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INFLACIÓN Y ESTRUCTURA ECONÓMICA implícitos en el producto agropecuario a los precios implícitos en el producto bruto

1- Puesto que el crecimiento demográfico hace necesaria una cantidad de alimentos interno, que constituye el mejor índice general disponible de los precios relativos de la
también creciente, a fin de proveer a la subsistencia de un número cada vez mayor de producción agropecuaria, se elevó desde el año 1949 a 1953; en 1954 y 1955 experimentó
consumidores, el aumento de la población requiere extender continuamente el área cierta disminución, pero se mantuvo bastante por encima del nivel de 1949 y del de 1950;
cultivada, o bien, si toda la tierra fértil se encuentra en explotación, debe aumentar el desde 1955 hasta 1959 inclusive los precios relativos del sector agropecuario,
producto total que se extrae de ella elevando los rendimientos por unidad de superficie. A considerando en conjunto, crecieron continuamente.
causa de la denominada “ley de los rendimientos”, si el ritmo de progreso tecnológico no
es suficiente para contrarrestar los efectos de esta ley, aquel incremento sólo puede 3- Según se ve, el promedio de los precios agropecuarios aumentó tanto en valor
obtenerse con costos reales más altos, lo cual tiende, a su vez, a elevar los precios absoluto como en comparación con el nivel general de los precios internos.
relativos de la producción rural con respecto a los demás bienes. Naturalmente, el alza no fue uniforme para todos los productos del sector: el precio
Este es un tipo de proceso bien conocido. Ahora interesa notar que, si todos los precios relativo del ganado vacuno decayó en 1956 y 1957, y el de los cereales y lino en 1952 y 1958,
en dinero fueran flexibles, el ajuste de los precios en dinero podría hacerse en parte años en los que subió no obstante el precio relativo medio de la producción
mediante un alza de los precios en dinero de los productos agropecuarios, y en parte agropecuaria. Apenas si es preciso agregar, por otra parte, que aquel aumento no
mediante una baja de los precios en dinero de los otros productos, de modo que el valor significa que la situación del campo haya sido próspera durante los años 50; en realidad
medio o poder adquisitivo de una unidad monetaria permaneciese inalterado. Pero esas hasta las postrimerías de la década considerada, el ascenso de los precios relativos sólo
condiciones de flexibilidad de precios no se dan en la realidad. De hecho, por el grado alcanzó para resarcir parcialmente del descenso que experimentaron en la época
insuficiente de competencia. sobre todo de los mercados industriales, los precios se anterior. Pero estas salvedades, aunque necesarias bajo otros aspectos, no modifican las
mueven con mayor facilidad y prontitud en sentido ascendente que descendente. cosas desde el punto de vista del fenómeno que estamos examinando. Pues, por las
La presión del crecimiento demográfico sobre el margen del cultivo, si no es compensada razones ya enunciadas, el aumento medio de los precios relativos agropecuarios tenía
por un rápido perfeccionamiento de los métodos de explotación agropecuaria, debe que redundar forzosamente en un alza del nivel general de los precios, cualquiera fuese
reflejarse por tanto en un alza continua del nivel de precios. A su vez el encarecimiento de su distribución entre los varios productos de la tierra y su importancia en términos de
los artículos de consumo tiende a ocasionar ajustes en las tasas de salarios nominales, lo bienestar.
cual induce nuevas alzas de precios y salarios. El proceso económico adquiere, bajo tales
condiciones, un definido sesgo inflacionista. Desde luego, una inflación de esta índole no 4- Hubo, además, varios factores que intensificaron aquel proceso. La variación de los
puede remediarse aplicando la terapéutica corriente, pues la restricción monetaria no precios relativos tendió a ser desproporcionadamente alta con respecto al incremento de
produce entonces otro efecto que elevar la velocidad de circulación del dinero o reducir la producción. Durante los años 1949-1959, el índice de los precios relativos agropecuarios
el volumen real de las transacciones; en tanto que las alzas de precios determinados y el aumentó 45,5%. La desproporción es aún más notable si, en vez del incremento absoluto
aumento de la población solo pueden detenerse acelerando el progreso tecnológico en se considera el incremento relativo de la producción agropecuaria. En contraste con la
la agricultura. mejora de los precios relativos, la parte de la actividad agropecuaria en el producto
bruto interno (a precios constantes) se mantuvo estacionaria, al punto que en 1959
2- Pero no nos proponemos tratar esta cuestión en términos generales. Ahora no nos representaba la misma fracción que diez años antes.
