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CULPABILIDAD

La Culpabilidad es la Situación en que se encuentra una persona imputable y responsable, que


pudiendo haberse conducido de una manera no lo hizo, por lo cual el juez le declara merecedor
de una pena. Es la situación en que se encuentra una persona imputable y responsable. Es una
relación de causalidad ética y psicológica entre un sujeto y su conducta.
La culpabilidad tiene dos formas: el dolo y la culpa. La primera es intención, la
segunda, negligencia. Ambas tienen por fundamento la voluntad del sujeto activo. Sin
intención o sin negligencia no hay culpabilidad, y sin ésta, no hay delito, por ser la culpabilidad
elemento del delito.En el primer caso (dolo) se actúa con conocimiento y voluntad, esto es,
con:intención, la conducta es dolosa. En el segundo caso (culpa) es imprudencia, la conducta es
culposa.

Según el libro de Alfonso Reyes E. "la culpabilidad", es la ejecución de un hecho típico y


antijurídico por alguien que lo hizo como resultado de operación mental en la que intervinieron
consciente y libremente las esferas intelectiva, afectiva y volitiva de su personalidad.

Según Vela Treviño: "la culpabilidad", es el elemento subjetivo del delito y el eslabón que asocia
lo material del acontecimiento típico y antijurídico con la subjetividad del autor de la conducta.

Según los libros de Luís Jiménez de Asúa y Hernando Grisanti Aveledo: "la culpabilidad", en su
más amplio sentido puede definirse como el conjunto de presupuestos que fundamentan la
reprochabilidad personal de la conducta antijurídica.

Según http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_la_culpabilidad. La culpabilidad es un


elemento del delito, esto es, una condictio sine qua non del mismo, fundada más que en
razones éticas o utilitaristas, en la estructura lógica de la prohibición. El concepto de
culpabilidad hoy utilizado fue desarrollado por la doctrina europea hacia finales del siglo XIX.

Culpabilidad es una categoría de la teoría del delito que nos permite reprochar la conducta de la
persona que cometió un delito y por lo tanto atribuirle esa conducta y hacerle responsable de
ese hecho.

La culpabilidad está vinculado y entendido como presupuesto para imponer la pena, en este
caso se trata de determinar el cómo de la pena, su gravedad, su duración. Se asigna a la
culpabilidad una función sobre todo limitadora que impida que la pena sea impuesta por debajo
o por encima de unos límites que vienen impuestos por la idea misma de la culpabilidad.

Principio de Culpabilidad

Como garantía individual, se halla dentro del conjunto de postulados esenciales a todo Estado
Constitucional de Derecho, que operan como límites de la potestad punitiva y se traducen en
condiciones necesarias tanto para la atribución penal, como para imposición de la pena.

De manera que éste principio debe ser asumido como el “medio más liberal y psicosocialmente
más efectivo que hasta ahora se ha encontrado para limitar el poder punitivo del Estado”.
ZAFFARONI llego a afirmar que el principio de culpabilidad es el más importante de los que
derivan en forma directa del Estado de Derecho, porque su violación importa el
desconocimiento del concepto de persona.

Es que, el principio constitucional nullum crimen, nulla poena sine lege, favorece más el
desarrollo de un Derecho penal del hecho que el de un Derecho penal de autor. Y ello porque las
descripciones de acciones y de penas por el hecho se acomodan más a las consecuencias de éste
(lex stricta, certa, scripta y praevia), que unas disposiciones penales que atiendan a un elemento
caracterológico en la persona del autor, o a la esencia criminal de la personalidad que hay que
castigar, y que midan a partir de ese baremo la clase y cuantía de la sanción.

No obstante ello, y a pesar de que debió recorrerse un largo y lento camino hasta arribar el
principio de culpabilidad, según el cual no hay pena sin culpabilidad, hoy en día parece
encontrarse en crisis esta garantía, o al menos es seriamente cuestionada.

