en un Estado no miembro en
un litigio entre las mismas partes, siempre y cuando la primera resolución reúna las condiciones necesarias para su
reconocimiento en el Estado miembro requerido.
El Reglamento Bruselas II bis sigue un modelo de reconocimiento automático de las resoluciones de los Estados
miembros (art. 21.1), y un modelo automático de actualización de los datos registrales (ejecución impropia) (art. 21.2).
4. Cuando el reconocimiento de una resolución se plantee de forma incidental ante un órgano jurisdiccional de un Estado
miembro, dicho órgano jurisdiccional podrá pronunciarse al respecto (reconocimiento a título incidental – es decir, casos en los
que el interesado le presenta la stc extranjera al juez nacional que va a conocer para que tenga en cuenta que esa stc influirá en
ese procedimiento (repercusión en el procedimiento nacional)). El Reglamento confiere la competencia del reconocimiento
incidental al tribunal que conoce del asunto principal en cuyo marco se plantea la cuestión del reconocimiento de la resolución
extranjera.
Ej: si tengo una stc de divorcio francesa, y a la vez tengo un procedimiento de divorcio abierto en España. Así, el interesado presenta la stc de divorcio francesa al
juez español y le dice que no quiere que esa stc francesa sea reconocida en España, sino que lo único que quiere es que la utilice como cuestión previa (incidente
previo) en el proceso para decidir el procedimiento principal. Así, el juez considera que la stc francesa es cosa juzgada material y cierra el procedimiento principal
de divorcio en España porque ya está divorciado en España.
Ej: si tengo una stc de menores y alimentos francesa, y de repente el padre (pagador), residente en España, recibe un premio de lotería nacional. La mujer interpone
una demanda para que la pensión de alimentos sea concorde al dinero que tiene el padre tras el cobro del premio y en ella incluye la stc de menores y alimentos
francesa, no para que la stc sea reconocida y ejecutada en España, sino para que se utilice como cuestión previa (incidente previo) en el proceso para decidir el
procedimiento principal y dictar unos nuevos alimentos acordes al dinero que tiene el padre tras el cobro del premio.
El reconocimiento a título principal y la ejecución requieren su previo exequátur, que tiene dos fases:
1. La fase 1 es unilateral, sin intervención del menor ni de la parte frente a la cual se solicita la ejecución (art. 31), y se basa en
solicitud de declaración de ejecutoriedad (=procedimiento por el que se pide el reconocimiento (exequátur)), la cual se presenta
ante (art. 29 → art 68):
a) el juez de primera instancia del lugar de residencia habitual de la persona contra la cual se solicita la ejecución en el Estado
requerido
b) el juez de primera instancia del lugar de residencia habitual del menor o menores a los que se refiera la solicitud
c) subsidiariamente, el juez de primera instancia del lugar de ejecución
Esta fase 1 concluye con la concesión o denegación del exequátur por parte del Juez de primera instancia en un plazo breve (art.
31), la cual puede ser recurrida por cualquier parte.
2. La fase 2 es bilateral, con audiencia de la otra parte, y se lleva a cabo en la Audiencia Provincial en España. Esta fase 2 concluye
con la concesión o denegación del exequátur por parte del Juez de la AP, la cual puede ser recurrida solo en casación ante el TS.
A r t í c u l o 3 8 . Ausencia de documentos: de no presentarse los documentos de la letra b (apdos 1 y 2), el órgano jurisdiccional
podrá fijar un plazo nuevo para la presentación, aceptar los documentos equivalentes o dispensar de ellos.
Debemos destacar, que, al igual que en el resto de Reglamentos comunitarios, estos documentos no deben ser apostillados ni
legalizados, ya que el art. 52 establece:
Además, rige el principio de confianza comunitaria, por lo que el juez nacional no necesita más documentos y no puede dudar
del criterio de otros jueces comunitarios.
Por último, el Reglamento Bruselas II bis tiene un régimen especial privilegiado para 2 tipos de resoluciones:
a) resoluciones relativas al derecho de visita y, b) resoluciones relativas a la restitución del menor. Se suprime la necesidad de
exequátur y la ejecución es directa y automática en los Estados miembros. El juez del Estado de origen solo debe hacer un
control de las condiciones y expedir un “certificado relativo a la restitución del menor”, que sirve para instar directamente la
ejecución de la resolución en el Estado requerido (arts. 41 y 42).
Nota: En el caso de divorcio, separación y nulidad matrimonia, no hace falta ejecución porque no tiene efecto ejecutivo, sino
declarativo.
En relación con Estados miembros, se aplica el Reglamento Bruselas III (4/2009); en relación con terceros Estados, se aplica el
Convenio de La Haya de 23 de noviembre de 2007, y, en relación con el auxilio internacional, el Convenio de Nueva York de 20
de junio de 1956.
El Reglamento establece un doble régimen de reconocimiento y ejecución de decisiones en función de que el Estado
miembro de origen esté o no vinculado por el Protocolo de La Haya de 2007.
Examen: ¿para aplicar el Reglamento Bruselas I bis en un RyE de stc hace falta que la Competencia Judicial Internacional haya
sido atribuida por el mismo Reglamento Bruselas I bis? No, debido a que son ámbitos completamente diferentes.
Subsección 1
Denegación del reconocimiento
c) si la resolución es inconciliable con una resolución dictada entre las mismas partes en el Estado miembro requerido;
d) si la resolución es inconciliable con una resolución dictada con anterioridad en otro Estado miembro o un Estado tercero
entre las mismas partes en un litigio que tenga el mismo objeto y la misma causa, cuando esta última resolución reúna las
condiciones necesarias para su reconocimiento en el Estado miembro requerido; se impide que pueda haber fallos contradictorios
o inconciliables entre sí. Así, el Reglamento prevé dos reglas de prevalencia:
a) Regla de prioridad temporal (art. 45.1.d): cuando hay dos o más resoluciones extranjeras, prevalece la primera en el
tiempo. Además de la inconciabilidad y de la identidad de partes, se exige identidad de objeto y causa
b) Regla de la primacía de la decisión del foro (art. 45.1.c): cuando hay una resolución extranjera y una resolución nacional,
prevalece la nacional, con independencia de que sea anterior o posterior. Solo se exige la inconciabilidad y la identidad de
partes.
Disposiciones comunes
Artículo 52.
La resolución dictada en un Estado miembro en ningún caso podrá ser objeto de una revisión en cuanto al fondo en el Estado
miembro requerido.
El Reglamento Bruselas I bis arranca con el principio de reconocimiento y ejecución automático, que establece que las
resoluciones dictadas en un Estado miembro serán reconocidas y, cuando sean ejecutivas, tendrán fuerza ejecutiva en los demás
Estados miembros de forma automática, sin necesidad de procedimiento alguno (arts. 36 y 39). Por consiguiente, no es
necesario pasar por un exequátur.
El Reglamento Bruselas I bis distingue entre reconocimiento incidental, reconocimiento a título principal y ejecución.
1. Reconocimiento incidental (art. 36.3): cuando la parte interesada pretende dar efectos a la resolución extranjera en el
contexto de otro procedimiento; es decir, cuando utiliza la resolución extranjera como:
a) Fundamento de su pretensión (cuestión prejudicial)
b) Fundamento de la excepción de cosa juzgada
2. Reconocimiento a título principal (art. 36.2): cuando la parte interesada pretende que se decida sobre el reconocimiento
de la resolución extranjera, es decir, que se dicte una resolución en la que se declare que la resolución extranjera no
incurre en ninguno de los motivos de denegación. Así, también se usa esta vía si la parte interesada es el condenado por
la resolución extranjera y lo que pide es que se dicte una resolución en la que se declare que la resolución extranjera sí
incurre en alguno de los motivos de denegación.
3. Ejecución (art. 39): cuando la parte interesada pretende instar un procedimiento de ejecución forzosa en el Estado
requerido, siempre que sea en las mismas condiciones en las que debe ser ejecutada la resolución extranjera.
Ej. Una empresa española ha obtenido una sentencia favorable de los tribunales franceses en la que se declara que no es responsable de unos daños que ha
padecido un nacional francés. A continuación, este último plantea una reclamación por los mismos daños y frente a la misma empresa ante los tribunales
españoles. En este caso, la empresa española podrá utilizar la decisión francesa para excepcionar cosa juzgada. Hablaremos entonces de reconocimiento
incidental. Si, por el contrario, la empresa española plantea un procedimiento autónomo de reconocimiento en España de la decisión francesa, con el fin de
prevenirse por ejemplo ante cualquier futura reclamación, hablaremos de reconocimiento a título principal.
Así, la idea de competencia exclusiva se refleja en el art. 24.5 Reglamento Bruselas I bis y en el art. 22e) LOPJ, que establecen
que, en materia de ejecución de resoluciones judiciales son exclusivamente competentes los tribunales “del Estado miembro del
lugar de la ejecución”. Sin embargo, estos artículos no impiden que haya procesos de ejecución paralelos en varios Estados, de
hecho, puede haber tantos como Estados en los que la parte interesada haya pedido la ejecución de la resolución. Lo que
establece el principio de territorialidad es que para la ejecución en cada Estado son competentes sus propias autoridades, pero
no impide que un acreedor pueda pedir la ejecución en tantos Estados como quiera.
2.Rige la regla lex fori regit processum (la ley del lugar donde se encuentren rige el proceso).
RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN
Reconocimiento
A r t í c u l o 3 6 . Reconocimiento automático:
1. Las resoluciones dictadas en un Estado miembro serán reconocidas en los demás Estados miembros sin necesidad de
procedimiento alguno. (RECONOCIMIENTO AUTOMÁTICO).
2. Cualquier parte interesada podrá solicitar, de conformidad con el procedimiento previsto en la subsección 2 de la sección 3,
que se dicte una resolución en la que se declare que no concurren los motivos de denegación del reconocimiento que se recogen
el artículo 45. Reconocimiento a título principal.
Es decir, que cualquier parte interesada puede pedir la declaración de reconocimiento de la stc porque NO se cumplen los motivos
de denegación (por lo que concurren todos los requisitos).
3. Si la denegación del reconocimiento se invoca como cuestión incidental de la que depende la conclusión de un procedimiento
ante un órgano jurisdiccional de un Estado miembro, dicho órgano jurisdiccional será competente para conocer de tal cuestión.
