Al igual que la entrega n1, el tema sobre el cual hablare será el de la reencarnación y la

muerte no como el fin de una vida, sino como el paso o transición del “alma” de un cuerpo
a otro. Específicamente me enfocare en el argumento que dice que el tener conciencia de la
muerte nos influencia en nuestra manera de vivir, creándonos una necesidad de vivir de
manera original.
Comenzando por Heidegger el critica a la sociedad contemporánea por tener una actitud de
negación frente a la muerte, refugiándose en preocupación cotidianas para evitar este
pensamiento, sin embargo, él dice que, gracias a esta confrontación es que podemos
alcanzar una existencia plena. Este pensamiento tiene una clara relación con el pensamiento
budista que nos enseña a vivir de manera mas reflexiva y siempre buscando una
comprensión mas profunda acerca de la existencia. Por otro lado, la representación de la
muerte es distinta en ambos pensamientos, Heidegger tiene esta idea de que la muerte es el
dejar de ser, es una condición en la cual estamos sometidos, en cambio para el budismo, la
muerte en sí no es algo absoluto, ya que, cuando dejamos de respirar, hay algo que queda
de nosotros y eso es el “alma”, que es el puente el cual podemos continuar con este ciclo de
reencarnación.
Tanto Emmanuel Lévinas como el budismo enfatizan en la importancia que tenemos sobre
la vida ajena y la responsabilidad por el otro, Levinas profundiza un poco más en cómo esta
relación con el otro tiene una influencia en nuestra identidad como ser humano, ya que, al
reconocer las singularidades de las personas, es que uno puede generar esta conciencia por
los demás, de igual manera que la muerte de un otro constituye mi relación con la muerte, y
me genera un cierto respeto por ella, el pensamiento budista tiene mucha relación con esta
idea, ya que ambos pensamientos están de acuerdo en que, somos responsables del otro e
incluso de su muerte, para el budismo esta responsabilidad no solo se genera en el ser
humano, sino que en cualquier tipo de vida animal o silvestre, ya que, supuestamente un ser
humano tiene la posibilidad de reencarnar en un animal o incluso un objeto inanimado.
Paul Ricoeur habla sobre el cómo la narrativa desempeña un rol importante en la
construcción de nuestra identidad y el de las personas, y a través de esta narrativa y las
historias que se van contando podemos comprender el mundo y darle un sentido a la
muerte, ya que, a través de las historias que se van creando en distintas regiones, es que la
gente construye una interpretación acerca de la muerte, con distintos enfoques y puntos de
vistas dependiendo del lugar geográfico, este pensamiento en si no tiene mucha relación
con la idea de reencarnación, sin embargo, esta idea de construcción de nuestras identidad a
través de nuestra narrativa, podría darle mas sentido a el cómo nos percibimos y
aprendemos de nosotros mismos a lo largo de diferentes vidas. La intriga que nos genera la
muerte, tiene mucha relación con la reencarnación, ya que, no tenemos la certeza de en qué
nos vamos a reencarnar, solo tratamos de obrar bien, con la esperanza de tener una buena
reencarnación.