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MASTER DE LA

ABOGACIA
Fundamentos de la responsabilidad penal: la culpabilidad
individual y de la empresa.
La responsabilidad de la persona jurídica
Dra. Cristina García Arroyo
LA CULPABILIDAD INDIVIDUAL
EL DELITO COMO CONDUCTA CULPABLE

• Para la imposición de una pena se requiere que la conducta, además de típica y antijurídica
sea culpable, de manera que la culpabilidad se convierte en fundamento y límite de la pena.

• La culpabilidad no va referida al hecho (como la antijuricidad), sino al autor del mismo de


modo que se refiere al reproche que se realiza al autor de la conducta antijurídica por el
comportamiento llevado a cabo en atención a las concretas circunstancias que concurren. Se
trata de la reprochabilidad personal del autor.

• La reprochabilidad de la conducta implica que se pueda censurar la misma de forma


individual, atendiendo a las características del sujeto y a las circunstancias que concurran.

• Se trata, por tanto, del juicio de desvalor que se dirige al sujeto activo del delito.
• Como elemento del concepto analítico del delito, es graduable, es decir se puede apreciar de
modo pleno o bien ir graduando esa culpabilidad hasta la posibilidad de su exclusión.
EVOLUCION DE LA CULPABILIDAD COMO CATEGORIA DEL DELITO

• Inicialmente la culpabilidad era entendida como la relación psicológica entre autor y


el hecho delictivo (concepción causal), pudiendo adoptar dos formas: dolo o
imprudencia. NO ES LA OPCION SOSTENIDA EN LA ACTUALIDAD.

• Esta concepción psicológica planteó múltiples problemas y derivó en una


evolución del concepto hasta considerar que la culpabilidad sería la conciencia de
la antijuridicidad de la conducta (dolo) o la posibilidad de dicha conciencia
(imprudencia).

- Con ello la contrariedad al deber permite obviar la concepción del dolo e imprudencia como
formas psicológicas de relación con el hecho, pasando a ser formas de conducta contraria a
derecho que la convierten en reprochable.

- Ello llevo a FRANK a sostener que “culpabilidad es reprochabilidad”, y entender que estaría
compuesta por tres elementos: la imputabilidad (capacidad de reproche), dolo o imprudencia, y
la normal configuración de las circunstancias acompañantes.

- Sobre esta base, una conducta será reprochable cuando se pudiera exigir al autor que se
abstuviese de realizarla, esto es, exigibilidad de obediencia a la norma (concepciones
normativas)
• Las concepciones normativas se centran en la importancia de la conciencia de la antijuricidad de la
conducta lo que fundamenta el desvalor hacia el sujeto, la reprochabilidad, pero fueron objeto de
críticas dado que existen supuestos en los que actuando con conciencia de la antijuricidad, sin
embargo no existe culpabilidad o al menos no de forma plena (ej. estado de necesidad disculpante)
- Por ello se incorpora la exigibilidad de la obediencia a la norma, esto es, que se pueda exigir al sujeto que actúe conforme a
derecho en las circunstancias concretas en las que se encuentra.
- Ello determina que la no exigibilidad de esa obediencia excluiría la culpabilidad en los casos expresamente tasados en los
textos legales.

• En la segunda mitad del siglo pasado se pone en tela de juicio la concepción normativa y la idea de
que la culpabilidad es reprochabilidad, y la exigibilidad de la obediencia en tanto que se fundamentan
en la idea de que el sujeto podría haber actuado de otro modo, aspecto que resultaría difícilmente
demostrable y en realidad sería un concepto metafísico y moral.

• De este modo, empiezan a sustituir la idea de reprochabilidad por las de responsabilidad,


atribuibilidad, imputabilidad, etc.
- Sobre esta base la culpabilidad pasa de ser el fundamento de la pena, a constituir sólo su límite.