Reconocimiento incidental.
A r t í c u l o 3 7 . Documentos:
1. La parte que desee invocar en un Estado miembro una resolución dictada en otro Estado miembro deberá presentar:
a) una copia auténtica de la resolución
b) el certificado expedido conforme a lo dispuesto en el artículo 53 (anexo I – Certificado relativo a una resolución en materia
civil y mercantil dictado por el tribunal del Estado origen).
2. El órgano jurisdiccional o la autoridad ante el cual se invoque una resolución dictada en otro Estado miembro podrá, en caso
necesario, pedir a la parte que la haya invocado que presente, de conformidad con el artículo 57, una traducción o una
transcripción del contenido del certificado mencionado en el apartado 1, letra b), del presente artículo. El órgano jurisdiccional o
la autoridad podrá exigir una traducción de la resolución en lugar de la traducción del contenido del certificado si no puede
continuar sus diligencias sin ella.
Ejecución
A r t í c u l o 3 9 . Ejecución automática:
Las resoluciones dictadas en un Estado miembro que tengan fuerza ejecutiva en él gozarán también de esta en los demás Estados
miembros sin necesidad de una declaración de fuerza ejecutiva. (EJECUCIÓN AUTOMÁTICA).
A r t í c u l o 4 1 . Procedimiento de ejecución:
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en la presente sección, el procedimiento de ejecución de las resoluciones dictadas en otro Estado
miembro se regirá por el Derecho del Estado miembro requerido. Las resoluciones dictadas en un Estado miembro que tengan
fuerza ejecutiva en el Estado miembro requerido serán ejecutadas en este en las mismas condiciones que si se hubieran dictado
en el Estado miembro requerido. Es decir, si la ejecución va a producirse en España, se debe usar el procedimiento de ejecución
español, recogido en los arts. 517 y ss LEC (un procedimiento autónomo cuyo objeto es la declaración de denegación de la fuerza
ejecutiva de la decisión extranjera) . De esta forma, las sentencias extranjeras se equiparan 100% a las sentencias nacionales.
2. No obstante lo dispuesto en el apartado 1, los motivos de denegación o de suspensión de la ejecución con arreglo al Derecho
del Estado miembro requerido serán aplicables en la medida en que no sean incompatibles con los motivos mencionados en el
artículo 45.
3. No se exigirá que la parte que solicita la ejecución de una resolución dictada en otro Estado miembro tenga una dirección postal
en el Estado miembro requerido. Tampoco se exigirá que esta parte tenga un representante autorizado en el Estado miembro
requerido, a menos que dicho representante sea obligatorio con independencia de la nacionalidad o del domicilio de las partes.
Así, las NdC son las normas que nos indican qué ley material, si la española o una extranjera, debe aplicar el juez español para
resolver el fondo del litigio. Las NdC son normas de remisión, que remiten un determinado litigio a un determinado OJ, con el
cual presenta una vinculación más significativa o estrecha.
¿Un juez español puede aplicar un Derecho extranjero? Sí, ya que en determinadas situaciones puede ser oportuno afirmar la
CJI de los tribunales españoles, pero resolver el litigio conforme a una ley extranjera. El principio iura novit curia no implica que
el juez nacional deba conocer todo el derecho extranjero, pero si debe aplicarlo.
Resumen: las normas de CJI nos llevan a un tribunal competente y las NdC nos llevan a una Ley Aplicable.
C) Problemas de aplicación
Supuesto de hecho CJI Ley aplicable
Contratos Bruselas I bis Roma I
Responsabilidad extracontractual Bruselas I bis Roma II
Matrimonio, divorcio, separación y nulidad matrimonial Bruselas II bis Roma III
Alimentos Bruselas III Bruselas III
Sucesiones Bruselas IV Bruselas IV
(no entra la declaración de fallecimiento, aplicamos la ley
nacional (LOPJ))
Régimen económico matrimonial Bruselas V Bruselas V
Parejas de hecho Bruselas VI Bruselas VI
Menores Convenio de la Haya 1996 Convenio de la Haya 1996
Nota: en materia de capacidad, filiación, emancipación u otras materias específicas como la excepción de orden público,
aplicamos la ley nacional (en nuestro caso, CC).
Nota: todos a partir de Bruselas III vienen ya con la Ley Aplicable incorporada.
Nota: la elección de tribunal competente no tiene por qué conllevar la elección de ley aplicable y viceversa. Las partes pueden
elegir tribunal competente el de un Estado miembro y ley aplicable la de otro Estado miembro diferente.
Reconocimiento y ejecución de
Competencia judicial internacional: Ley aplicable:
sentencias:
Roma I, Roma II, Roma III.
Bruselas I, Bruselas II, Bruselas III, Bruselas I, Bruselas II, Bruselas III,
Bruselas III, Bruselas IV, Bruselas V,
Bruselas IV. Bruselas IV.
Bruselas VI.
Convenios. Convenios. Convenios multilaterales y bilaterales.
Artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder
Derecho civil (CC) LCJI execuátur.
Judicial.
- Roma I: ley aplicable a contratos (se distinguirá por el tipo de contrato). 1º Bruselas I para ver la CJI, y 2º Roma I para ver la ley aplicable.
- Roma II: ley aplicable a relaciones extracontractuales, con supuestos de hecho especiales donde cada conflicto tendrá una norma aplicable.
- Bruselas III: La materia de alimentos no tiene supuestos de hecho, viene regulado en Bruselas III con su ley aplicable.
- Roma III: Divorcio
- Convenio de la Haya 1996: Menores
- Bruselas IV (650/2012): sucesiones (no entra la declaración de fallecimiento, LOPJ)
- Bruselas V: régimen económico matrimonial
- Bruselas VI: parejas de hecho
Todos a partir de Bruselas III vienen ya con la Ley Aplicable incorporada.
La consecuencia jurídica es la aplicación de la ley, sin obligación para el juez de conocer el derecho extranjero, y es la parte que emite la demanda la que
aporta la ley extranjera, sino la parte demandada si es la interesada en que se aplique esta.
i.Ámbito de aplicación
Ámbito material del reglamento: art.1 Reglamento Roma I: obligaciones contractuales en materia civil y mercantil
Ámbito temporal del reglamento: art. 28 Reglamento Roma I: contratos celebrados a partir del 17/12/2009
Ámbito territorial del reglamento: art. 2 Reglamento Roma I: aplicación universal o erga omnes
A r t í c u l o 1 . Ámbito material: El presente Reglamento se aplicará, a las obligaciones contractuales en materia civil y mercantil,
en las situaciones que impliquen un conflicto de leyes. El TJUE califica una obligación como contractual siempre <<que derive de
una relación libremente establecida entre las partes o por una parte frente a otra parte>>.
Nota: los Reglamentos comunitarios nunca se aplican a conflictos internos, sino solo a conflictos de leyes externos.
A r t í c u l o 2 . Ámbito territorial: La ley aplicable designada por el Reglamento se aplicará, aunque no sea la de un Estado
miembro participante. (aplicación universal o erga omnes). Es decir, el Reglamento determina la ley aplicable a todo contrato
internacional (sea entre europeos o de terceros Estados) y que, aunque la ley aplicable fuera la de un tercer estado, el juez la
aplicaría.
A r t í c u l o 2 8 . Ámbito temporal: El presente Reglamento se aplicará a los contratos celebrados a partir del 17/12/2009. OJO:
contratos celebrados, no demandas interpuestas. Ej. Puedo mirar la LA para ver qué pago al trabajador sin que haya una demanda interpuesta.
2. Autonomía de la voluntad.
2.1. Elección de la ley aplicable.
A r t í c u l o 3 . Libertad de elección
1. El contrato se regirá por la ley elegida por las partes. Esta elección puede ser expresa o tácita. Por esta elección, las partes
podrán designar la ley aplicable a la totalidad o solamente a una parte del contrato.
2. Las partes podrán , en cualquier momento, cambiar de ley aplicable, sin que ello perjudique a la validez formal del contrato ni
a los derechos de terceros.
3. Cuando todos los demás elementos pertinentes de la situación estén localizados en un país distinto de aquel cuya ley se elige,
la elección de las partes no impedirá la aplicación de las disposiciones de la ley nacional que no puedan excluirse mediante
acuerdo.
b) las disposiciones del Derecho europeo (en caso de que sea un contrato intra-UE = entre dos o más Estados miembros UE)
4. Cuando todos los demás elementos pertinentes de la situación se encuentren localizados en uno o varios Estados miembros,
la elección por las partes de una ley de un tercer Estado, no impedirá la aplicación de las disposiciones del Derecho
comunitario, en su caso, tal como se apliquen en el Estado miembro del foro, que no puedan excluirse mediante acuerdo.
1. A falta de elección de conformidad con lo dispuesto en el artículo 3, la ley aplicable se determinará por 8 mini-reglas en
función de la naturaleza del contrato: (…)
2. Cuando el contrato no esté cubierto por el apartado 1 (ej: permuta) o cuando haya más de una prestación o cuando se
corresponda con más de una letra del apartado 1, el contrato se regirá por la ley del país donde tenga su residencia habitual la
parte que deba realizar la prestación.
3. Cláusula de escape: si el contrato tiene vínculos manifiestamente más estrechos con otro país, la ley aplicable será la de este
otro país.
4. Cláusula de cierre: si de las 8 reglas no puede determinarse la ley aplicable, la ley aplicable será la del país con el que
presente vínculos más estrechos.
E) Leyes de policía
Cualquiera que fuese la ley aplicable a un contrato, su aplicación debe asegurar la protección de los intereses públicos o
generales, contenida dentro de las leyes de policía (art. 9).
El ámbito de aplicación está delimitado unilateralmente por cada Estado, cada Estado define cuáles son esos intereses públicos
y cuando pueden verse afectados por un contrato.
Ej: prohibición de tráfico de determinados bienes (armas, drogas, patrimonio histórico-artístico español…)
A r t í c u l o 9 . Leyes de policía
1. Una ley de policía es una disposición cuya observancia un país considera esencial para la salvaguardia de sus intereses
públicos, tales como su organización política, social o económica, hasta el punto de exigir su aplicación a toda situación
comprendida dentro de su ámbito de aplicación, cualquiera que fuese la ley aplicable al contrato.
