Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Muchas personas saltaron con sus opiniones acerca del tema. Pensé “¿Cómo es
posible agregar a los videojuegos como un trastorno?”, pero antes de emitir un juicio
me puse a pensar y leer más a fondo del tema.
Pero como dicen: “todo en exceso es malo”. Los videojuegos pueden llegar a ser
dañinos siempre y cuando afecten tu integridad física y psicológica, como fue el caso
de la niña que jugó tanto Fornite que hasta había olvidado ir al baño.
Los padres aquí son un punto clave para que los niños que juegan videojuegos sean
supervisados. Durante mi infancia, mis padres me permitían estar bastantes horas
frente a la consola, pero siempre había un punto en el que marcaban límites, debía
comer, hacer mi tarea y hasta salir a jugar con mis amigos; inclusive yo me daba
cuenta de que ya había sido demasiado, después de muchas horas me sentía súper
cansada y decidía parar.
Si los padres dejan solos a sus hijos frente a un juego, celular, televisor o lo que sea
esperando que eso los entretenga muchas horas, ahí es cuando está mal.
Aquellas personas que sufran este padecimiento les altera todo el entorno, causa un
deterioro en su vida personal, social y hasta en el ámbito educativo. También hacen
mención que se debe de analizar en un periodo de 12 meses para que se establezca
un diagnóstico.
Hubo muchos críticos que pensaron que esta adicción fue algo precipitada, yo
considero que mientras se juegue por el simple hecho de divertirse o desestresarse
sin afectar tu salud o tu vida no hay ningún problema, es como una persona que
asiste a algún casino, está bien, pero cuando sobrepasa el punto y se vuelve un
apostador compulsivo y afecta no solo su economía sino también su salud y vida es
cuando hay un problema.
Se debe de saber medir hasta qué punto es necesario seguir jugando. Cuando existan
personas que ya no controlen esto, es ahí es cuando se debe de intervenir con ayuda.
RESPONDE:
1. ¿Cuál es la idea principal del texto?
a) Los videojuegos son perjudiciales para la salud.
b) La adicción a los videojuegos es un trastorno mental.
c) Los padres deben saber qué juegan sus hijos.
d) Los videojuegos pueden ser problemáticos cuando se juegan en exceso.
10. ¿Qué consejo darías a los padres que están preocupados por el tiempo
que sus hijos pasan jugando videojuegos, basándote en la información
proporcionada en el texto?
LECTURA 2:
Y, sin embargo, se calienta. Galileo, ¿qué nos ha ocurrido?
Por: Eva Villaver
Podría esperarse que, 400 años después, con una población que ha duplicado, al
menos en los países ricos, la esperanza de vida gracias a la ciencia y con tecnologías
que nos permiten visualizar el tiempo en Marte y el tamaño de un tumor, ponerle un
parche a un corazón o arreglar dientes y rodillas, la humanidad en su conjunto
hubiese aprendido algo colectivamente acerca del valor de la ciencia en nuestras
vidas. Es triste constatar que, a menudo, no es así y que estamos rodeados de
negacionismos, terraplanismos, antivacunis mos y, sobre todo, cuñadismos.
Vivimos salpicados de opiniones de señores mal informados, de contertulios de
taberna y televisión, que retuercen la verdad para que el vendedor de crecepelo de
turno haga el agosto y reproducimos hasta la saciedad la última ocurrencia
del influencer del mes. Opiniones sin realidades que las sostengan que se pagan
literalmente como verdades objetivas y que los bots hacen crecer como la mala
hierba. Discrepar de manera fundamentada es positivo, desde la ignorancia además
de atrevido, es peligroso. Está de moda ir a la contra, a la contra-información.
El caso es que hemos llegado al punto de poder operar una miopía pero no de
convencer desde el teléfono móvil, esa extensión literal de nuestras capacidades,
que sin la relatividad general y especial de Einstein el GPS del teléfono no funciona;
que las vacunas no te van a convertir en mono si no lo eres ya; que hemos pisado la
Luna; y que no hay ninguna evidencia, muy a nuestro pesar, de que los
extraterrestres nos hayan visitado.
Los mismos mecanismos, los teléfonos móviles, que utilizan la ciencia básica para su
funcionamiento y que sin nuestro conocimiento del mundo subatómico no
existirían, actúan de altavoces mediáticos de voces que no son simplemente
discrepantes sino políticas. Pongamos como ejemplo la evidencia del cambio
climático provocado por la utilización humana de combustibles fósiles.
Y así vamos cerrando los ojos ante la abrumadora evidencia, no ya del cambio
climático sino de todos los cambios sean del calibre que sean. Al menos los
seguidores del modelo de Ptolomeo que afirmaba basado en observaciones
erróneamente interpretadas, que la Tierra estaba inmóvil y ocupaba el centro del
universo, y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor,
expuestos a los descubrimientos de Galileo abandonaron la Tierra como centro
inmediatamente. Los coetáneos de Galileo eligieron, entre las dos teorías que se
ajustaban a los nuevos descubrimientos (el heliocentrismo de Copérnico y el
geocentrismo de Brahe), la que estaba de acuerdo con la Biblia y que encajaba con
las leyes físicas conocidas. No se negaron a reconocer un hecho científico
establecido. El modelo de Brahe, donde los planetas giran alrededor del Sol, pero el
Sol orbitaba una Tierra estacionaria, era consistente con las observaciones de la
época, sobre todo con el hecho de que no se detectase el “paralaje estelar” (los
ligeros movimientos aparentes de las estrellas distantes causados por la diferencia
de posición de la Tierra mientras orbita el Sol). Este efecto no se pudo observar hasta
1838 con la mejora de la precisión de las medidas. El debate científico entre los
defensores de los modelos de Copérnico y Brahe continuó mucho después de la
muerte de Galileo. Un consenso científico definitivo de que la Tierra se mueve solo
se produjo más tarde, tuvieron que llegar al mundo Isaac Newton, León Foucault y
Ole Roemer y aportar sus descubrimientos de las leyes de gravedad, el péndulo y de
la velocidad de la luz.
Fuente: https://elpais.com/ciencia/2021-08-31/y-sin-embargo-se-calienta-galileo-que-nos-ha-ocurrido.html
RESPONDE LAS PREGUNTAS QUE SE TE FORMULAN: