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INTRODUCCIÓN

Las sustancias psicoactivas son aquellas cuyo consumo pueden alterar los estados de
conciencia, de ánimo y de pensamiento de la persona. Son sustancias psicoactivas, por
ejemplo, el cigarrillo, el alcohol, el cannabis, las anfetaminas, el bazuco, el éxtasis, la
cocaína y la heroína.

El consumo de sustancias psicoactivas, ya sea por placer o para aliviar el dolor, puede dañar
la salud y ocasiona problemas sociales a corto y largo plazo. Los efectos sobre la salud
pueden consistir en enfermedades del hígado o del pulmón, cáncer, lesiones o muertes
provocadas por accidentes, sobredosis, suicidio y agresiones. Algunos ejemplos de los
efectos en el plano social son las detenciones, la pérdida de las relaciones y el descuido de
las obligaciones laborales y familiares.

Por otro lado en las últimas décadas, el consumo de dichas sustancias ha alcanzado las
características de una verdadera epidemia entre la población de adolescentes. El incremento
del uso inmoderado de psicoactivos ilícitos y alcohol a escala mundial, entre los jóvenes,
se ha transformado en un tema de preocupación, ya que se trata de una problemática tanto
desde el punto de vista personal, como desde el punto de vista social, debido a su incidencia
en la salud, la educación y en la seguridad pública.

El ambiente social en el que se ubica el fenómeno del consumo de sustancias psicoactivas,


la convivencia, las actitudes, los valores y percepciones del consumo, son variables que
ayudan a explicar y comprender el problema y a partir de ellas tratar de llegar a una posible
solución.

El consumo de sustancias psicoactivas es un tema importante en la vida de los colombianos:


los padres y las madres de familia se preocupan por el eventual uso de tales sustancias por
parte de sus hijos; hay nuevas medidas tomadas por el Gobierno Nacional para disminuir el
micro tráfico, todo esto en el marco de las tendencias en el ámbito internacional, incluyendo
la nueva política antidrogas de los Estados Unidos de América, que hace énfasis en la
prevención del consumo de drogas, actitud reclamada desde diferentes líneas de análisis de
la situación. Lastimosamente en nuestro municipio, Lérida Tolima de presentan casos de
drogadicción en amplia escala de forma global predominado sus expendios en diferentes
lugares, los jóvenes que caen en este mundo se dedican especialmente al rebusque muchos,
no tuvieron la oportunidad de culminar sus estudios del bachillerato lo cual los obliga a
realizar trabajos temporales como son: carga y descarga de camiones y realizar todo tipo de
mandados, estas actividades no le permiten desarrollarse en todas sus áreas para lograr ser
el individuo que la sociedad y sus familiares necesitan; En muchos casos vemos como la
falta de un trabajo digno que les permita tener dinero para satisfacer su adicción y su placer
por las sustancias psicoactivas los hace ver como una buena opción vender drogas, entonces
los jóvenes de este sector conviven con las drogas y se les convierten en la solución de sus
problemas.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El consumo de sustancias psicoactivas es un fenómeno que se encuentra profundamente


arraigado en muchas sociedades y se ha convertido en uno de los factores de mayor riesgo
en todas las dimensiones del ser humano.

Las drogas se encuentran en casi todas las áreas geográficas a disposición y consumo de
todas las personas, por lo cual ya no es considerada como sustancia tóxica y misteriosa
usada únicamente por personas marginadas, sino que constituyen de hecho, un hábito social.

La situación en nuestro municipio también es alarmante, tanto por los índices de prevalencia
de consumo, como por la facilidad con la que acceden los jóvenes de casa, o adolescentes
que están en situación de abandono o viviendo en las calles. Existen informes actuales sobre
las dimensiones de consumo de drogas en nuestro país Colombia, que indican un aumento
en el consumo de drogas ilegales, y los afectados son sobre todo los adolescentes. Esto no
es relevante en nuestro municipio ya que también se registra una disminución de la edad de
iniciación del consumo de drogas ilegales, así como de alcohol, cigarrillos, y un aumento
del consumo de bazuco.