conciernen sus aspectos teóricos, que hemos analizado en otra oportunidad, sino sus Es obvio, pues, que el crecimiento de la demanda de productos agropecuarios condujo
ilaciones empíricas. Adviértase, en efecto, una clara correspondencia entre ese tipo de principalmente a un aumento de su precio relativo y no a una mayor producción. Con
fenómeno y algunos rasgos salientes del que se ha venido desarrollando en nuestro país. todo, los efectos inflacionistas del ajuste no habrían tenido el grado de intensidad que
Hasta fines de la tercera década del siglo actual, el aumento de la producción de hecho alcanzaron, sí a la rigidez en la estructura de la producción no se hubiera
agropecuaria permite tanto una firme expansion del consumo como un crecimiento casi agregado un fenómeno similar en la propia estructura de precios relativos. Las
continuo del volumen de exportaciones. Por el contrario, durante los dos decenios variaciones de estos últimos suscitaron de continuo movimientos compensatorios, los
siguientes, esto es, en el período 1929-1949, la producción agropecuaria creció en general cuales, neutralizándolas total o parcialmente, hicieron necesario que aquéllas se repitiera
a un ritmo más lento que la población, de forma que la producción por habitante (a una y otra vez. Cada ajuste de los precios relativos, en lugar de efectuarse mediante un
precios de 1950) que en 1929 había sido de 907 millones de pesos, solo llegaba en 1949 a desplazamiento único, tuvo que abrirse paso de tal suerte a través de una serie de
746 millones; el consumo por habitante, sin embargo, pudo mantenerse y aun marchas y contramarchas, de altibajos e intermisiones, que significaban otros tantos
acrecentarse merced a la reducción de las exportaciones, que cayeron intensamente. impactos inflacionistas sobre el nivel de precios.
Pero este proceso, como es obvio, no podía seguir ad infinitum. Hacia fines de los años 40 Si bien, como es natural, hubo diferencias de un caso a otro, el encadenamiento típico de
el margen comprensible de exportaciones se había agotado, dadas las necesidades de las repercusiones puede resumirse de la manera siguiente. El alza de los precios
importación, y se dejó sentir entonces plenamente el desequilibrio entre el crecimiento agropecuarios, facilitada en ocasiones mediante la devaluación externa del dinero,
del consumo y el de la producción agropecuaria. determinaba un aumento del costo de vida que, tarde o temprano, inducía ajustes en las
Durante la década de los años 50 se presentaron cada vez con mayor claridad los efectos tasas de salarios nominales. A consecuencia de ello, y por la política de precios de las
de ese desequilibrio. Dado el nivel mínimo de las exportaciones, la presión de la empresas basadas en los costos de producción, se elevaban los precios de los productos
necesidad creciente de alimentos incidió totalmente sobre los rendimientos de la tierra. no agropecuarios y descendían los precios relativos de la actividad rural. Para
La tendencia de los precios relativos agropecuarios, que en las dos décadas anteriores contrarrestar este efecto, y prevenir la consiguiente caída en el volumen de producción
había estado descendiendo casi constantemente (primero a causa de la Gran Depresión exportable, era preciso entonces restablecer las relaciones de precios acrecentando el
y luego por la política interna de precios) cambió de rumbo. El cociente de los precios
nivel absoluto de los precios agropecuarios, con lo cual se reanudaba el ciclo de La regulación monetaria (incluyendo el aspecto fiscal) y la política de salarios pueden
repercusiones. lograr avances significativos en la lucha contra la inflación, pero la batalla final tendrá
que librarse en el frente agropecuario.