• En la actualidad, sin embargo, no se ha prescindido de la categoría de la culpabilidad que sigue


siendo un principio rector de la imputación: el principio de culpabilidad.
EL PRINCIPIO DE CULPABILIDAD

• Posición mayoritaria: no hay pena sin culpabilidad. La medida de la pena no puede superar la medida de la
culpabilidad

• El principio de culpabilidad se configura como límite del ius puniendi, y en el manual se entiende que la culpabilidad
se configura como una categoría del delito

• La culpabilidad tiene en cuenta los anteriores elementos del delito (tipicidad y antijuricidad), que pueden considerarse
como un estadio preparatorio de la reprochabilidad que ampara la culpabilidad, y sobre esta base se trata también de
una categoría graduable.

• Sin embargo nuestro Código penal no consagra expresamente el principio de culpabilidad, sino que en el art. 5 se
hace referencia al principio de imputación subjetiva de modo que se excluye la responsabilidad objetiva o por el
resultado, de modo que será preciso poder atribuir al sujeto el mismo.

SOBRE EL ESTADO ACTUAL DE LA CULPABILIDAD

• Existen múltiples planteamientos doctrinales respecto de la culpabilidad, así pueden encontrarse posturas que
entroncan directamente con las concepciones normativas y otras con claros enfoques preventivos.

- ENFOQUES PREVENTIVOS (Gimbernat): aboga por prescindir del principio de culpabilidad y centrar el castigo en la necesidad de dolo o
imprudencia, en la imposición a los inimputables de medidas de seguridad y en la impunidad del error de prohibición). Se centraría
esencialmente en las ideas de prevención general y prevención especial. También se encuentra entre estas ideas MIR PUIG, pero
aceptando la culpabilidad como elemento aunque centrándose en la capacidad de motivación y en consecuencia en la eficacia de la
prevención.

- - También parte de necesidades preventivas el concepto dialéctico de MUÑOZ CONDE, quien considera que la culpabilidad es un
fenómeno social y por tanto serán las necesidades preventivo generales y especiales las que legitimarán los supuestos de concurrencia
de culpabilidad, siendo su elemento esencial la capacidad de motivación por la norma.
EL CONCEPTO MATERIAL DE CULPABILIDAD
• El reproche de la culpabilidad se fundamenta en la capacidad de la persona de actuar de un modo distinto a como lo
hizo, es decir, acorde con las exigencias del ordenamiento jurídico. Se plantean dos cuestiones:

- Libre albedrío: si las personas pueden adoptar resoluciones diferentes

- Admitido lo anterior, si en el supuesto concreto, el sujeto pudo actuar de modo distinto a como actuó.

• Se parte, por tanto, de la libertad de la voluntad como elemento básico de la autocomprensión del sujeto y de su forma
de interactuar con la sociedad; esto es, de su libertad a la hora de tomar decisiones en un sentido o en otro.

• A partir de aquí el problema es demostrar la concurrencia de ese libre albedrío en el sujeto y caso concreto, es decir,
que se pudo actuar de un modo distinto a como se actuó.
- Todos aquellos aspectos que sean empíricamente constatables se entenderán demostrados, de modo que no podrá castigarse a quien no
conocía ni podía conocer la antijuricidad de su conducta.

- En otros casos será preciso recurrir a criterios normativos que deberán ser lo más detallados posible.

• Así, se parte de la capacidad de actuar de otro modo como elemento básico de la culpabilidad, y cuando pueda
demostrarse que un sujeto concreto no pudo actuar de otro modo quedará exento de penal.

• En consecuencia, no resulta suficiente la capacidad de obrar, sino que debe implementarse también el concepto de reprochabilidad.

• Así para establecer y determinar la reprochabilidad de la conducta antijurídica será necesario atender a la capacidad del sujeto para actuar de
conformidad con la norma, así como a las circunstancias concretas en las que se produce la conducta y la motivación.
LOS ELEMENTOS DE LA CULPABILIDAD

• Los concretos elementos de la culpabilidad como categoría del delito serían:

- IMPUTABILIDAD O CAPACIDAD DE CULPABILIDAD: para poder reprochar al sujeto


su conducta es preciso que tenga, en el momento de realización del hecho, un
determinado grado de madurez y unas determinadas características psicofísicas
de modo que se pueda afirmar la posibilidad de comprender la ilicitud de su acción
u omisión antijurídica y de actuar conforme a esa comprensión.