No cabe duda de que el consumo del alcohol mesclado con otras sustancias psicoactivas y
la presencia de malas amistades son uno de los comportamientos más problemáticos de los
jóvenes en la actualidad; no en vano la adolescencia constituye la etapa de mayor riesgo en
el inicio de conductas de consumo. Se sabe que el consumo de drogas, alcohol y las malas
amistades conllevan o se asocian a un bajo rendimiento académico, baja autoestima y en lo
peor de los casos a una depresión extrema hasta llegar al suicidio.

Esta investigación plantea como núcleo problemático indagar sobre la prevalencia del
consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes y adolescentes entre los 17 a 20 años de
edad del 20 de Julio del municipio de Lérida Tolima; desde una perspectiva sociocultural,
intentando a su vez distinguir los diferentes tipos de consumo, la frecuencia, las
modalidades y las situaciones que facilitan o incentivan conductas adictivas.

JUSTIFICACIÓN

La presente investigación surge de la necesidad de conocer la situación actual sobre la


prevalencia y las causas del consumo de sustancias psicoactivas en los jóvenes y
adolescentes, considerado este como uno de los periodos de mayor riesgo en el inicio de
conductas de consumo, pues se presentan determinadas características distintas en este
periodo evolutivo, tales como la búsqueda de autonomía e identidad personal, la necesidad
de experimentar sensaciones nuevas y la importancia otorgada al grupo de iguales (parche).

En tal sentido, siendo el consumo de sustancias psicoactivas por parte de jóvenes y


adolescentes uno de los problemas más graves de salud pública que en la actualidad tiene
el país y en especial el municipio de Lérida Tolima ya que es la causa de muchos delitos
como el robo y sicariato entre otros.

El consumo de drogas entre quienes se están desarrollando física y socialmente constituye


un gran problema a nivel municipal, departamental, nacional y hasta mundial. Por ello es
importante conocer las pautas de consumo de drogas legales e ilegales en Lérida Tolima y
así poder realizar un abordaje adecuado de las necesidades a nivel municipal.

La beneficiaria de los resultados de esta investigación será la comunidad del barrio 20 de


julio de Lérida Tolima, pues dará a conocer la prevalencia de consumo de sustancias
psicoactivas de los estudiantes de esta comunidad en la actualidad.

OBJETIVOS

Objetivo General

 Que factores inciden en el consumo de sustancias psicoactivas en


adolescentes y jóvenes entre 17 a 20 años de edad del barrio del barrio 20 de
Julio en el municipio de Lérida Tolima

Objetivos Específicos

 Determinar la magnitud del abuso y dependencia del alcohol, el cigarrillo,


marihuana, bazuco y otras sustancias psicoactivas.
 Demostrar la relación entre el consumo de sustancias psicoactivas y las
características del entorno del joven o adolecente: uso de drogas en el medio social,
accesibilidad a las mismas y opinión respecto a su uso.
 Describir la relación del consumo de sustancias psicoactivas asociadas a los factores
de riesgo.

MARCO TEÓRICO

I ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

 1 Antecedentes Internacionales
A nivel internacional el estudio sobre la epidemiología de los trastornos por uso de sustancias
psicoactivas ha sido muy estudiada por su alta prevalencia y por los altos costos que produce
al individuo y a la sociedad.
Como ejemplo representativo se mencionan algunos de los estudios realizados en virtud de

esta problemática; en Estados Unidos se estableció el proyecto “Monitoreando el Futuro”,

que es un estudio continuo de estilos de vida y valores en jóvenes, el cual recibe información
de todo el país, está dirigido por la Universidad de Michigan a través del Instituto para la
Investigación Social, con el apoyo del Instituto Nacional para el Abuso de Drogas.

