Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LIQUIDACIÓN DE LA COMUNIDAD
Estos artículos se refieren al proceso de liquidación de la comunidad de bienes
entre cónyuges, una vez que esta comunidad se ha extinguido, lo que suele
ocurrir en situaciones como la disolución del matrimonio, el divorcio o la
muerte de uno de los cónyuges. La liquidación es el proceso en el que se
determina quién debe qué a quién en términos financieros. A continuación, se
explica cada artículo de manera más detallada:
ARTÍCULO 488 - Recompensas:
Después de la extinción de la comunidad de bienes, se procede a la liquidación.
En este proceso, se establecen las cuentas de las recompensas que la
comunidad debe a cada cónyuge y las que cada cónyuge debe a la comunidad.
Las recompensas son ajustes financieros que se hacen para asegurarse de que
cada cónyuge sea tratado justamente en términos de los activos y pasivos
acumulados durante el matrimonio.
ARTÍCULO 489 - Cargas de la comunidad:
Este artículo establece las obligaciones financieras que deben ser satisfechas
por la comunidad de bienes. Estas obligaciones incluyen:
a) Las deudas contraídas durante el matrimonio, a menos que estén previstas
en el artículo siguiente.
b) Los gastos relacionados con el mantenimiento del hogar, los hijos comunes,
los hijos de cada cónyuge y los gastos de alimentos que cada cónyuge está
obligado a proporcionar.
c) Las donaciones de bienes gananciales realizadas a los hijos comunes, y a
veces incluso las donaciones de bienes propios si están destinadas a su
establecimiento o colocación.
d) Los gastos relacionados con la conservación y reparación de los bienes
propios y gananciales.
ARTÍCULO 490 - Obligaciones personales:
Este artículo establece las obligaciones financieras que son personales para
cada cónyuge y no son responsabilidad de la comunidad. Estas obligaciones
incluyen:
a) Deudas contraídas antes del inicio de la comunidad.
b) Deudas relacionadas con herencias, legados o donaciones recibidas por uno
de los cónyuges.
c) Deudas contraídas para adquirir o mejorar bienes propios.
d) Deudas resultantes de garantías personales o reales dadas por uno de los
cónyuges a un tercero, sin que ello beneficie al patrimonio ganancial.
e) Deudas derivadas de responsabilidad extracontractual y sanciones legales.
ARTÍCULO 491 - Casos de recompensas:
Este artículo describe situaciones en las que se aplican las recompensas. La
comunidad debe compensar a un cónyuge si se ha beneficiado a expensas de su
patrimonio propio, y el cónyuge debe compensar a la comunidad si se ha
beneficiado a expensas del patrimonio ganancial. Por ejemplo, si uno de los
cónyuges vendió bienes propios a un precio oneroso y no reinvierte ese dinero
en la comunidad, se presume que el dinero benefició a la comunidad a menos
que se demuestre lo contrario.
ARTÍCULO 492 - Prueba:
Este artículo establece que la carga de la prueba del derecho a una recompensa
recae en la persona que la reclama. La prueba puede realizarse a través de
cualquier medio probatorio.
ARTÍCULO 493 - Monto de las recompensas:
El monto de las recompensas se calcula como el menor de los valores que
representan la erogación (gasto) y el beneficio existente para el cónyuge o la
comunidad en el momento de la disolución de la comunidad. Si no hubo
beneficio de la erogación, se toma en cuenta el valor de esta erogación.
ARTÍCULO 494 - Valuación de las recompensas:
Este artículo establece cómo se deben valuar los bienes que originan
recompensas. Estos bienes se valoran según su estado al momento de la
disolución del régimen de comunidad y su valor en el momento de la
liquidación.
ARTÍCULO 495 - Liquidación:
Después de calcular las recompensas que se deben entre los cónyuges y la
comunidad, el saldo en favor de la comunidad se coloca en la masa común de
bienes, y el saldo en favor de un cónyuge se atribuye a ese cónyuge sobre la
masa común. Si la masa ganancial es insuficiente para cumplir con todas las
recompensas, se crea un crédito a favor de un cónyuge contra el otro, y esta
deuda se debe abordar en el proceso de partición de bienes.
PARTICIÓN DE LA COMUNIDAD
Estos artículos tratan sobre el proceso de partición de la comunidad de bienes
entre cónyuges después de la extinción de esa comunidad, que puede ocurrir
por diversas razones, como la disolución del matrimonio, el divorcio, la muerte
de uno de los cónyuges o por solicitud de partición en cualquier momento. Aquí
se explica cada artículo de manera más detallada:
ARTÍCULO 496 - Derecho de pedirla:
Después de la disolución de la comunidad de bienes, cualquier cónyuge tiene el
derecho de solicitar la partición en cualquier momento, a menos que exista una
disposición legal en contrario que restrinja este derecho.
ARTÍCULO 497 - Masa partible:
La masa común que se divide se compone de la suma de los activos gananciales
netos de ambos cónyuges. En otras palabras, se trata de la cantidad total de
bienes y activos que se acumularon durante la vigencia de la comunidad de
bienes.
ARTÍCULO 498 - División:
Cuando se procede a la partición de la comunidad de bienes, la masa común se
divide en partes iguales entre los cónyuges. Esto significa que cada cónyuge
recibe la mitad de los activos gananciales acumulados, sin tener en cuenta el
valor de los bienes propios de cada uno ni la contribución de cada cónyuge a la
adquisición de los activos gananciales. Si la partición se realiza debido a la
muerte de uno de los cónyuges, los herederos reciben la parte correspondiente
al difunto sobre la mitad de los activos gananciales que le hubieran
correspondido. Sin embargo, si todos los interesados son plenamente capaces y
están de acuerdo, pueden establecer un convenio libremente acordado para la
partición.