5- En el breve espacio de esta disertación no podemos remontarnos a las causas de los
referidos aspectos de rigidez en el mecanismo económico; no obstante, vale la pena
apuntar la conexión entre la dificultades de ajuste de los precios relativos y el insuficiente MONETARISMO VS ESTRUCTURALISMO
crecimiento de la producción durante aquella década. Ya hemos mencionado que desde 1- El proceso de inflación que, con extraordinaria persistencia e intensidad, se desarrolla
1949 hasta 1959 el producto agropecuario aumentó sólo en 12,4%, y que ésta fue asimismo desde hace años en varios países de América latina, ha dado origen a una controversia
la expansión neta del producto interno total del país. A consecuencia de esto, el ingreso especial sobre sus causas y sus posibles remedios. Las posiciones fundamentales en esta
real medio por habitante apenas llegó en 1959 a nueve décimos de 1949. Bajo tales discusión se distinguen, frecuentemente, con los nombres de monetarismo y
condiciones de estancamiento, y aún de retroceso, del nivel de vida, el cambio de las estructuralismo. Los puntos de vista que me propongo exponer en esta oportunidad se
relaciones de precios no sólo afectaba la posición económica relativa de los distintos relacionan con el objeto y carácter de la controversia mencionada. Estimo que puede ser
sectores, sino sus ingresos reales absolutos; y tenía que provocar, por tanto, resistencias útil, a esta altura de las cosas, tratar de definir con la mayor objetividad posible las dos
vigorosas y tenaces. Recíprocamente, la dificultad en lograr ajustes estables de los concepciones rivales, hacer un balance de su capacidad relativa para explicar los hechos
precios relativos, con el grado de incerteza que creó en torno a ellos, contribuyó a y, sobre todo, extraer algunas consecuencias con vistas a la política económica. Aunque
debilitar su efecto sobre el ritmo de la producción. mi nombre suele citarse en trabajos que se dedican a esta cuestión vinculandolo con una
de las dos orientaciones (y aunque reconozco haber contribuido a una de ellas en el
6- No puede sorprender, en consecuencia, que la presión de las necesidades crecientes aspecto analítico) espero que no se me considere inhibido por esa circunstancia para
sobre los rendimientos agropecuarios ocasionase alzas múltiples del nivel de precios, aun intentar hoy un examen general del tema con espíritu abierto e imparcial.
sin detenernos a examinar las repercusiones indirectas sobre el déficit fiscal, los tipos de
cambio y el estado de las previsiones del público que tendieron a dar carácter 2- La posición monetarista puede sintetizarse en tres posiciones o tesis. La primera atañe
acumulativo al proceso inflacionista. De tal modo, a diferencia de la inflación de los años a la causa de la inflación. De acuerdo con la doctrina monetarista la inflación es
de posguerra, que se debió a la política netamente expansiva del Gobierno en los ocasionada por un exceso general de demanda en los mercados de productos y
aspectos monetario, fiscal y de salarios, la inflación del decenio siguiente incluyó una ola servicios, que refleja a su vez una expansión demasiado rápida de la cantidad de dinero
cada vez más intensa de aumentos de precios causada por el estancamiento tecnológico con respecto a las necesidades reales de los negocios. Se trata pues de un desajuste
en la producción primaria. global entre la oferta y la demanda monetaria. Esta manera de interpretar la inflación
Esta misma constelación de fuerzas explica, en gran parte, la fase actual del proceso de puede derivarse como un corolario de la teoría cuantitativa clásica, pero también es
inflación. Los aumentos de precios ocurridos desde 1959 han sido determinados, en su compatible con el método de análisis keynesiano cuando el sistema se encuentra en
mayoría, por aumentos de las tasa de salarios nominales; y los aumentos de salarios, a su plena ocupación o próximo a ella.