Este proyecto ha sido la plataforma para un estudio anual desde 1975 llamado el High School
Senior Survey, en el cual, desde 1991, se incluyó una muestra representativa de estudiantes
de octavo y décimo grado (National Institute on Drug Abuse, Monitoring the Future Study,
1996). En Colombia en el Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas de

1996, realizado por Rodríguez y Cols, se encontró una prevalencia de “consumo alguna vez

en la vida de drogas ilícitas” en población general de 6,5%, en población universitaria de

11,1% y en población general de Santa Fe de Bogotá de 8,9%. La mayoría de consumidores


correspondió al grupo de 18 a 44 años y el consumo fue aproximadamente cuatro veces
mayor en hombres que en mujeres. Las 71 proporciones de consumo global se incrementaron
en la medida que avanzó el nivel de instrucción.

Según región geográfica se encontró que Antioquia fue la región de mayor consumo con
12,3% de prevalencia de vida; los niveles de mayor consumo también se registraron en zonas
de mayor grado de urbanización. La prevalencia de consumo durante el último año, de al
menos una de estas sustancias, fue de 1,6% en población general, de 2,2% en población
universitaria y de 2,1% en población general de Santa Fe de Bogotá.

El grupo etáreo con la mayor prevalencia de consumo durante el último año fue el de 18 a 24
años, con 2,8%. Según género, la razón hombre / mujer para los consumidores en el último
año fue de 4:1 (2,6% vs. 0,6%). En cuanto al riesgo de iniciar el consumo en el último año,
la mayoría fueron hombres, con edades entre los doce y diecisiete años, estudiantes de
secundaria y residentes en zonas de alta densidad poblacional

El Gobierno Nacional en relación con los estudios de consumo de sustancias psicoactivas,


adoptó la metodología del Sistema Interamericano de Datos Uniformes de Consumo –
SIDUC de CICAD/OEA.
SIDUC es un marco de referencia que comprende conceptos y principios estandarizados para
el desarrollo de encuestas en varias poblaciones (general, escolar, universitaria, y
penitenciaria, entre otras). Esta metodología ha sido aplicada, validada y perfeccionada por
los países de la región. Con ello, se hace posible la comparabilidad con los estudios de otros
países del continente y de un mismo país a través del tiempo. (Rodríguez, 1996, pág 121).

La universidad de Carabobo (Valencia - Venezuela) creó el Centro de Estudios Sobre el


Problema de las Drogas de la Universidad de Carabobo (CEPRODUC), centro que tiene a
cargo desarrollar la prevención, la docencia y la investigación en este campo. Iniciando una
línea de investigación epidemiológica del consumo de sustancias psicoactivas en población
universitaria, realizándose hasta el año 2000 cuatro estudios de diagnóstico epidemiológico.
Los tres primeros se realizaron en población estudiantil, docente, personal administrativo y
obrero. El último sólo se realizó en población estudiantil.

Los hallazgos en todos los estudios señalan un bajo consumo de sustancias ilícitas, siendo la
marihuana, la cocaína y los inhalantes los más usados en una proporción menor al 2%. No se
preguntó sobre el uso de drogas de diseño. Asimismo el consumo de bebidas alcohólicas fue
reportado como el más alto entre todos los estudiantes, aproximadamente el 70% de ellos
respondió que han consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida.

El consumo de cigarrillos ha variado; en el tercer corte el 32,6% de los estudiantes reportó


su consumo y en el último corte solo el 27,58% de ellos lo reportó. Le sigue en importancias
el consumo de tranquilizantes, estimulantes y anfetaminas.

En la Argentina la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la


Lucha Contra el Narcotráfico, que depende de la Presidencia de la Nación, puso en
funcionamiento el Observatorio Argentino de Drogas, que en enero de 2005 realizó el Primer
Estudio 73 acerca del Consumo de Sustancias Psicoactivas en Estudiantes Universitarios en
Ciclo de Grado, pertenecientes a Universidades Públicas y Privadas del área Metropolitana
de Buenos Aires.

La primera etapa, de la cual se presentan resultados en este informe, fue realizada en el Área
Metropolitana de Buenos Aires durante el segundo semestre del 2005 y durante el primer
semestre del 2006. En líneas generales se pudo observar que la mayor prevalencia de vida
para el consumo de cualquier tipo de sustancias es mayor en alumnos de sexo masculino,
concentrados en edades de 22 a 25 años.

