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1.

INTRODUCCIÓN

La problemática del uso de alcohol u otras sustancias psicoactiva es cada día más frecuente
en la población general, dicha problemática es considerada por la OMS y la OIT como una
enfermedad o trastorno de la salud mental del individuo y por tanto un problema de salud
pública, con severas consecuencias físicas, psíquicas, familiares, sociales y laborales,
susceptible de ser

El entorno familiar, que incluye a los padres y hermanos (19.4%) y otros familiares (primos,
tíos, etc.: 17.1%), es el principal entorno de inicio del consumo de alcohol (36.5%), seguido
de los amigos de barrio (24.3%) y los compañeros de estudio (23.8%).

Los amigos de barrio (31.5%) y los compañeros de estudio (24.1%) son los principales
entornos de inicio de consumo de tabaco en la población escolar. El 15.9% de los
estudiantes que fuman cigarrillos señalan que se iniciaron solos en su consumo y el 13.5%
comenzó a fumar dentro de su entorno familiar.

La mayoría de los usuarios de marihuana comenzaron a consumir esta sustancia con sus
amigos de barrio (52.2%), en primer lugar, y con los compañeros de colegio (21.5%), en
segundo lugar. El 8% manifiesta que se inició solo en el uso de esta sustancia

El principal entorno de inicio del consumo de cocaína en la población escolar son los
compañeros de colegio (25.2%), seguido de los amigos de barrio (24.8%). El 17.7% señala
que se inició solo en el consumo de esta sustancia.

Seis de cada diez estudiantes que consume PBC se inició en su uso con sus amigos de barrio
(30.8%) y con sus compañeros de estudio (30.9%). El 11.3% se inició solo en el consumo
de esta sustancia.

La mayoría de los estudiantes que declaran haber consumido inhalantes se iniciaron solos
en el uso de esta droga (36%) y, en menor magnitud, con sus compañeros de colegio
(21.7%) y sus amigos de barrio (15%).

Estos resultados ponen de relevancia al barrio como principal entorno de inicio del consumo
de marihuana, sustancias cocaínicas y tabaco; además del grupo familiar, como principal
entorno de inicio del consumo de alcohol; y el ámbito educativo, como importante entorno
de inicio del éxtasis y de otras sustancias legales e ilegales, espacios relacionales hacia
donde debe dirigirse la acción preventiva.

Es por ello que el 73% de municipalidades reportan haber realizado acciones preventivas en
el último año, Lima Metropolitana, Callao y Piura cuentan con más del 90% de
municipalidades que han realizado acciones preventivas, mientras que Amazonas y La
Libertad se cuentan como las regiones que tienen menos municipalidades involucradas en
realizar acciones preventivas. Entre las actividades preventivas más ejecutadas se tienen a
los talleres en instituciones educativas, casi la mitad de municipalidades emplea estas
herramientas preventivas, las acciones preventivas en el ámbito comunitaria se encuentran
en segundo lugar casi en la misma proporción que el desarrollo de acciones que inciden en
la formación de valores (recreación, cultura y deporte).
La conformación de comités multisectoriales a cargo de los municipios por la Ley orgánica
de municipalidades conforma una estrategia de trabajo en prevención que no ha tenido a la
fecha una amplia cobertura, cerca del 20% de municipalidades reporta haber conformado
estas estructuras. Las regiones que tiene más de un 30% de municipalidades adoptando esta
estrategia son Callao, Ucayali, Tacna, Madre de Dios, Lambayeque y Arequipa. Las
regiones de Amazonas, San Martin y Tumbes son las regiones más rezagadas en esta línea
de trabajo preventiva.
La reducción de la demanda de drogas se sostiene en tres pilares que interactúan: 1.
Prevención y educación, 2. Tratamiento y 3. Aplicación de las leyes de drogas. Siendo así
nosotros nos concentraremos en el pilar uno, siendo este una de las principales acciones
para reducir el consumo de sustancias psicoactivas.

El consumo de estas sustancias afecta al individuo de diversas formas: A nivel personal los
problemas relacionados incluyen daños en su salud; aumentando el riesgo de diversas
patologías como son el VIH, hepatitis B y C y enfermedades de transmisión sexual; además
del riesgo potencial de generar tolerancia, abuso o dependencia. A nivel social
predisposición a la violencia, la agresión sexual y el delito; perjuicios económicos; daños
psicológicos y conflictos por la desintegración de la familia.

Teniendo en cuenta lo anterior y sabiendo que las familias, instituciones educativas y


comunidades son uno de los pilares principales para el desarrollo de la sociedad así como el
objeto social del proyecto establece una responsabilidad de ser generador de ejemplo, se ha
decidido desarrollar y orientar actividades que faciliten la sensibilización y concientización
de la problemática que trae el consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas con el fin
de apoyar en la reducción y manejo de esta problemática.

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