- CONOCIMIENTO DE LA ANTIJURICIDAD O ILICITUD DE LA CONDUCTA: se


analizan supuestos de error de prohibición (error sobre la antijuricidad de la
conducta), y la posibilidad o no de ese conocimiento (vencibilidad o invencibilidad
del error)

- NO EXIGIBILIDAD DE OBEDIENCIA A LA NORMA: se hace referencia a que el


sujeto no se encuentre en una situación de presión anímica que determine una
disminución de su capacidad de actuar conforme a la norma. Se deben analizar los
supuestos en que determinadas circunstancias modifiquen la valoración normal
de la conducta haciendo que no parezca reprochable en el caso concreto, en tanto
que no se puede exigir al sujeto que actúe motivado por la norma.
LA IMPUTABILIDAD
• Para poder actuar conforme a las exigencias del ordenamiento jurídico es preciso que el sujeto pueda comprender el
carácter ilícito de su comportamiento y actuar conforme a esa comprensión, de manera que se exige un grado de
madurez en su desarrollo y determinadas cualidades biopsíquicas

IMPUTABLE

La ausencia de ese desarrollo y cualidades INIMPUTABLE

• IMPUTABILIDAD sería la capacidad de comprender lo ilícito de esa conducta y de actuar conforme a esa comprensión,
es decir, CAPACIDAD DE CULPABILIDAD.

• La inexistencia de una expresa referencia legislativa a la definición de imputabilidad o capacidad de culpabilidad


determina que se afirme que el ordenamiento jurídico presuponga la IMPUTABILIDAD, estableciendo expresamente
circunstancias concretas de INIMPUTABILIDAD. Es decir, de define de manera negativa.

CAUSAS DE EXCLUSIÓN DE LA CULPABILIDAD O DE ININPUTABLIDAD

ANOMALIA O ALTERACION INTOXICACION PLENA Y ALTERACION PERCEPCION


PSIQUICA (Art. 20.1) SINDROME ABSTINENCIA
(art. 20.2) (art. 20.3)

• La posibilidad de comprender la ilicitud del hecho se refiere a la ilicitud del comportamiento, esto es, su contrariedad
con el ordenamiento jurídico.
CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD

Biológicas o psiquiátricas: existencia enfermedad o trastorno,


independientemente del efecto sobre la capacidad de
comprensión

Fórmulas reguladoras Psicológicas: privación de la capacidad de comprensión o


actuación, independientemente de la existencia de una
enfermedad o trastorno.

Psiquiátrico-psicológicas, biopsicológicas o mixtas: anomalías,


enfermedades o trastornos que producen efectos en la capacidad
de comprensión o actuación. Las aceptadas mayoritariamente en
Derecho Comparado.
EL ELEMENTO INTELECTUAL DE LA REPROCHABILIDAD: EL CONOCIMIENTO O LA
COGNOSCIBILIDAD-POSIBILIDAD DE CONOCIMIENTO DE LA ANTIJURICIDAD
• Para poder reprocharle a alguien su conducta antijurídica es necesario que el sujeto conociese o
pudiese conocer en ese momento la ilicitud de su comportamiento. Si ese conocimiento o
cognoscibilidad no puede afirmarse estaremos ante un error sobre la antijuricidad de la conducta que
puede tener incidencia en la responsabilidad (exención) del autor.

• En consecuencia, el conocimiento o cognoscibilidad es el elemento intelectual de la reprochabilidad.