El porcentaje con respecto al consumo de tranquilizantes sin receta médica, cocaína y


opiáceos es mayor en aquellos encuestados que se hallan en pareja respecto de los que no lo
están, mientras que para el resto de las sustancias la correlación es inversa.

Teniendo en cuenta el tipo de Universidad a la cual concurren los encuestados se pudo


observar que en lo que respecta al consumo de marihuana, hay una mayor prevalencia para
aquellos alumnos que cursan en universidades públicas, mientras que para el resto de las
sustancias, a saber: tranquilizantes, estimulantes, cocaína y éxtasis, la prevalencia es mayor
en estudiantes pertenecientes a universidades privadas.

Los datos permiten identificar que la población joven, aquella comprendida entre los 12 a los
25 años, presenta los valores más altos en los indicadores de abuso de alcohol y en el consumo

de otras sustancias ilícitas. Los resultados del 2º Estudio Nacional de Drogas en Estudiantes

Secundarios muestran que los consumos de alcohol y de tabaco ocupan el primer y segundo
lugar en magnitud. Es así que el 53% de los estudiantes consumieron en el último año alguna
bebida alcohólica y un tercio 30.8% ha fumado tabaco. Los indicadores de abuso o de
consumo riesgoso de alcohol que se desprenden del estudio contribuyen a un diagnóstico
preocupante.

Uno de los indicadores medidos se refiere a situaciones puntuales de intoxicación o


borrachera, que pueden haberse dado con cualquier cantidad y tipo de bebida alcohólica.
Sobre el total de estudiantes que consumieron alcohol en el último mes el 42.2%, casi un
tercio de ellos declara haberse emborrachado o haber tomado más de la cuenta en el último
mes, situación que tiene mayor magnitud entre los varones.

Por otra parte, sin especificar el tipo de bebida alcohólica consumida, se les preguntó a los
estudiantes que tomaron alcohol en el último mes sobre cuántas veces lo hizo en magnitudes
de 5 tragos o más, en una misma ocasión o salida, magnitud considerada una medida de
abuso. Las respuestas dadas indican que el 51.7% de los que consumieron en el último mes,
aunque sea una vez consumió esa cantidad en los últimos 15 días. Y si bien los varones
abusan en mayor proporción, las mujeres también presentan valores preocupantes. Los datos
del presente estudio también nos alertan acerca del consumo de psicofármacos
(tranquilizantes y estimulantes) sin prescripción médica, que alcanzan prevalencias anuales
de aproximadamente el 4% y 3% respectivamente.

El consumo anual de cualquier droga ilícita alcanza al 8% de los estudiantes y es la marihuana


la sustancia de mayor consumo, seguida por la cocaína y luego por sustancias inhalables.

 2 antecedentes nacionales

Actualmente se tiene una información oficial sobre la prevalencia del consumo de drogas
gracias al ESTUDIO NACIONAL DE CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
EN ADOLESCENTES EN CONFLICTO CON LA LEY EN COLOMBIA 2009.

Este estudio fue realizado por el Gobierno Nacional de la República de Colombia, a través
del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Dirección Nacional de
Estupefacientes (DNE), con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga
y el Delito (UNODC) y la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas
(CIDAD) de la Organización de Estados Americanos (OEA).

A finales de 2008, la DNE y el Ministerio de la Protección Social (MPS), en asocio con