2. Leyes de policía del foro: Las disposiciones del presente Reglamento no restringirán la aplicación de las leyes de policía de la
ley del foro. SE APLICAN SIEMPRE.
3. Leyes de policía extranjeras: También podrá aplicar el juez las leyes de policía del país en que las obligaciones derivadas del
contrato tienen que ejecutarse o han sido ejecutadas en la medida en que dichas leyes de policía hagan la ejecución del contrato
ilegal (leyes de policía del país del país de ejecución del contrato). Para decidir si debe darse efecto a estas disposiciones
imperativas, se tendrá en cuenta (se deja cierto margen a la apreciación del juez) su naturaleza y su objeto, así como las
consecuencias que se derivarían de su aplicación o de su inaplicación.
Es decir, el juez que está conociendo del procedimiento resuelve el procedimiento a través de la ley aplicable correspondiente.
Sin embargo, el art. 9 establece que debe aplicar siempre las leyes de policía del foro y, también, puede aplicar leyes de policía
del país de ejecución del contrato.
Ej: una empresa A hace un contrato con una empresa B y se obliga a hacer unas extracciones en un subsuelo con una maquinaria concreta. A la hora de ejecutarse
el contrato, las autoridades del país de la empresa B le dicen a la empresa A que no se pueden realizar esas extracciones porque esa maquinaria está prohibida en
el país de la empresa B por peligro de contaminación y destrucción del terreno agrícola. En este caso, el juez debe tener en cuenta las leyes de policía del país de
ejecución del contrato (el de la empresa B), sobre todo si hace ilegal o ilícito el contrato.
Nota: Si llegamos a que los tribunales competentes para conocer de un contrato son alguno de los de los Estados firmantes del
Convenio de Lugano, al llegar a la ley aplicable, estos Estados no aplicarían Roma I, sino las normas de conflicto nacionales del
país firmante en cuestión.
Para resumir: las normas imperativas que entran en el contrato son las contenidas en los arts. 3.3, 3.4, 9.2 y 9.3. Por tanto,
miro la ley aplicable en el art. 3 y en su defecto, en el art. 4 (tanto el 3 como el 4 están sujetos al 9).
1. INTRODUCCIÓN
Y para las materias excluidas del ámbito de aplicación del Reglamento, el art. 10.9 CC.
Advertencia. Debe tenerse en cuenta que, en materia de daños nucleares, contaminación por hidrocarburos o transporte, hay
diferentes convenios de Derecho material uniforme que, dentro de su ámbito de aplicación, prevalecen sobre las soluciones
conflictuales. Será necesario consultar cada texto para delimitar su ámbito de aplicación y su conjugación con la ley designada
por las normas de conflicto.
Ámbito de aplicación
Ámbito material del reglamento: art.1 Reglamento Roma II: obligaciones extracontractuales en materia civil y mercantil
Ámbito temporal del reglamento: art. 32 Reglamento Roma II: 11/01/2009
Ámbito territorial del reglamento: art. 3 Reglamento Roma II: aplicación universal o erga omnes
A r t í c u l o 1 . Ámbito material: El presente Reglamento se aplicará, a las obligaciones extracontractuales en materia civil y
mercantil, en las situaciones que impliquen un conflicto de leyes (…). El TJUE califica una obligación como extracontractual a
<<toda responsabilidad que no se derive o no se haya producido en el marco de una relación libremente establecida entre las
partes o por una parte frente a la otra>>. Además, el reglamento se aplica también a las acciones preventivas, el daño incluye los
daños inminentes que puedan producirse (art. 2).
Notas:
- Se aplica a las obligaciones (daños) extracontractuales, con las excepciones del art. 1.2.
- Se aplica en el ámbito civil y mercantil. Lo relevante es el objeto del litigio, no la naturaleza del órgano jurisdiccional que
esté conociendo.
Excepciones: Artículo 1.2: Se excluirán del ámbito de aplicación del presente Reglamento:
a) las obligaciones extracontractuales que se deriven de relaciones familiares y de relaciones que la legislación aplicable a
las mismas considere que tienen efectos comparables, incluida la obligación de alimentos;
b) las obligaciones extracontractuales que se deriven de regímenes económicos matrimoniales, de regímenes económicos
resultantes de relaciones que la legislación aplicable a las mismas considere que tienen efectos comparables al
matrimonio, y de testamentos y sucesiones;
c) las obligaciones extracontractuales que se deriven de letras de cambio, cheques y pagarés, así como de otros
instrumentos negociables en la medida en que las obligaciones nacidas de estos últimos instrumentos se deriven de su
carácter negociable;
d) las obligaciones extracontractuales que se deriven del Derecho de sociedades, asociaciones y otras personas jurídicas,
(…);
e) las obligaciones extracontractuales que se deriven de las relaciones entre los fundadores, administradores y beneficiaros
de un trust creado de manera voluntaria;
f) las obligaciones extracontractuales que se deriven de un daño nuclear;
g) las obligaciones extracontractuales que se deriven de la violación de la intimidad o de los derechos relacionados con la
personalidad; en particular, la difamación. (Artículo 19 del CC, no existe convenio que lo regule)
*** Los daños nucleares son supuestos de contaminación. Se excluyen porque existen convenios internacionales especiales.
A r t í c u l o 3 . Ámbito territorial: La ley aplicable designada por el Reglamento se aplicará, aunque no sea la de un Estado
miembro participante. (aplicación universal o erga omnes). Es decir, el Reglamento determina la ley aplicable a toda obligación
extracontractual (sea entre europeos o de terceros Estados) y que, aunque la ley aplicable fuera la de un tercer estado, el juez la
aplicaría.
A r t í c u l o 3 2 . Ámbito temporal: El presente Reglamento se aplicará a los contratos celebrados a partir del 11/01/2009.
Regla general:
En defecto de elección de las partes, el Reglamento contiene una regla general y varias especiales. La regla general se aplica de
manera subsidiaria cuando no haya norma especial.
Solo será aplicable cuando el daño no sea subsumible en alguna de las reglas especiales del reglamento (art 5 y ss.), cuando las
partes no tengan residencia habitual común en otro estado (art 4.2), cuando las partes no hayan escogido la ley de otro Estado
(art 14) o cuando el supuesto no presente vínculos más estrechos con otro Estado (art 4.3)
Con esta regla del “lugar donde ocurre el daño” se intenta resolver dos tipos de casos:
1. Daños a distancia: el único criterio relevante es el lugar donde se padece el daño, y no el lugar donde surge el evento
dañoso. Esto asegura la aplicación de la ley de Estado donde se encuentra el bien jurídicamente protegido.
Ej: unos cazadores se encuentran en España, pero cerca de la frontera de Portugal. Persiguiendo una pieza disparan a una persona al otro lado de la frontera (en
Portugal). El evento dañoso, que es el disparo, se ha producido en España, pero en lugar del daño es Portugal.
2. El Reglamento solo atiende al impacto indirecto, no a los daños por repercusión o indirectos. No incluye el sitio donde la
víctima sufra un perjuicio patrimonial consecutivo a un daño inicial que le hubiera sido infringido en otro Estado. No
obstante, , una vez identificada la ley material aplicable, ésta puede alcanzar la totalidad de los daños. Distinguir entre
daños con relevancia conflictual y daños con relevancia material.
Excepción. Residencia habitual común
Artículo 4.2: No obstante, cuando la persona cuya responsabilidad se alega y la persona perjudicada tengan su residencia habitual
en el mismo país en el momento en que se produzca el daño, se aplicará la ley de dicho país.
Este apartado segundo establece una excepción: cuando ambas partes tienen su residencia habitual en el mismo Estado, se
aplicará la ley de este con independencia de donde haya ocurrido el daño.
Cláusula de escape
Artículo 4.3: Si del conjunto de circunstancias se desprende que el hecho dañoso presenta vínculos manifiestamente más
estrechos con otro país distinto del indicado en los apartados 1 o 2, se aplicará la ley de este otro país. (…)
Ej. Una agencia de viajes española organiza salidas de dos días a Tánger. Entre los viajeros hay un español y un americano. Durante su estancia en Marruecos, el
español le causa graves daños personales al americano. Este último plante la demanda por daños extracontractuales en España, porque se entiende que presenta
vínculos manifiestamente más estrechos con el caso.
a) la ley del país en el cual la persona perjudicada tuviera su residencia habitual en el momento de producirse el daño, si el
producto se comercializó en dicho país, o, en su defecto;
b) la ley del país en el que se adquirió el producto, si el producto se comercializó en dicho país, o, en su defecto;
c) la ley del país en que se produjo el daño, si el producto se comercializó en dicho país.
No obstante, la ley aplicable será la del país en el que tenga su residencia habitual la persona cuya responsabilidad se alega si no
podía prever razonablemente la comercialización del producto o de un producto del mismo tipo en el país cuya ley sea aplicable
con arreglo a las letras a), b) o c).
*** Caso dictado: Marina, que reside en España, vuela a Francia, donde se compra un secador de perlo. Una vez en España,
cuando el secador está enchufado más de 10 minutos, le estalla en la mano. Podría resolverse con el artículo 4, pero tenemos
una normar expresa que trata los daños causados por productos defectuosos, por lo tanto, debería determinase la ley aplicable
con el artículo 5b.
La formulación de la regla especial de este artículo responde a una combinación de conexiones en cascada: se exige la concurrencia
entre el lugar de comercialización del producto (lo que asegura una respuesta previsible para el responsable), y un factor adicional,
que puede ser la residencia habitual de la víctima, el lugar de adquisición del producto o el lugar del daño (que asegura una
solución previsible para la víctima).
El orden es el siguiente:
¡! En los Estados miembros que se hayan ratificado el Convenio de la Haya de 1973, al tener este texto de carácter universal, la
ley aplicable estará determinada por dicho Convenio, no por el Reglamento. (ARTÍCULO 28 R2) ¡!
Competencia desleal
En relación con la regla general prevista en el artículo 4, el artículo 6 tiene dos funciones:
Artículo 6.1: La ley aplicable a una obligación extracontractual que se derive de un acto de competencia desleal será la ley del país
en cuyo territorio las relaciones de competencia o los intereses colectivos de los consumidores resulten o puedan resultar
afectados.
Ej: Dos empresas alemanas + una empresa española = tres compañías que entre sí se reparten el mercado español por un producto. Una de las empresas alemanas
empieza a hacer actos denigratorios contra la compañía española: “su producto es malo, mucho mejor el nuestro.” La compañía española alega haber perdido en
el mercado español 2.000.000.000€ por la publicidad engañosa de la empresa alemana. Es un acto de competencia desleal y permite la reclamación por
responsabilidad extracontractual. Afecta al mercado español, por lo tanto, se aplica la ley española. Los afectados son los consumidores;
están viendo como un producto se deja de vender y sube su precio.
Artículo 6.2: Cuando un acto de competencia desleal afecte exclusivamente a los intereses de un competidor en particular, se
aplicará el artículo 4. Corrupción, espionaje, incentivos a la ruptura de un contrato… En estas situaciones el daño impacta
directamente sobre el particular, y solo indirectamente sobre el mercado como institución, pero ello, se remite a la regla general
del artículo 4.
Daños al medioambiente
Artículo 7: La ley aplicable a la obligación extracontractual que se derive de un daño medioambiental o de un daño sufrido por
personas o bienes como consecuencia de dicho daño, será la ley determinada en virtud del artículo 4, apartado 1, a menos que la
persona que reclama el resarcimiento de los daños elija basar sus pretensiones en la ley del país en el cual se produjo el hecho
generador del daño.
Se aplica la ley del lugar donde se padece el daño, salvo que la víctima decida optar por la ley del Estado de origen. La posibilidad
de elección implica que, desde el punto de vista conflictual, el medioambiente goza de una protección superior a otros bienes,
pues la regla general no da esa posibilidad.
▪ Daños a bienes públicos (recursos naturales como el agua, el suelo, el aire o la variabilidad entre los organismos vivos)
▪ Daños a las personas o bienes privados asociados a los daños al medioambiente.
El artículo 7 no contiene ni la excepción de la residencia habitual común de las partes ni las cláusulas de los vínculos más estrechos.
Artículo 8.1: La ley aplicable a la obligación extracontractual que se derive de una infracción de un derecho de propiedad
intelectual será la del país para cuyo territorio se reclama la protección.
2. En caso de una obligación extracontractual que se derive de una infracción de un derecho de propiedad intelectual comunitario
de carácter unitario, la ley aplicable será la ley del país en el que se haya cometido la infracción para toda cuestión que no esté
regulada por el respectivo instrumento comunitario.
3. La ley aplicable con arreglo al presente artículo no podrá excluirse mediante un acuerdo adoptado en virtud del artículo 14.
4. CULPA IN CONTRAHENDO
Para los daños que se puedan producir en el marco de las negociaciones previas a la celebración del contrato.
Para determinar esa ley hipotéticamente aplicable al contrato ha de acudirse al Reglamento Roma I. Esa ley sería la del Estado
donde la parte encargada de realizar la prestación característica tenga si residencia habitual (artículo 4 de Roma I).
Podría suceder que conforme a Roma I fuese imposible determinar la ley hipotéticamente aplicable, en ese caso, el Reglamento
establece la aplicación de las mismas reglas que serian aplicables a cualquier otro daño:
1. La existencia de un vínculo previo entre las partes: si el enriquecimiento ha tenido lugar en el marco de una relación
preexistente a las partes, se aplicará la misma ley que rige que rige dicha relación.
2. Aplicable cuando no se da la anterior; es la residencia habitual común de las partes en el mismo Estado cuando se produce
el hecho del cual se deriva el enriquecimiento.
3. En defecto de residencia habitual común, se aplicará la ley del lugar donde tiene lugar el enriquecimiento
4. Se concluye con una cláusula de escape: la aplicación de la ley con la cual el supuesto presente los vínculos más estrechos,
si no coincide con ninguna de las anteriores.
1. A la misma ley que rige la relación previa entre las partes en cuyo contexto se ha llevado a cabo la gestión.
2. A falta de relación, se aplicará la ley de la residencia habitual común.
3. La ley del lugar donde la gestión se lleva a cabo
4. Se concluye con una cláusula de escape: aplicable cuando la situación presente vínculos manifiestamente más estrechos
con otro Estado.
a) el fundamento y el alcance de la responsabilidad, incluida la determinación de las personas que puedan considerarse
responsables por sus propios actos;
b) las causas de exoneración, así como toda limitación y reparto de la responsabilidad;
c) la existencia, la naturaleza y la evaluación de los daños o la indemnización solicitada;
d) dentro de los límites de los poderes conferidos al tribunal por su Derecho procesal, las medidas que puede adoptar un
tribunal para garantizar la prevención, el cese y la reparación del daño;
e) la transmisibilidad, incluida por herencia, del derecho a reclamar por daños o a solicitar indemnización;
f) las personas que tienen derecho a la reparación del daño sufrido personalmente;
g) la responsabilidad por actos de terceros;
h) el modo de extinción de las obligaciones, así como las normas de prescripción y caducidad, incluidas las relativas al inicio,
interrupción y suspensión de los plazos de prescripción y caducidad.
6. LEYES DE POLICÍA
El Reglamento Roma II no contiene una definición del concepto de Leyes de Policía, al contrario que en el Reglamento Roma I, sin
embargo, hay que entenderlas también como aquellas disposiciones cuya observancia un país considera esencial para la
salvaguardia de su organización política, social o económica, hasta el punto de exigir su imposición a toda la situación comprendida
dentro de su ámbito de aplicación, cualquiera que sea la ley aplicable del daño.
En este Reglamento solo se contempla el juego de las leyes de policía del foro. Estás se aplican con independencia de la ley
designada conforme a las normas de conflicto del Reglamento. No se contempla la aplicación de las normas internacionalmente
imperativas de terceros Estados, al contrario que en el Reglamento Roma I. Esto se da por dos razones:
7. CONVENIOS DE LA HAYA
El Reglamento deja en vigor los convenios internacionales concluidos por Estados miembro y terceros Estados.
Artículo 28 – relación con los convenios internacionales existentes: El presente Reglamento no afectará a la aplicación de los
convenios internacionales en que sean parte uno o más Estados miembros en el momento de la adopción del presente Reglamento
y que regulen los conflictos de leyes en materia de obligaciones extracontractuales.
Para España, esto conlleva que se mantienen en vigor los Convenios de la Haya de 1971 y 1973. Ambos tienen alcance universal,
lo que significa que en sus respectivos ámbitos de aplicación desplazan completamente el juego del Reglamento Roma II.
Sin embargo, establece una excepción a favor de la ley del país de matriculación del vehículo si se dan una seria de circunstancias
y en función de quién sea la víctima (artículo 4).
Artículo 4: Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 5, se hacen las siguientes excepciones al artículo 3:
a) Cuando en el accidente intervenga un solo vehículo, matriculado en un Estado distinto de aquél en cuyo territorio haya ocurrido
el accidente, la ley interna del Estado en que el vehículo esté matriculado, será aplicable para determinar la responsabilidad:
- respecto del conductor, el poseedor, el propietario o cualquier otra persona que tenga un derecho sobre el vehículo,
independientemente de su lugar de residencia habitual,
- respecto de una víctima que viajaba como pasajero, si tenía su residencia habitual en un Estado distinto de aquél en cuyo
territorio haya ocurrido el accidente,
- respecto de una víctima que se encontraba en el lugar del accidente fuera del vehículo, si tenía su residencia habitual en
el Estado en que dicho vehículo estuviere matriculado.
- En caso de ser varias las víctimas, la ley aplicable se determinará por separado con respecto a cada una de ellas.
b) Cuando estuvieren implicado varios vehículos en el accidente, lo dispuesto en a) sólo será de aplicación si todos los vehículos
estuvieren matriculados en el mismo Estado.
c) Cuando estuvieren implicadas en el accidente una o más personas que se encontraren dentro del o de los vehículos en el lugar
del accidente, lo dispuesto en a) y b) sólo será de aplicación si todas esas personas tuvieren su residencia habitual en el Estado en
el cual el o los vehículos estuvieren matriculados. Lo mismo procederá, incluso cuando esas personas fueren también víctimas del
accidente.
Convenio de la Haya de 1973 sobre la ley aplicable a la responsabilidad solidaria por productos (LEER)
Se articula a través de un sistema de conexiones en cascada.
1. Se aplica la ley del país de la residencia habitual de la persona perjudicada, si además coincide con la del país donde se
encuentra el establecimiento principal del responsable o donde se adquirió el producto (artículo 5).
2. Si no se da ese supuesto, se aplica le ley del país donde se haya producido el daño, si coincide con cualquiera de estos
tres elementos: la residencia habitual del perjudicado es establecimiento principal del responsable o el lugar de
adquisición del producto (artículo 4).
3. Si no se da tampoco este supuesto, se aplica alternativamente o la ley del país donde se encuentra el establecimiento
principal del responsable, o la ley donde se haya producido el daño, a elección de la víctima.
El convenio incluye una regla de previsibilidad, de tal modo que no se aplicará ni la ley del país donde se produjo el daño ni la del
país de la residencia habitual de la víctima, si el responsable demuestra que no pudo, razonablemente, prever que sus productos
iban a comercializarse en dicho país.
*** Lunes 5/11 en clase: Existen además una serie de convenios de ley aplicable (accidentes de circulación + por productos) que
tratan materias que ya están incluidas dentro del Reglamento Roma II. En estos casos, lo que hay que hacer para saber que texto
se aplica es buscar la compatibilidad.
En los casos que traten estas materias (y las propias de Roma II) habría que acudir a Roma II por ser posterior a la creación de
dichos convenios. Una vez en el Reglamento, nos guiaremos por las normas de compatibilidad de textos que éste contenga, que
nos dice qué es lo que sería aplicable en el caso de que se dé la posibilidad de aplicación de varios textos.
No hay cláusulas de compatibilidad en el Convenio del 71 porque no se barajaba la idea de la posterior existencia del Reglamento
Roma II. Dichas cláusulas siempre son de los últimos a los anteriores textos.
Antes que el reglamento, se aplicará el convenio, y lo aplicarán solamente los Estados parte (ya no es de aplicación por todos los
Estados miembro porque no es un Reglamento).
Artículo 10.9: Las obligaciones no contractuales se regirán por la ley del lugar donde hubiere ocurrido el hecho de que deriven.
La gestión de negocios se regulará por la ley del lugar donde el gestor realice la principal actividad. En el enriquecimiento sin causa
se aplicará la ley en virtud de la cual se produjo la transferencia del valor patrimonial en favor del enriquecido.