1.- CONTENIDO DEL CONOCIMIENTO DE LA ANTIJURICIDAD


A) OBJETO DE CONOCIMIENTO: el sujeto debe conocer la ilicitud de su comportamiento, es decir,
que el mismo resulta contrario al ordenamiento jurídico.
- No es preciso que conozca que está castigado con una penal, ni la concreta redacción del precepto penal
aplicable.
- Se exige la conciencia de lo injusto material (lesión o peligro del bien jurídico a consecuencia de la conducta
prohibida)
- STRATENWERTH considera que concurre cuando el autor conozca que su comportamiento puede dar lugar
a la utilización de la fuerza coactiva por parte del Estado, bien por medidas judiciales, policiales o cualquier
otro tipo de medidas.
- Esta conciencia de antijuridicidad determina que el autor por convicción (aquel que se siente obligado a
infringir el ordenamiento jurídico por motivos religiosos, éticos, políticos, etc.) no se encuentre
necesariamente en un error (de prohibición)
B) FORMA Y GRADO DE CONOCIMIENTO: se trata de una valoración paralela en la esfera de lo
profano, esto es, un conocimiento aproximado o conciencia de la ilicitud.
- El conocimiento tiene que ser actual, pero no es preciso que el concreto conocimiento de la
antijuricidad implique que el sujeto tenga conciencia del mismo en el momento concreto del
hecho.
- No es preciso que se trate de un conocimiento seguro, sin ninguna dudad de la antijuricidad
de la conducta, siendo suficiente con que el sujeto lo considere como probable.
Ej.: invitar a otros sujetos a consumir marihuana sabiendo que no son consumidores, pero
sin cobrar por ello.

C) LA DIVISIBILIDAD DE LA CONCIENCIA DE LA ANTIJURICIDAD: no es suficiente cualquier


representación de la antijuricidad de una conducta, sino que la conciencia de la antijuricidad debe
referirse al ilícito concreto de la conducta típica que se está realizando sin poder trasladarse a otro
ilícito distinto.
2.- COGNOSCIBILIDAD DE LA ANTIJURICIDAD: EL ERROR DE PROHIBICION VENCIBLE
• Se trata de supuestos en los que el sujeto no conoce la antijuricidad de su conducta, pero hubiese podido conocerla
(error de prohibición vencible)

• Es preciso determinar cuando se puede conocer la antijuricidad. Diversos supuestos:

A) DUDAS SOBRE LA ANTIJURICIDAD DE LA CONDUCTA: se trata de casos en los que el sujeto considera posible
que su comportamiento pueda ser antijurídico, pero sin descartar que pueda ser lícito.
Ejemplo: grabar una conversación con otra persona sin su consentimiento.

B) MOTIVOS O RAZONES PARA DUDAR DE LA LICITUD DE LA CONDUCTA: Se trata, esencialmente de aquellos


casos en los que se infringen las normas básicas de la ética social, los que causan daños a terceros, y las
actividades que se realizan en ámbitos que el sujeto sabe o puede saber fácilmente que están regulados
jurídicamente.

C) PRESUPUESTOS DE LA VENCIBILIDAD DEL ERROR DE PROHIBICION: la evitabilidad de un error de prohibición


depende de tres presupuestos (ROXIN):

1.- El autor ha debido tener un motivo para reflexionar o informarse sobre la antijuricidad de la conducta,
por ej., dudas sobre la ilicitud del comportamiento.

2.- Existiendo el motivo, el autor no ha realizado ningún esfuerzo para cerciorarse de la situación, o los
esfuerzos han sido insuficientes.

3.- Pese a existir el motivo, y haber realizado un mínimo intento de conocimiento del derecho, el error sólo
será evitable si la realización de los esfuerzos suficientes le hubiese llevado al conocimiento de lo ilícito, en
caso contrario, será invencible.
EL ELEMENTO VOLITIVO DE LA REPROCHABILIDAD: LA EXIGIBILIDAD DE OBEDIENCIA AL
DERECHO.
• Además del conocimiento de la antijuricidad, es preciso que concurra otro requisito para
poder reprochar al autor su conducta: la exigibilidad de obediencia al derecho.