vez, se han debido al esfuerzo de los sindicatos por eliminar, en todo o en parte, la fuerte La segunda tesis concierne a los objetivos de la política económica, y se refiere a las
disminución de los salarios reales derivada de la devaluación de 1959, que elevó los relaciones entre la estabilidad de precios y el crecimiento del producto real. La posición
precios relativos del sector agropecuario. Además, los aumentos de salarios nominales, y monetarista no sólo condena la inflación como perjudicial para el crecimiento
las alzas de precios que ellos motivaron, han hecho que se evapore gradualmente esa económico, sino que llega a presentar el crecimiento económico como una consecuencia
ventaja relativa, y obligado a reducir o abrogar las denominadas”retenciones” de normal de la estabilidad del nivel de precios. Eliminada la inflación, la capacidad de
exportación. Nos encontramos, pues, ante la misma secuencia típica de acontecimientos ahorro de los consumidores puede desarrollarse en forma natural, sin estar cohibida por
que recorrió la década precedente. la previsión de que los ahorros acumulados se volatilicen en poder adquisitivo a causa
de la desvalorización continua del dinero. Desaparece por otra parte el estímulo principal
7- La apreciación de tales factores no debe llevar a inferencias exageradas. El hecho de de las inversiones especulativas, de tal modo que la colocación de los ahorros genuinos y
que debamos reconocer la acción de causas no monetarias en el proceso no nos exculpa la transformación de las oportunidades de inversión abren paso a un crecimiento
de los desatinos monetarios que contribuyeron a su desarrollo. Menos aún debe económico regular y estable. Así, pues, logrado el equilibrio monetario, las fuerzas de
inducirnos a una actitud fatalista o condescendiente respecto de la inflación, o a expansión real inmanentes al sistema económico pueden manifestarse plenamente.
subestimar las posibilidades de la política monetaria como instrumento para prevenirla. La tercera tesis del monetarismo versa sobre los medios de la política económica. Los
En cualquier caso, y a pesar de la existencia de factores no monetarios que imprimen un monetaristas consideran que la política monetaria, entendida esencialmente como el
rumbo alcista al nivel de precios, una política monetaria prudente es indispensable para control de la cantidad de dinero, es el instrumento apto para alcanzar y mantener la
evitar que a los aumentos de precios determinados por esos factores se suman otros estabilidad. Pero debe tenerse en cuenta que no solo se alude aquí a las medidas de
inducidos por un exceso de liquidez. Esto es trivial, y debería ser evidente. Pero ha de banca central destinadas a regular las operaciones de los bancos comerciales. Desde
añadirse, y en esto estriba la principal conclusión del análisis, que aun cuando las luego, una emisión monetaria excesiva puede originarse también en la situación del
posibilidades de los métodos usuales de estabilización se aprovechen al máximo, en la mercado cambiario o en el estado corriente del presupuesto, para citar dos causas que
plenitud de sus variados recursos, no podrá conseguirse, sin embargo, una estabilización compiten a menudo con la política de crédito en los anales del emisionismo. La política
completa y durable si no se logra acelerar el progreso tecnológico en la explotación del monetaria incluye pues, en ese contexto, además de las acciones de banca central, las
suelo. medidas gubernamentales relacionadas con los gastos públicos, los ingresos fiscales, la
administración de la deuda pública, el ajuste del balance de pagos y, en general, las diferenciado de política económica. Se disuelve en sus componentes: la política
diversas vías a través de las cuales el Estado influye sobre la oferta monetaria. monetaria cambiaria, la política crediticia y la política fiscal, cada una de las cuales tiene
un papel que cumplir en la promoción del crecimiento y en la realización de las
3- La doctrina estructuralista constituyó una reacción intelectual frente a los planes de transformación que deben acompañarlo.
estabilización puestos en práctica en diversos países de América Latina, especialmente
durante los años 50, y que representaron de una manera más o menos completa o fueron 4- Definidas en tal forma las dos posiciones alternativas podemos ahora analizar el valor
interpretados como una realización de las ideas monetaristas. A causa de este origen de la controversia. No voy a tratar la cuestión desde el punto de vista teórico, aspecto en
polémico, el estructuralismo puede describirse sustancialmente mediante tres el que me he ocupado en diversas publicaciones, sino desde el punto de vista de los
proposiciones o tesis que son antitéticas de las que caracterizan al monetarismo. hechos. A mi entender, la experiencia acumulada en esta materia es suficientemente
En primer lugar, según ese punto de vista, la verdadera causa de la inflación no debe clara, para quien esté dispuesto a registrarla sin prejuicios, como para permitir
buscarse en un desequilibrio global entre la oferta y la demanda, sino en desajustes conclusiones que signifiquen algo más que meras posibilidades lógicas. Sin embargo no
sectoriales que afectan a productos determinados. La insuficiencia de la oferta de tales es tarea fácil someter aquellas teorías a la prueba de los hechos, debido a una
productos se traduce por alzas de precios individuales, que luego se generalizan por su circunstancia especial.
influencia sobre el costo de producción de otros bienes o por su relación con el costo del Cuando se examinan las tesis enfrentadas en la controversia, puede advertirse que la
nivel de vida y con la tasa real de salarios. Por ejemplo, si la oferta de productos diferencia entre ellas no reside esencialmente en los hechos que relacionan sino más bien
agropecuarios es altamente inelástica, como ocurre en la mayoría de los países en la dirección que atribuyen a las relaciones causales. Los hechos que los monetaristas
latinoamericanos, el aumento de la población se ve acompañado por una presión señalan como causa son considerados como efecto por los estructuralistas y viceversa.
ascendente de naturaleza crónica sobre los precios de aquellos productos. Puesto que se Esto es perceptible de manera singularmente nítida en la forma como las dos escuelas de
trata en gran parte de artículos de subsistencia, el aumento de su precio determina a su pensamiento interpretan el aumento de la cantidad de dinero durante el proceso de
vez ajustes correspondientes en las tasas de salarios nominales, que ocasionan nuevas inflación. Para los monetaristas la expansión de la oferta monetaria es la causa
alzas del nivel de precios. determinante de las alzas generales de los precios. Los estructuralistas no desconocen
Este fenómeno tiende a repetirse indefinidamente en tanto persiste el desequilibrio que la inflación de los precios va casi siempre acompañada por emisiones de dinero,
fundamental que lo impulsa. En procesos de esta índole los factores esenciales de pero arguyen que la expansión monetaria es consecuencia, y no causa, de la inflación.
causación resultan en parte de la rigidez de la estructura productiva y en parte de la Según su método de análisis, efectivamente, los aumentos estructurales de precios se
imperfección de los mercados. Son ajenos a las decisiones de las autoridades traducen por aumentos en el costo de producción de los bienes, que a su vez se reflejan
monetarias. por una mayor demanda de crédito bancario. En tales circunstancias el aumento de la
En segundo lugar, mientras los monetaristas creen que la estabilidad es la mejor garantía cantidad de dinero por el sistema bancario se limita a cubrir, en todo o en parte, la
del crecimiento, los estructuralistas señalan que el crecimiento y la estabilidad son necesidad adicional de medios de pago creada por el aumento de los precios y costos de
fundamentalmente incompatibles entre sí. El crecimiento de la producción y del ingreso producción. No configura un hecho autónomo con respecto a las alzas de precios sino
real trae consigo desajustes parciales más o menos extensos en diversos puntos del que es inducido por ellas.