A) Foros de CJI para las relaciones personales y patrimoniales entre cónyuges. Nulidad, separación y divorcio
a.1) Reglamento 2201/2003 o Bruselas II bis.
Reglamento (CE) núm. 2201/2003, de 27 noviembre, del Consejo.
COMPETENCIA, RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DE RESOLUCIONES JUDICIALES EN MATERIA
MATRIMONIAL Y DE RESPONSABILIDAD PARENTAL, POR EL QUE SE DEROGA EL REGLAMENTO (CE)
NÚM. 1347/2000, DE 29 MAYO, DEL CONSEJO.
Ámbito material del reglamento: art.1 Reglamento Bruselas II bis: divorcio, separación y nulidad; responsabilidad parental.
Se excluyen del ámbito material del Reglamento: filiación, adopción, nombre y apellidos del menor, emancipación,
infracciones penales de los menores, fideicomisos y obligación de alimentos (art. 1)
Ámbito temporal del reglamento: art. 72 Reglamento Bruselas II bis: 01/03/2005
Ámbito territorial del reglamento: art. 6 Reglamento Bruselas II bis: Si una parte es nacional de un Estado miembro o reside
en un Estado miembro entonces se cumple el ámbito territorial.
Nota 1: el Reglamento Bruselas II bis se aplica a personas del mismo sexo cuando un Estado miembro lo haya reconocido.
Nota 2: el Reglamento Bruselas II bis NO se aplica a parejas de hecho o situaciones similares.
A r t í c u l o 3 . Competencia general
1. En los asuntos relativos al divorcio, la separación judicial y la nulidad matrimonial, la competencia recaerá en los órganos
jurisdiccionales del Estado miembro:
Ej. (SAP Alicante de 29 de noviembre de 2012). Divorcio de dos cónyuges holandeses que viven en España. Son competentes los tribunales españoles para conocer
de la demanda de divorcio según el Reglamento, ya que ambos tienen su residencia en España, y también para conocer de la liquidación del régimen económico
matrimonial, según el artículo 22 quáter LOPJ.
Advertencia: la CJI será de los tribunales de un Estado miembro cuando se solicite el divorcio de un nacional de un Estado no
miembro de la UE (marroquí, colombiano, ecuatoriano…) frente a su cónyuge de la misma nacionalidad cuando ambos residan en
ese Estado miembro en cuestión.
- el último lugar de residencia habitual de los cónyuges, siempre que uno de ellos aún resida allí, o
Ej. (SAP de Albacete, de 15 de junio de 2011). Matrimonio entre ciudadanos marroquíes, contraído en Marruecos. Posteriormente, los cónyuges se trasladan a
vivir a Hellín (Albacete). Al cabo de los años, el marido regresa a Marruecos y la esposa, a los pocos días, solicita el divorcio. Los jueces españoles serían competentes
ya que el matrimonio tuvo su última residencia en España y uno de los cónyuges sigue viviendo aquí.
Ej 1: (SAP de Vizcaya, de 25 de enero de 2011). Dos ecuatorianos contraen matrimonio en su país y viven allí durante varios años. Posteriormente el marido viene
a trabajar a España y, trascurrido un año de residencia aquí, solicita el divorcio ante nuestros tribunales. Éstos serían competentes, ya que el demandante lleva
residiendo habitualmente en España más de un año.
Ej 2: (STS de 21 de noviembre de 2017). Matrimonio entre un hombre con nacionalidad española y una mujer con doble nacionalidad británico-egipcia. El
matrimonio se celebra en las Vegas (Nevada, EEUU) y aparentemente establecen el domicilio conyugal en Dubái. Posteriormente el marido traslada su residencia
a España, aunque el domicilio conyugal se mantiene en Dubái, a donde el marido viaja habitualmente. El marido presenta una demanda de divorcio ante los
tribunales españoles y el TS confirma su CJI ya que el marido es nacional español y lleva residiendo en España más de seis meses.
b) de la nacionalidad de ambos cónyuges o, en el caso del Reino Unido y de Irlanda, del «domicile» común.
Ej: En el caso de un matrimonio de españoles con domicilio y residencia común en EEUU, cualquiera de ellos podrá solicitar el divorcio ante los tribunales españoles
merced a su nacionalidad común. Como hemos apuntado, en los casos de doble nacionalidad el actor podrá valerse siempre de la nacionalidad común española
para fundamentar la competencia de nuestros tribunales, aunque ambos cónyuges también tengan la nacionalidad de otro Estado. Por eso, el TJUE ha afirmado
que en los casos de doble nacionalidad, «los tribunales de los Estados miembros cuya nacionalidad posean los cónyuges son competentes,..., pudiendo éstos
últimos elegir libremente el tribunal del Estado miembro ante el que se sustanciará el litigio» (as. C-168/08)
Un cónyuge que:
a) tenga su residencia habitual en el territorio de un Estado miembro, o bien
b) sea nacional de un Estado miembro
sólo podrá ser requerido (demandado) ante los órganos jurisdiccionales de otro Estado miembro en virtud de los arts 3, 4 y 5.
A r t í c u l o 7 . Competencia residual
1. Si de los artículos 3, 4 y 5 no se deduce la competencia de ningún órgano jurisdiccional de un Estado miembro, la competencia
se determinará, en cada Estado miembro, con arreglo a las leyes de dicho Estado.
El art. 6 establece que los residentes o nacionales de un Estado miembro sólo podrán ser demandados ante los tribunales de un
Estado miembro diferente atendiendo a los arts. 3,4 y 5. Esto significa que frente que frente a los nacionales de un Estado o
frente a quienes no ni residan ni tengan la nacionalidad de otro Estado miembro (no hay ningún Estado competente), el
Reglamento Bruselas II bis también es aplicable, pero no con carácter exclusivo porque cabe la aplicación residual o subsidiaria
del Derecho nacional – LOPJ – (art. 7.1).
Ej: matrimonio contraído en EEUU, entre un español y una norteamericana, cuya vida matrimonial se ha desarrollado en EEUU. En este caso, si el marido regresa
a España y quiere plantear una demanda de divorcio, conforme al art.3 los tribunales españoles carecerán de CJI, salvo que el marido hubiese residido 6 meses
en España. Pues bien, conforme al art. 7.1 los tribunales españoles tendrán CJI porque se podría aplicar el Derecho interno español.
1. Capacidad.
La capacidad para contraer matrimonio es un requisito esencial que viene determinada por la ley nacional (art. 9.1 CC:
La validez del matrimonio presupone la capacidad de los cónyuges, su consentimiento y que se haya celebrado de una
determinada forma. La capacidad para contraer matrimonio viene gobernada por la ley nacional del sujeto). El control de la
capacidad corresponde a la autoridad interviniente en la celebración del matrimonio.
En cuanto a los efectos del orden público hay que resaltar dos cuestiones importantes:
Cuestión particular 1: impedimento de ligamen. El matrimonio poligámico o poliándrico se considera contrario al orden
público español. Ni se podrán contraer segundos o sucesivos matrimonios en España, aunque la ley nacional de los
cónyuges lo permitiese, ni se reconocerán en España los segundos o sucesivos matrimonios contraídos en el extranjero (sin
disolución de los anteriores). No obstante, cuando el matrimonio poligámico se ha contraído en el extranjero, una
aplicación atenuada de dicha cláusula ha justificado que se le reconozcan determinados efectos en aras a garantizar una
protección adecuada de los intereses familiares como obligaciones alimenticias, pensiones de viudedad, derechos
sucesorios…).
Cuestión particular 2: excepción de orden público (art. 12. 3 CC: en ningún caso tendrá aplicación la ley extranjera cuando
resulte contraria al orden público). Así, son contrarias al orden público español:
1. La prohibición de contraer matrimonio que la ley nacional extranjera impone a una persona por transexual
2. La prohibición de contraer matrimonio con otra persona del mismo sexo («el matrimonio celebrado entre español y
extranjero o entre extranjeros residentes en España del mismo sexo será válido, por aplicación de la ley material
española, aunque la legislación nacional del extranjero no permita o no reconozca la validez de tales matrimonios, y ello
tanto si la celebración ha tenido lugar en España como en el extranjero»).
3. La prohibición que impone restricciones al derecho a contraer matrimonio basadas en razones religiosas, por ej., las que
prohíben contraer matrimonio con practicantes de otra fe religiosa o las que permiten el matrimonio de menores que
no hayan alcanzado la pubertad.
4. La no prohibición de contraer matrimonio a menores de edad, al no ser que se entregue autorización paterna.
Ej: (RDGRN de 27 de marzo de 2007). Una mujer marroquí de catorce años pretende contraer matrimonio civil en España. La ley marroquí rige, como ley
nacional, su capacidad. Conforme a dicha ley, los menores de dieciocho años, pero mayores de catorce pueden contraer matrimonio con autorización de
sus padres. Si concurre este consentimiento, la mujer podrá contraer matrimonio en España.
La dispensa queda sujeta a la ley nacional, sin perjuicio de que también pueda otorgara la autoridad española. Además, hay
una STC muy famosa que establece que la autorización paterna hace las veces de dispensa judicial.
2. Consentimiento.
El consentimiento es un requisito esencial que viene determinado tanto en la ley nacional (art. 45 ICC) como en los textos
internacionales (Convenio de Nueva York de 10 de diciembre de 1962: se prohíbe la celebración del matrimonio sin el pleno
y libre consentimiento de ambos contrayentes).
Cuestión particular: matrimonios de conveniencia / de complacencia / blanco. La DGRN entiende los matrimonios de
conveniencia como un problema de consentimiento matrimonial las conductas llamadas a eludir la normativa de
extranjería. Se considera que no hay consentimiento válido cuando la “única finalidad del matrimonio sea facilitar la
entrada y estancia en territorio español de súbditos extranjeros”. Hablaríamos en el caso de los matrimonios de
conveniencia de utilizar una norma con un fin diferente (fraude de ley), cuya sanción jurídica es la nulidad del acto jurídico
(art. 12.4 CC: Se considerará como fraude de ley la utilización de una norma de conflicto con el fin de eludir una ley
imperativa española). Sin embargo, la jurisprudencia es reiterada y constante al establecer “Si se tiene en cuenta la
presunción general de buena fe y que el «ius nubendi»1, como derecho fundamental de la persona, no debe ser coartado,
postergado o denegado más que cuando exista una certeza racional absoluta del obstáculo legal que vicie de nulidad al
matrimonio pretendido, ha de ser preferible, aun en caso de duda, no poner trabas ala celebración o a la inscripción del
enlace. Como expresó en un supuesto similar, «ante la opción de autorizar (aquí inscribir) un matrimonio que
eventualmente sea declarado nulo o de coartar el "ius connubii", este Centro Directivo ha de elegir la primera
alternativa».”. Por ello, en cuanto a la más mínima duda sobre la veracidad del consentimiento, las autoridades españolas
deben conceder el matrimonio”.