• Dicho de otro modo, se podrá excluir la responsabilidad (causas de exculpación) en lo


casos de no exigibilidad de obediencia a la norma.

1.- APARICION DEL PENSAMIENTO DE LA NO EXIGIBILIDAD


• Si se entiende que la culpabilidad es reprochabilidad, en aquellos casos en que no se pueda
hacer un reproche al autor debe considerarse que no existe culpabilidad.

• Así debe optarse por la impunidad cuando no se esperase una actuación distinta a la
realizada, cuando no se pudiese hacer otra cosa distinta de la que se hizo.

• Se plantea una importante polémica en torno a la aplicación de esta exención en los casos
de delitos dolosos de acción.
2.- LA POLEMICA SOBRE LA NO EXIGIBILIDAD EN LA ALEMANIA DE LOS AÑOS TREINTA: EL
ESTADO DE NECESIDAD EXCULPANTE, ¿EJEMPLO O EXCEPCION?

• Se produce una importante polémica en relación a si la reprochabilidad debe determinarse


atendiendo a las razones del sujeto para no omitir la conducta antijurídica, que pueden ser
supralegales, y quienes consideran que basta con tener (o poder tener) conciencia de la
antijuricidad, que sólo podría excluirse sobre la base de los concretos supuestos previstos
por el legislador.

• Se impone esta última postura, de que sólo puede aplicarse la exculpación en los casos
expresamente previstos por el legislador cuando se trate de delitos dolosos de acción. En
los delitos imprudentes y en los omisivos puede aplicarse a supuestos no previstos
expresamente.
LA CULPABILIDAD DE LA EMPRESA

LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LA
PERSONA JURIDICA
RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS JURÍDICAS

• La discusión sobre la existencia de la responsabilidad penal de las personas jurídicas ha sido


un clásico desde hace décadas. Se le negaba capacidad de acción y capacidad de culpabilidad.

• Ello implicaba que se trasladara ésta a sus representantes legales en virtud del art. 31 Cp, para
evitar impunidades, al tiempo que se preveían una serie de consecuencias accesorias en el
antiguo art. 129 Cp.

• La reforma de la Lo 5/2010 introduce por primera vez un precepto, el art. 31 bis, que establece
una responsabilidad directa e independiente (aunque derivada) de las personas juridicas, en
respuesta a diversas DM de la Unión Europea.

• Posteriormente, la LO 1/2015 reordena y amplia la regulación modifica el art. 31 bis y añade los
arts. 31 ter a 31 quinquies. Así se reflejan dos modificaciones principales:
- se modifican los criterios de transferencia de responsabilidad de la persona jurídica y de los
sujetos responsables.
- se introduce un modelo de organización y gestión como presupuesto básico de la
responsabilidad de la persona jurídica.
• Tras ambas reformas la responsabilidad de las personas jurídicas puede ser doble, y queda
regulada de la siguiente manera:

1.- Responsabilidad de los representantes (art. 31 CP): el actuar en lugar de otro.

- Se configura una regla para atribuir responsabilidad a los representantes de la


persona juridica (administradores de hecho o de derecho), que responderán
personalmente aunque no reúnan las caracteristicas o condiciones requeridas por
el tipo (delitos especiales), evitando impunidades.

Ej.: en el delito de alzamiento de bienes de una persona jurídica, la cualidad de


deudor la reúne la persona jurídica, pero su responsabilidad se traslada a la
persona fisica que la representa.