EVOLUCION

Históricamente la forma de entender la culpabilidad ha ido variando y evolucionando hasta la


concepción actual, pasando por distintos “momentos”, entre los que encontramos la
“Concepción Psicológica de la Culpabilidad”, las “Teorías Normativistas” y el “Libre Albedrío”,
centrándose esta última corriente en la discusión de si es posible determinar empíricamente si
el sujeto podía o no haber actuado de otro modo, con base en la concepción determinista o
indeterminista del ser humano y su posible comprobación.Este enfoque radica entonces en la
capacidad del sujeto de actuar de un modo diferente, fundamentándose entonces la
culpabilidad en dicho criterio. Esto implica basar la determinación del reproche de la conducta,
en la libertad de la voluntad. (Esta afirmación no debe tomarse como una regla ya que hay
situaciones en el derecho donde no hay culpabilidad aunque la conducta pueda haberse
evitado).La determinación de la culpabilidad desde un punto de vista práctico, conlleva la
realización de una serie de “juicios”, encaminados a valorar la capacidad del sujeto de actuar de
un modo distinto, y por eso orientados a determinar:La imputabilidad del sujeto: analizando la
concurrencia o ausencia de causas de inimputabilidad.La conciencia de antijuridicidad: donde se
sustancian los problemas del error de prohibición o la antijuridicidad.La exigibilidad de la
conducta: análisis de las causas de inexigibilidad. Este proceso esta dirigido finalmente hacia la
determinación de la idoneidad de imponer una consecuencia jurídica al autor de la conducta
antijurídica, y establecer la medida de la misma, contando con sus posibles causas atenuantes y
agravantes.

IMPUTABILIDAD

Es la posibilidad condicionada por la salud mental del autor para obrar según el justo
conocimiento del deber exigente. La imputabilidad es un supuesto indispensable de la
culpabilidad, y es por ello que a la imputabilidad se le llama “capacidad de culpabilidad”; para
ser culpable hay que ser imputable.

Solamente las personas imputables, pueden ser culpables, y serán culpables cuando perpetren
un delito determinado que se les pueda reprochar. Se dice que un individuo considerado como
capaz ante la ley es imputable siempre que pueda probarse que obro con plena comprensión del
alcance de su acto, así como de las consecuencias del mismo.

El Código Penal Venezolano no hace alusión expresa a la imputabilidad ni enuncia sus requisitos
en forma positiva, sin embargo nuestro código establece en el articulo 62, al consignar la
formula de imputabilidad por enfermedad mental, que no es punible el que ejecuta la acción
hallándose dormido o en estado de enfermedad mental, suficiente para privarlo de la conciencia
o de la libertad de sus actos.

De esta manera, en nuestro ordenamiento positivo, el concepto de imputabilidad implica la


capacidad de entender o de comprender la significación de los propios actos y la capacidad de
querer o libertad del sujeto en el momento de la acción, sin lo cual no podrá formularse juicio
alguno de reproche.

EVOLUCION

Aunque históricamente la imputabilidad se consideraba como la capacidad de entender y querer


(conocimiento y voluntad) este sentido se ha tenido que modificar porque muchos inimputables
pueden conocer y querer (por ejemplo algún tipo de enajenado o el menor pueden saber que
matan y querer hacerlo), de hecho si no se sabe en absoluto lo que se hace se puede incluso
negar la existencia de comportamiento humano; por eso hoy se suele entender que el
inimputable realiza un comportamiento humano (por tanto consciente y voluntario) pero le falta
la capacidad de comprender el significado antijurídico de sus actos o de dirigir su actuación
conforme a esa comprensión.

Esto ha supuesto introducir el concepto de imputabilidad actual que ya no se centra


exclusivamente en la inteligencia y la voluntad sino en la capacidad de comprender que su
conducta está prohibida o en la capacidad de dirigir su voluntad, dando lugar a que en el caso de
los enajenados mayoritariamente se entienda que la norma no les puede llegar por la falta de
motivabilidad normal en su comportamiento.

Capacidad de comprender el significado antijurídico significa que su situación mental le impide


comprender la ilicitud de sus actos, y capacidad de dirigir su voluntad quiere decir que no puede
controlar su voluntad a pesar de conocer su ilicitud. Si falta lo primero normalmente falta lo
segundo, sin embargo puede faltar lo segundo pero no lo primero, es decir que el sujeto
entienda pero no pueda controlar; ej un oligofrénico ni entiende ni controla, pero un psicópata
o un esquizofrénico pueden entender pero no controlar.

La doctrina penal actual discute sobre este segundo elemento si se trata de la libertad de actuar
de otro modo, y por tanto el libre albedrío, entendiendo que el inimputable al venir
determinado por su enfermedad no goza de esa libertad de elegir y por ello no se le reprocha, o
por el contrario si se refiere a la capacidad de motivación normal de las personas ya que al no
ser los inimputables motivables mediante normas no es necesario castigarles.

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