Ej: página 28 documentación → Resolución de 14 de junio de 2005, de la Dirección General de los Registros y del Notariado, en el recurso interpuesto
contra el acuerdo dictado por el Juez Encargado del Registro Civil Central, en las actuaciones sobre inscripción de matrimonio celebrado en el
extranjero.
1Ius nubendi: el derecho a contraer matrimonio, como derecho fundamental de la persona consagrado internacional y constitucionalmente, es un elemento que
propicia la aplicación del derecho extranjero y la validez de las situaciones jurídicas.
Ej: página 33 documentación → Resolución de 7 febrero 1990 RJ 1990\2290. En esta resolución, la inscripción del acta de matrimonio la realiza el
Registrador y el Registrador juzga lo que ve (que en este caso había capacidad y se cumplían las formas de celebración) alegando que: la celebración del
matrimonio constituye una fuerte presunción «facti» de la concurrencia de un consentimiento no viciado. Así, el matrimonio se considera válidamente
celebrado y el Registrador lo inscribe. El matrimonio conforme a la forma jurídica está válidamente celebrado y produce efectos jurídicos erga omnes.
No obstante, las partes luego pueden recurrir y solicitar la nulidad del matrimonio por falta de consentimiento, pero no por falta de forma de celebración.
3. Forma de celebración.
La forma de celebración es la manifestación intrínseca del consentimiento en un acto jurídico y es un requisito esencial que
viene determinado en los arts. 49 y 50 CC, con los cuales vemos si un matrimonio celebrado en el extranjero es válido en
España y si puede inscribirse en el Registro Civil:
La LRC exige la inscripción en el registro español de todos los matrimonios que se celebren en España, así como de los
celebrados en el extranjero cuando uno de los contrayentes es español (art. 15 LRC: En el Registro constarán los hechos
inscribibles que afectan a los españoles y a los acaecidos en territorio español, aunque afecten a extranjeros. En todo caso
se inscribirán los hechos ocurridos fuera de España, cuando las correspondientes inscripciones deban servir de base a
inscripciones exigidas por el derecho español). Si los matrimonios acceden al Registro, están válidamente celebrados. Sin
embargo, un matrimonio no necesita acceder al Registro para tener eficacia y efectos, ya que la inscripción en el Registro
del Matrimonio no es constitutiva.
Ej: dos gitanos contraen matrimonio por el rito gitano y el marido fallece. Después de 40 años casados, al morir el marido, a la esposa le deniegan la
pensión de viudedad porque el matrimonio no estaba inscrito en el Registro Civil y se había celebrado conforme a una forma válida en España. Con lo cual,
el procedimiento llegó a Tribunal Europeo de Derechos Humanos y en el trayecto surgió la duda de que: ¿si vale el matrimonio “Elvis”, por qué no iba a
valer el matrimonio por rito gitano? La respuesta es sencilla, y es que el matrimonio “Elvis” tiene elemento extranjero y el matrimonio por rito gitano es un
matrimonio perfectamente nacionalizado que no cumple con el requisito de forma de celebración. Con lo cual, no se podían aplicar los arts. 49 y 50 CC
porque estos se restringen estrictamente a matrimonios con elemento extranjero, no a cualquier forma, cualquier rito… Finalmente, se admitió el
matrimonio alegando que el Estado español estaba yendo contra sus propios actos porque durante los 40 años de duración del matrimonio, ella había sido
tratada como esposa y nadie les había advertido de que ese enlace no iba a ser eficaz. Así, se le dio la pensión de viudedad y una indemnización muy
cuantiosa.
Ej: dos marroquíes de avanzada edad contraen matrimonio, se nacionalizan en España tras vivir aquí muchos años, pero no inscriben el matrimonio en el
Registro Civil. El marido posteriormente fallece y la esposa al pedir la pensión de viudedad se encuentra con que no se la dan porque el matrimonio no está
inscrito. El Juzgado declaró que la inscripción del matrimonio no es constitutiva y que, aunque el matrimonio no esté inscrito en el Registro Civil Español,
no quiere decir que por eso sea nulo. Entonces se practicaron las pruebas y le concedieron la pensión de viudedad a la esposa. Esto se conoce como
ordenación material del resultado.
Para el divorcio se nos va a pedir el certificado de inscripción del matrimonio en el Registro Civil español.
Las relaciones personales y patrimoniales entre los cónyuges están recogidas en los arts. 9.3 y 9.3 CC. El art. 9.3 CC prevé la
posibilidad de que los cónyuges elijan el régimen económico matrimonial, y, en defecto de elección, la ley les aplicará uno
(dependiendo del territorio). No obstante, esos artículos han sido desplazados por el Reglamento 2016/1103, sobre
régimen económico matrimonial, también conocido como Bruselas V.
El Reglamento define régimen económico matrimonial como “conjunto de normas relativas a las relaciones patrimoniales entre
los cónyuges y con terceros, como resultado del matrimonio o de su disolución”, y es de vital importancia porque como cuestión
previa o preliminar siempre va a estar el régimen económico matrimonial.
i.Ámbito de aplicación
Ámbito material del reglamento: art.1 Reglamento 2016/1103 (Bruselas V): regímenes económicos matrimoniales:
Ámbito temporal del reglamento: art. 70 Reglamento 2016/1103 (Bruselas V): (29/01/2019)2
Ámbito territorial del reglamento: art. 4 Reglamento 2016/1103 (Bruselas V): no se define, por lo que, si se dan las normas de
CJI, se cumple, y si no, no. Es decir, el ámbito territorial es el que coincida con las normas de CJI.
ii. Competencia
Los procedimientos judiciales relativos al régimen económico matrimonial están relacionados con su liquidación, y ésta viene
provocada por el fallecimiento de un cónyuge o por la disolución del matrimonio. Por eso el Reglamento establece 2 reglas:
→ A r t í c u l o 4 . Competencia en caso de fallecimiento de uno de los cónyuges
Cuando un órgano jurisdiccional de un Estado miembro conozca de la sucesión de uno de los cónyuges en aplicación
del Reglamento (UE) n.º 650/2012, los órganos jurisdiccionales de dicho Estado serán competentes para resolver sobre el régimen
económico matrimonial en conexión con esa sucesión.
Además, el alcance de la competencia es universal, es decir, comprende todos los bienes afectos al régimen económico
matrimonial, estén dentro o fuera de la UE. Con un pequeño matiz respecto de bienes situados en terceros Estados donde no es
previsible el reconocimiento de la eventual resolución que dicte el órgano jurisdiccional competente.
En primer lugar, el art. 22 establece que los cónyuges podrán designar o cambiar la ley aplicable a su régimen económico
matrimonial siempre que se trate de la ley del Estado de residencia habitual o de la nacionalidad de alguno de los cónyuges
en el momento de la celebración del acuerdo.
En segundo lugar, el art. 26 establece una serie conexiones en cascada en defecto de ley aplicable:
1º. Ley del Estado donde los cónyuges fijaron su primera residencia habitual común tras la celebración del matrimonio.
2º. Ley de la nacionalidad común de los cónyuges en el momento de celebración del matrimonio.
3º. Ley del Estado con el que los cónyuges tengan una vinculación más estrecha en el momento de celebración del
matrimonio.
MATERIA TEXTOS
CJI Ley Aplicable
Divorcio, separación Reglamento 2201/2003 (Bruselas II) Reglamento Roma III
Nulidad matrimonial Reglamento 2201/2003 (Bruselas II) CC
Régimen económico matrimonial Reglamento 2016/1103 (Bruselas V) Reglamento 2016/1103 (Bruselas V)
La ley aplicable al divorcio y a la separación judicial viene determinada por el Reglamento 1259/2010, de 20 de diciembre
de 2010, también conocido como Roma III.
i.Ámbito de aplicación
Ámbito material del reglamento: art.1 Reglamento Roma III: en las situaciones de conflicto de leyes, al divorcio y a la
separación judicial
Ámbito temporal del reglamento: art. 21 Reglamento Roma III: 21/06/2012
Ámbito territorial del reglamento: art. 4 Reglamento Roma III: aplicación universal o erga omnes
A r t í c u l o 1 . Ámbito material: El presente Reglamento se aplicará, en las situaciones de conflicto de leyes, al divorcio y a la
separación judicial. Es decir, se aplica a la disolución matrimonial. A diferencia del reglamento Bruselas II, Roma III no incluye
nulidad.
A r t í c u l o 4 . Ámbito territorial: La ley aplicable designada por el Reglamento se aplicará aunque no sea la de un Estado
miembro participante. (aplicación universal o erga omnes). Es decir, independiente de que la ley aplicable designada por el
Reglamento Roma III sea la de un Estado no miembro, el juez competente la aplicará igual (al divorcio de dos argentinos, dos
marroquíes o un argentino y un marroquí que residen en España…).
Que la norma de conflicto sea de ámbito universal, no solo conlleva una unificación ad intra (unificación dentro de la UE) sino
también ad extra (unificación fuera de la UE, ya que todos los Estados miembros dan la misma respuesta jurídica de cara a
Estados no miembros).
ii. El Reglamento permite a las partes convenir la ley aplicable a su separación o divorcio (autonomía de la voluntad), pero
dentro de un elenco cerrado de opciones del art. 5; primando la residencia habitual sobre la nacionalidad. Si en cambio las
partes NO han convenido la ley aplicable, esta se determinará por las “conexiones en cascada” del art. 8 (se da la primera, si no
se da me voy a la segunda, si no se da la segunda me voy a la tercera…):
A r t í c u l o 8 . Ley aplicable a falta de elección por las partes A falta de una elección de ley aplicable, se aplicará la ley del Estado:
a) en que los cónyuges tengan su residencia habitual común en el momento de la interposición de la demanda o, en su defecto,
b) en que los cónyuges hayan tenido su última residencia habitual común, siempre que el período de residencia no haya finalizado
más de un año antes de la interposición de la demanda, y que uno de ellos aún resida allí en el momento de la interposición de la
demanda o, en su defecto;
c) de la nacionalidad de ambos cónyuges en el momento de la interposición de la demanda o, en su defecto,
d) ante cuyos órganos jurisdiccionales se interponga la demanda.