UNODC y la CICAD/OEA realizaron el tercer estudio nacional de consumo de sustancias
psicoactivas en Colombia. Los objetivos principales del estudio fueron establecer la
magnitud y las características del consumo de psicoactivos según variables
sociodemográficas, conocer la percepción social de riesgo asociado a las distintas sustancias
de abuso y determinar la disponibilidad y oferta de las sustancias ilícitas más conocidas. De
acuerdo con los resultados del estudio, cerca de la mitad de la población colombiana utiliza
frecuentemente sustancias legales como el cigarrillo y el alcohol, y no menos de la quinta
parte se encuentra en situación de riesgo o con problemas asociados al abuso. De otro lado,
alrededor de 10% de la población ha usado sustancias ilícitas alguna vez en la vida, y casi
3% (que representa aproximadamente 540.000 personas), lo hicieron en el último año.
El consumo reciente de sustancias ilícitas entre los hombres es tres veces mayor que entre las
mujeres. El grupo de edad con mayor prevalencia de uso de psicoactivos ilícitos es el de 18
a 24 años (6%), seguido por el grupo de 25 a 34 años (3,9%) y el de 12 a 17 años (3,4%).
Según este estudio, las sustancias ilícitas más consumidas en Colombia son: marihuana (2,3%
en el último año), cocaína (0,7%), éxtasis (0,3%) y bazuco (0,2%). También se reporta un
alto consumo de sustancias inhalables (0,2% en el último año). Adicionalmente, el estudio
confirma los reportes de numerosos expertos y centros de tratamiento acerca de un consumo
creciente y ampliamente extendido de heroína.

Datos más específicos muestran que de 4.281 encuestados entre 12 y 17 años (en una muestra
global de 29.164 personas), uno de cada cinco consumió alcohol durante el último mes
(19,55%), y de ellos casi una tercera parte pueden ser considerados consumidores de riesgo.
Respecto a sustancias tranquilizantes (Diazepam, Lorazepam, Alprazolam y Clonazepan),
0,2% de los jóvenes en esas edades las han consumido recientemente (durante el último año).
En cuanto a las sustancias ilícitas, la marihuana es la más consumida, con 2,7%, seguida por
la cocaína (0,8%), los inhalables (0,5%), el éxtasis (0,4%) y el basuco (0,1%), todas
consideradas en un contexto de consumo reciente; es decir, durante el último año. No
obstante, cabe mencionar que debido a que la recolección de los datos se realizó mediante
encuestas aplicadas directamente en los hogares, los su registros podrían ser considerables.
Aunque el estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas de 2008 es la
investigación más grande realizada en el país en esta materia, su cobertura no incluye a la
población de las áreas rurales, ni a las personas internadas en centros penitenciarios, en
entidades clínicas, ni a los habitantes de y en la calle. Por lo tanto, no obstante la relevancia
y la utilidad del estudio para las políticas públicas en el tema, es necesario llevar a cabo
nuevos esfuerzos investigativos tendientes a ampliar y profundizar el conocimiento sobre el
consumo de sustancias en grupos poblacionales específicos, como son los jóvenes
escolarizados y los adolescentes en conflicto con la ley.

La metodología fue el universo del estudio, 20 fueron los jóvenes infractores de la ley de
ambos sexos vinculados al Sistema de Responsabilidad Penal de Adolescentes que
cumplieron la sanción impuesta por la autoridad competente en centros de atención
especializados de privación de libertad y en el programa de libertad vigilada o asistida en las
ciudades de Bogotá, Cali, Medellín, Itagüí, Manizales, Bucaramanga, Piedecuesta,
Cartagena, Neiva, Pasto y Popayán. De acuerdo con la información registrada en el Sistema
de Responsabilidad Penal para Adolescentes, el universo (según cupos disponibles) se estimó
en 1.686 jóvenes. Del total del universo se logró captar el 71%, considerándose una muestra
más que representativa.

El objetivo también es establecer la percepción social de riesgo asociado a las diferentes


sustancias de abuso y la exposición a la oferta de drogas que ha tenido la población de
Colombia en el último año. Estos indicadores constituyen información esencial para la
definición y la evaluación de políticas, programas y estrategias en esta materia.