sistema económico, esos desajustes originan alzas de precios directas e indirectas, que Por su lado, los monetaristas no niegan la existencia de rigideces en la estructura
tienden a propagarse de una manera general. Este efecto inflacionario es tanto mayor productiva y de insuficiencias o #embotellamientos” de oferta, pero creen que tales
cuanto menor la plasticidad de la estructura productiva y la eficiencia de organización fenómenos no tienen el papel independientenque les asignan los estructuralistas sino
del sistema económico. Pero sea cual fuere la intensidad de ese efecto, que varía que son resultado de la inflación. La necesidad de defenderse contra la desvalorización
ampliamente según las características de cada país, el crecimiento económico entraña monetaria o el deseo de lucrar con el alza de los precios aminora las inversiones en los
siempre, en mayor o menor grado, una tendencia ascendente del nivel de precios. sectores básicos y orienta los recursos de capital hacia colocaciones especulativas. Esta
Crecimiento y estabilidad son pues inconciliables. desviación de las inversiones impide el crecimiento normal de la capacidad de
Una posición extrema dentro del estructuralismo (aunque no privativa de él) considera producción y engendra las conocidas dificultades para la adaptación flexible de la oferta
que la inflación no solo es un efecto necesario del crecimiento económico sino que a los cambios de la demanda. Los embotellamientos de oferta a que se refiere el
resulta además favorable al crecimiento. En una economía de empresa privada el estructuralismo no son pues autónomos con respecto a las alzas de precios sino que
estímulo a la producción es mayor con un nivel de precios ascendente, que reduce el resultan, en realidad, inducidos por ellas. El fenómeno se agrava cuando el Estado limita
peso real de las deudas de los empresarios que, con un nivel de precios constante o el aumento de los precios de los artículos de subsistencia, porque entonces determina
descendente. Por el contrario, una posición estructuralista moderada sostiene que el artificialmente un descenso de los precios relativos de tales productos y obsta a que los
crecimiento es incompatible con la estabilidad si no se realizan las transformaciones factores productivos fluyan hacia esas industrias en la cantidad indispensable. La rigidez
institucionales necesarias para dar flexibilidad al sistema productivo. de la oferta agropecuaria observada en nuestros países sería consecuencia, de acuerdo
Por último, la antítesis es también completa en punto a política monetaria. Frente a la con la interpretación monetarista, de los controles de precios y tipos de cambio
doctrina monetarista, según la cual la política monetaria es el instrumento idóneo para impuestos en la vana tentativa de atemperar los efectos de la inflación sin atacar sus
alcanzar y preservar la estabilidad del nivel de precios, el estructuralismo juzga que la causas.
política monetaria es impotente como medio para la estabilización. A su entender, en Otro caso ilustrativo es el denominado “embotellamiento del comercio exterior”, que el
efecto, la política monetaria carece de fuerza contra los factores no monetarios que estructuralismo señala frecuentemente como una de las insuficiencias de oferta
impulsan la inflación estructural. Más aún, en cuanto política de control de cantidad de responsables de los aumentos de los precios. En la generalidad de los países
dinero, la política monetaria desaparece en el esquema estructuralista como elemento latinoamericanos, según los autores estructuralistas, el crecimiento del producto
nacional real no va unido a un aumento correspondiente de las exportaciones. A su vez la alteración más o menos periódica de los conjuntos de síntomas correspondientes a los
elasticidad de las importaciones con respecto al ingreso real es mayor que uno, de tal dos tipos de inflación referidos. Estas alteraciones recurrentes guardan además un alto
modo que ellas tienden a crecer más que proporcionalmente en relación al ingreso y al grado de correlación con las fluctuaciones económicas generales en los respectivos
producto nacional. De esto resulta un desequilibrio en el sector externo del sistema países. Sobre la base de este hecho podría pensarse en ciclos inflacionarios consecutivos
económico, que trae consigo repetidas devaluaciones y aumentos de precios. Para los compuestos por una fase de inflación monetaria seguida por una fase de inflación
monetaristas, en cambio, las dificultades crónicas de balance de pagos que estructural, en lugar del ciclo tradicional con una fase de inflación y otra de deflación. Sin
experimentan estos países son una consecuencia y no una causa de inflación. El embargo, puesto que las causas no monetarias a las que pueden imputarse las alzas
aumento de los precios internos hace que resulte más ventajoso vender en el país y estructurales del nivel de precios en todos los casos considerados no son carácter cíclico,
comprar en el exterior, pues los controles de cambios impiden que las tasas cambiarias sino que han operado con cierta continuidad a lo largo del proceso, debe concluirse más
se ajusten totalmente a la desvalorización interna del dinero. La inflación misma reduce bien que en los periodos de expansión económica la inflación monetaria se agregó a los
así las exportaciones y eleva la propensión a importar, de donde se origina el aumentos de precios de origen estructural. En los periodos de recesión económica, al
desequilibrio externo al que se refiere el estructuralismo. contrario, y por obra de políticas monetarias restrictivas, quedaron aislados y al
descubierto los efectos típicos de la inflación estructural subyacente.
5- Aunque parezca extraño, la circunstancia de que el estructuralismo sea la perfecta
antítesis del monetarismo constituye un factor de oscuridad cuando se someten estas 6- Debemos ponderar ahora otros elementos del problema. El análisis de los hechos nos
teorías a la prueba de los hechos. Esto suena a paradoja pero no es un caso único. En permite superar la primera antinomia entre el estructuralismo y el monetarismo, es decir,
econometría se conoce ampliamente el arduo problema de identificar por medios la relativa a la causa de la inflación. La segunda se refiere a la relación entre la
estadísticos ecuaciones que incluyen exactamente las mismas variables. Pero quizá el estabilidad y el crecimiento. A pesar de las ideas definidas que sustentan en esta materia
ejemplo más significativo que puede ponerse a colación, aun cuando pertenece a otro tanto el estructuralismo como el monetarismo, lo cierto es que la relación entre la
campo del conocimiento, sea el del centro de nuestro sistema planetario. estabilidad y el crecimiento no es simple ni inequívoca. Desde el punto de vista teórico
Esta dificultad (que podemos llamar, por analogía, problema de identificación) no ha sido podemos construir toda clase de modelos que nos den los resultados más disímiles
resuelta hasta ahora. En mi opinión no se trata de un problema insoluble, pero a fin de acerca de esa cuestión; desde el punto de vista empírico podemos citar toda suerte de
hallar el camino de la solución es preciso especificar estas teorías de un modo que casos en apoyo de las conclusiones más dispares. Los cuidadosos análisis estadísticos
permita compararlas significativamente con los hechos de la experiencia. En primer lugar de correlación entre la tasa de variación de los precios y la tasa del incremento del
debemos relacionarlas con los hechos, no como dos teorías completas sobre la inflación, producto nacional real efectuados durante los últimos años por organismos
sino como las teorías de dos tipos de inflación posibles en la práctica. Con esto no se internacionales, tanto con respecto a los países desarrollados como en relación con las
dice solamente que segun las características de la organización económica puede darse economías en proceso de desarrollo, indican que no existe en general ninguna
uno u otro tipo, sino que además, y de acuerdo con las circunstancias, puede correlación significativa entre esas variables. No revelan la correlación positiva que
desarrollarse uno y otro proceso dentro de la misma organización económica. Esta sostiene el estructuralismo, pero tampoco evidencian la correlación negativa que se
hipótesis, que no afecta esencialmente los modelos teóricos referidos, extiende en grado deduce del monetarismo. El coeficiente de correlación entre las dos variables no difiere
apreciable la posibilidad de su comprobación empírica. significativamente de cero.