Ej: (SAP de Palma de Mallorca, de 20 de diciembre de 2016). Cónyuges de distinta nacionalidad (él peruano y ella alemana), y también con distinta residencia
habitual por más de un año, él en España y ella en Alemania. Se aplica la ley española como lex fori (donde se interpone la demanda). En este supuesto si los
cónyuges no hubiesen tenido residencia habitual común tras el matrimonio, la ley aplicable a su régimen económico matrimonial, conforme al Reglamento
europeo, vendría determinado por la <<conexión más estrecha>> en el momento de su celebración.
iii. El Reglamento prevé una cláusula de cierre (favor divortii), así: será aplicable la ley del foro competente cuando la ley
aplicable designada por el Reglamento no prevea el divorcio o no conceda igualdad de condiciones a ambos cónyuges por
razones de sexo (art. 10).
1.Filiación
La filiación se refiere a cualquier acción destinada a afirmar o negar una situación de paternidad. En materia de filiación, como
los ámbitos materiales del Reglamento Bruselas II bis y del Convenio de La Haya de 1996 lo excluyen, se aplica:
• El art. 22 ter LOPJ prevé el foro general de atribución de CJI: cuando el demandado tenga residencia habitual en España.
• El art. 22 quáter d) LOPJ prevé el foro especial subsidiario (al art. 22 ter) de atribución de CJI:
1. Cuando el hijo o menor tenga residencia habitual en España al tiempo de interposición de la demanda
(aunque el domicilio legal del hijo esté en el extranjero)
2. Cuando el demandante tenga nacionalidad española
3. Cuando el demandante lleve 6 meses residiendo en España al tiempo de interposición de la demanda
2.Relaciones paterno-filiales
Aunque el art. 22 LOPJ se refiere también a las relaciones paterno-filiales, su aplicación en esta materia es subsidiaria o residual,
ya que ha quedado desplazado por el Reglamento Bruselas II bis y por el Convenio de La Haya de 1996.
Las relaciones paterno-filiales se refieren a todos los derechos y deberes del titular de la patria potestad; en concreto:
(a) los derechos de custodia y visita, (b) la tutela, la curatela y otras instituciones análogas; (c) la designación y las funciones de
las personas u organismos encargados de ocuparse de la persona o bienes del menor, de representarle o de prestarle asistencia,
(d) el acogimiento del menor en una familia o establecimiento; y (e) las medidas de protección del menor ligadas a la
administración, conservación o disposición de sus bienes.
El Reglamento Bruselas II bis atribuye CJI en materia de responsabilidad parental en los siguientes casos:
→ A r t í c u l o 8 . Competencia general: los tribunales de un Estado miembro tendrán CJI en materia de responsabilidad parental
cuando el menor resida habitualmente en dicho Estado miembro en el momento en que se presenta la demanda.
Cuestión particular: el concepto de <<residencia habitual>>: TJUE <<residencia>>: presencia física del menor en el Estado
miembro en el que está integrado en un entorno familiar y social y tenga su centro de vida; <<habitual>>: mera intención de
permanencia.
2. La CJI cesará:
a) En cuanto sea firme la resolución de la demanda de divorcio, separación judicial o nulidad matrimonial o responsabilidad
patrimonial.
b) En cuanto el tribunal competente para conocer del divorcio, separación judicial o nulidad matrimonial o responsabilidad
parental deje de ser competente.
c) En cuanto se acabe el procedimiento por otras razones.
3. Los tribunales del Estado miembro tendrán CJI en materia de responsabilidad parental en procedimientos diferentes a los del
apdo. 1 cuando se den las siguientes condiciones:
a) cuando el menor esté estrechamente vinculado a ese Estado miembro porque:
a) uno de los titulares de la responsabilidad parental tenga allí su residencia, ó
b) el menor sea nacional de dicho Estado miembro.
b) cuando su CJI haya sido aceptada por todas las partes.
2. El apdo 1 también se aplicará a los menores refugiados/desplazados internacionalmente a causa de disturbios en su país.
→ A r t í c u l o 1 4 . Competencia residual (foro de cierre): cuando de las reglas anteriores no pueda derivarse la CJI de ningún
Estado miembro, la CJI se determinará por las leyes nacionales (art. 22 quáter LOPJ).
→ A r t í c u l o 9 . Mantenimiento de la competencia del Estado miembro de la anterior residencia habitual del menor: admite
una perpetuatio iurisdictionis: ante un cambio de residencia, los tribunales del Estado miembro anterior mantendrán su
competencia durante 3 meses para modificar resoluciones judiciales sobre derechos de visita el titular del derecho de visita
continúa residiendo en España y admite esa competencia.
→ A r t í c u l o 1 5 . Remisión a un órgano jurisdiccional mejor situado para conocer del asunto (forum non conveniens):
inhibición del juez normalmente competente para conocer del litigio cuando estime que NO tiene vinculación suficiente con el
foro y que su eventual decisión NO será reconocida por los tribunales extranjeros.
→ A r t í c u l o 2 0 . Medidas provisionales o cautelares: En caso de urgencia, los órganos jurisdiccionales de un Estado miembro
podrán adoptar medidas provisionales o cautelares, aun cuando, en virtud del presente Reglamento, un órgano jurisdiccional de
otro Estado miembro fuere competente para conocer sobre el fondo.
Nota: En el ámbito de las relaciones paterno-filiales, si el tribunal se declara incompetente deberá informar de ello al órgano
jurisdiccional de otro Estado miembro que considere competente.
3.Adopción
La adopción se constituye en España por resolución judicial. A estos efectos, el art. 14 de la Ley 54/2007, de 28 de diciembre, de
Adopción Internacional establecen la CJI de los tribunales españoles siempre que el adoptante o el adoptando tenga la
nacionalidad española o residencia habitual en España.
Artículo 9.4 CC
4. La determinación y el carácter de la filiación por naturaleza se regirán por la ley de la residencia habitual del hijo en el momento
del establecimiento de la filiación. A falta de residencia habitual del hijo, o si esta ley no permitiere el establecimiento de la
filiación, se aplicará la ley nacional del hijo en ese momento. Si esta ley no permitiere el establecimiento de la filiación o si el hijo
careciere de residencia habitual y de nacionalidad, se aplicará la ley sustantiva española. En lo relativo al establecimiento de la
filiación por adopción, se estará a lo dispuesto en el apartado 5.
La ley aplicable al contenido de la filiación, por naturaleza o por adopción, y al ejercicio de la responsabilidad parental, se
determinará con arreglo al Convenio de La Haya, de 19 de octubre de 1996, relativo a la competencia, la ley aplicable, el
reconocimiento, la ejecución y la cooperación en materia de responsabilidad parental y de medidas de protección de los niños. Es
decir, el propio CC en el resto de las materias ajenas a la determinación de la filiación nos deriva al Convenio de La Haya de 1996.
No obstante, aunque este apartado del art. 9.4 CC no existiera, debería aplicar igualmente el Convenio de La Haya de 1996 (por
jerarquía normativa).
Este artículo establece una serie de conexiones en cascada para determinar la ley aplicable en cuanto a la filiación:
1º. Ley del Estado de la residencia habitual del hijo en el momento del establecimiento de la filiación.
2º. Ley de la nacionalidad del hijo (incluye la que obtendría en caso de que la filiación fuese establecida).
3º. Ley Española.
Ej: (SAP de Santa Cruz de Tenerife, de 19 de enero de 2018). Demanda de declaración de paternidad de un nacional español, residente en España, relativa a un
menor nacido y residente en República Checa. En principio, la ley aplicable es la ley checa; si conforme a esta ley no pudiera afirmarse la filiación, se aplicará la
ley española.
Aclaración: nunca llego a aplicar el art. 9.1 CC porque hay un Reglamento con superior jerarquía normativa con carácter erga
omnes (lo aplico con latinos, belgas, americanos...); excepto que se trate de muertes sucedidas antes de agosto de 2015. Al
igual que pasa con muchos otros apartados de los arts. 9 y 10 CC, debido a que hay Reglamentos y Convenios con superior
jerarquía normativa con carácter erga omnes (ej: 10.2; 10.5; 10.9…).
Cuando el menor ha sido objeto de un traslado ilícito a España, el régimen supranacional se complementa con los arts. 778
quater-778 sexies LEC.
Son obligaciones alimenticias aquellas cuyo objeto sea satisfacer las necesidades <<socio-económicas>> del individuo a partir
de una relación de familia.
Ámbito de aplicación
Ámbito material del reglamento: art.1 Reglamento 4/2009: obligaciones de alimentos derivadas de una relación familiar, de
parentesco, matrimonio o afinidad.
Ámbito temporal del reglamento: art. 75 Reglamento 4/2009
Ámbito territorial del reglamento: no se define, por lo que, si se dan las normas de CJI, se cumple, y si no, no. Es decir, el
ámbito territorial es el que coincida con las normas de CJI.
→ A r t í c u l o 6 . Competencia subsidiaria: Cuando la competencia no pueda basarse en ninguno de los criterios anteriores y no
exista ningún otro órgano competente entre los Estados miembros o los Estados parte del Convenio de Lugano, serán
competentes los órganos jurisdiccionales del Estado miembro de la nacionalidad común de las partes. Pero, además, también
podrán conocer los tribunales con los que el litigio presente una conexión suficiente, cuando pese a guardar una relación
estrecha con un tercer Estado, el litigio no se pueda plantear ante los tribunales de dicho Estado, por ej. , por hallarse en un
conflicto bélico (artículo 7).
Una demanda de modificación de una obligación de pago debe considerarse como un nuevo procedimiento en relación con el
cual deberá comprobarse la CJI.
→ A r t í c u l o 8 . Límites: límite a este principio (cuando el deudor pretende invocar un foto distinto del lugar de residencia del
acreedor).