- Para poder imputar responsabilidad a los representantes, legales o voluntarios, es


preciso poder atribuirles los hechos conforme a los criterios de la imputación
objetiva y el principio de culpabilidad. Una atribución automática determina una
responsabilidad objetiva que no está permitida por nuestro Ordenamiento jurídico.
2.- Responsabilidad de la propia persona juridica:
• Art. 31 bis Cp establece una responsabilidad directa e independiente, aunque derivada de la propia
persona jurídica.
- Es directa, porque se establece un nuevo sistema de imputación y responsabilidad respecto de las personas
jurídicas. Se trata de una responsabilidad por el hecho propio, esto es, la infracción del debido control
(AUTORRESPONSABILIDAD)
- Es independiente, porque se castiga a la persona jurídica al margen de que la declaración de responsabilidad
de las personas físicas pueda determinarse o atribuirse (art. 31 bis 2) o que las personas físicas no resulten
condenadas (art. 31 bis 3)
- Es derivada, porque resulta preciso determinar la existencia de una acción típica que haya sido cometida por
una persona física que actúe en representación de la persona jurídica.

A.- PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD DE LA PERSONA JURIDICA:


1.- comisión de un delito de referencia por las personas físicas que actúen a través de una persona jurídica.
2.- que el delito se haya cometido en nombre o por cuenta de la persona jurídica y en su beneficio directo o
indirecto (se excluye los casos en que las personas físicas actúen al margen de la persona jurídica).
´ - Se amplía el ámbito típico al incluir tanto los beneficios económicos directos, como cualquier clase de ahorro de costes o
beneficios a través de terceros interpuestos.

3.- Inexistencia de modelos de organización y gestión: la LO 1/2015, en los arts. 31 bis 2 a 5 introduce lo
que se ha denominado Compliance Program, encaminado a prevenir y detectar delitos en el seno de las
personas jurídicas.
- Sistema de eliminación y reducción de riesgos, sobre la base de implantación de programas de cumplimiento .
- Si se han adoptado y aplicado de manera eficaz, la persona jurídica ha actuado de manera diligente y su actuación
se encuentra dentro del ámbito del riesgo permitido, y exenta de pena.
- La inexistencia o incumplimiento del modelo de organización constituye el presupuesto básico de la
responsabilidad penal de la persona jurídica.
B.- REGIMEN JURIDICO DE LOS MODELOS DE ORGANIZACIÓN Y GESTION

1.- Requisitos de los modelos de organización y gestión (art. 31 bis 5):


a.- Identificar las actividades en cuyo ámbito puedan ser cometidos los delitos que deben ser prevenidos.
b.- establecer protocolos o procedimientos que concretan el proceso de formación de la voluntad de la persona jurídica,
adopción de decisiones y ejecución de las mismas.
c.- Disponer de modelos de gestión de los recursos financieros adecuados para impedir la comisión de los delitos.
d.- imponer la obligación de informar de posibles riesgos e incumplimientos al organismo encargado de vigilar el
funcionamiento y observancia del modelo de prevención
e.- establecer un sistema disciplinario que sanciones adecuadamente el incumplimiento de los riesgos.
d.- realizar una verificación periódica del modelo y de su eventual modificación

2.- Exención de responsabilidad penal de las personas jurídicas :

a.- Condiciones para la exención en los casos de imputación por los hechos cometidos por representantes legales o
personas con capacidad de decisión y facultades de control (art. 31 bis 2):

- que el órgano de administración haya adoptado y ejecutado el modelo de organización y control.


- que la supervisión del funcionamiento y cumplimiento haya sido confiado a un órgano de la persona juridica con poderes autónomos.
- que los autores individuales hayan cometido el delito eludiendo fraudulentamente los modelos de organización y control.
- que no se haya producido una omisión o un ejercicio insuficiente de sus funciones de supervisión, vigilancia y control.

b.- Condiciones para la exención en los supuestos de imputación de responsabilidad por los hechos cometidos por sus
subordinados (art. 31 bis 4)

- que antes de la comisión del delito se haya adoptado y ejecutado eficazmente un modelo de organización y gestión.
- que el modelo sea adecuado para prevenir delitos de la misma naturaleza que el que fue cometido.