Otro paso necesario para resolver el problema de la identificación consiste en tomar en
cuenta más sistemáticamente el factor tiempo. El proceso de inflación puede 7- Creo necesario señalar aquí un sofisma que suele llevar en esta materia a posiciones
contemplarse, desde el ángulo teórico, como una serie de equilibrios sucesivos que indebidamente unilaterales. Muchos estructuralistas parecen creer que, siendo la
envuelven el dinero, los precios y otras variables. Pero si empleamos este método de inflación estructural de origen no financiero, su eliminación o atenuación (en la medida
aproximación no hay más diferencia entre el monetarismo y el estructuralismo que la en que es concebible) debe procurarse por medios no financieros. Algo similar puede
forma de clasificar tales variables en exogenas y endogenas, y sus cambios de una observarse respecto al monetarismo y a su receta para la inflación monetaria. Sin
posición de equilibrio a otra en autónomos e inducidos. Como esta es solo una diferencia embargo, esa correspondencia entre las causas y los remedios no es un principio de
de interpretación de los mismos hechos, la identificación resulta entonces imposible. necesidad lógica. Si se comprobara que las fluctuaciones económicas se deben a los
Alternativamente,sin embargo, podemos examinar la inflación como un fenómeno cambios en las manchas solares, como algunas autorizadas opiniones han sostenido, no
dinámico en el cual los ajustes llevan tiempo. Si adoptamos este punto de vista la se seguiría de esto, que la única posibilidad de la política de estabilización consistiera en
posibilidad de identificación surge inmediatamente, pues aunque el estado final de las hallar la forma de inmovilizar las manchas solares.
variables sea el mismo en una y otra teoría, sus configuraciones intermedias difieren Se me permitirá pues que ponga de relieve los efectos cruzados de esas dos especies de
considerablemente según la dirección del proceso causal. Estas configuraciones política económica. En primer lugar, es bien sabido que una adecuada política de
intermedias pueden utilizarse como indicios o síntomas para distinguir de hecho entre inversiones en capital básico eleva la tasa de crecimiento compatible con cualquier
las dos clases de inflación. En términos más especializados, la versión estrictamente volumen total de inversiones. Al mismo tiempo que mejora la flexibilidad estructural y la
dinámica de esas teorías abre la posibilidad de identificarlas por medio del respectivo capacidad de ajuste del sistema económico, reduce en alguna medida, para cada tasa
sendero de ajuste. de crecimiento, el exceso de inversiones sobre la suma de los ahorros voluntarios. De tal
No vamos a proseguir en el análisis de este punto que nos llevaría fuera de los límites de modo, aparte de su efecto sobre los factores no monetarios de inflación, coopera con la
la presente disertación, pero se me permitirá que mencione uno de sus resultados más política monetaria en lo que se refiere al equilibrio global entre demanda y oferta.
directos. Tanto en la Argentina como en otros países de Latinoamérica con procesos de Las posibilidades de la política monetaria en el caso de la inflación estructural resultan
inflación persistentes se ha dado, una y otra vez desde la última guerra mundial, cuarta menos obvias, pero, a nuestro entender, son igualmente importantes y de gran interés
práctico. No es difícil demostrar que la inflación estructural depende de la “inflexibilidad
descendente” de los precios, como se denomina al hecho de que los precios respondan
con mayor facilidad y prontitud a un exceso que a una insuficiencia de demanda. Pero el
grado de flexibilidad de los precios, en la medida en que refleja la política de precios de
las unidades de producción, no es extraña a la situación de liquidez en que se han
acostumbrado a operar. Por otra parte, la movilidad del capital líquido puede compensar
ampliamente la falta de movilidad de otros factores de producción en el ajuste de la
oferta. La movilidad del capital es sensible a la influencia de la política financiera. Por
consiguiente, aun a corto plazo, y además del papel que le corresponde frente al tipo
tradicional de inflación, esta clase de política puede ser un auxiliar necesario y valioso de
otras providencias contra las causas de la inflación estructural.
A pesar de los errores o las exageraciones que puedan reconocerse imparcialmente en
las dos teorías, creo fuera de duda que el debate entre ellas ha sido útil para esclarecer
de modo más completo la naturaleza y causas del fenómeno inflacionario. Esta mejor
comprensión no debe llevarnos a una actitud conformista. Debemos sentirnos mejor
equipados intelectualmente para luchar con eficacia contra la inflación, una de las
mayores fuentes de injusticia e inmoralidad en las relaciones económicas, y más
dispuestos a promover, para el bienestar de todos, el crecimiento del producto social con
el mínimo de perturbaciones de precios.

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