ARTÍCULO 499 - Atribución preferencial:
Este artículo establece que uno de los cónyuges puede solicitar la atribución
preferencial de ciertos bienes, como los relacionados con propiedad intelectual
o artística, los relacionados con su actividad profesional, establecimientos
comerciales, industriales o agropecuarios que hayan sido adquiridos o formados
por él y la vivienda que ocupaba al momento de la extinción de la comunidad.
Esto se puede hacer incluso si estos bienes superan la parte que le corresponde
en la comunidad. En este caso, el cónyuge que solicita la atribución preferencial
debe pagar la diferencia en dinero al otro cónyuge o a sus herederos si es
necesario. El juez puede conceder plazos para el pago si se ofrecen garantías
suficientes.
ARTÍCULO 500 - Forma de la partición:
La partición de la comunidad de bienes se realiza de acuerdo con las
formalidades y procedimientos establecidos para la partición de herencias.
ARTÍCULO 501 - Gastos:
Los gastos relacionados con el inventario y la partición de los bienes de la
comunidad de bienes son responsabilidad de los cónyuges, o del cónyuge
sobreviviente y los herederos del fallecido, y se distribuyen proporcionalmente
según su participación en los bienes.
ARTÍCULO 502 - Responsabilidad posterior a la partición por deudas anteriores:
Después de la partición, cada cónyuge es responsable ante sus propios
acreedores por las deudas que hayan sido contraídas con anterioridad, ya sean
con sus bienes propios o con la porción que se les adjudicó de los activos
gananciales en la partición.
ARTÍCULO 503 - Liquidación de dos o más comunidades:
Cuando se debe llevar a cabo la liquidación de dos o más comunidades de
bienes contraídas por una misma persona de manera simultánea, se pueden
presentar pruebas para determinar la participación de cada comunidad en la
propiedad de los bienes. En caso de duda, los bienes se atribuyen a cada
comunidad en proporción al tiempo que duró cada una.
ARTÍCULO 504 - Bigamia:
En caso de bigamia y si el segundo cónyuge actuó de buena fe, el primer
cónyuge tiene derecho a la mitad de los activos gananciales hasta la disolución
de su matrimonio, y el segundo cónyuge tiene derecho a la mitad de la masa
ganancial formada por él y el bígamo hasta la notificación de la demanda de
nulidad. En resumen, se trata de la división de los activos gananciales en caso de
matrimonio con más de una persona, protegiendo los derechos de las partes
involucradas.
REGIMEN DE SEPARACIÓN DE BIENES
ARTÍCULO 505 - Gestión de los bienes:
En el régimen de separación de bienes, cada uno de los cónyuges conserva la
libre administración y disposición de sus bienes personales. Esto significa que
cada cónyuge puede tomar decisiones independientes sobre sus propios bienes,
sin necesidad de consultar o contar con el consentimiento del otro cónyuge,
excepto en situaciones en las que existan restricciones específicas, como las
mencionadas en el artículo 456.
Cada cónyuge también es individualmente responsable por las deudas que
contraiga, lo que significa que las deudas personales de un cónyuge no recaen
automáticamente sobre el otro cónyuge, a menos que exista una disposición
específica que permita compartir ciertas deudas, como se establece en el
artículo 461.
ARTÍCULO 506 - Prueba de la propiedad:
En el régimen de separación de bienes, cada cónyuge tiene la capacidad de
demostrar la propiedad exclusiva de un bien a través de cualquier medio de
prueba. Esto significa que pueden mostrar que un bien les pertenece
individualmente sin necesidad de consultar al otro cónyuge o contar con su
consentimiento. Los bienes cuya propiedad exclusiva no se pueda demostrar se
presumen que pertenecen a ambos cónyuges en partes iguales. En otras
palabras, si no se puede demostrar la propiedad exclusiva de un bien, se asume
que es un bien compartido.
En caso de que uno de los cónyuges desee dividir una propiedad en condominio
entre ellos, el juez puede negar la división si considera que esto afecta el interés
familiar. Esto permite al juez considerar factores como el bienestar de los hijos
u otras circunstancias que puedan influir en la decisión.
ARTÍCULO 507 - Cese del régimen:
El régimen de separación de bienes cesa por varias razones:
- La disolución del matrimonio: Cuando el matrimonio se disuelve, ya sea por
divorcio, muerte de uno de los cónyuges o cualquier otra razón legal de
disolución, el régimen de separación de bienes se da por terminado.
- La modificación del régimen convenido entre los cónyuges: Si los cónyuges
deciden cambiar su régimen matrimonial de separación de bienes y acuerdan
adoptar otro régimen, el régimen de separación de bienes se modifica o cesa en
virtud de ese acuerdo.
ARTÍCULO 508 - Disolución del matrimonio:
Una vez que el matrimonio se disuelve, si los cónyuges separados de bienes o
sus herederos no llegan a un acuerdo sobre la partición de los bienes indivisos
que puedan tener, se utiliza el procedimiento prescrito para la partición de las
herencias. Esto significa que se seguirán las reglas y procesos legales
establecidos para dividir los bienes en un escenario de herencia si no hay
acuerdo entre las partes en el régimen de separación de bienes.