* La acreditación parcial de estas condiciones servirá como circunstancia de atenuación


C.- MODELOS DE IMPUTACION DE RESPONSABILIDAD:

• El art. 31 bis 1 establece un sistema de doble vía:

1.- Responsabilidad por hechos cometidos por sus representantes legales y por quienes actuando individualmente
o como integrantes de un órgano de la persona jurídica tienen capacidad de decisión o facultades de organización
y control (art. 31 bis 1, a): exige que la previa comisión del delito en nombre o por cuenta y en beneficio directo o
indirecto de la persona jurídica.

- Se trata de una responsabilidad por representación, de determinadas personas que ostentan un poder de
dirección y decisión.
- La reforma de 2015, sustituyó la referencia a administradores de hecho o de derecho por un concepto más
amplio.

2.- Responsabilidad por los delitos perpetrados por las personas físicas sometidas a la autoridad de los
representantes legales o personas con facultades de decisión, organización y control (art. 31 bis 1, b): se refiere a
los comportamientos realizados por empleados o subordinados en el ejercicio de las actividades sociales y se ha
incumplido gravemente los deberes de supervisión, vigilancia y control.

- es un supuesto de culpa in vigilando que implica la infracción por incumplimiento grave de un deber de
control.

- Es precisa que la falta o carencia de control determine causalmente la actuación delictiva de la concreta
persona fisica (responsabilidad por infracción de deber)

- No es suficiente la constatación de una ausencia general de mecanismos de control, hay que determinar el
nexo causal.
D.- AMBITO DE APLICACIÓN DEL ART. 31 BIS:

1.- Ambito objetivo: se refiere a las figuras delictivas a las que resulta aplicable. Se adopta un sistema
tasado, similar al previsto para los delitos imprudentes, “en los supuestos previstos en este Código”. Es
decir, que se prevea expresamente.

2.- Ambito subjetivo: concretos sujetos a los que resulta aplicable. En concreto, entidades, organizaciones o
colectivos que ostentan personalidad jurídica legalmente reconocida. Excepciones:

- La contenidas en el art. 31 quinquies

- Entidades, organizaciones o colectivos que no ostentan personalidad jurídica legalmente


reconocida, que se remite al art. 129 Cp.

E.- PENAS:

• Son las recogidas en el art. 33.7 Cp, considerándose todas ellas como penas graves.

• La determinación de las penas se remite al art. 66 bis Cp


3.- Responsabilidad por las decisiones de órganos colegiados:

• Se refiere a los supuestos en que la decisión delictiva se ha producido en el seno de un órgano


colegiado que compone una persona jurídica (Consejo de Administración, Junta de accionistas, etc.)

• Incluso tras las reformas de 2010 y 2015, el Cp no contiene ningún precepto que haga referencia a
estos casos.

• Es preciso acudir a los sistemas de imputación expuestos para atribuir responsabilidad:

- Dado que la responsabilidad es personal, es necesario atribuirla a una o varias personas físicas, para lo que es
preciso deslindar la aportación material de cada uno a fin de ponderar su grado de responsabilidad penal.

- Esta determinación se realiza atendiendo al grado de dominio social que tenga cada uno de los intervinientes. De
modo general se incluye a quienes hayan respaldado la decisión delictiva, y se excluye a quienes expresamente
se hayan pronunciado en contra o estuvieran ausentes.

- Se aplican las reglas generales de la autoría y participación. Si se puede atribuir a concretas personas físicas que
componen el órgano colegiado, se puede afirmar la responsabilidad penal de la persona jurídica.

- Si no pudiera individualizarse la concreta contribución de las personas físicas a la formación de la voluntad del
órgano colegiado, se plantearía el problema de que no concurre el presupuesto de la comisión de un delito por
persona física que actúe en su nombre. Se aplicaría el art. 31 ter 1, que elude esta necesidad de atribución
concreta, siempre que se determine que el hecho haya debido cometerse por quienes sean sus representantes
legales.

- Si se puede determinar la responsabilidad de las concretas personas físicas que formaron la voluntad del órgano
colegiado, concurrirán ambas responsabilidades: la de la persona física y la de la persona jurídica.

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