El estudio corresponde a una encuesta realizada en hogares en población general de 12 a 65


años, residentes en todos los municipios del país con más de 30.000 habitantes en el área
urbana. Se encuestó a un total de 32.605 personas. Se utilizó la metodología SIDUC (Sistema
Interamericano de Datos Uniformes sobre Consumo de Drogas), que ha sido aplicada y
validada en otros países del continente. Previamente al trabajo de campo, se realizó un ajuste
al instrumento a partir de la consulta a un grupo de expertos. Como parte de la preparación,
también se realizó una prueba piloto, a partir de la cual se adaptó el instrumento y se probaron
los procedimientos y protocolos de la recolección de la información en terreno. El estudio
contó con la asistencia técnica del Observatorio Interamericano sobre Drogas de la CICAD-
OEA.

Los principales resultados de este estudio son:

• El 42.1% de las personas encuestadas declara haber fumado tabaco/cigarrillo alguna vez en

la vida (53.6% de los hombres y 31.2% de las mujeres). Sin embargo, sólo el 12.9% ha usado
esta sustancia al menos una vez en los últimos 30 días (18.8% de los hombres y 7.4% de las
mujeres) y se consideran consumidores actuales. Esta cifra equivale a un poco más de tres
millones de fumadores en el país.

• El 87.6% de la población considera de gran riesgo el hábito de fumar, más las mujeres que

los varones y se incrementa a medida que la población es mayor de edad, es decir, los
adolescentes son los que menor percepción de gran riesgo tienen y representan el 83%.
• En cuanto al consumo de bebidas alcohólicas, 87% de los encuestados declara haber

consumido alguna vez en la vida, y 35.8% manifiesta haber consumido en los últimos 30 días
(lo que equivale a 8, 3 millones de personas). Se observan claras diferencias por sexo:
mientras el 46.2% de los hombres manifiesta haber consumido alcohol en el último mes,
entre las mujeres la cifra es del 25.9%.

• En términos de la edad, la mayor tasa de uso actual de alcohol, del 49.2%, se presenta entre

los jóvenes de 18 a 24 años, y con un valor del 45.4% se define el consumo entre los jóvenes
de 25 a 34 años. Le sigue el grupo de 35 a 44 años y luego los de 45 a 65 años. La diferencia
entre éstos es de 10 puntos de porcentaje. Los adolescentes de 12 a 17 años son quienes
menor tasa de consumo presentan, del 19.3%.

• Alrededor de 2.5 millones de personas en Colombia presentan un consumo riesgoso o

perjudicial de bebidas alcohólicas (1.9 millones son hombres y 0.6 millones son mujeres), y
representa al 31% de los consumidores de alcohol del último mes y al 11.1% de la población
de 12 a 65 años. Es importante notar que en el uso perjudicial de bebidas alcohólicas, el
impacto según sexo presenta una menor brecha que en relación al consumo. Mientras que la
distancia en el consumo es de 20 puntos, la diferencia en el uso perjudicial es de 15.

• El uso de psicofármacos sin prescripción médica tiene prevalencias bajas en Colombia. El

0.5% de la población tomó tranquilizantes en el último año, sin diferencias entre sexos y en
mayor medida las personas que tienen entre 18 a 34 años. Y el 0.04% usó en igual período
algún estimulante y ese uso es mayor entre los varones.

• En relación con el uso de sustancias ilícitas, los datos del estudio indican que el 13.0% de

las personas encuestadas ha usado alguna droga ilícita al menos una vez en su vida, un 19.9%
de los hombres y el 6.5% de las mujeres.

• El uso reciente o en el último año de alguna droga ilícita fue reportado por el 3.6% de los

encuestados, lo que equivale a unas 839 mil personas. El consumo reciente es muy superior
entre los hombres (5.9%) que entre las mujeres (1.4%).
• El mayor consumo de sustancias ilícitas en el último año se presenta en el grupo de 18 a 24

años, con una tasa del 8.7%, seguido por los adolescentes con una tasa del 4.8% y las personas
de 25 a 34 años, con una prevalencia del 4.3% para dicho periodo.

• El uso abusivo y los indicadores de uso dependiente se encontraron en unas 484 mil

personas, que estarían en condiciones de requerir algún tipo de asistencia para disminuir o
dejar el consumo de drogas. De cinco personas que cumplen criterios de abuso o
dependencia, cuatro son varones y una es mujer.

