Para pensar la muerte.

Entrega personal

El tema que nosotros abordamos como grupo, es el de la reencarnación y la muerte no como el fin
de una vida, sino como el paso o transición del “alma” de un cuerpo a otro. Esta creencia varia un
poco dependiendo de las creencias de cada cultura, pero por lo general todas concuerdan en que,
nuestras acciones en vida van a influir en el futuro de un nuevo “ser”.
Bueno la verdad es que yo no comparto mucho esta creencia, ya que me parece un poco
contradictorio darle un sentido de vida o de nuevo comienzo a la muerte, ya que, la muerte en su
esencia mas pura, es el final de la vida de un ser vivo, y no me gusta mucho la idea de esta especie
de continuidad o ciclo eterno en donde uno esta en constante proceso de aprendizaje del alma, el
cual el fin de este aprendizaje seria poder evolucionar en una nueva forma de existencia mucho más
“divina”.
Como grupo concordamos en que una representación a la cual le podemos dar a la muerte,
pensando de estar manera, es, creer que el alma o espíritu, tiene la capacidad de evolucionar a
través del aprendizaje a lo largo de la vida y, que en algún punto, vamos haber evolucionado al
punto de llegar a una especie de nirvana o transición a un plano de vida más místico. Esta forma de
pensar, me lleva a un estilo de vida en donde, querría estar en una constante búsqueda de
meditación, y tratar de vivir mi vida de la manera más pulcra y sin tantos lujos, de igual manera, vería
a la vida animal de distinta manera, ya que, según las bases de este pensamiento, los animales
salvajes, pudieron haber sido personas antes de haber reencarnado en esta vida animal salvaje.
En conclusión, considero que este tipo de pensamiento analiza al ser humano no como un ser
mortal, sino que lo ve como un ser que puede alcanzar la divinidad o el contacto con el cosmos, por
lo tanto la vida y la muerte no la ve como un fin o un inicio, si no que, es como un proceso por el cual
deben pasar nuestras almas para que finalmente podamos alcanzar la paz absoluta.