→ A r t í c u l o s 9 , 1 2 - 1 3 . Litispendencia y conexidad.
El Protocolo permite un juego limitado de la autonomía de la voluntad ya que solo permite elegir dentro de un elenco limitado
de leyes y queda excluida la posibilidad de elección cuando el acreedor es menor de 18 años o es un adulto incapaz (arts. 7 y 8).
Ej donde se utiliza el Convenio de La Haya de 1996 en CJI: responsabilidad parental residente en Suiza, debido a que no puedo aplicar el Reglamento Bruselas III
porque no es un Estado miembro. Artículo 5 Convenio de La Haya: el juez de la residencia habitual del menor será competente para conocer de la
responsabilidad parental.
El concepto de sucesión es un concepto autónomo que comprende TODO lo relativo a la sucesión: adjudicación de la herencia,
su administración y liquidación. El ámbito de aplicación incluye las sucesiones por causa de muerte (art 1.1), pero excluye otras
cuestiones (art. 1.2).
Ámbito de aplicación
Ámbito material del reglamento: art.1 Reglamento Bruselas IV: Sucesiones por causa de muerte
Ámbito temporal del reglamento: art. 83.1 Reglamento Bruselas IV: 17/08/2015
Ámbito territorial del reglamento: no se define, por lo que, si se dan las normas de CJI, se cumple, y si no, no. Es decir, el
ámbito territorial es el que coincida con las normas de CJI.
El art. 83. 1 Reglamento Bruselas IV establece que “el Reglamento se aplica a las sucesiones de las personas que fallezcan el 17
de agosto de 2015 o después de esa fecha”. Lo que significa que, si el causante hubiera fallecido con anterioridad a esa fecha,
aplicaríamos el art. 22 LOPJ.
Competencia general: El Reglamento atribuye CJI al tribunal donde el causante tuvo su última residencia habitual (art. 4). Esta
competencia tiene alcance universal, es decir, alcanza todos los bienes, y a todos los beneficiarios (herederos y legatarios),
estén en Europa o en terceros países. La determinación de la residencia habitual debe hacerse caso por caso atendiendo a los
cdos. 23 y 24 Reglamento Bruselas IV, que son muy útiles porque permiten hacer una valoración interpretativa del lugar de
residencia. Así, en los supuestos de desplazamiento por motivos económicos o profesionales, lo relevante es el centro de
intereses familiar y social; en concreto, deberá hacerse una valoración general de todas las circunstancias de la vida del
causante durante los años anteriores a su fallecimiento, en particular la duración, la regularidad, las condiciones y los motivos
de la presencia del causante en dicho Estado miembro. Es decir, debe haber un nexo real entre la sucesión y el Estado miembro
que la ejercite.
Ej. Antonio S. tenía la nacionalidad española y trabajaba para una institución europea en Bruselas. Su familia permanecía en España, donde tenía además su
patrimonio más relevante y a donde regresaba la mayoría de los fines de semana, periodos vacacionales, etc. En principio, debería concluirse que su residencia
habitual se localizaba en España y, por lo tanto, que la competencia corresponde a las autoridades españolas.
Competencia en caso de elección de ley: A partir de aquí, el Reglamento establece excepciones a la competencia de los
tribunales del Estado de residencia habitual del causante. Así, el Reglamento permite al causante elegir la ley de su
nacionalidad como ley rectora de la sucesión (no elegir el tribunal competente). Pues bien, cuando haya hecho esa elección, el
Reglamento prevé dos mecanismos para que haya una conexión entre el tribunal competente y la ley aplicable (forum-ius):
1. Que las partes puedas someterse expresa y tácitamente al juez cuya ley va a regir la sucesión (art. 5,7 y 9).
2. Que el juez de la residencia habitual decline su competencia a favor del juez cuya ley rige la sucesión si entiende que
están mejor situados para conocer del supuesto y lo haya solicitado una de las partes (art. 6 y 7).
Ej. Causante holandés con última residencia habitual en España. El causante eligió la ley holandesa como ley rectora de la sucesión. En este supuesto, la CJI
correspondería a los tribunales españoles. No obstante, el Reglamento permite que todas las partes afectadas se sometan expresa o tácitamente a los tribunales
holandeses. Cabe incluso una eventual sumisión tácita de los interesados que no fueron parte en la cláusula de jurisdicción.
Ej. En el mismo supuesto anterior, incluso si las partes afectadas no han acordado la CJI de los tribunales holandeses, éstos podrán ser competentes si el juez
español ha declinado su competencia a petición de una de las partes y por entender que aquéllos están mejor situados para resolver el litigio sucesorio en
atención a que, por ej., la mayor parte de los bienes se encuentran en Holanda y la mayor parte de los herederos residen allí.
Así, la conexión primera es la residencia habitual y la nacionalidad entra por esta vía.
Competencia en caso de que el causante tuviera su última residencia habitual en un tercer Estado: 2 reglas:
1) Competencia subsidiaria (art. 10.1). Los tribunales del Estado miembro en el que estén los bienes serán competentes si:
a) El causante tenía la nacionalidad de dicho Estado miembro en el momento de fallecimiento, ó, en su defecto,
b) El causante hubiera tenido la residencia habitual en dicho Estado miembro siempre que no hubieran transcurrido más
de 5 años desde el cambio de dicha residencia habitual.
Ej. El causante es español y tiene bienes en España, pero lleva residiendo en Venezuela durante los últimos 20 años. En este caso, los tribunales españoles
serían competentes para conocer de la sucesión. También lo serían si dicho causante no tuviese la nacionalidad española, pero hubiese tenido su residencia
habitual en España dentro de los cinco años anteriores a la apertura del procedimiento (no a su fallecimiento). Si no se da ninguna de estas dos circunstancias, la
competencia sólo comprenderá los bienes localizados en España.
No obstante, el art. 10.2 indica que cuando ningún tribunal sea competente en virtud del art. 10.1, serán competentes los
tribunales del Estado miembro donde se encuentren dichos bienes.
2) Foro de necesidad (art. 11). Los tribunales del Estado miembro con el cual el asunto esté suficientemente vinculado serán
competentes de forma excepcional, por necesidad, cuando ningún tercer Estado sea competente.
Sin embargo, el juez podrá excluir de su conocimiento la parte de la herencia situada en el tercer Estado, en caso de que el juez
prevea que su resolución no va a ser reconocida ni ejecutada en ese tercer Estado (art. 12.1). Además, las partes pueden limitar
el alcance de esa competencia (art. 12.2).
Resumen: 4 → lugar de la residencia habitual; 5 → lugar de la nacionalidad que ha elegido esa ley; 10 → lugar de los bienes.
Por último, el Reglamento incorpora reglas en materia de litispendencia y conexidad (arts.14, 17, 18), control de la competencia
(arts. 15 o 16), y medidas cautelares (art. 19) en gran parte equivalentes a las establecidas en el Reglamento Bruselas I bis.
C) Ley aplicable
El propio título del Reglamento hace referencia a la ley aplicable consiguiendo así una eficacia mucho mayor. La ley aplicable
(NdC) tienen carácter universal y único (erga omnes) (art. 20: aunque la ley aplicable sea la de un Estado NO miembro, el juez
competente la va a aplicar igual). Es decir, la ley aplicable conforme al Reglamento rige TODO lo relativo a la sucesión.
1)Orden público (art. 35). Se prevé una cláusula excepcional de orden público en el art. 35 que puede cobrar cierta relevancia
cuando la ley extranjera conduzca a resultados contrarios al principio constitucional de no discriminación (por razón de sexo,
filiación o religión, por ej.). Es decir, no será de aplicación ninguna legislación que viole el orden público de un Estado miembro.
Así, sería contraria al orden público español una ley extranjera que favoreciese a los hijos de sexo masculino sobre los de sexo
femenino.
Ej: (SAP de Barcelona, de 28 de octubre de 2008). En un caso de sucesión de un marroquí, con última residencia en España, concurren la madre del fallecido y
una hija de un matrimonio con una nacional española. La ley aplicable en principio sería la ley marroquí. No obstante, en la medida en que dicha ley priva de
derechos sucesorios a los no musulmanes y a los hijos cuya filiación paterna sea negada legalmente resulta contraria al orden público español y, por lo tanto,
inaplicable.
Ej: (RDGRN de 20 de julio de 2016). Es contraria al orden público español la ley iraní, que, en caso de sucesión abintestato, atribuye a los hijos el doble de la
porción de cada hija.
En cambio, ni el respeto a los derechos de los herederos legitimarios, ni la prohibición de otorgar testamento mancomunado
irrevocable son principios del orden público español.
2)Sistemas pluri-legislativos (art. 36-38). El art. 38 prevé que en los sistemas plurilegislativos, el Reglamento no se aplica a los
conflictos puramente internos. Así:
• Art. 36.1: cuando el Reglamento nos remite a una ley de un Estado pluri-legislativo, hace una remisión indirecta, es decir,
remite a las normas de conflicto de dicho país para identificar la ley de la unidad territorial aplicable (ESP: art. 16 CC = vecindad
civil).
Ej: En el supuesto de un causante español, con residencia habitual en Madrid, pero bienes en el extranjero, el Reglamento se remite al Derecho del Estado de
dicha residencia habitual; esto es, la ley española. Pero para determinar si se aplica el Derecho común o foral, debemos atender a nuestras normas de conflicto
internas (artículo 9.8, en conjunción con el 16 CC). Por consiguiente, si dicho causante tuviese la vecindad catalana, se aplicarían las normas de esta Comunidad.
• Art. 36.2.a: cuando el Reglamento nos remite a una ley de un Estado NO pluri-legislativo, hace una remisión directa, es decir,
cuando el Reglamento utilice la residencia habitual, debe aplicarse la ley de la unidad territorial donde esté esa residencia.
• Art. 36.2.b: cuando el Reglamento nos remite a una ley de un Estado NO pluri-legislativo, hace una remisión directa, es decir,
cuando el Reglamento utilice la nacionalidad, al ser imposible vincularla a una unidad territorial concreta, debe aplicarse la ley
de la unidad territorial donde el causante tuviera una vinculación más estrecha.
Ej: Si se plantea la sucesión de un nacional australiano, con última residencia en Australia, con bienes inmuebles en España, la ley aplicable será la de Australia.