• En relación con el grupo de consumidores del último año, el 57.7% de ellos presenta

patrones de uso perjudicial, ya sea dependiente o abusador. Lo cual quiere decir que en
términos generales, de dos consumidores de drogas, uno tiene algún problema con el
consumo, ya sea físico, psíquico, familiar o social. Esta relación es de mayor gravedad en los
hombres.

• Al igual que en la gran mayoría de países del mundo, la marihuana es la sustancia ilícita de

mayor consumo en Colombia. El 11.5% de las personas encuestadas dice haber consumido
esta sustancia al menos una vez en la vida, con un 17.6% entre los hombres y 5.6% entre las
mujeres.

• Entre los grupos de edad, el mayor consumo de marihuana se observa en los jóvenes de 18

a 24 años, con un 8.2% de prevalencia, seguido por los grupos de adolescentes (4.3%) y
jóvenes de 25 a 34 años (3.8%). Aproximadamente el 62% de los consumidores de marihuana
son personas que tienen entre 12 a 24 años y casi el 87% de los consumidores tienen menos
de 34 años.

haber recibido ofertas de marihuana en los últimos 30 días (8.7%) y también en los últimos
doce meses (20%). Los adolescentes son el segundo grupo que ha recibido ofertas de
marihuana, el 5.7% en los últimos 30 días y el 18% recibió ofertas de esta sustancia en los
últimos doce meses.
• En consumo reciente de basuco se encuentran unas 49 mil personas, de las cuales 45 mil

son varones. El uso problemático y dependiente afecta al 78% de los usuarios del último año.
El grupo los consumidores de 25 a 34 años son quienes presentan un patrón de consumo más
problemático, debido a que casi la totalidad de los mismos serían abusadores o dependientes.
En los otros grupos de edades, con excepción de los adolescentes, más del 70% de los
consumidores tienen problemas con este consumo.

• La percepción de gran riesgo del uso de bazuco es alta, el 80.7% frente al uso experimental

y 85.4% respecto del uso frecuente. La menor percepción de gran riesgo, frente a cualquier
intensidad de consumo, se encuentra en los adolescentes de 12 a 17 años y jóvenes de 18 a
24 años.

• Un tercio de la población cree que conseguir basuco es fácil (38% varones y 29% mujeres).

La oferta en el último año se ubica en aproximadamente un 1.2% de la población


principalmente entre los varones (2.1%). En cuanto a la edad, el 39% de los jóvenes de 25 a
34 años y el 36% de quienes tienen entre 18 y 24 y de 35 a 44 años considera el acceso a
basuco como fácil. Los adolescentes de 12 a 17 años y los jóvenes de 18 a 24 años, recibieron
oferta de basuco en el último año en un 1.8%.

• En cuanto al consumo de sustancias inhalables, el estudio indica que 0.7% de las personas

de la muestra ha consumido estas sustancias alguna vez en la vida; de ellas, 0.2% lo hizo en
el último año y 0.1% en el último mes. La preponderancia del consumo de varones es clara
y entre los adolescentes y jóvenes de 18 a 24 años. Por otra parte el 1.2% declaró haber usado
Popper alguna vez en la vida y 0.5% usó Dick en dicho período.

Para la realización de este estudio, el Gobierno de Colombia decidió adoptar la metodología


del SIDUC (Sistema Interamericano de Datos Uniformes sobre Consumo de Drogas),
ofrecida por la OEA/CICAD. Dicha metodología ha sido desarrollada, validada y
perfeccionada permanentemente en los últimos años, mediante su aplicación y progresivo
perfeccionamiento en estudios realizados en varios países del continente americano y se
usaron las herramientas metodológicas de campo aportadas por la CICAD para el operativo
de recolección de información en terreno, las cuales fueron ya implementadas en 2008. Las
principales herramientas utilizadas en el proceso de recolección de información en terreno
son: (i) el instructivo general de campo, que a su vez comprende: (a) manual del encuestador,
y (b) manual del supervisor; (ii) el formulario de entrevista-encuesta.

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