Alumno: Franco Eliezer Tressens

Estudio de caso TP 1
Competencia
Elementos de Derecho Procesal Civil 7433
Consigna:
Determine el juez competente en el caso de estudio.
Antes de definir la consigna en sí, se debería definir primero que es la competencia. Al hablar
de competencia, nos referimos a la aptitud, atribución o potestad de una autoridad para
realizar actos jurídicos ejerciendo su jurisdicción en un conjunto de asuntos determinados. Es
decir, la competencia es lo que determinaría a un juez para que conozco los asuntos
dependiendo la materia, lugar y grado, como también definir si es en cuestión ordinaria o
federal. No se debe confundir la competencia con la jurisdicción, ya que esta última es la
misión que le corresponde a todos los jueces para ‘’decir el derecho’’, es decir, todos los
jueces cuentan con jurisdicción, pero no todos cuentan con la misma competencia.
En reglas generales, para determinar la competencia en un caso, se hará a través de la
naturaleza de las pretensiones deducidas en la demanda y no por las defensas opuestas por el
demandado (Art. 5 Código Procesal Civil y Comercial). Para continuar, debemos saber si la
competencia es federal u ordinaria.
Al hablar de competencia federal, hablamos de la facultad reconocida a los órganos que
integran el Poder Judicial de la Nación para ejercer sus funciones en los casos, respecto de las
personas y en los lugares especialmente determinados por la Constitución Nacional. Es decir,
en el sentido de competencia federal, corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales
inferiores de la Nación las causas concernientes a embajadores, ministros públicos y cónsules
extranjeros; de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima; de los asuntos en que la
Nación sea parte; de las causas que se susciten entre dos o más provincias; entre una
provincia y los vecinos de otra; entre los vecinos de diferentes provincias; y entre una
provincia o sus vecinos contra un Estado o ciudadano extranjero (Art. 116 de la Constitución
Nacional). Como se puede ver, en el caso no hay ninguna causa concerniente al artículo 116
de la Constitución Nacional, con lo cual, no estaríamos hablando de competencia federal.
Es entonces que en este caso lo que aplicaría seria la competencia ordinaria. Es decir, si
alguna causa versa sobre algún punto regido por Código Civil y Comercial, Penal, de Minería
y del Trabajo o Seguridad Social, en principio, tendrán competencia los tribunales
provinciales, es decir, la justicia ordinaria (Art. 75, inc. 12 de la Constitución Nacional).
Luego de determinar qué tipo de competencia es, determinaríamos la competencia en razón
de materia, lugar y grado.
En razón de la materia: La competencia ordinaria de los tribunales de la Capital Federal se
halla fundamentalmente dividida en cinco materias: civil, comercial, laboral, seguridad social
y penal. En este caso, estaríamos ante daños y perjuicios, es decir, la materia seria ‘’civil
patrimonial’’.
En razón del territorio: El territorio se lo divide en secciones y se designan los jueces de
dichas zonas. Al hablar de la competencia, hablamos de que es improrrogable, es decir, no se
puede someter la cuestión al juez del lugar que deseen las partes, con lo cual el territorio seria
Ciudad Autónoma de Buenos Aires; pero en asuntos exclusivamente patrimoniales es
prorrogable (Art. 1 Código Procesal Civil y Comercial). También en este caso, son
autoridades de aplicación y comprobación de las normas de tránsito, los organismos
nacionales provinciales y municipales que determinen las respectivas jurisdicciones que
adhieran a esta (Art. 2 Ley 24449). En este caso entonces, estaríamos hablando de que la
competencia es en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con posibilidad de ser prorrogable
gracias al artículo 1 del Código Procesal Civil y Comercial.
En razón del grado: La competencia por el grado supone la división del proceso en diversas
instancias, en cada una de las cuales el conocimiento del asunto se halla encomendado a
jueces distintos. En este caso, como estamos hablando de la materia ‘’civil patrimonial’’, se
halla estructurado sobre el sistema de la doble instancia, en donde el conocimiento inicial del
proceso corresponde a órganos unipersonales (juzgados), cuyas resoluciones son susceptibles
de recursos para ante tribunales colegiados (cámaras de apelaciones).